Bible Commentaries
1 Timoteo 4

Comentario de Grant sobre la BibliaComentario de Grant

Versículos 1-16

La solemne advertencia aqu� contrasta asombrosamente con la preciosidad de lo que hemos considerado como Dios manifestado en carne. �Cu�n fr�o es el coraz�n del hombre que se apartar� deliberadamente de una fe tan vital y valiosa! No es que este vers�culo 1 hable de una apostas�a general, como ser� verdad en los �ltimos d�as, porque el ap�stol habla s�lo de "algunos" apostatar. Sin embargo, es un esfuerzo decidido de Satan�s para corromper la verdad de la sagrada Palabra de Dios y oscurecer la gloria de la manifestaci�n de Dios en la Persona del Se�or Jesucristo.

Observemos aqu� la expresi�n inusual: "El Esp�ritu habla expresamente". Ciertamente habla en toda la Palabra; pero este asunto es de especial importancia, una profec�a que debe tomarse profundamente en el coraz�n, ya que indica la manera sutil en que la verdad de Dios se pasar�a por alto mediante la introducci�n del orgulloso m�rito humano. , abnegaci�n, etc., no una negaci�n total de la verdad, sino un desplazamiento astuto de ella.

Algunos se sienten muy atra�dos por este tipo de cosas, pero el Esp�ritu de Dios lo llama nada menos que apostas�a, es decir, un abandono real del verdadero cristianismo. Es el entretenimiento directo de las sugerencias de los esp�ritus seductores y las ense�anzas de los demonios, de lo que se habla en Colosenses 2:23 como "adoraci�n, humildad y descuido del cuerpo".

Este tipo de ense�anza siempre implica "mentiras dichas con hipocres�a". Apareciendo muy enga�oso y plausible, el

su hipocres�a atrapa a las almas desprevenidas que no han aprendido que "la carne no aprovecha para nada. Pero aquellos que propagan tales cosas ignoran sus propias conciencias hasta tal punto que se queman como con un hierro candente y, por supuesto, eventualmente se quedan sin los sentimientos adecuados. No debemos atrevernos a tratar la conciencia de esta manera, sino permitirle siempre su verdadera actividad sensible. Los miembros sensibles de nuestro cuerpo son de vital importancia para advertirnos de los peligros que amenazan la salud e incluso la vida. venga sin previo aviso Si la lente de una l�mpara de faro est� cubierta de suciedad, la luz de advertencia no se ver�.

Note en el vers�culo 3 el car�cter negativo de las ense�anzas de tales enga�adores. "Prohibir casarse" puede parecer muy sagrado y abnegado, pero no es as�. Una secta puede formarse f�cilmente sobre una base de este tipo, pero se opone a la verdad de Cristo. Pueden justificarlo insistiendo en que Cristo no estaba casado y que Pablo no estaba casado, dos hechos que son ciertos. Pero el Se�or Jes�s, sin embargo, confirm� y enfatiz� lo que el G�nesis hab�a declarado: "Por esto dejar� el hombre a su padre ya su madre, y se unir� a su mujer, y los dos ser�n una sola carne" ( Mateo 19:5 ).

Y Pablo declara con no menos fuerza la verdad de la pureza del v�nculo matrimonial en Escrituras como 1 Timoteo 5:14 ; Hebreos 13:4 ; y 1 Corintios 7:28 .

�l mismo se hab�a hecho eunuco voluntariamente por causa del reino de los cielos ( Mateo 19:12 ), renunciando voluntariamente al matrimonio para poder servir m�s plenamente al Se�or. Pero se opondr�a rotundamente a cualquier sugerencia de los hombres de convertir tal cosa en una regla: esto ser�a un mal absoluto.

Lo mismo puede decirse de la reglamentaci�n de la abstinencia de carnes. El mismo Pablo nos dice que, "Si la carne escandaliza a mi hermano, no comer� carne mientras el mundo est� en pie, para que no haga escandalizar a mi hermano" ( 1 Corintios 8:13 ) '.

