Lectionary Calendar
Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
Attention!
Take your personal ministry to the Next Level by helping StudyLight build churches and supporting pastors in Uganda.
Click here to join the effort!

Bible Commentaries
1 Samuel 23

Pett's Commentary on the BibleComentario de Pett

Buscar…
Enter query below:

Introducción

SECCI�N 4 B. David ocupa a sus hombres, act�a como libertador en Israel y evita a Sa�l ( 1 Samuel 23:1 ).

David y sus hombres ahora eran forajidos y la mano de cada hombre estaba, al menos te�ricamente, en su contra. Viv�an con el temor constante de ser perseguidos y atrapados por el ej�rcito de Sa�l. Nos dan pocos detalles de c�mo sobrevivieron d�a a d�a, porque aunque los bosques estar�an llenos de caza, cuatrocientos hombres hambrientos necesitar�an mucha comida. Pero parece claro que David impidi� que sus hombres causaran estragos en el pueblo de Israel y Jud�, como podr�an haberlo hecho tan f�cilmente. No quer�a ser visto como un jefe de bandidos, y sab�a que estos eran el pueblo de YHWH. As�, en medio de todas sus pruebas, David se mantuvo fiel a Dios y estaba siendo preparado para lo que le esperaba.

Por otro lado, no puedes estar a cargo de cuatro unidades de combate ('cientos') y no hacer nada. Deb�an mantenerse satisfechos. As� que, aparentemente, David mantuvo los ojos abiertos en busca de formas de usarlos y mantenerlos en buen estado, sin ofender a su propia gente. A continuaci�n se describir�n algunas de las formas en que hizo esto. Probablemente podr�an multiplicarse, pero estos ejemplos particulares fueron seleccionados porque despertaron la atenci�n de Saulo.

Porque al mismo tiempo veremos c�mo Sa�l continu� caz�ndolos sin piedad, aunque solo hicieron el bien y no hicieron ning�n atentado contra �l, y esto continuar�a hasta que por fin tuvieron que huir del pa�s. De esta manera, Sa�l perdi� el derecho a algunos de los mejores guerreros de Israel. Y no solo hizo eso, sino que ech� de Israel al salvador de Israel, sobre quien estaba el Esp�ritu ( 1 Samuel 16:13 ). Si tan solo Sa�l hubiera estado dispuesto a confiar en David, qu� final diferente podr�a haber tenido. Pero su obsesi�n por la realeza apart� todos los dem�s pensamientos de su mente.

De manera similar, algunos de nosotros debemos preguntarnos cu�l es la obsesi�n que aleja a nuestro Salvador de nuestras vidas para que no pueda operar a trav�s de nosotros como lo har�a. La pregunta es: �vivimos para agradar a Dios como lo hizo David, o vivimos �nicamente para nuestro propio beneficio?

An�lisis de la subsecci�n 4B.

Versículos 1-5

David libera a Keila de los filisteos ( 1 Samuel 23:1 ).

Lo �ltimo que escuchamos de David y sus hombres fue en el bosque de Hareth (paradero desconocido). Si todav�a estaban all� cuando Abiatar los busc�, parecer�a que estaba en el �rea alrededor de Keila ( 1 Samuel 23:6 ). Pero, por supuesto, siempre estar�an en movimiento para evitar a Saul, por lo que no es seguro. Puede ser que ahora hubieran regresado a la cueva de Adullam.

Keila ( Josu� 15:44 ) era una ciudad en la Sefela, las colinas bajas de piedra caliza que bordeaban la llanura costera donde se asentaron los filisteos.Era una ciudad de Jud� construida sobre una colina empinada que dominaba el valle de Ela, y fue nombrada en el Cartas de Amarna como punto fuerte de los cananeos. El �rea alrededor se incluir�a bajo el nombre.

La importancia de este pasaje es que pone de manifiesto que YHWH todav�a estaba liberando a Israel, y lo estaba haciendo a trav�s de Aquel sobre quien Su Esp�ritu hab�a venido permanentemente ( 1 Samuel 16:13 ). Que David y sus hombres ten�an una buena reputaci�n se manifiesta en que cuando un grupo filisteo atac� a Keila para robarle su cosecha, la gente les envi� un grito de ayuda inform�ndoles de lo que estaba sucediendo. Est� claro que las haza�as de David contra los filisteos todav�a no se olvidaron.

Reconociendo la oportunidad que esto le presentaba a �l y a sus hombres, busc� la gu�a de YHWH a trav�s del efod tra�do por Abiatar, y al recibir una respuesta positiva les dijo a sus hombres que entregasen a Keila. Pero sus hombres no estaban contentos con la idea de molestar a los filisteos. �No tuvieron suficientes problemas para mantenerse fuera del camino de Sa�l? As� David volvi� a consultar el efod. Nuevamente la respuesta fue positiva.

Esto parece haber satisfecho a los hombres porque ahora siguieron a David a Keila, donde mataron al grupo de asalto filisteo bastante grande y tomaron posesi�n de su ganado, que les proporcionar�a las provisiones necesarias durante alg�n tiempo. De esta manera tambi�n salvaron a Keilah de las depredaciones filisteas.

Dos cosas se destacan en este pasaje. La primera es que David actu� en obediencia a YHWH. Era su deseo constante descubrir la voluntad de YHWH y hacerla. Quiz�s record� el l�o que hab�a hecho con las cosas cuando actu� sin consultar a YHWH en Nob y en Gath. El segundo es el contraste entre el acto de David de salvar a Keilah y el acto de Sa�l de destruir a Nob. La compasi�n salvadora de David contrasta fuertemente con la venganza de Sa�l.

An�lisis.

Y se lo dijeron a David, diciendo: �Mira, los filisteos pelean contra Keila y saquean la era� ( 1 Samuel 23:1 ).

Por tanto, David consult� a YHWH, diciendo: "�Ir� y herir� a estos filisteos?" Y YHWH dijo a David: �Ve, ataca a los filisteos y salva a Keila� ( 1 Samuel 23:2 ).

Y los hombres de David le dijeron: Mira, tenemos miedo aqu� en Jud�, �cu�nto m�s si vamos a Keila contra los ej�rcitos de los filisteos? ( 1 Samuel 23:3 ).

Entonces David volvi� a preguntarle a YHWH. Y YHWH le respondi� y dijo: �Lev�ntate, desciende a Keila, que entregar� a los filisteos en tu mano� ( 1 Samuel 23:4 ).

Y David y sus hombres fueron a Keila, y pelearon contra los filisteos, se llevaron sus ganados y los mataron con una gran matanza. Entonces David salv� a los habitantes de Keila ( 1 Samuel 23:5 ).

Note que en 'a' los filisteos atacaron a Keilah buscando robar sus eras (robar su cosecha), mientras que en el paralelo David y sus hombres derrotaron a los filisteos y tomaron su ganado como bot�n, y en el proceso salvaron a Keilah. En 'b' David pregunt� a YHWH y obtuvo una respuesta positiva, y en paralelo hizo lo mismo. Central en 'c' es una indicaci�n de la precaria situaci�n en la que se encontraban David y sus hombres.

