Entonces Salom�n comenz� a edificar la casa del Se�or en Jerusal�n en el monte Moriah, una cumbre de la cadena de colinas que pasaba bajo el nombre general de Sion, donde el Se�or se apareci� a David, su padre, m�s bien, que le fue mostrado a su padre. David, es decir, como el futuro sitio del Templo, en el lugar que David hab�a preparado en la era de Orn�n el jebuseo, despu�s del desafortunado censo que David hab�a arreglado.
Y comenz� a construir el segundo d�a del segundo mes, en el cuarto a�o de su reinado, 1 Reyes 6:1 . La plataforma de roca que hab�a formado la era de Ornan, o Araunah, dio lugar al Santuario propiamente dicho, pero para los otros edificios y los patios hubo que preparar cimientos especiales, todo esto requiriendo una inmensa cantidad de trabajo.
Ahora, estas son las cosas en las que se instruy� a Salom�n para la construcci�n de la casa de Dios, estas son las proporciones fundamentales que emple� para erigir el templo. La longitud por codos despu�s de la primera medida, el codo del antiguo estandarte mosaico, como veintiuna pulgadas, era sesenta codos y la anchura veinte codos, siendo estas las proporciones del Santuario propiamente dicho.
Y el p�rtico que estaba en el frente de la casa, una especie de �rea cubierta, o p�rtico, la longitud del mismo era de veinte codos seg�n el ancho de la casa, y la profundidad de diez codos, 1 Reyes 6:3 , y la altura era de ciento veinte, el efecto era el de una torre o doble torre, como las que se usaban en otros templos de la antig�edad: y la revisti� por dentro con oro puro, convirti�ndola en la entrada m�s magn�fica de la antigua mundo.
Y la Casa Mayor, el Lugar Santo, la cubri� con abetos , la enmasc� con cipr�s, que se destaca por su capacidad para soportar todo tipo de clima, que revisti� con oro fino, y puso en ella palmeras y cadenas, guirnaldas. en forma de trabajo perseguido cortado en los paneles de la pared.
Y adorn� la casa con piedras preciosas por su belleza, es decir, la paviment� con m�rmol hermoso y costoso; y el oro era oro de Parvaim, especialmente conocido por su pureza.
Cubri� tambi�n la casa, por dentro, las vigas, los postes, sus muros y sus puertas, de oro, ya sea en dorado pesado o en planchas, 2 Cr�nicas 6:18 ; 2 Cr�nicas 29:30 , y querubines grabados en las paredes.
E hizo la Casa Sant�sima, en el extremo occidental del Santuario, cuya longitud era conforme al ancho de la casa, veinte codos, y su anchura veinte codos, formando as� la habitaci�n un espacio c�bico; y lo revisti� de oro fino, que ascend�a a seiscientos talentos, estimados en 18 millones de d�lares.
Y el peso de los clavos era de cincuenta siclos de oro, y estos clavos se usaban para sujetar la placa de oro al revestimiento de madera de las paredes. Y revisti� de oro las c�maras superiores. La construcci�n del templo fue una obra de obediencia y amor, como debe ser toda nuestra obra para el Se�or.
Y en la Casa Sant�sima hizo dos querubines de imagen, literalmente, "una obra de im�genes", es decir, esculpidos, modelados de acuerdo con un dise�o convencional, y los recubri� de oro, 1 Reyes 6:28 .
Y las alas de los querubines eran de veinte codos de largo, es decir, las cuatro alas de los dos querubines juntas; un ala del querub�n ten�a cinco codos y llegaba hasta la pared de la casa; y la otra ala era igualmente de cinco codos, llegando hasta el ala del otro querub�n, sus alas se tocaban en el centro y en ambos lados apenas llegaban a la pared.
Y un ala del otro querub�n era de cinco codos, que llegaba hasta la pared de la casa; y la otra ala tambi�n med�a cinco codos, uni�ndose al ala del otro querub�n, 1 Reyes 6:27 .