Aqu� est� el ejercicio personal muy real de alguien cuyo cuidado de las almas es tal que con gusto sacrificar� sus derechos personales en aras de la bendici�n de otro. Pero esto est� muy lejos de establecer una regla sobre la abstinencia de carnes. Tampoco considera que comer o abstenerse de comer tenga alg�n efecto sobre el estado espiritual de su propia alma ( 1 Corintios 8:8 ). Estas cosas deben mantenerse claramente diferenciadas. Las carnes mismas han sido creadas por Dios para ser recibidas con acci�n de gracias por aquellos que creen y conocen la verdad.

Seg�n la ley, es cierto que ciertas carnes estaban prohibidas a los israelitas ( Lev�tico 11:1 ); pero no porque comer esas carnes fuera en s� mismo un pecado. M�s bien, fue una lecci�n simb�lica para los jud�os en cuanto a mantener una clara separaci�n de las naciones gentiles e inculcarles la rigidez del pacto legal.

Esto se indica claramente en Hechos 10:1 , cuando Dios le dio a Pedro una visi�n en la que todo tipo de animal era representado en una vasija bajada del cielo, y se le dijo a Pedro: "Lev�ntate, mata y come". Cuando objet�, Dios le dijo: "Lo que Dios limpi�, no lo llames t� com�n". Esto se hizo tres veces para enfatizar su importancia ( Hechos 10:9 ).

La dispensaci�n de la ley hab�a terminado: sus reglamentos no deben llevarse al cristianismo. La pared intermedia de separaci�n entre jud�os y gentiles hab�a sido derribada por medio de la cruz; y con ello, por supuesto, se eliminaron las normas relativas a la abstenci�n de carnes ( Efesios 2:14 ).

Vers�culo 4. "Toda criatura de Dios es buena". Por lo tanto, no hay ning�n mal en el hecho de comer cualquiera de las diversas carnes. La cuesti�n de qu� puede ser perjudicial para la salud en casos espec�ficos, no se considera aqu�, por supuesto, sino las implicaciones espirituales de comer. Si uno sabe que no puede tolerar ciertos alimentos sin sufrir por ello, entonces es sensato que los evite. Pero comer o no comer no hace ninguna diferencia espiritual.

"Si se recibe con acci�n de gracias" es una condici�n importante que se se�ala aqu�. Si no le doy gracias a Dios por mi comida, entonces cualquier cosa que coma, las implicaciones espirituales son malas. Lo que distingue la comida como provisi�n de Dios es la Palabra de Dios y la oraci�n.

Estas cosas hab�an sido ense�adas fielmente antes, pero recordarlas a los hermanos es un asunto que debe ejercitar constantemente al siervo de Dios. A Timoteo no se le dijo que se preocupara por ense�ar cosas nuevas, sino que repasara incansablemente lo que se hab�a conocido antes, para presentarlo como el ministerio siempre fresco del Esp�ritu de Dios, vitalmente necesario como alimento para el alma. Al hacerlo, ser�a un buen ministro de Cristo Jes�s, su propia alma no solo instruida, sino alimentada y, por lo tanto, preparada para alimentar a otros.

Porque seguramente no es por ignorancia intelectual por lo que los hombres prestan atenci�n a los esp�ritus seductores, sino porque sus almas no se alimentan satisfactoriamente con la pura verdad de Dios. Entonces, "palabras de fe y de buena doctrina" contrastan con "esp�ritus seductores y doctrinas de demonios". Y la medida que uno ha alcanzado es proporcional al alimento digerido en su propia alma.

Vers�culo 7. Las f�bulas profanas y de viejas son de una pieza con lo que se ve en los vers�culos 2 y 3: falta en todo una conexi�n verdadera con Dios. La gente puede afirmar que estas cosas son solo un complemento de la verdad del cristianismo; pero si no es cristianismo, de ninguna manera complementa al cristianismo: debe ser rechazado. "Profano" es simplemente secular, a diferencia de lo que es sagrado, y de hecho en contraste con �l.