1 Samuel 23:1

' Y dieron aviso a David, diciendo: �Mira, los filisteos combaten a Keila, y roban las eras.� '

No sabemos qui�nes eran 'ellos', pero presumiblemente algunos habitantes locales, que sab�an de la presencia de David y sus hombres en el �rea, los buscaron con la esperanza de que acudieran en ayuda de la ciudad asediada. Parecer�a que los filisteos ten�an sus ojos puestos en las cosechas de Keila que hab�an sido recogidas y estaban en proceso de ser trilladas. Alternativamente, 'robar las eras' puede significar simplemente que estaban detr�s de sus almacenes de grano.

Las ciudades fronterizas de Jud� indudablemente sufrir�an constantemente tales incursiones. Por eso Keilah era una ciudad fortificada. Pero Sa�l no pod�a vigilar toda la frontera, y para cuando hubo recaudado ayuda, los filisteos habr�an desaparecido con su bot�n dejando atr�s una ciudad devastada. La �nica esperanza de la ciudad, por lo tanto, era poder persuadir a David y a sus hombres, que estaban en el lugar cercano, para que los ayudaran.

Este es un recordatorio para nosotros del constante ir y venir de la vida en Israel cuando no ten�an un l�der fuerte, con el peligro constantemente amenazado por los filisteos (y en otras partes por otros asaltantes). La vida era dura y muchas veces se sent�an amenazados, y si las ciudades prosperaban siempre pod�an estar seguros de que ojos envidiosos estar�an mirando para aprovecharla. Esto fue especialmente cierto cerca de las fronteras. En la frontera, las redadas y la muerte ser�an algo habitual, pero aparentemente se trataba de una redada con cierta fuerza.

1 Samuel 23:2

' David consult� de Jehov�, diciendo: ��Quieres que vaya a atacar a estos filisteos?� Y YHWH dijo a David: "Ve, ataca a los filisteos y salva a Keila".

Como ahora ten�a los medios para hacerlo porque Abiatar estaba presente con el efod ( 1 Samuel 23:6 ), que presumiblemente conten�a el Urim y Tumim ( �xodo 28:6 ), David consult� a YHWH sobre la posici�n y se le dio el ve a herir a los filisteos y salvar a Keila.

El escritor nos recuerda que esta fue la raz�n por la que YHWH hab�a puesto Su Esp�ritu dentro de David, para que pudiera liberar a Su pueblo mientras se le permit�a hacerlo. No fue una coincidencia que David y sus hombres estuvieran presentes en ese momento.

1 Samuel 23:3

" Y los hombres de David le dijeron:�Mira, tenemos miedo aqu� en Jud�, �cu�nto m�s si vamos a Keila contra el ej�rcito de los filisteos?� '

Pero los hombres de David se mostraron cautelosos cuando les inform� de la decisi�n de YHWH. Todav�a no ten�an la fe de David. Y estaban cansados ??de ser acosados ??constantemente por un Saulo vengativo. Sin duda, si molestaban a los filisteos, �podr�an verse acosados ??en dos frentes? Prefer�an fundirse en un segundo plano y vivir de lo que pod�an conseguir y evitar problemas. Adem�s, sent�an que los soldados filisteos entrenados eran demasiado fuertes para ellos. Despu�s de todo, ellos mismos eran s�lo una banda heterog�nea de forajidos.

1 Samuel 23:4

" Entonces David consult� a Jehov� una vez m�s. Y YHWH le respondi� y dijo: Lev�ntate, desciende a Keila, que entregar� a los filisteos en tus manos. '

Es probable que ahora veamos que David consult� el or�culo p�blicamente, para que todos pudieran estar al tanto del resultado. Lo que probablemente producir�a el or�culo ser�an decisiones de "s�" y "no" (o "no respuesta") que aqu� se interpretan para nosotros. Pero sus conclusiones fueron bastante claras en este caso. YHWH entregar�a a los filisteos en manos de David y sus hombres. Como resultado, David logr� persuadir a sus hombres de que pod�an hacer esto y beneficiarse de ello.

Y se�alar�a que les har�a ganar apoyo local. Pero sobre todo estaba preocupado por obedecer a YHWH. Sin embargo, tenga en cuenta el �nfasis en el hecho de que era YHWH quien dar�a la liberaci�n. �No fue con ej�rcito, ni con fuerza, sino con Mi Esp�ritu, dice YHWH de los Ej�rcitos� ( Zacar�as 4:6 ).

1 Samuel 23:5

" Y David y sus hombres fueron a Keila, y pele� contra los filisteos, y trajeron sus ganados, y los hiri� con una gran masacre. As� que David salv� a los habitantes de Keila.

David no era un general mezquino, e indudablemente habr�a pasado tiempo entrenando a sus hombres (los mantendr�a ocupados al menos). Pero esta fue la primera vez que se enfrentaron a un ej�rcito profesional. Sab�a que su verdadero calibre estaba a punto de ser puesto a prueba. Sin embargo, fieles a la palabra de YHWH, tuvieron �xito, lucharon contra la banda de asalto filistea, los mataron y capturaron su ganado. Y al mismo tiempo salvaron a Keilah.

Volver�an a su escondite sinti�ndose mucho mejor consigo mismos y con mucho bot�n tambi�n. Y lo que es m�s, sin molestar al pueblo de Jud� (que siempre fue el objetivo de David. Ten�a la mirada puesta en el futuro).

Versículos 1-28

Secci�n 4 Subsecci�n B. David libera a Keila de una invasi�n de los filisteos, es visitado por Jonat�n y evade la captura de Sa�l ( 1 Samuel 23:1 )

a David libera a Keila de una invasi�n de los filisteos ( 1 Samuel 23:1 ).

b Sa�l pide el levantamiento de las tribus para atrapar a David en Keila, David se entera de que Keila se lo entregar� a Sa�l ( 1 Samuel 23:6 ).

c Jonat�n visita a David para asegurarle que no debe temer las b�squedas de Sa�l porque YHWH est� con �l ( 1 Samuel 23:14 ).

b Los de Zif intentan entregar a David a Sa�l y Sa�l pide a sus hombres que persigan a David ( 1 Samuel 23:19 ).

a David es librado de Sa�l por una invasi�n de los filisteos ( 1 Samuel 23:25 ).

En esta subsecci�n hemos enfatizado ante nosotros la falta de confiabilidad de los hombres y la total confiabilidad de Dios. Ya sea para librar una ciudad necesitada o para escapar de un Saulo vengativo, no se pod�a confiar en los hombres, y era solo Dios quien demostrar�a ser confiable. Esto incluso ser�a confirmado por el hijo de Sa�l al declarar que el futuro de David estaba seguro, no por sus hombres, sino porque Dios estaba con �l. Sin embargo, eso no significa negar que hubo hombres fieles que estuvieron dispuestos a estar a su lado hasta el final.

Versículos 6-13

Sa�l se entera de que David y sus hombres se han reunido en Keila y convoca a las tribus para capturarlo ( 1 Samuel 23:6 ).

Cuando lleg� a Sa�l la noticia de que David y sus hombres hab�an liberado a Keila de las manos de los filisteos, lo primero que pens� no fue en regocijarse por la liberaci�n de Keila (que deber�a haber sido su responsabilidad), sino en el hecho de que podr�a darle una oportunidad. para capturar a David. Sin embargo, su miedo a David era tan grande que decidi� que deb�a hacerlo con una gran fuerza, para que no hubiera peligro de que David escapase.

