Bible Commentaries
Job 40

Comentario de Grant sobre la BibliaComentario de Grant

Versículos 1-24

EL DESAF�O DE DIOS Y LA RESPUESTA DEL TRABAJO

(vv.1-5)

Job hab�a dicho que si Dios solo lo escuchaba, presentar�a todo su caso al mostrar c�mo Dios era injusto en sus tratos (cap. 33: 3-5). Por lo tanto, ahora Dios le da a Job la oportunidad de hacer esto. Le pregunta a Job: "�Le corregir� el que contiende con el Todopoderoso? El que reprende a Dios, que responda" (v.2). �D�nde estaban entonces los argumentos de Job? �Cu�n fulminantes fueron las palabras de Dios para el orgullo indecoroso de Job!

�l dice: "He aqu�, soy vil; �qu� te responder�? Pongo mi mano sobre mi boca. Una vez he hablado, pero no responder�; s�, dos veces, pero no seguir� adelante" (vv.4 -5). Job va m�s all� aqu� de disculparse por lo que ha dicho, ya que expresa su juicio de s� mismo personalmente. De hecho, cu�n cierto es que nosotros mismos, en nuestra naturaleza pecaminosa, somos peores que lo peor que hemos dicho o hecho.

Luego juzga tambi�n lo que hab�a dicho m�s de una vez, y dice que se tapa la boca con la mano, tal como Romanos 3:19 dice de toda la humanidad, "para que toda boca sea cerrada, y todo el mundo sea culpable ante Dios. . "

LAS PREGUNTAS ADICIONALES DE DIOS PARA EL TRABAJO

(40: 6 - 41:34)

El torbellino hab�a continuado durante mucho tiempo y todav�a sopla cuando el Se�or habla en estos vers�culos. El torbellino mismo ten�a la intenci�n de impresionar a Job con el hecho de que cada circunstancia de turbulencias y confusi�n estaba bajo la mano controladora del Creador. "El Se�or hace su camino en el torbellino y en la tormenta, y las nubes son el polvo de sus pies" ( Nah�m 1:3 ).

"Ahora prep�rate como un hombre; te interrogar� y t� me responder�s" (v.7). Estas preguntas del Se�or contin�an hasta el cap�tulo 41, de modo que la respuesta de Job se encuentra en el cap�tulo 42: 1-6. Pero el Se�or ten�a una obra m�s profunda que realizar en el alma de Job, y sus preguntas sondean las profundidades del coraz�n de Job como Job nunca hab�a esperado que fueran examinadas.

El Se�or le hab�a dicho a Job que se preparara como un hombre para responder las preguntas que Dios le har�a. Ahora le pregunta primero: "�De verdad anular�as Mi juicio? �Me condenar�as para que seas justificado?" �Cu�n fulminantes son esas palabras! �Pero Job los necesitaba, porque hab�a inferido que Dios era injusto, mientras que �l mismo era justo! Tal orgullo necesitaba ser reducido al polvo. Al menos, el poder no estaba del lado de Job, sino de Dios.

�Ten�a un brazo como Dios ?. �Podr�a hablar con truenos, como lo hace Dios? Que se adorne con majestad y esplendor, con gloria y belleza, y disipe la furia de su ira (vv. 10-11). Dios podr�a hacer esto. �Podr�a Job? M�s bien, ante la sola idea de tal poder, Job deber�a quedar impresionado con su propia impotencia absoluta. Pero adem�s se le dice: "Mira a todo el que es orgulloso y hum�llate. Pisotea a los imp�os en su lugar".

Esc�ndelos juntos en el polvo, ata sus rostros en la oscuridad. Entonces tambi�n te confesar� que tu diestra puede salvarte "(vv. 12-14) La iron�a de tales palabras es evidente; Job necesitaba humillarse a s� mismo. �C�mo pod�a siquiera esperar humillar a otros? Pero hay muchos orgullosos personas hoy. Somos impotentes para humillar a cualquiera de ellos, pero Dios har� que el orgullo de todos se reduzca al polvo.

�Podr�a salvarlo la mano derecha de Job? (v.14). No m�s que eso, podr�a humillar a todos los que est�n orgullosos. Job tuvo que aprender que solo el Dios vivo es el Salvador, y que �l salva, no a los que lo merecen, sino a los que son humillados hasta el polvo para reconocer que no merecen nada m�s que juicio. Dios salva por gracia, a trav�s del gran valor del sacrificio del Se�or Jes�s en el Calvario. Por supuesto, en ese momento Job no sab�a nada de ese gran sacrificio, pero a�n pod�a saber que era un pecador, que depend�a �nicamente de la gracia de Dios.

BEHEMOTH, UN GRAN ANIMAL TERRESTRE

(vv.15-24)

Hablando de grandeza y poder, Dios llama ahora la atenci�n sobre un enorme animal de gran fuerza, al que llama "gigante". Algunos han pensado que esto se refiere a un hipop�tamo, pero ese animal tiene una cola peque�a, mientras que el gigante "mueve su cola como un cedro" (v.17). Quiz�s este animal se haya extinguido ahora, porque su cola parece parecerse a la de un dinosaurio. Algunos piensan que los dinosaurios fueron destruidos en la inundaci�n, otros, que algunos continuaron despu�s de la inundaci�n y luego se extinguieron.

Pero aunque el gigante com�a hierba, como un buey (v.15), su fuerza era mayor que la del le�n, que se alimenta de la carne de otros animales. En gigante, cada parte de su anatom�a contribuy� a su fuerza excepcional (vv.16-18), sus lomos, su cuerpo, piernas y huesos e incluso su cola. Sorprendentemente, se nos dice que "�l es el primero de los caminos de Dios" (v.19). Dios lo ha creado como una lecci�n objetiva para nosotros de fuerza inquebrantable. Solo el Dios que lo hizo puede reducirlo a la nada, simb�licamente para someterlo al juicio de la espada.

Dios tambi�n le ha dado alimento (v.20), mientras que �l podr�a acostarse sin temor a nada, aunque otras bestias pr�cticamente lo rodearon. �l es la imagen misma del poder seguro de s� mismo. Incluso el r�o puede enfurecerse mientras �l est� en paz (v.23). Bebe grandes cantidades de agua en lugar de ahogarse en ella.

Por tanto, es indomable e incontrolable. El hombre no pod�a hacer nada con �l como lo hace con un buey o un caballo. Tambi�n era totalmente ego�sta: no serv�a para ning�n hombre o animal. �Querr�a Job ser as�, fuerte y seguro de s� mismo, sin ning�n objetivo real de ayudar a los dem�s?

El car�cter del gigante es similar al de muchos hombres fuertes y capaces, hombres que saben c�mo someter a otros, pero no tienen coraz�n para ayudarlos. �No nos recuerda esto a 1 Juan 2:18 , "como hab�is o�do que viene el Anticristo, incluso ahora han venido muchos anticristos"? Behemot, por lo tanto, parece ser un s�mbolo especial del Anticristo, ya que es un animal terrestre, porque el Anticristo se levantar� de la tierra (de Israel), como nos muestra Apocalipsis 13:11 .

La primera bestia de ese cap�tulo surge del mar (de las naciones gentiles), y bien puede ser tipificada por el leviat�n, de Job 41:1 . Es Dios quien lo ha creado, aunque se niega a reconocer a Dios.

Información bibliográfica
Grant, L. M. "Comentario sobre Job 40". Comentario de Grant sobre la Biblia. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/lmg/job-40.html. 1897-1910.