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Bible Commentaries
2 Reyes 2

Pett's Commentary on the BibleComentario de Pett

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Versículos 1-15

Los milagros de Eliseo ( 2 Reyes 2:1 ; 2 Reyes 4:1 a 2 Reyes 6:23 ), su participaci�n prof�tica en la victoria sobre Moab ( 2 Reyes 3:1 ), y otros eventos posteriores donde YHWH Se revela el poder a trav�s de Eliseo ( 2 Reyes 6:24 a 2 Reyes 8:15 ).

Nos alejamos en esta secci�n de los anales de los reyes de Israel y Jud�, a las memorias de los hijos de los profetas, aunque incluso entonces posiblemente entremezclados con extractos adicionales de los anales oficiales (por ejemplo, 2 Reyes 3:1 ). Los eventos que seguir�n, en los que el poder de YHWH a trav�s de su profeta Eliseo se revela notablemente, fueron cruciales para el mantenimiento de la fe en YHWH en un momento de gran apostas�a.

As� como YHWH a trav�s de Mois�s hab�a estimulado la fe de Israel en el �xodo con milagros espec�ficos, y as� como Jes�s mismo evidenciar�a Su mesianismo con milagros a�n mayores ( Mateo 11:2 ), seguidos de milagros que acreditaron a Sus Ap�stoles ( Marco 16:17 ; Hechos 4:29 ; Hechos 5:12 ; Hebreos 2:3 ) as� que ahora en estos tiempos peligrosos para el Yahvista (la adoraci�n de YHWH, el Dios de Israel), Dios anim� a los fieles por milagros. , algunos de los cuales eran notablemente similares, aunque en menor medida, a los de Jes�s.

Calificarlos de in�tiles, como han hecho algunos, es ignorar las privaciones y peligros que enfrentan los 'hijos de los profetas' y todos los verdaderos yahvistas, peligros bajo los cuales viv�a el n�cleo mismo de los fieles en Israel. En tales circunstancias, necesitaban que su fe se impulsara de maneras especiales. No deja de notar que milagros similares se han experimentado a lo largo de las edades cuando hombres y mujeres cristianos se han enfrentado a dificultades y persecuciones particulares (como con el milagro de Corrie Ten Boom descrito anteriormente en 1 Reyes 17:16 ).

Tambi�n es interesante notar que, de alguna manera, se puede ver que la serie de milagros de Eliseo comenz� cuando vio una 'resurrecci�n', acompa�ada de una recepci�n del Esp�ritu, cuando El�as fue arrebatado al cielo. Puede verse como un indicador hacia el futuro.

Nota sobre los dos enfoques escol�sticos contrastantes de estos pasajes.

Los eruditos se dividen b�sicamente en dos grupos al considerar estos pasajes. Por un lado est�n los que creen que Dios estaba dispuesto a realizar milagros especiales en determinadas circunstancias, en este caso en vista de la lamentable situaci�n en la que la mayor�a de Israel hab�a perdido principalmente su fe, y por el otro est�n los que afirman dogm�ticamente que tales milagros no podr�an haber tenido lugar per se y, por lo tanto, deben ser vistos como legendarios a priori (por eso se refieren a ellos como "saga").

Claramente, el erudito esc�ptico debe entonces encontrar alguna forma de desacreditar, al menos parcialmente, el material en cuesti�n, pero cuando lo haga, solo debe reconocerse con justicia de su parte, que a menudo lo hacen sobre la base de sus presuposiciones dogm�ticas, (a lo que, por supuesto, tienen perfectamente derecho en un mundo libre), y no sobre la base del texto. De hecho, si no se hubieran involucrado milagros, es dudoso que, en general, hubieran llegado a las mismas conclusiones literarias que las que ahora defienden (y sobre las que no est�n de acuerdo, como todos nosotros).

Porque la verdad es que no hay fundamento en el texto para rechazar los milagros. De hecho, en vista de la seriedad con la que se presentan, podemos argumentar que en realidad hay motivos para aceptar que los milagros ocurrieron frente a un testigo ocular. Por tanto, el caso es realmente resuelto por estos estudiosos sobre la base de presuposiciones externas y presunciones filos�ficas, que, por supuesto, todos tenemos (o en algunos casos incluso por temor a lo que puedan pensar sus compa�eros de estudios).

Desafortunadamente para estos eruditos, su problema se ve agravado por la cantidad y diversidad de los milagros, y los diferentes lugares donde aparecen en el texto. Por tanto, sus "explicaciones" tienen que volverse muchas y variadas, casi podr�a decirse divertidas en su complejidad, si no fuera por la seriedad del tema en cuesti�n. Porque el autor no fue lo suficientemente generoso como para limitar su relato de los milagros a una sola secci�n.

Por lo tanto, incluso aparecen en pasajes tomados casi con certeza de los anales oficiales de los reyes de Israel y Jud�. Debe reconocerse que muchas de estas interpretaciones escol�sticas se basan simplemente en la posici�n dogm�tica inicial de que "los milagros no ocurren", por lo que sienten que les corresponde encontrar otra explicaci�n. Los argumentos literarios se manipulan a menudo para "probar" su caso. porque est�n convencidos de que debe ser as�. Como resultado, encuentran lo que quieren encontrar (un peligro para todos nosotros). �sa no es la forma correcta de abordar la cr�tica literaria.

Si bien nosotros mismos desconfiamos de una afirmaci�n demasiado simplista de `` milagros '' a lo largo de los siglos, y estar�amos de acuerdo en que un gran n�mero de ellos se han fabricado por conveniencia o aceptado por razones insuficientes y con explicaciones naturales, nos apoyamos firmemente en el hecho de que en En ciertas etapas de la historia, de las cuales esta fue una, Dios ha usado lo milagroso para liberar a su pueblo. Y, por lo tanto, en cada caso buscamos considerar la evidencia.

No hay motivos genuinos para sugerir que los escritores prof�ticos mejoraron los milagros. De hecho, es digno de menci�n que fuera del �xodo y la Conquista, la �poca de El�as y Eliseo, y la �poca de Jesucristo y Sus Ap�stoles, tales milagros en las Escrituras fueron eventos comparativamente raros. Tambi�n se notar� que Eliseo indudablemente tuvo una reputaci�n en su propio tiempo como un hacedor de maravillas ( 2 Reyes 5:3 ; 2 Reyes 6:12 ; 2 Reyes 8:4 ).

Por lo tanto, aceptamos la autenticidad de los milagros de El�as y Eliseo, considerando que es la �nica explicaci�n que se ajusta a la sobriedad de los relatos con los que se nos presentan, as� como tambi�n aceptamos los milagros similares de Jesucristo y sus ap�stoles debido a Qui�n. �l mismo demostr� serlo.

