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Ezequiel 12

Pett's Commentary on the BibleComentario de Pett

Introducción

Cap�tulo 12 Se describe el destino de los habitantes de Jerusal�n y de su rey.

Se le dice a Ezequiel que act�e en el intento desesperado de escapar de Jerusal�n de los israelitas l�deres derrotados. Luego debe representar el triste estado al que llegar�n debido a su desobediencia y pecado. A esto le sigue la renuncia a un proverbio conocido y una advertencia de que, contrariamente a �l, se producir�n las consecuencias de las profec�as de Ezequiel.

Versículos 1-2

Representaci�n de Ezequiel del gran escape venidero que fracasar�.

Tambi�n me lleg� la palabra de Yahv�, diciendo: Hijo de hombre, t� moras en casa rebelde, los que tienen ojos para ver y no ven, tienen o�dos para o�r, pero no oyen, porque son rebeldes. casa." '

Nuevamente 'la palabra de Yahweh lleg� a' Ezequiel, la indicaci�n de una nueva profec�a, y un recordatorio de que solo pod�a hablar cuando ten�a una palabra de Yahweh. De lo contrario, debe permanecer mudo ( Ezequiel 3:26 ). Y habl� de las dificultades que estaba enfrentando Ezequiel, las dificultades de ministrar a un pueblo que no escuchaba.

�sa es siempre la tarea m�s dif�cil y cruel. Y Yahv� ofreci� poca esperanza. Eran, dijo, un grupo de personas rebeldes, que no quer�an escuchar la verdad. Si bien no escucharon su palabra, quer�an consuelo y seguridad de que pronto regresar�an a su tierra natal. No pod�an creer que Jerusal�n y el templo ser�an destruidos. No pod�an creer que Dios lo permitir�a. No se atrevieron a aceptar que era lo que se merec�an.

Las palabras de Yahweh pueden hacer referencia a su tratamiento de la descripci�n de Ezequiel de sus visiones, o al tratamiento de su mensaje general de que Dios ha abandonado a Jerusal�n para sellar su destino, o de hecho a ambos. Ellos simplemente no lo aceptar�an ni podr�an aceptarlo.

'Ojos para ver' puede tener una referencia espec�fica a las profec�as actuadas que Ezequiel ya ha cumplido. Lo hab�an visto atado y acostado de costado, comiendo raciones de hambre, lo hab�an visto adelgazar cada vez m�s y desarrollar las inevitables llagas dolorosas, lo hab�an visto representar la ca�da de Jerusal�n, pero se hab�an negado a ver que el certeza de la ca�da de Jerusal�n, de Israel y de Jud�.

Y ellos hab�an o�do lo que ten�a que decirles, tanto en sus visiones como en la palabra que le hab�a hablado Yahv�. Pero eran esc�pticos e incr�dulos. No aceptaron lo que dijo. �Y por qu�? Porque, dijo Dios, sus corazones eran rebeldes. Por eso no creer�an que lo que dijo fuera posible. Porque no encajaba con su idea de Yahweh, y no quer�an saber lo que Dios ten�a que decir al respecto (compare Ezequiel 2:4 ; Isa�as 6:9 ; Jeremias 5:21 ).

Con qu� facilidad podemos caer en tal estado. Podemos estar tan convencidos de que tenemos raz�n que no sometemos nuestras ideas completamente al examen b�blico.

De modo que ahora ser�a necesario que Ezequiel actuara de nuevo de manera v�vida y gr�fica lo que estaba a punto de suceder.

Versículos 3-4

�Por tanto, hijo de hombre, prepara tus cosas para la mudanza, y mu�velas de d�a ante sus ojos. Y te trasladar�s de tu lugar a otro lugar a su vista. Puede ser que lo consideren, aunque sea una casa rebelde. Y sacar�s tus cosas de d�a ante sus ojos, como material de mudanza, y t� mismo saldr�s al atardecer delante de ellos, como cuando los hombres salen al destierro. es

Lo que Ezequiel tuvo que hacer esta vez fue hacer un gran espect�culo empacando sus enseres dom�sticos y enseres como si se mudara de casa y se fuera de viaje. De hecho, como si se fuera al exilio. Deb�a hacer las maletas durante el d�a y marcharse por la noche, llevando sus mercanc�as y trasladando de un lugar a otro.

