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Isaías 27

Pett's Commentary on the BibleComentario de Pett

Introducción

Cap�tulo 27 El ministerio y triunfo de Dios.

En este cap�tulo aprenderemos ahora de la derrota de todos los oponentes celestiales y terrenales, representados en t�rminos del gran monstruo Leviat�n; seguido de una descripci�n de la vigilancia continua de Dios sobre su propio pueblo verdadero; y una referencia a su purificaci�n de ellos a trav�s del sufrimiento. A continuaci�n hay una descripci�n del fin del mundo en t�rminos de la ruina de una ciudad que alguna vez fue fuerte; la cosecha uno por uno de Su pueblo, y la reuni�n final para Dios de Sus elegidos.

Versículo 1

La destrucci�n de los grandes monstruos serpiente ( Isa�as 27:1 ).

En este vers�culo Yahweh declara la realizaci�n de Su prop�sito de juicio sobre todos los que se oponen a �l, ya sea hombre o dios, en cumplimiento de Isa�as 26:20 . Algunos ven esto como una descripci�n de tres monstruos que necesitan ser asesinados (que representan el Tigris, el �ufrates y el Nilo), otros lo ven como un monstruo en una triple descripci�n po�tica. Cualquiera es posible. En ellos se resumen todos los imperios malignos bajo sus amos malvados, tanto terrenales como celestiales.

An�lisis.

a En aquel d�a Yahv� con su espada dolorosa, grande y fuerte

b Castigar� a Leviat�n, la serpiente veloz (o 'que huye') (nachash)

b Y Leviat�n, la serpiente torcida (de muchas vueltas) (nachash)

a Y matar� al drag�n (tanino) que est� en el mar.

Isa�as 27:1

'En ese d�a Yahv� con su espada dolorosa, grande y fuerte castigar� a Leviat�n, la serpiente veloz (o' que huye ') (najash), y a Leviat�n, la serpiente torcida (de muchas vueltas) (nachash), y matar� al monstruo ( tanino) que est� en el mar '.

'En ese d�a' aqu� tiene en mente cualquier momento en que Dios act�e para liberar a su pueblo, pero especialmente a los d�as finales de la indignaci�n de Dios sobre los pueblos, incluidos en Isa�as 26:20 , cuando todos los enemigos finalmente deben ser tratados, y cuando la poderosa espada trina de Yahv� matar� a todos los enemigos del pueblo de Dios, que est�n simbolizados en forma de grandes monstruos con forma de serpiente.

Seguramente debe estar en mente el ser siniestro que yac�a detr�s de la serpiente (nachash) en G�nesis 3 . Podemos comparar la descripci�n aqu� con Apocalipsis 19:11 tomada con Apocalipsis 12:9 ; Apocalipsis 13:1 ; Apocalipsis 17:8 .

La espada de Yahv� ser� una caracter�stica habitual en las profec�as de Isa�as 34:5 ( Isa�as 34:5 ; Isa�as 41:2 ; Isa�as 66:16 ). Aqu� se describe de una manera triple como doloroso (feroz) y grande y fuerte, resaltando nuevamente que Yahweh es el Dios Poderoso e Irresistible. Nada puede oponerse a �l. Ni siquiera Leviat�n.

Leviat�n es visto aqu� como un gran monstruo parecido a una serpiente, tambi�n descrito como un 'tanino' (monstruo marino), y es posible que solo tenga en mente un monstruo. Muchos, sin embargo, argumentan que hay tres monstruos en mente, una idea que podr�a verse como confirmada por las preposiciones triples antes de sus descripciones, y la imagen es entonces una de poder triple y, por lo tanto, de todos los imperios. Se los ve como r�pidos y sinuosos, siniestramente movi�ndose en remolinos y morando en el mar, lo que indica algo muy temido (Israel tem�a al mar), aunque no por Dios con Su poderosa espada.

Compare las bestias salvajes que m�s tarde surgen del mar en Daniel 7:3 . Tenga en cuenta que el triple poder de la espada es paralelo a la triple descripci�n de los monstruos. Nadie puede oponerse a Su poderosa espada triple (compare Apocalipsis 19:15 ; Apocalipsis 19:21 ).

Muchos consideran que las descripciones asocian a los monstruos con las grandes potencias tanto del norte (Asiria y Babilonia) como del sur (Egipto), con la rapidez de la serpiente que simboliza el Tigris que se mueve r�pidamente, el enrollamiento de la serpiente significa la torsi�n. �ufrates, y el tanino en el mar representa a Egipto, siendo el "mar" el hogar del cocodrilo del Nilo, que se describi� anteriormente como un mar ( Isa�as 19:5 ).

