Bible Commentaries
1 Corintios 12

Comentario Pozos de agua vivaPozos de agua viva

Versículos 1-31

Acerca de los dones espirituales

1 Corintios 12:1

PALABRAS INTRODUCTORIAS

1. Un contraste entre lo espiritual y lo carnal en Abram y Lot ( G�nesis 18:1 y G�nesis 19:1 ).

2. Un contraste entre lo espiritual y lo carnal en 1 Corintios 3:1 .

3. Un contraste entre lo espiritual y lo carnal como se ve en Hebreos 5:12 ; Hebreos 6:1

1. Un contraste de lo espiritual y lo carnal en Abram y Lot. Este contraste se encuentra en G�nesis 18:1 y G�nesis 19:1

(1) Abram habit� en las llanuras de Mamre (gordura); Lot habit� a las puertas de Sodoma. �Que diferencia! Uno era un habitante de una tienda; el otro un habitante de la ciudad. Uno tuvo tiempo de hablar con Dios; el otro tuvo tiempo de hablar con los sodomitas. El se separ� de la multitud, donde tuvo la oportunidad de caminar y hablar con Dios; el otro se mezclaba y se mezclaba con la multitud, y pod�a, con dificultad, estar solo con su Dios.

(2) Tres hombres vinieron a Abram, dos solo vinieron a Lot. El que faltaba en el caso de Lot era Jehov� mismo. Aqu� hay un triste contraste. Cristo no se manifiesta a los cristianos errantes. Incluso los dos �ngeles que fueron a Lot dijeron: "No, pero nos quedaremos en la calle toda la noche". El cristiano carnal se aparta de la camarader�a con el Se�or.

(3) Abram corri� a encontrarse con los tres que ven�an del cielo; Lot simplemente se levant� para encontrarse con los dos que vinieron a �l en Sodoma. Con uno hubo una cordial y feliz bienvenida de una vida preparada para su llegada; con el otro faltaba una cordial alegr�a y una profunda acogida. El cristiano carnal m�s bien teme la venida de los santos de Dios a su presencia.

(4) A Abram Dios le dijo: "Porque yo le conozco, que �l mandar� a sus hijos * * despu�s de �l", a Lot Dios dijo por medio del �ngel: "�Tienes aqu� alguno m�s?" Lot incluso parec�a alguien que se burlaba de sus yernos. Dios nos conceda que seamos espirituales y no carnales.

2. Un contraste entre lo carnal y lo espiritual en 1 Corintios 3:1 .

(1) Los carnales se alimentan con leche; lo espiritual con carne. Todav�a es cierto que los cristianos carnales no pueden soportar la carne fuerte de la Palabra. El ap�stol Pablo dijo a los corintios: "Yo, hermanos, no podr�a hablaros como espiritual, sino como carnal". �l tambi�n dijo: "Cuando vine a ustedes, no vine con excelencia de habla ni de sabidur�a, declar�ndoles el testimonio de Dios. Porque me propuse no saber nada entre ustedes, sino a Jesucristo, y a �l crucificado. . "

Al espiritual, por otro lado, Pablo pod�a hablar la sabidur�a de Dios en un misterio, incluso la sabidur�a oculta, que Dios orden� antes del mundo, para nuestra gloria.

(2) Los carnales estaban llenos de envidia, contiendas y divisiones. Caminaban como hombres. Uno dec�a: "Yo soy de Pablo", otro, "Yo soy de Apolos", y otro m�s, "Yo soy de Cefas". Tal carnalidad todav�a se ve en las iglesias de la hora actual.

Los espirituales moraban juntos en amor. Ten�an comuni�n unos con otros, centraban su fidelidad en Cristo y su amor en �l; �l era Aquel en cuyo Nombre se encontraron y en cuya presencia se gloriaron. Todos los hombres, incluso el principal entre ellos, eran "hermanos", mientras que Cristo era su Jefe.