Y ese es el punto. No solo aceptamos tales milagros por un acto de fe opcional, o porque seamos 'cr�dulos'. Los aceptamos como una realidad porque fueron una realidad para Jesucristo, y porque sabemos que tenemos suficiente evidencia de Su vida y ense�anza para demostrar que Jesucristo era Quien dec�a ser, el �nico y �nico Hijo de Dios. Y recordamos que claramente asumi� que los milagros de El�as y Eliseo hab�an sido aut�nticos ( Lucas 4:26 ; Lucas 9:54 ). Nuestra creencia en los milagros de El�as y Eliseo se basa finalmente en nuestra creencia en Jesucristo como el verdadero y eterno Hijo de Dios.

(Esto no es para emitir juicios sobre las creencias cristianas genuinas entre algunos que no est�n de acuerdo con nosotros. El hombre tiene una capacidad infinita para dividir su mente en diferentes cajas).

Fin de la nota.

Este material de Eliseo de 2 Reyes 2:1 a 2 Reyes 8:15 se puede dividir en dos secciones, que est�n claramente indicadas:

1). SECCI�N 7 ( 2 Reyes 2:1 a 2 Reyes 3:27 ). Despu�s de llevar a El�as al cielo, Eliseo entra en Cana�n como lo hab�a hecho Israel antes que �l, partiendo el Jord�n, y luego avanza hacia Jeric�, donde trae agua restaurada a los que creen, despu�s de lo cual avanza hacia Betel, donde juzga a los que creen. que son incr�dulos.

Y esto es seguido por un resumen del comienzo del reinado de Joram, y un incidente en su vida donde Eliseo profetiza la provisi�n de agua para el ej�rcito de Israel, algo que luego es seguido por el sacrificio, por el rey rebelde e incr�dulo. de Moab, de su hijo ( 2 Reyes 2:1 a 2 Reyes 3:27 ). En ambos incidentes se pone de manifiesto el prop�sito de su ministerio, es decir, traer bendici�n a los verdaderos creyentes y juicio a los que se han apartado de YHWH,

2). SECCI�N 8 ( 2 Reyes 4:1 a 2 Reyes 8:15 ). En esta secci�n, los reyes de Israel son deliberadamente an�nimos, mientras que el �nfasis est� en el poder obrador de maravillas de YHWH activo a trav�s de Eliseo que contin�a siendo revelado de manera efectiva ( 2 Reyes 4:1 a 2 Reyes 8:15 ).

Los reyes simplemente operan como material de fondo para esta demostraci�n del poder de YHWH. En contraste con 2 Reyes 8:16 el reinado de Joram se retoma espec�ficamente de nuevo, se�alando el comienzo de una nueva secci�n con los reyes una vez m�s prominentes.

Versículos 1-18

A. El�as es llevado por YHWH al cielo y su esp�ritu viene sobre Eliseo quien vuelve a entrar en Cana�n ( 2 Reyes 2:1 ).

En este notable relato tenemos la primera indicaci�n definida en las Escrituras de que un hombre puede ser llevado al cielo. Tales concepciones se evitaron generalmente en Israel debido a las ideas polite�stas sobre el mundo de los dioses. Cualquier referencia detallada al cielo se habr�a malinterpretado en esos t�rminos. Por lo tanto, incluso aqu� nos enteramos del hecho, pero no se dan detalles al respecto. Dios quer�a que los hombres se concentraran en vivir sus vidas en este mundo, en comunicaci�n espiritual con �l, no especulando sobre el pr�ximo mundo.

Pero para todos los creyentes a partir de entonces, la toma de El�as fue una indicaci�n de que la muerte no era el fin, sin llevar el asunto m�s all� (pero compare Salmo 16:11 ; Salmo 17:15 ; Salmo 23:6 , que son Salmos de David ).

El relato comienza dejando en claro que lo que suceder� es el prop�sito soberano de YHWH mismo, 'y sucedi�, cuando YHWH tomar�a a El�as en un torbellino al cielo' ( 2 Reyes 2:1 ). El hombre no estuvo involucrado en la decisi�n de ninguna manera. A diferencia de los mitos de otros pa�ses, no se trataba de un hombre que buscaba traspasar el mundo de los dioses y obtener la inmortalidad.

Todo fue obra de Dios. El ministerio de El�as se hab�a cumplido y Dios estaba aprovechando la oportunidad para establecer la fe de Eliseo, mientras que al mismo tiempo llevaba consigo a su fiel siervo. Incidentalmente, el �nfasis est� claramente en que El�as fue llevado en un torbellino, no en un carro de fuego. Los 'carros de Israel' no fueron para prop�sitos generales de transporte, sino para dejar claro a Eliseo que su dependencia debe estar en 'las cosas que son (usualmente) invisibles'. Comp�rese con 2 Reyes 6:17 . A partir de ese momento, Eliseo nunca dud� de que estaba rodeado por los carros de Dios.

No se nos da ninguna indicaci�n sobre cu�ndo ocurri� este evento. Se coloca aqu� para enfatizar la superioridad de la 'coronaci�n' de Eliseo a la de Joram. Pero no necesariamente ocurri� antes, y la carta que El�as envi� a Joram de Jud� ( 2 Cr�nicas 21:12 ), sin duda al principio de su reinado cuando la direcci�n de su reinado se hizo evidente, sugiere lo contrario (aunque sus tendencias podr�an haber fue evidente durante su corregencia, de modo que la carta podr�a haber sido escrita en preparaci�n para cuando �l se hubiera convertido en rey �nico, y entregada p�stumamente).

Esto tampoco se contradice con el hecho de que los reyes consultaron a Eliseo en el cap�tulo 3. Eliseo fue consultado all� porque estaba disponible, en una asignaci�n especial para el ej�rcito, no necesariamente porque El�as estaba muerto. De hecho, el relato sugiere que su credibilidad en esa etapa depend�a de la relaci�n reciente que hab�a tenido con El�as como su 'sirviente' ( 2 Reyes 3:11 ). Aparentemente, esto hab�a cesado debido a esta asignaci�n especial, pero todav�a le daba credibilidad a �l, como joven profeta.

No se debe pasar por alto la importancia de los detalles del viaje. Se mudaron de Betel, a Jeric�, al Jord�n, seguido por el cruce milagroso del Jord�n, que fue la inversi�n precisa de lo que hab�a sucedido cuando Israel tom� posesi�n de Cana�n por primera vez bajo Josu�. En vista del milagro paralelo en el Jord�n, esto seguramente no puede ser una coincidencia. Eliseo entonces revertir�a el viaje en sentido contrario. Fue una indicaci�n de que YHWH estaba ofreciendo a Israel, a trav�s de Eliseo, un nuevo comienzo, algo que aumenta el significado de lo que sucedi� entonces en Betel.

La transmisi�n del Esp�ritu a Eliseo se remonta a sucesos similares con Mois�s y los ancianos ( N�meros 11:16 ) y Mois�s y Josu� ( Deuteronomio 34:9 ). Eliseo fue el sucesor designado por Dios de El�as. Sin embargo, El�as no se atrever�a a prometerle la porci�n del primog�nito (la doble porci�n) del 'esp�ritu de El�as'.

