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Bible Commentaries
Deuteronomio 32

Comentario de Grant sobre la BibliaComentario de Grant

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Versículos 1-52

DIOS: MAJESTUOSO Y FIEL

(frente a l-4)

En estos cuatro vers�culos, la introducci�n de este c�ntico de Mois�s es magn�fica y hermosa. Los cielos y la tierra est�n llamados a escuchar las palabras fieles de la boca del Se�or. Su ense�anza cae como la lluvia, no como un chaparr�n, sino como el roc�o refrescante y nutritivo sobre la tierra o como aguaceros sobre la hierba. Qu� bien nos ir�a si lo recibi�ramos como tal, apreciando su valor vivo y refrescante. Porque comienza, no con lo que deseamos ego�stamente para nuestro beneficio, sino con la proclamaci�n del nombre del Se�or. El honor de su nombre est� muy por encima de cualquier otra consideraci�n.

La grandeza le pertenece solo a �l (v.3). "�l es la Roca", la expresi�n perfecta de fuerza y ??estabilidad. Dado que esto es cierto de Dios, es cierto de Cristo ( 1 Corintios 10:4 ), que es Dios. Siendo �l mismo todopoderoso, la obra de Dios es poderosa y perfecta (v.4). Porque no solo se ve en �l poder, sino justicia pura, un contraste tan grande con la obra de hombres aparentemente poderosos.

Es un Dios de verdad, sin sombra de injusticia en sus tratos. En coherencia con esto, el Se�or Jes�s dice: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" ( Juan 14:6 ). En Cristo est� la expresi�n perfecta de toda la verdad: sin �l, no hay verdad alguna.

"Justo y recto es �l". En cada relaci�n que se le encuentra, es inquebrantablemente coherente. Aunque los hombres fueron creados rectos ( Eclesiast�s 7:29 ), lo que indica que tambi�n deber�an ser rectos moralmente, en contraste con las bestias, sin embargo, los hombres se han rebajado a toda clase de maldad. Pero esto no cambia el car�cter perfectamente recto del Se�or.

LA CONTRADICCI�N DE SU PUEBLO

(contra 5-6)

Pero esta canci�n debe exponer la tristemente contraria condici�n de Israel. Se hab�an corrompido a s� mismos, lo que implica usar las grandes bendiciones que Dios les hab�a dado de una manera falsa y maligna. En la pr�ctica, no eran sus hijos, independientemente de las afirmaciones que pudieran hacer. Hoy sabemos que un verdadero creyente es un hijo de Dios, pero si uno est� actuando de manera rebelde, �ser�a correcto que proclamara a los dem�s que es un hijo de Dios? En este caso, bien podr�a ser respondido como el Se�or respondi� a los jud�os que dec�an ser hijos de Abraham: "Si fueran hijos de Abraham, las obras de Abraham har�an" ( Juan 8:39 ). Pero Israel era una generaci�n perversa y torcida (v.5), pervirtiendo las mejores cosas para un uso depravado y manipulando torcidamente la verdad que conoc�an para justificar sus malas acciones.

El vers�culo 6 es una s�plica de Dios. �C�mo pudieron tratar tan neciamente a Aquel que es tanto un gran Dios como un Padre misericordioso que los compr� a un precio tan alto? - de hecho, siendo su Hacedor quien los hab�a establecido como naci�n.

MEMORIAS DE LA BONDAD DE DIOS

(contra 7-14)

El c�ntico contin�a con un llamado a recordar los d�as de anta�o, los a�os de muchas generaciones (v.7), instando a la generaci�n actual a cuestionar a sus padres y a los ancianos de Israel en cuanto a la obra del Alt�simo dividiendo a las naciones el herencia que �l mismo hab�a decidido (v.8). En el momento en que Dios separ� a los hijos de Ad�n, cuando los confundi� al cambiar sus idiomas, estableci� los l�mites de las naciones en relaci�n directa con Israel, porque Israel era Su pueblo elegido y se consideraba que las dem�s naciones estaban subordinadas a ellos.

