1-9 Olvidando lo que somos, las cosas a menudo se nos deben repetir. Por "misericordia" entendemos la disposici�n del Se�or para salvar a aquellos a quienes el pecado ha hecho miserables y viles, y toda la provisi�n que ha hecho para la redenci�n de los pecadores por Jesucristo. Los consejos de esta misericordia han sido desde la eternidad, y sus efectos perdurar�n para siempre, para todos los que est�n interesados ??en ella. El Se�or contin�a igualmente preparado para mostrar misericordia a todos los que lo buscan, y esta es la fuente de toda nuestra esperanza y consuelo.
10-22 Las grandes cosas que Dios hizo por Israel, cuando las sac� de Egipto, fueron misericordias que perduraron por mucho tiempo; y nuestra redenci�n por Cristo, que fue tipificada de ese modo, perdura para siempre. Es bueno entrar en la historia de los favores de Dios, y en cada uno observar y reconocer que su misericordia perdura para siempre. Los puso en posesi�n de una buena tierra; fue una figura de la misericordia de nuestro Se�or Jesucristo.
23-26 Aqu� se alaba la eterna misericordia de Dios por la redenci�n de su iglesia; en todas sus glorias y todos sus dones. Bendito sea Dios, que nos ha provisto y nos ha dado a conocer la salvaci�n por medio de su Hijo. Que podamos conocer y sentir su poder redentor, para que podamos servirlo en justicia todos nuestros d�as. Que el que da de comer a toda carne, alimente nuestras almas para la vida eterna y avive nuestros afectos por su gracia, para que podamos dar gracias y alabar su santo nombre, porque su misericordia perdura para siempre. Rastreemos todos los favores que recibimos a esta verdadera fuente, y ofrezcamos alabanzas continuamente
Declaración de derechos de autor Estos archivos están en el dominio público y son derivados de una edición electrónica disponible en el sitio web de la Biblioteca Cristiana de Clásicos Etéreos.
Información bibliográfica Henry, Matthew. "Comentario completo sobre Psalms 136". "Comentario completo de Henry sobre toda la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/mhm/psalms-136.html. 1706.
Introducción
* Dios sea alabado como el Creador del mundo. (1-9) Como el Dios y Salvador de Israel. (10-22) por sus bendiciones para todos. (23-26)
Versículos 1-9
1-9 Olvidando lo que somos, las cosas a menudo se nos deben repetir. Por "misericordia" entendemos la disposici�n del Se�or para salvar a aquellos a quienes el pecado ha hecho miserables y viles, y toda la provisi�n que ha hecho para la redenci�n de los pecadores por Jesucristo. Los consejos de esta misericordia han sido desde la eternidad, y sus efectos perdurar�n para siempre, para todos los que est�n interesados ??en ella. El Se�or contin�a igualmente preparado para mostrar misericordia a todos los que lo buscan, y esta es la fuente de toda nuestra esperanza y consuelo.
Versículos 10-22
10-22 Las grandes cosas que Dios hizo por Israel, cuando las sac� de Egipto, fueron misericordias que perduraron por mucho tiempo; y nuestra redenci�n por Cristo, que fue tipificada de ese modo, perdura para siempre. Es bueno entrar en la historia de los favores de Dios, y en cada uno observar y reconocer que su misericordia perdura para siempre. Los puso en posesi�n de una buena tierra; fue una figura de la misericordia de nuestro Se�or Jesucristo.
Versículos 23-26
23-26 Aqu� se alaba la eterna misericordia de Dios por la redenci�n de su iglesia; en todas sus glorias y todos sus dones. Bendito sea Dios, que nos ha provisto y nos ha dado a conocer la salvaci�n por medio de su Hijo. Que podamos conocer y sentir su poder redentor, para que podamos servirlo en justicia todos nuestros d�as. Que el que da de comer a toda carne, alimente nuestras almas para la vida eterna y avive nuestros afectos por su gracia, para que podamos dar gracias y alabar su santo nombre, porque su misericordia perdura para siempre. Rastreemos todos los favores que recibimos a esta verdadera fuente, y ofrezcamos alabanzas continuamente