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1 Samuel 26

Pett's Commentary on the BibleComentario de Pett

Introducción

Sa�l decide buscar a David una vez m�s, y una vez m�s sobrevive gracias a la misericordia de David ( 1 Samuel 26:1 ).

Despu�s de su conflicto con Nabal, David parece haber regresado a su campamento en la colina de Hachilah, una medida que bien pudo haber sido con miras a promover su relaci�n rom�ntica con Abigail, quien no habr�a podido casarse con David de inmediato. Nabal habr�a tenido que ser enterrado y entonces se le habr�a exigido a Abigail un respetable per�odo de duelo. Por lo tanto, estar en la colina de Hachilah lo habr�a mantenido en estrecho contacto con su futura esposa, hasta que ella estuviera libre para casarse.

Sin embargo, tambi�n habr�a resultado en que volviera a ofender a los de Zif, porque es muy probable que, como antes, la presencia de David y una gran banda de hombres estuviera agotando los recursos del �rea, de modo que los de Zif sufrieron en consecuencia. Como resultado, al no poder hacer nada contra una fuerza tan grande, nuevamente se habr�an vuelto a Sa�l.

Da la casualidad de que, en ese momento, Saulo estaba pasando por uno de sus per�odos oscuros. Esto se manifiesta en que respondi� a la llamada. No deber�a sorprendernos esto. Si bien nadie en ese momento lo habr�a entendido, su enfermedad era de tal naturaleza que nadie sabr�a c�mo iba a reaccionar a continuaci�n, y hablando desde el punto de vista m�dico, no deber�a sorprender que volviera a su decisi�n anterior.

Si su paranoia se hubiera vuelto a destacar, y su percepci�n de David se hubiera torcido una vez m�s en su mente debido a su enfermedad, ninguna consideraci�n moral habr�a entrado en juego. Su reacci�n habr�a sido autom�tica. No podemos juzgar a una persona con su tipo de enfermedad en t�rminos racionales. Una persona as� no piensa racionalmente. (Sin embargo, debemos recordar que su rechazo por desobediencia data de antes de que se enfermara. Por lo tanto, no fue por lo que hizo en su enfermedad que fue condenado por YHWH).

(Algunos han visto este pasaje como un simple duplicado de 1 Samuel 24 en vista de las similitudes entre los dos, pero muchos otros est�n de acuerdo en que, dadas las circunstancias, esas similitudes eran de hecho esperadas ya que David continu� en la misma �rea, mientras que ellos sostendr�an que son las diferencias las que son m�s llamativas y revelan que 1 Samuel 24 y 1 Samuel 26 indudablemente se refieren a dos ocasiones diferentes. Para una discusi�n m�s detallada de la cuesti�n, ver la nota al final del comentario sobre este pasaje).

An�lisis del cap�tulo.

a Se declara que David acamp� en la colina de Hachilah ( 1 Samuel 26:1 ).

b Sa�l busca a David con su ej�rcito y acampa en la colina de Hachilah ( 1 Samuel 26:2 ).

c Mientras Sa�l y Abner duermen, David viene con Abisai y roba su lanza ceremonial y su vasija de agua, pero se niega a matar al ungido de YHWH ( 1 Samuel 26:5 ).

d La raz�n por la que pudieron hacerlo fue porque YHWH hab�a causado que un sue�o profundo de YHWH cayera sobre el campamento ( 1 Samuel 26:12 ).

c David reprende a Abner por permitir que dos hombres subieran sigilosamente hasta donde Sa�l dorm�a y robaran su lanza ceremonial y su vasija de agua, sin proteger al ungido de YHWH ( 1 Samuel 26:13 ).

b David le pregunta a Sa�l por qu� ha salido a buscarlo y Sa�l admite su falta ( 1 Samuel 26:17 a).

a David regresa a su campamento y Sa�l a su propio lugar ( 1 Samuel 26:25 b).

Nota sobre la cuesti�n de si el incidente del cap�tulo 26 es simplemente un duplicado de los incidentes de los cap�tulos 23-24.

Superficialmente, se puede presentar un caso s�lido para el caso de que el incidente en 1 Samuel 26 es simplemente un duplicado de los incidentes combinados pero diferentes en 1 Samuel 23-24. Considere, por ejemplo, lo siguiente:

� En ambos incidentes, los zifitas alertan a Sa�l ( 1 Samuel 23:19 ; 1 Samuel 26:1 ).

� Ambos se refieren a la conexi�n de David con la colina de Hachilah ( 1 Samuel 23:19 ; 1 Samuel 26:1 ).

� En ambos casos, Sa�l busca a David en el desierto con 'tres mil' hombres ( 1 Samuel 24:1 ; 1 Samuel 26:1 ).

� En ambos casos, Sa�l est� a merced de David ( 1 Samuel 24:3 ; 1 Samuel 26:3 ).

� En ambos casos, David se abstiene de matarlo porque es el Ungido de YHWH ( 1 Samuel 24:3 ; 1 Samuel 26:3 ).

� En ambos casos, David se apropia de un s�mbolo de la autoridad de Sa�l, en un caso el borde de su manto, 1 Samuel 24:5 ; en el otro, su lanza y su c�ntaro, 1 Samuel 26:12 ).

� En ambos casos, David se revela a Sa�l despu�s del evento y muestra lo que se ha apropiado ( 1 Samuel 24:8 ; 1 Samuel 26:14 ).

� En ambos casos, David defiende su caso ante Sa�l con cierta extensi�n ( 1 Samuel 24:9 ; 1 Samuel 26:17 ; 1 Samuel 26:22 ).

� En ambos casos, David se compara a s� mismo con una pulga (un perro muerto y una pulga, 1 Samuel 24:14 ); una pulga y una perdiz ( 1 Samuel 26:20 ).

� En ambos casos, Sa�l se arrepiente y habla del �xito venidero de David ( 1 Samuel 24:17 ; 1 Samuel 26:21 ; 1 Samuel 26:25 ).

A primera vista, la duplicaci�n parece impresionante, pero una vez que los incidentes se inspeccionan en detalle, la coincidencia en realidad se vuelve menos impresionante. En primer lugar, debemos notar que David pas� un tiempo considerable escondido en el �rea silvestre al oeste del Mar Muerto, movi�ndose de un �rea a otra. Por lo tanto, no ser�a sorprendente que volviera varias veces a lo que bien pudo haber sido un campamento adecuado en la colina de Hachilah.

Y una vez que lo hizo, no es sorprendente que, si en una de esas ocasiones los Zif se hab�an quejado a Sa�l con el resultado de que David se hab�a visto obligado a partir, la pr�xima vez intentaron quejarse de nuevo con Sa�l porque vieron a David y a sus hijos. hombres como una amenaza y una molestia y esperaba que lo hicieran partir de nuevo. Lo que es m�s significativo, y va en contra de la idea de duplicaci�n, es que la primera vez que David huy� al desierto de Ma�n, momento en el que Sa�l tuvo que cesar su b�squeda debido a la amenaza de los filisteos, mientras que la segunda vez David solo se esconde cerca. y no huye, y no hay indicios de que la retirada de Sa�l tenga algo que ver con los filisteos.

Cabe se�alar adem�s que en 1 Samuel 23-24 la apelaci�n de los zifitas y la referencia al monte de Hachilah en 1 Samuel 23 no tienen estrictamente conexi�n directa con la b�squeda posterior de Sa�l de David en 1 Samuel 24 que se produce debido a informaci�n an�nima ( 1 Samuel 24:1 ).

Por lo tanto, tendr�amos que sugerir que 1 Samuel 26 combin� innecesariamente dos narraciones e ignor� por completo las verdaderas circunstancias.

El hecho de que Sa�l tuviera tres unidades militares con �l cada vez no puede considerarse significativo. Simplemente sugiere que constantemente operaba con tres unidades militares, comp�rese tambi�n con 1 Samuel 13:2 .

