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Bible Commentaries
Deuteronomio 10

Pett's Commentary on the BibleComentario de Pett

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Introducción

Introductorio.

La parte 1 del comentario conten�a el primer discurso de Mois�s que proclam� la historia reciente de Israel bajo la mano de Yahv�, demostrando por qu� ten�an motivos para estar agradecidos con �l, y terminando con un recordatorio de cu�n gloriosa y temiblemente se hab�a dado el pacto. y una exhortaci�n a guardar los requisitos del pacto y recordar Qui�n los hab�a dado. Desde Deuteronomio 4:44 hasta Deuteronomio 29:1 esto es seguido por la renovaci�n central del pacto en el segundo discurso de Mois�s, comenzando con una descripci�n renovada de la entrega del pacto ( Deuteronomio 5), seguido de los principios b�sicos que se encuentran detr�s del pacto (cap�tulos 5-11), regulaciones m�s detalladas (cap�tulos 12-26), el requisito de que el pacto se registre por escrito en Siquem (donde Abraham construy� por primera vez un altar al entrar la tierra y recibi� su primera teofan�a en la tierra) como lo confirmaron todos los ancianos ( Deuteronomio 27:1 ), el reconocimiento de la misma por parte del sacerdocio junto con Mois�s como testigos de ella ( Deuteronomio 27:9 ), y la aplicaci�n de maldiciones y bendiciones (Cap�tulo s Deuteronomio 27:11 a Deuteronomio 29:1 ).

Esta secci�n del comentario cubrir� los cap�tulos 5-11, pero estos cap�tulos deben verse como parte del todo mayor de Deuteronomio 29:1 , como se incorpora en todo el libro.

Las estipulaciones del pacto: los principios b�sicos subyacentes (cap�tulos Deuteronomio 4:45 a Deuteronomio 11:32 ).

Esta secci�n introductoria comienza la segunda secci�n del libro, que consiste principalmente en una proclamaci�n de los principios b�sicos generales relacionados con el cumplimiento del pacto (cap�tulos 5-11). A esto le sigue una revisi�n detallada de los estatutos y ordenanzas de los que se ha hablado anteriormente, pero con especial referencia a su aplicabilidad al pueblo y principalmente ignorando la actividad sacerdotal (cap�tulos 12-26).

Es la Ley "popular". En esta segunda secci�n, Mois�s una vez m�s deja en claro las demandas que Yahv� est� haciendo a su pueblo como respuesta a lo que ha hecho por ellos. Pero lo comenzar� repitiendo, con modificaciones menores, el pacto hecho en Horeb, en el monte Sina�. Por lo tanto, declara ese pacto en el cap�tulo 5 casi palabra por palabra, aunque ligeramente revisado para resaltar nuevos �nfasis. A esto le siguen, cap�tulo por cap�tulo, los requisitos que Yahweh les impone como respuesta a su pacto de amor. En 6-11 primero se ocupa de los principios b�sicos involucrados, y luego en los cap�tulos 12-26 pasa a los requisitos espec�ficos detallados. Este es un patr�n t�pico de los pactos de tratados antiguos.

En el centro de todos los Cap�tulos est�n las ideas de c�mo deben obedecer Su mandamiento, Sus estatutos y Sus ordenanzas para que �l pueda bendecirlos en todo lo que hagan ( Deuteronomio 5:1 ; Deuteronomio 5:29 ; Deuteronomio 5:31 ; Deuteronomio 6:1 ; Deuteronomio 6:6 ; Deuteronomio 6:17 ; Deuteronomio 6:24 ; Deuteronomio 7:11 ; Deuteronomio 8:1 ; Deuteronomio 8:6 ; Deuteronomio 8:11 ; Deuteronomio 10:13 ; Deuteronomio 11:1 ; Deuteronomio 11:8 ; Deuteronomio 11:13 ; Deuteronomio 11:22 ; Deuteronomio 11:27 ; Deuteronomio 11:32 ); de c�mo la raz�n por la que est�n siendo bendecidos no es por ellos mismos, sino por sus padres, Abraham, Isaac y Jacob ( Deuteronomio 6:10 ; Deuteronomio 6:18 ; Deuteronomio 7:8 ; Deuteronomio 7:13 ; Deuteronomio 8:1 ; Deuteronomio 8:18 ; Deuteronomio 9:5 ; Deuteronomio 9:27 ; Deuteronomio 10:15 ; Deuteronomio 11:9 ); de c�mo deben recordar a Yahv�, su Dios, que los ha librado poderosamente de Egipto ( Deuteronomio 5:6 ; Deuteronomio 5:15 ; Deuteronomio 6:12 ; Deuteronomio 6:21 ; Deuteronomio 7:8 ; Deuteronomio 7:15 ; Deuteronomio 7:18 ; Deuteronomio 8:14 ; Deuteronomio 9:26 ); de c�mo los est� trayendo a una tierra buena y pr�spera donde disfrutar�n de grandes bendiciones ( Deuteronomio 6:10 ; Deuteronomio 6:18 ; Deuteronomio 7:13 ; Deuteronomio 8:7 ; Deuteronomio 8:12 ; Deuteronomio 11:10 ; Deuteronomio 11:14), y de c�mo deben tener cuidado de volverse a dioses falsos y religi�n falsa una vez que entren en la tierra, y deben destruirlos totalmente ( Deuteronomio 5:8 ; Deuteronomio 6:14 ; Deuteronomio 7:4 ; Deuteronomio 7:25 ; Deuteronomio 8:19 ; Deuteronomio 9:12 ; Deuteronomio 9:16 ; Deuteronomio 11:16 ; Deuteronomio 11:28 ).

Estos son los �nfasis generales, pero cada cap�tulo tambi�n tiene un �nfasis particular.

� Deuteronomio 6 enfatiza su necesidad de amar a Yahweh, su Se�or del pacto, con todos sus seres ( Deuteronomio 6:5 ), de temerle ( Deuteronomio 6:2 ; Deuteronomio 6:13 ; Deuteronomio 6:24 ), y de ense�ar a sus hijos Su instrucci�n, y les advierte que cuando prosperen en la tierra no deben olvidar lo que �l ha hecho por ellos. Su Se�or Supremo est� llamando a sus s�bditos al amor y la obediencia.

� Deuteronomio 7 confirma el pacto de amor electivo de Yahweh por ellos ( Deuteronomio 7:7 ; Deuteronomio 7:13 ) como Su pueblo santo, escogido y atesorado ( Deuteronomio 7:6 ), y les promete que debido a ese amor �l los bendecir� maravillosamente, entregando la tierra prometida en sus manos. Aqu� �l revela por qu� deben amarlo y responderle, porque �l los am� primero y los eligi� para ser los destinatarios de Su amor con todos sus grandes beneficios.

� Deuteronomio 8 les recuerda c�mo deben recordar y no olvidar el pasado ( Deuteronomio 8:2 ; Deuteronomio 8:5 ; Deuteronomio 8:11 ; Deuteronomio 8:14 ; Deuteronomio 8:18 ), especialmente c�mo �l los ha cuidado en el desierto, con la promesa de que �l los traer� a una tierra buena y pr�spera, y que una vez que lo haya hecho, deben tener cuidado con la auto-glorificaci�n. Aqu� se presentan los detalles de Su vigilancia sobre ellos, lo que demuestra la practicidad de Su amor.

� Deuteronomio 9 exhorta sobre esta base a seguir adelante y cruzar el Jord�n sabiendo que Yahv� va delante de ellos, mientras les recuerda que su �xito no ser� por su propia justicia, un hecho que luego demuestra de su historia pasada, record�ndoles c�mo desde el principio hab�an roto el pacto que Dios hab�a hecho con ellos. Aqu� enfatiza cu�n misericordioso ha sido con ellos a pesar de que no hab�an sido completamente fieles a su pacto. Si bien no merecen Su bondad, �l la est� derramando sobre ellos de todos modos.

� Deuteronomio 10 enfatiza que Dios entonces renov� con gracia ese pacto que hab�an roto tan r�pidamente, y contin�a describiendo la grandeza y singularidad de Yahweh, su pacto Dios y Se�or Supremo. Deben reconocer lo bueno que ha sido con sus s�bditos descarriados y tomar nota de la plenitud de su gloria, para que no vuelvan a romper su pacto con ellos.

� Deuteronomio 11 insta a aprender del pasado y seguir adelante sobre la base de �l, repite las promesas y advertencias de los cap�tulos anteriores, los obliga a recordar sus palabras, y llevarlas consigo y ense�arlas a sus hijos, y les promete las cosas buenas por venir, y la certeza de su posesi�n de la tierra porque Yahweh est� con ellos.

Finalmente concluye la secci�n con el recordatorio de las bendiciones y maldiciones, que se aplicar�n solemnemente en los montes Gerizim y Ebal, que est�n junto a los robles de Moreh, es decir, en Siquem, y dice que cu�l de estos vendr� sobre ellos dependen de si responden fielmente a Su pacto o no. Esta conclusi�n prepara el camino para el Deuteronomio 27 , aunque mientras tanto est� precedida en primer lugar por las detalladas estipulaciones de los cap�tulos 12-26.

As� que a lo largo de estos Cap�tulos se enfatiza constantemente el pacto, un pacto que es el resultado de Su amor por sus padres y por ellos y es su garant�a de futuro siempre y cuando su respuesta sea plena y completa.

Cap�tulo 11 Se enfrentan a la elecci�n final.

