Bible Commentaries
Ageo 1

Comentario Pozos de agua vivaPozos de agua viva

Versículos 1-15

Una vista de p�jaro de Hageo

Hageo

PALABRAS INTRODUCTORIAS

El libro de Haggi comienza con la construcci�n de la casa del Se�or. En esto, el pueblo del Se�or se hab�a quedado atr�s. El segundo cap�tulo es una gran visi�n prof�tica de otra casa que el Se�or mismo edificar�. Todo esto saldr� a la luz a medida que avancemos con nuestro estudio.

En primer lugar, deseamos, a modo de introducci�n, presentarles algunas declaraciones sucintas en el primer cap�tulo.

1: La voz del pueblo. Algunos pueden alegar que la voz del pueblo es la voz de Dios. Eso no es cierto, y especialmente no es cierto en este cap�tulo. La gente dec�a: " No ha llegado el momento, el tiempo en que la casa del Se�or debe ser edificada".

�Nos permitir� ampliar esta declaraci�n y darle algunas implicaciones actuales?

(1) Un hombre dice: "No ha llegado el momento de predicar la segunda venida del Se�or". Insta a que la gente no est� preparada para ello. Dice que la Segunda Venida es demasiado profunda o que es una doctrina demasiado divisoria. Se imagina que no ha llegado el momento, porque el Se�or retrasa Su venida, y el mensaje AHORA no es vital.

Nos preguntamos por qu� Peter se sinti� diferente. Incluso en Pentecost�s, como se registra en el primer cap�tulo de Hechos, Pedro habl� con las palabras m�s definidas sobre el regreso de Cristo y Su trono. Incluso us� al salmista David como un ejemplo de fe en el regreso del Se�or. Si no ha llegado el momento de predicar este mensaje, �por qu� entonces dijo Pablo en el Esp�ritu? "Estas cosas ense�an y exhortan con toda paciencia y doctrina".

�Cu�ndo podr�a ser el momento m�s maduro que ahora? El clamor de medianoche ha salido, "He aqu�, el Se�or viene", ayudemos a decirlo. Si no es AHORA, �cu�ndo se debe predicar la bendita esperanza?

(2) Otro dice que no es momento de predicar temas de salvaci�n. �l dice: "El Esp�ritu Santo ha dejado al pecador al dominio de la apostas�a de los �ltimos d�as". "No puede haber m�s grandes avivamientos". �Qui�n lo dijo? Dios dice: "Cuando venga el enemigo como un diluvio, el Esp�ritu del Se�or alzar� un estandarte contra �l, y el Redentor vendr� a Sion". Nunca hubo un momento en el que los mensajes de salvaci�n necesitaran ser predicados m�s que ahora. El Se�or vendr� pronto para raptar a los santos, as� que hagamos un gran grito m�s para que el pecador sea salvo y est� listo.

(3) Un tercero, esta vez un alma perdida, dice: "No es hora de aceptar a Cristo". �Pobre de m�! �Piensas que es hora de dejar tu alma fuera del arca de la seguridad? �Quieres esperar hasta que Satan�s te tenga m�s fuertemente atado con sus cadenas de incredulidad y pecado? Seguramente "ahora es el tiempo aceptable; he aqu�, ahora es el d�a de salvaci�n".

2: La reprensi�n de Dios. La gente dec�a: "No ha llegado el momento de que se edifique la casa del Se�or". Dios dice: "�Es hora de que habites en tus casas con cielorraso y esta casa est� desolada"?

Supongamos que cada uno de nosotros mira a su alrededor y ve si somos tan pecadores como lo era la gente de ese d�a. Preguntamos: �Es hora de que los santos vivan en casas con cielorraso mientras gran parte del mundo yace completamente sin evangelizar? �Se dejar�n sin un centavo nuestras sociedades misioneras extranjeras mientras la gente de la iglesia se deleita con las comodidades? �Nos sobrealimentaremos mientras los paganos est�n hambrientos del pan de vida?

