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Isaías 32

Pett's Commentary on the BibleComentario de Pett

Introducción

Cap�tulo 32 El Rey que viene abrir� los corazones de los hombres, revelar� la verdad y la rectitud y alentar� la nobleza de la vida. C�mo ser� la vida antes de su venida. El derramamiento del esp�ritu.

El estandarte ante el que Asiria estar� consternado apunta hacia el rey venidero, la esperanza de Israel ( Isa�as 11:10 ). El rey de Asiria perecer�, quemado en el horno de Yahweh, pero la esperanza de Israel es estar en el rey de Yahweh Quien vendr� en justicia y ser� para Su pueblo todo lo que requieran, el rey ya se expandi� en Isa�as 9:5 ; Isa�as 11:1 , cuando el pr�ncipe de paz traer� paz y armon�a a su pueblo.

Israel / Jud� puso gran �nfasis en la casa de David y vio todas sus esperanzas futuras atadas a esa casa. El Rey era para ellos el representante de Dios y actu� en su nombre y en su nombre con Dios. Fue en �l que las promesas eternas fueron atadas ( 2 Samuel 7:12 ; Salmo 2 ; Salmo 45 ; Salmo 89:19 ; Ezequiel 37:24 ).

Estas promesas fueron fundamentales para el pacto eterno. Fueron vistos como 'la misericordia segura de David' ( Isa�as 55:3 ).

Por tanto, su rey era la fuente misma de su vida ( Lamentaciones 4:20 ). Podemos imaginarnos con qu� esperanzas esperaban, por tanto, el gran David que establecer�a el reino eterno y los buenos d�as que se avecinaban. Por eso los escritores del libro de los Reyes pusieron tanto �nfasis en si el rey hizo bien o mal ante los ojos de Yahv�. Se le ve�a actuando en nombre de la naci�n y en su nombre, y su fracaso fue su fracaso.

As� que Israel esperaba de acuerdo con las promesas de Dios al hecho de que un d�a vendr�a un Rey que ser�a todopoderoso y triunfante, que establecer�a la justicia y la justicia, y que introducir�a el reino eterno ( Isa�as 9:6 ; Isa�as 11:1 ; Salmo 2 ; Salmo 45 ; Salmo 89:19 ; Ezequiel 37:24 ).

Versículos 1-3

El Rey que viene ( Isa�as 32:1 ).

El resultado final de la actividad de Yahweh ser� el surgimiento del rey justo y el establecimiento del reino perfecto. Esto se puede comparar con Isa�as 11:1 .

An�lisis.

� He aqu� que un rey reinar� con justicia, y pr�ncipes gobernar�n con justicia (con juicio sabio y recto) ( Isa�as 32:1 ).

� Y el hombre ser� como escondite del viento, y escondido de la tempestad ( Isa�as 32:2 a).

� Como r�os de agua en lugar seco, como sombra de gran pe�a en tierra �rida ( Isa�as 32:2 b).

� Y los ojos de los que ven no se oscurecer�n, y los o�dos de los que oyen escuchar�n ( Isa�as 32:3 ).

En 'a' el rey reinar� en justicia y sus pr�ncipes en justicia, y en el paralelo los ojos de todos estar�n bien abiertos, y los o�dos de todos escuchar�n. Habr� regla perfecta y respuesta perfecta. En 'b' 'un hombre' ser� un escondite de la angustia, y en el paralelo refrescar� a los hombres en una tierra seca y calurosa.

Isa�as 32:1

'He aqu� que un rey reinar� con justicia,

Y los pr�ncipes gobernar�n con justicia (con juicio sabio y recto),

Y el hombre ser� como un escondite del viento,

Y un encubierto de la tempestad,

Como r�os de agua en un lugar seco,

Como la sombra de una gran roca en una tierra fatigada.

M�s all� de los juicios de Dios expresados ??en Su tratamiento de Asiria, se encuentra la venida de un Rey que gobernar� con justicia, y cuyo reinado personificar� la verdadera justicia ( Isa�as 9:7 ; Isa�as 11:1 ) para que todos los que sirven bajo �l ser� justo y equitativo.

(Ver Mateo 19:28 ; Lucas 22:30 ). Presentar� el Para�so venidero. Como siempre, no se establece un l�mite de tiempo, solo que es "en el futuro".