Un Leviat�n era visto regularmente como algo terrible, una criatura de la noche, mejor no despertar ( Job 3:8 ). Fue visto como una bestia de agua en Job 41:1 donde la bestia en mente pudo haber sido un gran cocodrilo como habitaba el Nilo. Pero aunque es temible para Israel, se enfatiza regularmente que es una criatura de Dios, a menudo visto como una criatura del mar ( Salmo 104:26 ), y descrito en Salmo 74:14 , donde tiene m�ltiples cabezas, cuando Yahv� rompe su cabezas para alimentar a las personas que viven en el desierto.

Por lo tanto, cualquier gran criatura acu�tica puede estar en la mente, aunque parcialmente interpretada y pensada en t�rminos de mitolog�a. El mito cananeo del monstruo de siete cabezas probablemente surgi� porque muchos que fueron al mar y vieron tales criaturas probablemente las confundieron con varias cabezas, y luego las describieron as�, enga�adas al ver solo partes (o grupos juntos solo parcialmente vistos). ) que surgen del agua, y que tienen en la mente las im�genes de la mitolog�a.

Puede ser que Salmo 74:14 est� usando para describir el poder de Egipto, porque all� tambi�n se hace referencia a la divisi�n del mar y la ruptura de las cabezas del 'tanino' en las aguas en el mismo contexto que la alimentaci�n en el desierto, pero si es as�, el pensamiento se expande m�s universalmente tanto all� como aqu�.

Ciertamente, el tanino se usa en otros lugares para describir a Egipto y al Fara�n ( Ezequiel 29:3 ) donde nuevamente se piensa en el cocodrilo.

Pero el temor de Leviat�n se extendi� a�n m�s por el papel que jug� en la mitolog�a de Cana�n, donde era Lotan (cognado con Leviat�n) 'la serpiente veloz (o' huyendo '), la serpiente torcida, la serpiente de colmillos inmundos (o 'maldito') con las siete cabezas 'que fue asesinado por Baal (el se�or).

As� que aqu� las descripciones de los Leviatanes son deliberadamente paralelas a las de la epopeya de Baal y puede verse como una sugerencia de enormes criaturas parecidas a serpientes que se deslizan r�pidamente, posiblemente por el aire ( Job 26:13 ), se enroscan siniestramente como una serpiente y est�n conectadas en pens� con el tanino, el monstruo en el mar. Por lo tanto, el pensamiento aqu� es la destrucci�n de las bestias que representan todo lo que est� en enemistad con el pueblo fiel de Dios, de las grandes y temibles criaturas o criaturas, con influencia tanto en el cielo como en la tierra y el mar, que son enemigos de Dios y de su pueblo, y as� ha sido desde el principio, cuando uno provoc� por primera vez la ca�da del hombre.

Simbolizan en s� mismos toda la enemistad dentro de la creaci�n, tanto natural como sobrenatural ( Isa�as 24:21 ), contra el pueblo de Dios, aunque probablemente tengan espec�ficamente en mente tanto al gran Enemigo mismo como a la realidad de las grandes naciones que constantemente amenazaban al pueblo de Dios. Dios, influenciado por las siniestras fuerzas del mal ( Daniel 10 ). Pero aqu� estos grandes monstruos se representan como un enemigo derrotado, para ser herido por la poderosa espada de Yahv�.

Versículos 2-6

La feroz protecci�n de Dios para su pueblo visto como una vi�a ( Isa�as 27:2 ).

En contraste con esa poderosa Serpiente, est� el pueblo afligido de Dios, y con tal Enemigo ciertamente necesitan protecci�n especial. El pueblo de Dios ha sido visto anteriormente como una vi�a, pero una que fue rechazada porque solo produc�a uvas in�tiles ( Isa�as 5:1 ). Ahora, sin embargo, el pueblo renovado de Dios, Su remanente, es visto como 'una vi�a de vino' (o 'de deleite' en algunos manuscritos), ya no es infructuosa sino fruct�fera, una vi�a que �l proteger� ferozmente.

