Bible Commentaries
Job 28

Comentario de Grant sobre la BibliaComentario de Grant

Versículos 1-28

TESOROS MEDIDOS DE LA TIERRA

(vv.1-6)

Job ha hablado de la insensatez de los imp�os. Ahora muestra lo que contrasta hermosamente con el Cap�tulo 27. El lenguaje aqu� es magn�fico, ya que Job considera lo que es totalmente objetivo, sin continuar en absoluto ninguna defensa de s� mismo en este cap�tulo, sino exaltando las virtudes de la sabidur�a, mostrando que toda la creaci�n da testimonio de la grandeza de la sabidur�a de Dios. Al pensar en este cap�tulo, deber�amos hacer bien en compararlo con Proverbios 8:12 , donde la sabidur�a se ve personificada en el Se�or Jesucristo. Esto se confirma en 1 Corintios 1:23 .

Pero primero, en los vers�culos 1 al 6, Job habla de los lugares donde se pueden encontrar los tesoros de la tierra. "Hay una mina de plata y un lugar donde se refina el oro. El hierro se saca de la tierra y el cobre se funde del mineral" (vv.1-2). Dios ha considerado conveniente colocar estos metales en lugares donde los hombres puedan encontrarlos sin dificultad, y los hombres ciertamente los usan mucho, aunque en gran parte ignoran las verdades espirituales que est�n simbolizadas por estos metales. El oro habla de la gloria de Dios; plata, de la redenci�n que es en Cristo Jes�s; hierro, de la fuerza del reino de Dios; y cobre, de la santidad de Dios.

Incluso en las oscuras cavernas de la tierra, el hombre introduce la luz para acabar con las tinieblas (v.3), para poder buscar mineral. �l hunde un eje en la tierra en lugares alejados de la civilizaci�n (v.4), se deja caer por cuerdas y se balancea de un lado a otro con el objeto de encontrar el metal que desean.

La tierra misma produce pan, es decir, cereales, aunque en las profundidades de la tierra se revuelve como por fuego (v.5). "Sus piedras son fuente de zafiros" (v.6). Las piedras por el calor intenso producen piedras preciosas y el polvo de oro se encuentra donde ha estado el calor. Job insin�a que el hombre sabe estas cosas y se aprovecha de ellas.

TESOROS ESCONDIDOS

(vv. 7-11)

En esta secci�n, Job habla de cosas m�s ocultas a la gente normalmente, pero que Dios saca a la luz (v.11). Hay un camino que ning�n p�jaro conoce, aunque puede volar por encima de la tierra para observar lo que hay debajo. Ning�n ojo de halc�n (que es asombrosamente agudo) lo percibe (v.7). El le�n orgulloso o feroz no puede, por su fuerza superior, abrirse camino hacia �l (v.8).

Pero la mano de Dios logra lo que las criaturas no pueden, incluso derribando monta�as desde las ra�ces, para exponer lo que est� escondido debajo (v.9). A trav�s de las duras rocas corta canales, usando agua para desgastar la roca. Y en esas rocas "�l ve todo lo precioso", que el hombre no descubrir�a hasta que Dios creyera conveniente exponerlo (v.10). En los arroyos en los que el hombre puede esperar encontrar tesoros, coloca zurcidos que frustran las intenciones de los hombres. Pero al final, incluso lo que est� escondido, Dios saca a la luz (v.11).

Todas estas cosas, ya sean maravillas manifiestas (vv.1-6) o cosas m�s ocultas en la naturaleza, Dios las ha puesto a disposici�n para la bendici�n del hombre.

PERO �D�NDE EST� LA SABIDUR�A?

(vv. 12-14)

Pero la sabidur�a es s�lo una visi�n borrosa en la distancia, que los hombres captan, pero en toda su b�squeda est�n totalmente desilusionados. "�D�nde se puede encontrar?" Job pregunta (v.12). El hombre por naturaleza no tiene percepci�n ni siquiera de su valor, ni se encuentra "en la tierra de los vivientes" (v.13). Los hombres se han sumergido en las profundidades del mar, pero la sabidur�a no est� all�, aunque la sabidur�a de Dios controla manifiestamente los oc�anos embravecidos (v.14). Porque no podemos obtener sabidur�a ni siquiera observando de cerca el hecho de Su mano de gran poder en todos los maravillosos fen�menos de la creaci�n. Observamos su sabidur�a, pero la sabidur�a se nos escapa.

EL VALOR INADECUADO DE LA SABIDUR�A

(vv.15-19)

Los amigos de Job hab�an considerado que ten�an "los secretos de la sabidur�a" (cap. 11: 6), pero Job comprendi� f�cilmente que sus argumentos no eran sabios en absoluto. Por lo tanto, los enfrenta con el hecho de que la sabidur�a no se obtiene tan f�cilmente. De hecho, la sabidur�a es imposible de comprar con oro o plata (v.15).