Este cap�tulo contin�a los temas de los cap�tulos anteriores y cierra esta secci�n. En �l, Mois�s resume lo que ha sucedido antes y hace hincapi� en la historia pasada que han experimentado, tanto de liberaci�n como de juicio. Sobre esta base, le preocupa que respondan plenamente al pacto, porque si lo hacen, conocer�n la plena bendici�n de la tierra y la plenitud de la provisi�n de Dios para ella, y podr�n expulsar a sus habitantes.

Esto luego se expone en v�vidas im�genes de la abundancia de esa provisi�n. Por lo tanto, si quieren disfrutar de Su bendici�n, deben llevar Sus palabras a su coraz�n y aplicarlas en cada parte de sus vidas. Porque si guardan Su pacto, ser�n bendecidos y saldr�n victoriosos en lo que les espera, mientras que si se vuelven a la idolatr�a, solo les aguardar� el juicio.

Por lo tanto, la elecci�n est� en ellos en cuanto a si experimentan bendici�n o maldici�n, y una vez que est�n en la tierra, deben asegurarse de sellar este mismo hecho en el lugar que �l ha elegido junto a los robles de Moreh, el lugar donde primero tuvo. se revel� a Abraham, y donde Abraham lo ador� por primera vez, al entrar en la tierra, en Siquem (comp�rese con G�nesis 12:6 ).

Versículos 1-5

Cap�tulo 10 La renovaci�n del pacto y el sacerdocio y los siervos del tabern�culo.

Habiendo roto el pacto, llegamos ahora a la renovaci�n del pacto roto, seguido de la renovaci�n del sacerdocio y la sustituci�n de los primog�nitos del Israel fallido por los levitas que hab�an demostrado su val�a. La primera parte del cap�tulo es una mezcla de diferentes actividades involucradas de manera importante en la renovaci�n del pacto roto y la provisi�n para su protecci�n una vez renovado.

Incluye la renovaci�n del sacerdocio y el nombramiento de los levitas, sin ning�n orden cronol�gico particular en un enfoque de discurso t�pico. El prop�sito era indicar que el pacto renovado finalmente fue preparado, sellado, entregado y puesto bajo la protecci�n directa de Yahweh con el sacerdocio renovado y nuevos siervos designados para el Tabern�culo. le preocupa lo que sucedi�, no el orden en que sucedi�.

Estas actividades hab�an implicado la orden de cortar dos tablas de piedra como la primera que se hab�a roto; la orden de hacer el Arca con el prop�sito de recibir el pacto para que estuviera bajo la atenta mirada de Yahweh; el cumplimiento de estos mandamientos; La entrada de Mois�s en 'el monte' (que era como ahora se hablaba del monte Sina�); Yahweh reescribe 'las diez palabras' del pacto; y Mois�s regres� a Israel y la colocaci�n de las tablas en el Arca.

Esto fue seguido por la dedicaci�n de Eliezer para ministrar ante �l y el nombramiento de los levitas como sus protectores. Como resultado de estas cosas, ahora todo estar�a seguro para el futuro. Lo importante era el cumplimiento de los hechos. La cronolog�a de cu�ndo ocurrieron estas cosas fue irrelevante.

El total desprecio por la cronolog�a se manifiesta en que en Deuteronomio 10:1 la orden de hacer el arca viene despu�s de la entrada al monte, mientras que en Deuteronomio 10:3 viene antes, y en Deuteronomio 10:5 Mois�s regresa del monte mientras est� en Deuteronomio 10:10 todav�a est� all�.

Esto es t�pico de un discurso en el que se recopila brevemente informaci�n de diversas fuentes debido a su contenido, y se comenta, cuando lo que importa es la imagen total. A esto le sigue una exhortaci�n, que incluye un llamado a preparar sus corazones y una descripci�n de la grandeza de Yahv�.

Inmediatamente se notar� que en Deuteronomio 10:1 se incluyen ciertos extractos de �xodo 32:1 , algunos se citan exactamente y otros se parafrasean, con comentarios adicionales hechos como Mois�s ahora consider� apropiado para introducir el hecho de la Arca.

�xodo 32:1 dice lo siguiente, con las palabras citadas aqu� en Deuteronomio en cursiva. ' Cortar dos tablas de piedra como a la primera, y la escribir� en las tablas las palabras que estaban en las primeras tablas que quebraste &mdash y �l cort� dos tabletas de piedra como el primero &mdash y tom� en su mano dos tablas de piedra. (Las palabras en cursiva se citan exactamente en Deuteronomio, pero con cambio de persona entre �l y yo en las �ltimas frases).

El restablecimiento del pacto ( Deuteronomio 10:1 ).

Podemos analizar esto en las palabras de Mois�s de la siguiente manera:

a En ese momento Yahv� me dijo: �C�rtate dos tablas de piedra como las primeras, y sube a m� al monte, y hazte un arca de madera� ( Deuteronomio 10:1 ).

b Y escribir� en las tablas las palabras que estaban en las primeras tablas que rompiste, y las pondr�s en el arca ( Deuteronomio 10:2 ).

c Hice, pues, un arca de madera de acacia y cort� dos tablas de piedra como las primeras,

c Y sub� al monte con las dos tablas en la mano ( Deuteronomio 10:3 ).

b Y escribi� en las tablas, conforme a la primera escritura, los diez mandamientos que Jehov� os habl� a todos en el monte de en medio del fuego el d�a del recogimiento, y Jehov� me los dio ( Deuteronomio 10:4 ).

a Y me volv� y baj� del monte, y puse las tablas en el arca que hab�a hecho, y all� estaban, como Yahweh me hab�a mandado ( Deuteronomio 10:5 ).

Note que en 'a' �l hace dos tablas y un cofre de madera como Yahweh le dice, y sube al Monte, y en el paralelo baja del Monte y pone las tablas en el cofre como Yahweh lo hab�a mandado. En 'b' Yahweh dice que escribir� en las tablas lo que estaba en las primeras tablas, y en el paralelo lo hace. En 'c' hace el cofre y las dos tablas, y en paralelo toma las dos tablas que ha formado en el monte.

Deuteronomio 10:1

" En ese momento el Se�or me dijo:�Cortar dos tablas de piedra como a la primera, y sube a m� al monte, y sentirse como un arca de madera. Y escribir� en las tablas las palabras que estaban en las primeras tablas que rompiste, y las pondr�s en el arca.

Mois�s describe c�mo Yahv� le dijo (en dos momentos diferentes aqu� unidos para evitar la necesidad de explicaciones complicadas) que cortara dos tablas de piedra ( �xodo 32:1 ) y que hiciera un arca (cofre) de madera ( �xodo 25:10 ). Esto fue para que �l pudiera reescribir las diez palabras en las tablas, y para que Mois�s pudiera ponerlas en el arca.

En respuesta a la intercesi�n de Mois�s, Yahv� estaba restableciendo el pacto y lo estaba escribiendo �l mismo como una garant�a personal tanto para Mois�s como para Israel. Los tratados que se hac�an siempre se colocaban en un santuario, a menudo en un cofre, para que pudieran ser vigilados por los dioses. Aqu� el pacto deb�a ser vigilado por los querubines.

Deuteronomio 10:3

" Hice un arca de madera de acacia y cort� dos tablas de piedra como las primeras, y sub� al monte con las dos tablas en la mano".

Luego explica que hab�a hecho exactamente lo que Yahweh le orden�. �l hab�a hecho el Arca (es decir, hab�a dispuesto que Bezalel la hiciera mientras estaba en el Monte por segunda vez - �xodo 37:1 ), y hab�a cortado las dos tablas de piedra similares a la primera (observe el orden diferente de Deuteronomio 10:2 .

No hay ning�n intento de exactitud cronol�gica. No lo consideraba importante. Fue lo que sucedi�, no cuando sucedi�, lo que importaba). Luego subi� al monte con las dos tablas en la mano.

La narraci�n del �xodo nunca explica cu�ndo se hizo exactamente el Arca o c�mo encaj� con las diferentes visitas de Mois�s al Monte, pero presumiblemente podemos suponer que comenz� cuando Mois�s descendi� del Monte por primera vez, que fue cuando recibi� las instrucciones para ello.

�xodo 19:1 menos de diez meses desde la primera llegada al Sina� ( �xodo 19:1 ) hasta la construcci�n del tabern�culo con todos los muebles terminados (el primer d�a del primer mes del segundo a�o - �xodo 40:17 ) y casi hab�an pasado dos meses, y posiblemente m�s, entre la llegada y el primer descenso de Mois�s del monte. Por tanto, quedaban menos de ocho meses para todo el complicado trabajo que implicaba, incluida la planificaci�n. Por lo tanto, debi� comenzar casi de inmediato.

Esta rara menci�n del Arca en Deuteronomio enfatiza cu�nto se concentran los discursos en la entrada a la tierra y el cumplimiento del pacto. Los asuntos perif�ricos a estos no se tratan, aunque se conocen claramente, porque hay poco �nfasis en los asuntos de las sectas. Pero aqu� era importante porque quer�a que la gente supiera que las tablas todav�a estaban entre ellos en el Arca.

Todo esto ser�a improbable en un discurso fabricado y confirma que aqu� tenemos discursos reales de Mois�s que son producto de la urgencia del momento. Hasta cierto punto, deliberadamente tuvo una visi�n de t�nel.

Deuteronomio 10:4

' Y �l escribi� en las tablas, de acuerdo con la primera escritura, los mandamientos diez, que Jehov� habl� con vosotros (todos os) en el monte de en medio del fuego, el d�a de la reuni�n, y el Se�or les dio a me.'