Antes de considerarlo m�s a fondo, debemos tener en cuenta un problema de traducci�n. En la primera frase, traducida habitualmente como "En aquel d�a, una vi�a de vino, c�ntale", el verbo traducido como "cantar" generalmente significa "afligirse, humillarse". Por lo tanto, deber�a traducirse m�s literalmente, �En aquel d�a, afligidla como vi�a de vino (o 'hum�llala')�, o, �en aquel d�a afligid por ella la vi�a de vino.

�En vista de lo que sigue (que es la causa de la traducci�n alternativa) podemos ver que significa la diferencia entre Yahweh golpeando al Monstruo hasta la muerte, mientras que solo aflige a la vi�a de Su pueblo por su bien, y al mismo tiempo vigil�ndolo.

An�lisis.

a En aquel d�a, vi�a de vino, c�ntale. �Yo Yahweh lo guardo, lo regar� a cada momento, para que nadie lo lastime, lo guardar� de d�a y de noche� ( Isa�as 27:2 )

b La furia no est� en m�. Ojal� estuvieran contra m� las zarzas y los espinos en la batalla, marchar�a sobre ellos, los quemar�a juntos ( Isa�as 27:4 ).

b O que se apodere de mi protecci�n (fortaleza, fortaleza), para que haga las paces conmigo. Que haga las paces conmigo ( Isa�as 27:5 ).

a En los d�as venideros echar� ra�ces Jacob, florecer� y reverdecer� Israel, y llenar�n de fruto la faz del mundo ( Isa�as 27:6 ).

En 'a' la vi�a de Yahweh se guarda, se riega y se cuida para que sea fruct�fera, y en paralelo se describe la forma en que Jacob / Israel llegar� a ser fruct�fero. En 'b' �l est� listo para proteger Su vid de cualquier enemigo, y en el paralelo �l llama a los enemigos a buscar Su protecci�n y hacer las paces con �l.

Isa�as 27:2

En ese d�a, vi�a de vino, c�ntale.

Yo Yahweh lo guardo,

Lo regar� a cada momento,

Para que nadie lo lastime,

Lo guardar� d�a y noche.

La furia no esta en mi

Ojal� las zarzas y los espinos estuvieran contra m� en la batalla,

Marcharia sobre ellos

Los quemar�a juntos

O que se apodere de mi protecci�n (fuerza, fortaleza),

Para que haga las paces conmigo.

Que haga las paces conmigo.

'En ese d�a' aqu� nuevamente mira desde el punto de vista de Isa�as hacia el futuro cuando Dios interviene en los asuntos mundiales, pero no necesariamente el futuro final. Como hemos visto anteriormente, los profetas miraron hacia el futuro vi�ndolo como un todo. Vieron lo que Dios iba a hacer, pero no fueron informados de la escala de tiempo. De hecho, si hubieran sido su mensaje, habr�a perdido algo de su inminencia como mensaje para su d�a.

Entonces, "en ese d�a" se refiere a un "d�a" futuro en el que Dios act�a. Pero la frase tiene un significado mucho m�s amplio desde nuestro punto de vista, pues mirando hacia atr�s en la historia vemos que Dios ha intervenido y actuado sobre lo que nos parece, con nuestras limitadas concepciones, un largo per�odo, comenzando cuando Jesucristo vino y proclam� que el Rey Hab�a llegado la regla de Dios (visto por los Ap�stoles como 'los �ltimos tiempos' o equivalente - 1 Pedro 1:20 ; 1 Corintios 10:11 ; Hebreos 1:2 ; 1 Pedro 1:20 ; 1Pe 4: 7; 2 Pedro 3:3 ; 2 Pedro 1 Juan 1:18), y continuando hasta que Sus prop�sitos est�n completos.

Todo es parte de "ese d�a". De hecho, su tiempo desconcert� a Pedro hasta que reconoci� que para Dios un d�a era como mil a�os ( 2 Pedro 3:8 ).

�Un vi�edo de vino! Es el momento en que la vi�a de Dios comienza a producir buen vino, vigilada y atendida por Yahv�. Ya no es un vi�edo que produce uvas marchitas (comparar Isa�as 5:1 ), sino uno que produce buenos frutos. Esta producci�n de buenos frutos era lo que impulsaba Juan el Bautista ( Mateo 3:8 ; Mateo 3:10 ), seguido por Jes�s mismo ( Mateo 7:16 ; Mateo 13 ; Lucas 6:43 ). Hab�a llegado el momento de la fecundidad. Se�ala al nuevo Israel fruct�fero que resultar�a de la presencia del Rey, Emanuel.

