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Bible Commentaries
Ezequiel 48

Pett's Commentary on the BibleComentario de Pett

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Versículos 1-7

La tierra dividida entre las tribus 'del norte' ( Ezequiel 48:1 ).

La tierra que se dividir� es la tierra al oeste del Jord�n, por lo que Rub�n, Gad y la media tribu de Manas�s, que anteriormente ten�an tierras al este del Jord�n, deben incluirse. Todo el esquema es artificial, muy diferente de la divisi�n anterior en la �poca de Joshua. De hecho, considerando el hecho de que ya hab�a personas viviendo en la tierra, muchos de ellos israelitas que hab�an estado all� durante generaciones, y que las tribus eran en gran parte no identificables como entidades, es totalmente irreal.

Por lo tanto, debemos ver esto como una indicaci�n de un reparto justo de la tierra entre el pueblo de Israel y los extranjeros residentes que vivir�an entre ellos, expresado en t�rminos visionarios. Ezequiel est� expresando una idea en lugar de un evento pr�ctico.

Ezequiel 48:1

�Estos son los nombres de las tribus, desde el extremo norte hacia el camino de Hetl�n hasta la entrada de Hamat (Lebo-hamat), Hazar-en�n en la frontera de Damasco, al norte junto a Hamat, y tendr�n sus lados este y oeste. Dan una porci�n, y por el l�mite de Dan desde el lado oriental hasta el lado occidental, Aser una porci�n, y por el l�mite de Aser desde el lado oriental hasta el lado occidental, Neftal� una porci�n, y por el l�mite de Neftal�, desde el lado oriental hasta el lado occidental, Manas�s una parte, y el l�mite de Manas�s, desde el lado oriental hasta el lado occidental, Efra�n una parte, y el l�mite de Efra�n, desde el lado oriental hasta el lado occidental, Rub�n una parte, y junto al l�mite de Rub�n, desde el lado oriental hasta el lado occidental, Jud� una parte ".

Esto confirma a�n m�s la imagen idealista. Se tratan siete tribus, el n�mero de perfecci�n divina. Deb�a ser visto como una morada divinamente perfecta en la tierra. Las franjas de tierra, ignorando la geograf�a de la tierra, iban a ir de este a oeste a trav�s de la tierra en porciones estrictas, comenzando con Dan, que iba a recibir la secci�n m�s al norte. Luego, el orden de las tribus de norte a sur, pero al norte del distrito sagrado, era Dan, Aser, Neftal�, Manas�s, Efra�n, Rub�n y Jud�, siete parcelas tribales de igual tama�o ( Ezequiel 47:14 ).

Siete siendo el n�mero de perfecci�n divina se suma a la naturaleza artificial del relato. Como la distancia de este a oeste variar�a con la l�nea de costa, esto te�ricamente tendr�a que tenerse en cuenta si tuvieran porciones iguales. Pero esto no es una intenci�n literal. Da la impresi�n de una posici�n equitativa en la tierra.

Este orden no se ajusta a ning�n otro en el Antiguo Testamento. Estas asignaciones tribales no se parecen en nada a las dadas por Josu� ni son tan grandes (compare Josu� Cap�tulos 14-22). Es posible que la progresi�n general se vea desde la tribu m�s infiel, Dan, que estableci� el santuario rival original ( Jueces 18:30 ), hasta el m�s fiel, Jud�, que permaneci� fiel al pr�ncipe dav�dico y al santuario de Yahv� ( 1 Reyes 12:20 ).

Jud�, de donde vendr�a el Pr�ncipe, y que fue fiel al santuario de Yahv�, recibi� el privilegio de estar adyacente al distrito sagrado por su norte, mientras que Benjam�n, que estaba estrechamente relacionado con ellos y los apoy� en la divisi�n, tambi�n permaneci�. fieles al santuario de Yahv�, colindaban por el sur ( 1 Reyes 12:20 ).

Los siete inclu�an hijos de cada una de las esposas y concubinas de Jacob. De hecho, las tribus que descend�an de las concubinas de Jacob (Dan, Aser, Neftal� y Gad) recibieron tierras en el extremo norte y el sur, mientras que las que descend�an de las esposas de Jacob (cuatro a cada lado) recibieron tierras hacia el centro del tierra (ver G�nesis 35:23 ). Esto puede ser accidental o no.

Versículos 8-9

La porci�n santa y la ciudad ( Ezequiel 48:8 ). Comp�rese con Ezequiel 45:1 .

