Lectionary Calendar
Sunday, September 29th, 2024
the Week of Proper 21 / Ordinary 26
Attention!
Take your personal ministry to the Next Level by helping StudyLight build churches and supporting pastors in Uganda.
Click here to join the effort!

Bible Commentaries
2 Samuel 6

Comentario Popular de la Biblia de KretzmannComentario de Kretzmann

Buscar…
Enter query below:

Versículo 1

Nuevamente, David reuni� a todos los hombres escogidos de Israel, los capitanes y jefes del ej�rcito, junto con los mejores soldados de la naci�n, treinta mil.

Versículos 1-11

El primer intento termina tristemente

Versículo 2

Y David se levant� y fue con todo el pueblo que estaba con �l, de Baale de Jud�, a Quiriat-baal o Quiriat-jearim, para traer de all� el arca de Dios, que hab�a estado en la casa de Abinadab unos setenta a�os, desde el tiempo que los filisteos hab�an devuelto este trofeo, 1 Samuel 7, cuyo nombre es llamado por el nombre del Se�or de los ej�rcitos que habita entre los querubines; porque en el arca, delante del arca, se invocaba el nombre de Jehov� de los ej�rcitos, que apareci� sobre la cubierta del arca, entre los querubines en el propiciatorio.

Versículo 3

Y pusieron el arca de Dios, literalmente, "d�jela montar", sobre un carro nuevo, y la sacaron de la casa de Abinadab que estaba en Guibe�, en la colina; y Uza y Ahio, los hijos de Abinadab, aqu� probablemente en el sentido de los nietos de Abinadab, y los hijos de Eleazar, que hab�a sido el primer guardi�n del arca, arrastraron el carro nuevo. Estrictamente hablando, este modo de transportar el arca no estaba de acuerdo con el requisito legal, que exig�a que el arca siempre fuera llevada por sacerdotes Lev�ticos, N�meros 7:9 .

Versículo 4

Y lo sacaron de la casa de Abinadab que estaba en Guibe�, en la colina, acompa�ando el arca de Dios, los dos hombres actuando como guardianes; Ah�o fue delante del arca, mientras Uza caminaba junto al carro.

Versículo 5

Y David y toda la casa de Israel, toda la multitud reunida, tocaron delante de Jehov�, en Su honor, toda clase de instrumentos de madera de abeto, con todas sus fuerzas y con c�nticos, 1 Cr�nicas 13:8 , incluso en arpas, c�taras jud�as y salterios, arpas peque�as sostenidas en la mano y en panderos, tabrets o tambores de mano, y en cornetas, sistrums, instrumentos que emiten un sonido musical cuando se agitan al comp�s del resto de la m�sica. la m�sica y los platillos, las conocidas planchas de metal que se utilizan hasta el d�a de hoy.

Versículo 6

Y cuando llegaron a la era de Nach�n, un piso permanente a lo largo del camino que conduce a Jerusal�n, probablemente cubierto con un techo, Uza extendi� su mano hacia el arca de Dios y la tom�, porque los bueyes la sacud�an; al dar un paso al costado del camino o al resbalar, empujaban el arca, de modo que parec�a a punto de caerse.

Versículo 7

Y la ira del Se�or se encendi� contra Uza, porque tocar el arca sin autorizaci�n, como si fuera el trono de la gloria de Dios en medio de Israel, era una profanaci�n de la majestad del Se�or; y Dios lo hiri� all� por su error, por su temerario error al tocar el arca; y all� muri� junto al arca de Dios, fue herido inmediatamente.

Versículo 8

Y David estaba disgustado, enojado porque su empresa hab�a resultado en tal desgracia, porque el Se�or hab�a abierto una brecha en Uza al infligir este golpe; y llam� el nombre del lugar P�rez-uza (la brecha de Uza) hasta el d�a de hoy.

Versículo 9

Y David temi� al Se�or ese d�a, la ira por su desgracia se convirti� gradualmente en aprensi�n y luego en miedo, al considerar que su desprecio del mandato del Se�or sobre el transporte del arca hab�a sido evidentemente la causa del desafortunado suceso, y dijo , �C�mo vendr� a m� el arca del Se�or? David se sinti� culpable ante el Se�or e indigno de Su presencia.

Versículo 10

As� que David no quiso trasladarle el arca del Se�or a la ciudad de David, por temor a que la desgracia golpeara a toda su familia si proced�a con su plan; pero David lo llev� aparte a la casa de Obed-edom el Gitita, quien proven�a de Gat-Rim�n, la ciudad levita de Dan, m�sico y tambi�n portero en el Santuario de Jerusal�n.

Versículo 11

Y permaneci� el arca del Se�or en la casa de Obed-edom, el Gitita, tres meses; y el Se�or bendijo a Obed-edom ya toda su casa. Para los creyentes del Nuevo Testamento, lo m�s santo es la Palabra y el Sacramento de Dios, porque donde se administran los medios de la gracia, all� habita el Dios Trino. Para los cristianos creyentes, la Palabra de Dios es sabor de vida para vida, pero para los que desprecian Su gracia, es sabor de muerte para muerte.

Versículo 12

Y fue informado al rey David, diciendo: Jehov� ha bendecido la casa de Obed-edom y todo lo que le pertenece, a causa del arca de Dios. De modo que la mera presencia del arca no trajo desgracia, como hab�a temido David. Todo depend�a, m�s bien, de la actitud de uno hacia el Se�or, ya fuera de presunci�n temeraria o de fe humilde. Entonces David fue y trajo el arca de Dios de la casa de Obed-edom a la ciudad de David, donde hab�a preparado un lugar y le hab�a levantado una tienda, 1 Cr�nicas 15:1 , con alegr�a, con alegr�a de fiesta, en procesi�n solemne.