Lo que se iba a dar estaba en las manos de YHWH dar o no dar. El Esp�ritu no est� a disposici�n del hombre sino de Dios. Sab�a, por supuesto, que Eliseo ser�a hasta cierto punto bendecido con el Esp�ritu, pero no le correspond�a a �l determinar hasta qu� punto y de qu� manera. Eso lo ten�a que decidir Dios.

An�lisis.

a Y sucedi� que cuando YHWH se llev� a El�as al cielo en un torbellino, El�as descendi� con Eliseo de Gilgal ( 2 Reyes 2:1 ).

b Y El�as le dijo a Eliseo: "Te ruego que esperes aqu�, porque YHWH me ha enviado hasta Bet-el". Y Eliseo dijo: "Vive YHWH y vive tu alma, no te dejar�". As� que bajaron a Beth-el. Y los hijos de los profetas que estaban en Beth-el salieron a Eliseo y le dijeron: "�Sab�as que YHWH te quitar� hoy a tu se�or de la cabeza?" Y �l dijo: �S�, lo s�. Calla �( 2 Reyes 2:2 ).

Y El�as le dijo: "Eliseo, te ruego que esperes aqu�, porque YHWH me ha enviado a Jeric�". Y �l dijo: "Vive YHWH, y vive tu alma, que no te dejar�". Entonces llegaron a Jeric�. Y los hijos de los profetas que estaban en Jeric� se acercaron a Eliseo y le dijeron: "�Sab�as que YHWH te quitar� hoy a tu se�or de la cabeza?" Y �l respondi�: �S�, lo s�. Calla �( 2 Reyes 2:4 ).

Y El�as le dijo: "Espera aqu�, te ruego, porque YHWH me ha enviado al Jord�n". Y �l dijo: "Vive YHWH, y vive tu alma, que no te dejar�". Y los dos siguieron adelante. Y cincuenta hombres de los hijos de los profetas fueron y se pusieron frente a ellos a lo lejos, y los dos se pararon junto al Jord�n ( 2 Reyes 2:6 ).

c Y El�as tom� su manto, lo envolvi� y golpe� las aguas, y se dividieron de un lado a otro, de modo que los dos pasaron por tierra seca ( 2 Reyes 2:8 ).

d Y sucedi� que, cuando pasaron, El�as le dijo a Eliseo: "Pregunta qu� har� por ti antes de que me quiten de ti". Y Eliseo dijo: �Te ruego que una doble porci�n de tu esp�ritu est� sobre m� ( 2 Reyes 2:9 ).

e Y �l dijo: �Has pedido algo dif�cil. Si me ves cuando me quiten, as� ser� para ti, pero si no, no ser� as� �( 2 Reyes 2:10 ).

f Y sucedi� que, mientras ellos todav�a iban y hablaban, he aqu� apareci� un carro de fuego y caballos de fuego, que los separaron a ambos, y El�as subi� al cielo en un torbellino ( 2 Reyes 2:11 ).

e Y Eliseo lo vio y grit�: "�Padre m�o, padre m�o, los carros de Israel y su gente de a caballo!" Y no lo vio m�s. Y tom� sus propias ropas y las rasg� en dos pedazos ( 2 Reyes 2:12 ).

d Tambi�n tom� el manto de El�as que se le hab�a ca�do, y regres� y se par� a la orilla del Jord�n ( 2 Reyes 2:13 ).

c Y tom� el manto de El�as que se le hab�a ca�do, golpe� las aguas y dijo: "�D�nde est� YHWH, el Dios de El�as?" Y cuando �l tambi�n hiri� las aguas, se dividieron de un lado a otro, y Eliseo pas� ( 2 Reyes 2:14 ).

b Y cuando lo vieron los hijos de los profetas que estaban en Jeric� frente a �l, dijeron: "El esp�ritu de El�as reposa sobre Eliseo". Y vinieron a recibirlo y se postraron en tierra ante �l ( 2 Reyes 2:15 ).

a Y le dijeron: Mira, hay cincuenta hombres fuertes con tus siervos. D�jalos ir, te rogamos, y busca a tu se�or, no sea que el Esp�ritu de YHWH lo lleve y lo arroje en alg�n monte o en alg�n valle �. Y �l dijo: "No enviar�s". Y cuando lo urgieron hasta que se avergonz�, dijo: "Env�a". Enviaron, pues, cincuenta hombres y lo buscaron durante tres d�as, pero no lo encontraron.

Y volvieron a �l, mientras �l esperaba en Jeric�, y �l les dijo: "�No os he dicho que no vay�is?" ( 2 Reyes 2:16 ).

Note que en 'a' YHWH ten�a la intenci�n de llevar a El�as al cielo en un torbellino, y en el paralelo los profetas insistieron en buscarlo porque pensaban que YHWH podr�a haberlo levantado y derribado. En 'b' Eliseo revela una triple determinaci�n de acompa�ar a El�as, y al llegar al Jord�n los profetas vigilan de lejos, y en el paralelo los profetas reconocen que el Esp�ritu de El�as reposa sobre Eliseo.

En 'c' El�as dividi� el Jord�n, y en el paralelo Eliseo lo hizo. En 'd' Eliseo pide una doble porci�n del Esp�ritu de El�as, y en paralelo se pone su manto. En 'e' se le dar� la porci�n doble si ve lo que sigue, y en el paralelo vio lo que sigui�. En el centro en 'f' El�as fue llevado en el torbellino y Eliseo lo vio, y vio tambi�n vio 'los carros de Israel'.

2 Reyes 2:1

"Y sucedi� que cuando YHWH se llev� a El�as al cielo en un torbellino, El�as descendi� con Eliseo de Gilgal".

Note el �nfasis en el hecho de que el hecho de que El�as fuera llevado en un torbellino iba a ser el acto soberano de YHWH. No hay ninguna sugerencia de que El�as o cualquier otra persona lo buscara. Fue la elecci�n soberana de YHWH. Hab�a planeado llevarlo. Parece que El�as y Eliseo resid�an en Gilgal. Hab�a varios Gilgals (el nombre simplemente indica un c�rculo de piedra) y presumiblemente este no fue el primero en el que Israel se qued� cuando cruzaron el Jord�n. Eso hab�a sido en el valle del rift del Jord�n. Esto aparentemente estaba al otro lado de Betel, y estaba m�s alto que Betel porque ellos 'bajaron' de �l.

2 Reyes 2:2

Y El�as le dijo a Eliseo: "Te ruego que esperes aqu�, porque YHWH me ha enviado hasta Bet-el". Y Eliseo dijo: "Vive YHWH y vive tu alma, no te dejar�". As� que bajaron a Bet-el.

