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Sunday, September 29th, 2024
the Week of Proper 21 / Ordinary 26
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Bible Commentaries
Comentario Popular de la Biblia de Kretzmann Comentario de Kretzmann
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en el dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Usado con permiso.
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Texto cortesía de BibleSupport.com. Usado con permiso.
Información bibliográfica
Kretzmann, Paul E. Ph. D., D. D. "Comentario sobre 2 Samuel 2". "Comentario Popular de Kretzmann". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/kpc/2-samuel-2.html. 1921-23.
Kretzmann, Paul E. Ph. D., D. D. "Comentario sobre 2 Samuel 2". "Comentario Popular de Kretzmann". https://beta.studylight.org/
Versículo 1
Y sucedi� despu�s de esto que David consult� al Se�or por medio del Urim y Tumim del sumo sacerdote. 1 Samuel 23:2 ; 1 Samuel 30:7 , diciendo: �Subir�, a saber, de las tierras bajas de Filistea, a alguna de las ciudades de Jud�, siendo �sta su propia tribu? Y el Se�or le dijo: Sube.
Y David dijo: �A d�nde subir�, es decir, a qu� ciudad o distrito especial? Y dijo: A Hebr�n, como a veinte millas al sur de Jerusal�n y cerca del centro del territorio de Jud�.
Versículos 1-11
David en Hebr�n
Versículo 2
Subi�, pues, David, y tambi�n sus dos mujeres, Ahinoam, la jezreelita, y Abigail, la mujer de Nabal, la carmelita, 1 Samuel 30:5 .
Versículo 3
Y subi� David a sus hombres que estaban con �l, los seiscientos hombres que le hab�an sido fieles en su adversidad, cada uno con su casa; y habitaron en las ciudades de Hebr�n, los suburbios de los alrededores.
Versículo 4
Y vinieron los hombres de Jud�, los ancianos de su propia tribu, y all� ungieron a David como rey sobre la casa de Jud�; los asuntos de las tribus del norte en ese momento estaban en una condici�n de caos. Y se lo dijeron a David, diciendo que los varones de Jabes de Galaad eran los que hab�an sepultado a Sa�l. Esto parece haber sido en respuesta a la pregunta de David sobre la disposici�n de los cuerpos de Sa�l y Jonat�n, su primer acto oficial despu�s de su coronaci�n.
Versículo 5
Y David envi� mensajeros a los hombres de Jabes de Galaad, la ciudad al este del Jord�n, cuyos habitantes hab�an sido rescatados por Sa�l y, en gratitud, hab�an obtenido su cuerpo de los muros de Bet-san, 1 Samuel 31:11 , y les dijo: Benditos del Se�or porque hab�is mostrado esta bondad a vuestro se�or, Sa�l, y lo hab�is sepultado; hab�an mostrado ese amor agradecido que se convirti� en ellos en su relaci�n con Sa�l como su rey.
Versículo 6
Y ahora el Se�or os muestre bondad y verdad, favor, misericordia y amor fiel en el cumplimiento de todas sus promesas para beneficio de ellos; y yo tambi�n, en virtud de la autoridad real que ahora se le ha conferido, les pagar� esta bondad, invocando la bendici�n divina sobre ellos, porque ustedes han hecho esto.
Versículo 7
Por lo tanto, ahora, fortalezcan sus manos, con un valor fuerte y alegre, y sean valientes, literalmente, "hijos de valor o valent�a"; porque tu se�or Sa�l ha muerto, y tambi�n la casa de Jud� me ha ungido por rey sobre ellos. Este mensaje de David fue una sabia maniobra diplom�tica, sobre todo porque el resto del ej�rcito de Sa�l hab�a huido a Galaad y exist�a el peligro de que los jefes del ej�rcito no reconocieran a David.
Versículo 8
Pero Abner, hijo de Ner, capit�n del ej�rcito de Sa�l, tom� a Is-boset, hijo de Sa�l; esto evidentemente se hab�a hecho incluso antes de que David enviara sus mensajeros y lo llevaran a Mahanaim, una ciudad de Galaad al noreste de Jabes,
Versículo 9
y lo hizo rey sobre Galaad, el pa�s al oriente del Jord�n, y sobre los asuritas, probablemente en el territorio del Jord�n superior, y sobre Jezreel, toda la llanura de la reciente derrota, y sobre Efra�n, y sobre Benjam�n, y sobre todo Israel, todas las tribus del norte.
