El ap�stol culpa a los corintios por connivencia con una persona incestuosa; (1-8) y dirige su comportamiento hacia los culpables de cr�menes escandalosos. (9-13)
1-8 El ap�stol se percata de un abuso flagrante, al que los corintios hicieron un gui�o. El esp�ritu de camarader�a y una falsa noci�n de la libertad cristiana parecen haber salvado al infractor de la censura. Es verdaderamente lamentable que los profesantes del Evangelio cometan a veces delitos de los que incluso los paganos se avergonzar�an. El orgullo espiritual y las falsas doctrinas tienden a provocar y difundir tales esc�ndalos. �Qu� terribles son los efectos del pecado! El diablo reina donde no reina Cristo. Y un hombre est� en su reino, y bajo su poder, cuando no est� en Cristo. El mal ejemplo de un hombre influyente es muy perverso; se propaga a lo largo y ancho. Los principios y ejemplos corruptos, si no se corrigen, perjudican a toda la iglesia. Los creyentes deben tener corazones nuevos y llevar vidas nuevas. Su conversaci�n com�n y sus actos religiosos deben ser santos. El sacrificio de Cristo, nuestra Pascua, est� tan lejos de hacer innecesaria la santidad personal y p�blica, que proporciona poderosas razones y motivos para ello. Sin la santidad no podemos vivir por fe en �l, ni participar en sus ordenanzas con comodidad y provecho.
9-13 Los cristianos deben evitar la conversaci�n familiar con todos los que deshonran el nombre cristiano. �stos s�lo son compa�eros apropiados para sus hermanos en el pecado, y a tal compa��a deben ser abandonados, siempre que sea posible hacerlo. Ay, que hay muchos que se llaman cristianos, cuya conversaci�n es m�s peligrosa que la de los paganos.
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Información bibliográfica Henry, Matthew. "Comentario completo sobre 1 Corinthians 5". "Comentario completo de Henry sobre toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/mhm/1-corinthians-5.html. 1706.
Introducción
El ap�stol culpa a los corintios por connivencia con una persona incestuosa; (1-8) y dirige su comportamiento hacia los culpables de cr�menes escandalosos. (9-13)
Versículos 1-8
1-8 El ap�stol se percata de un abuso flagrante, al que los corintios hicieron un gui�o. El esp�ritu de camarader�a y una falsa noci�n de la libertad cristiana parecen haber salvado al infractor de la censura. Es verdaderamente lamentable que los profesantes del Evangelio cometan a veces delitos de los que incluso los paganos se avergonzar�an. El orgullo espiritual y las falsas doctrinas tienden a provocar y difundir tales esc�ndalos. �Qu� terribles son los efectos del pecado! El diablo reina donde no reina Cristo. Y un hombre est� en su reino, y bajo su poder, cuando no est� en Cristo. El mal ejemplo de un hombre influyente es muy perverso; se propaga a lo largo y ancho. Los principios y ejemplos corruptos, si no se corrigen, perjudican a toda la iglesia. Los creyentes deben tener corazones nuevos y llevar vidas nuevas. Su conversaci�n com�n y sus actos religiosos deben ser santos. El sacrificio de Cristo, nuestra Pascua, est� tan lejos de hacer innecesaria la santidad personal y p�blica, que proporciona poderosas razones y motivos para ello. Sin la santidad no podemos vivir por fe en �l, ni participar en sus ordenanzas con comodidad y provecho.
Versículos 9-13
9-13 Los cristianos deben evitar la conversaci�n familiar con todos los que deshonran el nombre cristiano. �stos s�lo son compa�eros apropiados para sus hermanos en el pecado, y a tal compa��a deben ser abandonados, siempre que sea posible hacerlo. Ay, que hay muchos que se llaman cristianos, cuya conversaci�n es m�s peligrosa que la de los paganos.