Parecer�a que Eliseo se hab�a dado cuenta prof�ticamente de que algo importante estaba a punto de suceder y que �l deber�a ser parte de ello, porque normalmente habr�a obedecido a su 'maestro'. Por lo tanto, cuando El�as lo llam� para que regresara a Gilgal y esperara all� mientras �l se trasladaba a Betel siguiendo las instrucciones de YHWH, declar� con un juramento solemne su intenci�n de ir con El�as, pase lo que pase.

2 Reyes 2:3

'Y los hijos de los profetas que estaban en Bet-el salieron a Eliseo y le dijeron: "�Sab�as que YHWH te quitar� hoy a tu se�or de la cabeza?" Y �l dijo: �S�, lo s�. Mant�n la paz ". '

Cuando se acercaron a Betel, "los hijos de los profetas", es decir, los que fueron profetas bajo sus maestros prof�ticos, "se adelantaron" y le preguntaron a Eliseo si se daba cuenta de que El�as ese d�a deb�a dejar de estar "por encima de la cabeza de Eliseo". En otras palabras, que de alguna manera se ir�a para que ya no fuera el amo de Eliseo. Eliseo declar� inmediatamente que estaba muy consciente del hecho. Parecer�a que YHWH le hab�a dado alguna revelaci�n sobre el asunto.

Esta conciencia de los hijos de los profetas sobre el asunto parece indicar una relaci�n cercana entre ellos y El�as, como seguidores de un l�der, y se notar� que hubo hijos de los profetas en varios lugares. Estas comunidades presumiblemente hab�an sido construidas por El�as con el prop�sito de detener la marea de incredulidad en Israel, al capacitar a profetas para ministrar entre el pueblo (no tenemos motivos para suponer que estaban relacionados de alguna manera con las bandas de profetas de Israel). Los d�as de Samuel.

A diferencia de ellos, nunca est�n conectados con expresiones ext�ticas). Como sabemos, en alg�n momento hab�an sufrido persecuci�n por parte de Jezabel ( 1 Reyes 18:13 ). Son un recordatorio de que detr�s de lo que sabemos de las actividades de El�as �l hab�a tenido un ministerio exitoso, y sin duda era de sus filas que los 'profetas de YHWH' segu�an apareciendo. Una vez capacitados, se ir�an a vivir a varias partes de Israel, posiblemente en santuarios bien conocidos, donde podr�an llevar a cabo su ministerio.

Lo que se ha llamado "la impresi�n de soledad" acerca de Elijah se exagera con frecuencia. Lo ganamos porque sabemos muy poco sobre �l. Porque debemos notar que sabemos muy poco sobre �l, o d�nde sol�a vivir, o lo que hac�a, cuando la persecuci�n no abundaba. Ambos ejemplos de su soledad ocurrieron de hecho en circunstancias especiales cuando necesitaba esconderse. Y aqu� ciertamente parece bien conocido por los hijos de los profetas en ambos lugares. (Sus 'apariciones repentinas' fueron solo repentinas para las personas involucradas, no necesariamente repentinas para los creyentes).

La cuesti�n de los profetas en Israel es muy complicada, porque indudablemente hab�a profetas de culto adscritos oficialmente a diferentes santuarios (por ejemplo, el Templo, Betel, Dan), presumiblemente nombrados por los funcionarios del culto, algunos de los cuales eran 'falsos profetas' (no profetizando verdaderamente), y otros de los cuales eran profetas genuinos (como Zacar�as), pero tambi�n hubo profetas que fueron vistos como relativamente independientes del culto.

Los que llamamos profetas escritores eran principalmente de este �ltimo tipo. Estos 'hijos de los profetas' tambi�n pueden haber sido del �ltimo tipo, raz�n por la cual fueron llamados 'hijos de los profetas'. El t�rmino solo se usa en el tiempo de El�as y Eliseo y en ning�n otro lugar, y en el caso de Eliseo, 2 Reyes 6:1 demuestra su estrecha conexi�n con �l.

Probablemente sucedi� lo mismo con El�as, excepto cuando la persecuci�n era m�s intensa, cuando todos ten�an que esconderse. No hay absolutamente ninguna raz�n para compararlos con derviches o "profetas ext�ticos".

2 Reyes 2:4

Y El�as le dijo: �Eliseo, te ruego que esperes aqu�, porque YHWH me ha enviado a Jeric�. Y �l dijo: "Vive YHWH, y vive tu alma, que no te dejar�". Entonces vinieron a Jeric�.

Luego, El�as le inform� a Eliseo que deb�a esperar en Betel porque YHWH lo hab�a enviado a Jeric�. Nuevamente Eliseo insisti� en ir con �l. Parecer�a claro a partir de esto que El�as no quer�a hacer ninguna promesa a Eliseo de lo que vendr�a, pero estaba muy dispuesto a que lo acompa�ara. (De lo contrario, podr�a haberlo prohibido con m�s fuerza). Si bien Eliseo era su sucesor designado, El�as quer�a que se reconociera que no presum�a saber qu� prop�sitos ten�a YHWH para �l.

2 Reyes 2:5

Y los hijos de los profetas que estaban en Jeric� se acercaron a Eliseo y le dijeron: "�Sab�as que YHWH te quitar� hoy a tu se�or de la cabeza?" Y �l respondi�: �S�, lo s�. Mant�n la paz ". '

Una vez m�s los hijos de los profetas, aunque esta vez de la comunidad de Jeric� (que bien puede haber estado asociada con el santuario original en Gilgal en el valle del rift del Jord�n donde YHWH hab�a registrado Su Nombre cuando el Tabern�culo estaba ubicado all�), se acercaron a Eliseo y le advirti� que les iban a quitar a El�as. Y una vez m�s, Eliseo confirm� que YHWH tambi�n le hab�a informado del hecho.

2 Reyes 2:6

Y El�as le dijo: "Espera aqu�, te ruego, porque YHWH me ha enviado al Jord�n". Y �l dijo: "Vive YHWH, y vive tu alma, que no te dejar�". Y los dos siguieron adelante.

Una vez m�s, El�as intent� persuadir a Eliseo de que se quedara, y una vez m�s Eliseo se neg� en�rgicamente, con el resultado de que los dos siguieron juntos.

2 Reyes 2:7

"Y cincuenta hombres de los hijos de los profetas fueron y se pararon frente a ellos desde lejos, y los dos se pararon junto al Jord�n".

Cincuenta de los hijos de los profetas los siguieron y los observaron desde lejos. Mientras tanto, El�as y Eliseo se acercaron al Jord�n.

2 Reyes 2:8

"Y El�as tom� su manto, lo envolvi� y golpe� las aguas, y se dividieron de un lado a otro, de modo que los dos pasaron a tierra seca".

Luego, El�as tom� su manto, lo envolvi� y golpe� las aguas del Jord�n para que se separaran ante ellos. Al igual que con la vara de Mois�s, la t�nica de El�as simbolizaba su autoridad. Este acto deliberado de simbolismo prof�tico confirma que El�as estaba representando de alguna manera que en �l 'Israel' estaba invirtiendo la entrada a Cana�n. Bien pudo haber estado declarando que el futuro de Israel como naci�n de YHWH ahora depender�a totalmente de Eliseo.