El pacto deb�a renovarse exactamente en los mismos t�rminos que el primero. Yahweh escribi� (�l pudo haberlo hecho usando a Mois�s como Su escriba, �xodo 34:28 c es ambiguo, pero la impresi�n es que la inscripci�n fue hecha por Yahweh mismo) 'de acuerdo con la primera escritura' y de acuerdo con todo lo que Yahweh hab�a hablado desde el monte en medio del fuego el d�a del recogimiento. Entonces Yahweh entreg� solemnemente el pacto terminado a Mois�s para indicar la renovaci�n del pacto.

Notamos aqu� c�mo Mois�s constantemente trae a la mente 'el fuego' ( Deuteronomio 4:12 ; Deuteronomio 4:15 ; Deuteronomio 4:33 ; Deuteronomio 4:36 ; Deuteronomio 5:4 ; Deuteronomio 5:22 ; Deuteronomio 5:24 ; Deuteronomio 5:26 ; Deuteronomio 9:10 ).

Fue v�vido en su mente y probablemente conectado en su mente con su primer llamado a la zarza ardiente, y enfatiz� la presencia �nica del Dios viviente revelada en gloriosa exhibici�n, y Su gloria y santidad.

Deuteronomio 10:5

" Y me volv� y baj� del monte, y puse las tablas en el arca que hab�a hecho, y all� est�n, como Yahweh me ha mandado".

Entonces Mois�s se dio la vuelta y baj� del monte y una vez que se complet� el arca (y probablemente fue la primera cosa que se hizo, ya que era de tanta importancia) hab�a puesto las tablas en ella, que, como �l se�ala, es donde todav�a se encuentran. eran, tal como Yahv� lo hab�a mandado. El pacto finalmente hab�a sido solemnizado.

"Y all� est�n, como Yahv� me ha mandado". Esta nota personal confirma que esta informaci�n proviene directamente de Mois�s.

No hay necesidad de que Mois�s ampl�e aqu� todo el significado del Arca. Para entonces, esto era bien conocido por todos ellos. Su preocupaci�n aqu� era demostrar el sellamiento final y la garant�a del segundo pacto. Si las tablas se colocaron en el arca inmediatamente en el momento en que se hizo el arca (que bien pudo haber sido durante los cuarenta d�as mientras Mois�s estaba en el monte), y luego se sacaron mientras m�s tarde se traslad� al tabern�culo cuando se erigi�, y luego colocados en �l nuevamente ( �xodo 40:20 ) no lo sabemos, pero deben haber estado guardados en alg�n lugar adecuado para tales objetos sagrados.

Versículos 6-7

El establecimiento de un nuevo sacerdote para Israel, de los levitas, y la renovaci�n del viaje con el pueblo principalmente todav�a vivo ( Deuteronomio 10:6 ).

Esta secci�n de resumen cubre el reemplazo de Aar�n, al morir respetablemente, la muerte de Eliezer, su hijo, que se muestra como un nuevo y refrescante comienzo para Israel, el nombramiento de los levitas para llevar el arca del pacto, el arca sacerdotal. Levitas para bendecir en Su nombre y de ambos para servir ante Yahweh en sus diferentes formas, la confirmaci�n final de que no ser�n destruidos, y su partida en su viaje hacia la tierra prometida.

An�lisis en palabras de Mois�s:

a Y los hijos de Israel partieron de Beerot (los pozos de) Bene-jaakan a Mosera (castigo) ( Deuteronomio 10:6 ).

b All� muri� Aar�n y all� fue sepultado; y su hijo Eleazar ministraba en su lugar en el oficio del sacerdote. Desde all� viajaron a Gudgodah; y de Gudgodah a Jotbathah, una tierra de arroyos de agua ( Deuteronomio 10:7 ).

c En ese tiempo Yahweh apart� a la tribu de Lev� para que llevaran el arca del pacto de Yahweh, para que estuviera delante de Yahweh para ministrarle y bendecir en su nombre hasta el d�a de hoy ( Deuteronomio 10:8 ).

c Por eso Lev� no tiene parte ni herencia con sus hermanos. Yahv� es su heredad, como le habl� Yahv� tu Dios ( Deuteronomio 10:9 ).

b Y me qued� en el monte, como la primera vez, cuarenta d�as y cuarenta noches, y Jehov� me escuch� tambi�n aquella vez. Yahweh no te destruir� ( Deuteronomio 10:10 ).

a Y Jehov� me dijo: �Lev�ntate, emprende tu camino delante del pueblo, y entrar�n y poseer�n la tierra que jur� a sus padres que les dar�a ( Deuteronomio 10:11 ).

Tenga en cuenta que en 'a' comienza el viaje que podr�a no haber tenido lugar (debido a la destrucci�n de los israelitas), y en el paralelo, Yahweh les ordena viajar hacia la tierra (el viaje no est� en duda). En 'b' uno del d�o supremo muere (pero respetablemente y a favor de Yahweh) debido a sus fallas, hab�a necesitado ser intercedido por �l, y en paralelo el otro miembro m�s veterano del d�o va al Monte para cumpla su intercesi�n. En 'c' los levitas (toda la tribu de Lev�, incluidos los sacerdotes) son apartados para el servicio de Yahweh, y en el paralelo se se�ala que Yahweh es su herencia.

Deuteronomio 10:6

" Y los hijos de Israel de Beerot (los pozos de) Bene-jaac�n a Moser� (castigo). All� muri� Aar�n y all� fue sepultado; y su hijo Eleazar ministraba en su lugar en el oficio del sacerdote. Desde all� viajaron a Gudgodah; y de Gudgodah a Jotbathah, una tierra de arroyos de agua. '

Con la renovaci�n del pacto vino el requisito de un nuevo representante de Israel ante Yahweh. Cronol�gicamente, no sucedi� de inmediato. Una importancia de estos vers�culos radica en su indicaci�n de que Aar�n todav�a continu� en el oficio de sacerdote hasta que muri�, y que su hijo luego continu� como sacerdote. Fue una indicaci�n de que se hab�a escuchado la oraci�n de Mois�s por Aar�n. Probablemente estaba citando una fuente hist�rica para que �l mismo no fuera visto como justificante de Aar�n.

Pero tambi�n sugieren que su reemplazo fue visto como inevitable al prepararse para la entrada a la tierra ( Deuteronomio 10:11 ).

De hecho, es probable que el progreso desde 'los pozos de los hijos de Jaakan', a trav�s de Moserah (castigo) a la 'tierra de arroyos de agua' est� destinado a ser visto como una indicaci�n de la bendici�n adicional que seguir�a a la consagraci�n. de Eleazar. Los pozos son reemplazados por r�os. Podemos comparar esto con N�meros donde la muerte de Aar�n ( N�meros 20:22 ) tambi�n conduce a la abundancia de agua ( Deuteronomio 21:13 ).

El punto era que mientras Aar�n hab�a sido un pozo para la gente, aunque hab�a necesitado ser castigado, Eliezer ser�a una fuente de agua corriente. Esto explicar�a a�n m�s por qu� se menciona este itinerario aqu�. Junto con el pacto renovado, fue un nuevo comienzo. La muerte de Aar�n hab�a sido un castigo por sus fracasos, como todos sab�an. Pero Eleazar estaba impecable de una manera seria.

Aqu� hay una diferencia aparente con la lista de lugares visitados en sus viajes por N�meros. N�meros 33:31 dice: 'Y partieron de Moseroth, y asentaron en Bene-jaakan, y viajaron desde Bene-jaakan y acamparon en Hor-haggidgad, y viajaron desde Hor-haggidgad y acamparon en Jotbathah.

'Hor-haggidgad es posiblemente lo mismo que Gudgodah. (Mira las consonantes finales - 'gidgad' con 'gudgod'. Se ha sugerido que significa 'la cueva (hor) de los grillos'). Pero debe tenerse en cuenta que el viaje en N�meros fue un viaje diferente en el camino a Ezion-geber en el Mar de Juncos. En N�meros 33:37 se dice que Aar�n muri� en el monte Hor, en el l�mite de la tierra de Edom, a donde llegaron despu�s de salir de Cades. No hay problema con eso. Probablemente estaba cerca de Moserah.

En este sentido debemos reconocer que este fue un tiempo de deambular, y que algunos lugares ser�an visitados dos veces, especialmente si fueran fuentes de agua. Y el movimiento no siempre fue en l�nea recta. Esto era un desierto, no una autopista. Puede ser que Moserah ('castigo') fuera visitado dos veces. Es posible que hayan llegado a Moseroth (plural de Moserah), experimentado castigos por la escasez extrema de agua y, por lo tanto, se han desviado del camino para encontrar agua, lo que hicieron en los pozos de los hijos de Jaakan.

M�s tarde, es posible que hayan regresado a Moserah (singular de Moseroth; el castigo ahora disminuy�) y se dirigieron a Hor-haggidgad. Por otro lado, bien podr�a ser que Moseroth y Moserah fueran lugares diferentes de castigo con nombres similares, siendo el primero un castigo m�s severo para todos (en plural) relacionados con la grave escasez de agua, lo que provoc� la b�squeda de los pozos, y el este �ltimo indica el lugar posterior del castigo de Aar�n (singular) donde muri�, un nombre sugerido por el lugar anterior que hab�an visitado. A los antiguos les encantaba jugar con los nombres.

En algunos casos, dieron los nombres de los lugares a medida que avanzaban y claramente no estaban por encima de dar el mismo nombre a diferentes lugares en circunstancias similares (por ejemplo, �xodo 17:7 en �xodo 17:7 y N�meros 20:13 ). Ciertamente, la muerte de Aar�n deb�a verse como un castigo adicional, pero no como un juicio.