Por lo tanto, envi� la convocatoria a todas las tribus ("todo el pueblo") de acuerdo con sus obligaciones contractuales. Si se hubiera movido con su ej�rcito permanente, bien podr�a haber llegado a tiempo para encontrarse con David antes de dejar Keilah, pero tambi�n podr�a haber reconocido que con las habilidades de David en la guerra, el resultado podr�a estar lejos de ser seguro. No se atrevi� a correr el riesgo de atacar a David y luego ser derrotado. Y sab�a muy bien lo h�bil que era David.

A primera vista, puede parecer que los habitantes de Keilah fueran culpables. Sin embargo, no debemos ser demasiado duros con ellos. Cabe se�alar que sus l�deres ('se�ores') en realidad no decidieron entregar a David. Fue solo que David se enter� de que eso era lo que finalmente hubieran hecho, si hubieran sido puestos a prueba. Y debemos reconocer que estaban en una posici�n imposible. Si Sa�l llegara con todos los ej�rcitos de Israel y sitiara la ciudad, exigiendo que se entregara a David y a sus hombres, habr�an estado en la lamentable posici�n de tener que hacerlo, traicionando as� a David pero salvando su ciudad del destino. de Nob, o de luchar contra sus propios compatriotas y ser tachados de traidores, o incluso, si Jud� se puso del lado de ellos y de David (compare a los benjaminitas en Jueces 20), de ser responsable del inicio de una guerra civil.

Por lo tanto, realmente se habr�an enfrentado a una decisi�n dif�cil (asumiendo, por supuesto, que David y sus hombres les permitieran esa opci�n). Afortunadamente para ellos, se salvaron de tener que tomar esa decisi�n cuando David se apart� a s� mismo y a sus hombres de entre ellos. De hecho, que David permaneciera all� no habr�a sido bueno para nadie, y menos para �l.

Por tanto, debemos reconocer que, de hecho, nadie decidi� entregar a David. Era simplemente que YHWH sab�a lo que se sentir�an obligados a hacer si llegara la crisis. Debemos enfrentar el hecho de que si todos fueran culpados por lo que har�an si llegara la tentaci�n, ninguno de nosotros resistir�a.

An�lisis.

a Y sucedi� que cuando Abiatar, hijo de Ahimelec, huy� a donde estaba David, en Keila, descendi� con el efod en la mano ( 1 Samuel 23:6 ).

b Y le dijeron a Sa�l que David hab�a llegado a Keila. Y Sa�l dijo: "Dios lo ha entregado en mi mano, porque est� encerrado, entrando en una ciudad que tiene puertas y cerrojos" ( 1 Samuel 23:7 ).

c Y Sa�l convoc� a todo el pueblo a la guerra, para que descendieran a Keila, para sitiar a David ya sus hombres ( 1 Samuel 23:8 ).

d Y David sab�a que Sa�l estaba tramando maldades contra �l, y dijo al sacerdote Abiatar: "Trae aqu� el efod". ( 1 Samuel 23:9 ).

c Entonces David dijo: �Oh YHWH, Dios de Israel, tu siervo seguramente ha o�do que Sa�l busca venir a Keila para destruir la ciudad por mi causa. �Me entregar�n los de Keila en sus manos? �Bajar� Sa�l, como ha o�do tu siervo? Oh YHWH, Dios de Israel, te ruego que lo digas a tu siervo �. Y YHWH dijo: ��l descender� ( 1 Samuel 23:10 ).

b Entonces David dijo: "�Me entregar�n los de Keila a m� y a mis hombres en manos de Sa�l?" Y YHWH dijo: �Te entregar�n� ( 1 Samuel 23:12 ).

a Entonces David y sus hombres, que eran unos seiscientos, se levantaron y salieron de Keila, y fueron adonde pod�an ir. Y le dijeron a Sa�l que David se hab�a escapado de Keila, y se abstuvo de salir ( 1 Samuel 23:13 ).

Tenga en cuenta que en 'a' Abiatar descendi� a David a Keila, y en el paralelo David y sus hombres abandonaron Keila. En 'b' Sa�l escucha que David est� en Keila y piensa que Dios lo ha entregado en sus manos, mientras que en el paralelo David lo sabe y quiere saber si la gente de Keila lo entregar� en sus manos (y recibe la respuesta 's� '). En 'c' Sa�l llama a las tribus para que vayan contra David, y en el paralelo David quiere saber si Sa�l bajar�, y se entera de que la respuesta es 's�'. Central en 'd' es la apelaci�n de David a YHWH.

1 Samuel 23:6

" Y sucedi� que cuando Abiatar, hijo de Ahimelec, huy� a David a Keila, descendi� con el efod en la mano".

Esta nota se incluye con el fin de explicar c�mo David ahora pod�a preguntarle a YHWH. Fue porque cuando lleg� Abiatar, escapando de la masacre de los sacerdotes, trajo consigo el efod, la vestimenta especial del Sumo Sacerdote que conten�a el Urim y Tumim en el pectoral. Estos �ltimos probablemente funcionaron al ser arrojados, y la decisi�n depender�a de c�mo cayeron.

La direcci�n 'a Keilah' sugiere que David y sus hombres en el momento en que lleg� Abiatar se hab�an estado escondiendo y operando en el �rea local. Esto explicar�a tanto por qu� recibieron la noticia del ataque a la ciudad de Keilah tan r�pidamente como por qu� pudieron abordar el problema con tanta celeridad.

Alternativamente, la brevedad de 'de David a Keilah' puede verse como una indicaci�n de que Abiatar vino a David y luego ambos fueron a Keilah.

1 Samuel 23:7

" Y fue dicho a Sa�l que David hab�a venido a Keila. Y Sa�l dijo: "Dios lo ha entregado en mi mano, porque est� encerrado, entrando en una ciudad que tiene puertas y rejas". '

Cuando Sa�l se enter� de que David hab�a entrado en la ciudad de Keila y se hab�a quedado all�, se alegr� mucho. La noticia pudo haberle llegado a trav�s de sus esp�as, o pudo haber sido porque lo que la mayor�a vio como buenas nuevas se estaba transmitiendo sin pensar en da�ar a David. Pero para el Saulo con los ojos vendados, solo indicaba una cosa. Con un poco de suerte, podr�a tener a David atrapado dentro de las puertas de Keilah. Por supuesto que lo expres� muy piadosamente.

Literalmente, "Dios lo ha rechazado (lo ha tratado como profano) en mi mano, porque est� encerrado, entrando en una ciudad que tiene puertas y rejas". Sinti� que YHWH finalmente hab�a rechazado a David por este medio. Ahora no hab�a necesidad de buscarlo en lugares donde podr�a desaparecer, o incluso causar un sinf�n de problemas con la guerrilla. Todo lo que pod�a esperar era quedarse all� el tiempo suficiente para que Sa�l reuniera suficientes hombres para poder rodear la ciudad y capturarlo.

1 Samuel 23:8

" Y Sa�l convoc� a todo el pueblo a la guerra, para que bajaran a Keila, para sitiar a David ya sus hombres".