Esto entonces agitar�a el pensamiento de sus compa�eros de cautiverio que querr�an saber lo que estaba haciendo. Hab�an visto lo que hab�a actuado antes, lo hab�an visto en un estado de trance como si ya no estuviera en su cuerpo, y ahora corri� la noticia de que "lo estaba haciendo de nuevo". Indiscutiblemente la multitud se reunir�a. Algunos se burlar�an, otros negar�an con la cabeza, pero con suerte, dijo Yahweh, algunos incluso podr�an considerar las implicaciones de sus acciones a pesar de su rebeld�a (comparar Ezequiel 2:5 ). Era necesario darles una oportunidad, porque Ezequiel era el atalaya de la casa de Israel.

Versículos 5-6

�Cava a trav�s de la pared a la vista de ellos y saca tus cosas por all�. A sus ojos lo llevar�s al hombro y lo llevar�s a cabo en la oscuridad. Cubrir�s tu rostro para que no veas el suelo, porque te he puesto por se�al para la casa de Israel �.

Estas instrucciones adicionales se sumar�an a la importancia de sus actos. Deb�a salir de su casa a trav�s del muro, que simbolizaba una fuga subrepticia de la ciudad, y deb�a irse cuando oscurec�a para indicar la idea de secreto y prisa. Y deb�a cubrirse la cara para que no pudiera ver el suelo.

Las casas de Babilonia estar�an hechas de ladrillos secados al sol que, con un poco de esfuerzo, no ser�a dif�cil de cortar, quitando los ladrillos para abrirse paso. El cubrimiento de la cara probablemente era para indicar que no esperaba volver a ver su tierra natal, por lo que no pod�a soportar mirar al suelo cuando se fue (ver Ezequiel 12:11 ), y posiblemente tambi�n tuvo la intenci�n de indican secreto y disfraz.

Y estas cosas iban a ser "una se�al", una garant�a de que suceder�an. Avisar�an a la casa de Israel de lo que se avecinaba. Mientras observaban sus acciones, �l ten�a la esperanza de que aceptaran que esto era realmente lo que les iba a suceder a sus compa�eros israelitas en Jerusal�n. Al menos cuando Jerusal�n cay�, y es dif�cil para nosotros imaginar cu�n grande ser�a el golpe para ellos cuando sucediera, reconocer�an que Dios les hab�a estado diciendo que esto era lo que iba a hacer todo el tiempo. .

Versículo 7

Y as� lo hice, tal como se me orden�. Sacaba mis cosas durante el d�a, como material para quitar, y por la noche cavaba a trav�s de la pared con la mano. Lo saqu� en la oscuridad y lo cargu� en mi hombro a la vista de ellos.

Note el �nfasis en el hecho de que hizo lo que se le dijo. Si tan solo Israel hubiera hecho lo mismo. Parecer�a que durante el d�a prepar� sus cosas y las reuni� para la gran mudanza, y luego, por la noche, despu�s de haber hecho un agujero en la pared con las manos, se las puso al hombro y las llev� a otro lugar.

Versículos 8-9

-10 'Y por la ma�ana vino a m� palabra de Yahv�, diciendo: Hijo de hombre, �no te ha dicho la casa de Israel:' �Qu� est�s haciendo? ' Les dir�s: "As� ha dicho el Se�or Jehov�: Esta carga se refiere al pr�ncipe en Jerusal�n y a toda la casa de Israel entre los cuales est�n". "'

Ezequiel cumpli� sus instrucciones y, como era de esperar, la gente se acerc� a �l y le pregunt� qu� estaba haciendo y por qu� lo hac�a. Entonces Dios le revel� la importancia total de lo que revelaron sus acciones. Revelaron no solo lo que le suceder�a a algunas personas, sino tambi�n al propio 'pr�ncipe'. (Posiblemente prefiera este t�rmino para Sedequ�as porque todos vieron a Joaqu�n ( 2 Reyes 24:15 ; 2 Reyes 25:27 ) como todav�a su verdadero rey, aunque depuesto. Pero debemos reconocer que 'pr�ncipe' es un t�rmino regular para el rey en Ezequiel). Todos estar�an incluidos en la situaci�n.

'Esta carga'. La profec�a se describe regularmente de esta manera, porque fue una carga pesada para el profeta, que no se deleit� en lo que ten�a que profetizar, y para las personas que lo oyeron debido a la naturaleza de la profec�a.

Versículo 11

�Dime, soy tu signo. As� como yo hice, as� les ser� hecho a ellos. Ellos ir�n al destierro, al cautiverio. Y el pr�ncipe que est� entre ellos cargar� sobre su hombro en la oscuridad y saldr�. Cavar�n a trav�s de la pared para llevar a cabo por ella. Se cubrir� la cara porque no ver� el suelo con los ojos ".