'Yo, Yahv�, lo guardo, lo regar� a cada momento, no sea que nadie lo lastime, lo guardar� d�a y noche'. Aqu� se declara el cuidado continuo y constante de Dios, s�, incluso a diario, por su verdadero pueblo. �l los cuidar�, los cuidar�, los regar� y los cuidar� de d�a y de noche. Estar�n totalmente seguros y bien cuidados en Sus manos. Es una imagen de vigilancia y cuidado constante que deber�a ser un consuelo para cada uno de nosotros, en paralelo a la descripci�n de Jes�s de s� mismo como el buen pastor que cuida de sus ovejas.

Es casi seguro que Jes�s ten�a este pasaje en mente cuando ampli� la idea en Juan 15:1 donde habl� de s� mismo como la vid verdadera con su pueblo como las ramas, y su Padre como el cuidador, que cuidaba, ve�a, cuidaba, poda, para producir ramas fruct�feras (mientras se echa al fuego lo infructuoso).

La furia no est� en m�. Ojal� las zarzas y los espinos estuvieran contra m� en la batalla, marchar�a sobre ellos, los quemar�a juntos '. Dios asegura a su pueblo que entonces ya no estar� enojado con ellos. Esa ira se habr�a calmado. Esto supone alg�n tipo de propiciaci�n, y m�s tarde descubrimos que fue proporcionada por Aquel que fue la propiciaci�n por nuestros pecados ( Isa�as 53:4 ; Isa�as 53:10 ; Romanos 3:25 ; 1 Juan 2:2 ; 1 Juan 4:10 ; comp�rese con Isa�as 1:18 ). Esa es la raz�n por la que al final su ira se apart� de su pueblo verdadero.

De hecho, el amor de Dios por su verdadero pueblo es ahora tal que anhela luchar contra las zarzas y los espinos en su nombre, porque, le asegura a Isa�as que eran las zarzas y los espinos para buscar la batalla con las vides, �l marchar�a sobre ellas y las quemar�a. hasta. Las zarzas y las espinas representan a los pueblos del mundo, con sus presiones produciendo los cuidados de este mundo; con sus tentaciones produciendo, el enga�o de las riquezas y el deseo de otras cosas; y con su persecuci�n causando sufrimiento y aflicci�n.

O que se apodere de mi protecci�n (fortaleza, fortaleza), para que haga las paces conmigo. Que haga las paces conmigo. Pero la oferta todav�a est� abierta a 'zarzas' individuales en ese mundo para hacer las paces con Dios. Al igual que con Moab en Isa�as 16:4 ellos pueden venir a �l y volverse uno con Su pueblo. Entonces �l tambi�n ser�a su fortaleza y, en lugar de luchar con ellos, les ofrecer�a la paz. En las dos �ltimas frases, el �nfasis en la primera frase est� en 'conmigo', el �nfasis en la segunda est� en 'paz'. Hay paz para todos si tan solo vengan.

Isa�as 27:6

'En los d�as venideros echar� ra�ces Jacob,

Israel florecer� y reverdecer�,

Y llenar�n de fruto la faz del mundo.

Este es el cumplimiento de la par�bola. Todo el prop�sito de Dios para su pueblo es que, como una vid, eche ra�ces, florezca y llene de fruto el mundo entero. Ser�an una bendici�n para el mundo como Dios le hab�a prometido a Abraham ( G�nesis 12:3 ). Tenga en cuenta la necesidad de echar ra�ces para que podamos florecer y brotar. El cristiano que fracasa en establecer sus ra�ces buscando a Dios en su palabra y por medio de la oraci�n, no ser� fruct�fero.

El cumplimiento de esto comenz� en peque�a medida cuando los jud�os se dispersaron entre las naciones, y en mayor medida cuando los ap�stoles (jud�os) y sus ayudantes fueron de Jerusal�n, a trav�s de Samaria y a los confines de la tierra, tomando la palabra de Dios ( Hechos 1:8 ), como Isa�as hab�a profetizado anteriormente en Isa�as 2:3 , permiti�ndole echar ra�ces y crecer, hasta que la palabra de Dios se estableciera en todo el mundo.

Versículos 7-9

Yahweh ha tenido compasi�n de su pueblo, porque ni siquiera en el pasado ha tratado a Israel tan mal como merec�a ( Isa�as 27:7 ).

