Bible Commentaries
Deuteronomio 12

Comentario de Grant sobre la BibliaComentario de Grant

Versículos 1-32

UN CENTRO DE ADORACI�N

(vs.1-28)

Para prepararse para la adoraci�n adecuada en la tierra, Israel debe destruir por completo a aquellos en los que las naciones anteriores a ellos sirvieron a sus �dolos. Esto se hac�a com�nmente en lugares altos, en monta�as y colinas y en hermosas �reas boscosas (v.2-3), as� como muchas personas hoy nos dicen que no necesitan congregar a los santos en el nombre del Se�or Jes�s para adorar. pero si�ntete m�s cerca de Dios cuando est�n afuera disfrutando de las bellezas de la naturaleza.

Pero esta clase de adoraci�n iba a ser totalmente destruida por Israel, derribando sus columnas, quemando sus im�genes de madera y cortando sus im�genes talladas. No deb�a quedar ning�n vestigio de estas cosas, porque Israel no deb�a adoptar ninguna de esas cosas como parte de su adoraci�n (v. 4).

No ten�an otra opci�n incluso en lo que respecta a d�nde iban a adorar. M�s bien, Dios hab�a decidido este asunto e Israel deb�a buscar solo el lugar que Dios hab�a elegido (v.5). Cuando entraran a la tierra, Dios no dejar�a ninguna duda sobre d�nde estaba ese centro de adoraci�n. Su adoraci�n en ese lugar requerir�a "holocaustos, los sacrificios de sus diezmos, ofrendas voluntarias y el primog�nito de sus vacas y reba�os".

"Note que todas estas cosas hablan de Cristo de alguna manera, y enf�ticamente a Cristo crucificado. Este debe ser siempre el tema prominente de la adoraci�n. Adorar las bellezas de la naturaleza es un insulto a Dios, porque la naturaleza est� bajo la maldici�n de Dios a causa del pecado. Adoraci�n cristiana adorando a Aquel que ha llevado la maldici�n de nuestra culpa en el Calvario.

Sobre esa base tambi�n tuvieron el privilegio de comer delante del Se�or y regocijarse en la bendici�n que el Se�or les hab�a dado (v.2). El Se�or espera este esp�ritu de agradecimiento y regocijo ante �l cuando las personas han sido bendecidas, en lugar de una actitud de que cada persona haga independientemente lo que es correcto a sus propios ojos (v.8). Esto sucede con demasiada frecuencia cuando las personas son pr�speras. Si tienen dificultades y dificultades, por lo general las personas se unen m�s para ayudarse entre s�.

Israel todav�a estaba viajando cuando Mois�s habl�, pero cuando el Se�or los estableciera en la tierra m�s all� del Jord�n, entonces designar�a el lugar donde habitar�a Su nombre (vs.9-11). A ese lugar deb�an llevar sus holocaustos, sacrificios, diezmos, ofrendas elevadas y todas las ofrendas escogidas y todas las ofrendas escogidas, y en ese centro deb�an regocijarse delante del Se�or, junto con sus familias, sus siervos y el levita que resid�a en el �rea, ya que los levitas no ten�an una herencia distinta (v.12). Para nosotros hoy, Cristo y �l crucificado es el Centro de nuestra adoraci�n, no una ubicaci�n geogr�fica, sino una Persona viva.

Solo la elecci�n de Dios deb�a permitirse como lugar de adoraci�n para Israel (v.13). Sabemos por la historia posterior que Jerusal�n fue ese centro, y su nombre significa "el fundamento de la paz". En el Nuevo Testamento, el centro de la Iglesia de Dios no es un lugar f�sico, pero Cristo en resurrecci�n es el Centro, como �l mismo declara: "Porque donde dos o tres est�n reunidos en Mi nombre, Yo estoy all� en medio de ellos"

( Mateo 18:20 ). Por lo tanto, es oponerse a la Escritura el estar reunido en un nombre denominacional o reunirse en una determinada doctrina o doctrinas. Dios ha elegido a Su Hijo para que sea el �nico Centro permitido. Que valoremos profundamente esto y mostremos nuestro agradecimiento al reunirnos solo con �l, aparte de los nombres de los partidos o las doctrinas del partido tan populares hoy en d�a.

Sin embargo, cuando no se ofrec�an animales como sacrificios, estaba permitido que Israel los sacrificara en sus hogares y comiera la carne. En este caso, incluso los inmundos pod�an comer (v.15). As�, el Se�or Jes�s recibi� a los pecadores y comi� con ellos ( Lucas 15:2 ). Pero �l comi� la Pascua solo con Sus disc�pulos ( Lucas 22:14 ).

