Bible Commentaries
1 Corintios 14

Comentario de Grant sobre la BibliaComentario de Grant

Versículos 1-40

El cap�tulo 12 ha mostrado la colocaci�n de cada don en su propio lugar en el cuerpo por el Esp�ritu de Dios. El cap�tulo 13 insiste en el amor como la influencia dominante para la unidad y la paz en el funcionamiento del cuerpo. Se le ha comparado con el aceite que lubrica la maquinaria para que funcione con suavidad y sin fricci�n. Ahora, el cap�tulo 14 trata del funcionamiento real del cuerpo, cada miembro al servicio de los dem�s.

Junto con el amor, es bueno desear los dones espirituales, pero la profec�a se enfatiza en el caso de que la asamblea se re�na, como es el tema aqu� (v. 23). Las "lenguas" se tratan aqu� como en contraste con la profec�a, no porque est� prohibida, sino porque es inferior a la profec�a. Era una se�al de regalo, y los corintios estaban tan atra�dos por su car�cter milagroso que ignoraron su significado, que era m�s importante que el regalo en s�.

El vers�culo 2 no es de ninguna manera una declaraci�n doctrinal de lo que es propiamente cierto en el don de lenguas por parte de Dios; pero habla del caso de uno que habl� en la asamblea, donde los corintios eran todos de un solo idioma (griego). Si uno usara el don de lenguas all�, nadie lo entender�a. Sin duda, estar�a hablando con Dios y consigo mismo, porque solo Dios y �l mismo lo entender�an. Compare el vers�culo 28.

En el Esp�ritu estar�a hablando misterios, no misterios a s� mismo ni a Dios, sino a la asamblea. Y debo recordar seriamente que el regalo no se da simplemente para mi propia bendici�n, sino para ayudar a los dem�s. Entenderemos mucho mejor la fuerza de este cap�tulo si tenemos en cuenta que aqu� estamos considerando la reuni�n de la asamblea, y lo que se est� haciendo en lo que respecta al ministerio por el bien de todos.

Cu�nto m�s valiosa fue entonces la profec�a, que trae edificaci�n (edificaci�n), exhortaci�n (agitaci�n) y consuelo (atar), todos los cuales son tan necesarios para la asamblea. Porque el que hablaba en lenguas, se edificaba a s� mismo porque entend�a, pero no edificaba a la asamblea, porque la asamblea no entend�a. La lengua aqu� es un idioma genuino, tal como se ve en Hechos 2:6 , pero uno que el hablante normalmente no entend�a.

La maravilla del regalo fue que Dios le dio la habilidad de hablar sus propios pensamientos, por el poder del Esp�ritu, en este idioma extranjero, �l mismo ten�a un control completo de sus palabras. El valor de esto al hablar con un extranjero cuyo idioma era, es evidente, como muestra Hechos 2:1 ; y en este respecto Pablo habl� en lenguas m�s que otros; pero en la asamblea, donde todos entend�an griego, otras lenguas eran innecesarias (vv. 18, 19).

Sin embargo, Pablo no menosprecia el verdadero don de lenguas. Se alegrar�a si todos fueran bendecidos con el don (para ser usado, por supuesto, con propiedad divina), en lugar de usar ning�n don. Esto, por supuesto, indica claramente que los corintios no todos hablaban en lenguas. Pero a�n preferir�a verlos profetizar que hablar en lenguas, porque este era un don mayor, sin duda porque era m�s �til para la asamblea, a menos que el que hablaba en lenguas tambi�n interpretara, para edificar la asamblea. La comprensi�n de la asamblea es la consideraci�n m�s enfatizada aqu�.