Yahv� no ha herido a su pueblo con tanta severidad como ha herido a otros, ni los ha masacrado con la misma severidad. En su trato con ella (como con una esposa, comp�rese con Isa�as 50:1 ), �l contendr� con ella de manera mesurada, quit�ndola (provocando una separaci�n con ella) a trav�s de alguien que viene del Oriente (Asiria) como un fuerte viento. Y por medio de esto se purificar� la iniquidad de Jacob (Israel). As� es como �l quitar� su pecado (el de Jacob). Esto �ltimo tendr� lugar cuando Jacob finalmente se deshaga de toda idolatr�a.

An�lisis.

a �Lo hiri� como hiri� a los que lo hirieron? �O ser� muerto seg�n la matanza de los que �l mat�? ( Isa�as 27:7 ).

b Cuando la despides, contiendes con ella en medida, �l la ha quitado con Su r�faga en el d�a del viento Isa�as 27:8 ( Isa�as 27:8 ).

b Por tanto, en esto se purificar� la iniquidad de Jacob, y esto es todo el fruto de la eliminaci�n de su pecado ( Isa�as 27:9 a).

a Cuando haga todas las piedras del altar como tizas, trituradas en pedazos, para que las im�genes de Asera y las im�genes del sol no salgan m�s ( Isa�as 27:9 b).

En 'a' Yahweh ha herido a Su pueblo de manera mesurada, y en el paralelo el resultado debe ser que ellos a su vez deben aplastar en pedazos sus �dolos para que no tengan nada m�s que ver con ellos. En 'b' �l 'causa una separaci�n' con Su pueblo y en el paralelo el prop�sito es que a trav�s del exilio su pecado sea purificado.

Isa�as 27:7

'�Lo ha herido como ha herido a los que le han herido?

�O ser� muerto seg�n la matanza de los que �l mat�?

Isa�as ahora se�ala que, aunque Yahv� ha herido a Israel y ha hecho que hombres mueran en ella, no lo ha hecho en la medida en que lo ha hecho con sus enemigos. Su mano ha sido m�s pesada sobre sus enemigos, golpe�ndolos severamente y mat�ndolos en grandes cantidades (ver Isa�as 37:36 ). Pero con Israel ha sido mucho menos severo.

La justicia se ha templado con misericordia. Para conocer la identidad de qui�n hiri� en nombre de Dios, v�ase Isa�as 10:20 . Fue el asirio.

Isa�as 27:8

Cuando la despides, luchas con ella en medida.

La ha quitado con su r�faga �spera en el d�a del viento del este.

El trato de Dios a Israel siempre ha sido mesurado. El cambio al pronombre femenino indica que �l la ve como similar a una esposa. Cuando �l la 'despidi�' (provoc� una separaci�n de ella - comp�rese con Isa�as 50:1 ), es decir, cuando se la llev� cautiva, siempre ha sido en proporciones razonables.

Su remoci�n siempre ha sido con la r�faga �spera, pero corta, del viento del desierto, de modo que pronto podr�a recuperarse, en lugar de con los vientos continuos m�s constantes de otras direcciones que habr�an asegurado su ca�da permanente. O la 'r�faga fuerte en el d�a del viento del este' podr�a ser la llegada de los asirios del este. De cualquier manera, Su prop�sito siempre es finalmente restaurarla.

Isa�as 27:9

Por tanto, con esto ser� purificada la iniquidad de Jacob,

Y todo esto es fruto de la eliminaci�n de su pecado,

Cuando haga todas las piedras del altar como tizas, trituradas,

Para que las im�genes de Asera y las im�genes del sol no salgan m�s ''.

As� ocurrir�a la purificaci�n de la iniquidad, la pecaminosidad interior de Jacob (comp�rese con Isa�as 6:7 ). Se cumplir�a de esta manera mesurada pero violenta, que lograr�a lo necesario. Ser�a para que ella recibiera el fruto completo para que su pecado pudiera ser tratado. Y resultar�a en la eliminaci�n de los pecados expresados ??externamente de Jacob / Israel.

Resultar�a en la trituraci�n en pedazos de las piedras del altar de sus dioses falsos como si fueran piedras de tiza, quitando los altares falsos usados ??para la adoraci�n de las im�genes de Asera y las im�genes del sol, para que estas divinidades falsas no se levantaran m�s, es decir, ya no se le rendir� culto ni se le prestar� atenci�n.

El prop�sito de Dios siempre al permitir que su pueblo se angustiara fue para que pudieran volverse del pecado y ser liberados de la idolatr�a, y eso se describe como completamente logrado aqu�. Por un d�a, Israel ser�a liberado de la idolatr�a a la que era propensa. Tenga en cuenta el hecho de que es 'Jacob', no Jud�, el que se describe aqu�. Isa�as todav�a tiene en mente a toda la naci�n.