Debe mantenerse distinto: no puede agregar ni un �pice a la verdad de Dios. De hecho, tales f�bulas pueden sonar muy halagadoras y confirmadoras de la verdad, pero este es uno de los m�todos m�s astutos de Satan�s: si puede persuadir a los cristianos para que acepten tales cosas, la puerta se abre a cualquier falsedad y la verdad misma pronto se desplaza. .

Pero, adem�s de "profanos", se les llama "f�bulas de viejas", es decir, se perpet�an y difunden por chismes ociosos, no por la energ�a pura del Esp�ritu de Dios. Este tipo de cosas debe ser rechazado resueltamente y debe cultivarse el ejercicio positivo de la piedad. Esto requiere una constante agitaci�n del coraz�n en la preocupaci�n por la gloria de Dios y la conformidad con su propio car�cter. As� como el ejercicio f�sico promueve la salud y el vigor del cuerpo, este ejercicio espiritual es necesario para la salud normal del alma.

Se concede que el ejercicio corporal es provechoso por un tiempo, es decir, tiene valor temporalmente (por lo tanto, no debe ser ignorado): pero la piedad tiene valor presente y eterno: esta vida se beneficia de manera inestimable y tiene en ella un personaje que cosecha resultados eternos. �Qu� bien vale la pena cultivar!

Los vers�culos 9 al 11 enfatizan la importancia de estas cosas, porque estas son cuestiones de m�s importancia de la que naturalmente podemos atribuirles, y se insta a Timoteo a recordar el hecho de que por estas mismas cosas el verdadero siervo de Dios trabaja tanto y sufre oprobio, puesto que conf�a en el Dios vivo. La fe no fingida debe ser un poder motivador constante en todo esto, y este mismo esp�ritu de fe es lo que el siervo busca cultivar en los oyentes.

El ojo debe estar indiviso en el Dios Viviente, y si esto es cierto, entonces las labores del siervo ciertamente traer�n oprobio, pero obtendr�n la aprobaci�n de Dios, quien es �l mismo el Conservador de todos los hombres, especialmente de los que creen. Todos los hombres dependen de su cuidado preservador en los detalles mismos de sus vidas: si es as�, cu�nto m�s creyentes deber�an depender plenamente de �l; porque cualquiera que sea el oprobio que puedan soportar, ser�n preservados indefectiblemente por Dios.

Timoteo deb�a mandar y ense�ar estas cosas: La autoridad divina estaba detr�s de ellos: no deb�an ser comprometidos en lo m�s m�nimo. No deb�a permitir que los hombres despreciaran su juventud. Esto solo podr�a lograrse a trav�s de lo que sigue. Aunque era joven, deb�a ser un ejemplo de los creyentes, no uno que simplemente siguiera pasivamente el ejemplo de los dem�s. "En palabra" se menciona primero, porque es esto lo que otros observar�n primero. "Por tus palabras ser�s justificado, y por tus palabras ser�s condenado". Las palabras revelan lo que m�s ocupa el coraz�n.

"En conversaci�n" se traduce correctamente "en conducta" (Darby Trans.), Y se refiere a conversar no solo de manera audible, sino en nuestras acciones. Esto tambi�n reclamar� la observaci�n de otros, quienes deber�an ver en �l un ejemplo piadoso. "Enamorado" es una adici�n preciosa a la conducta, porque este es el car�cter c�lido y atrayente que atrae las almas y requiere verdadera cultivaci�n. "En la fe" seguramente no es menos importante, porque el alma debe aprender a mirar siempre al Dios vivo de las meras circunstancias, con una confianza no fingida en Su verdad y fidelidad, extrayendo de �l la gracia para enfrentar los muchos problemas del camino.

Si esto es cierto, �qu� precioso ejemplo para los dem�s! "En pureza" evidencia un solo coraz�n que no permite la mezcla de principios, ninguna adulteraci�n de la verdad, pero honestamente mantiene separado lo precioso de lo vil. Esto ciertamente se notar� tambi�n, no siempre apreciado por los hombres, pero valioso a los ojos de Dios y un ejemplo necesario para los dem�s.