Pero Israel no posey� inmediatamente su tierra. Dios "lo encontr� en una tierra desierta", el yermo de un desierto aullante (v.10). Por supuesto, fue Dios quien los condujo de Egipto al desierto, pero tiene la intenci�n de enfatizar el hecho de que Israel se encuentra en un estado desolado y sin hogar, en el que Dios lo rode�, lo instruy� y lo guard� "como a la ni�a de sus ojos. " Esta no es la misma palabra que la fruta, pero se refiere a la pupila del ojo, que es extremadamente sensible y por lo tanto cautelosa.

La experiencia del desierto tambi�n involucr� la mano bondadosa y disciplinadora de Dios, porque as� como el �guila agita su nido, revoloteando sobre sus cr�as, llev�ndolas con sus alas, as� el Se�or trat� con Israel (vs.11-12). El �guila no permitir� que sus cr�as permanezcan inactivas por mucho tiempo en el nido, sino que las agitar�, empuj�ndolas fuera del nido en lo alto de una monta�a, para ense�arles a volar. Si no pueden volar al principio, pero comienzan a caer, la gran �guila volar� r�pidamente debajo de ellos para atraparlos con sus alas. Por lo tanto, la experiencia del desierto fue un entrenamiento necesario para Israel, as� como los creyentes de hoy tambi�n necesitan entrenamiento.

Sin embargo, con el entrenamiento vino la provisi�n de gracia de la mano de Dios. "Lo hizo cabalgar por las alturas de la tierra" (v.13). Dios permiti� a Israel elevarse por encima de sus circunstancias incluso en el desierto. Les dio el alimento necesario, pero tambi�n "miel de la roca", la dulzura que proviene del conocimiento de Cristo, que es la Roca. Tambi�n, "aceite del pedernal", hablando del Esp�ritu Santo que hoy ha venido del Se�or Jes�s en gloria en Pentecost�s, para hacer de nuestro sendero en el desierto uno de verdadera bendici�n y aliento. Los vers�culos 13 y 14 se funden en la bendici�n de Israel en la tierra de Cana�n, porque solo all� disfrutaron del mejor trigo y de las vides.

LA INGREDIENTE REBELI�N DE ISRAEL

(vs.15-18)

Pero Jesur�n engord� y pate� "(v.15). Jesur�n significa" recto ", que era el car�cter propio de Israel, pero lo abandonaron cuando se hicieron ricos. Esto es prof�tico de su tenencia en la tierra, cuando Dios los prosper� por Su pura gracia. Aprovechando imp�amente su prosperidad, abandonaron al Dios que los hizo, y despreciaron la Roca de su salvaci�n. Por supuesto, esta Roca es Cristo, quien, cuando vino, fue despreciado y rechazado por Su propia naci�n, porque hab�an elegido otros dioses, provocando la ira de Dios con sus abominables idolatr�as (v.

diecis�is). No se trataba simplemente de adorar cosas materiales, sino de sacrificar a los demonios (v. 17). Ignorantes como eran de tales "dioses". estaban en condiciones de ser enga�ados por ellos. No aprendieron esto de sus padres, por lo que sin duda sintieron que estaban avanzando m�s all� de la sabidur�a de sus padres. Tal orgullo har� que las personas sean v�ctimas f�ciles del enga�o.

Hab�an elegido apartar de sus mentes la �nica Roca de salvaci�n estable y duradera, y olvidar al Dios eterno que les hab�a demostrado ser Padre (v. 18). Por supuesto, esto solo podr�a conducir a una confusi�n total.

