Bible Commentaries
Ageo 2

Pett's Commentary on the BibleComentario de Pett

Introducción

Cap�tulo 2. Dios restaurar� a su pueblo.

Este segundo cap�tulo se divide en tres partes y transmite tres promesas:

1). La promesa de que Dios tomar� este Templo aparentemente inadecuado que ellos han construido y lo har� m�s glorioso de lo que jam�s hubieran so�ado, para que traiga bendici�n a todas las naciones ( Hageo 2:1 ).

2). La promesa de que de ahora en adelante Dios los bendecir� en contraste con lo que Hageo 2:10 antes debido a su obediencia ( Hageo 2:10 ).

3). La promesa del establecimiento del reino eterno del cual Zorobabel, como heredero escogido de David, es el anillo de sello ( Hageo 2:20 ).

Versículos 1-9

La casa de Dios se convertir� en una casa para todas las naciones, llena de gloria ( Hageo 2:1 ).

La primera promesa de Dios que surge de su obediencia es que, a pesar de los comienzos poco prometedores, Su Casa atraer� a todas las naciones, de modo que Su Casa se llenar� de gloria.

Hageo 2:1

En el mes s�ptimo, a los veinte d�as del mes, vino la palabra de YHWH por medio del profeta Hageo, diciendo:

Este fue el �ltimo d�a de la Fiesta de los Tabern�culos. El D�a de la Expiaci�n se habr�a celebrado el d�a diez del mes ( Lev�tico 23:26 , comp�rese con Lev�tico 16 ) y luego del d�a quince al vig�simo primero ser�a la Fiesta, seguida el d�a veintid�s por una solemne descanso ( Lev�tico 23:33 ).

Este fue un momento de celebraci�n de las cosechas del a�o pasado, y especialmente de las frutas de verano y de la vendimia, y de oraci�n por las lluvias venideras que asegurar�n una cosecha pr�spera en el pr�ximo a�o.

Pero por lo que ya se ha dicho, habr�a pocos motivos de celebraci�n. Las cosechas hab�an sido malas y las lluvias no llegaban. As�, hasta cierto punto, al menos las celebraciones se habr�an silenciado. Adem�s, su llegada cada d�a a las ruinas parciales de Jerusal�n, y el ver el altar de YHWH abierto a los cielos, rodeado sin duda por los cobertizos en los que se almacenaban las vasijas del Templo, les recordar�a las glorias que alguna vez hubo. Una vez en este sitio hab�a estado el glorioso Templo de Salom�n. Y ahora todo lo que hab�a all� era el altar desnudo rodeado por sus cobertizos.

Es cierto que ahora hab�an decidido reconstruir el templo. Pero eran plenamente conscientes de lo magro que ser�a el edificio comparado con la gloria del templo del rey Salom�n, que se hizo a�n m�s glorioso por ser un recuerdo mejorado del pasado (todos los que a�n estaban vivos y que pod�an recordarlo hab�an visto como ni�os peque�os que deben haber estado llenos de asombro en el sitio). De hecho, cuando inicialmente hab�an comenzado a construirlo cuando regresaron por primera vez, la alegr�a se hab�a mezclado con el llanto precisamente por esta raz�n ( Esdras 3:10 ).

Y Hageo estaba consciente de que las cosas no eran diferentes ahora ( Hageo 2:3 ). Entonces, a la luz de estas circunstancias, Hageo da sus palabras de seguridad. Las cosas est�n a punto de cambiar.

Hageo 2:2

�Habla ahora a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Jud�,

Y a Josu� hijo de Josadac, sumo sacerdote,

Y al resto del pueblo, diciendo:

�Qui�n queda entre ustedes que vio esta casa en su antigua gloria?

�Y c�mo lo ves ahora?

�No es nada en tus ojos?

Ahora se le dice a Hageo que hable con Zorobabel, Josu� y 'el resto del pueblo' (aquellos cuyos corazones son sinceros) y los anime.