Que Sa�l fuera encontrado dos veces a merced de un astuto David no es realmente sorprendente, especialmente porque, si bien la primera vez fue accidental, la segunda vez fue espec�ficamente por elecci�n deliberada de David. Lo que sucedi� la primera vez bien pudo haber desencadenado la aventura de David en la segunda. David sab�a por su experiencia en 1 Samuel 24 que esta era una forma en la que pod�a persuadir a Sa�l para que regresara a casa y dejara a sus hombres solos.

Seguramente era de sentido com�n volver a intentar el mismo m�todo. Pero debemos tener en cuenta que el lugar en el que sucedi� fue diferente (la cueva de Engedi en los acantilados frente al Mar Muerto en comparaci�n con el Cerro de Hachilah en la cordillera cerca de Hebr�n a cierta distancia del Mar Muerto), las circunstancias fueron muy diferentes. (accidentalmente en una cueva de tono negro, comparado con la elecci�n de David en el centro del campamento de Sa�l por la noche), los objetos tomados eran totalmente diferentes, encajando con la diferencia en cada situaci�n (el dobladillo de la t�nica cortado en un tono negro cueva comparada con la lanza ceremonial de Sa�l y el c�ntaro de agua sacados de su campamento), las personas involucradas eran muy diferentes (los hombres de David escondidos y luego Sa�l solo, en comparaci�n con David y dos hombres nombrados que partieron con la intenci�n de espiar el campamento de Sa�l ,

Que David le perdon� la vida a Sa�l en ambas ocasiones es lo que esperar�amos si �l realmente viera a Sa�l como el Ungido de YHWH (lo que sugiere que le perdonar�a la vida a Sa�l cada vez que lo viera), y una vez que David en cada caso se apropi� de algo de Sa�l que expresaba su autoridad. cabr�a esperar que los principales acontecimientos que siguieron se duplicaran necesariamente. El objetivo de apropiarse de los muy diferentes s�mbolos de la autoridad de Saulo era precisamente para revel�rselos a Saulo y tener una conversaci�n con �l.

Pero incluso las mismas conversaciones son muy diferentes. En el primer caso, Saulo est� obsesionado con la cuesti�n de la realeza, en el segundo caso, la idea de la realeza no surge en absoluto. En el primer caso discute extensamente, en el segundo caso dice poco. La realeza no parece ser una preocupaci�n. En el primer caso, admite que sus acciones son malas en comparaci�n con las buenas acciones de David; en el segundo, admite de manera bastante espont�nea que ha pecado y se ha hecho el tonto, y afirma que en el futuro no har� m�s da�o a David.

Para aquellos que sugieren que Sa�l no podr�a haberse comportado de una manera tan contraria a su car�cter al perseguir a David por segunda vez despu�s de lo que dijo la primera vez, solo podemos se�alar que la naturaleza de la enfermedad de Sa�l era tal que es bastante explicable. . Cuando se apoderan de la mente de una persona, la paranoia y el enga�o proporcionan su propia justificaci�n, lo que siempre le parece l�gico a la persona en ese momento.

Ese es un s�ntoma de la enfermedad. Tampoco ser�a Sa�l la primera persona que, despu�s de haber hecho una promesa sobre algo por lo que se sent�a profundamente, se enfrasc� en ello durante alg�n tiempo y reneg� de esa promesa porque el peor lado de su naturaleza se apoder� de �l ...

Las referencias duales a una pulga solo indican que David se ve�a a s� mismo regularmente en esos t�rminos (viviendo en las circunstancias en las que �l y sus hombres probablemente estaban muy familiarizados con las pulgas), pero en el contexto, ambos son de hecho im�genes muy diferentes. En el primer caso la pulga tiene un paralelo con un perro muerto, como s�mbolo de lo desagradable, en el segundo se la ve como cazada y conectada con una perdiz en la monta�a que tambi�n fue cazada.

Y finalmente el �nfasis de David es diferente en cada caso. En el primer caso David enfatiza que el hecho de que haya perdonado a Sa�l es prueba de su inocencia, en el segundo exige con indignaci�n saber por qu� Sa�l lo persigue y considera que hay un remedio que deber�a haber sido considerado. En el primer caso no piensa en dejar Israel, en el segundo claramente ha decidido hacerlo.

Todas estas diferencias y diferentes �nfasis cuentan muy fuertemente en contra de que estas simplemente sean narrativas duplicadas, porque si lo son, han sido cambiadas en cada detalle, mientras que la historia est� de hecho llena de ejemplos de 'coincidencias' mucho mayores que estas donde el hecho de que diferentes ocasiones estaban realmente en mente es absolutamente seguro. Por lo tanto, debemos concluir que las narraciones no son meras duplicaciones, sino que tratan de dos incidentes totalmente diferentes que ocurrieron durante los largos a�os de la persecuci�n de David por parte de Sa�l mientras estaba escondido en las �reas des�rticas al oeste del Mar Muerto.

(Fin de la nota).

Versículos 1-4

Los de Zif informan a Sa�l que David ha regresado al monte de Hachilah y Sa�l persigue a David de nuevo ( 1 Samuel 26:1 ).

Los de Zif probablemente estaban molestos porque David hab�a vuelto a traer a sus hombres a su territorio, en parte porque lo ve�an como su propia reserva y no les agradaban los intrusos, en parte porque eran leales a su rey y en parte porque dar�a lugar a una disminuci�n de los recursos disponibles. para sus propias familias. En semejante desierto, seiscientos hombres con sus familias podr�an hacer una gran diferencia en lo que estaba disponible. Entonces enviaron mensajeros a Sa�l inform�ndole contra David.

Sa�l, que atravesaba un per�odo en el que su enfermedad se acentuaba, respondi� y, como resultado de su paranoia y obsesi�n con la idea de mantener su dinast�a, volvi� a tomar el ej�rcito permanente de tres unidades militares y trat� de erradicar a David. Pero cuando lleg� a la colina de Hachilah, descubri� que David se hab�a marchado. Parece que a estas alturas David ten�a un eficiente sistema de esp�as (recordamos c�mo hab�a 'o�do' sobre la esquila de ovejas y sobre la muerte de Nabal).

An�lisis.

a Y los de Zif vinieron a Sa�l en Guibe�, diciendo: "�No se esconde David en el monte de Hachila, que est� delante del Desierto (Jesim�n)?" '( 1 Samuel 26:1 ).

b Entonces Sa�l se levant� y descendi� al desierto de Zif, con tres mil hombres escogidos de Israel con �l, para buscar a David en el desierto de Zif ( 1 Samuel 26:2 ).

c Y Sa�l acamp� en la colina de Hachila, que est� delante del Desierto (Jesim�n), junto al camino ( 1 Samuel 26:3 a).

b Pero David se qued� en el desierto, y vio que Sa�l ven�a tras �l al desierto ( 1 Samuel 26:3 b).

a David, por tanto, envi� esp�as y comprendi� que Sa�l definitivamente hab�a venido ( 1 Samuel 26:4 ).

Note que en 'a' Sa�l aprende de los Zifitas que David est� acampado en la colina de Hachilah, y en el paralelo aprende que Sa�l definitivamente ha llegado a la colina de Hachilah. En 'b' Sa�l fue al desierto (mencionado dos veces) y en el paralelo David vio que Sa�l hab�a venido tras �l al desierto (mencionado dos veces). En el centro de 'c', Sa�l llega con su ej�rcito y acampa en la colina en la que David y sus hombres hab�an acampado.

1 Samuel 26:1

' Y los de Zif vinieron a Sa�l en Guibe�, diciendo: "�No se esconde David en el monte de Hachila, que est� delante del Desierto (Jesim�n)?" '

Cuando David y sus hombres regresaron a la colina de Hachilah, que estaba al sur de 'el Yermo' (Jehimon), una zona calurosa y est�ril de colinas, picos y precipicios al oeste del Mar Muerto ( 1 Samuel 23:19 ), regres�. sobre lo que los Zifitas ve�an como "su territorio". Por eso, inmediatamente enviaron mensajeros a Sa�l, con la esperanza de librarse as� de la amenaza.