La Escritura no proh�be al creyente comer una comida com�n con un incr�dulo ( 1 Corintios 10:27 ), pero proh�be cualquier yugo con un incr�dulo ( 1 Corintios 6:14 ). Pero en cualquier caso, la sangre del animal nunca deb�a comerse (v.16).

El vers�culo 17 insiste en que ninguna de esas cosas que se ofrecieron a Dios deb�an comerse "dentro de vuestras puertas", es decir, en las circunstancias de su hogar: deb�an recibir una distinci�n marcada y comerse �nicamente en el lugar que el Se�or eligiera. Por lo tanto, su adoraci�n deb�a ser totalmente santificada de su vida hogare�a ordinaria, y toda su familia y sirvientes estaban incluidos en esto, cuando pod�an regocijarse exclusivamente ante el Se�or (v.18).

Tampoco deben abandonar al levita, porque los levitas eran siervos de los sacerdotes y no ten�an una herencia espec�fica porque eran siervos de Dios para atender las necesidades espirituales del pueblo (v.19).

Los vers�culos 20-22 reiteran el permiso de Dios para que Israel comiera carne en sus hogares, siempre y cuando el animal no fuera ofrecido como sacrificio a Dios, sino con la restricci�n a�adida de no comer sangre (vs.23-25). La repetici�n de tales cosas era necesaria para que Israel pudiera tomar en serio la verdad de la Palabra de Dios.

Las cosas santas, todo lo que se iba a ofrecer a Dios, deb�an llevarse al centro de adoraci�n de Dios. All� deb�an ser ofrecidos a Dios, con la sangre de los animales derramada sobre el altar, mientras que a los oferentes se les permit�a comer la carne (v.27). Se trataba de ofrendas de paz de las que se les permit�a comer despu�s de que Dios recibi� Su porci�n, la grasa, las entra�as y los ri�ones ( Lev�tico 3:3 ); y al sumo sacerdote ya sus hijos tambi�n se les dio el pecho y el muslo ( Lev�tico 7:31 ).

Esta secci�n termina con otra insistencia apremiante de Dios de que Israel debe obedecer lo que �l manda, para que ellos y sus hijos puedan cosechar beneficios favorables de esto (v.28).

ADVERTENCIAS CONTRA LA ADORACI�N FALSA

(contra 29-32)

En vista de que Israel est� siendo plantado en su tierra por Dios desposeyendo a sus enemigos, Mois�s les advierte en�rgicamente del peligro de la tentaci�n de Satan�s de atrapar a Israel para que adopte y siga a los dioses falsos de la tierra (vs.29-30). Israel podr�a pensar tontamente que sus enemigos hab�an prosperado debido a su adoraci�n particular, as� como hoy algunos cristianos piensan que los imp�os prosperan debido a sus formas atractivas de adoraci�n profesa y adoptan formas que en realidad son id�latras.

La gente puede pensar que esta es solo otra forma de servir realmente a Dios (v.31), como si el confucianismo, el budismo, el mahometismo, el sinto�smo, el mormonismo, la ciencia cristiana, etc. fueran solo estilos alternativos de adoraci�n al mismo Dios. pero todos estos son absolutamente falsos y se oponen a la adoraci�n de Dios como se revela en Su amado Hijo Jesucristo. Tales religiones pueden hundirse en un estado tan bajo que la gente se atreve incluso a quemar a sus hijos en el fuego como sacrificios a sus dioses. Aunque algunos de estos no llegan tan lejos literalmente hoy en d�a, al ense�ar doctrinas imp�as a sus hijos, �pr�cticamente los est�n sacrificando a las llamas del infierno!

La �nica protecci�n real que tenemos de tal maldad es la obediencia a la Palabra de Dios (v.32). Cu�n vital es que tomemos en serio las palabras de este vers�culo: "Todo lo que yo te ordene, cu�date de observarlo; no lo a�adir�s ni lo quitar�s". Este vers�culo se encuentra en la historia de las Escrituras. En esa historia no hay el menor error. Proporciona todo lo que necesitamos saber sobre el pasado, y nada debe quitarse de �l.

Otra advertencia similar se encuentra en la poes�a de las Escrituras ( Proverbios 30:5 ); y otro en la profec�a de la Escritura ( Apocalipsis 22:18 ). Ya sea en su historia, poes�a o profec�a, la Palabra de Dios es absoluta y plena en su verdad. No debemos atrevernos a a�adirle ni a restarle, sino tratarlo con la mayor reverencia.

Información bibliográfica
Grant, L. M. "Comentario sobre Deuteronomy 12". Comentario de Grant sobre la Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/lmg/deuteronomy-12.html. 1897-1910.