El sentimiento de des�nimo que hab�a entre la gente sale aqu�. Todav�a se sent�an maltratados por su mala cosecha, y ahora, mientras planeaban su nuevo edificio, les estaba volviendo a casa, y especialmente a aquellos que hab�an visto el antiguo Templo, qu� pobre cosa iba a ser comparada con la primera. que estaba reemplazando.

Pero Hageo no aceptar� nada de eso. No deben mirar lo que est�n a punto de construir, sino que deben mirar hacia adelante a lo que resultar� de ello. Porque sobre los cimientos del templo que est�n a punto de construir Dios har� cosas tan grandes que todos los hombres se maravillar�n. �l la convertir� en una Casa para todas las naciones ( Hageo 2:7 ), �l restaurar� la bendici�n a Su pueblo ( Hageo 2:19 ), y �l levantar� de la casa de Zorobabel al Rey que gobernar� sobre todo, de De quien Zorobabel mismo es la garant�a ( Hageo 2:20 ).

Hageo 2:4

�Pero ahora esfu�rzate, oh Zorobabel, dice YHWH,

Y esfu�rzate, oh Josu�, hijo de Josadac, sumo sacerdote;

Y sed fuertes, todos los habitantes de la tierra, dice YHWH,

Y trabaja, porque yo estoy contigo, dice YHWH de los ej�rcitos,

Seg�n la palabra que pact� contigo cuando saliste de Egipto,

Y mi Esp�ritu repos� entre vosotros, no os tem�is �.

No deben desanimarse, deben ser fuertes. Que recuerden c�mo Dios hab�a hecho Su pacto con ellos ('cortar con ellos', usado para hacer un pacto) cuando salieron de Egipto, y c�mo Su Esp�ritu hab�a morado entre ellos. As� volver�a a ser (compare Zacar�as 4:6 , 'no con ej�rcito, no con fuerza, sino con Mi Esp�ritu, dice YHWH').

Por tanto, no deben tener miedo. Porque ya no deben verse a s� mismos como 'Zorobabel, Josu� y el resto del pueblo', sino como 'Zorobabel, Josu� y� la gente de la tierra '. Con el compromiso de reconstruir y completar el Templo, ellos son una vez m�s 'la gente de la tierra' a los ojos de YHWH. Y todo suceder� a su debido tiempo.

Hageo probablemente tiene en mente aqu� las palabras que Dios le dijo a Josu� sobre la muerte de Mois�s, 'S� fuerte y valiente, porque har�s que este pueblo herede la tierra &mdash esfu�rzate y s� valiente, no temas ni desmayes, porque YHWH tu Dios estar� contigo dondequiera que vayas �( Josu� 1:6 ; Josu� 1:9 ). Tambi�n se repiti� tres veces "s� fuerte".

Hageo 2:6

Porque as� dice YHWH de los ej�rcitos:�

Sin embargo, una vez, es un poco de tiempo,

Y har� temblar los cielos y la tierra,

Y el mar y la tierra seca,

Y har� temblar a todas las naciones;

Y vendr�n las cosas preciosas de todas las naciones,

Y llenar� de gloria esta casa, dice YHWH de los ej�rcitos.

M�a es la plata y m�o es el oro, dice YHWH de los ej�rcitos.

La �ltima gloria de esta casa ser� mayor que la primera, dice YHWH de los ej�rcitos,

Y en este lugar dar� paz, dice YHWH de los ej�rcitos �.

Y todo lo que �l promete se cumplir� gracias a Su palabra. Porque �l 'har� temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca, y har� temblar a las naciones'. En otras palabras, en todos los aspectos de la creaci�n, incluidas las naciones, ejercer� Su poder divino para llevar a cabo Su voluntad.

Inicialmente, esta sacudida de las naciones tuvo lugar cuando uno tras otro de los grandes imperios se derrumbaron (como lo se�ala Daniel), pero continuar�a cuando la iglesia primitiva sali� a las naciones y estableci� el Gobierno Real que sacudir�a al Imperio Romano hasta su punto m�ximo. centro. Y la Escritura regularmente dice que habr� una sacudida final de las naciones al final de los tiempos.