Lo que Ezequiel hab�a actuado era una se�al, una garant�a de Dios de que le suceder�a tanto al pr�ncipe como al pueblo. Los reyes no sol�an llevar cargas pesadas. Pero Sedequ�as lo har�a, porque lo que estaba sucediendo lo habr�a rebajado a un nivel humilde. Llevar las cargas bien pudo haber sido parte de su disfraz. Y saldr�an 'en la oscuridad'. Comp�rese con Juan 13:30 .

Ser�a literalmente cierto y espiritualmente verdadero. El futuro estaba oscuro ante ellos. Su orgullosa jactancia de ser el elegido de Yahv� ( Ezequiel 11:15 ) se habr�a derrumbado.

Como se mencion� anteriormente, cubrirse el rostro probablemente indicaba principalmente que no pod�a soportar mirar el suelo sagrado que ten�a que dejar atr�s, una medida de su desesperaci�n. �l y sus seguidores se ir�an con el coraz�n roto (comparar 1 Samuel 28:14 ). Pero tambi�n puede haber indicado alguna medida de disfraz (por lo que LXX), o incluso haber incluido que pronto ser�a cegado ( Ezequiel 12:13 ).

Romper la pared indic� el extremo al que habr�an llegado. Fue un vuelo ignominioso. Las puertas estar�an fuertemente custodiadas por el enemigo. Ver 2 Reyes 25:4 ; Jeremias 39:4 ; Jeremias 52:7 para su cumplimiento.

Versículo 13

�Tambi�n extender� sobre �l mi red, y caer� en mi trampa. Y lo llevar� a Babilonia, a la tierra de los caldeos. Sin embargo, no lo ver�, aunque morir� all� ".

El intento de fuga ser� frustrado y ser� obra de Yahweh. Como cazador, echar� su red sobre ellos y los capturar� en su lazo (comp�rese con Oseas 7:12 ; Lamentaciones 1:13 ). No se les permitir� escapar, porque deben cosechar lo que han sembrado. La soberan�a de Dios sobre lo que estaba haciendo Nabucodonosor se revela claramente. Es Yahv� mismo quien llevar� a Sedequ�as a Babilonia.

"Sin embargo, no lo ver�, aunque morir� all�". Pero aunque se lleva a Sedequ�as a Babilonia, donde permanecer� por el resto de su vida, no lo ver�, porque habr� sido cegado ( 2 Reyes 25:7 ).

Versículos 14-16

�Y esparcir� por todos los vientos a todos los que est�n a su alrededor para ayudarlo, ya todas sus tropas, y desenvainar� la espada tras ellos. Y sabr�n que yo soy Jehov�, cuando los esparcir� entre las naciones y los esparcir� por los pa�ses. Pero dejar� de ellos a unos pocos hombres de la espada, del hambre y de la pestilencia, para que declaren todas sus abominaciones entre las naciones adonde vayan, y sabr�n que yo soy el SE�OR.

Aquellos de los partidarios de Sedequ�as y las unidades militares que no sean capturados y exiliados con �l ser�n esparcidos en todas direcciones ('cada viento' significa en todas direcciones. Probablemente se refiere a los bien reconocidos 'cuatro vientos' ( Ezequiel 37:9 ; Jeremias 49:36 ; Daniel 7:2 ; Daniel 8:8 ; Daniel 11:4 ; Zacar�as 2:6 ), as� en las cuatro direcciones).

Estar�n dispersos entre muchas naciones y pa�ses. Ser�n constantemente acosados ??por enemigos, sufrir�n hambre y pestilencia. Pero algunos ('unos pocos hombres') ser�n perdonados para que puedan enfrentar c�mo han pecado, puedan al fin reconocer a Yahweh por lo que es, y luego puedan testificar a las naciones c�mo lo que les ha sucedido fue merecido porque de su propio comportamiento terrible. As�, la destrucci�n de Jerusal�n traer� honor a Yahv� a los ojos de las naciones, en lugar de revelarlo como d�bil e incapaz de hacer nada. Esta �ltima ser�a la interpretaci�n habitual de la derrota.

El hecho de que 'unos pocos hombres' sobrevivan pone de manifiesto lo espantoso de su situaci�n. Solo unos pocos sobrevivir�n a lo que les espera. Como refugiados, sus vidas ser�n muy duras y resultar�n en la muerte prematura de la gran mayor�a, a trav�s de la violencia contra ellos, la peste y las enfermedades, y la continua escasez de alimentos. Esta ser� la consecuencia de la forma en que Israel ha tratado a Yahv� durante los siglos anteriores.