2 Reyes 2:9

Y sucedi� que cuando pasaron, El�as le dijo a Eliseo: "Pregunta qu� har� por ti antes de que me quiten de ti". Y Eliseo dijo: "Te ruego que una doble porci�n de tu esp�ritu est� sobre m�". '

Una vez que cruzaron el Jord�n, El�as le pregunt� a Eliseo qu� quer�a que hiciera por �l antes de que se lo quitaran. La respuesta de Eliseo fue r�pida. Quer�a la doble porci�n del primog�nito ( Deuteronomio 12:17 ) del Esp�ritu de El�as.

2 Reyes 2:10

Y �l dijo: �Has pedido algo dif�cil. Si me ves cuando me quiten, as� ser� para ti, pero si no, no ser� as� ". '

Es significativo que a pesar de que Eliseo era su sucesor debidamente ungido, El�as no presumi� que eso autom�ticamente lo calificaba para un 'regalo' tan importante. De hecho, lo reconoci� como una "cosa dif�cil". Todo depender�a de cu�l fuera la voluntad de YHWH. Se le hab�a dado un don �nico del Esp�ritu, y era YHWH el �nico que pod�a decidir si el 'Esp�ritu' de El�as se transmit�a en absoluto.

Pero habr�a una prueba sencilla. Si los ojos espirituales de Eliseo fueran tan abiertos por YHWH que viera lo que estaba a punto de suceder en los consejos de Dios, ser�a evidencia de que hab�a recibido la 'doble porci�n' del esp�ritu de El�as que lo calificar�a para liderar las comunidades espirituales que �l hab�a creado. Ser�a una prueba de que se le hab�a dado iluminaci�n espiritual, al ver lo que otros hombres no ven.

2 Reyes 2:11

"Y sucedi� que, mientras ellos segu�an hablando y hablando, he aqu� apareci� un carro de fuego y caballos de fuego, que los separaron a ambos, y El�as subi� al cielo en un torbellino".

Mientras caminaban vieron venir hacia ellos un carro de fuego con caballos de fuego, que dividi� a los dos y los hizo dispersarse. Luego, un torbellino llev� a El�as al cielo. En vista del hecho de que el carro de fuego y caballos de fuego aparecen nuevamente, junto con otros, en otros lugares ( 2 Reyes 6:17 ; comp�rese tambi�n con 2 Reyes 13:14 donde el rey vio a Eliseo como el carro de Israel y sus jinetes, pero no como un carro de fuego), aparentemente eran un mensaje para Eliseo de la presencia de Dios con �l y con Israel en lugar de ser un medio de transporte para El�as. Por lo tanto, no hay motivos para sugerir que El�as fue llevado en el carro de fuego. Era un carro de guerra, no un transporte p�blico.

El prop�sito mismo de la separaci�n era que Eliseo no fuera llevado en el torbellino con El�as (confirmando que era un fen�meno f�sico). La visi�n de los carros y jinetes de fuego muy bien puede haber sido recopilada de los rel�mpagos que bailaron por el suelo, evocando as� la visi�n. Pero el hecho de que esto fuera as� descarta totalmente cualquier conexi�n con un carro del sol (amado por algunos comentaristas), que necesariamente por su naturaleza permanecer�a en los cielos.

2 Reyes 2:12

'Y Eliseo lo vio, y grit�: "�Padre m�o, padre m�o, los carros de Israel y su gente de a caballo!" Y no lo vio m�s. Y tom� sus propias ropas y las rasg� en dos ''.

Se enfatiza que Eliseo 'lo vio' (vio el carro no solo el rel�mpago). Por esto supo que el Esp�ritu de El�as hab�a venido sobre �l. Y grit� a El�as al partir: "Mi padre, mi padre, los carros de Israel y su gente de a caballo". En otras palabras, 'mi padre espiritual, he visto los sucesos celestiales de los que hablaste, tal como dijiste'. Y nunca olvid� desde ese momento que las fuerzas de YHWH, invisibles para otros hombres pero vistas por �l, estaban con �l.

Desde ese momento no volvi� a ver a Elijah. Pero como le hab�an confirmado que hab�a recibido el Esp�ritu de El�as, rasg� su propio manto en dos, posiblemente en parte de luto, pero tambi�n en parte porque ya no era necesario, porque lo estaba reemplazando por el manto de El�as. , que hab�a ca�do de �l, una indicaci�n m�s de YHWH de lo que Eliseo hab�a recibido. Cuando El�as llam� a Eliseo, le ech� el manto encima. Ahora es YHWH quien ha provisto el manto de El�as para Eliseo.

2 Reyes 2:13

"�l tambi�n tom� el manto de El�as que se le hab�a ca�do, y regres� y se par� a la orilla del Jord�n".

Eliseo tom� la t�nica de El�as y regres� al Jord�n. En �l, el nuevo Israel estaba por volver a entrar en la tierra, y �l estaba entrando con la autoridad de El�as y de YHWH. En Eliseo, YHWH buscaba recuperar la tierra.

2 Reyes 2:14

Y tomando el manto de El�as que se le hab�a ca�do, golpe� las aguas y dijo: "�D�nde est� YHWH, el Dios de El�as?" Y cuando �l tambi�n hiri� las aguas, se dividieron de un lado a otro, y Eliseo pas� ''.

Luego tom� el manto que se le hab�a ca�do a El�as y golpe� las aguas gritando: "�D�nde est� YHWH, el Dios de El�as?" y el resultado fue que el Jord�n una vez m�s se separ� para que �l lo cruzara. Estaba entrando en la tierra como lo hab�a hecho Israel en el pasado, en nombre del nuevo Israel creyente. De hecho, se sabe que tales "partidas del Jord�n" (aunque, por supuesto, no tan espectaculares) tienen lugar de forma natural y se han presenciado en los tiempos modernos. As�, como lo hace regularmente (y lo hizo con las plagas de Egipto), Dios tom� un acontecimiento natural y lo realz� para indicar Su soberan�a divina y Su aceptaci�n de Su siervo.

2 Reyes 2:15

Y cuando lo vieron los hijos de los profetas que estaban en Jeric� frente a �l, dijeron: "El esp�ritu de El�as reposa sobre Eliseo". Y vinieron a recibirlo y se postraron en tierra ante �l.

No se nos dice qu� vieron precisamente los hijos de los profetas de Jeric�, aparte de Eliseo vestido con el manto de El�as. Pero claramente los convenci� de que el Esp�ritu de El�as reposaba sobre Eliseo y, por lo tanto, vinieron y se sometieron a �l como su nuevo l�der. Hab�a varias comunidades de este tipo, por lo que esto no significa que Eliseo permaneciera con ellas, excepto en ocasiones. Fue simplemente que todos lo reconocieron como el primer profeta de YHWH. Siempre se le pod�a acercar, dondequiera que estuviera, cuando necesitaban orientaci�n.