�Y junto al l�mite de Jud�, desde el lado oriental hasta el lado occidental, estar� la ofrenda que ofrecer�s, veinticinco mil codos de largo y diez mil de ancho, y de largo como una de las porciones, desde del lado este al lado oeste, y el santuario estar� en medio de �l. La ofrenda que ofrecer�s a Yahv� ser� de veinticinco mil de largo y diez mil de ancho �.

La porci�n santa, con el santuario celestial en medio, dada a los sacerdotes, est� adyacente a la porci�n de Jud�. Por tanto, la porci�n levita debe estar por debajo de la porci�n de los sacerdotes. Aqu� se dice dos veces que la porci�n es de veinticinco mil por diez mil, (como en el cap�tulo 45), lo que pone de manifiesto el h�bito de repetici�n de Ezequiel, com�n en muchos escritos antiguos. 'Y en longitud como una de las porciones' debe verse como que incluye la porci�n del pr�ncipe.

Versículos 10-12

�Y para estos, incluso para los sacerdotes, ser� la ofrenda sagrada. Hacia el norte veinticinco mil de largo, y hacia el occidente diez mil de ancho, y hacia el oriente diez mil de ancho, y hacia el sur veinticinco mil de largo, y el santuario de Jehov� estar� en medio de ella. Ser� para los sacerdotes santificados de los hijos de Sadoc, que han guardado mi mandato, que no se extraviaron cuando los hijos de Israel se extraviaron, como se extraviaron los levitas, y ser� para ellos como regalo. ofrenda de la ofrenda de la tierra, cosa sant�sima junto al t�rmino de los levitas ".

La ofrenda sagrada es para los sacerdotes. Nuevamente se enfatizan sus dimensiones. Claramente tienen un mensaje importante que transmitir. Es territorio del pacto. El l�mite que mira al norte y al sur es de veinticinco mil codos, y al este y al oeste son diez mil codos, ambos n�meros intensivos del pacto, cinco al cuadrado por mil y cinco al doble por mil. Y dos veces se nos ha dicho que el santuario celestial estaba en medio.

Se dice que la porci�n es 'sant�sima'. En Ezequiel 45:3 , el santuario celestial era el sant�simo. As� que esta parte ahora est� actualizada. Se hace uno con el santuario celestial. Seguramente Ezequiel est� buscando lo mejor que puede transmitir la idea de una porci�n celestial para los puros de coraz�n, y que lo terrenal se convierta en parte de lo celestial.

La 'ofrenda de la tierra' reconoce el hecho de que toda la tierra es una ofrenda para Yahweh, todo es de �l, pero que la porci�n santa es tan espec�ficamente, un rey de la s�per ofrenda de obsequio.

Versículo 13

�Y seg�n el l�mite de los sacerdotes, los levitas tendr�n veinticinco mil de largo y diez mil de ancho. Toda la longitud ser� de veinticinco mil y la anchura de diez mil. Y no vender�n en ella, ni intercambiar�n en ella, ni se enajenar�n las primicias de la tierra, porque es santo para Yahv� �.

La porci�n para los levitas tambi�n se actualiza. Ahora es santo para Yahweh. A medida que la tierra se entrega al pueblo, las porciones de los sacerdotes y los levitas se actualizan a otra etapa para tener un significado m�s cercano al santuario celestial. Todo comercio terrenal est� prohibido en la porci�n de los levitas. La menci�n de la enajenaci�n de las primicias podr�a sugerir que los levitas en realidad, bajo los reyes, hab�an estado vendiendo las primicias, que eran solo para ellos, a forasteros con fines de lucro. Ahora sus mentes deben estar solo en las cosas celestiales. Deben buscar solo a Dios.

Versículos 15-17

�Y los cinco mil que queden en el ancho, delante de los veinticinco mil, ser�n para uso com�n, para la ciudad, para vivienda y para ejidos. Y la ciudad estar� en medio. Y estas ser�n sus medidas. El lado norte cuatro mil quinientos, y el lado sur cuatro mil quinientos, y el lado este cuatro mil quinientos, y el lado oeste cuatro mil quinientos.

Y la ciudad tendr� ejidos, hacia el norte doscientos cincuenta, hacia el sur doscientos cincuenta, hacia el este doscientos cincuenta, y hacia el oeste doscientos cincuenta �.