Versículos 10-11

El destino de la ciudad defendida ( Isa�as 27:10 ).

No deben depositar su confianza en sus ciudades defendidas, porque esas les fallar�n. Porque, a causa de su incomprensi�n, su ciudad defendida se convertir� en un lugar solitario y desolado donde se alimentan los animales. Esto puede verse como hablado al mundo, que ciertamente podr�a describirse como una ciudad as�, con cada naci�n confiando en sus propios muros y defensas fuertes. Pero puede ser que Samaria estuviera especialmente en mente.

An�lisis.

a Porque la ciudad defendida es solitaria, morada desierta y abandonada como el desierto ( Isa�as 27:10 a).

b All� se alimentar� el becerro, y all� se acostar� y devorar� sus ramas ( Isa�as 27:10 b).

b Cuando se sequen sus ramas, ser�n desgajadas, vendr�n las mujeres y les Isa�as 27:11 fuego ( Isa�as 27:11 a).

a Porque es un pueblo incomprensible. Por tanto, el que los hizo no tendr� compasi�n de ellos, y el que los form� no les mostrar� favor ( Isa�as 27:11 b).

En 'a' su ciudad defendida est� desierta, solitaria y abandonada, y en el paralelo Yahv� no tendr� compasi�n de ellos ni les mostrar� ning�n favor. En 'b' es el lugar de pasto del ganado que comer� de sus matorrales, y en paralelo las mujeres recoger�n las ramas de lo que all� crece para le�a.

Isa�as 27:10

Porque la ciudad protegida es solitaria,

Una morada desierta y abandonada como el desierto.

All� se alimentar� el ternero,

Y all� se acostar� y consumir� sus ramas.

Cuando se sequen sus ramas, ser�n quebradas.

Las mujeres vendr�n y les prender�n fuego.

Porque es un pueblo sin entendimiento.

Por tanto, el que los hizo no tendr� compasi�n de ellos,

Y el que los form� no les mostrar� favor.

La 'ciudad defendida' (comp�rese con Isa�as 25:2 ), que representa al mundo confiando en s� mismo, excluyendo a Dios y siempre en guerra (comp�rese con Isa�as 24:10 ; Isa�as 25:2 ; Isa�as 26:5 ), especialmente como se ve en las grandes ciudades del Antiguo Cercano Oriente, y en este caso posiblemente Samaria, quedar� en su soledad, desierta, abandonada, vac�a como el desierto, una ruina. Sus defensas habr�n fallado. El ternero se alimentar� y se acostar� all�, y le quitar� las ramas. Sus ramas se secar�n y vendr�n mujeres, las romper�n y las usar�n como le�a.

Porque esto es lo que aquellos que ignoran a Yahv� pueden esperar del futuro, desolaci�n y vac�o, con toda la gloria desaparecida. Su ciudad defendida se convertir� en una ciudad desierta y desierta en la que el ganado deambula y se alimenta de los �rboles que se abren paso entre los escombros, desnudando las ramas, que al final no tienen m�s futuro que como fuente de le�a.

"Porque es un pueblo sin entendimiento". Y todo esto ser� el resultado de su incapacidad para conocer y comprender a Dios, su incapacidad para recibir la verdad, su mente en blanco hacia las cosas de Dios. Es porque tiene 'el entendimiento se oscureci�, estando alejado de la vida de Dios por la ignorancia que hay en ellos a causa de la ceguera de su coraz�n' ( Efesios 4:18 ).

Es porque 'el dios de este mundo ha cegado el entendimiento de los incr�dulos, para que no les brille la luz de las buenas nuevas de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios' ( 2 Corintios 4:4 ). Puede ser significativo que el mundo que se apart� de Cristo y se dirigi� al Islam est� realmente sufriendo y en tinieblas como esta en este momento.

La palabra "comprensi�n" es un plural de intensidad, lo que indica una total esterilidad de pensamiento. El mundo posiblemente era sabio a sus propios ojos, pero estaba totalmente en blanco en su conocimiento y discernimiento de Dios.