RECOMPENSA DE DIOS

(vs 19-27)

Cuando el Se�or vio esta rebeli�n, despreci� a Israel. Lo hab�an despreciado sin raz�n, ahora �l los desprecia con raz�n (v.19). Reciben ellos mismos algo de su propio trato. Su rostro antes hab�a estado brillando con placer sobre Israel, ahora �l oculta Su rostro de ellos, para ver cu�l ser� su fin (v.20), porque si el rostro de Dios no brilla con aprobaci�n sobre Sus criaturas, es imposible para ellos. para continuar sin repercusiones graves. Su perversa falta de fe producir� una cosecha venenosa.

Ya que hab�an provocado a Dios a celos al confiar en dioses e �dolos falsos, Dios los provocar�a a celos por medio de una naci�n extranjera (v.21). Por lo tanto, Dios usar� a aquellos a quienes Israel despreci� para castigarlos y ganar tal dominio sobre ellos que Israel se pondr�a celoso de esa naci�n. El fuego de la ira de Dios arder�a hasta el seol m�s bajo y consumir�a la tierra y su crecimiento (v.22). Tambi�n incendiar�a los cimientos de las monta�as. Por lo general, las monta�as son altas autoridades, y los mismos cimientos de esta autoridad en Israel sufrir�an la llama destructora.

Se amontonar�an sobre ellos desastres de muchos tipos. Las flechas de Dios de juicio penetrante los atormentar�a. Ser�an consumidos por el hambre y devorados por la pestilencia y la amarga destrucci�n. Pero tambi�n Dios enviar�a bestias salvajes para atacarlos y reptiles venenosos (v.24). Los enemigos de afuera atacar�an con sus espadas y adentro, j�venes y viejos juntos se api�aron en terror (v.25).

Habr�a sido justo que Dios dijera que los har�a pedazos y destruir�a su propia memoria de entre los hombres (v.26). Pero �l no ir�a tan lejos para que los adversarios de Israel no se jactaran de su propia destreza al haber llevado a cabo la destrucci�n de Israel, y no le dieran al Se�or ning�n honor por Su mano en esto (v.27).

LA IGNORANCIA DE ISRAEL LAMENT�

(contra 28-33)

Ahora se dice que Israel es una naci�n sin consejo y sin entendimiento (v.28). Ciertamente, el consejo estaba disponible para ellos de la palabra de Dios, y no hab�a ninguna raz�n correcta para que estuvieran sin entendimiento. Su ignorancia era imperdonable. Recordemos que la palabra "ignorancia" proviene de la palabra "ignorar". Debido a que Israel hab�a ignorado lo que se les ense�� claramente, lo ignoraron. Fue tan cierto para Israel como lo es para nosotros hoy: "Si alguno quiere hacer la suya (la voluntad de Dios), conocer� acerca de la doctrina" ( Juan 7:17 ). Un coraz�n obediente siempre tendr� entendimiento.

Por tanto, cu�n tiernamente anhelo son las palabras del vers�culo 29: "�Ojal� fueran sabios, que entendieran esto, que tuvieran en cuenta su fin postrero!" �Cu�n profundamente deber�a impresionarnos la consideraci�n de c�mo terminar� un camino obediente en contraste con el final de una vida desobediente! Es prudente considerar el fin en lugar de la actual indulgencia ego�sta de los deseos carnales.

Adem�s, que razonen con seriedad, �c�mo podr�a un enemigo perseguir a mil israelitas o dos hacer huir a diez mil a menos que su Roca los hubiera vendido y el Se�or los hubiera entregado? (v.31). �Piense en seis millones de jud�os asesinados en poco tiempo en Alemania! Si hubieran sido obedientes a la palabra de Dios, �habr�a permitido Dios tal cosa? �Ciertamente no! De hecho, cuando obedeci� al Se�or, Dios le prometi� a Israel, "uno de vosotros perseguir� a mil, porque el Se�or vuestro Dios es el que lucha por vosotros" ( Josu� 23:10 ).

Este es un asunto simple para Dios, como se ve en la fiel dependencia de David de �l cuando derrot� al gigante Goliat y a todos los ej�rcitos de los filisteos ( 1 Samuel 17:45 ). Pero cuando Dios se retira debido a la desobediencia de Israel, pronto seguir�n los resultados opuestos.