La ciudad se edificar� en el centro de la porci�n que tiene cinco mil de ancho por veinticinco mil de largo, la porci�n de abajo y al lado de la porci�n para los levitas. La ciudad misma debe ser cuadrada, cuatro mil quinientos a cada lado. As� habr� doscientos cincuenta codos de espacio abierto al norte y al sur de la ciudad (para sumar los cinco mil). Estos, con las mismas medidas al este y al oeste, ser�n los suburbios. Ser� un espacio abierto alrededor de la ciudad.

Entonces la ciudad es cuadrangular, una indicaci�n de su perfecci�n. Pero est� separada de la porci�n 'sagrada' levitas 'por el espacio abierto, y de la porci�n' sant�sima 'sacerdotes' por el espacio abierto y la porci�n de los levitas, y del santuario celestial por el espacio abierto, los levitas ' porci�n santa y la mitad de la porci�n sant�sima de los sacerdotes. La ciudad es para uso 'com�n', es decir, para que la gente viva, y para tierra cultivable para que la gente la cultive, aunque es parte de la ofrenda sagrada (oblaci�n). Ezequiel claramente desea que la ciudad se mantenga firmemente en su lugar. Tenga en cuenta que su porci�n tambi�n es solo la mitad del tama�o de las dem�s. Es de importancia secundaria

Versículos 18-19

�Y el resto de la extensi�n correspondiente a la santa ofrenda ser� diez mil al oriente y diez mil al occidente. Y responder� a la santa ofrenda. Y su aumento ser� para comida para los que laboran en la ciudad. Y los que laboran en la ciudad, de todas las tribus de Israel, la labrar�n �.

La tierra, a cada lado este y oeste de la ciudad y el espacio abierto, que mide diez mil cada uno (por cinco mil), sumar� los otros veinte mil, que con los cinco mil para la ciudad y el espacio abierto son adyacentes al veinticinco mil de la porci�n de los levitas. Esto ser� para la producci�n de alimentos para la ciudad, que a su vez estar� habitada por miembros de todas las tribus de Israel.

Versículo 20

�Toda la ofrenda de regalo ser� de veinticinco mil por veinticinco mil. Ofrecer�s la ofrenda sagrada en forma cuadrada, incluso lo que posea la ciudad ".

Toda la porci�n, incluida la porci�n m�s santa de los sacerdotes, la porci�n santa de los levitas y la ciudad y sus suburbios y tierras, ahora se describe como parte de 'la ofrenda de ofrenda (oblaci�n)' que, por lo tanto, es cuadrada y santa. La ciudad ahora tambi�n ha sido mejorada para ser hasta cierto punto santa, aunque observe c�mo se distingue del resto por no ser tan poderosamente santa (ver tambi�n Ezequiel 48:21 ). Todo ha sido ofrecido a Yahweh como regalo y ofrenda alrededor de Su templo celestial.

Es dif�cil en todo esto no verlo como un intento de representar el equivalente de una porci�n 'celestial' conectada al santuario celestial, incluida una ciudad 'celestial', y compuesta por sacerdotes, levitas y todas las tribus de Israel. todo lentamente fundi�ndose en la santidad del templo celestial. �De qu� otra manera podr�a hacerlo Ezequiel dadas sus limitaciones de concepto? Juan vio la ciudad cuadrangular en el libro de Apocalipsis cap�tulo 21 como el cumplimiento final de la visi�n.

Versículo 21

La porci�n del pr�ncipe ( Ezequiel 48:21 ).

�Y el resto ser� para el pr�ncipe, a un lado y al otro, de la ofrenda sagrada y de lo que posea la ciudad, frente a los veinticinco mil de la ofrenda hacia el l�mite oriental, y hacia el oeste frente a los veinticinco mil hacia el l�mite oeste que responde a (conectando con y paralelo a) las porciones. Y la ofrenda santa y el santuario de la casa estar�n en medio de ellos ".

La porci�n del pr�ncipe est� a cada lado de la ofrenda, y se extiende desde all� hasta la costa y el Jord�n, y tiene veinticinco mil codos de profundidad. Tenga en cuenta que esto es espec�ficamente para que la ofrenda sagrada y el santuario puedan estar en medio de sus porciones. El pr�ncipe debe tener una relaci�n cercana y favorecida con la ofrenda sagrada y el santuario, como ya lo ten�a al tener su propio lugar santificado en el p�rtico este del templo celestial ( Ezequiel 44:1 ). Ser� el favorecido de Yahv�.

Versículo 22

�Adem�s, de lo que posean los levitas y de lo que posea la ciudad, en medio de lo que es del pr�ncipe, entre el t�rmino de Jud� y el t�rmino de Benjam�n, ser� para el pr�ncipe�.