Pero ese era el problema, la cantidad de hombres que necesitar�a. La convocatoria de "todo el pueblo" sugiere un levantamiento general de las tribus. As� que Sa�l no corr�a riesgos, porque sab�a a lo que se enfrentaba. Es dudoso que al hacer la recaudaci�n haya explicado genuinamente por qu� lo estaba haciendo. Muchos probablemente pensaron que los filisteos estaban atacando nuevamente. Pero el prop�sito de Sa�l era simplemente ir a sitiar a Keila y atrapar a David. Y estaba dispuesto a solicitar la tasa, aparentemente en el momento de la cosecha, para poder hacerlo. Tal era el castigo para Israel por tener un rey.

Por supuesto, el �nico problema con la recaudaci�n general era que inevitablemente se corri� la voz y la reuni�n del ej�rcito tomar�a algunos d�as. Pero en lo que a Sa�l se refer�a, no hab�a alternativa, porque no hab�a forma en la que �l se arriesgara a encontrarse con un David, atrapado con cuatrocientos a seiscientos hombres desesperados combatiendo a su llamada, a menos que tuviera una fuerza abrumadora. Despu�s de todo, hab�an probado su calibre contra los filisteos.

1 Samuel 23:9

' Entendiendo David que Sa�l ideaba el mal contra �l, y le dijo al sacerdote Abiatar, �Trae el efod.� '

Inevitablemente, la noticia lleg� a Keila sobre los planes de Sa�l, de modo que David fue alertado y se dio cuenta de que Sa�l estaba planeando una travesura. Inmediatamente llam� a Abiatar para que le trajera el efod. De hecho, si lo hubiera pensado, se habr�a dado cuenta de que no ganar�a nada con quedarse, pero tanto �l como sus hombres probablemente disfrutaban de su popularidad actual. Fue un cambio de esconderse en el bosque y dormir en cuevas.

De hecho, pudo haber sido con el prop�sito de persuadir a sus hombres de que ya era hora de que estuvieran en movimiento que �l volvi� a consultar el efod. Pero tambi�n pudo haber sido porque realmente no pod�a creer que Sa�l se tomara este gran problema solo para capturarlo. Hasta el final, David nunca entendi� realmente cu�l era el problema de Sa�l con �l. No se dio cuenta de la luz en la que Sa�l lo vio.

1 Samuel 23:10

" Entonces David dijo:�Oh Jehov�, Dios de Israel, tu siervo ha o�do seguramente que Sa�l trata de venir contra Keila, a destruir la ciudad por causa m�a. �Me entregar�n los de Keila en sus manos? �Bajar� Sa�l, como ha o�do tu siervo? Oh YHWH, Dios de Israel, te ruego que lo digas a tu siervo �. Y YHWH dijo: "�l descender�". '

Entonces David hizo lo que era t�pico de �l. Lejos de ser 'tratado como profano' por YHWH, se puso a orar genuinamente, y al hacerlo estaba lleno de preguntas, que brotaban de �l. Pero el efod no fue dise�ado para lidiar con m�ltiples preguntas, por lo que solo se respondi� una a la vez. En primer lugar, David quer�a saber qu� har�an los l�deres de Keila si Sa�l viniera y sitiara la ciudad. �Se los entregar�an a Sa�l? Pero incluso antes de eso. �Sa�l vendr�a en absoluto? Como la �ltima era la pregunta m�s urgente, se respondi� primero. S�, ven�a Sa�l.

Podemos entender por qu� David estaba un poco perplejo ante la idea de que Sa�l destruir�a a Keila solo para capturarlo. Despu�s de todo, Keila era una ciudad israelita (de la tribu de Jud�) de la cual Sa�l era responsable. Pero las noticias que le hab�an llegado habr�an incluido el hecho de que Sa�l hab�a solicitado la recaudaci�n. As� que eso plante� la pregunta de cu�les eran realmente los objetivos de Sa�l. �Realmente habr�a pedido la tasa solo para llevarse a David? Y la respuesta fue 's�'.

1 Samuel 23:12

" Entonces David dijo:��Los hombres de Keila entregar hasta m� ya mis hombres en manos de Sa�l?� Y YHWH dijo: "Te entregar�n". '

La pregunta entonces era si los 'l�deres' (los se�ores baales) de Keilah los entregar�an a Sa�l. Y la respuesta fue, 's�, los entregar�an'. Basta pensar en ello para darnos cuenta de que habr�an tenido pocas alternativas. Estaban en una posici�n imposible. Ciertamente estaban agradecidos con David, pero no haberlo entregado hubiera sido una traici�n, y con el ej�rcito de Israel rode�ndolos, no habr�an tenido ninguna esperanza de resistir por mucho tiempo, con la certeza de la muerte y la destrucci�n a continuaci�n.

Es mejor estar en manos de los filisteos que en manos de un Sa�l vengativo. Tampoco habr�an querido luchar contra sus compatriotas. Y adem�s, no querr�an iniciar una guerra civil entre Israel y Jud�, y eso era lo que podr�a haber estado involucrado. Es dudoso que Jud� se hubiera quedado sentado y hubiera visto c�mo Sa�l asediaba una de sus propias ciudades. Habr�a sido una cuesti�n de lealtad tribal.

Entonces la posici�n era imposible. (Debemos, sin embargo, notar que ellos nunca tuvieron que tomar esta decisi�n. Ni siquiera tuvieron que pensar en lo que har�an si Sa�l viniera. Era YHWH quien sab�a lo que har�an al final por preocupaci�n. para su pueblo, y una vez que David se dio cuenta de que salv� a los l�deres de tener que enfrentarse a una situaci�n imposible, el �nfasis est� en la preocupaci�n de David por ellos, no en su duplicidad.

Por otro lado, el hecho de que la pregunta sobre la entrega de Keilah se haga dos veces en la narraci�n apunta a una indicaci�n del horror que el pensamiento suscitar�a en las mentes de lectores y oyentes mientras se le�a la historia en las fiestas. Debemos recordar que lo que algunos denominan habitualmente "duplicaciones" suelen ser simplemente una forma de garantizar que la audiencia reciba el mensaje. Se encuentran igualmente en los escritos de otras naciones.

Cuando la audiencia escuch� las palabras y luego las escuch� repetir, sus corazones dir�an 'seguramente no', pero sus cabezas dir�an 's�'. Planteaba toda la cuesti�n del honor tribal, y cada uno se preguntaba qu� habr�a hecho. Sin embargo, el objetivo detr�s de esto fue probablemente para enfatizar la rectitud de todos los tratos de David, ya que primero los salv� de tener que tomar esa decisi�n y, en segundo lugar, todos sabr�an lo que David habr�a hecho en tal circunstancia (o en al menos todos pensar�an que lo sab�an).

Pero a medida que pensamos m�s profundamente en toda esta situaci�n, tambi�n nos damos cuenta de cu�n desp�tico se hab�a vuelto Sa�l. �De qu� otra manera se habr�a atrevido a pedir el impuesto y se habr�a arriesgado a la guerra entre Israel y Jud�, simplemente por un agravio personal y por sus propias ambiciones? La verdad era que David y su peque�o grupo de forajidos que no causaron problemas a nadie (excepto a los filisteos) realmente no lo justificaban. Por lo tanto, queda bastante claro que su mente se hab�a desquiciado como resultado de su intenso odio hacia David. Israel realmente estaba aprendiendo lo que realmente significaba 'tener un rey como las naciones'.