La sugerencia tambi�n parecer�a ser que este Mosera estaba cerca del monte Hor. Bien podr�a ser. Despu�s de la visita a Cades, es muy posible que hayan vuelto a la normalidad. A pesar de los valientes intentos, no podemos identificar estos sitios espec�ficamente ni ser dogm�ticos sobre sus nombres o paraderos en relaci�n con los dem�s. El itinerario de Numbers probablemente simplifica un viaje bastante complicado. La b�squeda de agua ser�a casi continua y causar�a desviaciones, porque eran un grupo considerable.

Versículos 8-10

La separaci�n de la tribu de Lev� y el mandato de seguir adelante ( Deuteronomio 10:8 ).

El movimiento cronol�gico est� ahora de regreso a Horeb, pero esto se coloca aqu� para seguir el reemplazo del levita Aar�n por Eliezer. Tambi�n se reemplazan los primog�nitos de Israel por las otras familias de levitas ( N�meros 1:47 ; N�meros 3:39 ).

Junto con el nuevo pacto hay un nuevo Sumo Sacerdote y nuevos siervos para el Tabern�culo. Esto es lo m�s cerca que llegamos a que nos digan que el nombramiento de los otros levitas se debi� al fracaso de Israel en el Monte.

Deuteronomio 10:8

" En ese momento el Se�or apart� la tribu de Lev� para que llevase el arca del pacto de Jehov�, a pie delante de Jehov� para servirle, y para bendecir en su nombre, hasta hoy en d�a. Por eso Lev� no tiene parte ni herencia con sus hermanos. Yahv� es su heredad, como le habl� Yahv�, tu Dios.

�En ese momento� es una vaga referencia de conexi�n a todo el proceso de establecer el pacto despu�s de que se rompi� en el monte Sina� y el reemplazo de Aar�n treinta y ocho a�os despu�s, que simplemente dice 'no al mismo tiempo, pero en conexi�n con ellos'. Cronol�gicamente sucedi� despu�s de la renovaci�n del pacto pero antes de la muerte de Aar�n ( N�meros 1:47 ).

Pero entra aqu� para mostrar que su posici�n a�n se mantuvo firme. Aqu� ocupa el tercer lugar en importancia de las tres renovaciones: la renovaci�n del pacto, la renovaci�n de Aar�n y el pueblo, y ahora, en cierto sentido, la renovaci�n del sacerdocio y los levitas.

Fue en ese momento que Yahweh apart� a la tribu de Lev� 'para llevar el Arca de la Alianza de Yahweh, para estar delante de Yahweh para ministrarle y bendecir en Su nombre'. La primera descripci�n se ajusta a los levitas como tales, porque los levitas llevaron el arca y el tabern�culo con sus muebles en el curso ordinario de los eventos ( N�meros 1:47 ; N�meros 4:4 ).

El segundo, 'estar delante de Yahweh para servirle' podr�a encajar en ambos, porque 'estar delante de Yahweh' solo incluye necesariamente entrar al patio del Tabern�culo, lo que ambos podr�an hacer. El tercero se ajusta solo a los sacerdotes lev�ticos que eran los �nicos que pod�an dar una bendici�n oficial ( N�meros 6:23 ). Todos eran, por supuesto, de la tribu de Levi.

Para 'ministrar a (servir) a Yahweh' y 'ministrar a su nombre' compare Deuteronomio 18:5 ; Deuteronomio 21:5 , pero hab�a muchos tipos de servicio.

Y debido a esto no ten�an porci�n ni herencia entre sus compa�eros de tribu ( N�meros 18:24 ). M�s bien, el diezmo era su herencia ( N�meros 18:26 ). No recibir�an ninguna tierra como posesi�n propia. Y lo que es a�n m�s importante, Yahweh era su herencia, y su gozo deber�a ser servirle solo a �l. Disfrutaron de la mayor herencia de todas. Y as� es como les hab�a dicho Yahv�. Fue fiel en todos sus tratos.

�El Arca del Pacto de Yahweh� es el nombre completo de 'el Arca' que se menciona en el vers�culo 1, aunque con bastante frecuencia se la menciona de forma abreviada.

Excursus sobre los levitas.

Los levitas.

A menudo se afirma que el Libro de Deuteronomio no conoce a los levitas como separados de los sacerdotes, sino solo a los 'sacerdotes levitas' ('los sacerdotes, los levitas'), pero Deuteronomio 18:6 diferencia claramente a 'los levitas', que tienen un ministerio menor que los sacerdotes. Tambi�n exige constantemente que se muestre preocupaci�n por el bienestar de los levitas que habitaban entre la gente dentro de sus puertas ( Deuteronomio 12:12 ; Deuteronomio 12:18 ; Deuteronomio 14:27 ; Deuteronomio 14:29 ; Deuteronomio 16:11 ; Deuteronomio 16:14 ; Deuteronomio 18:6 ; Deuteronomio 26:11), porque no ten�an herencia en Israel. Dios era su herencia. Debemos se�alar que nunca se dice que los sacerdotes lev�ticos est�n "dentro de sus puertas". Viv�an en las pocas ciudades sacerdotales, aunque es cierto que entre los no sacerdotes.

La frase 'sacerdotes levitas' ('los sacerdotes, los levitas), que se encuentra regularmente en Deuteronomio ( Deuteronomio 17:9 ; Deuteronomio 17:18 ; Deuteronomio 18:1 ; Deuteronomio 24:8 ; Deuteronomio 27:9 ) se usa regularmente en otros lugares, incluso por aquellos que ciertamente separan entre sacerdotes y levitas ( 2 Cr�nicas 23:18 ; 2 Cr�nicas 30:27 ; Ezequiel 43:19 ; Ezequiel 44:15 ; Ezequiel 48:13 ).

Tambi�n se encuentra en Jeremias 33:18 ; Josu� 3:3 ; Josu� 8:33 .

"Dentro de sus puertas" puede indicar a los levitas que no viv�an en las ciudades levitas, como el levita de 'Bel�n de Jud� de la familia de Jud�' ( Jueces 17:7 ) y el levita que residi� en el lado m�s alejado de la regi�n monta�osa. de Efra�n ( Jueces 19:1 ).

Estos podr�an ser los levitas que viajaban por las ciudades en su deber de supervisar y evaluar los diezmos y, por lo tanto, residir�an en diferentes ciudades durante un per�odo de tiempo considerable, y los levitas que se mov�an como consejeros de la ley, a menudo estableciendo su residencia en una ciudad (compare Jueces 19:29 donde el levita tiene su propia casa). Eran como ayudantes laicos, haciendo aquello para lo que los sacerdotes no ten�an tiempo.

Mucho depende de la interpretaci�n de la frase 'los sacerdotes los levitas toda la tribu de Lev�' en Deuteronomio 18:1 . El hebreo parece ambiguo. En general, a primera vista podr�a indicar que "los sacerdotes los levitas" comprend�an toda la tribu de Lev�, o podr�a indicar que toda la tribu de Lev� era una expansi�n de la idea de "los sacerdotes los levitas".

Sin embargo, el uso de cl�usulas en aposici�n en otras partes de Deuteronomio deja la posici�n bastante clara. Confirma abundantemente lo �ltimo. Ver Deuteronomio 3:4 ; Deuteronomio 15:21 ; Deuteronomio 16:21 ; Deuteronomio 17:1 ; Deuteronomio 23:19 ; Deuteronomio 25:16 donde en todos los casos una cl�usula en aposici�n no solo declara similitud sino que es una expansi�n de la idea contenida en la otra, comp�rese tambi�n Deuteronomio 3:18 donde hay una reducci�n en la idea.

Esto enfatizar�a que aqu� 'toda la tribu de Lev�' es una expansi�n de los sacerdotes los levitas y no solo paralela a ella. En Deuteronomio 2:37 ; Deuteronomio 3:13 ; Deuteronomio 4:19 ; Deuteronomio 5:8 ; Deuteronomio 20:14 ; Deuteronomio 29:10 las cl�usulas en aposici�n son siempre de uno contra un n�mero y, por lo tanto, no son estrictamente comparables.

Adem�s, mientras que 'ministrar en el nombre de Yahweh' y 'estar all� delante de Yahweh' (en Deuteronomio 18:7 ) podr�a usarse para la actividad sacerdotal, tambi�n podr�an usarse para una actividad levita menor. As�, en Deuteronomio 19:17 incluso los litigantes se describen como 'de pie ante Yahv�' (comparar 1 Reyes 17:1 ).

No hay un paralelo exacto con 'ministrar en el nombre de Yahweh'. Los sacerdotes 'se ponen de pie para ministrar delante de Yahweh' en Deuteronomio 17:12 , 'est�n de pie para ministrar en el nombre de Yahweh' en Deuteronomio 18:5 , y 'ministran a �l y bendicen en el nombre de Yahweh' en Deuteronomio 21:5 .

Pero en Deuteronomio 10:8 'Yahweh separ� a la tribu de Lev� para llevar el arca del pacto de Yahweh, para estar delante de Yahweh para ministrarle y bendecir en su nombre'. En N�meros 3:31 llevar el Arca era una actividad lev�tica, mientras que en N�meros 6:23 bendici�n en Su nombre era una prerrogativa sacerdotal.

As�, en Deuteronomio 10:8 'estar ante Yahv� para ministrarle' podr�a ser una actividad colectiva de ambos.

