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Deuteronomio 13

Comentario Popular de la Biblia de KretzmannComentario de Kretzmann

Versículo 1

Si se levanta entre ustedes, en medio de ustedes, un profeta, uno que finge ser enviado por el Se�or, o un so�ador de sue�os, (estos �ltimos eran m�diums a trav�s de los cuales el Se�or hab�a prometido dar a conocer Su voluntad, N�meros 12:6 ) , y te da una se�al o prodigios, para los servidores de Satan�s, con el permiso de Dios, tambi�n son capaces de grandes se�ales y maravillas, Mateo 24:24 ,

Versículos 1-5

De los falsos profetas en general

Versículo 2

y se cumpli� la se�al o el prodigio de que te habl�, siendo muy grande el poder de Satan�s, diciendo: Vamos en pos de otros dioses que t� no has conocido, y sirv�moslos; Ese es invariablemente el prop�sito relacionado con las se�ales y prodigios que realizan los falsos maestros, tambi�n los sanadores de nuestros d�as, no importa en qu� medida sean genuinos, es decir, alejar a los hombres del Dios verdadero, a la incredulidad, desesperaci�n y otra gran verg�enza y vicio;

Versículo 3

No escuchar�s las palabras de ese profeta o de ese so�ador de sue�os; porque el Se�or, su Dios, les prueba, �l usa la tentaci�n de los falsos maestros para probar la autenticidad de la fe de los creyentes, para saber si aman al Se�or, su Dios, con todo su coraz�n y con toda su alma. No importa, entonces, cu�n convincentes sean o parezcan ser los milagros de los falsos profetas, la Palabra del Se�or, que hab�a sido recibida por ellos y confirmada por las se�ales de Jehov�, deber�a seguir siendo su �nica norma y criterio, a partir del cual no deben desviarse.

Versículo 4

Caminar�is en pos del Se�or, vuestro Dios, seguir�is a �l solo, en obediencia fiel, y temer�is, guardar�is sus mandamientos y obedecer�is su voz, como les fue definitivamente transmitida en las palabras de Mois�s, y le servir�is. , y se unir� a �l, se aferran firmemente a la Revelaci�n seguro de su voluntad, y hacer que la norma seg�n la cual toda la predicaci�n en medio de ellos debe ser examinado y probado, tambi�n la de los verdaderos profetas, Deuteronomio 18:21 .

Versículo 5

Y ese profeta o ese so�ador de sue�os, el que hizo uso de se�ales y prodigios para tentar al pueblo a la idolatr�a, ser� condenado a muerte, porque ha hablado para apartarte del Se�or, tu Dios, habiendo sus palabras y sus acciones. el objetivo de provocar rebeli�n contra el Dios verdadero, que te sac� de la tierra de Egipto y te redimi� de la casa de servidumbre, para echarte del camino por el cual el Se�or, tu Dios, te mand� caminar. .

En eso suelen culminar los esfuerzos de los falsos maestros: los que escuchan sus seductoras palabras son repentinamente, y casi a la fuerza, desviados del camino correcto y colocados en el camino que lleva a la destrucci�n. As� quitar�s el mal de en medio de ti. Los cristianos prestar�n atenci�n a la advertencia del Salvador de tener cuidado con los falsos profetas y ni siquiera ser�n conmovidos en su fe por las aparentemente grandes se�ales y maravillas que muestran en nuestros d�as.

Versículo 6

Si tu hermano, el hijo de tu madre, uno con quien una persona est� conectada por los lazos de la relaci�n m�s �ntima, o tu hijo, o tu hija, o la esposa de tu seno, el pariente m�s cercano, o tu amigo que es como tu propia alma, con quien se comparten secretos desconocidos incluso para el pariente m�s cercano, Proverbios 17:17 ; Proverbios 18:24 , te seducir� en secreto, diciendo: Vayamos y sirvamos a dioses ajenos que no conociste, t� ni tus padres;

Versículos 6-11

Seductores entre familiares

Versículo 7

es decir, de los dioses de los pueblos que est�n a tu alrededor, cerca de ti o lejos de ti, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo de la tierra, ya sean los �dolos simplemente los de sus vecinos paganos o a los que adoraban los paganos en los lugares remotos del mundo;

Versículo 8

no le consentir�s ni le escuchar�s, ni tu ojo le compadecer�, ni le perdonar�s, ni le ocultar�s, la acumulaci�n de sin�nimos sirve para enfatizar el mayor deber hacia Dios, uno que exced�a el de cualquier obligaci�n hacia cualquier ser humano;

Versículo 9

pero ciertamente lo matar�s, inmediatamente toma las medidas necesarias para traer el castigo del Se�or sobre �l; tu mano ser� la primera sobre �l para darle muerte, como acusador, testigo y primer vengador, y despu�s la mano de todo el pueblo.

