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Bible Commentaries
Job 37

Comentario Popular de la Biblia de KretzmannComentario de Kretzmann

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Versículos 1-13

La �ltima palabra sobre los milagros en NatuRev. 1. Ante esto, a saber, la poderosa exhibici�n de la majestad de Dios, como se acaba de describir, tambi�n mi coraz�n tiembla y se mueve fuera de su lugar, brotando, dando un salto, mientras el asombro del espect�culo se apodera de �l. Tambi�n parece que la tormenta de la que habla el pr�ximo cap�tulo se hab�a acumulado y estaba a punto de estallar en este punto.

Versículo 2

Escuche atentamente el ruido de Su voz, el rugido de la voz del Se�or en el trueno que ahora se oir� claramente, y el sonido que sale de Su boca, el gran estruendo mientras avanza la tormenta lejana.

Versículo 3

�l lo dirige debajo de todo el cielo, enviando rugido y estruendo, y Su rel�mpago hasta los confines de la tierra, porque toda la tierra se ilumina con cada destello.

Versículo 4

Tras ella ruge una voz, el trueno sigue tras el rel�mpago; Truena con la voz de Su excelencia, en se�al de Su gran majestad; y �l no los detendr�, ni detendr� los rel�mpagos, cuando se escuche Su voz, porque a medida que se acerca la tormenta, el rel�mpago y el rugido del trueno siguen en r�pida sucesi�n, y hay un estruendo casi ininterrumpido.

Versículo 5

Dios truena maravillosamente con Su voz, este comentario cierra la descripci�n de la tormenta que se avecina; �l hace grandes cosas que no podemos comprender, esta afirmaci�n abre el camino a una descripci�n de otros maravillosos fen�menos de la naturaleza.

Versículo 6

Porque dice a la nieve: S� t� en la tierra, siendo Su mandamiento: Cae a la tierra, y la nieve cumpliendo Su mandato; asimismo a la lluvia peque�a, a las lluvias torrenciales, ya la gran lluvia de su fuerza, torrentes. que caen a su mando.

Versículo 7

Sella la mano de cada hombre, impidi�ndole hacer su trabajo ordinario en el momento de tales lluvias, para que todos los hombres puedan conocer Su obra, llegar al conocimiento de Su omnipotente poder y darse cuenta de su absoluta dependencia de �l.

Versículo 8

Luego, las bestias van a las guaridas, arrastr�ndose hasta sus escondites cuando se acerca el invierno o la estaci�n de las lluvias, y permanecen en sus lugares, hibernando en sus guaridas mientras los campos est�n desolados.

Versículo 9

Del sur viene el torbellino, que se precipita como de un recinto en el que hab�a estado confinado, y el fr�o del norte, literalmente, "de los que dispersan las nubes", porque la escarcha suele seguir a los cielos despejados.

Versículo 10

Por el soplo de Dios se da escarcha, la r�faga fr�a, enviada por Dios, barre la superficie del agua y forma hielo; y la amplitud de las aguas se estrecha, se detiene, se ata con las heladas cadenas del invierno.

Versículo 11

Tambi�n al regar, fatiga la nube espesa, carg�ndola, abrumandola con una carga de humedad; �l esparce Su brillante nube, extendiendo por todas partes las nubes de Su luz, las que contienen Su rel�mpago;

Versículo 12

y es revuelto por sus consejos, es decir, la nube se retuerce y gira y gira a medida que se acerca la tormenta, pilotada por la voluntad de Dios, para que puedan hacer todo lo que �l les mande sobre la faz del mundo en la tierra, es decir, sobre la amplia extensi�n, la tierra habitable de la tierra. Cf Salmo 148:7 .

Versículo 13

�l hace que venga, dirigiendo la tormenta, haciendo que las nubes descarguen sus cargas, ya sea para correcci�n, es decir, cuando una tormenta devastadora resulta ser un azote, o para Su tierra, o para misericordia, cuando �l sabe que es necesario para el tierra, cuando quiere dispensar sus bendiciones en una lluvia suave. As�, la majestad de Dios, como se manifiesta en la naturaleza, reivindica todas sus acciones, mostrando que es su privilegio, su derecho, tratar con los hombres como mejor le parezca.

