Bible Commentaries
3 Juan 1

Comentario completo de Henry sobre la BibliaCompleto de Henry

Versículos 1-8

1-8 Los que son amados por Cristo, amar�n a los hermanos por su causa. La prosperidad del alma es la mayor bendici�n de este lado del cielo. La gracia y la salud son ricas compa�eras. La gracia emplear� la salud. Un alma rica puede alojarse en un cuerpo d�bil; y la gracia debe entonces ejercitarse para someterse a tal dispensaci�n. Pero podemos desear y orar para que los que tienen almas pr�speras, tengan cuerpos sanos; para que su gracia brille donde todav�a hay m�s espacio para la actividad. Cu�ntos profesantes hay, acerca de los cuales las palabras del ap�stol deben ser invertidas, y debemos desear y orar fervientemente para que sus almas prosperen, como lo hacen su salud y sus circunstancias. La verdadera fe obrar� por el amor. Un buen informe se debe de aquellos que reciben el bien; ellos no podr�an sino testificar a la iglesia, lo que encontraron y sintieron. Los hombres buenos se regocijar�n en la prosperidad del alma de los dem�s; y se alegran de o�r la gracia y la bondad de los dem�s. Y as� como es un gozo para los buenos padres, ser� un gozo para los buenos ministros, ver a su gente adornar su profesi�n. Gayo pas� por alto las peque�as diferencias entre cristianos serios, y ayud� libremente a todos los que llevaban la imagen y hac�an la obra de Cristo. Era recto en lo que hac�a, como un siervo fiel. Las almas fieles pueden escuchar sus propias alabanzas sin envanecerse; el elogio de lo que es bueno en ellas, las pone a los pies de la cruz de Cristo. Los cristianos deben considerar no s�lo lo que deben hacer, sino lo que pueden hacer; y deben hacer incluso las acciones comunes de la vida, y de buena voluntad, seg�n un tipo piadoso, sirviendo a Dios en ello, y dise�ando su gloria. Los que dan a conocer libremente el Evangelio de Cristo, deben ser ayudados por otros a quienes Dios les da los medios. Los que no pueden proclamarlo por s� mismos, pueden recibir, ayudar y apoyar a los que lo hacen.

Versículos 9-12

9-12 �Tanto el coraz�n como la boca deben ser vigilados. El temperamento y el esp�ritu de Di�trefes estaban llenos de orgullo y ambici�n. Es malo no hacer el bien nosotros mismos; pero es peor impedir a los que quieren hacer el bien. Es m�s probable que se acepten las advertencias y los consejos que est�n sazonados con amor. Sigue lo que es bueno, porque el que hace el bien, como deleit�ndose en �l, ha nacido de Dios. Los que hacen el mal, en vano pretenden o se jactan de conocer a Dios. No sigamos lo que es orgulloso, ego�sta y de mal dise�o, aunque el ejemplo sea dado por personas de rango y poder; sino seamos seguidores de Dios, y caminemos en amor, a ejemplo de nuestro Se�or.

Versículos 13-14

13,14 Este es el car�cter de Demetrio. Un nombre en el evangelio, o un buen informe en las iglesias, es mejor que el honor mundano. Pocos son los que tienen buena reputaci�n ante todos; y a veces es malo serlo. Dichosos aquellos cuyo esp�ritu y conducta los encomiendan ante Dios y los hombres. Debemos estar dispuestos a dar nuestro testimonio de ellos; y es bueno cuando los que recomiendan, pueden apelar a las conciencias de los que m�s conocen a los que son recomendados. Una conversaci�n personal juntos a menudo ahorra tiempo y problemas, y los errores que surgen de las cartas; y los buenos cristianos pueden alegrarse de verse unos a otros. La bendici�n es: La paz sea con vosotros; toda la felicidad os acompa�e. Los que esperan vivir juntos en el cielo pueden saludarse y saludar en la tierra. Asoci�ndonos y copiando el ejemplo de tales cristianos, tendremos paz interior, y viviremos en paz con los hermanos; nuestras comunicaciones con el pueblo del Se�or en la tierra ser�n agradables, y seremos contados con ellos en la gloria eterna.

Información bibliográfica
Henry, Matthew. "Comentario completo sobre 3 John 1". "Comentario completo de Henry sobre toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/mhm/3-john-1.html. 1706.