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Daniel 1

Comentario Popular de la Biblia de KretzmannComentario de Kretzmann

Versículo 1

En el tercer a�o del reinado de Joacim, rey de Jud�, Cf 2 Reyes 24:1 ; 2 Cr�nicas 36:6 , vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, a Jerusal�n y la siti�. Este relato, que ha sido declarado falso por cr�ticos b�blicos incr�dulos, est� abundantemente respaldado y verificado por relatos seculares, como han demostrado investigaciones recientes; porque incluso si Nabopolasar era rey de Babilonia a principios de este a�o, su muerte tuvo lugar mientras Nabucodonosor estaba en medio de su expedici�n contra Jerusal�n, por lo que este �ltimo era rey de hecho antes de que la ciudad fuera tomada.

Versículos 1-7

Daniel y sus amigos llevados a Babilonia

Versículo 2

Y el Se�or entreg� en su mano a Joacim, rey de Jud�, con parte de los utensilios de la casa de Dios; el resto se llev� en expediciones posteriores, 2 Reyes 25, que llev� a la tierra de Sinar, el nombre antiguo de Babilonia, a la casa de su dios, el templo de Bel, una de las principales deidades de Babilonia; y llev� las vasijas al tesoro de su dios, el lugar habitual de almacenamiento de vasijas hechas de metales preciosos.

El objeto de esta expedici�n era simplemente hacer que Jerusal�n y Jud� fueran tributarios del rey de Babilonia. Expediciones posteriores aumentaron el poder del imperio mundial sobre Jerusal�n, hasta que finalmente fue subyugado y destruido, unos veinte a�os despu�s.

Versículo 3

Y el rey dijo a Aspenaz, jefe de sus eunucos, jefe de todos los oficiales de la corte, que trajera a algunos de los hijos de Israel, de los que hab�an sido llevados cautivos a Babilonia, y de la simiente del rey y de los pr�ncipes, 2 Reyes 20:17 ,

Versículo 4

ni�os, hombres j�venes de la adolescencia media, entre los diecis�is y veinte a�os, en los que no hab�a mancha, es decir, ning�n defecto f�sico, para que fueran impecablemente guapos, pero bien favorecidos, siendo esto considerado esencial entre las naciones orientales en el caso de los destinados al servicio judicial, y h�biles en toda sabidur�a, con el talento evidente para adquirir conocimientos y habilidad r�pidamente, y astucia en el conocimiento y comprensi�n de la ciencia, es decir, con buen juicio y sentido com�n en la aplicaci�n de los conocimientos. que pose�an y obtuvieron, y los que ten�an habilidad en ellos para estar en el palacio del rey, para acostumbrarse a los caminos y modales de la corte de un rey,ya quien pudieran ense�ar la ciencia y la lengua de los caldeos, la de las clases doctas del pueblo babil�nico. Su curso de estudio comprender�a as� todo lo que se ense�� en las escuelas superiores del imperio, y su formaci�n ser�a la de los j�venes m�s nobles del imperio.

Versículo 5

Y el rey les asign�, es decir, a los que iban a ser seleccionados, una provisi�n diaria de la carne del rey, de la comida que se serv�a en sus propias mesas y del vino que beb�a, literalmente, "del vino de su bebida "o" banquete ", aliment�ndolos durante tres a�os, su educaci�n y su desarrollo f�sico van de la mano, para que al final de los mismos puedan presentarse ante el rey, completamente equipados para su servicio como cortesanos y consejeros, o en cualquier capacidad que pudiera elegir para usarlos.

Versículo 6

Ahora bien, entre estos, entre los j�venes seleccionados de acuerdo con esta orden real, estaban los hijos de Jud�, de la tribu m�s prominente del pueblo jud�o, Daniel, Anan�as, Misael y Azar�as,

Versículo 7

a quien el pr�ncipe de los eunucos, como encargado de todo este experimento, dio nombres; porque dio a Daniel el nombre de Beltsasar, a Hanan�as de Sadrac, a Misael de Mesac ya Azar�as de Abed-nego. "El cambio de nombres como se�al de entrada en la condici�n de sujeci�n a un gobernante es una costumbre frecuentemente atestiguada de la antig�edad oriental y cl�sica." Es significativo que todos estos nombres tuvieran significados definidos, un hecho que podr�a ser bueno para Christian padres para recordar mientras llevan a sus hijos a Cristo, su Rey misericordioso, en el Santo Bautismo. Ciertamente, en todas las congregaciones cristianas se debe desalentar el dar nombres paganos y sin sentido.

Versículo 8

Pero Daniel se propuso en su coraz�n, definitivamente se decidi�, que no se contaminar�a con la porci�n de la comida del rey ni con el vino que beb�a, principalmente porque los paganos ten�an la costumbre de consagrar su comida y, de hecho, todas sus comidas ofreciendo una porci�n a sus dioses, Cf 1 Corintios 10:18 ; por tanto, pidi� al pr�ncipe de los eunucos que no se contaminase.

La resoluci�n de Daniel de abstenerse de la comida del rey se debi� al hecho de que ten�a la comprensi�n espiritual adecuada de la Ley, que deseaba ser obediente tanto a su esp�ritu como a su letra.

