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Bible Commentaries
Proverbios 27

Comentario Pozos de agua vivaPozos de agua viva

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Versículos 1-27

Aprovechando la vida al m�ximo

Proverbios 27:1

PALABRAS INTRODUCTORIAS

Dios nos ha dado a cada uno de nosotros una vida cargada de muchos privilegios y muchas oportunidades. Hay un peque�o vers�culo en el Nuevo Testamento que dice: "Redimiendo el tiempo, porque los d�as son malos". Necesitamos saber c�mo redimir cada momento y aprovechar cada d�a que pasa. Tenemos cinco observaciones tomadas de los primeros vers�culos del cap�tulo de hoy.

1. La brevedad de la vida. Proverbios 27:1 nos dice: "No te jactes del ma�ana, porque no sabes lo que traer� el d�a". Hay muchas Escrituras que nos sugieren la brevedad de la vida. Una Escritura habla de la vida como "la hierba * * que hoy es y ma�ana se echa en el horno".

La vida puede compararse con una nube pasajera, que cruza el horizonte, sobre nuestras cabezas, y luego desaparece.

La vida puede volver a compararse con un sue�o o con un d�a de verano. Por un momento parece estar lleno de alegr�a y de visiones alegres, y luego nos despertamos pero nos damos cuenta de que se ha ido.

La vida es como un barco en el mar. Empieza su camino, cuando sale de puerto, mientras todos los d�as se apresura hacia su destino. Si la vida es corta, ciertamente debemos usarla a medida que pasa.

2. La incertidumbre de la vida. Esto se nos sugiere en la �ltima mitad de nuestro vers�culo. "No sabes lo que traer� el d�a". Solo podemos ver un paso adelante. Nadie sabe lo que depara el futuro. No conocemos ni el dolor ni las alegr�as, los dolores ni los placeres, alrededor de la pr�xima l�nea de costa. Puede haber accidentes, enfermedades o lo que no. Sin duda, nuestra visi�n, en el mejor de los casos, es breve. El mundo entero a veces se despierta para encontrarse repentinamente empujado a la guerra. La tormenta estalla sin previo aviso. El terremoto llega inesperado.

3. Ganar tiempo. Si la vida es corta, queremos ocuparnos mientras podamos. No tenemos tiempo que perder en holgazanear. Cuando cierto rey estaba muriendo, le ofreci� al doctor una riqueza fabulosa por unos d�as m�s de vida. Esto, el m�dico no ten�a poder para dar. La vida parece muy preciosa cuando se va. Alguien ha imaginado la "oportunidad" como un hombre que huye, calvo en la parte posterior de la cabeza y con un mech�n de cabello en la frente. En otras palabras, debes aprovechar la oportunidad tal como aparece si quieres aprovecharla.

4. Los hombres que posponen su salvaci�n no son sabios. Podemos recordar c�mo dijo F�lix: "Sigue tu camino para este momento; cuando tenga una temporada conveniente, te llamar�". Agripa dijo despu�s: "Casi me persuades a ser cristiano". Ni el uno ni el otro, en lo que respecta a los registros, nunca vinieron a Cristo.

El que pospone su salvaci�n puede que nunca encuentre el tiempo para ser salvo. La verdad es que Dios solo nos llama una vez; y ahora es ese momento. Est� escrito: "He aqu�, ahora es el tiempo aceptable; he aqu�, ahora es el d�a de salvaci�n".

5. Cristianos que retrasan el servicio. Hay otra peque�a Escritura que dice: "Como tu siervo estaba ocupado aqu� y all�, se hab�a ido". Si tenemos alguna palabra que decir, alguna advertencia que pronunciar, hag�mosla ahora. Un d�a entramos en la oficina de un destacado abogado y vimos las tres palabras, "Hazlo ahora", en un hermoso marco sobre su escritorio. Nos dijo que eran su lema.

Cuando fuimos a Sudam�rica, hab�a dos palabras que escuchamos con tanta frecuencia. Las palabras eran "Ha amanha". Las palabras traducidas son: "Hay un ma�ana". Nos pareci� que esto era un recordatorio de que nunca har�an nada hoy, que podr�an hacer ma�ana. Olvidaron que el ma�ana puede que nunca llegue.

I. HERIDAS VS. BESOS ( Proverbios 27:6 )

Nuestro vers�culo dice: "Fieles son las heridas de un amigo, pero los besos de un enemigo son enga�osos".