"Y cuando lo vieron los hijos de los profetas que estaban en Jeric� frente a �l". Si esto indicaba que estaban en Jeric� mismo todo el tiempo, entonces no podr�an haber visto lo que sucedi� en el Jord�n (a menos que fuera por intuici�n prof�tica). Pero ya se nos ha dicho que algunos de ellos siguieron a El�as y Eliseo al Jord�n para 'ver de lejos' ( 2 Reyes 2:7 ). Es posible que luego, al ver lo que hab�a sucedido, hayan vuelto corriendo para cont�rselo a los dem�s, de modo que todos supieran lo que hab�a sucedido y que lo hab�an presenciado testigos presenciales.

2 Reyes 2:16

Y ellos le dijeron: Mira, hay cincuenta hombres fuertes con tus siervos. D�jalos ir, te rogamos, y busca a tu se�or, no sea que el Esp�ritu de YHWH lo lleve y lo arroje en alg�n monte o en alg�n valle �. Y �l dijo: "No enviar�s". '

Los cincuenta hombres fuertes eran presumiblemente los que hab�an 'visto lejos' en 2 Reyes 2:7 . No se nos dice con precisi�n cu�nto hab�an visto los hijos de los profetas de lo que sucedi�, ni c�mo supieron lo que le hab�a sucedido a El�as. Bien pudo haber sido de Eliseo, o algunos de ellos pueden haberlo observado a distancia. Pero una vez que supieron que El�as hab�a sido llevado por un torbellino, sugirieron que enviaran un grupo de b�squeda para descubrir si el torbellino hab�a depositado su cuerpo en alguna parte, se�alando que ten�an entre ellos cincuenta hombres fuertes que con mucho gusto llevar�an fuera la tarea. Sin embargo, Eliseo, quien reconoci� lo que realmente hab�a sucedido y que El�as estaba con Dios en el cielo, les dijo que era innecesario.

2 Reyes 2:17

Y cuando le insistieron hasta que se avergonz�, dijo: "Env�a". Enviaron, por tanto, cincuenta hombres y lo buscaron durante tres d�as, pero no lo encontraron.

Pero cuando continuaron urgi�ndolos, cedi�. Bien pueden haber se�alado que el que El�as permaneciera insepulto pondr�a una maldici�n sobre la tierra. Por lo tanto, su verg�enza puede haber sido causada por su insistencia persistente que lo hizo dudar por un momento de su posici�n, de modo que se avergonz� de s� mismo por no haber hecho lo que dec�an, o puede haber sido causada por �l se avergonz� de su actitud, mientras reconociendo que no dejar�an de presionarlo hasta que cediera.

El resultado fue que cincuenta hombres fuertes salieron y buscaron el cuerpo de El�as durante tres d�as, pero, por supuesto, no encontraron nada. Era una se�al de los peligros de la �poca que se cre�a necesario que una banda tan grande (el equivalente a una unidad militar) estuviera involucrada.

2 Reyes 2:18

Y volvieron a �l, mientras �l esperaba en Jeric�, y �l les dijo: "�No os he dicho que no vay�is?" '

Cuando regresaron e informaron que no hab�an podido encontrar el cuerpo de El�as, Eliseo dijo: "�No te dije que no fueras?". Sab�a muy bien que El�as no se encontraba en ning�n lugar de la tierra.

Versículos 1-27

SECCI�N 7. Eliseo entra en Cana�n para tomar posesi�n de ella para YHWH y la rebeli�n de Moab contra Israel es reprimida con tr�gicas consecuencias ( 2 Reyes 2:1 a 2 Reyes 3:27 ).

En nuestra opini�n, la entrada de Eliseo en Cana�n al dividir el Jord�n y avanzar sobre Jeric� y Betel (siguiendo el procedimiento inverso de El�as y siguiendo los pasos de Josu�) indicaba con bastante claridad que Eliseo deb�a ser visto como la representaci�n del verdadero Israel que avanzaba para reclamar Cana�n para YHWH. (Podemos comparar m�s tarde el avance de Jesucristo fuera de Egipto por una raz�n similar en Mateo 2:15 ). A esto le sigui� una indicaci�n de lo que hab�a venido a hacer: traer bendici�n y vida a los fieles, y maldici�n y muerte a los incr�dulos.

Despu�s de esto, tenemos un ejemplo de rebeli�n cuando Moab se rebel� contra Israel. Fue una rebeli�n en la que las fuerzas de YHWH fueron bendecidas con la provisi�n de agua, mientras que Moab fue maldecido por la acci�n de su rey al sacrificar a su propio hijo para terminar con el asedio.

An�lisis de secci�n.

1). La entrada de Eliseo en Cana�n contra un Israel rebelde, y su provisi�n de agua fresca para los creyentes, y su maldici�n para los incr�dulos ( 2 Reyes 2:1 ).

Esto se puede dividir en:

A. La toma de El�as y la entrada en Cana�n de Eliseo ( 2 Reyes 2:1 ). B. La purificaci�n de las aguas en Jeric� ( 2 Reyes 2:19 ). C. La maldici�n de los burladores en Betel ( 2 Reyes 2:23 ).

2). La entrada de Israel Jud� y Edom en Moab contra un Moab rebelde y la provisi�n de agua fresca por parte de YHWH para Su pueblo, mientras que el rey de Moab ten�a que ofrecer a su propio hijo en holocausto, trayendo maldici�n sobre s� mismo e ira sobre Israel ( 2 Reyes 3:1 ).

Versículos 19-22

B. La 'curaci�n' de la primavera de Jeric� ( 2 Reyes 2:19 ).

El nuevo comienzo para Israel como resultado de la entrada de Eliseo en la tierra sobre el Jord�n resulta en que los hombres de Jeric� le piden que 'sane' un manantial de agua en Jeric�, de una manera similar a la forma en que Mois�s, habiendo cruzado el Mar Rojo. (Mar de juncos) en una nueva liberaci�n, tambi�n cur� un manantial de agua ( �xodo 15:23 ). Empezaban a ver a Eliseo como el nuevo Mois�s.

Las excavaciones han demostrado que Jeric�, aparte de un peque�o n�mero de personas, estuvo en general desocupada como ciudad durante unos cuatrocientos a�os hasta la �poca de Acab, cuando fue reconstruida por Hiel a costa de sus dos hijos ( 1 Reyes 16:34 ). Esto se debi� en parte a la maldici�n que Josu� le hab�a puesto, pero posiblemente tambi�n se debi� en parte al problema que ahora se expone, que podr�a verse como parte de la maldici�n.