Vemos aqu� una ligera ambivalencia y reconocimiento de que, si bien la porci�n levita y la porci�n de la ciudad han sido descritas como parte de la santa ofrenda de ofrenda ( Ezequiel 48:18 ; Ezequiel 48:20 ), lo son de manera secundaria. En Ezequiel 48:21 la porci�n levita est� incluida en la ofrenda sagrada y la ciudad excluida. Aqu� ambos parecen estar excluidos de la idea de la ofrenda sagrada, aunque estando junto a ella el territorio al que est� adyacente el del pr�ncipe. Por tanto, hay claros grados de santidad.

El resto de las tribus ( Ezequiel 48:23 ).

Versículos 23-29

Y para el resto de las tribus, desde el lado oriental hasta el lado occidental, Benjam�n una parte, y por orden de Benjam�n, desde el lado oriental hasta el lado occidental, Sime�n una parte, y por el l�mite de Sime�n desde del lado oriental al lado occidental, Isacar una parte, y el l�mite de Isacar, desde el lado oriental hasta el lado occidental, Zabul�n una parte, y el l�mite de Zabul�n, desde el lado oriental hasta el lado occidental, Gad uno. la porci�n, y por el l�mite de Gad en el lado del sur hacia el sur, el l�mite ser� incluso desde Tamar hasta el oasis de Meribath-kadesh, hasta el Wadi de Egipto, hasta el Mar Grande. Esta es la tierra que repartir�is por suerte a las tribus de Israel en heredad, y estas son sus diversas porciones �, dice el Se�or Jehov�.

Al sur de la ofrenda sagrada y la ciudad deben estar cinco tribus, el n�mero de relaci�n de pacto. Benjam�n, quien permaneci� fiel a la casa dav�dica y al Santuario Central en Jerusal�n, est� junto a la ciudad. En las afueras est� Gad, que anteriormente hab�a tenido territorio en Transjordania y que era hijo de una concubina, una tribu no tan importante. La frontera descrita es como se describi� anteriormente ( Ezequiel 47:19 ).

La tierra se dividir� por sorteo entre las tribus de Israel, como lo hab�a sido la tierra prometida anteriormente bajo Josu�. All� indicaba qu� porci�n deb�a tomar cada tribu. Esto nuevamente enfatiza que estas ubicaciones de las tribus descritas aqu� en el cap�tulo 48 no deben tomarse literalmente (son tan espec�ficas que no ser�a necesaria una divisi�n por sorteo). M�s bien, Ezequiel est� transmitiendo ideas. Se est� conectando con el pasado y se est� acercando al futuro. �l est� enfatizando que Dios cumplir� sus promesas, pero en formas m�s all� de lo que el hombre podr�a concebir.

Viniendo de alguien que no ten�a una concepci�n real del hombre viviendo eternamente en un reino celestial m�s all� de la tumba, esto fue lo m�s cercano que pudo. Todo estaba relacionado con el santuario celestial que hab�a descendido de Dios en "una monta�a alta". Directamente alrededor de Su santuario estaba la porci�n m�s santa, que conten�a a aquellos que hab�an sido constantemente verdaderamente fieles a �l, le hab�an ministrado y ten�an su concentraci�n �nicamente en �l.

Luego vinieron los levitas que no hab�an sido tan fieles, aunque con un historial de fidelidad pasada. Pero ellos tambi�n ahora solo le serv�an a �l y buscaban primero su gloria, evitando lo secular (no compraban ni vend�an). Luego vino la ciudad en la que viv�an aquellos de todas las tribus que eligieron hacerlo, eligiendo ser parte de la porci�n santa. A ambos lados est�n los territorios del pr�ncipe en su posici�n especialmente favorecida ante Yahv�, pero no tan favorecida como la de los sacerdotes.

(Una vez que el Pr�ncipe tambi�n se convirti� en Sumo Sacerdote, fue el m�s favorecido de todos. Combin� lo m�s alto de lo secular con lo m�s alto de lo sagrado). Conectados con todos est�n los territorios de las doce tribus, divididos en siete y cinco, los n�meros de la perfecci�n y el pacto divinos, con Jud� m�s cercano a la porci�n m�s santa debido a su fidelidad pasada, pero tambi�n teniendo un historial de infidelidad, como todos ellos. . Y Dios estaba todo en todos, rodeado por Su pueblo perdonado y restaurado.

Este es el equivalente terrenal de la escena en las Relaciones 4 y 5, y de las escenas celestiales que siguen, con el trono de Dios en medio, rodeado de grados de seres adoradores. Es una imagen del cielo y de la "tierra nueva", la tierra de Israel absorbida por el templo celestial.

