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Bible Commentaries
1 Corintios 2

Comentario Pozos de agua vivaPozos de agua viva

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Versículos 1-16

Pablo el predicador

1 Corintios 2:1

PALABRAS INTRODUCTORIAS

El ap�stol, Pablo, ahora est� hablando del tipo de entrada que tuvo entre los corintios. Hab�a estado muy feliz de moverse entre ellos y predicar a Cristo. Ahora les presenta sus propios ideales como predicador. No es solo para los corintios que Pablo habla de su mensaje y su ministerio.

A los tesalonicenses les escribi�: "Vosotros sab�is qu� clase de hombres fuimos entre vosotros por causa de vosotros". De nuevo dice: "Porque vosotros, hermanos, sabed nuestra entrada en vosotros, que no fue en vano". Contin�a diciendo: "Fuimos valientes en nuestro Dios para hablaros el Evangelio de Dios con mucha contenci�n". Luego agrega: "Porque nuestra exhortaci�n no fue por enga�o, ni por inmundicia, ni por enga�o; sino como Dios nos permiti� confiar en el Evangelio, as� hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones ".

Cuando llegamos al mensaje de Pablo a los Corintios, hay mucho del mismo tenor. Hagamos una tabla con algunas cosas que se encuentran en los primeros vers�culos del cap�tulo 2.

1. Pablo no era un orador. �l dijo: "Vine a ti * * no con excelencia en el habla". Recibimos una carta de consulta hace alg�n tiempo sobre un joven ministro. Una de las preguntas fue: "�Es un orador?" Quer�an a alguien que pudiera influir en las multitudes y atraer a la gente con su capacidad de expresi�n. Paul dijo rotundamente: "No vine * * con excelencia en el habla".

2. Pablo no se jact� de su erudici�n. �l dice: "No vine * * con excelencia * * de sabidur�a". No queremos decir que Pablo no fue educado a los pies de Gamaliel: queremos decir que esa beca que recibi� all�, no fue la beca que us� para predicar el Evangelio. Fue ense�ado por Dios. Durante sus a�os en Arabia, el Se�or le habl�. Ten�a algo que decir porque algo le fue dado por Dios.

3. Pablo fue un predicador de la verdad tal como es en Cristo. Dice que vino declarando el testimonio de Dios. Todos sabemos d�nde recibi� este testimonio. Perm�tanme citar del Libro de G�latas: "Os certifico, hermanos, que el Evangelio que por m� fue predicado no es conforme a hombre. Porque ni lo recib� de hombre, ni lo aprend�, sino por revelaci�n de Jesucristo. . " Es por esta raz�n que encontramos que Pablo agreg�: "Nosotros predicamos * * a Cristo".

Cuando predicamos un mensaje del cielo, podemos predicar con autoridad y seguridad.

4. Pablo predic� a Cristo y lo crucific�. Entre los santos m�s fuertes, Pablo predic� muchas otras cosas. Predic� que Cristo resucit�, ascendi�, se sent�, regres� y todas las grandes verdades de la fe. Entre los corintios, se especializ� en Cristo y lo crucific�.

5. Pablo predic� con debilidad, temor y mucho temblor. Esto se encuentra en 1 Corintios 2:3 . El vers�culo nos muestra claramente que el Ap�stol no ten�a confianza en s� mismo. No se consideraba a s� mismo como uno de los grandes. Ciertamente no se predic� a s� mismo, como el noble l�der y dictador de los santos.

6. Pablo predic� en la demostraci�n del Esp�ritu y poder. No us� palabras seductoras de la sabidur�a del hombre, con las que engatusar a los pecadores hacia la santidad. Su confianza estaba en el poder de Dios, manifestado en el Esp�ritu. �Ojal� tuvi�ramos m�s ministros, maestros de escuela dominical y j�venes que supieran lo que es estar llenos del Esp�ritu y dotados de poder desde lo alto!

I. EL OBJETIVO EN LA VIDA DE PABLO ( 1 Corintios 2:5 )

"Para que vuestra fe no se base en la sabidur�a de los hombres, sino en el poder de Dios".