Versículo 10
Is-boset, hijo de Sa�l, ten�a cuarenta a�os cuando comenz� a reinar sobre Israel, y rein� dos a�os. Pero la casa de Jud�, con los descendientes de Sime�n viviendo en medio de ellos, sigui� a David.
Versículo 11
Y el tiempo, el n�mero total de d�as, que David rein� en Hebr�n sobre la casa de Jud� fue de siete a�os y seis meses. As�, el sufrimiento y la persecuci�n que hab�an oscurecido la vida de David se convirtieron ahora en gozo. Aun as�, los d�as de gozo refrescante siguen a los d�as de oscuridad en la vida de los cristianos; porque cuando Dios descubre que la fe ha sido suficientemente probada a trav�s de las aflicciones, cambia la tribulaci�n en gloria.
Versículo 12
Y Abner, hijo de Ner, y los siervos de Is-boset, hijo de Sa�l, salieron de Mahanaim a Gaba�n; cruzaron al lado occidental del Jord�n, al territorio de Benjam�n, para hacer la guerra contra David y conquistar Jud�.
Versículos 12-32
La guerra de David con Is-boset
Versículo 13
Y Joab, hijo de Sarvia, sobrino de David y general de sus ej�rcitos, y los siervos de David, que se hab�an preparado para tal ataque, salieron y se encontraron junto al estanque de Gaba�n, los dos ej�rcitos opuestos reunidos en el embalse a unas seis millas al norte de Jerusal�n, y se sentaron, acamparon, uno a un lado del estanque y el otro al otro lado del estanque.
Versículo 14
Y Abner dijo a Joab, proponiendo decidir el asunto por contiendas individuales: Que los j�venes se levanten ahora y jueguen ante nosotros, aqu� se dice de una batalla seria, una batalla de armas que era m�s que un juego. Y Joab, accediendo a la propuesta de evitar una sangrienta guerra civil, de ser posible, dijo: Que se levanten.
Versículo 15
Entonces se levantaron y pasaron por el n�mero doce de Benjam�n, que pertenec�a a Is-boset, hijo de Sa�l, y doce de los siervos de David, estos guerreros escogidos que se encontraban, aparentemente, a mitad de camino entre las l�neas.
Versículo 16
Y agarraron cada uno a su compa�ero, a su oponente, por la cabeza, y clavaron su espada en el costado de su compa�ero, en un movimiento r�pido mostrando su excelente preparaci�n militar, pero tambi�n la amargura que suele estar presente en una guerra civil; as� que cayeron juntos, en una matanza mutua, matando a los veinticuatro al mismo tiempo; por tanto, ese lugar se llam� Helkath-hazzurim (campo de los filos de las espadas), que est� en Gaba�n.
Versículo 17
Y, habiendo fracasado los combates individuales en decidir el asunto, hubo una batalla muy dolorosa ese d�a; y Abner fue derrotado, y los hombres de Israel, delante de los siervos de David. Ahora se presenta una escena especial de la persecuci�n que sigui� a la derrota de los hombres de Israel, con campeones de la familia de David.
Versículo 18
Y hab�a all� tres hijos de Sarvia, todos sobrinos de David, Joab, Abisai y Asahel; y Asael era ligero de pies como un corzo salvaje, y ligero como las gacelas del campo.
Versículo 19
Y Asahel persigui� a Abner, porque su captura ser�a el golpe decisivo que pondr�a fin a la batalla; y al irse, no se volvi� a la derecha ni a la izquierda para seguir a Abner, decidido a cumplir su prop�sito.
Versículo 20
Entonces Abner mir� hacia atr�s y dijo: �Eres t� Asahel? Porque evidentemente hab�a o�do hablar de �l. Y �l respondi�: Yo soy.
Versículo 21
Y Abner le dijo: Vu�lvete a tu derecha oa tu izquierda, y agarra a uno de los j�venes, a uno de los soldados, y toma sus armas, porque piensa que Asahel buscaba simplemente la gloria. de haber matado a un enemigo, sabiendo que su propia habilidad era mucho m�s que un rival para el ansioso joven. Pero Asahel no se apartaba de seguirlo, quer�a realizar su ambici�n.