"Porque su roca no es como la nuestra, siendo nuestros mismos enemigos jueces" (v.31). De lo que depend�an los enemigos de Israel era de la vanidad vac�a, porque todo poder y autoridad estaba en la Roca de Israel. Pero, �c�mo era �l? Por un lado, librar�a a Israel de sus enemigos sin dificultad. Por otro lado, podr�a entregarlos para que sufrieran una derrota total a manos de sus enemigos. Incluso sus enemigos dieron testimonio de este hecho sorprendente.

Pero todo depend�a de si Israel era obediente o desobediente. Dios es ciertamente la Roca, que involucra Su firme y decidida defensa de la verdad. Si los creyentes ignoran esto, se encontrar�n derrotados en su vida pr�ctica.

La vid de los enemigos de Israel fue la vid de Sodoma (v.32). La vid, que produce jugo de uva, es t�pico del gozo, y la gente imp�a considera gozo corromperse a s� mismos como lo hicieron los sodomitas, �as� como hoy los que se rebajan a la pr�ctica homosexual se llaman a s� mismos "gay"! Pero en realidad, "sus uvas son uvas de hiel", amargas en su resultado final, al igual que la homosexualidad puede terminar en ayudas u otros males.

El vino de sus uvas era veneno de serpientes (v.33). Las serpientes nos hablan del enga�o de Satan�s, llevando el veneno de la muerte a sus v�ctimas. Esta es la descripci�n del enga�o espiritual bajo el cual los enemigos de Israel en la tierra estaban en cautiverio. �Israel era tan ignorante que pensaba que ellos tambi�n podr�an permitirse tales cosas sin sufrir terribles consecuencias?

LA VICTORIA DE DIOS EN EL JUICIO

(contra 34-47)

En contraste con la ignorancia de Israel, leemos en el vers�culo 34 de la sabidur�a oculta de Dios que Israel no pudo discernir, sabidur�a almacenada, sellada entre los tesoros de Dios. �Podr�a el mal desanimarlo alguna vez? �Se sinti� intimidado por eso? 1 Corintios 2:7 habla de esta "sabidur�a oculta" que se centra en la maravillosa muerte y resurrecci�n del Se�or Jes�s, pero que ninguno de los gobernantes de esta era conoc�a.

Por esa gran obra de sacrificio, Dios derribar�a todo el poder del enemigo y obtendr�a una victoria que se celebrar�a por la eternidad. La sabidur�a de esta obra todav�a estaba sellada en Deuteronomio 32:34 , pero sin embargo, esta secci�n del c�ntico deja muy en claro el hecho de que Dios triunfar�a absolutamente sobre el pecado de Israel, triunfar�a sobre todos los enemigos de Israel y librar�a a Israel en gracia maravillosa.

La venganza pertenece a Dios y la recompensa (v.35). Sin embargo, mientras tanto, el pie de Israel resbalar� y el d�a de su calamidad llegar� con sus muchas angustias.

Pero el juicio del Se�or involucra Su juicio en nombre de Israel Su pueblo, teniendo compasi�n de ellos cuando ve que su poder se ha ido (v. 36). Es cuando uno se enfrenta al hecho de su condici�n de desamparo que Dios intervendr� en gracia. Mientras Israel contin�e en un estado de autoafirmaci�n y confianza en s� mismo, no depender� ni podr� depender de la gracia de Dios, pero cuando se reduzca a nada y se d� cuenta honestamente, encontrar� a Dios listo para librarla.

Entonces Dios bien puede hacerles la pregunta de d�nde est�n ahora sus �dolos, la pseudo-roca que esperaban que fuera un refugio (v. 37). �Sus dioses comieron la grasa de sus sacrificios y bebieron el vino de sus libaciones? (v.38). �Entonces d�jelos responder ayudando a Israel ahora y brind�ndole el refugio que prometieron! Cu�n necesario es que Dios hable de esta manera para sondear sus conciencias al darse cuenta de la locura y la maldad de su adoraci�n de �dolos.