1 Samuel 23:13

" Entonces David y sus hombres, que eran como seiscientos, se levantaron y se apartaron de Keila, y fueron donde pod�an ir. Y le dijeron a Sa�l que David se hab�a escapado de Keila, y se abstuvo de salir.

El resultado fue que David y sus hombres abandonaron a rega�adientes a Keilah con todo su amor y amabilidad desbordando hacia ellos y volvieron a esconderse en los bosques, dondequiera que pudieran encontrar seguridad. Y una vez que Sa�l se enter� de que David se hab�a ido de Keila y hab�a 'desaparecido', nadie supo d�nde, simplemente se qued� donde estaba. Ahora no ten�a sentido ir a Keilah. (No sabemos c�mo explic� haber realizado la tasa). Pero notamos otro punto importante. El ej�rcito privado de David estaba creciendo. Ahora ten�a seis unidades efectivas. Se estaba convirtiendo en una fuerza de combate formidable.

Versículos 14-18

Jonat�n viene a David para animarlo mientras Sa�l contin�a persigui�ndolo ( 1 Samuel 23:14 ).

Mientras tanto, David tuvo una grata sorpresa, porque Jonat�n vino a buscarlo y lo encontr�. Sin duda alguna, Jonat�n era un verdadero hombre de fe (como ya hemos visto) y un hombre piadoso y humilde. Y estaba totalmente sumiso a lo que YHWH quer�a hacer. De hecho, estaba bastante contento de ser el segundo viol�n de David. Era tan diferente a su padre que en muchos sentidos es dif�cil entender c�mo pudo haber sido un hijo de Sa�l, aunque lo era.

Adem�s, est� claro que desde el principio hab�a visto el genio de David y hab�a estado dispuesto a aceptarlo sin rencor. Jonat�n habr�a sido un rey bueno y estable, pero no ten�a el genio de David y lo sab�a. Y, por tanto, estaba perfectamente dispuesto a aceptar ser su lugarteniente. Fue un gran hombre.

Y adem�s amaba a David de una manera que solo pueden entender los camaradas de armas. Por eso, cuando vio c�mo iban las cosas, se puso en gran riesgo personal al buscar a David para animarlo y fortalecerlo. En este momento t�rrido de su vida, la amistad y el amor de Jonat�n deben haber sido un gran est�mulo para David. Tener un amigo como Jonathan (que significa 'regalo de YHWH') era tener un amigo de verdad.

An�lisis.

a Y David se qued� en el desierto en las fortalezas, y permaneci� en la regi�n monta�osa en el desierto de Zif. Y Sa�l lo buscaba todos los d�as, pero Dios no lo entreg� en sus manos ( 1 Samuel 23:14 ).

b Y vio David que Sa�l hab�a salido a buscar su vida, y que David estaba en el desierto de Zif entre la maleza ( 1 Samuel 23:15 ).

c Y Jonat�n, hijo de Sa�l, se levant� y fue a David entre la maleza, y fortaleci� su mano en Dios ( 1 Samuel 23:16 ).

b Y �l le dijo: "No temas, porque la mano de Sa�l mi padre no te encontrar�, y t� ser�s rey sobre Israel, y yo estar� junto a ti, y eso tambi�n Sa�l mi padre lo sabe" ( 1 Samuel 23:17 ).

a Y los dos hicieron un pacto delante de YHWH, y David se qued� en la maleza, y Jonat�n se fue a su casa ( 1 Samuel 23:18 ).

N�tese que en 'a' David moraba en el desierto en la regi�n monta�osa y en el paralelo moraba entre la maleza. Pero tenga en cuenta tambi�n el gran contraste. Por un lado tenemos a David contra Sa�l en continua oposici�n, y en el paralelo tenemos a David y Jonat�n en completa armon�a. En 'b', Sa�l sale a buscar la vida de David, y en el paralelo, Jonat�n le asegura a David que no lo encontrar�. En el centro de la 'c' est� el hecho de que Jonat�n busca a David para consolarlo y fortalecerlo.

1 Samuel 23:14

' Y David se qued� en el desierto en las fortalezas naturales, y permaneci� en la regi�n monta�osa en el desierto de Zif. Y Sa�l lo buscaba todos los d�as, pero Dios no lo entreg� en sus manos.

Comp�rese con 1 Samuel 23:7 . All�, Sa�l se hab�a convencido a s� mismo de que Dios hab�a entregado (literalmente 'rechazado') a David en sus manos. Pero hab�a sido un sue�o vano. Ahora aprendemos que Dios continu� con su pol�tica de no entregar a David en las manos de Sa�l. De hecho, pronto aprenderemos de la boca de nada menos que el hijo de Sa�l, que Dios nunca entregar�a a David en las manos de Sa�l. Era inviolable en los prop�sitos de Dios. (No obstante, Dios todav�a le har�a pasar un mal rato. Despu�s de todo, estaba entrenando).

David y sus hombres estaban siempre en movimiento para evitar a Sa�l. Ahora estaban en el desierto est�ril de Jud�, la zona salvaje sin cultivar entre las monta�as de Jud� y el Mar Muerto. Y en esa �rea, la colina de Hachilah en la regi�n monta�osa en el desierto de Zif parece haber sido un lugar favorito para acampar ( 1 Samuel 23:19 ).

Desde all�, podr�an escanear el �rea por millas a la redonda y estar al tanto de cualquier persona que se acerque desde cualquier direcci�n. En vista de la indudable fuerza del peque�o ej�rcito de David, que habi�ndose acostumbrado al terreno podr�a derrotar a cualquier enemigo a menos que viniera con una fuerza inusual, este movimiento continuo debe haber sido tanto porque David no quer�a atacar a sus compa�eros. hombres del campo como porque les ten�a miedo.

De hecho, por lo que sabemos de sus haza�as, fue Israel quien habr�a sido prudente al temerle. Pero, afortunadamente para ellos, no ten�a ning�n deseo de descargar su rabia sobre ellos. Estaba dispuesto a esperar el momento oportuno, y claramente mantuvo a sus hombres en buen estado, incluso protegiendo a las comunidades locales de aquellos que no ten�an ninguna intenci�n de hacerles bien.

Por otro lado, la determinaci�n de Sa�l de encontrarlo hab�a aumentado a�n m�s, porque si bien no debemos tomar "todos los d�as" demasiado literalmente, sus maniobras claramente tomaron una gran parte del tiempo de Sa�l. No pudo haber sido bueno para Israel, porque Sa�l deber�a haber estado vigilando las fronteras. Pero Sa�l se hab�a obsesionado con David y nada m�s le importaba.

1 Samuel 23:15

" Y vio David que Sa�l hab�a salido a buscar su vida, y que David estaba en el desierto de Zif entre la maleza".

David ahora era muy consciente de que se trataba de un juego de vida o muerte. No deseaba hacerle da�o a Saulo, pero sab�a que Saulo no sent�a lo mismo y sin duda buscaba su vida. Por lo tanto, sab�a que si lo atrapaban no pod�a esperar piedad. Por eso �l y sus hombres cambiaban constantemente de lugar y por eso hab�an venido a esta regi�n desolada. La vida no habr�a sido f�cil all�. El calor abrasador y la escasez de agua les habr�an proporcionado un problema constante.