No les gustaban los intrusos en su �rea. Tambi�n puede ser que fueran ferozmente leales a Sa�l. Los grupos estrechamente unidos, m�s aislados y con un fuerte sentido de lealtad a menudo tienen las tradiciones m�s fuertes de lealtad hacia los reyes que no los molestan demasiado, independientemente de lo que otros puedan pensar de ellos.

1 Samuel 26:2

' Sa�l entonces se levant�, y descendi� al desierto de Zif, llevando consigo tres mil hombres escogidos de Israel, para buscar a David en el desierto de Zif.

El resultado de la actividad de los Zifos fue que la paranoia y el enga�o de Sa�l se apoderaron de nuevo y reuni� a las tres unidades de su ej�rcito permanente para buscar a David en el desierto de Zif. De nuevo busc� su muerte.

1 Samuel 26:3

" Y Sa�l acamp� en la colina de Hach�la antes de Residuos (oriente del desierto), por la carretera. Pero David se qued� en el desierto y vio que Sa�l ven�a tras �l al desierto.

David claramente hab�a notado con anticipaci�n sus movimientos, porque �l y sus hombres se mudaron de su campamento en la colina de Hachilah antes de la llegada de Sa�l, y se refugiaron en el desierto caluroso y desierto. Sus hombres ya se habr�an convertido en expertos en moverse en estas condiciones y en desaparecer. As� David pudo vigilar al ej�rcito que hab�a venido contra �l, como tambi�n hab�a venido al desierto para buscarlo. Pero la pregunta era, �estaba Sa�l con eso?

El hecho de que la colina de Hachilah estuviera "junto a la carretera", la ruta principal a trav�s de las monta�as, puede explicar por qu� estaban all� David y sus hombres. Es muy posible que robaran a las caravanas de no israelitas mientras atravesaban las monta�as. Esto puede haber dado una raz�n m�s por la que Sa�l sinti� que ten�a que actuar en su contra. Por otro lado, puede ser simplemente que viv�an del juego, pero quer�an estar lo m�s cerca posible de las cosas. David no sentir�a que simplemente estaba sobreviviendo. Sab�a que ten�a un futuro en Israel y querr�a mantenerse en contacto.

1 Samuel 26:4

' David por tanto envi� esp�as, y entendi� que Sa�l hab�a venido definitivamente.

Luego, David envi� exploradores espec�ficamente para descubrir si Sa�l estaba con sus tropas y, como resultado, descubri� que Sa�l realmente estaba entre ellos. La impresi�n dada en 1 Samuel 23 y 1 Samuel 24 hab�a sido de David y sus hombres en plena huida ante Sa�l.

Aqu� la impresi�n es muy diferente. David es descrito como confiado y en control. Parecer�a que el sistema de espionaje de David ahora estaba m�s organizado, y que �l y sus hombres estaban ahora m�s seguros de su capacidad para moverse y mantener la situaci�n bajo control. Habiendo estado all� durante tanto tiempo, este era ahora su territorio. M�s bien era el ej�rcito de Sa�l el que no estaba familiarizado con el terreno. Es posible que las seis peque�as "unidades militares" de David (cientos) tambi�n hayan crecido considerablemente.

Versículos 5-7

David visita secretamente a Sa�l y entra en su campamento ( 1 Samuel 26:5 ).

Luego David tom� a dos de sus mejores hombres con �l y fue a una eminencia desde la cual pod�a observar el campamento de Sa�l, y desde all� vio la disposici�n del campamento y el lugar donde Sa�l y Abner dorm�an entre los carros. Entonces esa noche, tomando a uno de sus hombres, eludi� a los guardias y entr� en el campamento, abri�ndose paso sigilosamente hacia el lugar donde Sa�l yac�a dormido, junto a Abner, su comandante en jefe.

Clavada en el suelo a la cabeza de Sa�l estaba su lanza ceremonial, el s�mbolo de su realeza. La situaci�n era totalmente diferente a la vez anterior cuando hab�an huido de Sa�l y se hab�an escondido en una cueva, y Sa�l lleg� a su poder por "accidente". Aqu� David ten�a el control, y Sa�l lleg� a su poder por designio.

An�lisis.

a Y David se levant� y lleg� al lugar donde Sa�l hab�a acampado, y David vio el lugar donde yac�a Sa�l, y Abner hijo de Ner, capit�n de su ej�rcito, y Sa�l yac�a dentro del lugar de los carros y el pueblo. acamparon alrededor de �l ( 1 Samuel 26:5 ).

b Entonces respondi� David y dijo a Ahimelec el hitita y a Abisai hijo de Sarvia, hermano de Joab, diciendo: �Qui�n descender� conmigo a Sa�l al campamento? Y Abisai dijo: "Yo descender� contigo" ( 1 Samuel 26:6 ).

a Entonces David y Abisai vinieron al pueblo de noche, y he aqu�, Sa�l yac�a durmiendo en el lugar de los carros, con su lanza clavada en el suelo a la cabeza, y Abner y el pueblo estaban acostados alrededor de �l ( 1 Samuel 26:7 ).

Tenga en cuenta que en 'a' Sa�l estaba durmiendo, junto con Abner, entre los carros, con su gente a su alrededor, y en el paralelo se lo describe como el mismo. En el centro de la 'b' est� la decisi�n de David de entrar en el campo enemigo. Observe c�mo las caracter�sticas distintivas de esta empresa se acent�an con el uso de peque�os quiasmos. Esta es la primera etapa, la entrada al campo enemigo.

1 Samuel 26:5

" Y se levant� David, y vino al sitio donde Sa�l hab�a acampado, y mir� David el lugar donde dorm�an Sa�l y Abner hijo de Ner, general de su ej�rcito, y Sa�l se encontraba dentro del lugar de los vagones, y la gente acamparon alrededor de �l.

Dejando a sus tropas escondidas, David, m�s confiado ahora que cuando Sa�l los hab�a buscado anteriormente, tom� a dos de sus mejores hombres, Ahimelec el hitita y Abisai, el hijo de Sarvia (y por lo tanto el hermano de Joab), y los condujo. a una eminencia desde la cual pod�a observar lo que estaba sucediendo en el campamento de Sa�l. Desde all� observ� la disposici�n del campamento y exactamente d�nde Sa�l y Abner ten�an sus dormitorios. Este fue uno de los vagones de suministros, que estaban estacionados en el centro del ej�rcito dormido.

1 Samuel 26:6

" Entonces habl� David, y dijo a Ahimelec heteo ya Abisai, hijo de Sarvia, hermano de Joab, diciendo:��Qui�n descender� conmigo a Sa�l al campo?� Y Abisai dijo: "Ir� contigo". '

Parece haber pocas dudas de que Sa�l y Abner estaban tan seguros de que David y sus hombres huir�an de delante de ellos como lo hab�an hecho antes, que tomaron pocas, si acaso, precauciones adicionales, estando bastante seguros de que no ser�an molestados. Sin duda, se apostaron centinelas, pero se sintieron capaces de dormir profundamente, confiados en la seguridad de su campamento. Despu�s de todo, �qui�n estaba all� para molestarlos?

Esta situaci�n era demasiado tentadora para un David ahora m�s seguro. Y decidido a dejar a uno de sus hombres de guardia, para que, si fuera necesario, pudiera informar de cualquier cosa que pudiera ocurrirles a los dem�s, pregunt� cu�l de los dos hombres le gustar�a acompa�arlo en una visita nocturna al campamento enemigo. Obviamente, ser�a un negocio arriesgado, pero Abishai respondi� de inmediato y se ofreci� como voluntario.

Ahimelec el hitita era probablemente un hitita nativo de Cana�n, porque grupos de hititas (hijos de Het) hab�an residido en Cana�n desde antes de la �poca de Abraham en esta misma regi�n ( G�nesis 23 ). Su familiaridad con la regi�n desde su nacimiento bien pudo haber sido la raz�n por la que �l era uno de los del partido. Abisai fue uno de los valientes de David.