1. Las bendiciones de la vara. La Biblia dice: "El que perdona su vara aborrece a su hijo". Proverbios 27:5 en nuestro cap�tulo dice: "Mejor es la reprensi�n abierta que el amor secreto". Cuando un amigo hiere a otro, no lo hace para destruir. Lo hace para ayudar.

Hemos le�do sobre c�mo Dios tent� o prob� a Abraham. Sin embargo, las pruebas de Dios a Abraham fueron enviadas para que pudiera subir m�s alto.

Las tentaciones de Satan�s se dan para abatirnos, abrumarnos y abatirnos. Las tentaciones de un amigo siempre se dan para conducir a algo mejor. Todos sabemos que "al que el Se�or ama, disciplina". El verdadero amor no deja de ver las faltas de un amigo.

2. Las maldiciones de la vana alabanza. Nuestro verso dice que "los besos del enemigo son enga�osos". Nuestras mentes van inmediatamente a Judas y su beso. Su beso fue un beso de traici�n. Bajo la apariencia de afecto, busc� entregar a su Se�or en manos de Sus enemigos.

A veces, los j�venes se acercan a los dem�s con grandes elogios, sin otra raz�n que llevarlos a la ruina. Cuando C�sar vio a Bruto, su amigo familiar y de confianza, sacando una daga para matarlo, lo derrot�.

Necesitamos sopesar cuidadosa y sabiamente los aplausos de este mundo. Es mucho mejor tener uno que nos guste para pararse, con su brazo alrededor de nosotros, y herir nuestro orgullo; que tener uno que nos desprecia, hablar con soltura pero en vano con alabanzas.

El mundo pondr� su mejor cara cuando busque llevar una vida desprevenida en sus garras. La mujer pecadora, que no tiene otro prop�sito que la destrucci�n de alg�n joven, se le acercar� con bonitas palabras.

As� lo expresa la Palabra de Dios: "Ahora est� afuera, ahora en las calles y acecha en cada esquina. Entonces lo agarr� y lo bes�". Un poco m�s adelante leemos: "Con su buen discurso, ella hizo que �l se rindiera, con el halago de sus labios lo oblig�". De esto es que el Esp�ritu nos advierte cuando dice en nuestro vers�culo: "Los besos del enemigo son enga�osos".

II. MUCHO Y PENURO ( Proverbios 27:7 )

"El alma llena aborrece el panal de miel, pero para el hambriento todo lo amargo es dulce". Las palabras nos traen dos fases de la vida: una, la de un alma hambrienta y hambrienta; el otro, de un alma llena de todo lo bueno.

1. La pesadilla de la abundancia. Hay muchos, por supuesto, que tienen la idea de que el dinero es la ra�z de toda bendici�n. Dios, sin embargo, dice que "el amor al dinero es la ra�z de todos los males". Luego Dios agrega: "Lo cual, mientras algunos codiciaban, se extraviaron de la fe y fueron traspasados ??de muchos dolores".

La dificultad con los que tienen riquezas radica en el hecho de que esperan que sus riquezas los satisfagan. Sin embargo, "el que aumenta el conocimiento, aumenta el dolor". M�s que eso, los ricos est�n, de alguna manera, en peligro de alejarse del Se�or.

El joven rico se march� rechazando al Hijo de Dios por la sencilla raz�n de que los afectos de su coraz�n estaban puestos en su riqueza. El granjero cuyos graneros estaban sobrellenados dijo: "Dir� a mi alma: Alma, tienes muchos bienes guardados para muchos a�os; * * come, bebe y divi�rtete". Desde el cielo, Dios habl� diciendo: "�Necio!"

2. Las bendiciones del hambre. Dif�cilmente ir�amos a la despensa vac�a para encontrar bendiciones. Dif�cilmente pensar�amos que el hambre ser�a un trampol�n hacia la abundancia; y, sin embargo, es as� a menudo. �No dijo Jes�s: "�Ay de vosotros los ricos! Porque ya hab�is recibido vuestro consuelo".

Aqu� hay otra expresi�n; "�Ay de vosotros los que est�is hartos! Porque tendr�is hambre. �Ay de vosotros los que ahora re�s! Porque lamentar�is y llorar�is". El Se�or tambi�n dijo: "Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos ser�n saciados". De nuevo dijo: "Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios". "Bienaventurados los que ahora ten�is hambre, porque ser�is saciados. Bienaventurados los que ahora llor�is, porque reir�is".