3. Un contraste entre lo espiritual y lo carnal como se ve en Hebreos 5:12 ; Hebreos 6:1 .

(1) En Hebreos 5:1 , los carnales son "ni�os", pero no ni�os reci�n nacidos. Son beb�s que deber�an haber alcanzado la madurez en Cristo hace mucho tiempo. Todav�a necesitaban ser ense�ados, mientras que ellos mismos deber�an haber sido maestros. Incluso las cosas que sab�an sobre los comienzos de las doctrinas de Cristo, necesitaban aprenderlas una vez m�s.

Por el contrario, los espirituales eran aquellos que hab�an dejado los principios de la doctrina de Cristo y hab�an avanzado hacia la perfecci�n. En lugar de ser beb�s, crecieron plenamente en Cristo. No eran perezosos, sino seguidores de ellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.

Dios conceda que los creyentes sean contados siempre entre los espirituales en Cristo Jes�s Se�or nuestro.

I. VARIEDAD Y UNIDAD ( 1 Corintios 12:4 )

1. Hay diversidad de dones, pero un solo Esp�ritu.

2. Hay diversidad de administraciones, pero un solo Se�or.

3. Hay diversidad de operaciones, pero un solo Dios.

1. Hay diversidad de dones, pero el mismo Esp�ritu. El Esp�ritu Santo es uno y el mismo. �l da muchos dones, pero todos los dones emanan de la misma fuente. Por lo tanto, recuerde que nadie puede decir que su don especial, cualquiera que sea ese don, es la �nica se�al de que un creyente est� lleno del Esp�ritu.

Nadie puede decir con sinceridad que todo creyente debe tener alguno de los muchos dones del Esp�ritu para ser anunciado lleno del Esp�ritu.

Lo que s� debemos entender es que el Esp�ritu Santo da dones individualmente seg�n su voluntad, y que el Esp�ritu Santo est� detr�s de todos los dones espirituales.

2. Hay diversidad de administraciones, pero el mismo Se�or. Jesucristo resucitado, ascendido y sentado a la diestra del Padre, es la Cabeza de la Iglesia; y �l es el Se�or. Todos somos hermanos; sin embargo, no todos tenemos los mismos dones, ni todos tenemos los mismos m�todos de ministraci�n.

No nos atrevemos a decir que todo debe hacerse, como lo hacemos nosotros. Cuando se trata de administraciones, hay una multiplicidad en la unidad. Uno puede ense�ar, otro evangelizar, otro pastorear el reba�o, otro profetizar, pero todos est�n trabajando bajo un solo Se�or, para la perfecci�n de los santos; o para la salvaci�n de los perdidos, y para la edificaci�n del Cuerpo de Cristo.

Aqu� hay otro lugar donde la diversidad se funde en una unidad perfecta, y donde nadie puede tratar de forzar la conformidad con ning�n m�todo de ministraci�n.

3. Hay diversidad de operaciones, pero el mismo Dios. Es Dios quien obra en nosotros el querer y hacer Su buena voluntad. Debemos desarrollar lo que �l obra en nosotros; y debemos resolverlo con temor y temblor. Debemos hacer todo lo que hagamos sin murmuraciones ni disputas.

Cu�n sagrado es el pensamiento "Somos colaboradores de Dios". Somos llamados a una santa camarader�a, s�, a una santa sociedad.

II. LOS DONES DEL ESP�RITU ENUMERADOS ( 1 Corintios 12:7 )

1. Los dones del Esp�ritu son seg�n su voluntad ( 1 Corintios 12:11 ).

2. Los dones del Esp�ritu son para nuestro beneficio ( 1 Corintios 12:7 ).

3. Los regalos especificados:

1. El don de la sabidur�a,

2. El don del conocimiento.

3. El don de la fe.

4. El don de la curaci�n.

5. El don de los milagros.

6. El don de lenguas.

7. El don de interpretaci�n de lenguas.

1. Los dones del Esp�ritu son seg�n su voluntad. Podemos codiciar fervientemente los mejores dones, pero no podemos exigirle al Esp�ritu ning�n don. Debemos ser canales, no se�ores. Debemos ser usados ??por �l, pero nunca debemos usarlo. �Ay de aquel que se imagina que puede comprar el Esp�ritu Santo para realzar sus propios prop�sitos y planes!