1. Pablo no atrajo a los hombres hacia �l. Siempre existe el peligro de que los oradores p�blicos atraigan a sus audiencias hacia ellos mismos. La dificultad de todo esto es que si edificamos a los hombres sobre el brazo de la carne, hacemos que nuestros oyentes conf�en en el hombre, y su fe puede ser sacudida y destruida. Pablo pudo decir: "Sed imitadores de m�, como yo tambi�n lo soy de Cristo"; pero nunca sali� a hacer Paul-ites.

2. Pablo no atrajo a los hombres a la sabidur�a del hombre. Dijo: "Para que vuestra fe no se base en la sabidur�a de los hombres". Si vamos a seguir la sabidur�a humana, es seguro que colapsaremos, porque Dios arruinar� la erudici�n de los hombres. La casa que fue construida sobre la arena cay�, pero la casa que fue construida contra las destructivas lluvias, vientos e inundaciones, se mantuvo en pie.

3. Pablo busc� glorificar y magnificar a Cristo como Dios. Para Pablo, esto era el im�n por el que todos los hombres deber�an ser atra�dos y al que todos los hombres deber�an unirse. Es una l�stima que alguno de nosotros quiera que se nos muestre como uno de los grandes. �Ojal� nuestra ambici�n fuera siempre magnificar al Se�or y glorificar al Hijo de Dios!

II. DOS CLASES DE SABIDUR�A ( 1 Corintios 2:6 )

Tenemos en estos 2 vers�culos una comparaci�n entre la sabidur�a del mundo y los pr�ncipes del mundo, y la sabidur�a de Dios hablada en un misterio. La primera es la sabidur�a que no sirve para nada. Esta �ltima es una sabidur�a que se llama "la sabidur�a oculta"; y que fue ordenado por Dios antes del mundo para nuestra gloria.

1. El tipo de sabidur�a humana. La palabra "sabidur�a" aqu� se refiere a la erudici�n. Es el alcance m�s alto de las b�squedas y hallazgos del hombre; es decir, del hombre en sus b�squedas al margen de cualquier Revelaci�n Divina. Sabemos que tanto en Eclesiast�s como en Proverbios, la sabidur�a se coloca en el pin�culo m�s alto de los logros humanos, y sin embargo, la sabidur�a que Pablo conoc�a y de la que habl� no era una sabidur�a del mundo, ni de los pr�ncipes del mundo.

2. La sabidur�a que dio Pablo fue la sabidur�a de Dios. Sabidur�a que se remonta mucho a la sabidur�a de los hombres, porque entr� en las cosas que fueron ordenadas por Dios antes que el mundo existiera. Era una sabidur�a imposible para la carne, porque se habla de ella como "la sabidur�a oculta", "la sabidur�a de Dios en un misterio".

Los fil�sofos de este mundo han buscado durante siglos descubrir la causa primera de todas las cosas. Ven la tierra llena de cosas buenas. Intentan recuperar esas cosas y descubrir, mediante el intelecto humano y buscando, aquello de lo que brotaron todas las cosas. El resultado de tal b�squeda trajo una ley de transmutaci�n de especies centrada en el hombre.

En la evoluci�n, creen haber encontrado el secreto del Universo, no solo de nuestra tierra, sino de todos los mundos y planetas.

Todo lo que podemos saber de tales cosas, son las cosas que Dios mismo ha revelado. El mayor misterio de todos los misterios, la mayor sabidur�a de toda la sabidur�a, es la sabidur�a de Dios que obr� en Cristo en la Cruz, y que fue preparada y planeada por Dios, antes de la fundaci�n del mundo.

III. LA IGNORANCIA DE LA DIVINA SABIDUR�A ACLAM� LA CAUSA DE LA CRUCIFIXI�N DE CRISTO ( 1 Corintios 2:8 )

Con respecto a la Sabidur�a Divina, Dios dijo: "La cual ninguno de los pr�ncipes de este mundo conoci�; porque si la hubieran conocido, no habr�an crucificado al Se�or de la gloria".