Nuevamente sugerimos la inconsistencia de conducir nuestros costosos autos, vestirnos con las mejores vestimentas y gastar dinero en cualquier innecesario egoc�ntrico, mientras que la iglesia en casa carece de fondos para seguir adelante con su misi�n dada por Dios, tanto en casa como en el extranjero.

Mirad, no os extra�a que Dios se dirija as� a la gente de anta�o. �Crees que ha cambiado desde entonces? �Es su palabra para los de esa hora diferente a la palabra que nos da a nosotros? �Dios todav�a dice: "�Est� bien que usted viva en casas con cielorraso, mientras mi trabajo necesita fondos?" Quiz�s �l tambi�n est� diciendo: �Est� bien que usted viva en casas con cielorraso mientras en su propia asamblea, o aldea, hay decenas de personas honestas y trabajadoras necesitadas?

Realmente, si vemos a nuestro hermano en necesidad, y cerramos nuestras entra�as de compasi�n contra �l, �nos atrevemos a imaginar que el amor de Dios habita en nosotros?

I. UNA BOLSA CON AGUJEROS ( Hageo 1:6 )

Dios, en nuestro vers�culo, nos da su m�todo para lidiar con vidas egoc�ntricas y afectivas. Observemos varias cosas:

1: "Hab�is sembrado mucho y hab�is tra�do poco". �Es cierto que Dios da al que da? �Y que niega al que no da? Tal es la declaraci�n de 2 Corintios 9:6 . "El que siembra escasamente, tambi�n segar� escasamente; y el que siembra generosamente, tambi�n segar� generosamente". Dios no est� hablando de sembrar semilla para uno mismo, sino de sembrar para �l.

Veamos: "Hay quien retiene m�s de lo que conviene, pero tiende a la pobreza". Eso es lo que el Se�or est� enfatizando. Entonces, �por qu� sembraron MUCHO y trajeron POCO? Fue porque no sembraron para Dios, sino para s� mismos.

�No se revela la ley divina? "Dad y se os dar�".

2: "Ustedes comen, pero no tienen suficiente". No solo eso, sino esto tambi�n: "Bebeis, pero no est�is hartos de beber". "Vosotros os vest�s, pero no hay nada de calor".

Casi nos sentimos leyendo Isa�as 55:2 . "�Por qu� gastan el dinero en lo que no es pan, y su trabajo en lo que no sacia?" O, nos encontramos pensando en un vers�culo de Eclesiast�s: "El que ama la plata, no se saciar� de plata; ni el que ama la abundancia, de la abundancia".

�Crees que Salom�n estaba satisfecho con todas sus riquezas?

�l escribi�: "Mir� todas las obras que hab�an realizado mis manos, y el trabajo que me hab�a afanado en hacer; y he aqu�, todo era vanidad y aflicci�n para mi esp�ritu". Luego agrega: "Por tanto, aborrec� la vida". Muchos hombres que viven para s� mismos han llegado a la misma conclusi�n. Muchos incluso se han suicidado.

3: "El que gana un salario, gana un salario para ponerlo en una bolsa con agujeros". Alguien dice, tal vez, "No pongo mi dinero en una bolsa con agujeros, lo meto en un banco. Guardo mi dinero. Guardo mi grano en graneros". Despu�s de todo eso es solo otra bolsa con agujeros. El hombre o la mujer que gasta su dinero en pasatiempos malvados, seguramente pone su dinero en una bolsa con agujeros. Tambi�n lo hace un hombre que lo pone en un banco para s� mismo.

El granjero rico puede decir: "Tengo muchos bienes almacenados para muchos d�as". "No lo desperdiciar�, lo guardar�, y le dir� a mi alma: come, bebe y divi�rtete". A ese tal Dios le dice: "Necio". Y as� tambi�n todo el que es rico para s� mismo.

La �nica bolsa sin agujeros est� arriba en el cielo. Poned vuestros tesoros all�, donde ni la polilla ni el or�n corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.

II. Hageo 1:8 SOPLADO EN ELLA ( Hageo 1:8 )

En Hageo 1:6 hab�a una bolsa con agujeros, y el dinero que se derramaba se desperdiciaba. En el vers�culo nueve, el dinero es como paja. Dios simplemente sopl� sobre �l y se fue volando. Tratemos de obtener el significado m�s profundo de esto.