Luego vienen las noticias a�n mejores. 'Un hombre', alguien �nico y especial pero verdaderamente humano, ser� un escondite, un encubrimiento, un r�o de agua para el sediento, la sombra de una gran roca (n�tese el contraste con Isa�as 31:9 ). En otros lugares tales ideas est�n vinculadas con Dios (ver Isa�as 4:6 ; Isa�as 26:4 ; Isa�as 30:29 ; Isa�as 33:21 compare con Salmo 46:4 ), pero ahora se aplican a 'un hombre'.

Y este solo puede ser Aquel que se llamar� Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Pr�ncipe de paz ( Isa�as 9:6 ), porque debe ser un hombre y, sin embargo, m�s que un hombre, o c�mo podr�a hacerlo y ser tales cosas? Ser� un refugio contra el viento, la tempestad y el calor, y un proveedor del agua de la vida para los sedientos, el gran Sustentador en el desierto de la vida que agota las fuerzas.

Algunos reyes cumplir�an parcialmente el sue�o, reyes como Jos�as, pero ninguno lo har�a realidad hasta la venida de Jes�s, el hijo mayor del gran David. �l solo podr�a representar al futuro rey en todos Sus aspectos. Lo hizo cuando ofreci� a los hombres la entrada bajo la Regla Real de Dios, y estuvo all� para que ellos supieran sus necesidades m�s profundas, y especialmente cuando, habi�ndose sacrificado en su nombre (v�ase el cap�tulo 53), fue levantado y sentado en el trono. a la diestra de Dios para velar por ellos permanentemente.

Entonces, sea cual sea el viento que sople, cualquier tempestad que se levante, cualquier gran calor que fatiga a Su pueblo, �l es su refugio, su Protector, su escondite y el proveedor del agua de la vida (compare Isa�as 55:1 ; Juan 4:10 ; Juan 4:13 ; Juan 7:37 ).

Isa�as 32:3

Y los ojos de los que ven no se oscurecer�n,

Y los o�dos de los que oyen escuchar�n.

Y en respuesta al rey justo habr� un pueblo receptivo. Ver�n claramente y escuchar�n las palabras de justicia. El triste estado del pueblo como en Isa�as 6:10 se habr� revertido. Porque cuando este rey reine, los que ven entender�n, sus ojos no se oscurecer�n, los que oyen escuchar�n. Esto contrasta directamente con Isa�as 6:10 donde se describi� a la gente como de orejas pesadas, de ojos cerrados y de coraz�n gordo y, por lo tanto, no estaban dispuestas a responder a Yahweh.

Si bien es posible que incluyamos la apertura literal de los ojos de los ciegos y los o�dos de los sordos en el pensamiento (comp�rese con Isa�as 35:5 ), la intenci�n principal es enfatizar la respuesta del coraz�n y la vida de los hombres a Dios. Jes�s combin� los dos cuando interpret� Sus curaciones como par�bolas tambi�n ( Marco 7:32 ; Marco 8:22 con Isa�as 8:18 ).

Versículos 4-8

Una comparaci�n del sabio y honorable con el necio y el astuto ( Isa�as 32:4 ).

Al describir lo que suceder� en el reino venidero, Isa�as analiza la sabidur�a y la locura. El rey librar� a su pueblo de la locura y la astucia, les dar� entendimiento de la verdad y los har� nobles.

An�lisis.

a Tambi�n el coraz�n de los apresurados comprender� el conocimiento, y la lengua de los tartamudos estar� lista para hablar con claridad ( Isa�as 32:4 ).

b Al necio ya no se le llamar� librepensador, ni se dir� que el astuto es generoso, porque el necio hablar� necedad, y su coraz�n obrar� iniquidad ( Isa�as 32:5 a).

c Practicar blasfemias y cometer error contra Yahweh ( Isa�as 32:6 b).

c Vaciar el alma del hambriento, y hacer que se acabe la bebida del sediento ( Isa�as 32:6 c).

b Tambi�n los instrumentos de los astutos son malos. �l inventa dispositivos malvados para destruir al pobre con palabras mentirosas, incluso cuando el necesitado dice lo que es correcto ( Isa�as 32:7 ).

a Pero el noble planea cosas nobles, y continuar� en cosas nobles ( Isa�as 32:8 ).