1. La ignorancia de los gobernantes jud�os los llev� a entregar a Cristo para ser crucificado. En el cap�tulo 13 de los Hechos leemos: "Porque los que moran en Jerusal�n y sus gobernantes, porque no lo conocieron, ni las voces de los profetas que se leen cada s�bado, las han cumplido al condenarlo. Y aunque no hallaron en �l causa de muerte, pidieron a Pilato que lo matara. Y cuando hubieron cumplido todo lo que estaba escrito de �l, lo bajaron del �rbol y lo pusieron en un sepulcro ".

El ap�stol Pedro, en Pentecost�s, no dud� en decir: "A �l, * * lo tomaste, y por manos de imp�os lo crucificaste y lo mataste". Luego dijo en otro discurso: "Y mat� al Pr�ncipe de la Vida, a quien Dios resucit� de los muertos". Entonces Pedro a�adi�: "S� que por ignorancia lo hicisteis, como tambi�n vuestros gobernantes".

Si los Hijos de Israel hubieran conocido la sabidur�a de Dios como se establece en los Profetas, nunca habr�an crucificado al Se�or de la gloria. �No podemos igualmente acusar mucho de lo que se hace hoy a la ignorancia del pueblo? La ignorancia no los excusa; sin embargo, si los hombres fueran ense�ados por Dios y tuvieran sus ojos espirituales abiertos al Cristo de Dios, no podr�an hacer menos que coronarlo como Se�or de todo.

2. El presente llamado es al arrepentimiento. Despu�s de que el Esp�ritu Santo habl� de la antigua ignorancia de Israel, dijo: "Pero ahora manda a todos los hombres en todas partes que se arrepientan". Si los hombres son ahora ignorantes, innecesariamente lo son. La Biblia est� impresa en los idiomas del mundo y esparcida por todas partes. Los santos hombres de Dios en todas las naciones est�n predicando a Cristo como el poder de Dios para salvaci�n.

3. Satan�s todav�a ciega los ojos, pero en su mayor parte, son los ojos de hombres que no tienen el amor de la verdad.

IV. LA CORRECTA VISI�N DE LA SABIDUR�A HUMANA ( 1 Corintios 2:9 )

1. Piense por un momento en lo que ojo no ha visto. Las cosas de Dios son indescifrables. Job era un hombre sabio, y en el Libro que lleva su nombre, leemos, �qui�n "buscando [puede] encontrar a Dios"? Cuando Dios entr� en escena y comenz� a hablar con Job, le impuso ciertas preguntas que nos gustar�a presentar a todos los eruditos de todas las universidades del pa�s.

Dios dijo a Job: C��ete ahora como un hombre tus lomos; * * y resp�ndeme. �D�nde estabas cuando yo fundaba la tierra? Declara, si tienes entendimiento. * * �Qui�n cerr� el mar con puertas? , cuando brot�, como si hubiera salido del �tero? "

Dios volvi� a preguntarle a Job: "�D�nde estabas * * cuando hice de la nube su vestido, y la densa oscuridad en pa�ales para ella? * * �Has entrado en los manantiales del mar? �O has andado en busca de las profundidades? ? �Se te han abierto las puertas de la muerte? �O has visto las puertas de la sombra de la muerte? * * �D�nde est� el camino donde mora la luz? Y en cuanto a las tinieblas, �d�nde est� su lugar? * * �Tiene la lluvia a �Padre? �O qui�n engendr� las gotas de roc�o? �De cuyo vientre sali� el hielo? Y la escarcha del cielo, �qui�n la engendr�? * * �Puedes atar las dulces influencias de las Pl�yades, o desatar las ataduras de Ori�n? �Sacas a Mazzaroth en su tiempo? �O puedes guiar a Arcturus con sus hijos? "

Cuando Dios termin� con Job, Job estaba listo para reconocer que hab�a hablado de cosas que no sab�a. Hoy Dios est� llamando a los hombres a que se arrepientan y se vuelvan al Se�or. Renuncien a la sabidur�a que es de la carne, a la sabidur�a que no conoce a Dios, y se inclinen ante el Esp�ritu, que les ense�a todas las cosas.

2. Piense por un momento en lo que el coraz�n no ha concebido. El cielo est� ante nosotros con glorias no anunciadas.

Millones de a�os nuestros ojos pueden vagar sobre las cosas que ha preparado para los que le aman; mientras que se necesitar�n otros millones de a�os, y eones tras eones, para vislumbrar las revelaciones de las excelsas riquezas de Su gracia.

