Bible Commentaries
Job 5

Comentario Popular de la Biblia de KretzmannComentario de Kretzmann

Versículo 1

Llama ahora, si hay alguien que te responda, m�s bien, "�alguien responder�?" Habi�ndose quejado contra Dios como si �l fuera justo y Dios injusto, �encontrar� Job a alguien que interceda por �l o lo ayude en sus problemas? �Y a cu�l de los santos acudir�s? �Encontrar�a siquiera un solo �ngel para tomar su parte? Aquel a quien Dios no ayudar�, ninguna criatura puede ayudar, y un murmullo impaciente contra la desgracia solo desafiar�a la ira de Dios.

Versículos 1-16

Responder a una posible objeci�n por parte de Job

Versículo 2

Porque la ira mata al necio, el dolor mata al necio que se queja, y la envidia mata al necio , su propio quejido impaciente trae destrucci�n sobre s� mismo.

Versículo 3

He visto a los insensatos echar ra�ces, como planta deliciosa en tierra f�rtil, como si su prosperidad fuera para siempre; pero de repente maldije su morada, es decir, ocurri� una destrucci�n repentina de la mano de Dios, lo que mostr� que su aparentemente pr�spera morada estaba, despu�s de todo, bajo la maldici�n de Dios, Salmo 73:18 ).

Versículo 4

Sus hijos est�n lejos de la seguridad, estaban sin ayuda, cuando la maldici�n de Dios descendi� sobre �l, y fueron aplastados en la puerta, y no hay quien los libere, la referencia es a la puerta como el lugar del juicio en el Ciudades orientales.

Versículo 5

Cuya cosecha devora el hambriento, es decir, la del hombre a quien el Se�or arroj� desde lo alto de su prosperidad, y la quita hasta de los espinos, siendo barridos en la calamidad los �ltimos rebuscos de la cosecha de los imp�os. lo que le sucede, y el ladr�n se traga su sustancia, literalmente, "el sediento", o "los que ponen lazos, se tragan su riqueza"; se le priva de todo lo que tiene, que fue obtenido por enga�o o por robo, como castigo del Se�or.

Versículo 6

Aunque la aflicci�n, toda clase de miseria y maldad, no brota del polvo, ni la angustia brota de la tierra, es decir, las desgracias de los hombres no son como la maleza accidental;

Versículo 7

sin embargo, el hombre nace para la angustia, el hombre, siendo seducido por su propia lujuria, heredado desde los tiempos de Ad�n, comete pecado y, como consecuencia, se acarrea la miseria, mientras las chispas vuelan hacia arriba, llevadas a lo alto por el calor engendrado en el fuego. Hasta aqu� la condici�n natural del hombre.

Versículo 8

Yo, es decir, Elifaz por su parte, buscar�a a Dios, y a Dios encomendar�a mi causa, dejando todo en manos del Dios Alt�simo, y de ninguna manera impaciente por Su gobierno,

Versículo 9

que hace grandes cosas e inescrutables, cuyos caminos son indescifrables y, por tanto, indiscutibles por parte de los hombres; cosas maravillosas innumerables, todas las cuales est�n m�s all� del alcance de la mente humana;

Versículo 10

El que hace llover sobre la tierra y env�a aguas sobre los campos, la tierra abierta fuera de las ciudades, como el agua de manantiales y arroyos riega la tierra,

Versículo 11

para poner en alto a los humildes, es decir, derramando sus bendiciones sobre ellos, para que los que lloran sean exaltados a seguridad, elevados a prosperidad. disfruta de los ricos beneficios que se derraman sobre ellos.

Versículo 12

Desilusiona los artilugios de los astutos, haciendo que todos sus planes fracasen, de modo que sus manos no puedan realizar su empresa, no puedan darse cuenta de lo que quer�an lograr, no producir nada s�lido o duradero, no importa cu�n grande pueda parecer su �xito por un tiempo. tiempo.

Versículo 13

�l toma a los sabios en su propia astucia, de modo que se les muestra como tontos ante �l y sus planes resultan en la ruina para ellos mismos, y el consejo de los perversos, aquellos que tratan de ser astutos al hacer a un lado su voluntad, se lleva de cabeza. , es derrocado.