Su madre Sarvia era hermana de David. Le molestaba a Joab, quien m�s tarde se convertir�a en el comandante en jefe de David. No fue uno de los primeros 'Tres', sino que fue cabeza de los segundos 'Tres' ( 2 Samuel 23:18 ). Bien pudo haber sido visto como especialmente h�bil en aventuras nocturnas. M�s tarde salvar�a la vida de David durante una batalla con los filisteos ( 2 Samuel 21:17 ), y fue uno de los tres que le llevaron agua espectacularmente cuando ten�a sed ( 2 Samuel 23:17 ). Por tanto, era un h�bil guerrero y un temerario.

1 Samuel 26:7

' Entonces David y Abisai vinieron al pueblo de noche, y he aqu�, Sa�l dorm�a en el lugar de los carros, con su lanza clavada en el suelo a la cabeza, y Abner y el pueblo estaban acostados alrededor de �l.'

Luego, los dos se dirigieron al campamento enemigo por la noche, evadieron con �xito a los centinelas y, atravesando el campamento de la ladera, llegaron al lugar donde Sa�l estaba tendido entre los carros con su lanza ceremonial clavada en el suelo a la cabeza. Marc� el lugar donde yac�a el rey para que todas las tropas supieran qui�n yac�a all�. Era el s�mbolo de su autoridad y presencia, al igual que los est�ndares reales indicar�an lo mismo para los reyes posteriores. A su alrededor yac�a Abner, su comandante en jefe y primo, sin duda con sus otros comandantes, rodeado por todo el ej�rcito.

(David y Abisai conocer�an esa ladera como la palma de sus manos, habiendo acampado all� varias veces. As� conocer�an todas sus rutas, incluso en la oscuridad. Y una vez que pasaran los centinelas, no hab�a raz�n para que alguien sospechara dos hombres armados caminando por el campamento. Nadie esperaba que nadie intentara entrar al campamento. Solo correr�a peligro cuando se acercaran a quienes los conoc�an bien a ambos).

Versículos 8-11

David impide que Abisai hiera al Sa�l dormido porque Sa�l es de YHWH, y en cambio ordena la apropiaci�n de su lanza ceremonial y su c�ntaro de agua ( 1 Samuel 26:8 ).

Habiendo llegado a la oscuridad de la noche por el dormido Sa�l, Abisai quiso aprovechar la oportunidad para matar a Sa�l, pero David se lo prohibi� porque Sa�l era el ungido de YHWH. En cambio, le orden� que tomara su lanza, el s�mbolo de su realeza, y su c�ntaro de agua, el s�mbolo de su vida, como trofeos que demostrar�an tanto que podr�an haberle quitado la vida, y que alg�n d�a tomar�an su realeza ( compare c�mo anteriormente este �ltimo hab�a sido simbolizado al tomar parte del dobladillo del manto de Sa�l, un dobladillo que significaba su realeza ( 1 Samuel 24:4 ; 1 Samuel 24:11 ).

An�lisis.

a Entonces Abisai dijo a David: Dios ha entregado hoy a tu enemigo en tu mano; ahora, te ruego que lo golpee con la lanza en la tierra de un solo golpe, y no lo golpear� por segunda vez. �( 1 Samuel 26:8 )

b Y David dijo a Abisai: No lo destruyas, porque �qui�n extender� su mano contra el ungido de YHWH y ser� inocente? ( 1 Samuel 26:9 ).

c Y David dijo: �Vive YHWH, YHWH lo herir�, o llegar� su d�a de morir, o descender� a la batalla y perecer� ( 1 Samuel 26:10 ).

b �YHWH no permita que yo extienda mi mano contra el ungido de YHWH� ( 1 Samuel 26:11 a).

a �Pero ahora, te ruego que tomes la lanza que est� a su cabeza, y el c�ntaro de agua, y v�monos� ( 1 Samuel 26:11 b).

Tenga en cuenta que en 'a' Abisai desea golpear a Sa�l con su propia lanza, quit�ndole la vida, y en el paralelo David le ordena que robe la lanza de Sa�l y su c�ntaro de agua, simb�licamente quit�ndole la vida. En 'b' David se�ala que Sa�l es el ungido de YHWH y, por lo tanto, es inviolable a cualquier persona que no sea YHWH, y en el paralelo enfatiza que matarlo estaba prohibido por Dios porque �l es el ungido de YHWH.

1 Samuel 26:8

" Entonces Abisai dijo a David:�Dios ha entregado a tu enemigo en tu mano el d�a de hoy, yo ahora lo hieren, te lo ruego, con la lanza a la tierra de un golpe, y no lo va a herir la segunda vez . " '

Abisai estaba encantado de encontrar a un Sa�l dormido a su merced y le se�al� a David en un susurro silencioso que Dios hab�a entregado a Sa�l en sus manos. De hecho, garantiz� que, si se le conced�a el permiso, de un solo golpe de lanza golpear�a a Sa�l y lo dejar�a muerto. No necesitar�a golpear por segunda vez. Los hombres de David ya se hab�an convertido en guerreros confiados y altamente entrenados.

1 Samuel 26:9

" Y dijo David a Abisai:�No lo destruye, por lo que puede poner su mano contra el ungido de Jehov�, y ser� inocente?� '

Pero David no lo permiti�. Igualmente silenciosamente le prohibi� hacer da�o a Sa�l, con el argumento de que Sa�l era el ungido de YHWH. Golpear a uno que era santo para YHWH, como resultado de haber sido apartado para �l por medio de la unci�n, ser�a incurrir en la culpa m�s grave. Tal persona estaba en manos de YHWH para vivir o morir, no en manos de hombres. Este es un recordatorio para nosotros de que el significado principal de la unci�n era el de estar totalmente dedicados a Dios. Cualquier poder recibido posteriormente fue con el prop�sito de cumplir con esa dedicaci�n.

1 Samuel 26:10

" Y David dijo:�Como vive YHWH, YHWH le herir�, o su d�a llegue para que muera, o que ir� descendiendo en batalla perezca.�

Luego David dej� en claro el motivo de su decisi�n. YHWH era el Dios viviente. Por lo tanto, �l era el �nico responsable de aquellos que eran sus ungidos. Ning�n otro debe tocarlos. La consecuencia fue que el golpe de Sa�l, o de otra manera, qued� en las manos de YHWH. Si YHWH escogiera, ser�a herido, o morir�a naturalmente, o morir�a en la batalla, las tres formas en que un rey podr�a esperar morir. Pero todo iba a estar en manos de YHWH (una se�al de la autenticidad e integridad de todo el libro es que no sugiere cu�l fue en realidad el fin de Sa�l, que se suicid�).

1 Samuel 26:11 a

"YHWH no permita que yo extienda mi mano contra el ungido de YHWH".

David entonces retrocedi� horrorizado ante la idea de extender su mano contra el ungido de YHWH. Hacerlo ser�a un sacrilegio. Ser�a despojar a YHWH. Fue prohibido por Dios. (Tampoco tom� una salida al permitir que sus hombres lo hicieran. Fue honesto con sus convicciones).

1 Samuel 26:11 b

"Pero ahora toma, te ruego, la lanza que est� a su cabeza y la vasija de agua, y v�monos".

En cambio, lo que deb�an hacer era tomar la lanza ceremonial de Sa�l, el s�mbolo de su realeza, y su c�ntaro de agua, el s�mbolo de su misma vida (ver 2 Samuel 23:16 ), y luego dejar el campamento mientras a�n estaban a salvo. .

Versículos 12-16

El secreto del �xito de su empresa y la reprensi�n de David a Abner por no vigilar a Sa�l ( 1 Samuel 26:12 ).

Ahora aprendemos, en un verso que en un sentido se mantiene por s� mismo, siendo en s� mismo central en el quiasmo de todo el pasaje como se describi� anteriormente, por qu� fue que simb�licamente hab�an podido tomar tanto la realeza de Sa�l como su propia vida. Fue porque YHWH hab�a causado un sue�o profundo sobre todo el ej�rcito. Por lo tanto, toda esta situaci�n fue obra de YHWH, porque la vida de David estaba en manos de YHWH. Por lo tanto, incluso el intento de Sa�l de perseguir a David debe verse como en manos de YHWH y como una contribuci�n a su propia muerte y a la recepci�n de la realeza por parte de David.