Versículos 12-23

El segundo intento exitoso

Versículo 13

Y fue as� que, cuando los que llevaban el arca del Se�or, porque David no repiti� su primer error de transportarla en un carro, hab�a dado seis pasos, sacrific� bueyes y engordados, literalmente, "hizo que fueran sacrificados. un buey y un ternero gordo ", para consagrar la procesi�n, que hab�a comenzado tan auspiciosamente.

Versículo 14

Y David, cuando la procesi�n avanzaba, bailaba ante el Se�or con todas sus fuerzas, en un �xtasis de santo gozo; y David estaba ce�ido con un efod de lino, una copia de los que usaban los sacerdotes, porque David, como cabeza de una naci�n de sacerdotes, vest�a esta vestidura en honor de Jehov�.

Versículo 15

Entonces David y toda la casa de Israel llevaron el arca del Se�or con j�bilo, en medio de la aclamaci�n gozosa del pueblo y con el sonido de la trompeta, que se usaba en todas las ocasiones festivas.

Versículo 16

Y cuando el arca del Se�or entr� en la Ciudad de David, Mical, la hija de Sa�l, mostrando las caracter�sticas de su padre en lugar de las de su esposo, mir� por una ventana, porque probablemente hab�a desde�ado mezclarse con la gente com�n, y vio al rey David saltando y danzando delante del Se�or, poni�ndose al mismo nivel que la multitud; y ella lo despreciaba en su coraz�n, considerando su comportamiento indecoroso e impropio de su dignidad real.

Versículo 17

Y metieron el arca del Se�or y la colocaron en su lugar, en un espacio se�alado como particularmente santo, en medio del tabern�culo que David hab�a levantado para ella, una gran tienda con cortinas costosas. Y David ofreci� holocaustos y ofrendas de paz ante el Se�or, prepar�ndose para la comida del sacrificio que entonces se celebraba.

Versículo 18

Y tan pronto como David hubo terminado de ofrecer holocaustos y ofrendas de paz, bendijo al pueblo en el nombre de Jehov� de los ej�rcitos, no con la bendici�n de Aar�n, que pertenec�a �nicamente a los sacerdotes, sino en un discurso en el cual invoc� sobre ellos las bendiciones de Jehov�.

Versículo 19

Y, despu�s de la ceremonia de dedicaci�n, reparti� entre todo el pueblo, incluso entre toda la multitud de Israel, tanto a las mujeres como a los hombres, a cada uno una torta de pan, como las que se hornean para las comidas de los sacrificios, �xodo 29:23 ; Lev�tico 8:24 , y un buen trozo de carne, ya sea una rebanada de pan o una medida de vino, la palabra en el significado original "medida", y una jarra de vino, una torta de pasas prensadas. As� que todo el pueblo se fue cada uno a su casa, al t�rmino de la comida de la fiesta.

Versículo 20

Entonces David, todav�a lleno de j�bilo por el �xito de su empresa, regres� para bendecir a su casa, como hab�a bendecido a toda la asamblea.Y Mical, la hija de Sa�l, todav�a bajo la influencia de su sentimiento de disgusto, sali� al encuentro de David. y dijo: Cu�n glorioso fue el rey de Israel hoy, enfatizando su t�tulo con amarga iron�a, que se descubri� hoy a los ojos de las siervas de sus siervos, degrad�ndose al cambiar sus largas vestiduras reales por las ligeras y comparativamente cortas vestiduras sacerdotales, como se descubre descaradamente uno de los vanidosos! Ella lo acus� de olvidar su dignidad real y actuar como el buf�n, el bailar�n callejero com�n.

Versículo 21

Y David dijo a Mical, en una reprensi�n suave pero muy eficaz de su orgullo: Fue delante de Jehov�, que me escogi� antes que tu padre y antes de toda su casa, los hijos que podr�an haber sido sus sucesores, para nombrarme gobernador sobre el pueblo del Se�or, sobre Israel. Sa�l hab�a sido rechazado por Dios a causa de su orgullo, y aqu� mostraba el mismo rasgo feo en su hija. Pero David hab�a sido puesto por delante de Sa�l y su propia familia, por eso agrega: Por tanto, jugar� delante del Se�or, dispuesto a humillarse en la presencia de Jehov�.

Versículo 22

Y ser� a�n m�s vil que as�, dispuesto a soportar a�n mayor desprecio por parte de los hombres, y ser� vil ante mis propios ojos; y de las siervas de las que has hablado, de ellas ser� honrado, plenamente satisfecho con el homenaje que le rinden los m�s humildes de la naci�n. El que se humilla ser� ensalzado.

Versículo 23

Por lo tanto, debido a que hab�a exhibido un orgullo tan injustificado, Mical, la hija de Sa�l, no tuvo hijos hasta el d�a de su muerte, uno de los castigos m�s severos que se conocen en el Antiguo Testamento. Como David y los hijos de Israel, los creyentes se regocijan en el Se�or y en Su Palabra y con alegr�a le cantan alabanzas, sin que el desprecio del mundo los disuada.

Información bibliográfica
Kretzmann, Paul E. Ph. D., D. D. "Comentario sobre 2 Samuel 6". "Comentario Popular de Kretzmann". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/kpc/2-samuel-6.html. 1921-23.
 
adsfree-icon
Ads FreeProfile