Bible Commentaries
1 Samuel 21

Comentario de Grant sobre la BibliaComentario de Grant

Versículos 1-15

David baj� a Nob, lo que fue motivo de alarma para el sacerdote Ahimelec, quien le pregunta por qu� no ten�a a nadie con �l. Parecer�a por la historia aqu� que no ten�a a nadie identificado con �l, sin embargo, debe haber otros en las cercan�as que estaban con �l, porque el Se�or Jes�s, al comentar en esta ocasi�n, definitivamente habla de "los que estaban con �l". �l (David) "( Mateo 12:3 ).

Como le dijo a Ahimelec, evidentemente design� a sus sirvientes para un lugar en el �rea. A�n as�, sus palabras no eran ciertas de que el rey lo hab�a enviado a alguna misi�n secreta. No quer�a que Ahimelec supiera de la determinaci�n de Sa�l de matarlo, porque esto podr�a hacer que temiera mostrar una bondad evidente hacia David. Sin embargo, Ahimelec fue f�cilmente enga�ado por sus palabras y fue persuadido de que le diera a David el pan usado del santuario. Quer�a asegurarse de que los hombres estuvieran ceremonialmente limpios, y tom� la palabra de David al respecto (v.45).

Estrictamente hablando, era ilegal que David y sus hombres comieran este pan, porque era propiedad exclusiva de los sacerdotes. Pero hay cosas que marcan la diferencia. Primero, el sacerdocio hab�a fallado seriamente en Israel. En segundo lugar, el servicio del tabern�culo estaba en el lugar equivocado, no en el lugar que Dios hab�a elegido. En tercer lugar, el arca no estaba presente. Y en cuarto lugar, el verdadero rey estaba exiliado y hambriento debido a la persecuci�n. Este �ltimo asunto fue el motivo por el que Ahimelec le dio el pan a David. La cuesti�n de la necesidad genuina tiene prioridad sobre la mera exactitud formal.

David tambi�n se�ala que el pan era "de una manera com�n, y m�s a�n, porque hoy (nuevo) es santificado en los vasos" (v.5 - JNDtrans.). Se acababa de poner pan fresco en los vasos del santuario para reemplazar el que hab�a estado all� antes, de modo que David no estaba pidiendo el pan de la proposici�n real, sino lo que se hab�a quitado de la mesa. Solo los sacerdotes ten�an derecho a esto, pero debido a las circunstancias, Ahimelec se lo dio a David. El Se�or Jes�s habla con aprobaci�n de esto en Mateo 12:3 .

Sin embargo, se introduce una nota ominosa en este punto acerca de Doeg an edomita, el jefe de los pastores de Sa�l. Hab�a sido "detenido ante el Se�or" en ese lugar. �No permite el Se�or que ocurran circunstancias de este tipo para recordarnos que no hemos buscado Su propia gu�a antes de actuar? Porque no hay indicios de que David pidiera su direcci�n. David sab�a que Doeg estaba all� (cap.22: 22) y esperaba que se lo dijera a Sa�l. �No podr�a entonces haber sido m�s cauteloso al pedir pan mientras Doeg lo sab�a?

Doeg tambi�n sab�a que David hab�a pedido y recibido la espada de Goliat (cap.22: 9-10). Evidentemente, David no se detuvo a considerar que era injusto por su parte poner en peligro a Ahimelec sin que Ahimelec tuviera conocimiento de los hechos. Pero si actuamos sin depender de la gu�a del Se�or, es probable que nos veamos expuestos a m�s fallas. Le dice a Ahimelec que debido a la urgencia de los asuntos del rey, no ten�a armas y, sin embargo, necesitaba una.

La espada de Goliat estaba all� envuelta en una tela detr�s del efod. Sin duda, esto se mantuvo como un recordatorio de que era Dios quien hab�a anulado el poder del enemigo. �David realmente requiri� las armas del mundo para su protecci�n? Pero lo tom�.

Dejando a Ahimelec, David se fue a Gat, donde hab�a vivido Goliat. Primero, acepta el arma del mundo, luego desciende al nivel del mundo. Este es el mismo hombre devoto y valiente que antes hab�a defendido tan fielmente al Se�or. �Cu�n f�cilmente resbalamos cuando la fe comienza a flaquear! De hecho, se dirige a Aquis, el rey de Gat, cuyo nombre significa "s�lo un hombre". �Qu� pobre sustituto del "Dios viviente" de quien David hab�a hablado cuando Goliat desafi� a Israel (cap.17: 26)! Sin embargo, fue el temor de Sa�l lo que lo conmovi�, el mismo Sa�l que hab�a tenido miedo de Goliat y tambi�n ten�a miedo de David (cap.18: 12).

Los siervos de Aquis se alarmaron ante la presencia de David all�, y le recordaron a su rey que la canci�n se cantaba en Israel en el sentido de que Sa�l hab�a matado a sus miles y David a sus diez miles (v.11). Reconocieron que David ten�a m�s derecho a ser rey de Israel que Sa�l. Ellos vieron claramente la inconsistencia de que David se hiciera amigo de los filisteos cuando antes hab�a luchado constantemente contra ellos.

David escuch� que se dec�an estas cosas. Ten�a miedo de Sa�l, ahora le tiene miedo a Aquis, "s�lo un hombre", aunque no hab�a tenido miedo del gigante Goliat que era de la misma ciudad. Pero nuevamente, no hab�a dependido de Dios para que lo guiara, y se encuentra descendiendo a�n m�s al nivel de un enga�o humillante (v.13), actuando p�blicamente como un loco.

Los filisteos podr�an haber detectado el enga�o si hubieran tenido suficiente discernimiento. Porque no es probable que uno pueda estar actuando perfectamente normal y luego cambiar repentinamente para volverse totalmente loco, como parec�a estar. Pero cuando Aquis, debido a las palabras de sus siervos, atrajo m�s su atenci�n hacia David y vio a David actuando como un loco, solo se sinti� disgustado y descart� todo el asunto como si no tuviera en cuenta (vs.14-15). Este fue el resultado que aparentemente deseaba David, para poder escapar de all� sin obst�culos.

Información bibliográfica
Grant, L. M. "Comentario sobre 1 Samuel 21". Comentario de Grant sobre la Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/lmg/1-samuel-21.html. 1897-1910.