Los vers�culos 13 y 14 hacen referencia directa al servicio de Timoteo a los dem�s, mientras que los dos �ltimos vers�culos son personales para �l. Entonces, su asistencia a la lectura es sin duda leer en p�blico por el bien de los dem�s. Sin embargo, es evidente que si quer�a hacer esto de manera eficaz, primero tendr�a que leer en privado. La lectura alimentar�a la mente: la exhortaci�n conmover�a el coraz�n y la conciencia de lo le�do: la doctrina, o la ense�anza, dar�a el significado exacto y claro de lo le�do.

Tambi�n estaba presente el peligro de que Timoteo descuidara el uso del don que Dios le hab�a dado. La timidez de su naturaleza era evidentemente tal que necesitaba esta exhortaci�n. De hecho, uno se entristece al pensar que no tom� suficientemente en serio esta advertencia; porque en la segunda ep�stola (cap. 1: 6) el ap�stol usa una expresi�n mucho m�s fuerte: "Para que reavives el don de Dios que est� en ti" (Darby Trans.

). Si prestamos mucha atenci�n al primero, no necesitaremos el segundo. Sin embargo, la gracia de Dios todav�a est� disponible si hayamos descuidado nuestro regalo de tal manera que requiera la energ�a m�s radical de reavivarlo.

La forma en que se dio el regalo de Timoteo fue evidentemente excepcional, porque no leemos nada parecido a esto de otros. "Por profec�a" parece indicar que Dios le revel� de antemano al menos a otro qu� car�cter de don iba a tener Timoteo. 2 Timoteo 1:6 parece mostrar que este ejercicio de profec�a fue por parte de Pablo, porque el don fue dado, dice, "por la imposici�n de mis manos.

"No es" por la imposici�n de las manos del presbiterio ", sino" con "; de modo que aparentemente el don real fue dado por Dios mediante la imposici�n de manos de Pablo, pero acompa�ado del mismo gesto de comuni�n. por parte de los ancianos, simplemente expresando su concordia con esto. No niega, por supuesto, el hecho de que "uno, y el mismo Esp�ritu, divide a cada uno individualmente como quiere" ( 1 Corintios 12:11 ), pero en En este caso excepcional, el Esp�ritu us� al ap�stol Pablo como medio de comunicaci�n del don.La regla general es claramente la acci�n libre e independiente del Esp�ritu de Dios al dar el don seg�n su propia voluntad.

Al ocuparse de las necesidades de los dem�s, Timoteo no debe descuidar la prosperidad interior de su propia alma. De hecho, �c�mo puede ser correcto el servicio a los dem�s si el obrero no disfruta de la comuni�n personal con su Se�or? Y la meditaci�n es el medio por el cual la preciosa verdad de la Palabra se trabaja con vida en el coraz�n, del cual rumiar es un s�mbolo apropiado. Estas cosas iban a ser la vida misma de Timothy, �l mismo se las entreg� por completo. Seguramente esto no es pedir demasiado, pero �ay, cu�n lejos nos quedamos de una devoci�n tan simple y sincera! Si fuera cierto para nosotros, otros sin duda ver�an el valor que tiene en nuestras vidas.

Debe "prestar atenci�n", estar preocupado y vigilante en cuanto a su propio estado espiritual y conducta, y tambi�n en cuanto a "la doctrina", la ense�anza de la verdad de Dios. Esto no puede mantenerse en su verdad y pureza sin un coraz�n y una conciencia ejercitados. Estas dos cosas eran imperativas para que �l pudiera salvarse a s� mismo ya los que lo escuchaban de las sutiles trampas del enemigo de las almas. Porque es, por supuesto, una salvaci�n presente y pr�ctica de la que habla el ap�stol, una salvaci�n de los peligros que causar�an da�o espiritual a los santos de Dios. Sopesemos bien aqu� tanto la seria cuesti�n de nuestra propia preservaci�n de las horribles trampas del mal en casi todos lados; y la influencia de nuestras propias vidas sobre los dem�s tambi�n.

Información bibliográfica
Grant, L. M. "Comentario sobre 1 Timothy 4". Comentario de Grant sobre la Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/lmg/1-timothy-4.html. 1897-1910.