2. Los dones del Esp�ritu son para nuestro beneficio. Aparte de �l, no podemos hacer nada, ni siquiera las cosas que �l ordena que se hagan. Primero tenemos un llamado a una palabra u obra definida, luego, al entrar en Su llamado y obedecer Sus �rdenes, se nos dar� Su poder.

3. Especificaci�n de los dones del Esp�ritu.

(1) Existe el don de la sabidur�a. El Esp�ritu Santo es "el Esp�ritu de sabidur�a". Por tanto, nos da el don de la sabidur�a, para que no estropeemos nuestro llamamiento con palabras o obras imprudentes.

(2) Existe el don del conocimiento. El Esp�ritu escribi� la Palabra, por lo tanto, puede darnos conocimiento en la Palabra. �l conoce las cosas de Cristo, por lo tanto, puede darnos conocimiento de Cristo en la revelaci�n de �l. El hombre natural no recibe las cosas que son del Esp�ritu, sino que abre los ojos de nuestro entendimiento para que conozcamos las cosas que Dios nos ha dado gratuitamente.

(3) Existe el don de la fe. El mismo Esp�ritu que da sabidur�a y conocimiento tambi�n da fe. Este es un don maravilloso y tanto como cualquier otro don del Esp�ritu. El Esp�ritu de Dios conoce la voluntad de Dios y el poder de Dios, y por lo tanto, imparte fe en Dios para cumplir Su voluntad y obra. Cada uno debe estudiar por s� mismo los dem�s dones enumerados anteriormente.

En todo su estudio, marque las palabras: "A uno se le da * * a otro * * a otro * * a otro", etc. Por lo tanto, dos cosas son ciertas: primero, ninguna persona puede reclamar todos los dones, y cada depende del otro.

III. LA UNIDAD DE UN CUERPO DIVERSIFICADO ( 1 Corintios 12:12 )

1. Comparaci�n del cuerpo f�sico y espiritual ( 1 Corintios 12:12 ).

2. Un Esp�ritu certifica un cuerpo ( 1 Corintios 12:13 ).

3. Beber del �nico Esp�ritu.

1. Comparaci�n del cuerpo f�sico y el espiritual. He aqu� una analog�a que es de lo m�s sorprendente. El Esp�ritu usa nuestros propios cuerpos mortales como una imagen del funcionamiento de Su Cuerpo, que es la Iglesia.

En Efesios, el Esp�ritu habla del esposo y la esposa, y de esa sagrada interrelaci�n del cuerpo. Luego dice: "Porque somos miembros de Su Cuerpo, de Su carne y de Sus huesos".

En la Ep�stola a los Corintios, el Esp�ritu dice: "Porque as� como el cuerpo es uno, * * y todos los miembros de ese cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, as� tambi�n Cristo".

Es un hecho sagrado que por un solo Esp�ritu todos somos bautizados en un solo Cuerpo. Por lo tanto, recordemos que cuando conocemos a otros creyentes, estos son miembros del mismo Cuerpo que nosotros, aunque no sean miembros de la misma iglesia local.

2. Un Esp�ritu certifica un Cuerpo. Si hay un solo Esp�ritu, hay un solo Cuerpo, porque todos somos bautizados en ese �nico Esp�ritu; y tambi�n se les dio a beber de un solo Esp�ritu. Otro pasaje de Corintios dice que debemos tener el mismo cuidado unos de otros. En otra Escritura est� escrito, "para que sean uno, como nosotros somos uno".