1: Un llamado a construir la casa de Dios. Hageo 1:8 dice: "Sube al monte, trae le�a y edifica la casa; y me complacer� en ella, y ser� glorificado, dice el Se�or".

Esto es lo que Dios quiere que los hombres hagan con su energ�a y sus ingresos. Quiere que lo usen para �l. Quiere que glorifiquen Su Nombre, que edifiquen Su casa.

Consideremos nuestros caminos. �Qu� tenemos que no hayamos recibido de �l? Entonces, �tomaremos nuestros fondos y los usaremos para nosotros mientras Su casa est� en ruinas? �Dios no lo quiera!

2: Una llamada para recordar. El Se�or le dice a su pueblo, que le hab�a negado sus bienes: "Esperabas mucho, y he aqu� que lleg� a poco".

Podemos pensar que nuestro �xito en todas las l�neas de negocio depende enteramente de nuestro propio genio. Podemos pensar que nuestras cosechas dependen de nuestra habilidad para sembrar y cuidar nuestras cosechas. Esto est� lejos de la verdad. Solo el Se�or puede dar el aumento. Podemos plantar y podemos sembrar, pero �qu� pasa con las lluvias y el calor? Podemos ir a trabajar por un salario o entrar en un negocio, pero �qu� pasa con la salud, la fuerza y ??la agudeza mental? �No es Dios quien da a los hombres el poder de hacer dinero?

El libro de Malaqu�as es muy definido cuando dice: "Vosotros sois malditos con maldici�n, porque me hab�is robado". �Cu�l fue la maldici�n que Dios hab�a enviado? Hab�a enviado al devorador a destruir el fruto de su tierra. �l hab�a hecho que la vid arrojara su fruto antes de que estuviera maduro. Hab�a enviado hambre o pestilencia. El gusano cancro y la langosta fueron su gran ej�rcito para devastar sus cultivos.

3: La declaraci�n de Dios, "Sopl� sobre ella". �Y por qu� sopl� sobre lo que hab�an tra�do a casa para ellos? Porque su propia casa qued� en ruinas, ya que hab�an corrido a cada uno a la casa que era suya.

III. UN LLAMADO A LA FUERZA ( Hageo 2:4 )

1: Un llamado a la fortaleza en vista de las bendiciones pasadas. El Se�or dijo a su pueblo: "�Qui�n queda entre vosotros que vio esta casa en su primera gloria?" Parec�a estar diciendo; el pueblo estuvo dispuesto en los d�as de anta�o, trajeron sus regalos, dieron su trabajo y yo estaba con ellos para darles fuerzas.

Dios parec�a estar diciendo, el mismo Se�or que estaba con el pueblo en los d�as de Salom�n, estar� contigo. Parec�a decir, el Dios que era, es el Dios que es; el Dios que obr�, es el Dios que obrar�. Fue el llamado a Zerrubabel y al pueblo a levantarse y construir.

2: Un llamado a la fuerza en vista de la necesidad actual. El Se�or le pidi� a su pueblo que comparara la condici�n actual de su casa con su gloria pasada. �l dijo: "�C�mo lo veis ahora? �No es en vuestros ojos en comparaci�n con �l, como nada?"

�Qu� tal comparar el ministerio de su iglesia, o de su propia vida, con el ministerio de la iglesia en Pentecost�s y la predicaci�n de Pedro? �Es el Esp�ritu Santo menos poderoso o menos dispuesto a trabajar hoy que a trabajar entonces? �Es la necesidad menor? �Son los obst�culos m�s peque�os?

El d�a de los milagros no ha pasado a menos que los d�as de fe y fidelidad hayan pasado.