El autor de Hebreos, refiri�ndose a estas palabras, lleva esto un paso m�s all�. Se�ala que las cosas que pueden ser sacudidas son claramente temporales y, por lo tanto, ser�n eliminadas, dejando las cosas que no pueden ser sacudidas, que permanecer�n, que �l ve como el Reino eterno ( Hebreos 12:26 ). Porque para �l el monte Si�n estaba ahora en el cielo, junto con la ciudad del Dios viviente, la Jerusal�n celestial (y el templo), la innumerable compa��a de �ngeles, la asamblea general de la iglesia y los primog�nitos que est�n escritos en el cielo, y el esp�ritus de hombres justos hechos perfectos. Por tanto, ve estas palabras cumplidas en el reino celestial establecido por Jesucristo.

Y el resultado ser� que las naciones traer�n sus cosas preciosas y sus tesoros a YHWH, y �l llenar� Su casa de gloria. Despu�s de todo, todo el oro y la plata ya le pertenec�an realmente. As�, �l promete que la �ltima gloria de Su Casa ser� mayor que la primera, es decir, la casa inicial que construir�n. Deben verlo como una semilla que se convertir� en un �rbol enorme.

Esta promesa de que los tesoros de las naciones ser�an tra�dos a YHWH se encuentra regularmente en Isa�as ( Isa�as 18:7 ; Isa�as 60:5 ; Isa�as 60:16 ; Isa�as 61:6 ).

Como sucede a menudo con las promesas de Dios, el cumplimiento de esto se produjo en etapas:

� En primer lugar, sucedi� literalmente en la construcci�n del templo de Herodes, al que en verdad acudieron personas de todas las naciones, y al que tanto jud�os como gentiles trajeron muchos tesoros y regalos, que sin duda aumentaron la gloria de la Casa.

� La gloria lleg� a�n m�s al templo cuando trajeron al beb�, quien era el futuro Mes�as y de quien Sime�n declar� que era 'una luz para iluminar a los gentiles y la gloria de su pueblo Israel' ( Lucas 2:38 ).

� Pero a�n m�s fue revelada la gloria de Su nuevo Templo, Jesucristo, Quien ser�a destruido y en tres d�as resucitar�a, el Templo que hab�a reemplazado al Templo de Herodes ( Juan 2:19 ; Juan 2:21 ).

� Luego se revel� en Su nuevo pueblo que se convirti� en el Templo del Esp�ritu Santo ( 1 Corintios 3:16 y con frecuencia), quienes recibir�an gloria tras gloria ( 2 Corintios 3:18 ).

� Y finalmente se cumpli� en el nuevo Templo en el Cielo en todo su esplendor celestial (regularmente en Apocalipsis), ya que los de muchas naciones acudieron a �l como las riquezas de las naciones ( Apocalipsis 21:24 ), un nuevo Templo confirmado en Hebreos 12:22 , comp�rese con G�latas 4:26 .

Versículos 10-19

La restauraci�n de la bendici�n actual ( Hageo 2:10 ).

Dos meses despu�s del mensaje anterior, el d�a en que finalmente se establecieron los cimientos o la construcci�n del nuevo Templo, Hageo trae tanto una advertencia como una promesa. Lo hace en t�rminos de si la pureza y la santidad pueden transmitirse por contacto, y si la contaminaci�n puede transmitirse por contacto. Y la respuesta en el primer caso es 'No' y en el segundo caso es 'S�'.

Por lo tanto, deben reconocer que la presencia del nuevo Templo entre ellos no ser� garant�a de su santidad, porque la santidad no se puede transmitir por contacto. Por otro lado, deben estar conscientes de que la contaminaci�n no se extienda entre ellos, lo que podr�a suceder tan f�cilmente al entrar en contacto unos con otros como aquellos que no han cumplido con los requisitos de YHWH. La idea puede indicar el hecho de que debido a que el 'cad�ver' del Templo en ruinas ha estado entre ellos, los ha contaminado continuamente.