V. EL ESP�RITU REVELADOR ( 1 Corintios 2:10 )

Con demasiada frecuencia, los cristianos citan el vers�culo noveno y se detienen con �l. Se olvidan de leer el siguiente vers�culo.

1. La promesa era: el Esp�ritu te ense�ar� todas las cosas. El Esp�ritu es sobre todo el Revelador y el Maestro de las cosas de Dios. Llega al pasado lejano, antes de que existiera el mundo, y nos cuenta mucho de los prop�sitos y de los determinados consejos del Dios eterno.

Nos describe el d�a en que Cristo vivi� con el Padre en el principio, as� como los d�as en que Cristo estuvo en la tierra. El mismo Esp�ritu penetra en las cosas por venir y nos abre todo lo que Dios quiere que sepamos acerca de las cosas que Dios ha preparado para los que le aman. �Qu� imagen de pluma incomparable se encuentra en Apocalipsis 21:1 y Apocalipsis 22:1 ! �Qu� visi�n tan lejana! Y, sin embargo, �cu�n real, cu�n literal y cu�n glorioso es todo!

2. El Esp�ritu nos muestra lo que vendr�. Hay quienes piensan que el predicador nunca deber�a proclamar el mensaje prof�tico de la Biblia. Esto est� mal. Pablo dijo: "Estas cosas ense�an y exhortan". La profec�a es la luz que brilla en un lugar oscuro, hasta el amanecer. S�, la profec�a es la "palabra m�s segura", a la que todos hacen bien en prestar atenci�n.

VI. EL CONTRASTE ENTRE EL ALMA Y EL HOMBRE ESPIRITUAL ( 1 Corintios 2:11 )

Dios ahora comienza a dilucidar el reino del intelecto y el reino del Esp�ritu. Not�moslos uno a la vez.

1. El �mbito en el que puede moverse el intelecto. Esto est� en 1 Corintios 2:11 : "Porque �qu� hombre sabe las cosas del hombre, sino el esp�ritu del hombre que est� en �l? As� tampoco nadie conoce las cosas de Dios, sino el Esp�ritu de Dios". En otras palabras, hay una esfera en la que puede operar el hombre an�mico. Puede que conozca las cosas de los hombres. Puede que sepa las cosas que se hacen bajo el sol.

Por lo tanto, existe un lugar donde la filosof�a puede deleitarse con el autocontento. En este reino, los cinco sentidos, olfato, o�do, vista, sentimiento, gusto, todos tienen su lugar y parte.

2. El �mbito en el que puede moverse lo espiritual. La �ltima declaraci�n en 1 Corintios 2:11 es: "As�, nadie conoce las cosas de Dios, sino el Esp�ritu de Dios". Estas cosas son las que Dios nos ha dado gratuitamente para que las conozcamos. Por tanto, nosotros que somos de Dios, no hemos recibido la sabidur�a del mundo ni el esp�ritu del mundo, sino el Esp�ritu que es de Dios.

Estas son las cosas que pertenecen al p�lpito, al predicador. De estas cosas dijo Pablo: "Lo cual tambi�n hablamos, no con palabras que ense�a la sabidur�a del hombre, sino con las que ense�a el Esp�ritu Santo", puede que esto no sea agradable para muchos, pero agradable a Dios, porque es de Dios. . Aqu� est� la declaraci�n divina: "Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Esp�ritu de Dios, porque para �l son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente".

VII. LA MENTE DE CRISTO ( 1 Corintios 2:16 )

1. El Se�or sab�a lo que hab�a en el hombre. As� tambi�n nosotros, si tenemos la mente de Cristo, sabremos lo que hay en el hombre.

2. El Se�or conoc�a al Padre. Entonces, si tenemos la mente de Cristo, tambi�n podemos conocer al Padre. Jesucristo dijo: "�Tanto tiempo he estado contigo, y a�n no me has conocido, Felipe? El que me ha visto, ha visto al Padre".