En Isa�as, Israel clama a Dios. diciendo: "Despierta, despierta, v�stete de fuerza, oh brazo del Se�or; despierta, como en los d�as antiguos". Entonces Israel le record� al Se�or c�mo hab�a derribado a Rahab e hiri� al drag�n; de c�mo hab�a secado el mar y abierto en las profundidades un camino para que pasaran los redimidos. Israel parece decirle a Dios: "Despierta y haz por nosotros lo que hiciste por ellos". Jehov� se apresura a responder, y le dice a Israel: "Despierta, despierta, v�stete de tu fuerza, oh Sion; v�stete tus hermosas vestiduras, oh Jerusal�n". Entonces el Se�or le pide a Israel que se sacuda del polvo. Esta sigue siendo la voz de Dios.

3: Una seguridad de que estoy contigo. Hay un peque�o vers�culo en Tesalonicenses donde dice: "Esfu�rzate en el Se�or y en el poder de su fuerza". El Se�or es nuestra fuerza. La �nica pregunta es: �extender� Su brazo a favor nuestro? Ciertamente lo har�, cuando estemos listos para sacudirnos del polvo; cuando estemos listos para ponernos nuestras hermosas prendas. Mientras Israel estuvo lejos de Dios, la casa del Se�or qued� desolada; pero ahora Dios pide a Israel que regrese al Se�or y �l dijo: "Yo estar� contigo".

IV. LA FUERZA DE DIOS EN MANIFESTACI�N ( Hageo 2:6 )

1: Una escena de futuro. El Esp�ritu de Dios aleja la visi�n de Hageo del templo y su necesidad de reconstrucci�n en los d�as de Zorobabel, y le da una visi�n amplia de Su Segunda Venida. No estamos adivinando, cuando decimos esto, ya que el vers�culo seis se cita en el libro de Hebreos casi palabra por palabra; y no se cita en cumplimiento de la obra de Esdras y Zorobabel en la reconstrucci�n de la casa de Dios, sino en relaci�n con la venida del Se�or Jes�s.

Perm�tanos citarle del cap�tulo doce de Hebreos, vers�culo veintis�is: "cuya voz, entonces, hizo temblar la tierra; pero ahora lo ha prometido, diciendo. Una vez m�s, no s�lo har� temblar la tierra, sino tambi�n los cielos". Este vers�culo se usa en relaci�n con la declaraci�n "Por tanto, recibimos un reino inamovible". En el cap�tulo d�cimo de Hebreos tambi�n leemos: "Porque a�n dentro de poco, el que ha de venir, vendr� y no tardar�".

Por lo tanto, tenemos el "poco de tiempo" y el "temblor de los cielos y la tierra" establecidos tanto en Hageo como en Hebreos.

2: Hubo muchos obst�culos en el camino de la reconstrucci�n de la casa de Dios en los tiempos antiguos. Sin embargo, los llam� a ser fuertes porque �l estaba con ellos. Habr� muchos obst�culos en la reconstrucci�n de la casa final, pero Dios ser� la fuerza de su pueblo. No solo har� temblar los cielos, sino la tierra, el mar, la tierra seca y todas las naciones. Cuando Dios levanta Su mano, nadie puede retirarla.

3: Dios todav�a llenar� Su casa de gloria. El nombre del Se�or puede ser blasfemado en todo el mundo. Las artima�as de Satan�s pueden alejar a la gente de la verdad y de su fidelidad al Se�or. Sin embargo, Dios ha hablado, y a�n har� que Su nombre sea glorificado, y Su casa llenar� de gloria. No es ahora, como ser�. Por un tiempo su causa puede sufrir, su nombre puede ser difamado, su pueblo puede perder su primer amor; pero a�n, un poquito m�s, y toda la tierra estar� llena del conocimiento del Se�or como las aguas cubren el mar.

4: Esta gloria del Se�or ser� precedida por juicios catacl�smicos. El Se�or har� temblar a las naciones. Sacudir� los cielos, sacudir� la tierra, sacudir� el mar. La tierra se tambalear� de un lado a otro como un borracho. Sin embargo, cuando caigan Sus juicios, el mundo aprender� justicia.