Se les hab�a dado todas las oportunidades, porque �l los hab�a protegido constantemente, pero en lugar de responder con arrepentimiento, se hab�an aprovechado de la misericordia continua de Yahweh, asumiendo que continuar�a para siempre. As� que ahora Su protecci�n ser�a retirada.

"Y sabr�n que yo soy Yahv�". Se repite dos veces para dar �nfasis, pero con dos inclinaciones diferentes. Tanto los refugiados como las naciones a las que se dirigen conocer�n la verdad acerca de Yahweh. Ambos reconocer�n Su santidad, Su odio al pecado y Su habilidad para actuar.

Versículos 17-18

El miedo que se avecina en la tierra.

'Vino a m� palabra de Yav�, diciendo: Hijo de hombre, come tu pan con temblor, y bebe tu agua con temblor y con esmero. '

Esto indica una palabra m�s de Yahweh. Puede que no tenga conexi�n directa con las palabras anteriores. Aqu� Ezequiel deb�a actuar comiendo y bebiendo con miedo y gran cautela, en parte representando un gran terror por lo que se avecinaba, y en parte el miedo de que alguien viniera y se lo llevara. Posiblemente incluya el deseo de conservar con mucho cuidado la mayor cantidad posible de provisiones debido a la escasez de alimentos. La imagen es una de la expectativa de un desastre.

Versículos 19-20

�Y di a la gente de la tierra: 'As� dice el Se�or Jehov� acerca de los habitantes de Jerusal�n y de la tierra de Israel. Comer�n su pan con prudencia y beber�n su agua con espanto, porque su tierra quedar� desolada de todo lo que hay en ella a causa de la violencia de todos los que la habitan. Y las ciudades habitadas ser�n asoladas, y la tierra ser� una desolaci�n, y sabr�s que yo soy el SE�OR. "

Sus acciones describir�an lo que vendr�a sobre Jerusal�n y Jud�. "La gente de la tierra" es una frase habitual que indica a toda la gente, la gente com�n. La falta de administraci�n resultar�a en a�n m�s violencia en la tierra, sin nadie para frenar a los malhechores. Algunos desolar�an la tierra con sus actividades. As�, la gente corriente estar�a cargada de cuidados y vivir�a en constante consternaci�n. Es un cuadro de constante inquietud y anarqu�a, con sus inevitables consecuencias. Hab�an ignorado el pacto y las leyes de Yahweh, ahora experimentar�an las consecuencias de hacerlo.

Tanto las ciudades como la tierra quedar�an desoladas. Ninguno escapar�a. Para que se les hiciera reconocer que su Dios era el Dios que hac�a demandas morales y exig�a juicio cuando esas demandas morales eran ignoradas. Se les har�a reconocer que en verdad era Yahv�, el Dios vivo y presente, con Quien hab�an estado tratando y a quien hab�an estado ignorando y tratando con indiferencia.

A pesar de la actitud ap�tica del pueblo, se cumplir�n las profec�as de advertencia.

Versículos 21-22

'Y vino a m� palabra de Yahv�, diciendo: Hijo de hombre, �qu� refr�n es este que tienes en la tierra de Israel, que dice:' El tiempo pasa, y toda visi�n muere '?

El proverbio es literalmente: "Los d�as se alargan y toda visi�n muere". El punto que se est� haciendo es que el tiempo pasa pero ninguna de las profec�as se cumple. Por lo tanto, cuando la gente escucha una profec�a, se encoge de hombros y dice: 'nunca ha sucedido, no suceder� ahora'. Los proverbios pueden ser muy valiosos, pero pueden volverse forzados y sin sentido, lo que resulta en apat�a.

Estas personas estaban al tanto de las profec�as de los profetas pasados, de las advertencias sobre el pr�ximo 'd�a de Yahv�', y consideraban que nada hab�a sucedido. Qu� f�cil es no ver en la historia actual el cumplimiento de las advertencias de Dios. Estaban aqu� en cautiverio, habiendo presenciado la exitosa campa�a de Nabucodonosor contra Jud� y Jerusal�n, pero no hab�an visto en ella un 'd�a de Yahweh', porque Jerusal�n todav�a estaba en pie.

