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Salmos 7

Comentario Popular de la Biblia de KretzmannComentario de Kretzmann

Versículo 1

Oh Se�or, Dios m�o, Creador y Gu�a de su camino, en Ti pongo mi confianza, esta palabra de fe, amor y esperanza que indica el motivo de su confiado acercamiento al Trono de la Gracia; s�lvame de todos los que me persiguen, durante el tiempo en que nunca estuvo seguro de su vida, 1 Samuel 24-26, y l�brame,

Versículos 1-7

S�plica de un creyente contra la calumnia.

La peticion.

Shiggaion de David, una canci�n quejumbrosa, o eleg�a, llena de emoci�n, que se manifiesta tanto en la estructura como en la m�sica que lo acompa�a, que cant� al Se�or con respecto a las palabras de Cus, el benjamita, uno de sus detractores en el corte de Saulo. David ora por el establecimiento de su inocencia, porque se sabe sin culpa y porque Jehov� ser� glorificado en su vindicaci�n.

Versículo 2

No sea que me parta el alma como un le�n, fiera voraz, despedaz�ndola, sin que no haya quien libere. Tan ansiosos est�n sus enemigos de quitarle la vida, y tan desesperado parece su caso. Pero David hace su llamado de ayuda consciente de su inocencia de cualquier maldad deliberada.

Versículo 3

Oh Se�or, Dios m�o, aqu� el poderoso Gobernante y Juez del universo, si he hecho esto; si hay iniquidad en mis manos, a saber, el crimen que le acusa Cus;

Versículo 4

si he recompensado mal al que estaba en paz conmigo, haci�ndome culpable de traici�n a los que confiaban en �l; (s�, le he entregado al que sin causa es mi enemigo, m�s bien, saqueado sin raz�n, en puro desenfreno, mi adversario;)

Versículo 5

que el enemigo persiga mi alma, en justa retribuci�n, y se la lleve; s�, deje que pisotee mi vida sobre la tierra, pisote�ndola hasta su extinci�n, y ponga mi honor, su dignidad personal y oficial, en el polvo, llev�ndola a la m�s profunda humillaci�n. Selah. Es solo el sentido de su inocencia lo que puede darle a David la seguridad expresada en esta oferta, que ahora es seguida por un llamado a vengarse de sus errores.

Versículo 6

Lev�ntate, oh Se�or, en tu ira, siendo la s�plica tanto m�s importuna ya que parec�a que Dios hasta ahora se hab�a descuidado de �l, lev�ntate, eleva en lo alto, a causa de la furia de mis enemigos, siendo Su gran poder solo. capaz de aplastarlos a pesar de su actitud amenazante, y despertarme al juicio que T� has mandado, la decisi�n que, como David cre�a confiadamente, el Se�or hab�a ordenado en este caso.

Versículo 7

As� te rodear� la congregaci�n del pueblo, siendo el escenario del �ltimo gran juicio, cuando Dios reunir� a las naciones delante de �l; por ellos, por tanto, vuelve a lo alto, asumiendo el tribunal como el gran Gobernante y Juez de todos los hombres. El caso �nico de David se fusiona con el juicio de todos los hombres; est� dispuesto a someter su asunto a la prueba suprema. Todo creyente, a pesar de toda su debilidad pecaminosa, debe estar siempre listo para que se examine el registro de su vida diaria, porque siempre debe abstenerse de todos los delitos y malas acciones.

Versículo 8

El Se�or, el gran Juez de todos los hombres, juzgar� al pueblo, David en ese momento esperaba confiadamente una decisi�n a su favor. J�zgame, Se�or, seg�n mi justicia; porque estaba seguro de ser absuelto de sus malas acciones deliberadas si se pon�a a prueba el historial de su vida, y de acuerdo con la integridad que tengo en m�, seg�n la cual David siempre llev� su vida.

Versículos 8-17

Confianza segura de David

Versículo 9

Oh, que la maldad de los imp�os llegue a su fin, poniendo fin a su tortura de los creyentes; sino establece a los justos, protegi�ndolos en su justa causa; porque el Dios justo prueba los corazones y las riendas, los afectos y los motivos del hombre que lleva el nombre de su supuesto asiento. Con esta certeza, la oraci�n de David gana en confianza.

Versículo 10

Mi defensa es de Dios, habiendo asumido �l mismo su protecci�n y vindicaci�n, que salva a los rectos de coraz�n, a los que creen en la verdad, sin una demostraci�n de hipocres�a.

Versículo 11

Dios juzga a los justos, siendo justo en todos Sus juicios, y Dios est� enojado con los imp�os todos los d�as, siempre aborreciendo sus malos caminos y prepar�ndose para su castigo.

Versículo 12

Si �l, es decir, el imp�o, no se vuelve, afilar� su espada, para una justa y severa retribuci�n; Ha doblado su arco y lo ha preparado para la destrucci�n repentina de los imp�os.

Versículo 13

Tambi�n le ha preparado instrumentos de muerte; �l ordena sus flechas contra los perseguidores, siendo las flechas ardientes y los dardos de sus rel�mpagos mensajeros de su castigo.

Versículo 14

He aqu�, �l, el imp�o, sufre dolores de parto con iniquidad, trabajando y luchando, como en la agon�a del parto, dando a luz la transgresi�n, y ha concebido el mal y ha dado a conocer la falsedad, su intenci�n es hacer da�o a otros, pero en el Al final, el enga�o se golpear� a s� mismo.

Versículo 15

Hizo un hoyo y lo cav�, con la intenci�n de destruir a los justos, y cay� en el hoyo que hizo.

Versículo 16

Su maldad volver� sobre su propia cabeza, mat�ndolo con sus propias armas, y su violento trato caer� sobre su propia cabeza, manifest�ndose as� la ira de Dios sobre los opresores.

Versículo 17

Alabar� al Se�or seg�n su justicia, d�ndole gracias incluso ahora por la certeza de la liberaci�n de la presente angustia; y cantar� alabanzas al nombre del Se�or Alt�simo. Comenzando en un tono casi desesperado, el creyente termina su oraci�n con un grito confiado y triunfante; porque tal es el efecto de la fe.

Información bibliográfica
Kretzmann, Paul E. Ph. D., D. D. "Comentario sobre Psalms 7". "Comentario Popular de Kretzmann". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/kpc/psalms-7.html. 1921-23.