V. LAS FUTURAS BENDICIONES DE DIOS ESTABLECIDAS ( Hageo 2:8 )

1: Las bendiciones de Dios se basan en su propiedad del mundo. Hageo 2:8 dice: "M�a es la plata, y m�o es el oro, dice Jehov� de los ej�rcitos". Otra Escritura dice que el ganado en mil colinas es suyo. A�n otra Escritura dice: "De Jehov� es la tierra y su plenitud; el mundo y los que en �l habitan".

Cuando el diablo le mostr� a Cristo los reinos del mundo y la gloria de ellos, ofreci� darle a Cristo solo lo que era verdaderamente suyo. Todas las cosas fueron hechas por �l y para �l. Por lo tanto, cuando el Se�or regrese para heredar Sus posesiones, las recuperar� del regazo del maligno.

Det�ngase un momento y pese, si puede, las riquezas de las grandes ciudades de la tierra, su plata y su oro. Cristo dice: "M�os son". Cuente todas las posibilidades de las cosechas, no de una sola superficie, sino de toda la tierra, y de la tierra renovada y bendecida. Todo es suyo.

2: Las bendiciones de Dios incluyen la gloria de Su �ltima casa. Salom�n, que construy� la primera casa, recibi� riquezas y honor m�s que todos los pueblos de la tierra. En la casa de Dios, puso muchas de esas riquezas. Incluso la reina de Saba, mientras se maravillaba de los logros de Salom�n, dijo: "La mitad no ha sido contada".

Salom�n era rico. Cristo es infinitamente m�s rico. Salom�n podr�a construir una casa de gloria, pero la gloria de la casa que construir� Cristo, el Renuevo, ser� el gozo de toda la tierra. No solo la Reina de Saba vendr� a ver la gloria de la casa postrera, sino que los reyes de la tierra vendr�n de lejos, y con asombro adorar�n al Se�or mientras contemplan Su gloria.

3: Las bendiciones de Dios incluyen la perfecci�n de la paz. "Y en este lugar dar� paz, dice el Se�or de los Ej�rcitos". Recordemos que Jerusal�n ha sido durante muchos siglos el campo de batalla del mundo. Ha sido saqueado y vuelto a saquear, tomado y vuelto a tomar por ej�rcitos de hombres. Sus calles se han ensuciado con la sangre de los muertos m�s que las calles de cualquier otra ciudad del mundo.

En el momento de escribir estas l�neas, Jerusal�n es una vez m�s una ciudad de luchas y conflictos. All� espera, sin embargo, a Jerusal�n, su mayor dolor y su hora m�s oscura. Durante el per�odo de la tribulaci�n, la batalla de Armaged�n se librar� cerca de Jerusal�n. La ciudad caer� en manos del anticristo. Sin embargo, Dios ha hablado y Dios ha dicho: "En este lugar dar� paz".

VI. LOS TRONOS DE LA TIERRA ( Hageo 2:22 )

1: Se establece la supremac�a de Dios sobre las naciones. Hageo anim� a Zorobabel, el gobernador de Jud�, a que procediera a la construcci�n de la casa del Se�or, a pesar de que los pueblos que lo rodeaban estaban en su contra.

En medio de sus dificultades, Dios a trav�s de Hageo le revel� a Zorobabel otro d�a en el que sacudir�a los cielos y la tierra, derrocando tronos y reinos. Nosotros, por lo tanto, dejando por un tiempo la tarea encomendada a la gente de ese d�a, estudiaremos, con el profeta antes que nosotros, las cosas que aguardan a esta tierra, quiz�s en nuestros d�as. Observemos la segura palabra prof�tica de Dios como se establece en nuestro vers�culo veintid�s.

2: Se establece el derrocamiento de las naciones por parte de Dios.

(1) "Derrocar� el trono de los reinos". El profeta Isa�as en los d�as de su juventud vio el trono de Uz�as que se derrumbaba. �l lo vio, vio sus ruinas, y en �l no tenemos ninguna duda de que vio los problemas futuros de Israel y el derrocamiento de los reinos del mundo. Sin embargo, al mismo tiempo, Isa�as vio el trono del Se�or alto y sublime.