Entonces la advertencia es en contra de ellos pensando que debido a que est�n construyendo el Templo de YHWH, eso en s� mismo los har� santos, y se�ala por qu� han sido contaminados en el pasado hasta este punto con el resultado de que sus desgracias les han sobrevenido.

Hageo 2:10

'En el d�a veinticuatro del noveno mes, en el a�o segundo de Dar�o, vino la palabra de YHWH por medio del profeta Hageo, diciendo:

Esto fue solo dos meses despu�s de la profec�a anterior, y tres meses despu�s de las palabras del cap�tulo 1. Esos tres meses habr�an sido un tiempo ocupado con la recolecci�n de la cosecha de frutas de verano y la vendimia (aunque fue decepcionante), y la celebraci�n de las fiestas del s�ptimo mes, incluido el D�a de la Expiaci�n y la Fiesta de los Tabern�culos. A esto le habr�a seguido la siembra de la semilla para el a�o siguiente una vez que llegaran las lluvias.

Y al mismo tiempo, la madera para la construcci�n del Templo habr�a tenido que ser determinada y recolectada de las colinas ( Hageo 1:8 ), las piedras que se usar�an en el Templo tuvieron que ser excavadas y remodeladas, y el �rea donde se iba a construir el templo ten�a que estar adecuadamente preparada.

Hageo 2:11

'As� dice YHWH de los ej�rcitos: "Pregunta ahora a los sacerdotes acerca de la ley, diciendo:" Si alguno lleva carne santa en la falda de su manto, y con su falda toca pan, o potaje, o vino, o aceite, o cualquier otra cosa. comida, �se volver� santa? Y los sacerdotes respondieron y dijeron: "No".

Ahora pide p�blicamente a los sacerdotes una decisi�n sobre una cuesti�n de interpretaci�n de la Ley. Era parte del deber de los sacerdotes explicar e interpretar la Ley, y esto demuestra un sacerdocio completamente funcional que estaba al servicio del altar que se hab�a construido en Jerusal�n. En vista de la conexi�n por fecha, probablemente veamos las dos ideas aqu� y en Hageo 2:20 conectadas

La cuesti�n era si la santidad pod�a transmitirse de un objeto sagrado a uno que no era santo, mediante el tacto. Y la respuesta esperada, y dada de manera bastante espec�fica, fue 'no'.

El ejemplo usado fue de la carne de libre albedr�o, ofrendas votivas y de acci�n de gracias, y de la carne que era la porci�n del sacerdote de otros sacrificios. Todos estos eran 'santos', y la parte de la t�nica en la que se llevaban era santa ( Lev�tico 6:26 ). Pero tocar esa prenda no result� en santidad.

Y el objetivo de esto era determinar que la santidad no se puede transmitir simplemente por contacto. Quer�a sacar a relucir que la santidad no funciona de esa manera. M�s bien proviene de la dedicaci�n de algo a Dios. La conexi�n con la fundaci�n del Templo deja bastante claro que su punto en esto es que tener el Templo entre ellos no los santificar� en s� mismo. Su santidad depender� de lo que haya en sus corazones y de si son obedientes al pacto, de c�mo se comporten y de c�mo vivan sus vidas, no de la presencia del Templo.

Hageo 2:13

Entonces dijo Hageo: "Si alguien que es inmundo a causa de un cad�ver toca alguno de estos, �ser� inmundo?" Y los sacerdotes respondieron y dijeron: �Ser� inmunda�.

La siguiente pregunta era si el contacto con una cosa muerta har�a inmundo a un hombre, y la respuesta esperada es, 'S�', porque esa era la clara ense�anza de la Ley.

Hageo 2:14

Entonces respondi� Hageo y dijo: �As� es este pueblo, y as� es esta naci�n delante de m�, dice YHWH, �y as� es toda obra de sus manos; y lo que all� ofrecen, inmundo �.

