1-5 Se llama a la gente a declarar por qu� estaban cansados ??de la adoraci�n de Dios y propensos a la idolatr�a. El pecado causa la controversia entre Dios y el hombre. Dios razona con nosotros, para ense�arnos a razonar con nosotros mismos. Perm�tales recordar los muchos favores de Dios para ellos y sus padres, y comparar con ellos su conducta indigna e ingrata hacia �l.
6-8 Estos vers�culos parecen contener la sustancia de la consulta de Balac con Balaam sobre c�mo obtener el favor del Dios de Israel. La profunda convicci�n de culpabilidad e ira pondr� a los hombres a investigar cuidadosamente despu�s de la paz y el perd�n, y luego comenzar� a existir alg�n motivo para tener esperanza en ellos. Para que Dios est� complacido con nosotros, nuestro inter�s debe ser el inter�s en la expiaci�n de Cristo, y que el pecado por el cual le desagradamos sea quitado. �Cu�l ser� una satisfacci�n para la justicia de Dios? �En nombre de qui�n debemos venir, ya que no tenemos nada que defender como propio? �En qu� justicia nos presentaremos ante �l? Las propuestas traicionan la ignorancia, aunque muestran celo. Ofrecen lo que es muy rico y costoso. Aquellos que est�n completamente convencidos del pecado, y de su miseria y peligro a causa de �l, dar�an a todo el mundo, si lo tuvieran, paz y perd�n. Sin embargo, no ofrecen lo correcto. Los sacrificios ten�an valor por su referencia a Cristo; Era imposible que la sangre de toros y cabras quitara el pecado. Y todas las propuestas de paz, excepto aquellas seg�n el evangelio, son absurdas. No pod�an responder a las demandas de la justicia divina, ni satisfacer el mal hecho para honrar a Dios por el pecado, ni servir�an en absoluto en lugar de la santidad del coraz�n y la reforma de la vida. Los hombres se separar�n de cualquier cosa en lugar de sus pecados; pero se separan de nada para ser aceptados por Dios, a menos que se separen de sus pecados. Los deberes morales se ordenan porque son buenos para el hombre. Al guardar los mandamientos de Dios hay una gran recompensa, as� como tambi�n despu�s de guardarlos. Dios no solo lo ha dado a conocer, sino que lo ha dejado claro. Lo bueno que Dios requiere de nosotros es, no pagar un precio por el perd�n del pecado y la aceptaci�n con Dios, sino amor a s� mismo; �Y qu� hay de irrazonable o dif�cil en esto? Cada pensamiento dentro de nosotros debe ser derribado, ser obedecido a Dios, si queremos caminar c�modamente con �l. Debemos hacer esto como pecadores penitentes, en dependencia del Redentor y su expiaci�n. Bendito sea el Se�or que siempre est� listo para dar su gracia al penitente humilde y que espera.
9-16 Dios, despu�s de haber demostrado lo necesario que deb�an hacerlo con justicia, aqu� muestra cu�n claro era que lo hab�an hecho injustamente. Esta voz del Se�or dice a todos: Escucha la vara cuando viene, antes de que la veas, y si�ntela. Escucha la vara cuando llegue, y eres sensible al inteligente; escucha lo que aconseja, lo que advierte que habla. La voz de Dios debe ser escuchada en la vara de Dios. Aquellos que son deshonestos en sus tratos nunca ser�n considerados puros, cualesquiera que sean las muestras de devoci�n que puedan hacer. Lo que se obtiene por fraude y opresi�n no se puede guardar ni disfrutar con satisfacci�n. Lo que tenemos m�s cerca, com�nmente lo perdemos m�s pronto. El pecado es una ra�z de amargura, pronto plantada, pero no pronto arrancada de nuevo. Ser el pueblo de Dios en nombre y profesi�n, mientras se manten�an en su amor, era un honor para ellos; pero ahora, siendo reincidentes, su haber sido una vez el pueblo de Dios recurre a su reproche.
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Información bibliográfica Henry, Matthew. "Comentario completo sobre Micah 6". "Comentario completo de Henry sobre toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/mhm/micah-6.html. 1706.