En 2 Cr�nicas 29 'ustedes Levitas' (que incluye tanto a los sacerdotes como a los levitas espec�ficamente distinguidos - 2 Cr�nicas 29:4 ) son elegidos para 'estar delante de �l, ministrarle, ser sus ministros y quemar incienso' , de nuevo una mezcla de deberes lev�ticos y sacerdotales.

En 1 Samuel 2:11 el ni�o Samuel 'ministr� a Yahv� antes que El� el sacerdote'. A su corta edad, esto no pod�a incluir el ministerio sacerdotal directo. En N�meros 8:25 los levitas 'ministran con sus hermanos en la tienda de reuni�n'.

Estar en el patio del Tabern�culo ( Lev�tico 1:3 ; Lev�tico 1:5 ; Lev�tico 1:11 y, a menudo, ver Lev�tico 4:15 ), o incluso reunirse alrededor de �l ( �xodo 34:23 ), era siempre ' delante de Yahv� '.

(Ver tambi�n N�meros 7:3 ; N�meros 8:10 ; N�meros 14:37 ; N�meros 15:15 ; N�meros 32:21 etc; Deuteronomio 1:45 ; Deuteronomio 4:10 ; Deuteronomio 6:25 ; Deuteronomio 12:7 ; Deuteronomio 12:12 ; Deuteronomio 12:18 ; Deuteronomio 16:16 etc.).

En N�meros 16:9 los levitas 'hacen el servicio del tabern�culo de Yahweh'. Por lo tanto, las frases parecer�an cubrir una amplia variedad de posibles ministerios, y ser ampliamente aplicables tanto a los sacerdotes levitas como a los levitas no sacerdotales.

Los levitas en el desierto.

La tarea de los levitas en el desierto era principalmente la de los muchachos de la trastienda. Eran los porteros que llevaban (pero no empacaban) el tabern�culo y su equipo y mobiliario ( N�meros 1:50 ; N�meros 4:15 ). Ser�a bastante extraordinario que esto se enfatizara tan continuamente si de hecho nunca hubiera sucedido.

En N�meros 3:19 fueron 'entregados' a Aar�n y sus hijos. Por tanto, eran siervos del sacerdocio. En relaci�n con el Tabern�culo, claramente hicieron alg�n tipo de servicio con respecto a �l, probablemente el de reparaci�n y mantenimiento dentro de los l�mites de donde se les permit�a ir y haciendo reemplazos para las secciones gastadas del Tabern�culo (comparar con �xodo 38:21 ). , organizaci�n de visitantes que llegaban al Tabern�culo y tutela general ( N�meros 1:53 ), ayudando a los que ten�an dificultades para matar sus sacrificios (comparar Ezequiel 44:11 ), ayudando a santificar la casa de Yahv� ( 2 Cr�nicas 29:16 ) y ciertamente m�s tarde canto y m�sica.

As� ellos 'ministraron ante Yahv�'. (La total falta de menci�n de los cantantes en el Pentateuco en relaci�n con el Tabern�culo es un fuerte argumento para que sea un escrito temprano. Es extremadamente improbable que los inventores posteriores no hubieran incluido a los cantantes cuando eran una parte tan importante de la adoraci�n posterior). .

Tambi�n supervisar�an y controlar�an la recolecci�n de diezmos, de los cuales daban una d�cima parte a los sacerdotes ( N�meros 18:23 ). Una vez en la tierra, esto ser�a una tarea enorme y requerir�a una inspecci�n constante de los cultivos y los reba�os, recolecci�n, almacenamiento y desembolso seg�n sea necesario. Durante esta actividad sin duda actuar�an como asesores generales de la Ley, que tendr�an que conocer bien para ocuparse de la cobranza de los diezmos (cf. 2 Cr�nicas 17:7 ; Nehem�as 8:7 ).

Por eso fueron esparcidos entre Israel en ciudades lev�ticas. Por tanto, no hab�a ninguna raz�n para que Mois�s se refiriera a ellos en detalle en sus discursos. Pero, �qu� nos dicen realmente los registros sobre ellos?

No cabe duda de que el t�rmino levitas podr�a usarse simplemente para describir a los 'descendientes' de Lev�, el hijo de Jacob. A menudo se les llama 'los hijos de Lev�' ( N�meros 4:2 ; N�meros 16:7 ; N�meros 16:10 ), una frase que tambi�n puede referirse a los sacerdotes ( Deuteronomio 21:5 ; Deuteronomio 31:9 ) .

Tambi�n se describen como 'la tribu de Lev�' ( N�meros 1:49 ; N�meros 3:6 ; N�meros 18:2 ; Deuteronomio 10:8 ; Deuteronomio 18:1 ; Josu� 13:14 ; Josu� 13:33 ).

Sin embargo, en �xodo 4:14 Aar�n se le llama 'tu hermano, el levita'. Esto probablemente sugerir�a que Aar�n era en ese momento el cabeza de familia y, por lo tanto, se lo consideraba 'el levita'. Cuando hubo que consultar a la tribu, fue a Aar�n a quien acudieron los hombres. O posiblemente podr�a sugerir en contexto que 'el levita' indicaba algo especial adem�s de ser un descendiente de Levi, lo que indica que los miembros de la tribu eran vistos como especialmente h�biles en relaciones p�blicas o algo similar.

Mientras Mois�s era de la tribu de Lev�, su vida lo hab�a llevado lejos de esa esfera. De cualquier manera, la descripci�n indica la idoneidad de Aaron para actuar como testaferro. Por lo tanto, bien puede ser que la tribu de Lev� tuviera entre ellos a quienes eran bien conocidos por especializarse en relaciones p�blicas, de modo que 'el levita' se hab�a convertido en sin�nimo de los levitas que realizaban tal actividad. Esto explicar�a entonces por qu� fueron seleccionados para servir al tabern�culo al cobrar sus cuotas y velar por su tutela.

Pero el hecho de que Aar�n tambi�n era levita por descendencia debe incluirse en la explicaci�n (comp�rese con �xodo 6:25 ). De lo contrario, es demasiada coincidencia, y se relaciona con las otras referencias a 'la tribu de Lev�' y 'los hijos de Lev�' arriba.

Nunca se dice que el nombramiento de los levitas se debi� a su defensa de Mois�s en el incidente del becerro fundido, aunque eso pudo haber tenido alguna influencia, pero es m�s probable que est� relacionado con su relaci�n con Mois�s y Aar�n. El sentido de unidad tribal era fuerte y ser�a apropiado, especialmente si se combina con las habilidades especiales insinuadas anteriormente. Realizaron un servicio para todo Israel en el sentido de que realizaron los deberes que de otro modo habr�an reca�do en los hijos primog�nitos, 'redimiendo' a los hijos para que pudieran vivir una vida normal ( N�meros 3:12 ; N�meros 3:40 ; N�meros 3:12 ; N�meros 3:40 ; N�meros 3:45 ). Por lo tanto, eran vistos como "santos" para Yahv�.

Su herencia en Israel inclu�a su derecho a los diezmos y otras ofrendas ( N�meros 18:31 ), aunque esto se vuelve menos absoluto en Deuteronomio; el derecho a habitar en las ciudades lev�ticas a perpetuidad; y el derecho a cosechar la tierra alrededor de esas ciudades ( N�meros 35:2 ), as� como el derecho a ser considerados cuando resid�an en otras ciudades.

Pero, de hecho, cada levita era un 'peregrino' porque su verdadero hogar era 'el lugar que Yahweh escogi� de entre todas las tribus de Israel para poner Su Nombre all�' ( Deuteronomio 12:5 ). Yahweh era su herencia ( N�meros 18:20 ; Deuteronomio 10:9 ; Deuteronomio 18:2 ; Josu� 13:33 ; Josu� 18:7 ; comp�rese con Deuteronomio 12:12 ; Deuteronomio 14:27 ; Deuteronomio 18:1 ; N�meros 18:23 ).

Un problema que tenemos es que 'los levitas' a veces podr�an significar toda la tribu de Lev� y, por lo tanto, incluir a los sacerdotes ( 2 Cr�nicas 29:4 ). Compare 1 Samuel 6:15 donde Bet-semes era una ciudad sacerdotal ( Josu� 21:13 ; Josu� 21:16 ).

Todos los sacerdotes eran levitas aunque no todos los levitas eran sacerdotes. Por lo tanto, algunas de las tareas de las que se hablaba que deb�an realizar 'los levitas' deb�an ser realizadas por los sacerdotes levitas con los levitas ordinarios desempe�ando el papel que pudieran (ver 2 Cr�nicas 29:12 ). Tambi�n puede ser que debido a la escasez de miembros maduros de las familias sacerdotales (hab�an sido diezmados en Nob y a menudo ser�an el objetivo de los invasores) los servicios realizados por los levitas se extendieron durante la monarqu�a para ayudar de todas las formas posibles en exceso. de lo que antes estaba permitido a pesar de los estrictos mandatos de la Ley (comp�rese con Ezequiel 44:9 ; 1 Cr�nicas 23:28 ).

De hecho, se dice estrictamente que es porque ya no ten�an funciones de porteo ( 1 Cr�nicas 23:26 ). Esta reducci�n de las barreras se relacionar�a con la actitud de Ahimelec y David hacia el pan de la proposici�n ( 1 Samuel 21:4 ). No significa que las leyes no estuvieran all�, solo que se permiti� que se estiraran porque se consider� necesario.