Pablo muy bien podr�a haber hablado en lenguas a los corintios, pero pregunta, si es as�, "�De qu� os servir�?" Y enumera cuatro aspectos del ministerio que ser�an rentables. La revelaci�n es lo que el Esp�ritu de Dios revela claramente a la vasija para ese tiempo. No es un misterio, sino todo lo contrario, porque se da a conocer. El conocimiento es el aprendido previamente; y comunicados inteligentemente. Profetizar es el ministerio '; de la verdad que apela al coraz�n y la conciencia, m�s que principalmente al intelecto. La doctrina o la ense�anza est�n sentando una base s�lida de verdad y requieren comprensi�n.

Incluso los hombres, al hacer instrumentos musicales, no tienen la intenci�n de que sean simplemente ruidosos, aunque los corintios usaban lenguas como si Dios los hubiera dise�ado para ser usados ??sin discriminaci�n. Si, cuando amenaza un peligro grave, el trompetista militar hace sonar una jerga confusa en su trompeta, �qui�n puede tomar en serio el mensaje? De manera similar, si uno no usara un lenguaje distinto, comprensible para los dem�s, estar�a simplemente hablando al aire.

Esto tambi�n es un reproche para aquellos a quienes les gusta usar el lenguaje universitario, con palabras inusuales y oraciones complicadas, al hablar con la gente com�n: bien podr�a permanecer en silencio a menos que explique simplemente lo que quiere decir.

Los vers�culos 10 y 11 muestran que cualquiera que sea la lengua con la que Dios dot� a un hombre, era una lengua genuina, de las cuales hab�a muchas clases en el mundo, y todas ellas significativas para alguien, pero no para todos. Porque si uno no supiera el significado de mi voz, yo ser�a para �l como un b�rbaro, y �l para m�: no hay comuni�n porque no hay entendimiento.

El vers�culo 12 da un excelente principio regulador en referencia a todos los dones. Si deseamos con celo los dones espirituales, sea honestamente con el objeto de la trivial edificaci�n de la asamblea. Mi propia bendici�n, gozo o prominencia son los motivos m�s indignos: otros est�n en necesidad: deber�a preocuparme de que su necesidad se satisfaga adecuadamente.

El vers�culo 13 muestra claramente que uno puede tener el don de lenguas sin tener el don de interpretaci�n. Pero pod�a rezar por esto. Algunos han insistido en que si no pudo interpretar, entonces no podr�a haber entendido lo que estaba diciendo. Pero esto est� totalmente mal. Hay muchos que entienden dos idiomas y, sin embargo, no tienen la capacidad de traducir exactamente de un idioma a otro. As� que estos dos dones eran distintos, aunque posiblemente uno podr�a tener ambos.

Si alguien hubiera expresado sus propios pensamientos en una lengua extranjera, por el poder del Esp�ritu, muy probablemente se encontrar�a completamente incapaz de expresar las cosas completamente id�nticas en su propio idioma, a menos que el Esp�ritu de Dios le diera el don de interpretar. Sin duda, Dios us� este medio para humillar el vaso, porque los corintios ilustran la tendencia del hombre a usar tales dones para exaltarse a s� mismo.

El vers�culo 14 a menudo se ha interpretado err�neamente por no prestar atenci�n a lo que realmente dice el vers�culo. Si Pablo or� en una lengua real, su esp�ritu or�. Si su esp�ritu oraba, entonces sab�a lo que estaba orando, porque "�qu� hombre conoce las cosas del hombre sino el esp�ritu del hombre que est� en �l?" ( 1 Corintios 2:11 ).

Pero su entendimiento fue infructuoso. Algunos han dicho que esto significa que no entendi�; pero esto es claramente incorrecto. Infructuoso significa no dar fruto. As� que, si en la asamblea oro en una lengua desconocida para la asamblea, aunque me entiendo a m� mismo, mi entendimiento no est� dando fruto en el entendimiento de los dem�s.

La fuerza de esto se enfatiza en los siguientes vers�culos. Orar y cantar con entendimiento se refiere a usar palabras que otros puedan entender, para que los ignorantes puedan decir Am�n cuando otro da gracias. Si no comprende, no puede hacer esto. Se notar� que orar, bendecir y dar gracias son pr�cticamente sin�nimos aqu�. Uno puede dar gracias bien, tanto �l como Dios entendiendo lo que dice, pero "el otro no es edificado".