Este hecho es seguido por la burla de David de Abner por fallar en su responsabilidad de velar por la vida de Sa�l, como lo ilustr� por medio de la lanza y el c�ntaro de agua lo cerca que hab�a estado Sa�l de ser asesinado.

An�lisis.

a Entonces David tom� la lanza y el c�ntaro de agua de la cabeza de Sa�l ( 1 Samuel 26:12 a).

b Y se fueron, y nadie lo vio, ni lo supo, ni nadie se despert�, porque estaban todos dormidos, porque un sue�o profundo de YHWH hab�a ca�do sobre ellos ( 1 Samuel 26:12 b).

c Entonces David pas� al otro lado y se par� en la cumbre del monte lejos, con un gran espacio entre ellos, y David clam� al pueblo y a Abner hijo de Ner, diciendo: "No respondas". , Abner? ( 1 Samuel 26:13 a).

d Entonces Abner respondi� y dijo: "�Qui�n eres t� que clama al rey?" ( 1 Samuel 26:14 b).

c Y David dijo a Abner: ��No eres hombre valiente? �Y qui�n como t� en Israel? �Por qu�, pues, no has vigilado a tu se�or el rey? Porque vino uno del pueblo para matar al rey tu se�or �( 1 Samuel 26:15 ).

b �No es bueno lo que has hecho. Vive YHWH, que eres digno de morir, porque no has vigilado a tu se�or, el ungido de YHWH �( 1 Samuel 26:16 a).

a �Y ahora mira d�nde est� la lanza del rey, y el c�ntaro de agua que estaba a su cabecera� ( 1 Samuel 26:16 b).

Note que en 'a' David toma la lanza y el c�ntaro de agua que est� junto a la cabeza de Sa�l, y en paralelo los sostiene en alto para ilustrar lo que ha sucedido. En 'b' YHWH hab�a vigilado a David haciendo que el ej�rcito de Sa�l permaneciera dormido, mientras que en el paralelo Abner hab�a fallado en vigilar a Sa�l, quien era el ungido de YHWH, ilustrando que es mejor ser vigilado por YHWH que por el hombre. En 'c' David llama a Abner y le pregunta por qu� no responde, y en el paralelo describe por qu� tiene que responder Abner, su fracaso en vigilar al rey para que aquellos que lo destruir�an pudieran acercarse a �l.

En el centro de la 'd' est� la pregunta de Abner que ilustra su total ignorancia de la presencia de David y enfatiza la pregunta, '�qui�n eres t�?'. Compare la pregunta de Nabal, '�qui�n es David? ( 1 Samuel 25:10 ). La respuesta en ambos casos es que �l es el que YHWH ha elegido para ser Su campe�n y rey ??de Israel despu�s de Sa�l.

1 Samuel 26:12

" Entonces David tom� la lanza y la vasija de agua de la cabecera de Sa�l, y se llevaron a s� mismos de distancia, y nadie lo vio ni lo sab�a, ni tampoco ninguna despierto, pues todos estaban dormidos, porque un profundo sue�o enviado de Jehov� hab�a ca�do en ellos.'

Como resultado de sus actividades, David pudo apropiarse tanto de la lanza ceremonial de Sa�l, s�mbolo de su realeza, como del c�ntaro de agua de Sa�l, s�mbolo de su propia vida. Y entonces los dos pudieron huir, y ninguno supo que hab�an ido y venido, ni nadie se despert�, porque YHWH los hab�a puesto a todos en un sue�o profundo, una situaci�n sin duda ayudada por el hecho de que estaban exhaustos despu�s de su larga vida. marcha bajo el sol ardiente.

Sin embargo, al escritor le preocupa que reconozcamos que todo fue obra de YHWH, porque YHWH estaba con David. Fue por esa raz�n que YHWH hab�a puesto la realeza de Sa�l y la vida de Sa�l en las manos de David para que todos pudieran saber tanto de la lealtad de David al rey a pesar de todo, como del hecho de que �l mismo recibir�a pronto la realeza ...

1 Samuel 26:13

" Entonces David pas� al otro lado y se par� en la cima de la monta�a a lo lejos, con un gran espacio entre ellos".

David y Abisai luego regresaron a Ahimelec esperando en el pico al otro lado de la meseta o barranco que se encontraba entre los dos picos de las monta�as, y habiendo dejado un espacio adecuado entre �l y el campamento enemigo, se volvieron para despertar el campamento de manera que para informarles de lo sucedido mientras todos dorm�an. (El espacio, sin embargo, no pudo haber sido demasiado grande porque esperaba que lo vieran y lo escucharan, y parece que probablemente hubo un barranco entre ellos).

1 Samuel 26:14

" Y David grit� al pueblo, ya Abner hijo de Ner, diciendo:��No respondes, Abner?� Entonces Abner respondi� y dijo: "�Qui�n eres t� que clama al rey?"

Gritando con voz estridente a trav�s de la meseta, David trat� de despertar a Abner para burlarse de �l por su incapacidad para velar por el rey. "No respondas" fue una pregunta burlona que indicaba que �l sab�a que Abner estaba dormido. Despertado como resultado del ruido, y posiblemente tambi�n por los centinelas, Abner, despu�s de haber sido informado de que alguien los estaba llamando desde la cima de otra colina, pregunt� qui�n era, informando al mismo tiempo a la persona que llamaba si se daba cuenta de que realmente se estaba despertando. el rey.

Fue una indicaci�n de la total falta de conciencia de Sa�l y sus hombres de la presencia de David y sus hombres tan cerca. Probablemente hab�an asumido que hab�a huido hacia el sur como lo hab�a hecho anteriormente.

"�Qui�n eres t� que clama al rey?" La pregunta es muy simb�lica. Recordamos c�mo Nabal hab�a preguntado: '�Qui�n es David y qui�n es el hijo de Isa�?' Ambas son preguntas que el escritor quer�a responder. Abner quer�a que su pregunta indicara a quienquiera que hubiera despertado el campamento que deb�a permanecer en silencio ante la presencia del rey, a menos que tuviera algo muy importante que decir, suponiendo que quienquiera que fuera no sabr�a que el rey estaba all�. Pero el escritor quiere que veamos que la respuesta a la pregunta fue 'David, el ungido de YHWH y sucesor de Sa�l en el reinado'.

1 Samuel 26:15

" Y David dijo a Abner:��No es usted un hombre de verdad? �Y qui�n como t� en Israel? �Por qu�, pues, no has vigilado a tu se�or el rey? Porque vino uno del pueblo para matar al rey tu se�or. '

Entonces David se burl� de Abner con el hecho de que, aunque ciertamente era un guerrero capaz, y de hecho la m�xima autoridad en Israel despu�s de Sa�l, hab�a fallado porque no hab�a mantenido una vigilancia adecuada sobre su se�or, el rey. Por qu� ni siquiera parec�a darse cuenta de que hab�a habido intrusos en el campamento, uno de los cuales hab�a querido matar al rey mientras dorm�an, y eso cuando se supon�a que deb�a estar haciendo los arreglos para que se mantuviera la guardia.

1 Samuel 26:16

No es bueno lo que has hecho. Vive YHWH, eres digno de morir, porque no has vigilado a tu se�or, el ungido de YHWH. Y ahora mira d�nde est� la lanza del rey y la vasija de agua que estaba a su cabecera ".

Luego reprendi� a Abner por su fracaso, lo que se�al� que no era nada bueno en absoluto. De hecho, era un signo de negligencia (sin duda, como resultado, alguien fue luego severamente castigado). Por lo tanto, deber�a reconocer que se hab�a hecho a s� mismo digno de muerte tan seguro como YHWH era el Dios viviente, porque no hab�a podido vigilar lo que pertenec�a a YHWH, ni siquiera a Sa�l, el ungido de YHWH.