Se hab�a reconocido que el agua del manantial al pie del mont�culo provocaba abortos espont�neos excesivos. Curiosamente, un estudio cient�fico bastante reciente de la regi�n ha revelado una tendencia a que los manantiales del �rea se contaminen con radiactividad natural, algo que se sabe que causa abortos espont�neos. Otros ven el 'aborto' como una referencia a la tierra con la indicaci�n de que el manantial se hab�a contaminado e in�til para la agricultura.

De cualquier manera, los que viv�an all� le llevaron su problema a Eliseo. Est� claro que vieron a Eliseo bajo una luz diferente a la de El�as (el problema hab�a estado ah� por mucho tiempo), posiblemente por la forma en que hab�a entrado a la tierra. Probablemente les hab�a recordado el incidente de �xodo 15:23 .

Hab�a esperanza de que pudiera "curar" el manantial. El�as pidi� un plato nuevo y un poco de sal y acept� arrojando la sal en el manantial. Luego les asegur� que YHWH hab�a declarado que hab�a sanado las aguas.

An�lisis.

a Y los hombres de la ciudad le dijeron a Eliseo: �Mira, te lo rogamos, la situaci�n de esta ciudad es agradable, como ve mi se�or, pero el agua es mala y la tierra se pierde� ( 2 Reyes 2:19 ).

b Y �l dijo: �Tr�eme un plato nuevo y ponle sal. Y se lo trajeron. Y sali� al manantial de las aguas, y ech� sal en �l, y dijo: �As� dice YHWH: Yo he sanado estas aguas� ( 2 Reyes 2:20 a).

a �No habr� de all� m�s muerte o aborto espont�neo�. De modo que las aguas fueron sanadas hasta el d�a de hoy, conforme a la palabra que Eliseo habl� ( 2 Reyes 2:21 ).

2 Reyes 2:19

Y los hombres de la ciudad dijeron a Eliseo: "Mira, te rogamos que la situaci�n de esta ciudad es agradable, como ve mi se�or, pero el agua es mala y la tierra se pierde". '

La ciudad de Jeric� hab�a sido conocida como la ciudad de las palmeras ( Deuteronomio 34:3 ; Jueces 1:16 ; Jueces 3:13 ). Estaba bien regado por un gran manantial y con un clima agradable, aunque caluroso.

Pero algo hab�a sucedido con las aguas del manantial que result� en "la tierra abortada". Esto podr�a deberse a la radiaci�n (los estudios hidrol�gicos han mostrado una tendencia a la radiaci�n en el �rea) o debido a alguna otra fuente de contaminaci�n. Se ha sugerido que la contaminaci�n fue causada por una infecci�n parasitaria relacionada con los caracoles. La radiaci�n provocar�a abortos espont�neos en las mujeres, mientras que el agua contaminada e infectada podr�a tener un efecto negativo sobre la salud o la fertilidad de la tierra. De cualquier forma, las aguas necesitaban "curaci�n".

2 Reyes 2:20

Y �l dijo: �Tr�eme un plato nuevo y ponle sal. Y se lo trajeron.

Por tanto, Eliseo pidi� un plato nuevo y un poco de sal. El 'plato nuevo' le indicar�a a la gente que lo que estaba a punto de hacer ten�a un prop�sito santo, conectado con Dios, raz�n por la cual el plato no debe haber sido contaminado de ninguna manera por contactos terrenales (comp�rese con el carro nuevo que llevaba el Arca en 2 Samuel 6:3 , y el pollino sin montar que llev� a Jes�s en Marco 11:2 ).

La sal se ve�a como un medio de purificaci�n ( Lev�tico 2:13 ; N�meros 18:19 ).

2 Reyes 2:21

Y sali� al manantial de las aguas, ech� sal en �l y dijo: �As� dice YHWH: Yo he sanado estas aguas. Desde all� no habr� m�s muertes o abortos ". '

Entonces Eliseo fue y arroj� la sal en el manantial, y declar� en el Nombre de YHWH, que las aguas ahora estaban sanadas y que por lo tanto no habr�a muerte ni aborto en el futuro. Note la afirmaci�n directa de YHWH de que 'He sanado estas aguas'.

Se ha sugerido que un temblor de tierra podr�a haber cambiado los estratos geol�gicos de los que proven�a la infecci�n por radiaci�n, purificando as� naturalmente el agua para el futuro. Pero al igual que con tantos milagros, incluso si eso fuera as�, lo que era especial era el momento y la eficacia. Si el problema estaba relacionado con los caracoles, la sal podr�a haber sido 'multiplicada' por YHWH y haber matado a la colonia de caracoles. De cualquier manera, se consider� correctamente que era obra de YHWH.

2 Reyes 2:22

"As� que las aguas han sido sanadas hasta el d�a de hoy, conforme a la palabra que Eliseo habl�".

As� que las aguas fueron sanadas por YHWH de acuerdo con la palabra de Eliseo, y permanecieron sanadas hasta el d�a de la escritura. No hubo m�s problemas. Este milagro fue una imagen m�s de por qu� YHWH hab�a levantado a Eliseo. Fue para purificar a Israel y hacerlo fruct�fero.

Versículos 23-25

C. Los j�venes de Betel se re�nen para burlarse del profeta de YHWH y son devastados por osos ( 2 Reyes 2:23 ).

Mientras Eliseo sub�a de Jeric� a Betel, continuando su viaje simb�lico, unos j�venes 'salieron' de la ciudad para 'saludarlo'. Esto contrastaba totalmente con su visita anterior a El�as cuando los hijos de los profetas hab�an "salido" para saludarlos ( 2 Reyes 2:3 ). El contraste est� claramente intencionado. Este fue un gran grupo de decididos anti-Yahvistas (m�s de cuarenta y dos) que vinieron a despedir a un profeta de YHWH.

La palabra traducida como 'j�venes' se usa de manera similar para Absal�n cuando era un hombre adulto ( 2 Samuel 14:21 ; 2 Samuel 18:5 ). El hecho de que los hijos de los profetas no salieran a saludarlo (como hab�an hecho en todas las dem�s ocasiones) debe verse como algo significativo.

Sugerir�a que estaban siendo intimidados y, de alguna manera, se les impidi� por la fuerza que lo hicieran. En cambio, la ciudad envi� a este gran grupo de rufianes y matones para despedir a Eliseo, con el objetivo de burlarse de su estatus. La ciudad santuario sincr�tica de Betel con su becerro de oro no quer�a tener nada que ver con un verdadero profeta de YHWH.

Probablemente toda la ciudad estar�a mirando para ver qu� suced�a. Fue una prueba de la posici�n del "nuevo" profeta. Si volv�a la cola y hu�a, la gente podr�a sacar sus propias conclusiones. Pero en cambio Eliseo se dio la vuelta y lanz� una solemne maldici�n sobre los j�venes, con el resultado de que dos osas (probablemente con la intenci�n de defender a sus cr�as de este grupo de hombres que las hab�an molestado, y por lo tanto m�s ferozmente) salieron de el bosque que estaba cerca de Betel, en el cual Eliseo y los j�venes bien pudieron haber estado entrando, y mutilado severamente a cuarenta y dos de los j�venes. Es posible que no todos estos hombres hayan sido necesariamente asesinados. Ten�a la intenci�n de reivindicar al profeta, no de ser un escuadr�n de ejecuci�n.