En ese caso, responde Hageo, tambi�n este pueblo es impuro, y tambi�n lo es la naci�n frente a �l, incluyendo todo lo que hacen y todo lo que ofrecen. (Para 'este pueblo' compare Hageo 1:2 Claramente se refiere a la gente con la que Hageo est� hablando, e indica que hasta cierto punto al menos no son Su pueblo).

Esto parecer�a indicar que su inmundicia se debe a que no han construido el templo. No tener un templo puede hacerlos inmundos, porque el antiguo templo es como una cosa muerta entre ellos. Sin embargo, tener un templo no los convertir� en santos, por la raz�n ya dada. Sin embargo, si van a estar limpios, deben continuar con la construcci�n del templo.

Hageo 2:15

"Y ahora, les ruego, consideren desde este d�a hacia arriba (hacia atr�s o hacia adelante), antes de que se coloque una piedra sobre otra piedra en el templo de YHWH".

Como consecuencia de su argumento, ahora les pide que consideren lo que sucedi� en el pasado y lo que est� sucediendo ahora como resultado del hecho de que no se han colocado piedras para el Templo, aunque ya se ha realizado una gran cantidad de trabajo preparatorio. ha hecho..

Hageo 2:16

�Durante todo ese tiempo, cuando uno llegaba a un mont�n de veinte medidas, solo hab�a diez,

Cuando uno vino a la bodega para sacar cincuenta vasijas, hab�a veinte.

Te her� con a�ublo, moho y granizo en toda la obra de tus manos;

Y nada t� a m�, dice YHWH. "

�Qu� ha pasado durante ese tiempo? La respuesta es que la productividad ha sido miserable y todos los elementos que preocupan a los agricultores han estado en su contra. Y el resultado fue que solo hab�an tenido cosechas decepcionantes de varios productos y de vino una vez que todo estaba recogido y almacenado.

Y parte de la raz�n era que hab�an sido golpeados por el abrasador viento del este, el moho y el granizo. Estos a menudo se describen como instrumentos de los juicios de YHWH. Considere Deuteronomio 28:22 ; Am�s 4:9 .

Y nada de ti para m�. Esto podr�a significar, 'no significaste nada para m�', o 'no me diste nada aceptable' (todo era inmundo - Hageo 2:14 ). Por otro lado, una idea similar en Am�s 4-9 se resume con 'no volviste a M�'. Por lo tanto, esto puede significar simplemente 'No recib� respuesta de usted'. En otras palabras, no le hab�an respondido con la construcci�n del templo y, por lo tanto, todos estos problemas se hab�an apoderado de ellos.

Hageo 2:18

�Te ruego que consideres desde este d�a en adelante (en adelante), desde el d�a veinticuatro del noveno mes, desde el d�a en que se echaron los cimientos del templo de YHWH, consid�ralo. �Est� la semilla todav�a en el granero? S�, la vid, la higuera, el granado y el olivo no han producido. Desde este d�a te bendecir� �.

Eso ha sido el pasado como resultado de su fracaso en la construcci�n del Templo de YHWH a trav�s de la apat�a y el miedo. Pero, �qu� pasa ahora con el futuro? �Qu� les depara el futuro ahora que han puesto los cimientos del Templo de YHWH (o han comenzado a restaurar el Templo de YHWH)? No luce bien. Han sembrado la semilla que ten�an y ahora no queda nada en el granero si fallan las cosechas. La vid, la higuera y el granado han sido anteriormente improductivos.

Entonces, �qu� pasar�? YHWH dio su respuesta: 'Desde este d�a te bendecir�'. Ahora que han demostrado su fidelidad a �l de una manera pr�ctica, su futuro est� asegurado. A partir de ahora todos sus esfuerzos ser�n bendecidos.

Versículos 20-23

El futuro glorioso y la venida del Mes�as y del reino de Dios ( Hageo 2:20 ).

Aqu� tenemos la tercera de las tres promesas. La primera era que el Templo ser�a para todas las naciones, la segunda que florecer�a su futuro cercano, y ahora, en tercer lugar, que el Pr�ncipe que ha establecido el Templo debe ser visto como el s�mbolo de Dios de la venida de Su Reino eterno.