3. El Se�or conoc�a el camino a Dios. Entonces, que tambi�n conozcamos el camino a Dios. El Se�or dijo: "El camino que conoc�is". Felipe dijo: "No sabemos a d�nde vas, y �c�mo podemos saber el camino?" Cristo dijo: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida". Hay una gloria en la vida del cristiano en la que muchos de nosotros nunca entramos. El Se�or Jesucristo quiere traerse a S� mismo, todo lo que �l es y todo lo que �l tiene, y hacer de esto una parte vital en nuestras vidas.

Vimos a una mujer joven que era esc�ptica y claramente nos dijo que aunque cre�a que hab�a un Dios, no cre�a que Jesucristo fuera el Hijo de Dios. Le preguntamos si era una esc�ptica honesta. Ella dijo que s�. Luego le pedimos que hiciera esta oraci�n: "Oh Dios, soy un pecador, y si Jesucristo es mi Salvador, confieso mi necesidad y le pido que entre en mi coraz�n". Al d�a siguiente, nos dijo que Jesucristo entr� en su vida, tan claramente como entramos por la puerta principal de su casa.

Ella dijo: "No me crees fan�tico, �verdad?" Le dije: "Lejos de eso. Una mujer que ense�a matem�ticas en la universidad no es una fan�tica". Luego, con una mirada quejumbrosa, dijo: "Se�or vecino, creo en Jesucristo, como mi Salvador, pero no creo que la Biblia sea inspirada". Dijimos: "�Le dir�s a Dios que rechazas tu mente, tu intelecto?" Ella objet� al principio. Ella dijo: �Dios me dio intelecto, para que con �l pudiera pensar.

"Le dijimos:" Rech�zalo y p�dele a Dios que piense en Sus pensamientos a trav�s de tu mente ". Uno o dos d�as despu�s, ella nos dijo:" �Oh, es tan diferente! Todo lo que no pudimos entender en la Biblia parece sencillo y claro. Lo que era imposible es posible. �Dios la hab�a renovado en el esp�ritu de su mente. Ella le hab�a dado su intelecto a Dios, y �l lo hab�a vivificado con un conocimiento Divino, y se lo devolvi�.

UNA ILUSTRACI�N

El borramiento de Paul de s� mismo queda as� bellamente expuesto: nos cuentan una hermosa historia de Turner, uno de los maestros pintores del mundo. El incidente ocurri� en una exposici�n en 1826. La imagen de Turner de Colonia eclips� con creces cualquier otra cosa en el gran sal�n, pero la ma�ana de la inauguraci�n de la exposici�n, cuando un amigo del gran artista condujo a un grupo de cr�ticos expectantes a contemplarla. en todo su glorioso asombro, se asombr� al descubrir que alguien hab�a manipulado el lienzo.

Los cielos dorados que le hab�an dado gran parte de su esplendor se hab�an cubierto con un color apagado y apagado, y la imagen aparentemente estaba arruinada. Corri� consternado hacia su amigo y le dijo: "Turner, �qu� diablos le ha pasado a tu foto!" y la historia es esta:

El cuadro hab�a sido colgado entre dos retratos de Sir Thomas Lawrence, pero con un efecto perjudicial sobre ellos debido al brillo excesivo del cielo pintado por Turner en su lienzo. Lawrence, naturalmente, se quej�, pero por alguna raz�n fue imposible hacer ning�n cambio en la posici�n, aunque las reglas de la Academia les dieron a los artistas el privilegio de dar los toques finales a sus cuadros antes de la inauguraci�n de la exposici�n.

En respuesta a la emocionada pregunta de su amigo, Turner susurr�: "Oh, el pobre Lawrence estaba tan infeliz. Es s�lo negro. Todo desaparecer� despu�s de la exposici�n". De hecho, el gran artista hab�a arruinado su cuadro para el tiempo de la exposici�n al pasar un lavado de negro de l�mpara sobre el esplendor de todo el cielo y as� hizo que la pintura de su competidor se destacara en ventajoso contraste con la suya. "Existe", dijo George Sands, "pero una sola virtud en todo el mundo, el sacrificio eterno de uno mismo", y las almas realmente grandes del mundo son las altruistas.

WEB

Información bibliográfica
Neighbour, Robert E. "Comentario Pozos de agua viva en 1 Corinthians 2". "Agua viva". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/lwc/1-corinthians-2.html.
 
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