Bible Commentaries
2 Crónicas 19

Comentario Popular de la Biblia de KretzmannComentario de Kretzmann

Versículo 1

Y Josafat, rey de Jud�, despu�s de la desafortunada campa�a contra los sirios, regres� en paz a su casa en Jerusal�n. Cfr. 2 Cr�nicas 18:16 .

Versículos 1-4

Josafat reprendido por el vidente Jeh�

Versículo 2

Y Jeh�, el hijo de Hanani, el vidente, sali� a recibirlo, el mismo profeta que hab�a estado activo en el reino del norte bajo Baasa, 1 Reyes 16:1 , y probablemente hab�a sido exiliado por su valiente reprimenda de la idolatr�a, y dijo al rey Josafat: �Debes ayudar al imp�o, literalmente, "�Es para ayudar al imp�o" y amar a los que aborrecen al Se�or? Acab era el enemigo abierto de Dios, 1 Reyes 22:2 , y por lo tanto, la alianza de Josafat con �l era una alianza imp�a. Por tanto, ira sobre ti de delante de Jehov�, Dios se enoj� con �l hasta el punto de la ira y el castigo.

Versículo 3

Sin embargo, hay cosas buenas que se han encontrado en ti, que el Se�or tambi�n reconoci� libremente, en el sentido de que has quitado de la tierra las arboledas, las columnas de madera consagradas a la diosa Astart� , y has preparado tu coraz�n para buscar a Dios, su Su car�cter personal y su vida demostraron que segu�a siendo leal a Jehov�.

Versículo 4

Y Josafat habit� en Jerusal�n; y sali� de nuevo a trav�s del pueblo de Beerseba, en el l�mite del extremo sur, al monte Efra�n, donde estaban situadas las ciudades m�s al norte bajo su jurisdicci�n, y las trajo de regreso al Se�or Dios de sus padres, volviendo a nombrar a los comisionados de instrucci�n religiosa. y as� renovar el conocimiento del pueblo del Se�or y de su santa ley.

Es muy peligroso para los hijos de Dios hacerse amigos de personas imp�as y malvadas. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no est� en �l. El da�o causado por tal amistad prohibida generalmente se corrige solo con un arrepentimiento que es celoso de regresar al Se�or y realizar Su santa voluntad.

Versículo 5

Y puso jueces en la tierra en todas las ciudades fortificadas de Jud�, cf Deuteronomio 16:18 , estableciendo tribunales locales en cada ciudad fortificada, a la manera de nuestras cabeceras con sus juzgados, ciudad por ciudad,

Versículos 5-11

Jueces y levitas en Jud�

Versículo 6

y dijo a los jueces, record�ndoles las instrucciones dadas por el Se�or: Mirad lo que hac�is; porque no juzg�is por el hombre, sino por el Se�or, cuyos representantes eran en el trabajo de su oficio, que est� con vosotros en el juicio, en lo que respecta a la adopci�n de decisiones judiciales, al dictar sentencia.

Versículo 7

Por tanto, ahora que el temor del Se�or sea sobre ustedes, gu�rdelos en el camino de la justicia. Presta atenci�n y hazlo; porque no hay iniquidad con el Se�or, nuestro Dios, �l mismo nunca es culpable de injusticia, ni respeto de personas, ni toma de dones, para pervertir el camino de la justicia. Estos hechos ten�an la intenci�n de hacer que los jueces fueran m�s cuidadosos en todo su trabajo, en cada decisi�n, ya se tratara de un asunto muy menor o de una gran e importante sentencia. Ser�a bueno y afortunado si los jueces de todo el mundo tuvieran en cuenta este ideal y actuaran en consecuencia.

Versículo 8

Adem�s, Josafat puso en Jerusal�n a los levitas, a los sacerdotes y a los jefes de las casas paternas de Israel para el juicio del Se�or, para la adjudicaci�n de asuntos muy dif�ciles y para las controversias, cuando regresaron a Jerusal�n, cuando un caso fue apelado en un tribunal inferior. Estos hombres constitu�an un tribunal supremo de los jud�os, y ten�an jurisdicci�n primero sobre todos los asuntos relacionados con la religi�n del pa�s, y luego tambi�n en todos los casos civiles y penales.

Versículo 9

Y les mand�, diciendo: As� har�is en el temor del Se�or, que debe ser el motivo en todos los actos de los creyentes, con fidelidad y con un coraz�n perfecto, entregado al Se�or con total lealtad.

Versículo 10

�Y qu� causa os vendr� de vuestros hermanos que habitan en sus ciudades, siendo apelados a este tribunal supremo, entre sangre y sangre, en casos de asesinato y derramamiento de sangre, entre ley y mandamiento, estatutos y juicios, en cualquier disputa concerniente al significado o aplicaci�n de cualquier precepto o instrucci�n contenida en el Libro de la Ley, incluso les advertir�s que no ofendan al Se�or, y as� la ira vendr� sobre ti y sobre tus hermanos, y todo el pueblo ser� considerado responsable de las transgresiones de individuos si el asunto no se arreglaba a tiempo. Haced esto, y no pecar�is.

Versículo 11

Y he aqu�, Amar�as, el sumo sacerdote, est� sobre ti en todos los asuntos del Se�or, �l ten�a la decisi�n final en todas las cuestiones religiosas; ya Zebad�as, hijo de Ismael, pr�ncipe de la casa de Jud�, para todos los asuntos del rey, en todas las cuestiones civiles; tambi�n los Levitas ser�n oficiales delante de ti, en las tareas que se les asignen en el Templo, 1 Cr�nicas 23:4 ; 1 Cr�nicas 26:29 .

Act�en con valent�a, asumiendo el asunto con todo �nimo alegre, como se les hab�a ordenado que hicieran, y el Se�or estar� con los buenos, con todos los jueces que desempe�ar�n la obra de su cargo de acuerdo con Su voluntad. Marcos: Si un creyente ha cometido un error y ha pecado, no debe perder tiempo en regresar al Se�or y servirle con toda diligencia. En ese caso, se olvidar� el mal que ha cometido.

Información bibliográfica
Kretzmann, Paul E. Ph. D., D. D. "Comentario sobre 2 Chronicles 19". "Comentario Popular de Kretzmann". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/kpc/2-chronicles-19.html. 1921-23.