Pablo habl� en lenguas m�s que todos los corintios. Sin duda, en sus viajes a tierras extranjeras, Dios le dio la capacidad de hablar con los extranjeros para que lo entendieran. El valor del don de lenguas en este caso es evidente. Sin embargo, en la asamblea, diez mil palabras en una lengua ser�an de menos valor a sus ojos que cinco palabras dichas con entendimiento. Esto lo explica inmediatamente como aquello que est� ense�ando comprensible para los dem�s. Est� usando su entendimiento en la producci�n de frutos.

Su mal uso de las lenguas fue infantil, y Pablo les advierte que no sean ni�os en entendimiento; sin embargo, con malicia les dice que sean ni�os. Observemos aqu� la advertencia de que el mal uso de los dones, en lugar de demostrar amor por los dem�s, tender� m�s bien a la malicia, lo que socava la verdadera unidad y el amor. Un ni�o peque�o no tiene esa actitud. En mi actitud, entonces perm�teme tener la sencillez de un ni�o, pero en la comprensi�n ser "perfecto" o maduro. Y el entendimiento aqu� no es meramente personal, sino el que promueve el entendimiento entre los santos de Dios.

Isa�as 28:11 se cita en el vers�culo 21, refiri�ndose a que Israel fue humillado por el dominio de naciones extranjeras sobre ellos, debido a su orgullosa rebeli�n contra Dios. Dios usar�a lenguas extranjeras para humillarlos, no para exaltarlos: por este medio busc� despertarlos de su incredulidad; sin embargo, no escucharon.

Ahora Dios le hab�a dado a Israel una nueva se�al en cuanto a hablar en lenguas, los idiomas gentiles se usaban en la proclamaci�n del evangelio de la gracia, lo que indica que el evangelio no era solo para Israel, sino para todo el mundo. Por lo tanto, fue una se�al especialmente para los jud�os (cf. cap. 1, 22), dada por el momento, para el establecimiento del cristianismo como ser de Dios. Y el Israel incr�dulo todav�a no escuchaba.

Cu�n clara es esta ilustraci�n del hecho de que las lenguas son una se�al, no para los creyentes, como declara el vers�culo 22. Pero profetizar es evidente que no es para los incr�dulos, sino para los creyentes.

El vers�culo 23, por tanto, insiste en que en una reuni�n de la asamblea, si entrara uno que no hab�a sido instruido o un incr�dulo, y oyera a los santos hablar en lenguas desconocidas para la asamblea, los considerar�a mentalmente desequilibrados. Por supuesto, si supiera el idioma que se habla, esto ser�a valioso; pero cuando es evidente que todos conocen un idioma, entonces es en vano usar un idioma que algunos no conocen. Si se usara una lengua fuera de la asamblea, donde un extranjero puede escuchar en su propio idioma, esta fue ciertamente una se�al que tendr�a alg�n efecto sobre los incr�dulos.

Pero si en la asamblea los santos profetizan, dando un ministerio inteligente para despertar el coraz�n y la conciencia de los creyentes, entonces un incr�dulo que entra, si es que es honesto, reconocer�a que hay una realidad verdadera: Dios estaba manifiestamente entre ellos. La verdad en s� misma (no necesariamente el evangelio simple) tendr�a el efecto de convencer a la conciencia del hombre, y especialmente cuando los santos est�n presionando la verdad en el coraz�n y la conciencia de los dem�s, no pensando en el incr�dulo. La verdad dada honestamente para aplicarla con sobria realidad a los creyentes puede poner de manifiesto los secretos del coraz�n de un incr�dulo a s� mismo: se alcanza su conciencia, aunque la Palabra no se dirige a �l.