Porque el hecho es que ninguna teor�a acerca de los levitas puede ser aceptable que no explique por qu� fueron vistos como recompensados ??con su parte principal de nueve d�cimas partes en los diezmos y otros privilegios, algo que no es probable que hubiera sucedido si estuvieran separados como levitas por mucho tiempo. m�s tarde como resultado de ser degradado. Tal generosidad hacia los degradados no habr�a tenido precedentes. Solo se puede explicar por el hecho de que eran numerosos y ten�an tareas pesadas al principio.

Cualquier teor�a tambi�n debe explicar el gran �nfasis en N�meros en que eran meros portadores de cosas santas (una vez que los sacerdotes las hab�an empacado), con una sentencia de muerte sobre ellos si tocaban las cosas santas. Es poco probable que estas cosas hayan sido invenciones de una fecha posterior cuando ten�an deberes m�s amplios, aunque limitados, que inclu�an el contacto con cosas sagradas. Ni en una �poca en la que eran comparativamente pocos.

Pero s� indican mucho las condiciones del desierto, lo �ltimo porque se requer�a transporte constantemente, y lo primero porque el nivel general de diezmos en el desierto ser�a comparativamente limitado y, por lo tanto, necesitar�an todo para poder disfrutar de la vida de manera razonable. Esto sirve para confirmar que el cuadro dibujado en el Pentateuco de los levitas en contraste con los sacerdotes es el verdadero.

Una vez que entraron a la tierra y hubo una expectativa de diezmos mayores, el uso de estos diezmos tambi�n se expandi� ( Deuteronomio 12:17 ; Deuteronomio 14:22 ) aunque todav�a permanecieron 'santificados' para Yahweh.

Pero incluso aqu� una gran parte de los diezmos ir�a a los levitas porque no hab�a forma de que todos los diezmos pudieran ser transferidos al Santuario Central, e incluso si se convirtieran en dinero, se pudieran comer en una semana corta. Por lo tanto, quedar�a mucho para los levitas ( Deuteronomio 14:27 ) y cada tres a�os tambi�n para los dem�s ( Deuteronomio 14:29 ). Siendo as�, podemos aceptar la imagen dibujada en el Pentateuco como la correcta desde el principio.

Fin de Excursus.

Habi�ndose establecido y descrito discretamente la renovaci�n del pacto, el Sumo Sacerdocio y el servicio del Tabern�culo para causar la menor ofensa, Mois�s les recuerda que su propia destrucci�n solo hab�a sido evitada por su intercesi�n.

Deuteronomio 10:10

' Y yo estuve en el monte, como en la primera vez, cuarenta d�as y cuarenta noches, y Jehov� me escuch� tambi�n esta vez. Yahweh no te destruir� (a ti). '

La referencia a cuarenta d�as y cuarenta noches era obviamente importante para Mois�s porque esta es la quinta vez que lo enfatiza (comp�rese con Deuteronomio 9:9 ; Deuteronomio 9:11 ; Deuteronomio 9:18 ; Deuteronomio 9:25 ) (cinco significa regularmente conexi�n del pacto).

Claramente lo vio como un per�odo completo que era necesario en Su trato con Yahweh. Hizo hincapi� en que sus tratos con Yahweh hab�an sido prolongados y considerados, no solo de la variedad pop-in pop-out. Lo mismo suceder�a con El�as ( 1 Reyes 19:8 ). Compare la frase G�nesis 7:4 ; G�nesis 7:12 donde habla de un largo per�odo de la actividad de Yahweh en el juicio. Pero como resultado de su continua intercesi�n durante ese per�odo, Yahv� lo hab�a 'escuchado'. Por eso Yahweh no hab�a destruido a la naci�n de Israel que romp�a el pacto.

Deuteronomio 10:11

" Y el Se�or me dijo:�Lev�ntate, toma su viaje antes de la gente, y ellos entren y posean la tierra que jur� a sus padres que la dar�a a ellos.� '

Por lo tanto, fue como resultado de la intercesi�n de Mois�s que se les hab�a librado de comenzar su viaje, y ahora que se les hab�a ordenado que continuaran su viaje.

"Lev�ntate, emprende tu viaje". Compare Deuteronomio 2:24 donde se usan palabras similares de su presente en el futuro; y Deuteronomio 1:6 con Deuteronomio 2:3 donde la partida de Horeb y la partida despu�s del vagabundeo por el desierto se describieron en t�rminos similares. Por tanto, el comando de avanzar puede verse como una indicaci�n del comando dado en Horeb, y tambi�n como un indicador del comando reciente, que fue una renovaci�n del primer comando.

Porque como resultado de la renovaci�n del pacto, Yahv� lo hab�a llamado para llevar al pueblo adelante ( �xodo 2:34; �xodo 33:1 ). El pacto se hab�a hecho a salvo. Aqu� hay un contraste con Deuteronomio 9:12 , 'Lev�ntate, baja r�pido ...'. Entonces el pacto hab�a estado en peligro. Ahora que se ve que est� detr�s de ellos y puede "surgir" con otro prop�sito. a fin de comenzar a llevar a cabo con �xito el pacto.

Pero la fraseolog�a tambi�n es paralela a Deuteronomio 2:24 , "Lev�ntate, emprende tu viaje", refiri�ndose a su avance para derrotar a Seh�n, rey de los amorreos. Aqu� existe la misma certeza de victoria. As� que Mois�s bien pudo haber tenido la intenci�n de comparar estos dos vers�culos, omitiendo los tristes episodios intermedios.

En primer lugar, deb�an dejar Sina� / Horeb y viajar para entrar y poseer la tierra que Yahweh hab�a jurado a sus padres que les dar�a, tal como ellos hab�an pose�do la tierra de Sehon. Las promesas eran seguras y pod�an seguir adelante con confianza. Sin embargo, hubo una p�rdida de privilegios. El �ngel de Yahweh ir�a con ellos en lugar de Yahweh mismo ( �xodo 33:1 ).

De alguna manera, su presencia entre ellos se reducir�a despu�s de esto. Pero en el segundo caso, tuvieron que avanzar desde donde ahora, confiando en sus victorias sobre Seh�n y Og, para tomar posesi�n de la tierra.

Versículos 12-13

Regreso al presente y la grandeza de Yahweh ( Deuteronomio 10:12 ).

En vista del mandato de seguir adelante, Mois�s ahora llama la atenci�n sobre lo que Yahweh requiere de ellos, seguido de una descripci�n de la gloria de Qui�n y Qu� es �l. �l quiere que la gente tenga un aprecio total de lo que Dios requiere de ellos, y un aprecio total del Dios a quien sirven, y quiere que tengan plena confianza en �l.

An�lisis en palabras de Mois�s:

a Y ahora, Israel, �qu� te pide Jehov� tu Dios, sino que temas a Jehov� tu Dios, que andes en todos sus caminos, que le ames y que sirvas a Jehov� tu Dios con todo tu coraz�n y con toda tu alma, para guardar los mandamientos de Jehov� y sus estatutos, que yo te ordeno hoy para tu bien? ( Deuteronomio 10:12 ).

b He aqu�, de Jehov� tu Dios pertenecen los cielos y el cielo de los cielos, la tierra, con todo lo que en ella hay ( Deuteronomio 10:14 ).

c Solamente Yahweh se agrad� de vuestros padres para amarlos, y escogi� su simiente despu�s de ellos, t� entre todos los pueblos, como en este d�a ( Deuteronomio 10:15 ).

d Circuncida, pues, el prepucio de su coraz�n, y no sea m�s torpe ( Deuteronomio 10:16 ).

e Porque Yahv�, tu Dios, es Dios de dioses y Se�or de se�ores, el Dios grande, poderoso y terrible, que no mira a las personas con favoritismo (literalmente, 'no levanta el rostro'), ni recibe recompensa. ( Deuteronomio 10:17 ).

e �l hace justicia al hu�rfano y la viuda, y ama al extranjero residente, d�ndole comida y vestido ( Deuteronomio 10:18 ).

d Ustedes, por tanto, aman al extranjero residente, porque fueron extranjeros residentes en la tierra de Egipto ( Deuteronomio 10:19 ).

c Temer�s al SE�OR tu Dios; A �l servir�s; ya �l te unir�s, y por su nombre jurar�s ( Deuteronomio 10:20 ).

b �l es tu alabanza, y �l es tu Dios, quien ha hecho por ti estas cosas grandes y terribles que tus ojos han visto ( Deuteronomio 10:21 ).

a Vuestros padres descendieron a Egipto con sesenta y diez personas; y ahora Jehov� tu Dios te ha hecho como las estrellas del cielo en multitud ( Deuteronomio 10:22 ).

Note que en 'a' Yahweh su Dios requiere de ellos que teman a Yahweh su Dios, que anden en todos sus caminos, que lo amen y que sirvan a Yahweh su Dios con todo su coraz�n y con toda su alma, para guardar el mandamientos de Yahweh, y sus estatutos (n�tese la triple referencia a Yahweh su Dios), y en paralelo Yahweh los ha multiplicado desde peque�os comienzos para que sean como las estrellas en el cielo por multitud.

Esto es conmovedor porque contrasta con la situaci�n que hab�a sido una posibilidad real de que fueran pocos en n�mero a trav�s del juicio de Yahweh. Pero habiendo renovado el pacto y habi�ndolos aceptado nuevamente como Su pueblo bendecido, ahora puede hacer Su requerimiento de ellos. En 'b' a Yahweh su Dios pertenece el cielo y el cielo de los cielos, la tierra, con todo lo que hay en ella, y en paralelo �l es su alabanza, y �l es su Dios, Quien ha hecho por ellos estos grandes y terribles cosas que sus ojos han visto.