Pero su indudable ventaja era que no era un lugar al que a la mayor�a de los hombres les gustaba ir, y aunque es dudoso que hubiera �rboles en esa tierra seca y est�ril, la maleza proporcionar�a una amplia cobertura para hombres tan h�biles como los hombres de David se hab�an vuelto. en evitar ser visto. De hecho, se estaban volviendo tan h�biles como guerreros que tenemos que preguntarnos qu� hubiera sucedido si Sa�l alguna vez hubiera llegado con David y sus hombres sin una gran fuerza detr�s de �l. Quiz�s, afortunadamente para Sa�l, nunca sucedi�. David y sus hombres eran demasiado esquivos.

Todo el desierto de Zif era un lugar caluroso, sin agua y casi �rido. Es dudoso que los �rboles crezcan all�. Pero la maleza (choresh) es muy persistente y probablemente creci� all� en abundancia. Por otro lado, algunos ven a Choresh como el nombre de un lugar que simplemente no se menciona en ninguna otra parte.

1 Samuel 23:16

" Y Jonat�n, hijo de Sa�l, se levant� y fue a David entre la maleza, y fortaleci� su mano en Dios".

Pero entonces, de la nada, otro Saulide busc� a David. Claramente hab�a aprendido d�nde estaba y lo busc� para fortalecer su mano en Dios. Debe haberse lamentado constantemente por la actitud de su padre hacia David. Sin ser consciente del tipo de enfermedad mental que ten�a su padre, debe haber sido totalmente incapaz de entenderlo. Pero Saulo era prisionero de su propia inestabilidad mental y sus enga�os. Lo que Sa�l, por supuesto, no se dio cuenta, fue que estaba preparando a David para un futuro brillante. David nunca se habr�a convertido en el hombre que era sin Sa�l.

La fe y la lealtad de Jonat�n a Dios brillan en todo lo que hace. Habr�a sido un rey bueno y piadoso. Pero nunca habr�a logrado lo que hizo David, e incluso en comparaci�n con la suya, la piedad de David fue excepcional (a pesar de sus errores). Quiz�s nos preguntemos c�mo encontr� Jonat�n a David cuando Sa�l no pudo. La respuesta probablemente radica en el hecho de que la gente le dir�a a Jonat�n cosas que nunca le dir�an a Sa�l. Y, por supuesto, el acercamiento de Jonathan no habr�a sido obstaculizado ni evitado. De hecho, le habr�an ayudado. Todos sab�an que era amigo de David.

1 Samuel 23:17

" Y �l le dijo:�No tengas miedo, porque la mano de Sa�l mi padre no te encontrar�, y usted ser� rey sobre Israel, y voy a estar a tu lado, y aun Sa�l mi padre lo sabe.� '

Jonat�n, un hombre de gran perspicacia espiritual, reconoci� la mano de Dios en la vida de David. Por lo tanto, sab�a que Dios lo mantendr�a a salvo de la mano de su padre. Sab�a que pase lo que pase, Sa�l nunca encontrar�a a David. Y eso era porque sab�a en su coraz�n que era el prop�sito de Dios que David fuera rey sobre Israel, y sab�a que en el fondo de su coraz�n eso tambi�n era algo que Sa�l sab�a. Y luego �l, Jonathan, estar�a bastante contento de estar "a su lado". Estaba bastante preparado para ser su segundo al mando. Y eso era algo que Sa�l tambi�n sab�a, y que se sum� a su furia.

1 Samuel 23:18

" Y los dos hicieron un pacto delante de YHWH, y David se qued� entre la maleza, y Jonat�n se fue a su casa".

Y all�, en el desierto ardiente, los dos hombres hicieron un nuevo pacto ante YHWH, confirmando el pacto que ya ten�an, acordando solemnemente proteger el futuro del otro y garantizando que trabajar�an juntos en armon�a en el futuro. Y luego se separaron por �ltima vez. Mientras tanto, David sigui� viviendo entre la maleza, y Jonat�n regres� a su casa en Guibe�. Para aquellos que quieren servir a Dios plenamente, el camino a menudo est� en la maleza.

Versículos 19-24

Los de Zif informan a Sa�l del paradero de David ( 1 Samuel 23:19 ).

Debido a que favorecemos a David, podemos tender a ser duros con cualquiera que apoye a Sa�l, pero de hecho tenemos que recordar que Sa�l era el rey leg�timo a los ojos de Israel, y que, por lo tanto, muchos sintieron que le deb�an su deber para con �l. Las personas que viv�an en esta �rea ser�an personas remotas, probablemente muy unidas, que sospechaban de los extra�os, y para esas personas la lealtad al rey (que estaba demasiado lejos para que supieran c�mo era realmente) era a menudo primordial.

Adem�s, en el caso de los zifitas que buscaban sobrevivir en ese desierto solitario, probablemente tambi�n hab�a algo m�s que eso, porque la presencia de los hombres de David no solo los har�a sentir inc�modos (por m�s disciplinados que fueran sus hombres), sino que tambi�n los har�a sentir inc�modos. obtener valiosas provisiones de agua y alimentos en un �rea donde los mismos eran escasos. Es posible que se hayan encontrado sufriendo a causa de ello y, por lo tanto, habr�an visto como una ventaja deshacerse de David y sus hombres lo antes posible. Entonces se acercaron a Sa�l y le informaron del paradero de David. Que venga y los libere de esta intromisi�n no deseada.

An�lisis.

a Entonces los de Zif subieron a Sa�l en Guibe�, diciendo: "�No se esconde David con nosotros en las fortalezas de la maleza, en la colina de Hachila, que est� al sur del Desierto?" ( 1 Samuel 23:19 ).

b Ahora pues, oh rey, desciende, conforme a todo el deseo de tu alma de descender, y nuestra parte ser� entregarlo en manos del rey �( 1 Samuel 23:20 ).

c Y Sa�l dijo: �Bendito seas t� de YHWH, porque has tenido compasi�n de m�. Ve, te ruego, aseg�rate a�n m�s, y conoce y mira su lugar donde est� su guarida, y qui�n lo ha visto all�, porque me han dicho que �l trata muy sutilmente (es muy astuto) �( 1 Samuel 23:21 )

b �Observa, pues, y toma conocimiento de todos los lugares al acecho donde se esconde, y vuelve a m� con certeza (es decir, con conocimiento seguro), y yo ir� contigo, y suceder� que, si est� en la tierra, lo buscar� entre todos los millares (peque�os clanes) de Jud� �( 1 Samuel 23:23 ).

a Y se levantaron y fueron a Zif delante de Sa�l, pero David y sus hombres estaban en el desierto de Ma�n, en el Arab�, al sur del Desierto ( 1 Samuel 23:24 ).

N�tese que en 'a' Sa�l se entera de que David est� en la colina de Hachilah que est� al sur del Yermo (Jeshimon), y en el paralelo est� en el desierto de Ma�n, en el Arab� al sur del Yermo. En 'b', los zifitas llaman a Sa�l para que bajen a donde est�n para que puedan entregar a David en manos de Sa�l, y en el paralelo Sa�l declara que ir� con ellos una vez que hayan tra�do m�s noticias ciertas, y se asegurar� de que �l lo encuentra. Centralmente en 'c' los bendice ante YHWH por su amor por su rey.