La Iglesia de Laodicea se jactaba de sus riquezas, diciendo: "Yo * * no tengo necesidad de nada". El Se�or dijo r�pidamente que eran "desdichados, pobres, ciegos y desnudos". Si el hambre nos lleva a Dios, a su plenitud, a sus riquezas que nunca faltan, entonces que venga ese hambre.

III. EL vagabundo ( Proverbios 27:8 )

Aqu� hay un verso sorprendente: "Como ave que se aleja de su nido, as� es el hombre que se aleja de su lugar". Hay mucho en la Biblia sobre el descarriado. El Libro de Jerem�as enfatiza particularmente al que se aleja de Dios. La historia se cuenta en parte de la siguiente manera: "Repartiste * * tus caminos entre los extra�os, debajo de todo �rbol frondoso, y no obedeciste a mi voz, dice el Se�or".

As� fue como Jerem�as tron� su Lamentaci�n, y escribi�: "�C�mo se sienta la ciudad solitaria, que estaba llena de gente?" El Profeta dice de la rebelde Israel: "Ella llora amargamente en la noche, y sus l�grimas corren por sus mejillas. * * Sus adversarios son los principales, sus enemigos prosperan".

No hay nada m�s triste que la historia de un joven que se aleja de su hogar. Todos estamos familiarizados con el hijo pr�digo. Fue el amor del mundo lo que lo atrap�. Sali� al pa�s lejano en busca de placer, pero sinti� dolor. Sali� a vivir desenfrenadamente y aliment� a los cerdos. Sali� lleno, pero volvi� vac�o.

Dios se apiade del vagabundo. Cuando David se desvi� y fue tras Betsab�, �se regocij�? Es m�s, durante dos a�os sus huesos envejecieron con su rugido todo el d�a. Cuando Pedro se apart� del Se�or, sali� y llor� amargamente.

No hay placer cuando un p�jaro se aleja de su nido, o cuando un hombre se aleja de su lugar. El hogar es el lugar de seguridad y de seguridad, as� como de alegr�a y placer.

IV. TRAMPAS POR EL CAMINO ( Proverbios 27:12 )

"El hombre prudente ve el mal y se esconde; pero los simples pasan y son castigados".

1. Las trampas que est�n puestas para la ruina de la juventud. La Biblia dice que "el dios de este mundo ceg� el entendimiento de los incr�dulos, para que no les brille la luz del glorioso Evangelio de Cristo * *".

La trampa, o lazo que Satan�s coloca para atrapar a los j�venes, nunca se ve, sino que yace escondida bajo los placeres de este mundo, bajo el enga�o de las riquezas, bajo la alabanza y la lisonja de los labios humanos.

Est� escrito: "Cuando un hombre fuerte armado guarda su palacio, sus bienes est�n en paz". El diablo es demasiado sabio para exponer los peligros de su camino. Los pinta con tonos rosados ??y colores deliciosos. Satan�s anda como un lobo con piel de oveja. Nos est� enga�ando, porque en verdad es "un le�n rugiente * * que busca a quien devorar".

La Biblia habla de aquellos "que son llevados cautivos por �l a su voluntad". El hombre o la mujer que se deja atrapar por el diablo, es llamado "simple" por el sabio. El "hombre prudente ve el mal y se esconde".

Abraham mir� a lo lejos. Vio, con el ojo de la fe, la quema de Sodoma. Lot, por otro lado, ten�a una visi�n circunscrita y camin� hacia las trampas de Satan�s. Arm� su tienda hacia Sodoma, y ??pronto qued� atrapado.

2. La gran liberaci�n. Si alg�n joven, al leer estas palabras, se encuentra en las trampas de Satan�s, alce su voz a Jesucristo. De �l est� escrito: "El Esp�ritu del Se�or est� sobre m�, porque me ungi� * * para predicar liberaci�n a los cautivos, * * para poner en libertad a los quebrantados".

V. LAS RECOMPENSAS DE LOS JUSTOS ( Proverbios 27:18 )

"Todo el que guarda la higuera, de su fruto comer�; y el que espera a su se�or ser� honrado".

1. Un ejemplo en agricultura. La expresi�n "guarda la higuera" lleva consigo la idea de una agricultura fiel. Si pasas por la granja del perezoso, ver�s que sus muros se est�n cayendo, sus setos est�n rotos; mientras que la mala hierba destruye su plantaci�n. Ning�n agricultor espera cosechar una cosecha a menos que labra la tierra. Sin embargo, no est� solo la siembra de la semilla y el cultivo de plantas.

