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Sunday, September 29th, 2024
the Week of Proper 21 / Ordinary 26
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Bible Commentaries
Comentario Popular de la Biblia de Kretzmann Comentario de Kretzmann
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en el dominio público.
Texto cortesía de BibleSupport.com. Usado con permiso.
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Texto cortesía de BibleSupport.com. Usado con permiso.
Información bibliográfica
Kretzmann, Paul E. Ph. D., D. D. "Comentario sobre Psalms 7". "Comentario Popular de Kretzmann". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/kpc/psalms-7.html. 1921-23.
Kretzmann, Paul E. Ph. D., D. D. "Comentario sobre Psalms 7". "Comentario Popular de Kretzmann". https://beta.studylight.org/
Versículo 1
Oh Se�or, Dios m�o, Creador y Gu�a de su camino, en Ti pongo mi confianza, esta palabra de fe, amor y esperanza que indica el motivo de su confiado acercamiento al Trono de la Gracia; s�lvame de todos los que me persiguen, durante el tiempo en que nunca estuvo seguro de su vida, 1 Samuel 24-26, y l�brame,
Versículos 1-7
S�plica de un creyente contra la calumnia.
La peticion.
Shiggaion de David, una canci�n quejumbrosa, o eleg�a, llena de emoci�n, que se manifiesta tanto en la estructura como en la m�sica que lo acompa�a, que cant� al Se�or con respecto a las palabras de Cus, el benjamita, uno de sus detractores en el corte de Saulo. David ora por el establecimiento de su inocencia, porque se sabe sin culpa y porque Jehov� ser� glorificado en su vindicaci�n.
Versículo 2
No sea que me parta el alma como un le�n, fiera voraz, despedaz�ndola, sin que no haya quien libere. Tan ansiosos est�n sus enemigos de quitarle la vida, y tan desesperado parece su caso. Pero David hace su llamado de ayuda consciente de su inocencia de cualquier maldad deliberada.
Versículo 3
Oh Se�or, Dios m�o, aqu� el poderoso Gobernante y Juez del universo, si he hecho esto; si hay iniquidad en mis manos, a saber, el crimen que le acusa Cus;
Versículo 4
si he recompensado mal al que estaba en paz conmigo, haci�ndome culpable de traici�n a los que confiaban en �l; (s�, le he entregado al que sin causa es mi enemigo, m�s bien, saqueado sin raz�n, en puro desenfreno, mi adversario;)
Versículo 5
que el enemigo persiga mi alma, en justa retribuci�n, y se la lleve; s�, deje que pisotee mi vida sobre la tierra, pisote�ndola hasta su extinci�n, y ponga mi honor, su dignidad personal y oficial, en el polvo, llev�ndola a la m�s profunda humillaci�n. Selah. Es solo el sentido de su inocencia lo que puede darle a David la seguridad expresada en esta oferta, que ahora es seguida por un llamado a vengarse de sus errores.
Versículo 6
Lev�ntate, oh Se�or, en tu ira, siendo la s�plica tanto m�s importuna ya que parec�a que Dios hasta ahora se hab�a descuidado de �l, lev�ntate, eleva en lo alto, a causa de la furia de mis enemigos, siendo Su gran poder solo. capaz de aplastarlos a pesar de su actitud amenazante, y despertarme al juicio que T� has mandado, la decisi�n que, como David cre�a confiadamente, el Se�or hab�a ordenado en este caso.
Versículo 7
As� te rodear� la congregaci�n del pueblo, siendo el escenario del �ltimo gran juicio, cuando Dios reunir� a las naciones delante de �l; por ellos, por tanto, vuelve a lo alto, asumiendo el tribunal como el gran Gobernante y Juez de todos los hombres. El caso �nico de David se fusiona con el juicio de todos los hombres; est� dispuesto a someter su asunto a la prueba suprema. Todo creyente, a pesar de toda su debilidad pecaminosa, debe estar siempre listo para que se examine el registro de su vida diaria, porque siempre debe abstenerse de todos los delitos y malas acciones.
Versículo 8
El Se�or, el gran Juez de todos los hombres, juzgar� al pueblo, David en ese momento esperaba confiadamente una decisi�n a su favor. J�zgame, Se�or, seg�n mi justicia; porque estaba seguro de ser absuelto de sus malas acciones deliberadas si se pon�a a prueba el historial de su vida, y de acuerdo con la integridad que tengo en m�, seg�n la cual David siempre llev� su vida.
Versículos 8-17
Confianza segura de David
Versículo 9
Oh, que la maldad de los imp�os llegue a su fin, poniendo fin a su tortura de los creyentes; sino establece a los justos, protegi�ndolos en su justa causa; porque el Dios justo prueba los corazones y las riendas, los afectos y los motivos del hombre que lleva el nombre de su supuesto asiento. Con esta certeza, la oraci�n de David gana en confianza.
Versículo 10
Mi defensa es de Dios, habiendo asumido �l mismo su protecci�n y vindicaci�n, que salva a los rectos de coraz�n, a los que creen en la verdad, sin una demostraci�n de hipocres�a.
Versículo 11
Dios juzga a los justos, siendo justo en todos Sus juicios, y Dios est� enojado con los imp�os todos los d�as, siempre aborreciendo sus malos caminos y prepar�ndose para su castigo.
Versículo 12
Si �l, es decir, el imp�o, no se vuelve, afilar� su espada, para una justa y severa retribuci�n; Ha doblado su arco y lo ha preparado para la destrucci�n repentina de los imp�os.
Versículo 13
Tambi�n le ha preparado instrumentos de muerte; �l ordena sus flechas contra los perseguidores, siendo las flechas ardientes y los dardos de sus rel�mpagos mensajeros de su castigo.
Versículo 14
He aqu�, �l, el imp�o, sufre dolores de parto con iniquidad, trabajando y luchando, como en la agon�a del parto, dando a luz la transgresi�n, y ha concebido el mal y ha dado a conocer la falsedad, su intenci�n es hacer da�o a otros, pero en el Al final, el enga�o se golpear� a s� mismo.
Versículo 15
Hizo un hoyo y lo cav�, con la intenci�n de destruir a los justos, y cay� en el hoyo que hizo.
Versículo 16
Su maldad volver� sobre su propia cabeza, mat�ndolo con sus propias armas, y su violento trato caer� sobre su propia cabeza, manifest�ndose as� la ira de Dios sobre los opresores.
Versículo 17
Alabar� al Se�or seg�n su justicia, d�ndole gracias incluso ahora por la certeza de la liberaci�n de la presente angustia; y cantar� alabanzas al nombre del Se�or Alt�simo. Comenzando en un tono casi desesperado, el creyente termina su oraci�n con un grito confiado y triunfante; porque tal es el efecto de la fe.