Luego sac� la lanza ceremonial y el c�ntaro de agua de Sa�l para enfatizar su punto. Estos dejaron en claro que �l, o uno de sus hombres, se hab�a acercado a Sa�l mientras dorm�a y los hab�a robado sin que nadie los viera. Con esto estaba enfatizando que la realeza y la vida misma de Sa�l hab�an estado a su merced. Sin duda, David esperaba con esto poder persuadir una vez m�s a Sa�l de que abandonara su b�squeda, y tambi�n quer�a que se supiera que David y sus hombres ya no le ten�an miedo a Sa�l y su ej�rcito.

Versículos 17-25

La respuesta de Sa�l ( 1 Samuel 26:17 ).

La diferencia entre esta respuesta y la de 1 Samuel 24:17 es sorprendente. En 1 Samuel 24:17 Sa�l hab�a declarado que David era m�s justo que �l porque hab�a pagado bien por mal, y admiti� que �l mismo hab�a tenido la culpa en el asunto y expres� su gratitud porque David no lo hab�a matado cuando hab�a tenido la oportunidad.

Luego hab�a declarado que reconoc�a que, en su propia muerte, la realeza ir�a a manos de David, y pidi� un juramento de que David no matar�a a todos los varones de su casa cuando llegara a ser rey, cortando as� el nombre de la familia de Sa�l. Claramente, estaba profundamente preocupado por la sucesi�n.

Aqu�, en contraste, en 1 Samuel 26:17 Sa�l admiti� que se hab�a equivocado y se hizo el tonto al tratar a David como lo hab�a hecho, y expres� su agradecimiento porque su vida era preciosa a los ojos de David. Y luego bendijo a David y declar� que har�a muchas cosas y las conseguir�a. Era como si no diera indicios de que pensaba que David podr�a sucederle.

Por lo tanto, mientras hablaba de su pr�xima vida exitosa, no se mencionaba la realeza, ni espec�ficamente la bondad de David, ni se mencionaba ning�n juramento obligatorio relacionado con la sucesi�n. Aqu� fue como si Sa�l no considerara que David era una amenaza para la sucesi�n en absoluto. Esta sorprendente diferencia se puede explicar en t�rminos de un Sa�l que a veces estaba paranoico acerca de la realeza cuando estaba de humor negro, pero que por lo dem�s estaba libre de esos temores cuando no estaba de humor negro. No encaja en absoluto con la idea de que sean narrativas duplicadas.

An�lisis.

Y Sa�l conoci� la voz de David, y dijo: "�Es esta tu voz, hijo m�o David?" Y David dijo: �Es mi voz, mi se�or, oh rey� ( 1 Samuel 26:17 ).

b Y �l dijo: ��Por qu� persigue mi se�or a su siervo? Porque �qu� he hecho o qu� mal hay en mi mano? ( 1 Samuel 26:18 ).

c �Ahora pues, te ruego que mi se�or el rey oiga las palabras de su siervo. Si es YHWH quien te ha incitado contra m�, que acepte una ofrenda, pero si son hijos de hombres, malditos sean delante de YHWH, porque me han echado hoy para que no me adhiera a la herencia de YHWH, diciendo: "Ve, sirve a otros dioses" ( 1 Samuel 26:19 ).

d �Ahora pues, no caiga mi sangre a la tierra, lejos de la presencia de YHWH, porque el rey de Israel ha salido a buscar una pulga, como quien caza una perdiz en los montes� ( 1 Samuel 26:20 ) .

e Entonces Sa�l dijo: He pecado, vuelve, hijo m�o David, porque no te har� m�s da�o, porque mi vida era preciosa a tus ojos este d�a. Mire, me hice el tonto y me equivoqu� en gran manera �( 1 Samuel 26:21 ).

d Y David respondi� y dijo: ��Mira, oh rey, la lanza! Entonces, pase uno de los j�venes y lo recoja �( 1 Samuel 26:22 ).

c Y YHWH dar� a cada uno su justicia y su fidelidad; por cuanto YHWH te entreg� hoy en mi mano, y yo no quise extender mi mano contra el ungido de YHWH �( 1 Samuel 26:23 ).

b �Y he aqu�, como tu vida estaba puesta mucho en este d�a en mis ojos, as� sea mi vida puesta mucho en los ojos de YHWH, y �l me libre de toda tribulaci�n� ( 1 Samuel 26:24 ) .

a Entonces Sa�l dijo a David: �Bendito seas, hijo m�o David. Ambos har�n todo lo posible y seguramente prevalecer�n ". Entonces David se fue y Sa�l regres� a su lugar ( 1 Samuel 26:25 ).

Note que en 'a' Sa�l habla de David como su hijo, y en paralelo hace lo mismo. En 'b' David pregunta qu� mal ha hecho y, en paralelo, confirma que se ha comportado correctamente con Sa�l. En 'c' pregunta si YHWH tiene algo en su contra, y en paralelo declara que de hecho se ha comportado de tal manera que YHWH no puede tener nada en su contra. En 'd' David declara que �l es como una pulga o una perdiz en contraste con el rey, y en el paralelo le devuelve humildemente al rey el cetro ceremonial que representa su realeza. Centralmente en 'e' Sa�l admite que �l ha hecho mal por parte de David y declara que no le har� m�s da�o. Saulo est� en esta etapa claramente en un buen estado mental.

1 Samuel 26:17

' Y Sa�l conoci� la voz de David, y dijo: "�Es esta tu voz, hijo m�o David?" Y David dijo: "Es mi voz, mi se�or, oh rey". '

Al reconocer la voz de David, Sa�l pregunt�: "�Es esta tu voz, hijo m�o David?" La pregunta no significaba que tuviera dudas sobre el hecho de que fuera David porque hab�a hecho la misma pregunta en 1 Samuel 24:17 cuando sab�a perfectamente bien que era David. Fue m�s bien un saludo de apertura que indica conciliaci�n. David respondi� con gran respeto que en verdad era su voz, dirigi�ndose a Sa�l como 'mi se�or, oh rey'. No quer�a correr riesgos.

1 Samuel 26:18

" Y �l dijo:��Por qu� persigue as� mi se�or a su siervo? Porque �qu� he hecho o qu� mal hay en mi mano?

Luego le pregunt� a Saulo por qu� lo persegu�a de nuevo. Si sab�a que hab�a hecho algo malo, o que ten�a intenciones malas para �l, que lo declarara. Todo lo que David quer�a saber era cu�l hab�a sido su ofensa. Nunca pudo entender por qu� Sa�l se comport� como lo hizo. (Incluso los psiquiatras modernos habr�an tenido problemas con la pregunta)

1 Samuel 26:19

Ahora pues, te ruego que mi se�or el rey oiga las palabras de su siervo. Si es YHWH quien te ha incitado contra m�, que acepte una ofrenda (literalmente 'deja que YHWH huela el sacrificio'), pero si son los hijos de los hombres, malditos sean delante de YHWH, porque me han echado este d�a. para que no me adhiera a la herencia de YHWH, diciendo: "Ve, sirve a otros dioses". '

Luego David hizo lo que ser�a su �ltima s�plica a Sa�l. Nunca se volver�an a encontrar. Postul� dos posibilidades. La primera fue que fue YHWH quien hab�a incitado a Sa�l contra �l. Si ese fuera el caso, y su pecado fuera se�alado, �l lo admitir�a con gusto, ofrecer�a una ofrenda por el pecado y as� resolver�a el problema de una vez por todas. Pero si eran hombres los que lo hab�an difamado, entonces que fueran maldecidos ante YHWH, porque por sus actividades lo hab�an llevado a reconocer que deb�a dejar Israel ('la herencia de YHWH') e irse a vivir a un pa�s extranjero. donde no hab�a adoraci�n institucional de YHWH.