Versículo 10

Y lo apedrear�s para que muera, porque ha procurado apartarte de Jehov�, tu Dios, que te sac� de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre, del lugar donde eran siervos, siervos y esclavos.

Versículo 11

Y todo Israel oir� y temer�, y no cometer� m�s maldad como esta entre vosotros; la severidad del castigo impuesto al seductor debe servir para evitar que se entregue a intentos similares y, al menos hasta ahora, hacer que se observe la Ley. En lo que respecta a los cristianos, es la voluntad de Dios que se separen de todo id�latra y pecador abierto que seduce a otros excomulg�ndolo.

Aqu� los lazos incluso de la relaci�n m�s cercana deben dejarse de lado en inter�s del honor de Dios, 1 Corintios 5:11 .

Versículo 12

Si oyeres decir en una de tus ciudades que el Se�or, el Dios tuyo, te ha dado para habitar all�, diciendo:

Versículos 12-18

Seductores entre conciudadanos.

Versículo 13

Ciertos hombres, los hijos de Belial, literalmente, "hijos de inutilidad", gente vanidosa y sin provecho, han salido de entre ustedes, negando su lealtad al pueblo de Dios y sus obligaciones para con el Se�or, y han retirado (seducido) a la habitantes de su ciudad, diciendo: vayamos y sirvamos a otros dioses que no hab�is conocido, si este rumor o informe llega a o�dos de alg�n miembro de Israel,

Versículo 14

luego investigar�s, investigar�s a trav�s de los oficiales correspondientes, registrar�s y preguntar�s con diligencia; y he aqu�, si es verdad y lo cierto es que tal abominaci�n se ha cometido entre vosotros, si la culpa del pueblo est� establecida fuera de toda duda,

Versículo 15

ciertamente herir�s a los habitantes de esa ciudad a filo de espada, destruy�ndola por completo, como si hubiera ca�do bajo la proscripci�n de Jehov�, Deuteronomio 7, y todo lo que hay en ella, y sus ganados, a filo de espada. La proscripci�n deber�a llevarse a cabo en una ciudad as� con una severidad que causar�a el completo exterminio de todos los seres vivos.

Versículo 16

Y recoger�s todo su despojo, en forma de vestidos, muebles, joyas y cosas por el estilo, en medio de su calle, en el lugar ancho y abierto que est� justo dentro de la puerta, y quemar�s con fuego la ciudad y todo su despojo, todo, para el Se�or, tu Dios, es decir, como consagrado a �l a trav�s de esta destrucci�n; y ser� un mont�n para siempre; no se volver� a construir.

Versículo 17

Y no tendr� nada de la cosa maldita en tu mano, ning�n individuo debe presumir de guardar nada del material hallado entre el bot�n, para que el Se�or se vuelva del ardor de su ira, y te muestre misericordia, y tenga compasi�n de ti. , no visitar el pecado de aquella ciudad a toda la naci�n, y te multiplique, como lo jur� a tus padres, G�nesis 22:17 ;

Versículo 18

cuando escuches la voz del Se�or, tu Dios, para guardar todos sus mandamientos que yo te ordeno hoy, incluidos estos, que imponen la mayor severidad a los falsos profetas y a los enga�adores de toda clase, para que hagan lo recto. a los ojos del Se�or, tu Dios. El mandato de Dios. en lo que respecta a las congregaciones cristianas en nuestros d�as, declara claramente que no deben tener comuni�n con los incr�dulos y con los falsos creyentes.

Solo as� es posible impedir la corrupci�n y la deserci�n del pueblo de Dios. Cf 2 Corintios 6:14 .

Información bibliográfica
Kretzmann, Paul E. Ph. D., D. D. "Comentario sobre Deuteronomy 13". "Comentario Popular de Kretzmann". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/kpc/deuteronomy-13.html. 1921-23.