Versículos 30-35

La Ciudad ( Ezequiel 48:30 ).

La ciudad finalmente se describe con m�s detalle. Representa a todo Israel, con una puerta para cada tribu. Curiosamente Levi est� incluido y Efra�n y Manas�s subsumidos en Jos�. Todo Israel est� ah�. Estos son los patriarcas originales. En cierto sentido, ha vuelto a sus inicios. Y sobre todo Yahv� est� all�. Su pueblo comparte Su gloria y Su presencia.

Toda esta secci�n desde el cap�tulo 40 hasta el cap�tulo 48 bien pudo haber sido una vez por s� sola (Josefo testifica el hecho de que hab�a dos libros de Ezequiel). Comenz� con el templo celestial, el trono de Dios, viniendo a la tierra, y termina con la ciudad del hombre, 'desde ese d�a' hecha la morada de Dios, habiendo sido unida con el Cielo. Es el sello final de la redenci�n del hombre.

�Y estas son las salidas de la ciudad. En el lado norte. Cuatro mil quinientos en medida. Y las puertas de la ciudad estar�n de acuerdo con los nombres de las tribus de Israel. Tres puertas al norte, la puerta de Rub�n, una, la puerta de Jud�, una, la puerta de Lev�, una. Y en el lado este. Cuatro mil quinientos de medida, y tres puertas, la puerta de Jos�, una, la puerta de Benjam�n, otra, la puerta de Dan, otra.

Y en el lado sur. Cuatro mil quinientos por medida, y tres puertas, la puerta de Sime�n, una, la puerta de Isacar, una, la puerta de Zabul�n, una. En el lado oeste. Cuatro mil quinientos, con sus tres puertas, la puerta de Gad, una, la puerta de Aser, otra, la puerta de Neftal�, una. Ser�n dieciocho mil alrededor.

La ciudad ahora se describe como que contiene todas las tribus originales de Israel, todas en igualdad entre s�, Lev� una con las dem�s. Resume a todo el pueblo de Dios. Tres a un lado pueden representar una integridad cuadrangular. El n�mero de los elegidos ahora est� completo. Los n�meros son m�ltiplos de tres y cinco (3 veces 3 veces 5 veces cien), una declaraci�n de cumplimiento del pacto y un m�ltiplo intensificado de tres (3 veces 3 veces 2 veces mil) que denota la completitud total.

Versículo 35

. Y el nombre de la ciudad desde ese d�a ser�: 'Yahweh est� all�'. "

Esto finaliza todo el mensaje del libro. Comenz� con la llegada del templo celestial y termina con la ciudad, finalmente restaurada. Se ha convertido en el lugar de la presencia de Yahweh con Su pueblo. Ahora es la tierra nueva. Es el final al que todo avanzaba desde el momento en que el templo celestial descendi� sobre la alta monta�a an�nima. Todo se debe a la llegada del templo celestial a las afueras de la ciudad y a que se llen� de la gloria de Dios. 'Jerusal�n' no pod�a ser restaurada desde adentro, requer�a el poder divino que actuaba continuamente sobre ella desde afuera.

�Ten�a Juan esta imagen en mente cuando escribi�, �y la palabra se hizo carne y habit� entre nosotros, y vimos su gloria, la gloria como del unig�nito del Padre, lleno de gracia y de verdad� ( Juan 1:14 )?

Tambi�n es Juan quien coloca firmemente esta ciudad en el cielo y la tierra nuevos, combinando las puertas de la ciudad que representan a los elegidos de Israel (21-12-13), con las doce piedras fundamentales de los Ap�stoles ( Ezequiel 21:14 ), los representantes del Israel elegido y del nuevo Israel. La ciudad ahora hab�a sido preparada por Dios y estaba lista para casarse con su esposo.

Ella estar� unida con el Cordero celestial, y Dios y el Cordero (Jesucristo, crucificado, resucitado y entronizado) ser� su templo ( Ezequiel 21:22 ). Y estar�n all� todos los redimidos de todas las naciones, aquellos cuyos nombres est�n escritos en el libro de la vida del Cordero ( Ezequiel 21:24 ).

Que Dios conceda que muchos de los que lean estas palabras est�n entre ese n�mero.

Información bibliográfica
Pett, Peter. "Comentario sobre Ezekiel 48". "Comentario de Pett sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/pet/ezekiel-48.html. 2013.
 
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