En 'c' Yahweh tuvo el agrado de sus padres para amarlos, y escogi� su simiente despu�s de ellos, s�, ellos entre todos los pueblos, y en el paralelo deben temer a Yahweh su Dios; A �l le servir�n; ya �l se unir�n, y por Su nombre jurar�n demostrando que reconocen que son elegidos y deleitados. En 'd' circuncidar�n el prepucio de su coraz�n, y no ser�n m�s r�gidos, y en paralelo Uno de los resultados de esto ser� que aman al extranjero residente, porque hab�an sido extranjeros residentes en la tierra de Egipto.

En 'e' Yahv� tu Dios, est� el Dios de dioses, y Se�or de se�ores, el gran Dios, el poderoso y el terrible, que no mira a las personas con favoritismo (literalmente 'no levanta rostro'), ni toma recompensa, es decir, �l es el gran Juez de todos, y en paralelo hace justicia al hu�rfano y la viuda, y ama al extranjero residente, d�ndole comida y ropa como se esperar�a de un Juez tan grande.

Lo que Dios requiere de ellos ( Deuteronomio 10:12 ).

Deuteronomio 10:12

Y ahora, Israel, �qu� te pide Jehov� tu Dios, sino que temas a Jehov� tu Dios, que andes en todos sus caminos, que lo ames y que sirvas a Jehov� tu Dios con todo tu coraz�n? y con toda tu alma, para guardar los mandamientos de Jehov� y sus estatutos, que yo te ordeno hoy para tu bien?

Tenga en cuenta que 't�, tu' se usa en todo el vers�culo. Deben seguir adelante en obediencia como una naci�n, y cada uno individualmente.

"Y ahora, Israel". Mois�s ha llegado al punto de resumir la primera parte de su discurso y ha llegado al punto de decisi�n. Ahora deben hacer frente a lo que Dios les ha exigido. Compare 'este d�a' ( Deuteronomio 10:13 ), 'como en este tiempo' ( Deuteronomio 10:15 ). Con el mandato de seguir adelante vino el requisito.

�Qu� requiri� de ellos como resultado de la renovaci�n del pacto y de no diezmarlos? (Comp�rese con Deuteronomio 10:22 ). Que teman a Yahv� su Dios, anden en todos sus caminos, lo amen y lo sirvan con todo su coraz�n y alma, guardando sus mandamientos y los estatutos que �l estaba por presentarles.

Esto resume mucho de lo que ha sucedido antes. Es muy posible que Miqueas 6:8 , donde se describe el requisito de Yahv� como hacer justicia, amar la misericordia y caminar humildemente con Dios, se haga eco de este pasaje.

Tenga en cuenta los dos mandatos dobles, 'temedle, amarle' (comparar Deuteronomio 5:26 ; Deuteronomio 6:2 ; Deuteronomio 6:5 ; Deuteronomio 6:13 ; Deuteronomio 6:24 ; Deuteronomio 10:20 ; Deuteronomio 11:1 ; Deuteronomio 11:13 ; Deuteronomio 11:22 ), seguido de la necesidad de 'andar en todos sus caminos, servirle con todo el coraz�n y el alma' ( Deuteronomio 5:33 ; Deuteronomio 8:6 ; Deuteronomio 11:22 ; Deuteronomio 13:4 ; Deuteronomio 19:9 ; Deuteronomio 26:17 ; Deuteronomio 28:9 ; Deuteronomio 30:16 ; Deuteronomio 6:5 ; Deuteronomio 11:13 ; Deuteronomio 30:6 ).

El miedo (asombro por el Se�or Supremo) deb�a equilibrarse con el amor (respuesta genuina y afecto por el Se�or Supremo). Ambos ten�an que ser de coraz�n. Porque lo que buscaba era un derramamiento de sus corazones, una devoci�n a �l que har�a cualquier cosa. Entonces, esto resultar�a en una obediencia paso a paso a Sus caminos mientras lo tem�an y caminaban en ellos, y un servicio de todo coraz�n con coraz�n y alma porque lo amaban.

Y esto de acuerdo con las estipulaciones establecidas en el pacto. Su servicio no deb�a ser para obtener favor, sino porque reconocieron a Yahweh como su Dios, estaban asombrados de �l y lo amaban, y por lo tanto estaban llenos de un deseo de agradarle.

Versículos 14-15

Qu� es Dios y por qu� los ha elegido ( Deuteronomio 10:14 ).

Deuteronomio 10:14

"He aqu�, de Jehov� tu Dios pertenecen los cielos y los cielos de los cielos, la tierra y todo lo que en ella hay".

Porque era necesario que ellos lo reconocieran por lo que es. �Mirar! dice: Consideren ahora a Jehov�. Deben reconocer su grandeza, la grandeza de Yahv�, su Dios y su Se�or Supremo. �l es Aquel que no solo posee los cielos que pueden ver, los cielos que declaran la gloria de Dios, sino tambi�n el cielo de los cielos, lo que est� m�s all� de todo lo que pueden ver y conocer, el Gran Desconocido.

Nada est� fuera de Su alcance. Todo lo que otros llaman la morada de los dioses en realidad le pertenece a �l. �l solo es Se�or en los cielos. Y tambi�n es due�o de la tierra. �l posee y controla todo lo que hay en ellos. �l es supremo y est� sobre todos (compare Deuteronomio 4:35 ). Y �l es su alabanza y su Dios porque ha hecho cosas grandes y terribles en su favor ( Deuteronomio 10:21 ).

Deuteronomio 10:15

" S�lo Yahweh se complaci� en que vuestros (tus) padres los amaran, y eligi� su simiente despu�s de ellos, t� (vosotros) entre todos los pueblos, como en este d�a".

Y sin embargo, a pesar de esta grandeza, o posiblemente debido a ella, este es el hecho notable de que �l se hab�a deleitado en sus padres, de modo que los hab�a amado. Aqu� hay algo realmente notable. Este Dios grande, maravilloso y poderoso hab�a puesto Su amor en sus padres, mientras caminaban penosamente como arameos errantes por los caminos polvorientos con vara en mano, junto con sus hogares, su tribu familiar. Esto se deb�a a que se hab�a deleitado en ellos cuando los llam�, y se hab�a deleitado en ellos del mismo modo que ellos hab�an caminado ante �l en fe, amor y obediencia.

En esto estaba el amor, no que lo amaran, sino que �l los amaba, con el tipo de amor que solo era posible para un Dios as�. Por eso hab�a dicho de Abraham: 'Porque lo he conocido (yatha'), hasta el fin de que �l pueda mandar a sus hijos y a su casa despu�s de �l, para que guarden el camino de Yahweh, para hacer justicia y juicio, para que Yahv� traiga sobre Abraham lo que ha dicho de �l �( G�nesis 18:18 ).

As� que fue debido a Abraham, Isaac y Jacob que �l hab�a 'elegido' su descendencia despu�s de ellos con Su amor electivo (comparar Deuteronomio 7:6 ). �Deben pensar en eso! Tambi�n ellos estaban all�, escogidos por Yav�, por causa de sus padres, s�. Hab�an sido escogidos entre todos los pueblos para ser suyos, de modo que estuvieron all� hoy mismo como los elegidos de Yahv�.

Pero la raz�n por la que fueron Su pueblo sobre todos los pueblos, no fue por haberlo hecho o merecido. Fue por el amor de Yahweh. Y por otros que hab�an respondido fielmente a ese amor. Fue por sus padres y por lo que ellos significaban para Yahv�. Sin embargo, ellos tambi�n participar�an plenamente en �l y podr�an consolarse con el hecho de que Dios los estaba bendiciendo por el bien de los dem�s, y no por una justicia propia que podr�a fallar f�cilmente.

As� deben temerle, servirle, adherirse a �l y jurar por Su nombre (porque �l es su �nico Dios - Deuteronomio 10:20 ).

Tambi�n somos amados por �l ( Juan 3:16 ; Efesios 2:4 ; Efesios 5:2 ; Efesios 5:25 ; 2 Tesalonicenses 2:16 ; 1 Juan 4:10 ), no por nosotros mismos sino por el bien de nosotros. por amor a Aquel que nos am� y se entreg� a s� mismo por nosotros ( G�latas 2:20 ), y nosotros tambi�n, por lo tanto, de la misma manera tenemos nuestra parte plena en �l, y debemos temerle, servirle, adherirnos a �l y jurar por Su nombre ( porque �l es nuestro �nico Dios - Deuteronomio 10:20 ).

Versículos 16-22

Su respuesta requerida a la luz de lo que �l es, ahora se ampl�a ( Deuteronomio 10:16 ).

Deuteronomio 10:16

'Circuncida, pues, el prepucio de vuestro (de vosotros) coraz�n, y no seas m�s r�gido.'

En lugar de esto, por lo tanto, ellos, como una reuni�n de personas, deb�an circuncidar el prepucio de sus corazones, dejando a un lado su obstinaci�n y terquedad. Tuvieron que arrojarlo de ellos. En otras palabras, as� como se les quit� la cubierta del prepucio en la circuncisi�n, su obstinaci�n deb�a verse como una cubierta que hab�a que cortar y quitar, para que no se escondieran m�s detr�s de ella. Todas las barreras que separaban sus corazones de Dios y de sus semejantes deben eliminarse de manera incisiva. Por lo tanto, tambi�n deben amar al extranjero residente ( Deuteronomio 10:19 ).

