Bible Commentaries
1 Corintios 8

Comentario completo de Henry sobre la BibliaCompleto de Henry

Introducción

El peligro de tener una alta presunci�n de conocimiento. (1-6) El mal de ofender a los hermanos d�biles. (7-13)

Versículos 1-6

1-6 No hay prueba de ignorancia m�s com�n que la presunci�n de conocimiento. Se puede saber mucho, cuando no se sabe nada con buen fin. Y los que creen saber algo, y se envanecen de ello, son los menos propensos a hacer buen uso de sus conocimientos. Satan�s hace tanto da�o a algunos tent�ndolos a enorgullecerse de sus poderes mentales, como a otros, seduci�ndolos a la sensualidad. El conocimiento que enaltece al poseedor y lo hace confiado, es tan peligroso como el orgullo farisaico, aunque lo que sepa sea correcto. Sin afectos santos, todo conocimiento humano carece de valor. Los paganos ten�an dioses de mayor y menor grado; dioses muchos, y se�ores muchos; as� llamados, pero no tales en verdad. Los cristianos lo saben mejor. Un solo Dios hizo todo y tiene poder sobre todo. El �nico Dios, el Padre, significa la Divinidad como �nico objeto de todo culto religioso; y el Se�or Jesucristo denota la persona de Emanuel, Dios manifestado en la carne, Uno con el Padre y con nosotros; el Mediador designado y Se�or de todo; a trav�s del cual llegamos al Padre, y a trav�s del cual el Padre nos env�a todas las bendiciones, por la influencia y la obra del Esp�ritu Santo. Mientras rechazamos toda adoraci�n a los muchos que se llaman dioses y se�ores, y a los santos y �ngeles, probemos si realmente llegamos a Dios por la fe en Cristo.

Versículos 7-13

7-13 Comer un tipo de alimento y abstenerse de otro no tiene nada que recomendar a una persona a Dios. Pero el ap�stol advierte que no se debe poner un obst�culo en el camino de los d�biles, para que no se atrevan a comer lo que se ofrec�a al �dolo, no como alimento com�n, sino como sacrificio, y sean as� culpables de idolatr�a. El que tiene el Esp�ritu de Cristo en �l, amar� a los que Cristo am� hasta morir por ellos. Los da�os que se hacen a los cristianos, se hacen a Cristo; pero sobre todo, el enredarlos en la culpa: herir sus conciencias, es herirlo a �l. Debemos ser muy tiernos al hacer cualquier cosa que pueda causar tropiezo a otros, aunque sea inocente en s� misma. Y si no debemos poner en peligro las almas de los dem�s, �cu�nto debemos cuidar de no destruir la nuestra! Que los cristianos se guarden de acercarse al borde del mal, o a la apariencia del mismo, aunque muchos lo hacen en asuntos p�blicos, para lo cual tal vez se amparan de manera plausible. Los hombres no pueden pecar as� contra sus hermanos, sin ofender a Cristo y poner en peligro sus propias almas.

Información bibliográfica
Henry, Matthew. "Comentario completo sobre 1 Corinthians 8". "Comentario completo de Henry sobre toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/mhm/1-corinthians-8.html. 1706.