Versículo 22
Y Abner volvi� a decir a Asahel, en un �ltimo intento de advertirle: Ap�rtate de seguirme; �Por qu� te derribar� al suelo? �C�mo, entonces, podr�a levantar mi rostro a Joab, tu hermano? Su antigua amistad con Joab era tal que le resultaba muy desagradable en caso de que se encontrara con el general de David m�s tarde.
Versículo 23
Sin embargo, �l, Asahel, se neg� a desviarse; por lo cual Abner con el extremo trasero de la lanza, con la punta met�lica inferior, lo golpe� debajo de la quinta costilla, en el abdomen, de modo que la lanza sali� detr�s de �l; y cay� all� y muri� en el mismo lugar. Y sucedi� que todos los que llegaron al lugar donde Asahel cay� y muri�, se detuvieron; porque hab�a sido tenido en alta estima por todos, y por lo tanto su muerte caus� un duelo general.
Versículo 24
Y Joab tambi�n y Abisai persiguieron a Abner, con la misma perseverancia. Y se puso el sol cuando llegaron al collado de Amma, que est� frente a G�a, en el camino del desierto de Gaba�n. As� que la persecuci�n termin� al este de Gaba�n, despu�s de haber durado todo el d�a.
Versículo 25
Y los hijos de Benjam�n se reunieron en pos de Abner, reuni�ndose para una �ltima posici�n decidida, y se convirtieron en una sola tropa, y se pararon en la cima de una colina, una posici�n favorable para esperar un ataque.
Versículo 26
Entonces Abner llam� a Joab y dijo: �Devorar� la espada para siempre en un combate sangriento sin fin? �No sabes que habr� amargura al final? en una guerra civil de este tipo, siempre exist�a el peligro de que una hura�a desesperaci�n hiciera surgir una ola de sentimiento amargado tal que hiciera extremadamente dif�cil la reconciliaci�n. Entonces, �cu�nto tiempo pasar� antes de que le pidas al pueblo que deje de seguir a sus hermanos? Era una exigencia urgente suspender las hostilidades de inmediato y acordar una tregua.
Versículo 27
Y Joab dijo: Vive Dios, a menos que hubieras hablado, sugiriendo el m�todo de combate individual, seguramente entonces, por la ma�ana, el pueblo hab�a subido, cada uno, de seguir a su hermano. Sostuvo que Abner era responsable de la tenaz batalla del d�a, porque podr�an haber llegado a un acuerdo sin derramamiento de sangre.
Versículo 28
Entonces Joab toc� la trompeta, y todo el pueblo se detuvo, la batalla ces�, y no persiguieron m�s a Israel, ni pelearon m�s, concluyeron una tregua.
Versículo 29
Y Abner y sus hombres caminaron toda la noche a trav�s de la llanura, subiendo por el valle del Jord�n hasta el lugar donde hab�an vadeado, y cruzaron el Jord�n, y atravesaron todo Bitr�n, evidentemente un distrito en el Jaboc; y llegaron a Mahanaim, donde estaba su cuartel general en ese momento.
Versículo 30
Y Joab volvi� de seguir a Abner; y cuando reuni� a todo el pueblo, faltaron de los siervos de David diecinueve hombres y Asahel, muy probablemente incluidos los doce que cayeron en combate singular.
Versículo 31
Pero los siervos de David hab�an herido a Benjam�n y a los hombres de Abner, y murieron trescientos sesenta hombres. Joab ten�a en su ej�rcito solo soldados veteranos, probados por muchas batallas severas y endurecido por muchas privaciones, mientras que Abner solo ten�a los restos de un ej�rcito que hab�a sido recientemente derrotado por los filisteos, y que de otro modo podr�a haber sido debilitado y desanimado.
Versículo 32
Y tomaron Asael y lo sepultaron en el sepulcro de su padre, que estaba en Bel�n, solo un poco a la izquierda del camino directo a Hebr�n. Y Joab y sus hombres estuvieron toda la noche, y llegaron a Hebr�n al amanecer. Nota: Los cristianos deben alegrarse de asumir la deshonra y el sufrimiento de Cristo, el Hijo de David, ser celosos por �l y su honor, luchar por su causa con las armas del Esp�ritu, a fin de que el reino y el gobierno de los Ungidos puede esparcirse por el mundo.