An�lisis.

a Y de all� subi� a Bet-el ( 2 Reyes 2:23 a).

b Y mientras �l sub�a por el camino, salieron unos j�venes de la ciudad, se burlaron de �l y le dijeron: "Sube, calvo, sube, calvo". ( 2 Reyes 2:23 b).

c Y mir� hacia atr�s y los vio, y los maldijo en el nombre de YHWH ( 2 Reyes 2:24 a).

b Y salieron dos osas del bosque, y arrancaron de entre ellas cuarenta y dos j�venes ( 2 Reyes 2:24 b).

a Y de all� se fue al monte Carmelo, y de all� regres� a Samaria ( 2 Reyes 2:25 ).

Tenga en cuenta que en 'a' fue a Betel y en paralelo fue al Monte Carmelo y Samaria. En 'b' los j�venes insultaron gravemente a Eliseo, y en el paralelo fueron mutilados por osos. Centralmente en 'c' Eliseo los maldijo en el Nombre de YHWH.

2 Reyes 2:23

Y �l subi� de all� a Bet-el, y mientras sub�a por el camino, salieron unos j�venes de la ciudad, se burlaron de �l y le dijeron: �Sube, calvo, sube , calvo ". '

El viaje a Betel complet� la 'entrada a la tierra' que sigui� el patr�n de la conquista, partiendo el Jord�n, Jeric� y Betel. Pero en lugar de que los hijos de los profetas "salieran" de Betel como antes ( 2 Reyes 2:3 ), una banda de hooligans "sali�". Sin duda, el contraste es significativo. En todas las ocasiones anteriores se hab�a encontrado con los hijos de los profetas ( 2 Reyes 2:3 ; 2 Reyes 2:5 ; 2 Reyes 2:15 ).

Su recepci�n aqu� tambi�n contrasta totalmente con la cortes�a de su recepci�n en Jeric�, tanto de los hijos de los profetas como del pueblo, que es una de las razones por las que los dos incidentes se han puesto uno al lado del otro. Aqu� los hijos de los profetas en Betel claramente ten�an que mantenerse fuera del camino, sabiendo que la ciudad hab�a organizado su propia recepci�n para Eliseo y que las cosas podr�an ponerse feas. Habr�an sabido que la intenci�n no era matar a Eliseo, sino despedirlo con un insulto deliberado y organizado contra 'el profeta de YHWH'.

Por lo tanto, no era simplemente un grupo de ni�os que pasaban, de lo contrario los hijos de los profetas tambi�n habr�an salido. La cantidad de j�venes involucrados revela su temor subyacente de lo que Eliseo pudiera hacer (recordaron lo que El�as hab�a hecho a dos unidades militares antes que �l - 2 Reyes 1:9 ). Demostr� que, parad�jicamente, los negadores del verdadero yahvismo, que m�s bien apoyaban su propio yahvista sincr�tico diluido, todav�a tem�an su poder. Demostr� que en sus corazones realmente sab�an la verdad pero la encontraban demasiado inc�moda.

Valientes por su n�mero (debe haber habido al menos cincuenta de ellos para que cuarenta y dos fueran mutilados), los hooligans se acercaron a Eliseo y lanzaron insultos. El t�rmino 'calvo' era un insulto claramente intencionado (como viajero oriental, Eliseo se habr�a cubierto la cabeza para que no pudieran ver si era calvo o no). Estaban degradando deliberadamente al profeta de YHWH, y de acuerdo con Deuteronomio 18:19 esto ser�a 'requerido de ellos' (es decir, ser�an castigados por ello).

Insultar al representante de YHWH era insultar a YHWH mismo (comparar 2 Cr�nicas 36:16 ).

El cabello era visto como un signo de virilidad y el cabello largo era un signo de estar dedicado a YHWH ( N�meros 6:5 ; Jueces 13:5 ). (Por otro lado, no hay evidencia de que los profetas tengan tonsuras). Por tanto, la sugerencia de que era �calvo� era una denigraci�n deliberada de su estatus.

Dec�a que su pretensi�n de dedicaci�n era falsa. Puede haber detr�s de esto la idea de que si El�as no estuviera con �l, ser�a visto como 'esquilado' y, por lo tanto, indefenso. Esto se relacionar�a con su sugerencia de que �l deber�a 'subir' como lo hab�a hecho El�as. Bien pueden haber estado menospreciando la idea de su sucesi�n a El�as como el profeta supremo de YHWH y sugiriendo que si realmente lo era, deber�a demostrarlo copi�ndolo.

2 Reyes 2:24

'Y �l mir� hacia atr�s y los vio, y los maldijo en el nombre de YHWH. Y salieron dos osas del bosque, y arrancaron de entre ellas cuarenta y dos j�venes.

Al enfrentar este problema en este momento cuando estaba entrando en la plenitud de su dedicaci�n a YHWH, y con una ciudad entera mirando para ver si sobrevivir�a a su humillaci�n, y si YHWH mismo har�a algo, era necesario que Eliseo. (y YHWH) para actuar, y hacerlo de tal manera que reivindique su estatus. En consecuencia, pronunci� una maldici�n sobre ellos en el Nombre de YHWH.

Ahora estaba abierto a YHWH para vindicar a Su profeta. Si lo hac�a, se mantendr�a la reputaci�n de Eliseo como profeta. Si no lo hiciera, la reputaci�n de Eliseo se habr�a arruinado. Y efectivamente, dos osas, perturbadas por la conmoci�n y probablemente defendiendo a sus cr�as, salieron de los �rboles y mutilaron a cuarenta y dos de los j�venes cuando sin duda hu�an. No se nos dice si alguno muri�, aunque posiblemente algunos murieron, aunque solo sea por sus heridas. Una vez m�s, YHWH fue visto como en control de la creaci�n y defendiendo el honor de Sus profetas, impartiendo un juicio totalmente merecido.

Se pudo haber elegido cuarenta y dos porque indicaba la intensificaci�n de la completitud (3x2) de la perfecci�n divina (3 x 2 x 7), un n�mero completo divinamente perfecto (comparar con 2 Reyes 10:14 ).

2 Reyes 2:25

"Y de all� se fue al monte Carmelo, y de all� volvi� a Samaria".

Entonces Eliseo continu� su viaje simb�lico yendo al Monte Carmelo, el sitio de la reivindicaci�n de YHWH por El�as. �l estaba 'poseyendo' la tierra para YHWH. Luego regres� a Samaria.

Información bibliográfica
Pett, Peter. "Comentario sobre 2 Kings 2". "Comentario de Pett sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/pet/2-kings-2.html. 2013.
 
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