Las alas de estos querubines se extend�an veinte codos; y se pusieron de pie, y sus rostros estaban hacia adentro, literalmente, "'hacia la casa", hacia el Lugar Sant�simo, porque se les representaba como guardando el arca.
E hizo el velo, la pesada cortina que cuelga delante del Lugar Sant�simo, de azul, p�rpura, carmes� y lino fino, de los mismos cuatro materiales finos de los que se hab�a hecho el velo del Tabern�culo, �xodo 26:31 , y forjado querubines sobre el mismo, tejiendo sus cifras en la tela.
Tambi�n hizo delante de la casa dos pilares de treinta y cinco codos de alto, mejor dicho, dieciocho, como indudablemente lo ten�a el texto hebreo original, o su altura combinada se da sin sus bases, y el capitel, el capitel, que estaba en la parte superior. de cada uno de ellos cinco codos.
E hizo cadenas, guirnaldas, como en el or�culo, en la red de fundiciones ornamentales sobre o debajo de los capiteles, y las puso sobre las cabezas de las columnas; e hizo cien granadas y las puso en las cadenas, de modo que hab�a una manzana en cada eslab�n del adorno en forma de cadena.
Y erigi� las columnas delante del Templo, una a la derecha y otra a la izquierda, como obeliscos de entrada de una grandeza acorde con el rico interior del Santuario; y llam� el nombre del de la derecha Jachin y el nombre del de la izquierda Booz. Cfr. 1 Reyes 7:21 . Como en el momento del viaje por el desierto, el Se�or ahora ten�a un lugar de descanso en medio de Su pueblo, donde podr�an adorarlo.
Información bibliográfica Kretzmann, Paul E. Ph. D., D. D. "Comentario sobre 2 Chronicles 3". "Comentario Popular de Kretzmann". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/kpc/2-chronicles-3.html. 1921-23.
Versículo 1
Entonces Salom�n comenz� a edificar la casa del Se�or en Jerusal�n en el monte Moriah, una cumbre de la cadena de colinas que pasaba bajo el nombre general de Sion, donde el Se�or se apareci� a David, su padre, m�s bien, que le fue mostrado a su padre. David, es decir, como el futuro sitio del Templo, en el lugar que David hab�a preparado en la era de Orn�n el jebuseo, despu�s del desafortunado censo que David hab�a arreglado.
Versículos 1-9
El Santuario Propio
Versículo 2
Y comenz� a construir el segundo d�a del segundo mes, en el cuarto a�o de su reinado, 1 Reyes 6:1 . La plataforma de roca que hab�a formado la era de Ornan, o Araunah, dio lugar al Santuario propiamente dicho, pero para los otros edificios y los patios hubo que preparar cimientos especiales, todo esto requiriendo una inmensa cantidad de trabajo.
Versículo 3
Ahora, estas son las cosas en las que se instruy� a Salom�n para la construcci�n de la casa de Dios, estas son las proporciones fundamentales que emple� para erigir el templo. La longitud por codos despu�s de la primera medida, el codo del antiguo estandarte mosaico, como veintiuna pulgadas, era sesenta codos y la anchura veinte codos, siendo estas las proporciones del Santuario propiamente dicho.
Versículo 4
Y el p�rtico que estaba en el frente de la casa, una especie de �rea cubierta, o p�rtico, la longitud del mismo era de veinte codos seg�n el ancho de la casa, y la profundidad de diez codos, 1 Reyes 6:3 , y la altura era de ciento veinte, el efecto era el de una torre o doble torre, como las que se usaban en otros templos de la antig�edad: y la revisti� por dentro con oro puro, convirti�ndola en la entrada m�s magn�fica de la antigua mundo.
Versículo 5
Y la Casa Mayor, el Lugar Santo, la cubri� con abetos , la enmasc� con cipr�s, que se destaca por su capacidad para soportar todo tipo de clima, que revisti� con oro fino, y puso en ella palmeras y cadenas, guirnaldas. en forma de trabajo perseguido cortado en los paneles de la pared.