1 Samuel 23:19

" Entonces los habitantes de Zif se acerc� a Sa�l en Gabaa, diciendo:��No est� David escondido en nosotros en los puntos fuertes de la broza, en el cerro de Hach�la en el sur de la basura?�

Como hemos visto anteriormente, los Zifitas ten�an buenas razones para querer deshacerse de David y sus hombres. Se estaban entrometiendo en su tranquila vida tribal, en una zona que consideraban suya y donde, por tanto, los intrusos no eran bienvenidos, y adem�s estaban consumiendo los escasos suministros de alimentos y agua que ellos mismos necesitaban para su sustento.

As� que enviaron mensajeros a Sa�l en Guibe� para informarle que David y sus hombres se estaban escondiendo en posiciones fuertes en la maleza en la colina de Hachila, al sur de los Yermos (Jesim�n). Probablemente caus� una gran sensaci�n cuando estos salvajes habitantes del desierto de las tierras bald�as llegaron a la corte de Sa�l, y m�s a�n cuando explicaron el motivo de su visita.

1 Samuel 23:20

" Ahora pues, oh rey, desciende, conforme a todo el deseo de tu alma de descender, y nuestra parte ser� entregarlo en manos del rey".

Llamaron a su rey para que 'bajara' a ellos (ver�an a Guibe� como la ciudad capital) si eso era lo que �l deseaba, y prometieron que, por su parte, entregar�an a David en manos de Sa�l.

1 Samuel 23:21

" Y Sa�l dijo:�Bienaventurados que ser de YHWH, porque has tenido compasi�n de m�.� '

El hecho de que estos salvajes habitantes del desierto fueran m�s leales (a sus ojos) que la mayor parte del pa�s conmovi� el coraz�n de Sa�l. Parec�a que eran los �nicos que se preocupaban por �l. Y los bendijo en el Nombre de YHWH por su actitud leal.

1 Samuel 23:22

" Ve, te lo ruego, aseg�rate a�n m�s, y conoce y mira su lugar donde est� su refugio, y qui�n lo ha visto all�, porque me han dicho que trata muy sutilmente (se comporta con mucha astucia)".

Pero hab�a buscado a David muchas veces, solo para descubrir que hab�a desaparecido y, por lo tanto, no quer�a entrar en las tierras bald�as de las monta�as cercanas al Mar Muerto sin estar seguro de su presa. Sab�a lo inh�spitas que eran las condiciones. Entonces les dijo que fueran y se aseguraran absolutamente de d�nde estaba, e identificaran su lugar exacto y qui�n lo hab�a visto para poder identificarlo, porque hab�a aprendido de la dura experiencia de sus esp�as cu�n esquivo y escurridizo. el astuto David era.

1 Samuel 23:23

Mira, pues, y toma conocimiento de todos los lugares al acecho donde se esconde, y vuelve a m� con certeza (es decir, con conocimiento seguro), y yo ir� contigo, y suceder� eso, si �l estar en la tierra, lo buscar� entre todos los 'miles' (peque�os clanes familiares) de Jud� ".

As� que quer�a que observaran los movimientos de David, que supieran d�nde estaban todos sus escondites y luego volvieran a verlo cuando estuvieran seguros de los hechos. Luego ir�a con ellos para librarlos de este flagelo, y una vez que estuviera all�, podr�an estar seguros de que erradicar�a a todos los seguidores de David de entre todos los peque�os clanes familiares. No podr�an esconderse de �l. (No habr�a sido una experiencia muy c�moda para los peque�os clanes familiares de Jud� cuando fueron interrogados y posiblemente torturados, pero eso no preocupar�a al desalmado Sa�l). Pero Sa�l sab�a que traer�a consigo un gran ej�rcito de hombres, por lo que no querr�a que tuvieran que pasar demasiado tiempo merodeando o buscando en ese lugar desolado.

1 Samuel 23:24

" Y ellos se levantaron y fueron a Zif antes que Sa�l, pero David y sus hombres estaban en el desierto de Ma�n, en el Arab� al sur del desierto".

As� que el mensajero de Zif regres� a casa antes que Sa�l, solo para descubrir cuando regresaron a Zif que el esquivo David se hab�a movido y ahora estaba en el desierto de Ma�n, yendo hasta el Arab� (el Arab� es la continuaci�n al sur de el Mar Muerto de la grieta entre dos cadenas monta�osas a trav�s de las cuales m�s al norte el Jord�n desembocaba en el Mar Muerto), a�n m�s al sur del Yermo.

En vista del hecho de que no creen que el Arabah en s� mismo podr�a haber sido el destino, muchos traducir�an el arabah aqu� como "llanura" o "estepa". Los detalles geogr�ficos exactos no son demasiado seguros, aunque lo habr�an sido en el momento de escribir este art�culo.

Versículos 25-29

David y sus hombres casi escapan en el desierto de Ma�n ( 1 Samuel 23:25 ).

Cuando a Sa�l le lleg� la informaci�n de que David estaba ahora en el desierto de Ma�n, probablemente le caus� un deleite similar al que le caus� cuando se enter� de que estaba atrapado en Keila, porque sabr�a que el desierto de Ma�n proporcionaba poca cobertura. Por lo tanto, considerar�a que si se mov�a r�pidamente podr�a llevarlo. Hablando humanamente, David pudo haber cometido uno de sus raros errores t�cticos al llevar a sus hombres all�, ya que los dej� abiertos al descubrimiento, pero, por supuesto, para mejorar debemos recordar que se estaba quedando sin lugares para esconderse.

Las actividades probablemente inesperadas de los Zifitas le hab�an hecho las cosas muy dif�ciles. Lo que hab�a sido un escondite seguro se hab�a convertido de repente en una trampa y una trampa. Lo que iba a probar al final, sin embargo, era que YHWH todav�a estaba con �l, porque cuando lleg� al final de s� mismo, Dios intervino. Y debe verse como ir�nico que el rey de Israel venidero que finalmente destruir�a el El poder de los filisteos fue, (mir�ndolo desde un punto de vista humano), �salvado de la destrucci�n por una invasi�n filistea de Israel!

An�lisis.

a Y Sa�l y sus hombres fueron a buscarlo. Y le dijeron a David que por eso descendi� a la Roca (sela) y se qued� en el desierto de Ma�n ( 1 Samuel 23:25 a).

b Y cuando Sa�l oy� eso, sigui� a David por el desierto de Ma�n ( 1 Samuel 23:25 b).

c Y Sa�l fue a este lado de la monta�a, y David y sus hombres a ese lado de la monta�a, y David se apresur� a escapar por temor a Sa�l (23: 26a).

d Porque Sa�l y sus hombres rodearon a David y sus hombres para tomarlos ( 1 Samuel 23:26 b).

c Pero lleg� un mensajero a Sa�l, diciendo: �Date prisa y ven, porque los filisteos han hecho una incursi�n en la tierra� ( 1 Samuel 23:27 ).

b De modo que Sa�l volvi� de perseguir a David y fue contra los filisteos ( 1 Samuel 23:28 a).

a Por eso llamaron a ese lugar Sela-hammahlekoth (la roca resbaladiza o lisa). Y David subi� de all� y habit� en las fortalezas naturales (cuevas de las laderas) de Engedi ( 1 Samuel 23:28 ).