El vers�culo 26 cuestiona su pr�ctica para unirse. �Fue coherente con los principios establecidos? Todos fueron evidentes, bastante avanzados en su contribuci�n, ya sea un salmo, una doctrina, una lengua o una interpretaci�n. No reprueba este hecho, pero presiona que el uso de estos debe ser para la edificaci�n. Uno hablaba en una lengua, deb�a dejar tiempo para al menos m�s, pero tres era el l�mite, y hay que interpretar.

Dos o tres son testigos suficientes, ya que se pretende que sea una copia de seguridad adecuada de un mensaje, por supuesto que no es contrario, o no es un testigo. Parecer�a casi innecesario agregar, "y eso por supuesto", pero nuestro propio d�a ha demostrado, a trav�s del desorden de muchos, cu�n imperativa es la necesidad de que se les diga que solo uno debe hablar a la vez. Si no hubiera int�rprete, entonces cualquier mensaje que uno tuviera en una lengua, deb�a guardar silencio, y solo se le permitir�a hablar inaudiblemente a s� mismo y a Dios, porque solo �l y Dios pod�an entenderlo.

En cuanto a la profec�a, aunque esto era m�s valioso que las lenguas, sin embargo, solo dos o tres deb�an hablar en una reuni�n. Dos eran necesarios para un testigo y tres eran suficientes: m�s que esto ser�a redundancia. Otros en la asamblea deb�an juzgar. Por supuesto, esto no es meramente una cr�tica, sino un discernimiento de la verdad y el valor espiritual del mensaje, tal como Pablo les pregunt� en 1 Corintios 10:15 : "Como a sabios hablo; juzgad lo que digo".

Si uno estaba hablando y el Esp�ritu de Dios le revelaba un mensaje a otro, el primero no era prolongar su mensaje, sino dar tiempo al otro. Cabr�a preguntarse c�mo sabr�a el primero del segundo mensaje. �No le dar�a el Esp�ritu de Dios ejercicio de coraz�n en esta misma l�nea, para que tuviera la gracia de saber cu�ndo detenerse? Por tanto, que cada uno tenga la gracia no solo de hablar cuando se le indique, sino tambi�n de guardar silencio cuando Dios as� lo indique.

El vers�culo 31 luego indica que todos podr�an estar interesados ??en este asunto, cada don p�blico libre para funcionar uno por uno, por supuesto, no todos durante una reuni�n, sino en varias reuniones; para que todos aprendan y todos se animen. Esto no se deb�a dejar a dos o tres hermanos, porque ellos tambi�n necesitaban un ministerio para sus propias almas, y en esto todos deb�an contribuir.

Pero los vers�culos 32 y 33 son una adici�n necesaria aqu�. Que nadie se deje llevar por su hablar como para afirmar que no podr�a evitar hablar como lo hace. Este no es el m�todo general del Esp�ritu de Dios. Podemos ver un caso tan excepcional como el del falso profeta Balaam ( N�meros 23:1 ; N�meros 24:1 ), donde Dios lo oblig� a bendecir en lugar de maldecir a Israel, como hab�a deseado; pero en la asamblea, los esp�ritus de los profetas est�n sujetos a los profetas mismos.

Uno debe tener en todo momento dominio sobre su propio esp�ritu, siendo plenamente responsable de lo que dice. Porque el Esp�ritu de Dios obra en plena conjunci�n con el esp�ritu del profeta, utiliz�ndolo con la m�xima coordinaci�n de sus propias capacidades, inteligencia, personalidad, conciencia, emociones. Un esp�ritu maligno no puede hacer esto, pero busca controlar a su v�ctima de tal manera que la v�ctima no tenga dominio sobre lo que dice y, a menudo, ni siquiera sepa lo que dice.