Introducción
* La controversia de Dios con Israel. (1-5) Los deberes que Dios requiere. (6-8) la maldad de Israel. (9-16)
Versículos 1-5
1-5 Se llama a la gente a declarar por qu� estaban cansados ??de la adoraci�n de Dios y propensos a la idolatr�a. El pecado causa la controversia entre Dios y el hombre. Dios razona con nosotros, para ense�arnos a razonar con nosotros mismos. Perm�tales recordar los muchos favores de Dios para ellos y sus padres, y comparar con ellos su conducta indigna e ingrata hacia �l.
Versículos 6-8
6-8 Estos vers�culos parecen contener la sustancia de la consulta de Balac con Balaam sobre c�mo obtener el favor del Dios de Israel. La profunda convicci�n de culpabilidad e ira pondr� a los hombres a investigar cuidadosamente despu�s de la paz y el perd�n, y luego comenzar� a existir alg�n motivo para tener esperanza en ellos. Para que Dios est� complacido con nosotros, nuestro inter�s debe ser el inter�s en la expiaci�n de Cristo, y que el pecado por el cual le desagradamos sea quitado. �Cu�l ser� una satisfacci�n para la justicia de Dios? �En nombre de qui�n debemos venir, ya que no tenemos nada que defender como propio? �En qu� justicia nos presentaremos ante �l? Las propuestas traicionan la ignorancia, aunque muestran celo. Ofrecen lo que es muy rico y costoso. Aquellos que est�n completamente convencidos del pecado, y de su miseria y peligro a causa de �l, dar�an a todo el mundo, si lo tuvieran, paz y perd�n. Sin embargo, no ofrecen lo correcto. Los sacrificios ten�an valor por su referencia a Cristo; Era imposible que la sangre de toros y cabras quitara el pecado. Y todas las propuestas de paz, excepto aquellas seg�n el evangelio, son absurdas. No pod�an responder a las demandas de la justicia divina, ni satisfacer el mal hecho para honrar a Dios por el pecado, ni servir�an en absoluto en lugar de la santidad del coraz�n y la reforma de la vida. Los hombres se separar�n de cualquier cosa en lugar de sus pecados; pero se separan de nada para ser aceptados por Dios, a menos que se separen de sus pecados. Los deberes morales se ordenan porque son buenos para el hombre. Al guardar los mandamientos de Dios hay una gran recompensa, as� como tambi�n despu�s de guardarlos. Dios no solo lo ha dado a conocer, sino que lo ha dejado claro. Lo bueno que Dios requiere de nosotros es, no pagar un precio por el perd�n del pecado y la aceptaci�n con Dios, sino amor a s� mismo; �Y qu� hay de irrazonable o dif�cil en esto? Cada pensamiento dentro de nosotros debe ser derribado, ser obedecido a Dios, si queremos caminar c�modamente con �l. Debemos hacer esto como pecadores penitentes, en dependencia del Redentor y su expiaci�n. Bendito sea el Se�or que siempre est� listo para dar su gracia al penitente humilde y que espera.
Versículos 9-16
9-16 Dios, despu�s de haber demostrado lo necesario que deb�an hacerlo con justicia, aqu� muestra cu�n claro era que lo hab�an hecho injustamente. Esta voz del Se�or dice a todos: Escucha la vara cuando viene, antes de que la veas, y si�ntela. Escucha la vara cuando llegue, y eres sensible al inteligente; escucha lo que aconseja, lo que advierte que habla. La voz de Dios debe ser escuchada en la vara de Dios. Aquellos que son deshonestos en sus tratos nunca ser�n considerados puros, cualesquiera que sean las muestras de devoci�n que puedan hacer. Lo que se obtiene por fraude y opresi�n no se puede guardar ni disfrutar con satisfacci�n. Lo que tenemos m�s cerca, com�nmente lo perdemos m�s pronto. El pecado es una ra�z de amargura, pronto plantada, pero no pronto arrancada de nuevo. Ser el pueblo de Dios en nombre y profesi�n, mientras se manten�an en su amor, era un honor para ellos; pero ahora, siendo reincidentes, su haber sido una vez el pueblo de Dios recurre a su reproche.