Las divisiones o cismas actuales en el Cuerpo no est�n en armon�a con el plan y el prop�sito de Dios. Cuando uno dice: "Yo soy de Pablo" y otro, "Yo soy de Apolos", estamos caminando como hombres y somos carnales.

3. Beber del �nico Esp�ritu. En el �ltimo gran d�a de la fiesta, Jes�s se puso de pie y llor�, diciendo: "Si alguno tiene sed, venga a m� y beba". Luego dijo: "El que cree en m�, como dice la Escritura, de su interior correr�n r�os de agua viva". Todo esto Cristo dijo del Esp�ritu, el cual deben recibir los que creen en �l. Si se nos hace beber de un solo esp�ritu, la afluencia a nuestro coraz�n es una.

Por tanto, la salida no deber�a ser la misma. El �nico Se�or, una sola fe, un solo bautismo, un solo Esp�ritu, un solo Dios y Padre de todos hacen del �nico cuerpo una secuencia. Nuestra unidad no depende de ning�n esquema ideado humanamente u organizaci�n hecha por el hombre. Somos uno porque somos bautizados en un solo Esp�ritu, en un solo cuerpo, y se nos da a beber de un solo Esp�ritu.

IV. CADA MIEMBRO TIENE IGUALMENTE UN LUGAR EN EL CUERPO ( 1 Corintios 12:15 )

1. Ning�n miembro del cuerpo puede actuar independientemente de la cabeza.

2. Ninguna parte del cuerpo debe actuar independientemente una de otra.

3. La diversidad de dones es una necesidad primordial del cuerpo.

1. Ning�n miembro del cuerpo puede actuar independientemente de la cabeza. "Si el pie dijera: * * No soy del cuerpo, �por eso no ser� del cuerpo?" Es m�s, cada miembro debe recordar que es parte del Cuerpo, porque est� bajo las �rdenes de la Cabeza.

2. Ninguna parte del cuerpo debe actuar independientemente una de otra. Cuando decimos que no somos del Cuerpo, de inmediato comenzamos a actuar no solos independientemente de la Cabeza, sino independientemente unos de otros. Cuando la unidad o unidad con la Cabeza se rompe, la unidad con los otros miembros del Cuerpo se rompe y la unidad desaparece.

Si actuamos en perfecta obediencia a la Cabeza, necesariamente actuaremos en completa unidad con todos los dem�s miembros del Cuerpo. Somos uno en Cristo. Si no tenemos comuni�n con nuestro Se�or, es seguro que no tendremos comuni�n con los santos.

3. La diversidad de dones es una necesidad primordial del cuerpo. "Si todo el cuerpo fuera ojo, �d�nde estar�a el o�do? Si todo el cuerpo fuera o�do, �d�nde estar�a el olfato?" As� vemos que la diversidad de dones, las diferencias en las administraciones y la diversidad de operaciones son todas necesarias, pero todas ellas obran ese �nico y mismo Esp�ritu.

Aqu�, entonces, est� nuestra responsabilidad: todos debemos cumplir fielmente nuestro llamado y trabajar nuestra parte en el Cuerpo de Cristo, en perfecta unidad con Cristo.

El fracaso de una parte del cuerpo paraliza la utilidad del cuerpo. Recuerde: "A cada uno su obra". Por lo tanto, "todo lo que �l te diga, hazlo".

V. LA PRIMERA NECESIDAD DE LA DIRECCI�N EN EL CUERPO ( 1 Corintios 12:18 )

1. Dios es la �nica autoridad en el Cuerpo.

2. Un cuerpo con un solo miembro una incongruencia.

3. Muchos miembros, pero un solo Cuerpo, un gozo para siempre.

1. Dios es la �nica autoridad en la Iglesia, que es Su Cuerpo. Las palabras "Como le agrad�" no dejan lugar a cavilaciones. �l puso cada miembro la mano, el pie, el o�do, el ojo, etc., en el Cuerpo, como le agrad�. Si hubi�ramos deseado dictarle a Dios la ubicaci�n de los miembros de nuestro cuerpo f�sico, �qu� podr�amos haber dicho? Su colocaci�n es perfecta.