Job contin�a con su tema de la sabidur�a, diciendo que el oro m�s fino (de Ofir) o las piedras de �nix o zafiro, o el cristal o las joyas de oro fino no tienen ning�n valor en comparaci�n con el valor de la sabidur�a (vv.16-17). No vale la pena mencionar el coral y el cuarzo, ni tampoco los rub�es, para estimar el valor de la sabidur�a, ni el topacio de Etiop�a, ni el oro puro (vv. 18-19). En otras palabras, absolutamente nada en la naturaleza puede acercarse al valor de la verdadera sabidur�a, porque esto es espiritual, no natural.

Bien, en verdad, dice Dios acerca de lo que el hombre considera sabidur�a: Destruir� la sabidur�a de los sabios, y reducir� la inteligencia de los prudentes "( 1 Corintios 1:19 ). Por otro lado, 1 Corintios 2:7 nos dice: "Pero hablamos la sabidur�a de Dios en un misterio, la sabidur�a oculta que Dios orden� antes de los siglos para nuestra gloria." Esta sabidur�a se recibe s�lo por la fe en el Se�or Jes�s, por la revelaci�n del Esp�ritu de Dios ( v.10) �Qu� maravilloso es esto, muy por encima de toda comprensi�n natural!

REPORTADO PERO DESCONOCIDO

(vv. 20-22)

Job sab�a que existe la sabidur�a, y los hombres, en general, se dan cuenta de que la sabidur�a existe. �Pero donde? La b�squeda del hombre no la encuentra: "est� oculta a los ojos de todos los vivientes" e incluso "oculta a las aves del cielo" (vv. 20-21). Aunque est�n muy por encima del hombre, los p�jaros no lo entienden. Recordemos tambi�n que las aves del cielo son t�picas de los esp�ritus, las aves inmundas simbolizan los esp�ritus inmundos.

La sabidur�a de Dios est� por encima de la concepci�n de estos. "La destrucci�n y la muerte dicen: Con nuestros o�dos hemos o�do un informe acerca de ello" (v. 22), pero s�lo un informe, porque la sabidur�a misma se conoce s�lo por una revelaci�n directa de Dios.

LA �NICA FUENTE DE SABIDUR�A

(vv.23-27)

"Dios comprende su camino y conoce su lugar" (v.23). As� Job se eleva por encima de las especulaciones de los hombres, que por naturaleza no tienen idea de la sabidur�a. Dios solo es la Fuente de la sabidur�a. Lo entiende en absoluta perfecci�n, Aquel que ha establecido "los confines de la tierra" y contempla todo lo que hay "debajo de todo el cielo", como ninguna criatura puede hacer (v.24).

Es una sabidur�a mucho m�s alta que la concepci�n del hombre que "estableci� un peso para el viento" (v.25). Porque aunque el aire no pesa nada, el viento tiene un peso tan tremendo que puede romper rocas en pedazos ( 1 Reyes 19:11 ). Tambi�n Dios "reparte el agua por medida". �Qui�n podr�a pensar siquiera en medir el agua de los oc�anos? Sin embargo, estas cosas est�n perfectamente bajo el control de nuestro gran Creador, y la sabidur�a, no menos que el poder, se manifiesta en obras tan poderosas.

"Hizo una ley para la lluvia" (v.26) en cuanto a c�mo y cu�ndo debe soltarse, y precisamente en qu� �reas; y el hombre no tiene capacidad alguna para cambiar esa ley. El hombre tampoco comprende por qu� Dios retiene la lluvia en ciertos momentos y lugares, y env�a lluvia excesiva en los momentos y lugares que �l elige. Pero todo esto est� sujeto a las leyes de la naturaleza que Dios ha establecido. "Un camino para el rayo" indica que el trueno no es fortuito, sino que siempre est� bajo una sabia supervisi�n.

En todo esto se declara la sabidur�a de Dios (v.27). �l prepar� la sabidur�a, la busc�, sin dejar ni un �pice de su operaci�n sin la m�s completa consideraci�n. �No impresiona esto nuestras almas con asombrada admiraci�n?

LA ESENCIA DE LA SABIDUR�A PARA EL HOMBRE

(v.28)

Este vers�culo da una maravillosa conclusi�n al tema de la sabidur�a. Job discerni� esto, aunque los hombres generalmente no tienen en cuenta este pronunciamiento simple pero profundo: "Al hombre dijo: He aqu� el temor de Jehov�, eso es sabidur�a, y apartarse del mal es entendimiento" (v.28). La �nica raz�n por la que la sabidur�a elude a las personas es que "no hay temor de Dios ante sus ojos", de modo que no tienen coraz�n para apartarse del mal.

El temor del Se�or no es terror, sino una sana reverencia que le otorga el lugar de supremo honor. Job reconoci� esto, aunque no hab�a sido bendecido con la revelaci�n de la persona de Cristo, que es la Sabidur�a personificada, pero sus palabras seguramente muestran que las acusaciones de sus amigos eran falsas.

Información bibliográfica
Grant, L. M. "Comentario sobre Job 28". Comentario de Grant sobre la Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/lmg/job-28.html. 1897-1910.