En 'a', en el reino que viene, aquellos que suelen interpretar las cosas de forma demasiado superficial entender�n el conocimiento, y los que habitualmente tartamudean sobre las cosas podr�n hablarlas con claridad, mientras que en el paralelo los nobles planear�n cosas nobles, y lo har�n. contin�a en las cosas nobles. Se dejar� a un lado toda ignorancia y locura. En 'b' el tonto ya no tendr� lugar, ni el 'astuto' podr� fingir ser generoso, porque en primer lugar se ver� al tonto hablar tonter�as, y ser� visto como un obrador de iniquidad, mientras que en el paralelo, los m�todos de los "astutos" ser�n expuestos como malvados, y sus dispositivos revelados como palabras mentirosas. En 'c' se describe la actividad y consecuencia del necio en su tonter�a.

Isa�as 32:4

Tambi�n el coraz�n de los apresurados comprender� el conocimiento,

Y la lengua de los tartamudos estar� lista para hablar con claridad.

Cuando este rey reine, los corazones de los hombres estar�n abiertos al conocimiento, porque incluso aquellos que son apresurados y superficiales en su pensamiento comprender�n el conocimiento (algunos lo ven como que significa que la gente tendr� prisa por escuchar sus palabras). A esto tambi�n se suma el hecho de que aquellos a quienes les resultaba dif�cil hablar ahora podr�n hablar con claridad. Porque sus maestros ahora les hablar�n la verdad y ser�n bien ense�ados.

El resultado es que todo su pueblo verdadero le responder� totalmente. Ellos recibir�n y ver�n el conocimiento, oir�n y obedecer�n con alegr�a, tendr�n cuidado de escuchar Su palabra, con claridad contar�n la gloria del Se�or desde el coraz�n.

Y solo tenemos que ver la vida de Jes�s para ver c�mo sucedi� esto maravillosamente, porque �l hab�a venido para iluminar a su pueblo y ponerlo bajo el gobierno real de Dios.

Isa�as 32:5

'El tonto ya no ser� llamado librepensador (o' noble '),

Tampoco se dir� que el astuto sea generoso.

Cuando el rey reina y ense�a, la gente se mostrar� como realmente es. No se ocultar� nada. Tanto el necio como el astuto quedar�n expuestos.

La palabra "tonto" significa alguien que piensa tontamente, especialmente en t�rminos morales. No aceptar� ninguna obligaci�n moral o espiritual. Por lo tanto, en su coraz�n rechaza a Dios y sus caminos ( Salmo 14:1 ). �l piensa en s� mismo como librepensador y noble, pero su mente de hecho est� atada por el pecado y sus caminos. As� se sabr� ahora la verdad sobre �l, que no es librepensador, sino que est� atado por sus propios prejuicios y deseos.

Estar� expuesto por lo que es. Se le ver� en contraste con la persona verdaderamente noble y liberal ( Isa�as 32:8 ).

Y aquellos que hacen una gran demostraci�n de ser generosos, pero realmente dan muy poco, ser�n mostrados como lo que son. Los astutos (o 'conspiradores') son aquellos que hacen un gran espect�culo exterior en los lugares correctos. Quieren impresionar y aumentar su reputaci�n, y ganar a la gente para que N�meros 25:18 sus propios caminos ( N�meros 25:18 ).

Pero sus mentes est�n realmente concentradas en lo que pueden obtener para s� mismos de sus acciones y en arrastrar a otros a su propio nivel, y ahora quedar� claro el verdadero motivo principal de sus acciones.

La vida como ser� antes de que el rey venga en t�rminos del necio y del astuto ( Isa�as 32:6 ).

Habiendo mencionado al necio y al astuto, Isa�as se expande sobre ellos. Primero trata en detalle al necio y su necedad ( Isa�as 32:6 ), luego trata al astuto y su enga�o ( Isa�as 32:7 ). Esta es una descripci�n general de lo que el rey librar� a su pueblo en t�rminos del necio y el astuto, a quienes Isa�as claramente ve como una representaci�n general de la condici�n de muchas de las personas antes de la venida del rey.

Isa�as 32:6

Porque el necio hablar� necedad,

Y su coraz�n obrar� iniquidad,

Para practicar la blasfemia,

Y proferir error contra Yahv�.