La verdad es que hizo lo recto; y clamamos: �Verdaderamente estamos maravillosamente hechos!

As�, en el Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, cada uno de nosotros est� colocado como le placi� a �l. Esto de ninguna manera sugiere que Dios mostr� una preferencia a ciertos miembros del Cuerpo, o que en la Iglesia hay lugar para un justo. queja de un miembro frente a otro; porque lo que parece ser de menor utilidad, Dios coloca sobre tales miembros un honor m�s abundante.

2. Un cuerpo con un solo miembro ser�a una incongruencia. Si el cuerpo f�sico, o el Cuerpo que es la Iglesia, fuera un solo miembro, �d�nde estar�a el cuerpo? Existe la necesidad de diferentes funcionamientos. Ninguna parte del Cuerpo puede hacer el trabajo de todas las dem�s, porque leemos: "A cada uno su obra". Nuevamente leemos: "Cada uno llevar� su propia carga".

3. Muchos miembros, pero un solo cuerpo, un gozo para siempre. Nada es m�s glorioso que "Todo el Cuerpo, unido y compactado de manera adecuada por lo que cada coyuntura suple, seg�n la obra eficaz en la medida de cada parte, hace que el Cuerpo aumente para edificaci�n de s� mismo en amor".

Leemos sobre organizaciones mundanas, bajo el t�tulo de "Unidad, fraternidad y camarader�a"; pero ninguna de estas organizaciones manifiesta una unidad, fraternidad o comuni�n comparable a la de la Iglesia. Su Cuerpo, la Iglesia, es un organismo que trabaja bajo una sola Cabeza, incluso Cristo, y nunca una organizaci�n.

VI. LA DEMANDA INDIVIDUAL PARA CADA MIEMBRO UNA MUERTE A LA AUTOSUFICIENCIA ( 1 Corintios 12:21 )

1. La exclusi�n de la autosuficiencia en el Cuerpo no deja lugar para la jactancia,

2. La necesidad del miembro aparentemente d�bil excluye el cisma en el Cuerpo.

3. El cuidado de cada miembro por los dem�s miembros y el sufrimiento de cada miembro con los dem�s miembros.

1. La exclusi�n de la autosuficiencia en el Cuerpo de Cristo no deja lugar para la jactancia. Como ya hemos se�alado, existe tanta interdependencia entre s�, que uno no se atreve a jactarse frente al otro. Incluso los miembros del Cuerpo que son m�s d�biles son, sin embargo, necesarios.

Imag�nese los dedos de la mano, presumiendo uno contra el otro. Uno dice que es el dedo �ndice y se�ala el camino; y, riendo, hace alarde de s� mismo contra el dedo me�ique. Sin embargo, �d�nde est� la mano que est� dispuesta a desprenderse del despreciado "dedo me�ique"? etc.

2. La necesidad del miembro d�bil excluye el cisma en el cuerpo. La maravilla es que Dios ha entretejido los miembros del Cuerpo de tal manera, y los ha templado de tal manera, que ha dado mayor honor a la parte que faltaba. As� se elimina el cisma en el Cuerpo; y as� cada miembro del Cuerpo ejerce el mismo cuidado el uno por el otro.

3. Este mismo cuidado mutuo significa un sufrimiento com�n y un honor com�n.

(1) Si un miembro del cuerpo sufre, todos los miembros sufren con �l. Una herida en cualquier parte del cuerpo hace que todo el cuerpo act�e en su favor. Si un miembro est� gravemente enfermo, todo el cuerpo cae sobre la cama con dolor.

(2) Si un miembro del cuerpo es honrado, todos los miembros se regocijan con �l. En esto se excluyen los celos. Si compartimos el honor, �c�mo podemos estar celosos unos de otros? Si los miembros del Cuerpo trabajaran independientemente unos de otros, es posible que se jacten unos contra otros. Sin embargo, cuando ninguno de los miembros puede hacer nada aparte de Cristo, la Cabeza, y ninguno de los miembros puede hacer nada aparte de los dem�s miembros, entonces hay regocijo juntos.