"Por tanto, el que los hizo no tendr� compasi�n de ellos, y el que los form� no les mostrar� favor". Esta es la imagen m�s triste de todas. El Dios que los hizo ya no tendr� compasi�n de ellos, porque por su falta de voluntad para responderle, han prestado su ayuda in�til. Aquel que los dise�� con tanto cuidado, no les mostrar� ning�n favor, porque sab�a que rechazar�an ese favor y se lo arrojar�an a la cara, como lo hab�an hecho durante tanto tiempo.

Sus corazones estar�an demasiado endurecidos para recibir Su misericordia. Tal se convierte en el estado de quienes constantemente se niegan a escuchar a Dios. No es que Dios se haya vuelto despiadado, sino que el hombre se ha vuelto totalmente insensible.

Versículos 12-13

Dios cosecha de los suyos ( Isa�as 27:12 ).

En el d�a en que Yahv� act�e, �l 'derrotar�' (t�rmino de la cosecha) a Su pueblo desde el diluvio del �ufrates hasta el Wadi de Egipto, reuni�ndolos uno por uno. Sonar� una gran trompeta y los que estaban pereciendo en Asiria, o los que fueron desterrados (refugiados) en Egipto volver�n a su tierra y adorar�n a Yahweh en el monte santo en Jerusal�n.

An�lisis.

� Y suceder� en ese d�a que Yahweh batir� ('sus hierbas' o 'su ma�z' o 'sus olivos' deben entenderse) desde el torrente del r�o hasta el Wadi de Egipto ( Isa�as 27:12 a ).

� Y ser�is recogidos uno por uno, oh hijos de Israel ( Isa�as 27:12 b).

� Y suceder� en ese d�a que se tocar� una gran trompeta ( Isa�as 27:13 a).

� Y vendr�n los que estaban dispuestos a perecer en la tierra de Asiria, y los que fueron desterrados en la tierra de Egipto, y adorar�n a Yahweh en el monte santo en Jerusal�n ( Isa�as 27:13 b).

Isa�as 27:12

'Y suceder� en ese d�a que Yahweh batir� (' sus hierbas 'o' su ma�z 'o' sus aceitunas 'deben entenderse) desde el torrente del r�o hasta el Wadi de Egipto, y ser�s recogido uno a uno, hijos de Israel.

En el d�a de la obra de Dios, que comenz� con la primera venida del Rey y continuar� hasta Su segunda venida, la obra de cosecha de Dios continuar�. Su pueblo ser� recogido y cosechado, y se llevar� a cabo uno por uno. Como Jes�s mismo declar� en su d�a, los campos ya estaban blancos para la cosecha ( Juan 4:35 ).

El tiempo de la cosecha hab�a comenzado (comp�rese con Mateo 9:37 ; Lucas 10:2 ; Mateo 13:3 ).

'Trillar / golpear -'. No se encuentra ning�n objeto en hebreo. Por tanto, el verbo se refiere a cosechar, pero no se nos dice de qu�. Vea su uso en Isa�as 28:27 - de hierbas; en Deuteronomio 24:20 - de aceitunas; en Jueces 6:11 ; Rut 2:17 - de grano.

Comp�rese con Isa�as 17:6 ; Isa�as 24:13 , donde, sin embargo, se usa un verbo diferente. Cha ^ bat es la palabra que se aplica com�nmente a la extracci�n de frutos con c�scaras, que eran demasiado tiernas y valiosas para ser trilladas. Tales frutos, como afirma el propio profeta en Isa�as 28:7 , fueron golpeados cuidadosamente con un palo y habr�an sido da�ados por la violencia de la trilla ordinaria. Por tanto, Dios los tratar� con gentileza.

"Desde el diluvio del r�o hasta el Wadi de Egipto". Esta es a menudo la descripci�n ideal de la extensi�n de la tierra prometida ( G�nesis 15:18 ; �xodo 23:31 ), lo que indica a todo Su verdadero pueblo. De modo que Dios buscar� en la tierra a su pueblo y los 'golpear�', quitando las c�scaras y prepar�ndolos para su uso, en preparaci�n para convocar a los exiliados en Egipto y Asiria.

Aunque se puede pensar que estos l�mites tienen la intenci�n de significar Asiria y Egipto como el lugar donde est� Su pueblo, y pueden significar simplemente 'del norte y del sur'. Esta recolecci�n de la mies comenz� en el ministerio de Jes�s y los Ap�stoles, cuyo ministerio se extendi� a estas �reas. Y tanto Asiria como Egipto fueron de los primeros en darse cuenta de la presencia del Rey y en tener la oportunidad de responder a Su llamado.

