Bible Commentaries
Deuteronomio 6

Comentario completo de Henry sobre la BibliaCompleto de Henry

Introducción

* Un persuasivo para la obediencia. (1-3) Una exhortaci�n a la obediencia. (4,5) Obediencia ense�ada. (6-16) Preceptos generales, instrucciones para dar a sus hijos. (17-25)

Versículos 1-3

1-3 En este y otros pasajes similares, los "mandamientos" parecen denotar la ley moral, las "estatuas", la ley ceremonial y los "juicios", la ley por la cual los jueces decidieron. Mois�s ense�� a la gente todo eso, y solo eso, que Dios le orden� que ense�ara. As�, los ministros de Cristo deben ense�ar a sus iglesias todo lo que ha mandado, ni m�s ni menos, Mateo 28:20. El temor de Dios en el coraz�n ser� el principio m�s poderoso de obediencia. Es altamente deseable que no solo nosotros, sino tambi�n nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, podamos temer al Se�or. La religi�n y la justicia promueven y aseguran la prosperidad de cualquier persona.

Versículos 4-5

4,5 Aqu� hay un breve resumen de la religi�n, que contiene los primeros principios de fe y obediencia. Jehov� nuestro Dios es el �nico Dios vivo y verdadero; �l solo es Dios, y �l es solo un Dios. No deseamos tener otro. La triple menci�n de los nombres Divinos, y el n�mero plural de la palabra traducida Dios, parecen intimar claramente a una Trinidad de personas, incluso en esta declaraci�n expresa de la unidad de la Deidad. Felices los que tienen a este Se�or para su Dios. Es mejor tener una fuente que mil cisternas; un Dios todo suficiente que mil amigos insuficientes. Este es el primer y gran mandamiento de la ley de Dios, que lo amamos; y que hacemos todas las partes de nuestro deber hacia �l desde un principio de amor; Hijo m�o, dame tu coraz�n. Debemos amar a Dios con todo nuestro coraz�n, alma y poder. Es decir,

1. Con un amor sincero; no solo en palabras y lenguas, sino interiormente en verdad.

2. Con un fuerte amor. El que es nuestro Todo, debe tener nuestro todo, y ninguno excepto Hebreos 3.

3. Con un amor superlativo; debemos amar a Dios por encima de cualquier criatura, y amar nada m�s que lo que amamos por �l.

4. Con un amor inteligente. Para amarlo con todo el coraz�n y con todo el entendimiento, debemos ver una buena causa para amarlo.

5. Con todo un amor; �l es UNO, nuestros corazones deben estar unidos en su amor. �Oh, que este amor de Dios se derrame en nuestros corazones!

Versículos 6-16

6-16 Aqu� hay medios para mantener y mantener la religi�n en nuestros corazones y casas.

1. Meditaci�n. Las palabras de Dios deben depositarse en nuestros corazones, para que nuestros pensamientos puedan emplearse diariamente sobre ellas.

2. La educaci�n religiosa de los ni�os. A menudo les repito estas cosas. S� cuidadoso y exacto al ense�ar a tus hijos. Ense�e estas verdades a todos los que est�n bajo su cuidado.

3. Discurso piadoso. Hablar�s de estas cosas con la debida reverencia y seriedad, en beneficio no solo de tus hijos, sino tambi�n de tus siervos, tus amigos y compa�eros. Aproveche todas las ocasiones para conversar con aquellos acerca de usted, no de asuntos de disputa dudosa, sino de las simples verdades y leyes de Dios, y las cosas que pertenecen a nuestra paz.

4. Lectura frecuente de la palabra. Dios los design� para escribir oraciones de la ley en sus paredes y en rollos de pergamino para usar sobre sus mu�ecas. Esto parece haber sido vinculante en la carta a los jud�os, como lo es para nosotros en la intenci�n de ello; es decir, que por todos los medios debemos familiarizarnos con la palabra de Dios; para que podamos tenerlo listo para usar en todas las ocasiones, para restringirnos del pecado y dirigirnos en el deber. Nunca debemos avergonzarnos de ser due�os de nuestra religi�n, ni de ser due�os de nosotros mismos bajo su control y gobierno. Aqu� hay una advertencia para no olvidar a Dios en un d�a de prosperidad y abundancia. Cuando llegaran f�cilmente con el regalo, ser�an propensos a sentirse seguros y sin importarles al Dador. Por lo tanto, ten cuidado, cuando est�s sano y salvo, para que no olvides al Se�or. Cuando el mundo sonr�e, somos propensos a juzgarlo, y esperamos nuestra felicidad en �l, y as� nos olvidamos de �l, quien es nuestra �nica porci�n y descanso. Se necesita mucho cuidado y precauci�n en ese momento. Entonces ten cuidado; siendo advertido de su peligro, p�rese en guardia. No tentar�s al Se�or tu Dios; ni por la desesperaci�n de su poder y bondad, mientras nos mantenemos en el camino de nuestro deber; ni presumiendo sobre ello, cuando nos apartamos de ese camino.

Versículos 17-25

17-25 Mois�s se encarga de guardar los mandamientos de Dios. La negligencia nos arruinar�; pero no podemos ser salvos sin diligencia. Es nuestro inter�s, as� como nuestro deber, ser religiosos. Ser� nuestra vida. La piedad tiene la promesa de la continuidad y la comodidad de la vida que es ahora, en lo que respecta a la gloria de Dios. Ser� nuestra justicia. Es solo a trav�s del Mediador que podemos ser justos ante Dios. El conocimiento de la espiritualidad y la excelencia de la santa ley de Dios, es adecuado para mostrar al hombre pecador su necesidad de un Salvador, y para preparar su coraz�n para recibir una salvaci�n gratuita. El evangelio honra la ley, no solo en la perfecta obediencia del Hijo de Dios, el Se�or Jesucristo; pero en eso es un plan para traer de vuelta a los rebeldes y enemigos ap�statas, por medio del arrepentimiento, la fe, el perd�n y la gracia renovadora, amar a Dios sobre todas las cosas, incluso en este mundo; y en el mundo de arriba, amarlo perfectamente, as� como los �ngeles lo aman.

Información bibliográfica
Henry, Matthew. "Comentario completo sobre Deuteronomy 6". "Comentario completo de Henry sobre toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/mhm/deuteronomy-6.html. 1706.