Al escribir esto, los tronos ya han ca�do, y todas las naciones parecen estar a punto de entrar en la gran lucha para derrocar y derribar los tronos de la tierra. Es en medio de esta carnicer�a y furia enloquecida que Jesucristo mismo vendr� y los tronos de la tierra caer�n.

(2) "Destruir� la fuerza de los reinos de las naciones". La fuerza de los reinos radica en su armadura, en sus vastos ej�rcitos y en sus materiales de guerra acumulados. Estas cosas son la gloria de las naciones de hoy. Cada naci�n est� tratando de superar a la otra para hacerse fuerte e inexpugnable contra los ataques. Toda esta fuerza de reinos, el Se�or la destruir�.

(3) "Derrocar� carros * * caballos y sus jinetes". El poder del hombre tambi�n caer�. Cada uno caer� por la espada de su hermano. Cu�n gr�fica es esta descripci�n que el Esp�ritu le dio a Hageo. Todo hombre tratando de derrocar a su hermano. Cada naci�n busca destruir a todas las dem�s naciones que se le oponen.

Por lo tanto, la obra de destrucci�n contin�a incluso ahora. Pronto, la carnicer�a puede comenzar. Pronto tendr� lugar la batalla real, con un solo objetivo: la supervivencia del m�s apto. El p�lpito ya no predica la paz mundial. El mundo entero vive con pavorosa anticipaci�n al D�a de la destrucci�n.

VII. VIVIERON Y REINARON CON CRISTO ( Hageo 2:23 )

Debemos enfrentar esta escritura directamente. As� dice: "En aquel d�a dice Jehov� de los ej�rcitos: �Te tomar�, oh Zorobabel, siervo m�o, hijo de Salatiel, dice Jehov�, y te pondr� como sello, porque yo te he escogido? dice el Se�or de los ej�rcitos.

1: �Cu�l es el d�a del honor de Zorobabel? No hay duda de que a algunos les gustar�a usar el vers�culo veintitr�s como una supuesta prueba de que el vers�culo veintid�s, y tambi�n los vers�culos seis al nueve del segundo cap�tulo de Hageo, son hist�ricos y se refieren �nicamente al pasado. Dicen que esta es una promesa para cierto hombre que fue gobernador de Jud�, y es imposible pensar en �l en relaci�n alguna con el reino venidero del Se�or.

Aqu� es donde alguien as� se equivoca. No solo es posible, sino seguro, que los santos reinar�n con Cristo. �Qu� santos? aquellos santos que han sufrido con �l. �No le prometi� Dios a David que reinar�a junto con �l como pr�ncipe? �No les dijo Cristo a los doce que los que lo hab�an dejado todo y lo hab�an seguido, deber�an sentarse en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel cuando �l viniera a sentarse en Su trono? �No profetiza la Biblia la venida de El�as, quien una vez m�s dar� testimonio sobre la tierra?

Ciertamente, Job hizo su confesi�n de fe para incluir su posici�n junto con su Se�or en la tierra en los �ltimos d�as, cuando lo ver�a por s� mismo. El hecho de que su cuerpo fuera destruido por gusanos no disuadi� sus expectativas.

2: �Cu�l es la causa del honor de Zorobabel? �Por qu� el Se�or promete hacerle un sello? �Por qu� lo eligi� el Se�or para eso mismo? Fue por la fidelidad de Zorobabel el d�a en que construy� la casa al Se�or.

No fue una tarea peque�a la que emprendi� este gobernador de Jud�, y la oposici�n fue fuerte. �No sabes que cuando el Se�or Jes�s venga en Su gloria, traer� Sus recompensas con �l? �No sabes que los santos del Antiguo Testamento, as� como los del Nuevo Testamento y de nuestros d�as, comparecer�n ante el tribunal de Cristo para recibir las cosas hechas en su cuerpo?

"Hay una hermosa corona en el cielo para usar,

Para aquellos que aqu� llevar�n su cruz,

As� que aguanta, hermano m�o, y cuando llegues

Esa hermosa corona que llevar�s ".

Adaptado.

Información bibliográfica
Neighbour, Robert E. "Comentario Pozos de agua viva en Haggai 1". "Agua viva". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/lwc/haggai-1.html.