Versículos 8-21

Daniel fiel a sus convicciones religiosas

Versículo 9

Ahora bien, Dios, cuya bondadosa providencia se manifiesta a lo largo de la narraci�n, hab�a tra�do a Daniel el favor y el tierno amor con el pr�ncipe de los eunucos, de modo que este �ltimo ten�a una disposici�n favorable hacia Daniel, estaba dispuesto a concederle cualquier petici�n razonable desde el principio. .

Versículo 10

Y el pr�ncipe de los eunucos, a quien Daniel prontamente present� su petici�n, dijo a Daniel, al dar evidencia de la actitud mental favorable que ten�a hacia el joven jud�o : Temo a mi se�or, el rey, que ha designado tu comida y tu bebida , por una orden definida; porque �por qu� habr�a de ver vuestros rostros m�s agradables, de aspecto magro y demacrado, en peor estado, que los ni�os que son de vuestra especie? La pregunta tiene el significado de una negaci�n m�s enf�tica: no debe verte en esa condici�n.

Entonces me har�s poner en peligro mi cabeza ante el rey, es decir, el rey tom� su vida como prenda por el fiel cumplimiento de su mandamiento sobre la educaci�n de los j�venes jud�os.

Versículo 11

Entonces dijo Daniel a Melzar, a quien el pr�ncipe de los eunucos hab�a puesto sobre Daniel, Anan�as, Misael y Azar�as, el oficial que era su superior inmediato durante el curso de su formaci�n:

Versículo 12

Prueba a tus sirvientes, te lo suplico, diez d�as, haciendo un experimento en su caso; y que nos den legumbres para comer y agua para beber, el tipo de alimento vegetal m�s simple con agua, omitiendo en su dieta todos los lujos en la l�nea de alimentos.

Versículo 13

Entonces, que nuestros rostros sean contemplados ante ti, en un examen cuidadoso de su condici�n f�sica, y el rostro de los ni�os que comen de la raci�n de la carne del rey, haciendo una comparaci�n entre estos cuatro y los j�venes que cumplieron con la orden del rey. en cuanto a su dieta; y como ves, de acuerdo con el resultado de las observaciones hechas despu�s del per�odo, trata con tus sirvientes, la prueba determinar� el asunto de una vez por todas.

Versículo 14

As� que consinti� con ellos en este asunto y los prob� durante diez d�as, haciendo el experimento de acuerdo con su petici�n.

Versículo 15

Y al cabo de diez d�as sus semblantes parec�an m�s rubios y m�s gordos de carne, ten�an los ojos m�s claros y estaban en mejores condiciones en todo sentido que todos los ni�os o j�venes que com�an la raci�n de la carne del rey.

Versículo 16

As� Melzar, que evidentemente estaba a cargo de la cocina del rey, les quit� la porci�n de carne y el vino que deb�an beber, y ya no los apart� para su dieta; y les dio legumbres, verduras, especialmente legumbres.

Versículo 17

En cuanto a estos cuatro hijos, Dios, que as� recompens� su fidelidad, les dio conocimiento y habilidad en todo aprendizaje y sabidur�a, para que dominaran la literatura y el conocimiento cient�fico caldeos; y Daniel, adem�s de estos logros, ten�a entendimiento en todas las visiones y sue�os, siendo este claramente un don milagroso otorgado por Dios para un prop�sito especial y no id�ntico al don de profec�a.

Versículo 18

Ahora, al final de los d�as en que el rey hab�a dicho que los llevar�a, es decir, al final del per�odo de tres a�os originalmente fijado, entonces el pr�ncipe de los eunucos los llev� ante Nabucodonosor, de modo que todos los Los j�venes jud�os fueron presentados para inspecci�n y examen.

Versículo 19

Y el rey habl� con ellos, examin�ndolos en todas las ramas que hab�an estudiado; y entre todos ellos no se encontr� ninguno como Daniel, Anan�as, Misael y Azar�as, ninguno de los otros los igualaba ni en belleza f�sica ni en excelencias mentales; por tanto, se presentaron ante el rey, entraron en el servicio real, se les dio un puesto de importancia en la corte real.

Versículo 20

Y en todos los asuntos de sabidur�a y entendimiento que el rey les pregunt�, es decir, en el examen general, los encontr� diez veces mejores que todos los magos y astr�logos, los hombres m�s eruditos y los que practicaban las artes ocultas, que estaban en todos. su reino.

Versículo 21

Y Daniel continu�, ocup� cargos en la corte, vivi� en los c�rculos de la corte babil�nica, incluso hasta el primer a�o del rey Ciro. Si los hijos de Dios son fieles en su adherencia a Su Palabra y sus mandamientos, �l a menudo los recompensa incluso en esta vida d�ndoles posiciones de riqueza e influencia en el mundo.

Información bibliográfica
Kretzmann, Paul E. Ph. D., D. D. "Comentario sobre Daniel 1". "Comentario Popular de Kretzmann". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/kpc/daniel-1.html. 1921-23.