Versículo 6
Y adorn� la casa con piedras preciosas por su belleza, es decir, la paviment� con m�rmol hermoso y costoso; y el oro era oro de Parvaim, especialmente conocido por su pureza.
Versículo 7
Cubri� tambi�n la casa, por dentro, las vigas, los postes, sus muros y sus puertas, de oro, ya sea en dorado pesado o en planchas, 2 Cr�nicas 6:18 ; 2 Cr�nicas 29:30 , y querubines grabados en las paredes.
Versículo 8
E hizo la Casa Sant�sima, en el extremo occidental del Santuario, cuya longitud era conforme al ancho de la casa, veinte codos, y su anchura veinte codos, formando as� la habitaci�n un espacio c�bico; y lo revisti� de oro fino, que ascend�a a seiscientos talentos, estimados en 18 millones de d�lares.
Versículo 9
Y el peso de los clavos era de cincuenta siclos de oro, y estos clavos se usaban para sujetar la placa de oro al revestimiento de madera de las paredes. Y revisti� de oro las c�maras superiores. La construcci�n del templo fue una obra de obediencia y amor, como debe ser toda nuestra obra para el Se�or.
Versículo 10
Y en la Casa Sant�sima hizo dos querubines de imagen, literalmente, "una obra de im�genes", es decir, esculpidos, modelados de acuerdo con un dise�o convencional, y los recubri� de oro, 1 Reyes 6:28 .
Versículos 10-17
Los querubines, el velo y las columnas
Versículo 11
Y las alas de los querubines eran de veinte codos de largo, es decir, las cuatro alas de los dos querubines juntas; un ala del querub�n ten�a cinco codos y llegaba hasta la pared de la casa; y la otra ala era igualmente de cinco codos, llegando hasta el ala del otro querub�n, sus alas se tocaban en el centro y en ambos lados apenas llegaban a la pared.
Versículo 12
Y un ala del otro querub�n era de cinco codos, que llegaba hasta la pared de la casa; y la otra ala tambi�n med�a cinco codos, uni�ndose al ala del otro querub�n, 1 Reyes 6:27 .
Versículo 13
Las alas de estos querubines se extend�an veinte codos; y se pusieron de pie, y sus rostros estaban hacia adentro, literalmente, "'hacia la casa", hacia el Lugar Sant�simo, porque se les representaba como guardando el arca.
Versículo 14
E hizo el velo, la pesada cortina que cuelga delante del Lugar Sant�simo, de azul, p�rpura, carmes� y lino fino, de los mismos cuatro materiales finos de los que se hab�a hecho el velo del Tabern�culo, �xodo 26:31 , y forjado querubines sobre el mismo, tejiendo sus cifras en la tela.
Versículo 15
Tambi�n hizo delante de la casa dos pilares de treinta y cinco codos de alto, mejor dicho, dieciocho, como indudablemente lo ten�a el texto hebreo original, o su altura combinada se da sin sus bases, y el capitel, el capitel, que estaba en la parte superior. de cada uno de ellos cinco codos.
Versículo 16
E hizo cadenas, guirnaldas, como en el or�culo, en la red de fundiciones ornamentales sobre o debajo de los capiteles, y las puso sobre las cabezas de las columnas; e hizo cien granadas y las puso en las cadenas, de modo que hab�a una manzana en cada eslab�n del adorno en forma de cadena.
Versículo 17
Y erigi� las columnas delante del Templo, una a la derecha y otra a la izquierda, como obeliscos de entrada de una grandeza acorde con el rico interior del Santuario; y llam� el nombre del de la derecha Jachin y el nombre del de la izquierda Booz. Cfr. 1 Reyes 7:21 . Como en el momento del viaje por el desierto, el Se�or ahora ten�a un lugar de descanso en medio de Su pueblo, donde podr�an adorarlo.