Bible Commentaries
Job 15

Comentario de Grant sobre la BibliaComentario de Grant

Versículos 1-35

ELIPHAZ RECLAMA QUE EL TRABAJO SE CONDENA A S� MISMO

(vv.1-6)

Esta respuesta de Elifaz carece de la medida de autocontrol que hab�a mostrado en su primer discurso. Primero hab�a hablado al menos con una medida de consideraci�n por Job, pero ahora lo acusa directamente de pecado e hipocres�a. �l dice en efecto, si Job se consideraba sabio, �por qu� habl� con conocimiento vac�o, sus palabras como el viento del este? Elifaz no responde directamente a lo que Job ha dicho, sino que lo acusa de hablar in�tilmente y de discursos que no pueden hacer ning�n bien (vv.

2-3). �l dice: "Desechas el temor y refrena la oraci�n ante Dios". Pero las palabras de Job mostraban un miedo muy definido y en realidad hab�a orado a Dios en presencia de sus amigos. �De qu� estaba hablando Elifaz?

Le dice a Job que su propia iniquidad lo lleva a hablar como lo hace y que Job eligi� palabras ingeniosamente inventadas para encubrir su pecado (v.5). Claramente, Elifaz estaba condenando en�rgicamente a Job, pero dice que no lo estaba condenando a �l, sino que las propias palabras de Job lo condenaron. �l no le dice a Job qu� palabras realmente lo condenaron, pero us� esta acusaci�n radical para anular todo lo que Job hab�a dicho. Por supuesto, esto fue tremendamente injusto, pero �l insiste con aire de suficiencia: "Tus propios labios testifican contra ti" (v. 6).

�Pens� Job que era m�s sabio que los dem�s?

(vv. 7-13)

En esta acusaci�n de Elifaz, sugiriendo que Job infiri� que �l era m�s sabio que todos los dem�s, Elifaz vuelve a ser absolutamente injusto. Zofar le hab�a dicho a Job: "Ojal� Dios hablara y abriera sus labios contra ti, para mostrarte los secretos de la sabidur�a" (cap. 11: 5-6). �l infiri� que conoc�a los secretos de la sabidur�a y Job no. Job hab�a respondido a esto: "No hay duda de que ustedes son el pueblo, y la sabidur�a morir� con ustedes" y hab�a protestado, no que �l fuera m�s sabio que sus amigos, sino que "Yo tengo entendimiento tan bien como ustedes; no soy inferior a usted "(cap.12: 2-3).

Por tanto, Elifaz fue deshonesto al preguntarle: "�Eres el primer hombre que naci�? �O fuiste hecho antes que los montes? �Has o�do el consejo de Dios? �Te limitas a ti mismo la sabidur�a?" (vv.7-8). Job hab�a hecho a sus amigos pr�cticamente la misma pregunta que Elifaz hace en el vers�culo 9: "�Qu� saben ustedes que no sepamos? �l les hab�a dicho:" Lo que ustedes saben, yo tambi�n lo s�; No soy inferior a ti "(cap. 13: 2), pero Elifaz lo acus� de afirmar ser superior a ellos. Elifaz deber�a haber reprendido a Zofar por asumir que �l conoc�a los secretos de la sabidur�a y que Job no, pero el Los argumentos de Elifaz s�lo expusieron su parcialidad.

Tambi�n procede a dar a entender que �l y sus amigos eran en realidad m�s sabios que Job, porque le dice a Job: "Entre nosotros hay canas y ancianos, mucho mayores que tu padre" (v.10). Antes hab�a apelado a la tradici�n: ahora dice que no solo la tradici�n, sino tambi�n aquellos que la originaron, �estaban del lado de estos tres hombres!

�Qu� quiere decir Elifaz al preguntar: "�Son los consuelos de Dios demasiado peque�os para ti y la palabra hablada con dulzura contigo?" (v.11). Sin duda quiso decir que �l y sus amigos le hab�an tra�do los consuelos de Dios a Job, y Job no apreciaba esa ayuda. Adem�s, dice que le hab�an dicho la palabra gentilmente a Job. �Por qu� Job no respondi� a esta gentileza? Por supuesto, Job no pens� que sus palabras fueran amables, ni consider� que le estuvieran mostrando "los consuelos de Dios". No es de extra�ar que Job dijera en el cap�tulo 16: 2: "�Miserables consoladores sois todos!"

Elifaz consider� que el coraz�n de Job se lo estaba llevando y estaba volviendo su esp�ritu contra Dios (vv. 12-13). �Por qu�? Porque su esp�ritu se volvi� en contra de lo que dec�an sus amigos, y Elifaz pens� que estaban hablando por Dios. Pod�a reprender en�rgicamente a Job por permitir que las palabras que Job pronunci� salieran de su boca. Pero Elifaz no se detuvo a considerar que necesitaba contener las palabras que sal�an de su propia boca.