Por lo tanto, b�sicamente le dec�an que fuera a adorar a otros dioses. (Por supuesto, no ten�a la intenci�n de adorar a otros dioses. Su fe y conciencia de Dios, como se revela en sus Salmos, indicaba que sab�a que pod�a adorar a YHWH dondequiera que estuviera. Pero no era lo mismo que poder adorar en el Santuario con el pueblo de Dios). Est� claro que en esta etapa ya se hab�a tomado la decisi�n registrada en 1 Samuel 27:1 .

"Deja que YHWH huela el sacrificio". Esta es simplemente una forma antropom�rfica de indicar la aceptaci�n de Dios con placer de las ofrendas de los hombres (comp�rese con G�nesis 8:21 ). Algunos ven en �l una referencia a las ofrendas diarias que hace Israel, otros la posibilidad de una ofrenda personal. El punto principal es que si YHWH ha sido ofendido, �l ha abierto un camino por el cual David podr�a regresar y ser restaurado a Su favor.

1 Samuel 26:20

Ahora pues, no caiga mi sangre a la tierra, lejos de la presencia de YHWH, porque el rey de Israel ha salido a buscar una pulga, como quien caza una perdiz en los montes�.

Entonces suplic� que Sa�l lo dejara para que cuando muriera su sangre cayera sobre el suelo de Israel, sobre la herencia de YHWH. No quer�a morir fuera de la herencia de YHWH y lejos del Santuario donde hab�a establecido Su Nombre. Despu�s de todo, seguramente era simplemente el equivalente de una pulga que los hombres buscaban porque los irritaba, o una perdiz (una perdiz de las rocas) que los hombres cazaban en las monta�as.

Entonces, �por qu� Sa�l se preocupar�a tanto por �l cuando �l era solo un irritante menor? No llam� al ej�rcito permanente de Israel para que encontrara una pulga o una perdiz. (Como todos los hombres piadosos, David nunca reconoci� completamente cu�n influyente era).

La pulga parece haber sido una de las descripciones favoritas de David. Comp�rese con 1 Samuel 24:14 . Sin duda, en su vida salvaje, �l y sus hombres sufr�an de pulgas m�s que la mayor�a y eran conscientes de la irritaci�n que pod�an causar. Pero tenga en cuenta que en 1 Samuel 24:14 la pulga se asocia con un perro muerto, no se compara con una perdiz.

La menci�n de la perdiz aqu� fue un juego de palabras sobre la pregunta de Abner, "�Qui�n eres t� que llama (en hebreo qarata) al rey?" (vers�culo 14). La respuesta de David fue que era como una "perdiz" cazada en las monta�as ( 1 Samuel 26:20 , hebreo haqqore, es decir, un p�jaro llamador). Adem�s, �l y sus hombres sin duda habr�an cazado muchas perdiz de roca en las monta�as en busca de alimento, pero pocos que vivieran en condiciones normales habr�an buscado perdiz en las monta�as, porque habr�a perdiz mucho m�s cerca. Por lo tanto, buscar una perdiz en las monta�as significaba un gran esfuerzo por poca recompensa.

1 Samuel 26:21

" Entonces Sa�l dijo:�He pecado, a cambio, mi hijo David, porque no m�s mal te har�, porque mi vida ha sido estimada hoy en tus ojos el d�a de hoy. Mira, me he hecho el tonto y me he equivocado en gran manera ". '

En contraste con 1 Samuel 24:16 Sa�l no hizo referencia a la realeza ni a sus temores de que David la quitara de su casa, lo cual es a�n m�s significativo porque la realeza fue uno de los �nfasis del escritor. Aqu� se ve a Saulo libre de su paranoia y enga�o. Su enfermedad lo ha abandonado por un tiempo y ya no est� obsesionado con la idea de la realeza.

M�s bien ahora admiti� que se hab�a comportado mal, y que se hab�a "hecho el tonto y se hab�a equivocado enormemente". Note la comparaci�n con Nabal 'el tonto', aunque la palabra hebrea es diferente. La generosidad de David al perdonarle la vida nuevamente y, por lo tanto, tratarla como preciosa, en su estado actual, lo conmovi� profundamente y le hizo darse cuenta de lo tonto que hab�a sido. Probablemente ni siquiera se entend�a a s� mismo.

�Vuelve, hijo m�o David�. Aparentemente, fue una promesa de restaurar a David a su posici�n anterior. Pero no era uno que David estuviera dispuesto a tomar en serio. Sab�a lo r�pido que pod�a cambiar el estado de �nimo de Sa�l.

1 Samuel 26:22

" Y David respondi� y dijo:�Ver, la lanza, rey de O! Entonces, que uno de los j�venes venga a buscarlo ". '

David respondi� ofreci�ndole su lanza ceremonial que era el s�mbolo de su realeza, el equivalente a un cetro real. Pero no se acercar�a al rey en persona. Hab�a sufrido demasiado a manos de Sa�l como para confiar en la autenticidad de su arrepentimiento. Que venga uno de los j�venes de Sa�l y lo recoja. Por lo tanto, no tom� la solicitud de regresar como confiable.

1 Samuel 26:23

' Y YHWH dar� a cada uno su justicia y su fidelidad; por cuanto YHWH te entreg� hoy en mi mano, y yo no quisiera extender mi mano contra el ungido de YHWH �.

En lugar de confiar en el arrepentimiento de Sa�l, �l pondr�a su confianza en YHWH. Deje que YHWH resuelva los eventos y d� a cada hombre lo que es digno. Y estaba seguro de que YHWH recompensar�a su propia justicia y fidelidad al no extender su mano contra el que estaba consagrado a YHWH.

1 Samuel 26:24

" Y he aqu�, como tu vida estaba muy puesta en este d�a en mis ojos, as� sea mi vida puesta mucho en los ojos de YHWH, y �l me libre de toda tribulaci�n."

De hecho, se aplic� a s� mismo la m�xima "lo que el hombre siembra, eso segar�" ( G�latas 6:7 ; comp�rese con Proverbios 20:22 ; Proverbios 24:29 ).

�l pidi� que as� como hab�a tratado la vida de Sa�l como importante porque �l era el ungido de YHWH, as� YHWH tratar�a su vida como importante porque �l tambi�n era el ungido de YHWH, incluso hasta tal punto que lo librar�a de ' tribulaci�n ', es decir, de la angustia y la angustia. Ten�a la firme confianza de que si era fiel a YHWH, YHWH le ser�a fiel.

1 Samuel 26:25 a

Entonces Sa�l dijo a David: �Bendito seas, hijo m�o David. Ambos har�n todo lo posible y seguramente prevalecer�n ".

Sa�l respondi� humildemente bendiciendo a 'mi hijo David' y asegur�ndole que seguramente a�n har�a cosas poderosas y prevalecer�a en todo lo que pusiera su mano. Eso al menos estaba seguro.

1 Samuel 26:25 b

"As� que David se fue y Sa�l volvi� a su lugar".

Y luego se separaron por �ltima vez. David 'sigui� su camino', porque no ten�a un lugar fijo adonde ir, mientras que Sa�l regres� a su palacio-fortaleza en Guibe�.

Nota sobre la cuesti�n de si el incidente del cap�tulo 26 es simplemente un duplicado de los incidentes de los cap�tulos 23-24.

Superficialmente, se puede presentar un caso s�lido para el caso de que el incidente en 1 Samuel 26 es simplemente un duplicado de los incidentes combinados pero diferentes en 1 Samuel 23-24. Considere, por ejemplo, lo siguiente:

� En ambos incidentes, los zifitas alertan a Sa�l ( 1 Samuel 23:19 ; 1 Samuel 26:1 ).

� Ambos se refieren a la conexi�n de David con la colina de Hachilah ( 1 Samuel 23:19 ; 1 Samuel 26:1 ).

� En ambos casos, Sa�l busca a David en el desierto con 'tres mil' hombres ( 1 Samuel 24:1 ; 1 Samuel 26:1 ).

� En ambos casos, Sa�l est� a merced de David ( 1 Samuel 24:3 ; 1 Samuel 26:3 ).

� En ambos casos, David se abstiene de matarlo porque es el Ungido de YHWH ( 1 Samuel 24:3 ; 1 Samuel 26:3 ).

