1-13 Debemos considerar a nuestros maestros como nuestros padres: aunque la instrucci�n conlleva reproches y correcciones, dale la bienvenida. Los padres de Salom�n lo amaban, por lo tanto, le ense�aron. Los hombres sabios y piadosos, en todas las �pocas del mundo, y rango en la sociedad, est�n de acuerdo en que la verdadera sabidur�a consiste en la obediencia, y est� unida a la felicidad. Obtenga sabidur�a, haga un esfuerzo por ello. Obt�n el dominio sobre tus corrupciones; Esfu�rzate m�s para conseguir esto que la riqueza de este mundo. Es necesario un inter�s en la salvaci�n de Cristo. Esta sabidur�a es lo �nico necesario. Un alma sin verdadera sabidur�a y gracia es un alma muerta. �Cu�n pobres, despreciables y miserables son aquellos que, con toda su riqueza y poder, mueren sin comprender, sin Cristo, sin esperanza y sin Dios! Prestemos atenci�n a los dichos de Aquel que tiene las palabras de vida eterna. Por lo tanto, nuestro camino ser� sencillo ante nosotros: al tomar y mantener r�pidamente la instrucci�n, evitaremos ser forzados o tropezar.
14-27 El camino de los hombres malvados puede parecer agradable, y el camino m�s cercano para llegar a un final; pero es un mal camino, y terminar� enfermo; si amas a tu Dios y a tu alma, ev�talo. No se dice: Mantener a una distancia debida, pero a una gran distancia; Nunca pienses que puedes alejarte lo suficiente. El camino del justo es la luz; Cristo es su camino, y �l es la luz. Los santos no ser�n perfectos hasta que lleguen al cielo, pero all� brillar�n como el sol en su fuerza. El camino del pecado es como la oscuridad. El camino del imp�o es oscuro, por lo tanto peligroso; caen en pecado, pero no saben c�mo evitarlo. Caen en problemas, pero nunca buscan saber por qu� Dios lucha con ellos, ni qu� ser� al final. Esta es la forma en que estamos dispuestos a evitar. Escuchar atentamente la palabra de Dios es una buena se�al de una obra de gracia iniciada en el coraz�n y un buen medio para llevarla a cabo. Hay en la palabra de Dios un remedio apropiado para todas las enfermedades del alma. Guarda tu coraz�n con toda diligencia. Debemos poner una guardia estricta sobre nuestras almas; evitar que nuestros corazones hagan da�o y se lastimen. Se da una buena raz�n; porque fuera de eso est�n los problemas de la vida. Sobre todo, debemos buscar del Se�or Jes�s que el agua viva, el Esp�ritu santificador, que emite a la vida eterna. As� podremos guardar una boca perversa y labios perversos; nuestros ojos se apartar�n de contemplar la vanidad, mirar hacia adelante y caminar por el gobierno de la palabra de Dios, pisar los pasos de nuestro Se�or y Maestro. Se�or, perdona el pasado y perm�tenos seguirte m�s de cerca por el tiempo venidero.
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Información bibliográfica Henry, Matthew. "Comentario completo sobre Proverbs 4". "Comentario completo de Henry sobre toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/mhm/proverbs-4.html. 1706.
Introducción
* Exhortaci�n al estudio de la sabidur�a. (1-13) Precauciones contra la mala compa��a, Exhortaci�n a la fe y la santidad. (14-27)
Versículos 1-13
1-13 Debemos considerar a nuestros maestros como nuestros padres: aunque la instrucci�n conlleva reproches y correcciones, dale la bienvenida. Los padres de Salom�n lo amaban, por lo tanto, le ense�aron. Los hombres sabios y piadosos, en todas las �pocas del mundo, y rango en la sociedad, est�n de acuerdo en que la verdadera sabidur�a consiste en la obediencia, y est� unida a la felicidad. Obtenga sabidur�a, haga un esfuerzo por ello. Obt�n el dominio sobre tus corrupciones; Esfu�rzate m�s para conseguir esto que la riqueza de este mundo. Es necesario un inter�s en la salvaci�n de Cristo. Esta sabidur�a es lo �nico necesario. Un alma sin verdadera sabidur�a y gracia es un alma muerta. �Cu�n pobres, despreciables y miserables son aquellos que, con toda su riqueza y poder, mueren sin comprender, sin Cristo, sin esperanza y sin Dios! Prestemos atenci�n a los dichos de Aquel que tiene las palabras de vida eterna. Por lo tanto, nuestro camino ser� sencillo ante nosotros: al tomar y mantener r�pidamente la instrucci�n, evitaremos ser forzados o tropezar.
Versículos 14-27
14-27 El camino de los hombres malvados puede parecer agradable, y el camino m�s cercano para llegar a un final; pero es un mal camino, y terminar� enfermo; si amas a tu Dios y a tu alma, ev�talo. No se dice: Mantener a una distancia debida, pero a una gran distancia; Nunca pienses que puedes alejarte lo suficiente. El camino del justo es la luz; Cristo es su camino, y �l es la luz. Los santos no ser�n perfectos hasta que lleguen al cielo, pero all� brillar�n como el sol en su fuerza. El camino del pecado es como la oscuridad. El camino del imp�o es oscuro, por lo tanto peligroso; caen en pecado, pero no saben c�mo evitarlo. Caen en problemas, pero nunca buscan saber por qu� Dios lucha con ellos, ni qu� ser� al final. Esta es la forma en que estamos dispuestos a evitar. Escuchar atentamente la palabra de Dios es una buena se�al de una obra de gracia iniciada en el coraz�n y un buen medio para llevarla a cabo. Hay en la palabra de Dios un remedio apropiado para todas las enfermedades del alma. Guarda tu coraz�n con toda diligencia. Debemos poner una guardia estricta sobre nuestras almas; evitar que nuestros corazones hagan da�o y se lastimen. Se da una buena raz�n; porque fuera de eso est�n los problemas de la vida. Sobre todo, debemos buscar del Se�or Jes�s que el agua viva, el Esp�ritu santificador, que emite a la vida eterna. As� podremos guardar una boca perversa y labios perversos; nuestros ojos se apartar�n de contemplar la vanidad, mirar hacia adelante y caminar por el gobierno de la palabra de Dios, pisar los pasos de nuestro Se�or y Maestro. Se�or, perdona el pasado y perm�tenos seguirte m�s de cerca por el tiempo venidero.