Versículo 14

Escucha esto, oh Job: qu�date quieto, pasa alg�n tiempo contemplando los milagros que acaba de exponer Eli�, y considera las maravillosas obras de Dios.

Versículos 14-24

Advertencia final dirigida a Job

Versículo 15

�Sabes cu�ndo Dios los dispuso, cu�ndo piensa en estos milagros, cu�ndo planea hacerlos y hacer brillar la luz de su nube? �Podr�a Job explicar el fen�meno de los rel�mpagos que brotan de la masa oscura de nubes?

Versículo 16

�Conoces los equilibrios de las nubes, con qu� poder se equilibran y flotan suavemente en la atm�sfera, las maravillosas obras de Aquel que es perfecto en conocimiento? Eli� aqu� divaga para exponer otro fen�meno, que tambi�n ense�a la sabidur�a del Creador.

Versículo 17

�C�mo se calientan tus vestidos cuando calma la tierra con el viento del sur? Es un desaf�o directo para Job: �T�, cuyas ropas se calientan cuando la tierra se vuelve bochornosa desde el sur, mientras el calor t�rrido del verano viaja gradualmente hacia el norte!

Versículo 18

�Has extendido con �l el cielo, la b�veda o firmamento de las nubes y el arco del cielo, que es fuerte y como un espejo fundido? La referencia es a los espejos de metal pulido en uso. La descripci�n encaja exactamente con el deslumbrante brillo del cielo oriental en verano.

Versículo 19

Ens��anos lo que le diremos, c�mo el hombre mortal puede discutir con el Todopoderoso Creador y Preservador del mundo; porque no podemos ordenar nuestro discurso debido a la oscuridad, ya que el entendimiento del hombre es incapaz de captar y explicar los milagros de la naturaleza.

Versículo 20

�Se le dir� que hablo? Aqu� Eli� se da cuenta, por as� decirlo, en un destello de que incluso su discurso es casi presunci�n a los ojos de Dios. Si un hombre habla, seguramente ser� tragado. El pensamiento subyacente a esta afirmaci�n o pregunta es que el hombre busca la destrucci�n incluso al tratar de explicar adecuadamente los milagros de Dios.

Versículo 21

Y ahora los hombres no ven la luz brillante que est� en las nubes, el brillo que brilla detr�s de las nubes est� velado a los ojos; pero el viento pasa y los limpia, aclarando el cielo, disipando las nubes, de modo que se vuelve a ver el resplandor de los cielos.

Versículo 22

El buen tiempo viene del norte, literalmente, "brillo dorado", porque cuando el viento del norte dispersa las nubes despu�s de una tormenta, la luz brilla con un esplendor maravilloso; con Dios es terrible majestad, que brilla desde el manto de Su gloria, que, en la mente del poeta, llena todo el cielo.

Versículo 23

Tocando al Todopoderoso, no podemos encontrarlo, el hombre puede comprender y sondear Su esencia ni con sus sentidos ni con su mente; �l es excelente en poder y juicio y en mucha justicia; �l no afligir�, a pesar de Su incomparable excelencia y majestad. No es como un tirano cruel y arbitrario, �l de ninguna manera pervierte los fines de la justicia.

Versículo 24

Por tanto, le temen los hombres, es decir, los que siguen la verdadera sabidur�a; No respeta a los sabios de coraz�n, no considera dignos de menci�n a los que est�n orgullosos de su propio conocimiento, sabios en su propia vanidad. Todo el conocimiento que los hombres ahora tienen de Dios es imperfecto. Solo cuando venga lo perfecto, lo que es en parte se acabar�.

Información bibliográfica
Kretzmann, Paul E. Ph. D., D. D. "Comentario sobre Job 37". "Comentario Popular de Kretzmann". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/kpc/job-37.html. 1921-23.
 
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