El sembrador, y el segador, y Dios que da el crecimiento, todos cantan en el d�a de la siega.

VII. CONCLUSIONES PR�CTICAS ( 1 Corintios 12:28 )

1. La colocaci�n divina de los dones.

2. La cierta variaci�n de los dones.

3. La b�squeda de dones particulares.

1. La colocaci�n divina de los dones. Llegamos ahora a las grandes declaraciones culminantes de todo el asunto, aqu� est� la primera: "Y a algunos puso Dios en la Iglesia, primero ap�stoles, en segundo lugar profetas, en tercer lugar maestros, despu�s milagros, luego dones de curaciones, ayudas, gobiernos , diversidad de lenguas ".

F�jense, "Dios ha puesto". Sin embargo, en la aparente superioridad de algunos de estos "llamamientos" sobre los dem�s, Dios ha mostrado antes que en esto no hay lugar para jactarse. As� tambi�n en nuestros cuerpos naturales, Dios ha establecido varios miembros, con dones diversos y distintos, pero no hay lugar para la jactancia.

2. La cierta variaci�n de los obsequios. �Son todos ap�stoles, profetas, maestros o hacedores de milagros, etc.? Tambi�n hemos tenido todos los o�dos, o ojos, o manos, etc. y necesitados unos de otros, sin embargo, cada uno tiene una tarea definida y distinta.

3. La b�squeda de dones particulares. Presentamos un elogio muy llamativo: "Pero codiciad los mejores dones y, sin embargo, os mostrar� un camino m�s excelente".

Debemos codiciar los mejores dones, pero no con la idea de dominarlos sobre la herencia de Dios. Dios escribe a los pastores: "Apacienta el reba�o de Dios que est� entre vosotros, cuidando de �l, no por coacci�n, sino de buena gana; no por ganancias deshonestas, sino con disposici�n de �nimo; ni como se�ores de la herencia de Dios, sino muestras al reba�o ".

Algunos de los disc�pulos quer�an un asiento a la derecha, etc., los otros disc�pulos inmediatamente sintieron envidia. Sin embargo, Cristo dijo: "Sab�is que los que son tenidos por reinar sobre las naciones se ense�orean de ellas, y sus grandes ejercen autoridad sobre ellas. Pero no ser� as� entre vosotros; sea ??su ministro; y el que de ustedes sea el principal, ser� siervo de todos ".

UNA ILUSTRACI�N

Hay muchas dificultades para la unidad entre los santos y para cualquier otro esfuerzo por el crecimiento espiritual y el poder.

"Una densa niebla se apoder� de un campo de aviaci�n cerca de Boston. Un profesor del Instituto de Tecnolog�a de Massachusetts puso en marcha el mecanismo de un nuevo invento que dispar� muchas peque�as corrientes de productos qu�micos sobre el campo. La niebla se arremolinaba, se condensaba y ca�a en gotas hasta Dos mil pies de aire despejados el tiempo suficiente para que un avi�n aterrice Otra de las grandes dificultades de la aviaci�n parece estar pr�xima a una soluci�n.

El cristiano tiene que afrontar muchas �pocas oscuras en la vida. Surgen nubes terrestres que ocultan temporalmente al Se�or de los ojos de Sus hijos. El Esp�ritu Santo mora dentro de nosotros, se�alando el lugar donde podemos asirnos del poder del Se�or y eliminar la dificultad. En el momento en que confesamos nuestros pecados, la niebla se disipa. Vemos al Se�or y podemos avanzar con confianza, seguros de su sonrisa y de su voluntad.

Información bibliográfica
Neighbour, Robert E. "Comentario Pozos de agua viva en 1 Corinthians 12". "Agua viva". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/lwc/1-corinthians-12.html.