Para vaciar el alma de los hambrientos,

Y hacer fallar la bebida a los sedientos.

Tambi�n los instrumentos de los astutos son malos.

�l inventa maquinaciones perversas para destruir al pobre con palabras mentirosas,

Incluso cuando el necesitado dice lo que es correcto '.

Aqu� la vida, como habr� sido antes de que venga el rey y los exponga, se describe en t�rminos de necio y astuto. El necio revela lo que es apartando a la gente de Yahv� con su supuesto librepensamiento. Los lleva al error. Pero su coraz�n es perverso, enga�oso y profano (en realidad no es librepensador en absoluto), y lo que dice acerca de Yahv� es falso. Habi�ndose enga�ado a s� mismo por su propia inteligencia, contin�a enga�ando a otros, y al hacerlo, roba su comida y bebida espirituales y los deja vac�os y desesperados.

No podemos dejar de recordar aqu� el castigo de Jes�s a los escribas y fariseos ( Mateo 23 ) cuando les revel� c�mo hab�an fallado en la responsabilidad que consideraban que les hab�a sido dada por Dios. Esta es una de las razones por las que habl� de ellos como 'necios y ciegos' ( Mateo 23:17 ).

Los astutos, por otro lado, usan su astucia para enga�ar a los pobres y humildes. Se aprovechan de su confianza y falta de discernimiento, persuadi�ndolos de lo contrario, incluso cuando los necesitados tienen raz�n, para poder sacar provecho de ellos. Sin duda lo llamaron 'hacer negocios', pero en realidad son estafadores. Aqu� se piensa en muchos "asesores de inversiones", as� como en muchos que persuaden a las personas para que se deshagan de su dinero por una raz�n u otra de una manera enga�osa o no para su bien. Pero estos son s�lo ejemplos, porque el hombre es enga�oso de coraz�n.

De modo que entre ellos el necio y el astuto desv�an a los hombres de la verdad y los mantienen en la pobreza con astucias y artima�as. Ambos son comunes en todas las edades. Pero el punto es que cuando venga el rey, ambos ser�n revelados como lo que son, y es inherente a eso que alg�n d�a ser�n llamados a rendir cuentas.

Isa�as 32:8

Pero el noble planea cosas nobles,

Y continuar� en las cosas nobles.

En contraste con el necio y el astuto est�n los nobles. Buscan hacer cosas nobles. Son honestos y confiables y realmente consideran el bien de los dem�s. Siempre los hab�a, incluso cuando las cosas estaban en su peor momento. En t�rminos modernos, dir�amos que eran 'hombres piadosos'. De tales siempre ha sido la Regla Real de Dios.

Versículos 9-14

La vida como ser� antes del rey viene en t�rminos de mujeres descuidadas a gusto ( Isa�as 32:9 ).

Isa�as no mostr� temor ni favoritismo. Estaba tan dispuesto a llamar la atenci�n sobre los pecados de las mujeres como sobre los de los hombres. Le preocupaba que nadie pudiera esconderse detr�s de un manto de anonimato. Aqu� critica a las mujeres m�s acomodadas que disfrutan de su tranquilidad y son demasiado seguras y complacientes, casi podr�amos decir 'arrogantes', sobre s� mismas y su importancia. Sin duda, conoci� a muchos de ellos en la corte, llenos de opiniones y despectivos hacia los dem�s.

Es probable que �l los viera como una representaci�n de la esterilidad espiritual de la naci�n m�s que la mayor�a, porque exhibieron abiertamente su condici�n ( Isa�as 3:16 ), y debido a que a menudo son las mujeres las m�s abiertamente devotas, su comportamiento enfatiz� la poca devoci�n que hab�a en la naci�n.

An�lisis.

a Levantaos, mujeres tranquilas, y o�d ??mi voz. Hijas complacientes (excesivamente confiadas), escuchen mi discurso. Por d�as m�s all� de un a�o estar�s turbada, mujeres complacientes (excesivamente confiadas) ( Isa�as 32:9 a).

b Porque faltar� la vendimia, no vendr� la recolecci�n ( Isa�as 32:10 b).

c Tiemblen mujeres que est�n a gusto, Isa�as 32:11 complacientes (demasiado Isa�as 32:11 ) ( Isa�as 32:11 a).

c Isa�as 32:11 , y ci�en de cilicio sus lomos ( Isa�as 32:11 b).

b Herir�n en el pecho por los campos agradables, por la vid fruct�fera ( Isa�as 32:12 ).

a Sobre la tierra de mi pueblo subir�n zarzas, s�, sobre todas las casas de alegr�a en la ciudad alegre. Porque el palacio ser� abandonado, la populosa ciudad quedar� desierta, el cerro y la atalaya ser�n guaridas para siempre, alegr�a de asnos monteses, pasto de reba�os ( Isa�as 32:13 ).