Podemos pasar de la vida del agricultor, a cualquier otro �mbito. Tomemos, por ejemplo, el pastor. Proverbios 27:23 dice: "S� diligente en conocer el estado de tus reba�os, y mira bien a tus reba�os". No nos atrevemos a dejar que todo se cuide solo, debemos ser fieles. �No has le�do: "�Ves hombre diligente en los negocios? Delante de los reyes estar�". �No has le�do que un buen soldado deber�a hacerlo? soportar la dureza?

2. El ejemplo aplicado a la vida espiritual. �No parece Dios estar usando las leyes naturales y verdaderas de la cosecha para establecer las leyes espirituales del aumento y las recompensas? Cristo ha dicho: "He aqu�, yo vengo pronto, y mi galard�n conmigo, para recompensar a cada uno seg�n sea su obra".

El que tom� su talento y lo envolvi� en una servilleta, nada recibir� del Se�or. El ap�stol Pablo dijo: "Corred, pues, para que lo obteng�is". La corona incorruptible se dar� s�lo a aquellos que hayan abandonado todo peso; que han mantenido sus cuerpos debajo y los han sometido.

Desde esta hora, olvidemos las cosas de atr�s y prosigamos con las de delante. Comencemos ahora a acumular tesoros en el cielo.

El ap�stol Juan habla de algunos que se avergonzar�n de delante del Se�or, en su venida.

El ap�stol Pedro insta a que demos diligencia para agregar a nuestra fe, virtud; a la virtud, el conocimiento; y etc. Su llamado para este "agregado" es que podamos obtener una entrada abundante al Reino eterno de nuestro Se�or Jesucristo.

El ap�stol Pablo estir� todos sus nervios, mientras avanzaba hacia el premio de la vocaci�n de Dios en Cristo Jes�s. �No seguiremos los ejemplos de estos primeros santos? Si queremos tener fruto en abundancia en nuestra herencia eterna, debemos "guardar nuestra higuera".

VI. LA LOCURA DE LAS RIQUEZAS ( Proverbios 27:24 )

"Porque las riquezas no son para siempre; �y la corona perdurar� por todas las generaciones?" En relaci�n con las riquezas deseamos presentar dos l�neas de pensamiento.

1. Las riquezas que perecen. Nuestro texto clave dice muy claramente: "Las riquezas no son para siempre". Suponemos que la mayor�a de los lectores est�n familiarizados con las palabras de Eclesiast�s. Este libro describe todo lo que un hombre puede tener bajo el sol. En particular, expone la vanidad de las riquezas bajo la historia de las propias acumulaciones de Salom�n. Ning�n otro era tan rico como �l. Hizo grandes obras, construy� casas, plant� vi�edos, hizo para�sos y huertas.

Salom�n instituy� su propio sistema de riego. Ten�a sirvientes y doncellas en abundancia. Ten�a grandes posesiones en todos los sentidos. Reuni� plata y oro, y los tesoros peculiares de reyes y provincias. Salom�n ten�a sus propias obras de teatro; sus propios cantantes y m�sicos. Estos hombres tocaban instrumentos musicales de todo tipo. La verdad es que no hubo gozo que la riqueza pudiera proporcionar que se le ocultara a Salom�n.

Sin embargo, cuando mir� todo lo que sus manos hab�an hecho, grit�: "No hay beneficio bajo el sol". Incluso dijo: "Odi� todo mi trabajo * * porque deber�a dejarlo en manos del hombre que vendr� despu�s de m�".

El hombre m�s rico del mundo se qued� mirando toda su riqueza y dijo: "Al salir del vientre de su madre, desnudo volver� para ir como vino, y no tomar� nada de su trabajo, que pueda llevarse en sus manos." �Te maravillas de que nuestro vers�culo clave dice: "Porque las riquezas no son para siempre, y la corona permanece para todas las generaciones?" �Te sorprende que Salom�n, quien en el Esp�ritu escribi� estas palabras, desesperara amargamente de su propia vida? La verdad es que todo lo que ten�a, se qued� atr�s.

2. Las riquezas que viven para siempre. Hay otra cara de la historia de las riquezas que queremos presentar. Jesucristo nos dijo c�mo pod�amos acumular nuestros tesoros en el cielo. Para hacer esto, por supuesto, debemos poder colocarlos aqu�, donde har�n amigos para recibirnos en moradas eternas. Las riquezas guardadas por sus due�os ser�n guardadas para su da�o. Las riquezas desperdiciadas en una vida desenfrenada no traer�n m�s que dolor y p�rdida; las riquezas, sin embargo, empleadas en la propagaci�n del Evangelio hasta los confines de la tierra, o, en el cuidado de los necesitados y empobrecidos, ser�n riquezas salvaguardadas por los siglos de los siglos.