Bien, entonces, que Israel hable con las palabras que est�n profetizadas en Oseas 14:8 "�Qu� m�s tengo que hacer con los �dolos? Le he o�do y observado".

As� Israel observar� la gloria del Se�or Jes�s, que habla en el vers�culo 39: "Yo, yo soy, y no hay Dios fuera de m�. Yo mato y doy vida, hiero y curo, ni hay quien pueda librar de mi mano. " Israel ciertamente ver� que esto es cierto. El Jes�s a quien crucificaron es Dios, que tiene poder absoluto en su mano.

�l, y solo �l, puede jurar por S� mismo, levantando Su mano al cielo, diciendo: "Vivo para siempre, si afilo Mi espada reluciente y Mi mano se aferra al juicio, Yo dar� venganza a Mis enemigos y pagar�. los que me odian "(vs.40-41). Porque el Hijo, no el Padre, es el Ejecutor del juicio de Dios ( Juan 5:22 ).

�l vive para siempre, como el Padre vive para siempre. Durante muchos siglos ha soportado pacientemente la rebelde maldad de la humanidad, pero su paciencia dar� lugar a un juicio repentino y terrible, sin perdonar a los que han demostrado ser enemigos.

El lenguaje de la canci�n es m�s gr�fico. Dios embriagar� de sangre sus flechas. Su espada devorar� la carne con sangre de muchos muertos, desde los cautivos hasta las cabezas de los l�deres del enemigo (v.42).

Pero el ruido de la batalla ser� silenciado y se invitar� a los gentiles a regocijarse junto con Israel, porque habr� gentiles que se salvar�n y se librar�n tanto como Israel, por esta gran victoria del Se�or Jes�s sobre todos los enemigos (v.43). �l proveer� expiaci�n por Su tierra y Su pueblo.

Cuando Mois�s pronunci� las palabras del c�ntico de este cap�tulo, Josu� se identific� con �l (v.44), y Josu� fue un testigo cuando Mois�s dio una �ltima exhortaci�n al pueblo en los vers�culos 46 y 47 dici�ndoles que pusieran su coraz�n en todos. las palabras que les dio Dios, y para mandar tambi�n a sus hijos que observen todas las palabras de la ley. No era un asunto in�til, como m�s tarde lleg� a pensar Israel, sino su propia vida mediante la cual sus d�as en la tierra se prolongar�an mediante la obediencia. Por lo tanto, nunca se puede culpar a Mois�s por dar a Israel una instrucci�n poco clara o insuficiente.

MOIS�S ORDENADO A MORIR

(contra 48-52)

El mismo d�a que Mois�s le dio a Israel la letra del c�ntico, Dios le orden� que subiera al monte Nebo y muriera en la monta�a. No muri� de enfermedad ni de vejez, sino que Dios simplemente le quit� la vida porque hab�a desobedecido las �rdenes de Dios en las aguas de Merib�, golpeando la roca en lugar de hablarle ( N�meros 20:7 ).

Sin embargo, Dios le dijo que ver�a la tierra sin entrar en ella (v.52). Hay una raz�n m�s profunda que la desobediencia de Mois�s por la que no quer�a entrar en la tierra, porque �l era el legislador, y la ley no puede traer al pueblo de Dios a su herencia. Josu�, cuyo nombre en hebreo es el mismo que el nombre griego Jes�s, Jehov� Salvador, fue el l�der en la tierra prometida, porque habla de la gracia que est� en Cristo Jes�s en contraste con la ley. Sin embargo, la muerte de Mois�s no ocurri� antes de que bendijera a todas las tribus de Israel (cap. 33).

Información bibliográfica
Grant, L. M. "Comentario sobre Deuteronomy 32". Comentario de Grant sobre la Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/lmg/deuteronomy-32.html. 1897-1910.
 
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