Versículo 14

Se encuentran con la oscuridad durante el d�a y andan a tientas al mediod�a como de noche, afligidos por la ceguera de Dios, siendo castigados por su comportamiento impertinente al jactarse de su propia sabidur�a.

Versículo 15

Pero salva al pobre de la espada, de la boca de ellos, es decir, de la espada que sale de su boca en forma de calumnia perversa, y de la mano de los valientes, del fuerte que se deleita en la violencia y el derramamiento de sangre.

Versículo 16

As� el pobre tiene esperanza, y la iniquidad tapa su boca. Los creyentes pueden, en todo momento y en toda circunstancia, depositar su plena confianza en Jehov�, sabiendo que �l siempre obrar� la liberaci�n de toda obra mala, sin importar cu�n desesperada sea la perspectiva.

Versículo 17

He aqu�, feliz es el hombre, el mortal, en toda su debilidad, a quien Dios corrige, ya que tal acci�n de parte de Dios muestra su inter�s paternal. Por tanto, no desprecies la disciplina del Todopoderoso, por falta de sumisi�n, por actitud rebelde;

Versículos 17-27

Elifaz amonesta a Job para que sobrelleve la prueba con paciencia

Versículo 18

porque �l hace llaga y venda para curar la herida que ha infligido, Oseas 6:1 ; Deuteronomio 32:39 ; �l hiere y sus manos sanan. Cf Proverbios 3:11 ; Salmo 94:12 .

Versículo 19

En seis angustias te librar�, en una gran cantidad de aflicciones; s�, en siete no te tocar� el mal, Salmo 91:10 . El creyente, confiando en la bondad y la misericordia de Jehov�, es seguro en todo momento.

Versículo 20

En el hambre te redimir� de la muerte, Salmo 33:19 , y en la guerra del poder de la espada, para que no pueda herir ni matar.

Versículo 21

Ser�s escondido del flagelo de la lengua, de toda calumnia e injuria, que no podr�n desvirtuar su buen nombre. Salmo 31:20 ; Jeremias 18:18 ; ni tendr�s miedo de la destrucci�n cuando venga, sin importar la cat�strofe que amenace, Salmo 32:6 .

Versículo 22

De la destrucci�n y el hambre te reir�s, sabiendo que son impotentes para hacerle da�o; ni tendr�s miedo de las bestias de la tierra, que en la antig�edad fueron a menudo un severo azote.

Versículo 23

Porque estar�s aliado con las piedras del campo, que no da�ar�n la fertilidad del suelo ni interferir�n con su labranza; y las bestias del campo estar�n en paz contigo, sin da�arlo a �l ni a sus reba�os y manadas.

Versículo 24

Y sabr�s que tu tabern�culo, la tienda donde �l habitaba y todas sus posesiones, estar�n en paz, completamente seguros e ilesos; y visitar�s tu morada y no pecar�s, m�s bien, al revisar tu casa, no hallar�s laguna, nada faltar�a de toda su propiedad.

Versículo 25

Tambi�n sabr�s que tu descendencia ser� grande, abundante en n�mero, y tu descendencia como la hierba de la tierra, lo que se considera una gran bendici�n en toda la Biblia, as� como la falta de hijos se consideraba una falta de bendici�n e incluso un problema. maldici�n.

Versículo 26

Llegar�s a tu tumba en una edad completa, en una vejez madura, con un vigor inquebrantable, como cuando una mata de ma�z entra en su temporada, madura y muerta, y llevada a la era, entregando sus riquezas de grano.

Versículo 27

Mira esto, lo hemos buscado, as� es; averiguado mediante una cuidadosa investigaci�n; esc�chalo y con�celo para tu bien, la advertencia se dirige de nuevo a Job, no sea que una vez m�s murmure y se queje. Tenga en cuenta que Elifaz dice la verdad, pero no toda la verdad, porque la aplicaci�n de sus declaraciones al caso de Job no sigui�. Es una conclusi�n peligrosa inferir que un hermano cristiano est� bajo la ira de Dios solo porque est� sufriendo desgracias.

Información bibliográfica
Kretzmann, Paul E. Ph. D., D. D. "Comentario sobre Job 5". "Comentario Popular de Kretzmann". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/kpc/job-5.html. 1921-23.