El que es rico para consigo mismo, puede ser pobre para con Dios. El que es pobre para s� mismo y rico para Dios, encontrar� sus riquezas m�s all� de los cielos. Si salvamos nuestra vida la perderemos; si lo perdemos por el amor de Cristo, lo encontraremos.

VII. LA CAPACIDAD DEL INFIERNO ( Proverbios 27:20 )

"El infierno y la destrucci�n nunca est�n llenos; por eso los ojos del hombre nunca se satisfacen".

1. El infierno es el final de una vida imp�a. Hemos estado hablando hasta ahora de c�mo aprovechar al m�ximo la vida. Hemos presentado la advertencia de Dios sobre el desperdicio de la vida y las bendiciones de Dios que protegen y sellan la vida.

Nos deslizamos m�s all� del mundo actual y hemos descubierto las recompensas que se encuentran m�s all� de esta vida para los obedientes y fieles. Ahora llegamos al otro lado, bajo la expresi�n "El infierno y la destrucci�n nunca est�n completos".

�El hombre que sigue el pecado y los placeres pecaminosos se da cuenta de que est� siendo conducido, con los ojos vendados, hacia el pozo del abismo? �Se da cuenta de que va inmediatamente tras la diosa del placer o de las riquezas, "como el buey va al matadero, o como el necio a la correcci�n del cepo"?

�Se detiene el malvado a pensar que es "como un p�jaro que se apresura a la trampa, y no sabe que es para su Hie"? �No sabe que la boca abierta del infierno est� abierta para recibirlo y que el infierno nunca est� lleno? Dios ha escrito, "los imp�os ser�n trasladados al infierno".

2. Una vez m�s vemos que el infierno es el final de una vida malgastada. Un pecador que vive descuidadamente, sin pensar, en sus pecados, es como un barco impulsado por un mar salvaje y tormentoso que se precipita hacia su destrucci�n. El infierno es como una bestia hambrienta que devora a su presa. Es como el gran abismo que se traga a sus v�ctimas. El infierno es un abismo sin fondo.

Incluso ahora puedes recordar la historia de las dos sirenas, que con su hermosa m�sica y sus encantamientos sedujeron a los marineros que se abrieron paso en las redes de la desesperaci�n. Satan�s est� siempre alerta, el mundo est� siempre despierto, la carne est� siempre lista para llamar a los j�venes y a las j�venes de los caminos que conducen a Dios. El camino ancho y la puerta ancha siempre conducen a la destrucci�n.

UNA ILUSTRACI�N

Los que queremos aprovechar la vida al m�ximo, tengamos cuidado de no vivir para nosotros mismos:

A algunas personas les resulta muy dif�cil ver m�s all� de su propia puerta a simple vista. La verdadera historia de sus vidas es esta:

"Tuve una peque�a fiesta de t�

Esta tarde a las tres

Era muy peque�o

Tres invitados en total

Solo yo, yo mismo y yo.

Yo mismo me com� todos los bocadillos,

Mientras beb�a el t�.

Tambi�n fui yo quien me com� el pastel

Y me pas� el pastel ".

Su inter�s se limita en gran medida a lo que sucede dentro de sus propias cuatro paredes, en su propia peque�a ciudad o en su propia iglesia. Ahora bien, estar interesado en la propia iglesia es algo bueno. Pero alguien que est� interesado solamente en su propia iglesia nunca puede hacer mucho por esa iglesia. �l vale mucho m�s para su propia iglesia local cuando su inter�s se extiende m�s all� de ella, cuando tiene algo parecido al sentimiento que tuvo Jes�s cuando mir� a las multitudes y se llen� de compasi�n por ellas.

"La luz que brilla m�s lejos brilla m�s en casa" y el hombre cuyo coraz�n est� lleno de inter�s y simpat�a por las personas que est�n lejos de �l, tiene un coraz�n m�s dispuesto a asumir las cargas de las cosas m�s cercanas. El continente.

Información bibliográfica
Neighbour, Robert E. "Comentario Pozos de agua viva en Proverbs 27". "Agua viva". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/lwc/proverbs-27.html.
 
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