Bible Commentaries
2 Reyes 5

Comentario completo de Henry sobre la BibliaCompleto de Henry

Introducción

* La lepra de Naam�n. (1-8) La cura de ello. (9-14) Eliseo rechaza los regalos de Naam�n. (15-19) la codicia y la falsedad de Gehazi. (20-27)

Versículos 1-8

1-8 Aunque los sirios eran id�latras y oprim�an al pueblo de Dios, la liberaci�n de la cual Naam�n hab�a sido el medio, se atribuye aqu� al Se�or. Tal es el lenguaje correcto de las Escrituras, mientras que aquellos que escriben una historia com�n muestran claramente que Dios no est� en todos sus pensamientos. La grandeza o el honor de ning�n hombre pueden colocarlo al alcance de las calamidades m�s dolorosas de la vida humana: hay muchos cuerpos enfermos y locos bajo ropa rica y alegre. Todo hombre tiene un poco u otro, algo que lo mancha y lo disminuye, algo alivia su grandeza, algo humedece su alegr�a. Esta peque�a doncella, aunque solo era una ni�a, pod�a dar cuenta del famoso profeta que los israelitas ten�an entre ellos. A los ni�os se les debe informar sobre las maravillosas obras de Dios, que, donde quiera que vayan, pueden hablar de ellas. Como se convirti� en una buena sirvienta, deseaba la salud y el bienestar de su amo, aunque era una cautiva, una sirvienta por la fuerza; mucho m�s deber�an los criados por elecci�n, buscar el bien de sus amos. Los siervos pueden ser una bendici�n para las familias donde est�n, al contarles lo que saben de la gloria de Dios y el honor de sus profetas. Naam�n no despreciaba lo que ella dec�a, debido a su maldad. Ser�a bueno si los hombres fueran tan conscientes de la carga del pecado como lo son de las enfermedades corporales. Y cuando buscan las bendiciones que el Se�or env�a en respuesta a las oraciones de su pueblo fiel, descubrir�n que no se puede obtener nada, excepto que vienen como mendigos para un regalo gratis, no como se�ores para exigir o comprar.

Versículos 9-14

9-14 Eliseo sab�a que Naam�n era un hombre orgulloso, y le har�a saber que, ante el gran Dios, todos los hombres se encuentran al mismo nivel. Todos los mandamientos de Dios ponen a prueba los esp�ritus de los hombres, especialmente aquellos que dirigen al pecador c�mo solicitar las bendiciones de la salvaci�n. Mira en Naam�n la locura del orgullo; una cura no lo contentar�, a menos que se cure con pompa y desfile. Desprecia que lo sanen, a menos que se enfurezca. La forma en que un pecador es recibido y santificado, a trav�s de la sangre, y por el Esp�ritu de Cristo, a trav�s de la fe sola en su nombre, no tiene suficiente humor ni se emplea para complacer el coraz�n del pecador. La sabidur�a humana cree que puede proporcionar m�todos de limpieza m�s sabios y mejores. Observe, los maestros deber�an estar dispuestos a escuchar la raz�n. Como deber�amos estar sordos al consejo de los imp�os, aunque dados por grandes y respetados nombres, debemos tener nuestros o�dos abiertos a buenos consejos, aunque tra�dos por los que est�n debajo de nosotros. �No har�as nada? Cuando los pecadores enfermos se contentan con hacer cualquier cosa, someterse a cualquier cosa, separarse de cualquier cosa, para una cura, entonces, y no hasta entonces, hay alguna esperanza de ellos. Los m�todos para la curaci�n de la lepra del pecado son tan claros que no tenemos excusa si no los observamos. Es pero, cree, y s� salvo; Arrepi�ntanse y sean perdonados; Lavar y estar limpio. El creyente solicita la salvaci�n, no descuidar, alterar o agregar a las instrucciones del Salvador; as� queda limpio de culpa, mientras que otros, que los descuidan, viven y mueren en la lepra del pecado.

Versículos 15-19

15-19 La misericordia de la cura afect� a Naam�n m�s que el milagro. Esos son los m�s capaces de hablar del poder de la gracia divina, que ellos mismos la experimentan. Tambi�n se muestra agradecido con Eliseo el profeta. Elijah rechaz� cualquier recompensa, no porque lo considerara ilegal, porque recibi� regalos de otros, sino para mostrarle a este nuevo converso que los siervos del Dios de Israel consideraban la riqueza mundana con un santo desprecio. Toda la obra era de Dios, de tal manera, que el profeta no daba consejos cuando no ten�a instrucciones del Se�or. No est� bien violentamente oponerse a los errores menores que se unen con las primeras convicciones de los hombres; No podemos hacer avanzar a los hombres m�s r�pido de lo que el Se�or los prepara para recibir instrucciones. Sin embargo, en lo que respecta a nosotros, si, al hacer un pacto con Dios, deseamos reservar cualquier pecado conocido, continuar compitiendo en �l, eso es una violaci�n de su pacto. Aquellos que verdaderamente odian el mal, tomar�n conciencia de abstenerse de todas las apariencias del mal.

Versículos 20-27

20-27 Naam�n, un sirio, un cortesano, un soldado, ten�a muchos sirvientes, y leemos lo sabios y buenos que eran. Eliseo, un profeta santo, un hombre de Dios, no tiene m�s que un siervo, y �l demuestra ser un mentiroso de base. El amor al dinero, la ra�z de todo mal, estaba en el fondo del pecado de Gehazi. Pens� imponerse al profeta, pero pronto descubri� que el Esp�ritu de profec�a no pod�a ser enga�ado, y que fue en vano mentirle al Esp�ritu Santo. Es una locura presumir sobre el pecado, con la esperanza de mantener el secreto. Cuando te desv�as a alg�n camino, �no va contigo tu propia conciencia? �No va contigo el ojo de Dios? El que cubre su pecado, no prosperar�; particularmente, una lengua mentirosa es pero por un momento. Todas las tontas esperanzas y artima�as de los mundanos carnales est�n abiertas ante Dios. No es un momento para aumentar nuestra riqueza, cuando solo podemos hacerlo de manera deshonrosa para Dios y la religi�n, o perjudicial para los dem�s. Giezi fue castigado. Si tendr� el dinero de Naam�n, tendr� su enfermedad con �l. �De qu� se benefici� Giezi, aunque gan� dos talentos, cuando perdi� as� su salud, su honor, su paz, su servicio y, si el arrepentimiento no lo imped�a, su alma para siempre? Tengamos cuidado con la hipocres�a y la codicia, y temamos la maldici�n de la lepra espiritual que permanece en nuestras almas.

Información bibliográfica
Henry, Matthew. "Comentario completo sobre 2 Kings 5". "Comentario completo de Henry sobre toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/mhm/2-kings-5.html. 1706.