Hageo 2:20

Y vino palabra de YHWH por segunda vez a Hageo el d�a veinticuatro del mes, diciendo:

El mismo d�a en que se prometi� la fecundidad para el futuro, Dios viene con una promesa a�n mayor.

Hageo 2:21

�Habla a Zorobabel, gobernador de Jud�, y dile:�

Har� temblar los cielos y la tierra,

Y derribar� el trono de los reinos,

y destruir� la fuerza de los reinos de las naciones,

Y derribar� los carros y a los que viajan en ellos,

Y los caballos y sus jinetes descender�n, cada uno por la espada de su hermano �.

Hageo debe hablar con el gobernador de Jud� y declarar que Dios en alg�n momento no declarado actuar� en el cielo y la tierra (sacudir�a el cielo y la tierra) y derrocar�a el trono de los reinos (quienquiera que en ese momento gobernara esos reinos) y que destruir�a la fuerza de los reinos y las naciones, y derribar�a los carros y los que viajaban en ellos (la �lite), y derribar�a a los caballos y jinetes, y todo suceder�a mientras luchaban entre s�.

Como muchos de los profetas antes que �l, describe los d�as antes del reino eterno como d�as de guerra y angustia, mientras las naciones del mundo est�n envueltas en una lucha universal (comparar Joel 3:9 ; Ezequiel 38-39; Zacar�as 14:13 ), aunque 'el mundo' que tienen en mente es principalmente el del Antiguo Cercano Oriente.

Siempre es posible que este temblor tambi�n se vea en t�rminos de terremotos o de otras convulsiones en la tierra (causadas, por ejemplo, por asteroides), ya que ambos posiblemente se describan en Apocalipsis dependiendo de cu�n literalmente tomemos las descripciones. Pero el dogmatismo est� claramente descartado. Al final, es YHWH quien sacudir� el mundo como le plazca.

Hageo 2:23

�En aquel d�a�, dice YHWH de los ej�rcitos, �te tomar�, oh Zorobabel, mi siervo, hijo de Shealtiel�, dice YHWH, �y te har� como sello. Porque yo te he escogido �, dice YHWH de los ej�rcitos. '

Pero Su prop�sito final es que en ese d�a �l pueda tomar a Zorobabel Su siervo, a trav�s de su simiente, y hacerle Su anillo de sello, porque �l es el escogido de YHWH.

A primera vista, esto podr�a parecer significar que Zorobabel necesariamente ser�a el Mes�as. Pero las promesas de Dios a menudo se daban a un hombre y su simiente. Para �l, un hombre inclu�a su simiente. Podemos comparar las promesas hechas a Abraham que inclu�an su descendencia, porque la tierra nunca le ser�a dada estrictamente ( G�nesis 12:2 ; G�nesis 13:15 ; G�nesis 13:17 ; etc.), y las promesas hechas a David. y su simiente ( 2 Samuel 7:13 7: 9; 2 Samuel 7:13 ; 2 Samuel 7:16 ), de modo que el futuro rey en realidad podr�a llamarse 'David' (e.

gramo. Ezequiel 34:23 ; Ezequiel 37:24 ). Por lo tanto, Su promesa aqu� se le da a Zorobabel y su simiente. A Zorobabel se le asegura que su casa prosperar� tanto que un d�a se levantar� un 'hijo' de Zorobabel, quien ser� el Rey venidero.

Y Jesucristo era de la simiente de Zorobabel ( Mateo 1:13 ). Y �l era el anillo de sello de Dios, la imagen estampada de la sustancia de Dios ( Hebreos 1:3 ). Y la tierra fue sacudida por Su venida y hoy �l reina sobre Su reino eterno y alg�n d�a regresar� para finalmente lograr su plena consumaci�n.

Información bibliográfica
Pett, Peter. "Comentario sobre Haggai 2". "Comentario de Pett sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/pet/haggai-2.html. 2013.