Y de all� reuni� a Su verdadero pueblo uno por uno, prepar�ndolos para ser un pueblo santo y un reino de sacerdotes para el mundo ( �xodo 19:6 ). Como declararon los ap�stoles, fue el ministerio de 'los �ltimos d�as, el fin de los siglos'

(Nota: Debemos enfatizar nuevamente que el hecho de que 'ese d�a' y 'el fin de los tiempos' comenzaron en la resurrecci�n es vital y est� claramente establecido en las Escrituras. '�l fue revelado� al final de los tiempos �por tu bien' , dice Pedro ( 1 Pedro 1:20 ), para que luego pueda advertir a sus lectores que ' el fin de todas las cosas �est� cerca' ( 1 Pedro 4:7 ).

Entonces, para Pedro, la primera venida de Cristo comenz� el fin de los tiempos de los que hablaban los profetas. De la misma manera Pablo dice a sus contempor�neos 'para nuestra amonestaci�n, sobre quienes� �ha llegado el fin de los siglos ' ( 1 Corintios 10:11 ), y declara 'el d�a est� cerca' para que andemos 'como en el d�a '( Romanos 13:11 ).

�Qu� podr�a ser m�s claro? La primera venida de Cristo fue el fin de las edades prometidas por los profetas, no el comienzo de una nueva era. El escritor de Hebreos tambi�n nos dice '�l nos ha� hablado en estos �ltimos d�as por Su Hijo' ( Hebreos 1:1 ), y agrega 'una vez en� el fin de los siglos �ha aparecido para quitar el pecado por el sacrificio de s� mismo '( Hebreos 9:26 ). As� que todos esos primeros escritores vieron sus d�as como 'los �ltimos d�as', porque sab�an que hab�an iniciado la actividad final de Dios antes del fin. Fin de la nota).

Isa�as 27:13

Y suceder� en ese d�a que se tocar� una gran trompeta, y vendr�n los que estaban listos para perecer en la tierra de Asiria, y los que fueron desterrados en la tierra de Egipto, y adorar�n a Yahweh en la tierra de Asiria. monte santo en Jerusal�n '.

Esta segunda ilustraci�n, que sigue a la primera, compara la reuni�n del pueblo de Dios en el extranjero con el toque de una gran trompeta que congrega al pueblo (comparar con N�meros 10:1 ). Tenga en cuenta su condici�n, listos para perecer, marginados. Son aquellos que reconocen su verdadera condici�n y son vistos por el mundo como nada. Pero Dios los llamar� tanto del norte como del sur y ellos vendr�n al 'monte santo en Jerusal�n' para adorar. Son Sus elegidos, Sus elegidos.

Notamos que Babilonia no est� en mente. Asiria segu�a siendo la naci�n poderosa del norte, y era el lugar al que hab�an sido llevados los exiliados y, como siempre, Egipto era la naci�n del sur, que conten�a refugiados.

Pero la idea general es que el pueblo de Dios se reunir� en cualquier lugar donde se encuentre. Esto ocurri� literalmente una vez que Ciro declar� que la gente pod�a regresar a sus pa�ses de origen, y continu� figurativamente en la proclamaci�n del Evangelio por Pablo y otros en las sinagogas jud�as de todo el mundo, mientras el pueblo de Dios se reun�a de regreso a su verdadera fuente. El 'monte santo en Jerusal�n' es el monte Sion, s�mbolo de la morada celestial de Dios y siempre el punto focal de la adoraci�n de su pueblo tanto f�sica como espiritualmente ( G�latas 4:26 ).

Algunos se refieren a la 'gran trompeta' a la trompeta del Jubile en Lev�tico 25:9 , la introducci�n del gran a�o de liberaci�n. Y eso es posible. Pero no se dijo que fuera una 'gran trompeta', y la probabilidad aqu�, por lo tanto, es que el �nfasis est� m�s en la naturaleza celestial y �nica de la trompeta. Por lo tanto, al final, esto representa el llamado de Dios, la trompeta final, la '�ltima trompeta', que reunir� a todo su pueblo en la Jerusal�n celestial (que era lo que representaba la monta�a santa de Jerusal�n) y el reino eterno ( Mateo 24:31 ; 1 Corintios 15:52 ; 1 Tesalonicenses 4:16 ) representado en t�rminos de las formas de pensamiento de los d�as de Isa�as.

Información bibliográfica
Pett, Peter. "Comentario sobre Isaiah 27". "Comentario de Pett sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/pet/isaiah-27.html. 2013.