LA SANTIDAD DE DIOS EN CONTRASTE A LOS HOMBRES

(vv.14-16)

Hay una verdad excelente en estos vers�culos, si Elifaz la aplicara tan positivamente a s� mismo como a Job, pero quer�a condenar a Job por la verdad que expres� en lugar de tom�rsela en serio en su propio coraz�n. En un sentido absoluto, ning�n hombre es puro o justo, como implica el vers�culo 14. Pero Elifaz quer�a que Job, por lo tanto, confesara pecados que Job en realidad no hab�a cometido. Sin embargo, si pensamos en Job en comparaci�n con otros hombres, Dios hab�a dicho que Job era el hombre m�s justo de la tierra.

Elifaz contin�a: "Si Dios no conf�a en sus santos (evidentemente �ngeles), y los cielos no son puros ante sus ojos, �cu�nto menos el hombre, que es abominable y inmundo, que bebe la iniquidad como agua!" (vv.15-16). Desde el punto de vista de Dios, esto tambi�n es cierto, pero �habr�a apreciado Elifaz que Job lo llamara "abominable e inmundo"? Por lo tanto, Elifaz estaba tratando de usar una verdad general para condenar a Job de una culpa peor de la que realmente era verdad de Job.

LA OBSTINENCIA DE LOS MALVOS

(vv.17-26)

Aunque Elifaz hab�a demostrado que la humanidad en general era "abominable e inmunda", ahora se detiene en el car�cter y las acciones de los hombres malvados, de modo que s� hace una distinci�n entre los malvados y los justos, pero quiere comparar a Job con el malvado. . "Te lo dir�, esc�chame", dice, dando a entender que esta era la instrucci�n que Job necesitaba. Porque �l depend�a de lo que los sabios le hab�an dicho, al recibirlo de sus padres, demostrando de nuevo que la tradici�n era lo m�s importante para Elifaz. �l dice: "Ning�n extraterrestre pas� entre ellos", es decir, que no hubo ninguno que no estuviera de acuerdo con sus conclusiones.

Por eso la tradici�n dice: "El imp�o se retuerce de dolor todos los d�as" (v.20). Por supuesto que Job se retorc�a de dolor, as� que esta fue otra ofensiva cruel contra Job. "Y el n�mero de a�os est� oculto al opresor". �Quer�a decir que Job no sab�a durante cu�ntos a�os se retorcer�a de dolor porque era culpable de ser un opresor? "En la prosperidad le sobreviene el destructor" (v.21). Fue cuando Job disfrutaba de la prosperidad que repentinamente le vino el problema, por lo que Elifaz concluy� que Job deb�a ser un hombre inicuo, porque no se detuvo a considerar que otros adem�s de los malvados tambi�n ten�an problemas. Y debido a que Job se hab�a expresado desesperado por cualquier esperanza de regresar del oscuro estado al que hab�a llegado, Elifaz aprovech� esto para condenar a�n m�s a Job (v.22).

Habla de los malvados vagando en busca de pan, es decir, algunos regresan a un estado anterior. "La angustia y la angustia le atemorizan" (v.24). Por lo tanto, dado que Job admiti� que ten�a miedo debido a su gran sufrimiento, Elifaz consider� esto como otra prueba de la maldad de Job. "Extiende su mano contra Dios, y act�a desafiante contra el Todopoderoso, corriendo obstinadamente contra �l" (vv. 25-26). Estas fueron las cosas que Elifaz vio en Job, de modo que se sinti� bien al comparar a Job con los hombres malvados. Ciertamente, en todo esto, Elifaz mostr� una dolorosa falta de discernimiento y una crueldad insensible.

LA RECOMPENSA DE LOS MALOS

(vv.27-35)

Pero ahora Elifaz procede a advertir a Job sobre lo que los malvados pueden esperar cosechar como recompensa por su maldad. Aunque se construy� a s� mismo con gran prosperidad, habitar�a en ciudades desoladas, en casas que se estaban arruinando (vv. 27-28). Sus riquezas se disipar�an (v.29). La oscuridad lo dominar�a, el fuego secar�a sus ramas. Como hab�a vivido en b�squedas in�tiles, la inutilidad ser�a su recompensa (vv.

30-31). Esto se lograr�a antes de que tuviera tiempo de disfrutar la vida (v. 32). Puede tener uvas en su vid, pero no maduras, desechadas antes de ser �tiles. Las flores de su olivo, que mostraban promesa de fruto, tambi�n ser�an desechadas antes de que llegara el fruto. "La compa��a de los hip�critas ser� est�ril, y el fuego consumir� las tiendas del soborno" (v.34). Elifaz hab�a insinuado antes que Job era un hip�crita (vv.

5-6), ahora sugiere que Job tambi�n podr�a ser culpable de soborno. De todos modos, todo lo que conciben los malvados es problemas, y esto termina en futilidad (v.35). �Esto es lo que �l consider� que ser�a el fin de Job!

Información bibliográfica
Grant, L. M. "Comentario sobre Job 15". Comentario de Grant sobre la Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/lmg/job-15.html. 1897-1910.