Versículo 23

�Diles, pues, 'As� dice el Se�or Jehov�: Har� cesar este refr�n, y no lo usar�n m�s como refr�n en Israel'. Pero d�gales: "Los d�as est�n cerca y la palabra (es decir, el cumplimiento de la palabra - cumplimiento efectivo) de cada visi�n".

Israel debe darse cuenta de que el proverbio ya no es cierto. De hecho, dejar� de existir. Porque lo contrario est� a punto de resultar cierto. Las profec�as de Ezequiel y Jerem�as est�n a punto de llegar a su �ltimo y terrible cumplimiento. Y la gente lo ver� y se dar� cuenta de lo tontos que fueron. Se acercan los d�as. Es decir, est�n a punto de estallar sobre ellos con una velocidad inesperada.

Hay una advertencia para todos nosotros aqu� sobre el peligro de asumir que las advertencias de Dios son simplemente amenazas vac�as que pueden ignorarse con seguridad porque 'Dios es amor', o de pensar que el juicio est� lejos y por lo tanto realmente no importa.

Versículos 24-25

�Porque no habr� m�s visi�n vana ni adivinaci�n lisonjera dentro de la casa de Israel. Porque yo soy Yahweh. Hablar� y se cumplir� la palabra que diga. No se aplazar� m�s. Porque en tus d�as, casa rebelde, hablar� la palabra y la cumplir�, dice el Se�or Jehov� �.

El gran problema de Israel fue el de las voces en conflicto. Hubo profetas que profetizaron paz y seguridad, palabras agradables a los o�dos de los hombres ( Jeremias 28:2 ; Jeremias 28:11 ). Y hubo quienes, como Jerem�as y Ezequiel, dieron terribles advertencias de lo que estaba por venir. Y el pueblo en su conjunto prefiri� lo primero.

Pero ahora, dijo Yahv�, esto cesar�a. Una vez que el horror se apoderara de ellos, las profec�as de paz y seguridad ser�an en vano. Obviamente, ser�an falsos. Aquellos que hablaban con promesas sin sentido y halagados con palabras agradables a trav�s de la adivinaci�n, ser�an mostrados y cesar�an. Por lo que Yahweh hab�a dicho, lo har�a. �l hab�a hablado y lo har�a realidad. De hecho, en los mismos d�as de los oyentes de Ezequiel, todo lo que �l hab�a advertido suceder�a. Yahweh lo har�a.

Versículos 26-27

Otra vez me vino la palabra de Yahv�, diciendo: �Hijo de hombre, he aqu�, los de la casa de Israel est�n diciendo: 'La visi�n que �l ve es para muchos d�as por venir, y �l profec�as de tiempos lejanos. ' "'

Yahv� conoc�a bien el coraz�n de algunos de los hombres a quienes profetiz� Ezequiel. Consideraron que sus profec�as eran interesantes y similares a las advertencias de los profetas del pasado. No negaron que suceder�a, pero se aseguraron que se postular�an bien en el futuro. El 'd�a de Yahweh' estaba bien en el futuro. Por el momento era irrelevante. Tales cosas no podr�an suceder ahora. Con qu� facilidad tambi�n nosotros podemos descartar las advertencias de la Biblia. La vida contin�a y aparentemente nada la perturba. Pero tambi�n para nosotros Dios alg�n d�a dir�: "Ha llegado el momento".

Versículo 28

�Por tanto, diles: 'As� ha dicho el Se�or Jehov�: Ninguna de mis palabras ser� postergada m�s, sino que se cumplir� la palabra que yo hablar�, dice Jehov� el Se�or'. "

Para ellos la hora estaba presente. No habr�a m�s aplazamientos. Llegar�a el juicio. El d�a de Yahv� estaba aqu�. Todas las cosas espantosas de las que hab�a hablado suceder�an. Se 'cumplir�', porque Yahv� mismo se encargar�a de su ejecuci�n. Y estas fueron las palabras, no de un dios menor, sino de 'el Se�or Yahweh'.

La iglesia hoy enfrenta una posici�n similar con respecto a la segunda venida. Puede verse f�cilmente como algo que a�n no suceder�. Pero un d�a habr� una generaci�n en la que suceder�n todas estas cosas y, a la luz de los problemas que enfrenta el mundo, bien podr�a ser nuestra generaci�n. Debemos vigilar, no sea que al venir de repente, nos encuentre durmiendo.

Información bibliográfica
Pett, Peter. "Comentario sobre Ezekiel 12". "Comentario de Pett sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/pet/ezekiel-12.html. 2013.