Pero Dios en todo momento nos hace responsables de lo que sale de nuestra boca. No es autor de confusi�n, sino de paz. Los profetas que escribieron las Escrituras fueron completamente preservados del error al hacerlo, aunque en ese momento no se dieron cuenta de esto, como indica Pablo en 2 Corintios 7:8 ; y los profetas deben mantener siempre una humilde desconfianza en s� mismos y una fe en el Dios Viviente que obrar� por la unidad y consideraci�n de los unos por los otros, la paz de la comuni�n adecuada.

Esto era normal para todas las asambleas de los santos y, por lo tanto, imperativo hoy. Uno siempre debe estar preparado para responder por lo que dice y estar dispuesto a que sus palabras sean probadas por la verdad de las Escrituras; porque est� protegido del error s�lo en la medida en que �l y su ministerio est�n sujetos a la Palabra escrita.

Observemos que en toda la instrucci�n de este cap�tulo, no se hace menci�n expl�cita de la direcci�n del Esp�ritu de Dios. Sin embargo, ciertamente solo la direcci�n del Esp�ritu de Dios debe mover a cada individuo en la asamblea. Pero esto no se menciona porque el tema es m�s bien la responsabilidad de cada don de mantenerse en el debido orden y control mediante el adecuado ejercicio del coraz�n y la obediencia a la Palabra de Dios. A nadie se le permite reclamar la direcci�n del Esp�ritu por la dudosa actividad de su propia mente.

Pero en el vers�culo 34 se le dice a la asamblea (no simplemente a las mujeres) que las mujeres deben guardar silencio en la asamblea, y no se les permite hablar. No le corresponde a la mujer decidir si obedecer� o no esta Escritura: la asamblea no debe permitirle hablar. Su lugar no es p�blico, sino sometido, como tambi�n ense�a la ley. Estas palabras no son menos claras que el vers�culo m�s simple del evangelio, y si alguien lo rechaza, �c�mo puede confiar en esos vers�culos que dan una clara seguridad de su salvaci�n? Incluso no est� permitido hacer preguntas en la asamblea: pueden aprender en casa por este medio, de sus maridos. Por supuesto, si no tienen marido, es elemental que no tienen prohibido preguntarle a otra persona en circunstancias privadas. Pero es una verg�enza que las mujeres hablen en la asamblea.

Cu�n mordaz es la palabra de los vers�culos 36 y 37 para silenciar cualquier controversia sobre este tema. �Qui�n es la fuente de la Palabra de Dios? �Ten�an derecho a decidir qu� era la palabra de Dios y qu� no? �O les lleg� s�lo a ellos, como si ahora fueran los �nicos poseedores de �l? Y el ap�stol anticipa los sutiles argumentos de hombres y mujeres de hoy, que afirman que las personas muy espirituales aprueban que las mujeres hablen en la asamblea.

�Qui�n decide qu� es la espiritualidad? Si alguien se cree profeta o espiritual, que lo demuestre con un esp�ritu de completa sujeci�n y obediencia a los mandamientos del Se�or. Esta es la prueba. Pero si alguno fue ignorante, que sea ignorante: esto no es mera falta de inteligencia, sino ignorar a Dios. La asamblea no deb�a ceder ante �l ni escuchar sus argumentos, sino dejarlo en su ignorancia.

La conclusi�n de los vers�culos 39 y 40 es clara y decisiva. Los hermanos deben desear fervientemente profetizar y no prohibir el hablar en lenguas. Por supuesto, esto se refiere a una lengua genuina, no a una falsificaci�n, de las cuales hay muchas hoy en d�a. Sin embargo, incluso en esto, el asunto se plantea de manera negativa. Si uno debe instar a otro a hablar en lenguas, o si desea fervientemente hablar en lenguas, est� yendo m�s all� de las Escrituras, lo cual no es decente ni est� en orden. Se debe usar el discernimiento moral y espiritual para que todas las cosas se hagan con decencia y en orden.

Información bibliográfica
Grant, L. M. "Comentario sobre 1 Corinthians 14". Comentario de Grant sobre la Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/lmg/1-corinthians-14.html. 1897-1910.