Alternativamente, puede estar refiri�ndose al hecho de que pronto se requerir�a la circuncisi�n como un sello del pacto ( G�nesis 17:9 ), pero que lo que deb�an hacer a�n m�s importante era asegurarse de que el pacto fuera grabado en sus corazones. A menudo se hablaba de hacer un pacto como 'cortar un pacto', porque estaba sellado con sangre, y la circuncisi�n implicaba el derramamiento de sangre (comp�rese con �xodo 4:24 donde se enfatiza esto). De cualquier manera, la idea es la misma. Deben responder al pacto de coraz�n.

Deuteronomio 10:17

' Porque Yahv� tu Dios es Dios de dioses, y Se�or de se�ores, el Dios grande, poderoso y terrible, que no mira a las personas con favoritismo (literalmente' no levanta rostro '), ni recibe recompensa. .

Y esto se deb�a a que deb�an reconocer con qui�n estaban tratando. Deben reconocer qui�n es Yahv�, que �l es su Dios. Pero no solo �l es su Dios, deben reconocer que �l es m�s que eso. Deben reconocer que �l es el Dios de todos los dioses, Dios sobre todos los seres espirituales (los elohim) y �l es el Se�or de todos los se�ores. Por lo tanto, todos los dioses y todos los se�ores, ya sean sobrehumanos o humanos, est�n bajo Su gobierno y juicio.

�l es el gran Dios, el poderoso, el terrible. N�tese lo triple, grande, poderoso y terrible; grande a favor de los justos, poderoso a favor de su propio pueblo, terror para los pecadores. La imagen adquiere un significado adicional a la luz de sus experiencias de Su poder en Egipto. Su Dios est� sobre todo.

Alternativamente, podemos tomar 'Dios de Dioses' y 'Se�or de Se�ores' como expresi�n del superlativo. Compare 'Lugar Sant�simo', que significa el 'Sant�simo', el Sant�simo de Todos. De la misma manera, Dios de Dioses puede significar 'Supremamente Dios', '�nicamente Dios sobre todo'. Y de manera similar, el Se�or de los Se�ores puede significar 'el Se�or Supremo'. Esto �ltimo es especialmente significativo en los t�rminos del pacto en el que �l es el Se�or Supremo.

�Quien no considera a la gente con favoritismo (literalmente 'no levanta la cara' ), ni recibe recompensa '. �l es Quien juzga a todos por igual. No mira a nadie con favoritismos ni acepta sobornos y ablandadores, colocando a uno en una posici�n privilegiada frente a otro. �l es absolutamente justo y equitativo, porque �l es el que est� por encima de todos. Habiendo hablado de la grandeza superlativa de Dios, esto ahora enfatiza que como tal �l es tan grande que tiene tratos con los hombres, con todos los hombres, sobre una base totalmente justa.

�l es el Juez de toda la tierra ( G�nesis 18:25 ). Y en esos tratos, todos Sus juicios se basan en Su mandamiento, Sus estatutos y ordenanzas, tal como fueron revelados a Su pueblo, y como deb�an ser cumplidos por ellos con amor y temor piadoso. No hay ninguna diferencia de la verdad con �l.

"El gran Dios, el poderoso y el terrible". En la antig�edad, el gobernante supremo a menudo se llamaba 'el Gran Rey' (compare esto de Yahv� en Salmo 48:2 ; vea tambi�n Ezequiel 26:7 ; Esdras 7:12 .

Era un t�tulo conocido en Ugarit y en los registros acadios). Pero Yahv� es a�n m�s grande, �l es 'el Gran Dios'. Es m�s, �l es el Fuerte (ver Salmo 24:8 ; Isa�as 42:13 ), el gran guerrero (comparar 1 Samuel 2:4 ; 2 Samuel 10:7 ), y el terrible, temido por Sus oponentes. El punto que se enfatiza es que �l es invencible y est� muy por encima de todo.

Deuteronomio 10:18

" Hace justicia al hu�rfano y a la viuda, y ama al extranjero residente, d�ndole comida y vestido".

Y esto se traduce en que vela especialmente por que se encuentre la justicia para los menos importantes de la sociedad, los que no pueden ayudarse a s� mismos y no tienen quien los defienda, los que no tienen padre, los que son viudas y los que no tienen quien los defienda. que son extranjeros residentes, aquellos que no tienen a nadie que los proteja ( Deuteronomio 24:17 ; Deuteronomio 27:19 ; �xodo 22:22 ).

Pero �l vela por los tales. Como veremos m�s adelante, entre otras cosas, �l demuestra su amor por los hu�rfanos, las viudas y los extranjeros residentes en la forma en que busca asegurarles suficiente comida y ropa ( Deuteronomio 14:29 ; Deuteronomio 16:14 ; Deuteronomio 24:19 ; Deuteronomio 26:12 ).

A menudo se hablaba de este rasgo como el signo de un gran rey en los registros antiguos, incluido el c�digo legal de Hammurabi y en Ugarit en el segundo milenio antes de Cristo. Ning�n rey era m�s grande que el que incluso pod�a velar por los d�biles porque todo estaba completamente bajo su control y no necesitaba favores (compare Salmo 72:11 ; Salmo 146:7 ).

Deuteronomio 10:19

" Ustedes, por lo tanto, aman al extranjero residente, porque eran extranjeros residentes en la tierra de Egipto".

Y no solo hace esto, sino que exhorta a su pueblo a hacer lo que �l hace y ser igual a �l. Que recuerden a este respecto que hab�an sido extranjeros residentes en Egipto, y recuerden c�mo era entonces, c�mo hab�an sido tratados como extra�os y sometidos a trabajos forzados, y c�mo hab�an gemido. Y deben recordar c�mo �l los am� y los liber�.Y con eso para estimularlos, deben amar a los extranjeros residentes, tanto a los que est�n entre ellos ahora como cuando est�n en su propia tierra, Su tierra, y actuar con compasi�n hacia ellos. (comp�rese con Lev�tico 19:34 ).

Deuteronomio 10:20

' Temer�s Jehov� tu Dios; a �l servir�s; ya �l te unir�s, y por su nombre jurar�s.

Tambi�n deb�an temer a Yahv� su Dios, "por el temor de Yahv�, que es la sabidur�a, y apartarse del mal que es la inteligencia" ( Job 28:28 ). Y como resultado de temerle con temor y amor piadosos, deben servirle, deben aferrarse a �l fielmente y jurar por Su nombre. Porque es la forma en que los hombres responden lo que revela lo que ven como real.

Tenga en cuenta el triple "servir - dividir - jurar". El servicio incluye adoraci�n y obediencia. La separaci�n implica lealtad, compromiso e integridad. Jurar por su nombre significa reconocerlo sobre todo. El juramento se hizo en nombre de la m�xima autoridad. Esto �ltimo puede referirse a la dedicaci�n al pacto, o puede indicar una determinaci�n de ser tan veraz como �l en asuntos de justicia. Por eso, requiere dedicaci�n, amor y sumisi�n a su autoridad, y verdadera justicia en todas las cosas.

La palabra 'cleave' es poderosa. Se usa para un hombre que se 'adhiere' a su esposa cuando se convierten en una sola carne ( G�nesis 2:24 ), y de huesos que se adhieren a la piel ( Job 19:20 ).

Deuteronomio 10:21

' �l es tu alabanza, y �l es tu Dios, que ha hecho contigo estas cosas grandes y terribles que tus ojos han visto. Vuestros padres descendieron a Egipto con sesenta y diez personas; y ahora Jehov� tu Dios te ha hecho como las estrellas del cielo en multitud.

Pero tambi�n es el indicado para la alabanza. Es totalmente digno de alabanza y debe ser objeto de su adoraci�n. Y la raz�n por la que deben alabarlo es porque �l es su Dios, el mismo Dios que ha hecho por ellos cosas grandes y terribles que sus ojos han visto. Muchos de los mayores hab�an estado en Egipto cuando eran ni�os y hab�an visto Su poder revelado all�, y las cosas grandes y terribles que hab�a hecho, y a�n m�s de ellos hab�an visto lo que hab�a hecho desde entonces en el desierto, incluida especialmente la derrota. de los reyes amorreos, Seh�n y Og, y sus territorios.

Sus padres hab�an bajado a Egipto, pocos en n�mero, y aqu� ahora estaban como resultado de su vigilancia sobre ellos, como las estrellas del cielo por multitud, tal como Yahv� lo hab�a prometido. Es dif�cil de creer, dice, que cuando bajaron a Egipto hab�an sido comparativamente pocos, setenta varones con sus familias (y por lo tanto unos pocos cientos, o incluso uno o dos miles). Demostr� c�mo Yahv� los hab�a bendecido a pesar de todos los intentos de diezmarlos. Y era alucinante considerar que casi todos hab�an sido destruidos.

"Setenta" indica la perfecci�n divina intensificada. Un examen de los setenta descritos en G�nesis 46:8 deja en claro que el n�mero se ha hecho artificialmente hasta setenta para resaltar este punto. Esta era una de las formas en que los antiguos usaban los n�meros. Su pregunta no era 'cu�ntos', sino '�de qu� calidad?' Jos� y sus hijos, por ejemplo, ya estaban en Egipto.

Est� diciendo que el grupo que descendi� a Egipto de una manera u otra (los hijos de Jos� 'en sus lomos') era el grupo perfecto del cual Yahweh producir�a a su pueblo santo. Y ahora aqu� estaban, multiplicados en n�meros debido a Su obra.

Información bibliográfica
Pett, Peter. "Comentario sobre Deuteronomy 10". "Comentario de Pett sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/pet/deuteronomy-10.html. 2013.
 
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