N�tese que en 'a' David descendi� a la Roca (sela), y habit� en el desierto de Maon, y en el paralelo como resultado de lo que sucedi�, esa roca se llam� la Roca (sela) del resbal�n, y David habit� en las cuevas de Engedi. En 'b' Sa�l persigui� a David, y en el paralelo Sa�l dej� de perseguir a David. En 'c' David se apresuraba a escapar por temor a Sa�l, y en el paralelo se le dijo a Sa�l que se apresurara por temor a los filisteos. En el centro de la 'd' est� el hecho de que, por primera vez, Sa�l casi ten�a a David a su alcance (solo para ser frustrado una vez m�s).

1 Samuel 23:25 a

Y Sa�l y sus hombres fueron a buscarlo. Y le dijeron a David que por eso descendi� a la Roca (sela) y se qued� en el desierto de Ma�n.

Al enterarse de las actividades de los zifitas y de que Sa�l vendr�a con un ej�rcito a buscarlo, David se dirigi� al desierto de Ma�n al sur del Mar Muerto, donde conoc�a 'la Roca', una gran eminencia rocosa que les proporcionar�a algunos tipo de protecci�n y cobertura, y podr�a ser defendido. Sin duda, esperaba que una vez que los Zifitas supieran que se hab�a ido, se olvidaran de �l y ya no ayudaran a Sa�l. Era una peque�a esperanza, pero la �nica que parec�a que le quedaba.

1 Samuel 23:25 b

"Y cuando Sa�l oy� eso, sigui� a David por el desierto de Ma�n".

Sa�l, sin embargo, supo ad�nde hab�a ido y continu� persigui�ndolo, confiando en que esta vez David no escapar�a de sus garras. Sin duda, reconociendo que la Roca era uno de los pocos lugares donde David y sus hombres podr�an haberse refugiado, �l y su ej�rcito se dirigieron hacia ella.

1 Samuel 23:26

" Y Sa�l iba por un lado del monte, y David con los suyos por el otro lado de la monta�a, y David se dio prisa para alejarse por temor a Sa�l, Sa�l y sus hombres rodeado David y � su gente para llevarlos .

Los vig�as de David sin duda hab�an visto venir a Sa�l y su ej�rcito, por lo que traslad� a sus hombres al otro lado de la Roca (una eminencia rocosa). Pero su coraz�n debe haberse hundido, porque parecer�a que por fin se estaban acercando a un enfrentamiento final. No habr�a tenido ninguna duda de que sus hombres dar�an buena cuenta de s� mismos, pero la pregunta era, �ser�a suficiente contra un ej�rcito del tama�o que hab�a tra�do Sa�l? No quer�a correr el riesgo. Como buen general, conoc�a las limitaciones de sus hombres.

"Por miedo a Sa�l". Es dudoso que David tuviera miedo, porque sabr�a que YHWH estaba con �l. Este "miedo" habla m�s bien de la conciencia de un general de la dif�cil situaci�n en la que se encuentran sus tropas, de modo que teme por su bienestar y hace todo lo posible por sacarlos de ella, por desesperada que parezca. Probablemente estaba disfrutando de la emoci�n, pero todos los nervios estaban tensos. Y cu�n desesperadamente debe haber estado orando.

Pero mientras �l y sus hombres se mov�an por los senderos del acantilado en su lado de la Roca, debi� parecer cada vez m�s como si tuvieran que hacer una �ltima resistencia, porque parte del ej�rcito de Sa�l estaba trepando por los senderos del acantilado en el otro lado de la Roca. lado, mientras que el resto se hab�a movido para rodear la Roca donde estaban escondidos. El enemigo se estaba acercando y no parec�a haber forma de escapar. Todo lo que pudieron hacer fue hacer una �ltima y valiente resistencia. Algunos podr�an escapar, pero muchos hombres morir�an.

1 Samuel 23:27

" Entonces vino un mensajero a Sa�l, diciendo:�Date a ti mismo y vienen, porque los filisteos han hecho una irrupci�n en el pa�s.� '

Y entonces ocurri� el milagro. Los cuernos del carnero sonaron y, para su sorpresa, David reconoci� que no estaban se�alando la carga final sino la llamada a reunirse. Y a esa se�al, el ej�rcito de Sa�l detuvo su constante y cautelosa aproximaci�n a la Roca, y comenz� a reunirse y alejarse ante sus propios ojos, dej�ndolos mir�ndose unos a otros con asombro. No sab�an qu� lo hab�a causado, pero la explicaci�n era humanamente hablando bastante simple.

Hab�a llegado un mensajero con la urgente noticia de una invasi�n filistea, con el resultado de que se necesitaba a Sa�l y su ej�rcito de inmediato para ocuparse de ella. Incluso un Sa�l dictatorial no pod�a ignorar un llamado as� cuando los hechos eran conocidos por sus comandantes. Los filisteos siempre fueron el principal enemigo. Entonces David tendr�a que esperar. Podemos imaginar el disgusto en el coraz�n de Sa�l. En su opini�n, "casi lo ten�a".

�Pero quiz�s tambi�n hubo alivio? Porque, �qui�n sab�a lo que David, que hab�a ganado tantas batallas contra todo pron�stico en el pasado, podr�a haber logrado? Era una cantidad desconocida, y la Roca ciertamente no habr�a sido f�cil de enfrentarse a luchadores de monta�a entrenados de espaldas a la pared.

Sin embargo, David habr�a sabido lo que significaba todo, porque como hab�a dicho Jonat�n en su reuni�n anterior en el desierto, "la mano de Sa�l mi padre no te encontrar�". As� supo que era YHWH quien los hab�a estado cuidando y los hab�a entregado en el �ltimo momento.

1 Samuel 23:28 a

'Entonces Sa�l volvi� de perseguir a David y fue contra los filisteos'.

Entonces, como resultado del llamado del deber, Sa�l regres� de su desesperada tarea de perseguir al hombre a quien YHWH no quer�a atrapar, y fue contra los filisteos. Al menos pod�a consolarse con la idea de que YHWH no estaba del lado de los filisteos (incluso si los hubiera usado para liberar a David).

1 Samuel 23:28 b

'Por eso llamaron a ese lugar Sela-hammahlekoth (la roca resbaladiza o de suavidad)'.

Y a la Roca donde todo sucedi� se le dio un nuevo nombre. Se la llam� 'la roca de la suavidad' o 'resbaladizo', debido a la manera suave en la que David y sus hombres se hab�an escapado de la captura.

1 Samuel 23:29

" Y David subi� de all� y habit� en las fortalezas naturales (cuevas de las laderas) de Engedi ( 1 Samuel 23:29 )".

Luego, David y sus hombres se dirigieron a las cuevas de Engedi, que miraban desde los acantilados de piedra caliza sobre la �rida orilla occidental del Mar Muerto. Aquella zona �rida y desolada, (salvo el propio oasis de Engedi donde hab�a palmeras y vi�edos), no era un lugar frecuentado por hombres. Y su multiplicidad de cuevas hace que sea m�s f�cil esconderse.

Información bibliográfica
Pett, Peter. "Comentario sobre 1 Samuel 23". "Comentario de Pett sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/pet/1-samuel-23.html. 2013.
 
adsfree-icon
Ads FreeProfile