� En ambos casos, David se apropia de un s�mbolo de la autoridad de Sa�l, en un caso el borde de su manto, 1 Samuel 24:5 ; en el otro, su lanza y su c�ntaro, 1 Samuel 26:12 ).

� En ambos casos, David se revela a Sa�l despu�s del evento y muestra lo que se ha apropiado ( 1 Samuel 24:8 ; 1 Samuel 26:14 ).

� En ambos casos, David defiende su caso ante Sa�l con cierta extensi�n ( 1 Samuel 24:9 ; 1 Samuel 26:17 ; 1 Samuel 26:22 ).

� En ambos casos, David se compara a s� mismo con una pulga (un perro muerto y una pulga, 1 Samuel 24:14 ); una pulga y una perdiz ( 1 Samuel 26:20 ).

� En ambos casos, Sa�l se arrepiente y habla del �xito venidero de David ( 1 Samuel 24:17 ; 1 Samuel 26:21 ; 1 Samuel 26:25 ).

A primera vista, la duplicaci�n parece impresionante, pero una vez que los incidentes se inspeccionan en detalle, la coincidencia en realidad se vuelve menos impresionante. En primer lugar, debemos notar que David pas� un tiempo considerable escondido en el �rea silvestre al oeste del Mar Muerto, movi�ndose de un �rea a otra. Por lo tanto, no ser�a sorprendente que volviera varias veces a lo que bien pudo haber sido un campamento adecuado en la colina de Hachilah.

Y una vez que lo hizo, no es sorprendente que, si en una de esas ocasiones los Zif se hab�an quejado a Sa�l con el resultado de que David se hab�a visto obligado a partir, la pr�xima vez intentaron quejarse de nuevo con Sa�l porque vieron a David y a sus hijos. hombres como una amenaza y una molestia y esperaba que lo hicieran partir de nuevo. Lo que es m�s significativo, y va en contra de la idea de duplicaci�n, es que la primera vez que David huy� al desierto de Ma�n, momento en el que Sa�l tuvo que cesar su b�squeda debido a la amenaza de los filisteos, mientras que la segunda vez David solo se esconde cerca. y no huye, y no hay indicios de que la retirada de Sa�l tenga algo que ver con los filisteos.

Cabe se�alar adem�s que en 1 Samuel 23-24 la apelaci�n de los zifitas y la referencia al monte de Hachilah en 1 Samuel 23 no tienen estrictamente conexi�n directa con la b�squeda posterior de Sa�l de David en 1 Samuel 24 que se produce debido a informaci�n an�nima ( 1 Samuel 24:1 ).

Por lo tanto, tendr�amos que sugerir que 1 Samuel 26 combin� innecesariamente dos narraciones e ignor� por completo las verdaderas circunstancias.

El hecho de que Sa�l tuviera tres unidades militares con �l cada vez no puede considerarse significativo. Simplemente sugiere que constantemente operaba con tres unidades militares, comp�rese tambi�n con 1 Samuel 13:2 .

Que Sa�l fuera encontrado dos veces a merced de un astuto David no es realmente sorprendente, especialmente porque, si bien la primera vez fue accidental, la segunda vez fue espec�ficamente por elecci�n deliberada de David. Lo que sucedi� la primera vez bien pudo haber desencadenado la aventura de David en la segunda. David sab�a por su experiencia en 1 Samuel 24 que esta era una forma en la que pod�a persuadir a Sa�l para que regresara a casa y dejara a sus hombres solos.

Seguramente era de sentido com�n volver a intentar el mismo m�todo. Pero debemos tener en cuenta que el lugar en el que sucedi� fue diferente (la cueva de Engedi en los acantilados frente al Mar Muerto en comparaci�n con el Cerro de Hachilah en la cordillera cerca de Hebr�n a cierta distancia del Mar Muerto), las circunstancias fueron muy diferentes. (accidentalmente en una cueva de tono negro, comparado con la elecci�n de David en el centro del campamento de Sa�l por la noche), los objetos tomados eran totalmente diferentes, encajando con la diferencia en cada situaci�n (el dobladillo de la t�nica cortado en un tono negro cueva comparada con la lanza ceremonial de Sa�l y el c�ntaro de agua sacados de su campamento), las personas involucradas eran muy diferentes (los hombres de David escondidos y luego Sa�l solo, en comparaci�n con David y dos hombres nombrados que partieron con la intenci�n de espiar el campamento de Sa�l ,

Que David le perdon� la vida a Sa�l en ambas ocasiones es lo que esperar�amos si �l realmente viera a Sa�l como el Ungido de YHWH (lo que sugiere que le perdonar�a la vida a Sa�l cada vez que lo viera), y una vez que David en cada caso se apropi� de algo de Sa�l que expresaba su autoridad. cabr�a esperar que los principales acontecimientos que siguieron se duplicaran necesariamente. El objetivo de apropiarse de los muy diferentes s�mbolos de la autoridad de Saulo era precisamente para revel�rselos a Saulo y tener una conversaci�n con �l.

Pero incluso las mismas conversaciones son muy diferentes. En el primer caso, Saulo est� obsesionado con la cuesti�n de la realeza, en el segundo caso, la idea de la realeza no surge en absoluto. En el primer caso discute extensamente, en el segundo caso dice poco. La realeza no parece ser una preocupaci�n. En el primer caso, admite que sus acciones son malas en comparaci�n con las buenas acciones de David; en el segundo, admite de manera bastante espont�nea que ha pecado y se ha hecho el tonto, y afirma que en el futuro no har� m�s da�o a David.

Para aquellos que sugieren que Sa�l no podr�a haberse comportado de una manera tan contraria a su car�cter al perseguir a David por segunda vez despu�s de lo que dijo la primera vez, solo podemos se�alar que la naturaleza de la enfermedad de Sa�l era tal que es bastante explicable. . Cuando se apoderan de la mente de una persona, la paranoia y el enga�o proporcionan su propia justificaci�n, lo que siempre le parece l�gico a la persona en ese momento.

Ese es un s�ntoma de la enfermedad. Tampoco ser�a Sa�l la primera persona que, despu�s de haber hecho una promesa sobre algo por lo que se sent�a profundamente, se enfrasc� en ello durante alg�n tiempo y reneg� de esa promesa porque el peor lado de su naturaleza se apoder� de �l ...

Las referencias duales a una pulga solo indican que David se ve�a a s� mismo regularmente en esos t�rminos (viviendo en las circunstancias en las que �l y sus hombres probablemente estaban muy familiarizados con las pulgas), pero en el contexto, ambos son de hecho im�genes muy diferentes. En el primer caso la pulga tiene un paralelo con un perro muerto, como s�mbolo de lo desagradable, en el segundo se la ve como cazada y conectada con una perdiz en la monta�a que tambi�n fue cazada.

Y finalmente el �nfasis de David es diferente en cada caso. En el primer caso David enfatiza que el hecho de que haya perdonado a Sa�l es prueba de su inocencia, en el segundo exige con indignaci�n saber por qu� Sa�l lo persigue y considera que hay un remedio que deber�a haber sido considerado. En el primer caso no piensa en dejar Israel, en el segundo claramente ha decidido hacerlo.

Todas estas diferencias y diferentes �nfasis cuentan muy fuertemente en contra de que estas simplemente sean narrativas duplicadas, porque si lo son, han sido cambiadas en cada detalle, mientras que la historia est� de hecho llena de ejemplos de 'coincidencias' mucho mayores que estas donde el hecho de que diferentes ocasiones estaban realmente en mente es absolutamente seguro. Por lo tanto, debemos concluir que las narraciones no son meras duplicaciones, sino que tratan de dos incidentes totalmente diferentes que ocurrieron durante los largos a�os de la persecuci�n de David por parte de Sa�l mientras estaba escondido en las �reas des�rticas al oeste del Mar Muerto.

(Fin de la nota).

Información bibliográfica
Pett, Peter. "Comentario sobre 1 Samuel 26". "Comentario de Pett sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/pet/1-samuel-26.html. 2013.