En 'a' las mujeres tranquilas se levantar�n porque se avecinan problemas, mientras que en las paralelas surgir�n zarzas de espinas y todo aquello en lo que conf�an se acabar�. En 'b' fallar� la vendimia, y paralelamente se golpear�n el pecho por la vid fruct�fera. En 'c' deben temblar y estar turbados, y en paralelo deben demostrar p�blicamente su desesperaci�n.

Isa�as 32:9

'Lev�ntate, mujeres que est�s a gusto, y escucha mi voz.

Hijas complacientes (excesivamente confiadas), escuchen mi discurso.

Durante d�as, m�s all� de un a�o, estar�n preocupadas, mujeres complacientes (excesivamente confiadas).

Porque la vendimia fallar�

La recolecci�n no vendr�.

Tiemblen mujeres que est�n tranquilas,

Preoc�pense los complacientes (demasiado confiados),

Desn�dense y desn�dense,

Y ci�a tus lomos con cilicio.

Golpear�n el pecho por los campos agradables,

Por la vid fruct�fera.

Estas mujeres disfrutaban de mucho ocio e indulgencia, y esto las hab�a hecho algo por encima de ellas mismas. Estaban a gusto y complacientes. Sent�an que nada pod�a perturbar la ecuanimidad de sus vidas. Mientras desfilaban, sin duda miraron con arrogancia a las mujeres pobres y humildes que ten�an que trabajar en el campo o realizar labores dom�sticas. Pero ahora Isa�as les advierte que se avecinan tiempos dif�ciles, incluso para ellos, escasez de vino y frutas de verano, sus preciados manjares.

Y continuar�a durante m�s de un mal a�o. Por lo tanto, ser�a mejor para ellos si ahora se quitaran sus espl�ndidas ropas y se vistieran de cilicio y lloraran. Porque pronto llegar�a el momento de los golpes de pecho ante la falta de cosecha, ante el vac�o y la devastaci�n de los campos que siempre resulta de la invasi�n o la sequ�a.

De hecho, quitarse la ropa puede tener la intenci�n de significar m�s que el duelo. Quiz�s �l ya los est� preparando aqu� para la larga marcha hacia el exilio, porque en Isa�as 20:2 despojarse de la ropa indica exilio y cautiverio, ya que los hombres son llevados con verg�enza e ignominia. Como dejan en claro los siguientes vers�culos, finalmente se est� pensando en el exilio. Pero debemos aceptar que Isa�as en su advertencia probablemente todav�a esperaba un pueblo arrepentido y, por lo tanto, anhelaba que pudieran mostrar se�ales de regresar a Dios.

Isa�as 32:13

'Sobre la tierra de mi pueblo crecer�n zarzas,

S�, en todas las casas de alegr�a en la ciudad alegre.

Esta es la imagen de una tierra desierta. Las zarzas espinosas (malas hierbas silvestres) brotaban por todas partes, incluso en las casas de las ciudades donde hab�a tanta risa. Las mujeres complacientes a gusto ya no ser�an complacientes, sino que sentir�an el pinchazo de las espinas.

Isa�as 32:14

Porque el palacio ser� abandonado,

La populosa ciudad quedar� desierta,

El collado y la atalaya ser�n cuevas para siempre,

Alegr�a de asnos monteses, pasto de reba�os.

Todo lo que buscaban las mujeres a sus anchas desaparecer�a. El palacio ser�a abandonado, la ciudad, una vez tan poblada, desierta, e incluso las torres de vigilancia ser�an el hogar del asno salvaje. 'La colina' era probablemente un lugar de vigilancia reconocido, posiblemente la proyecci�n sur del monte del templo, el Ofel, paralelo a la torre de vigilancia. Ya no tendr�n ning�n uso, sino que ser�n aprovechados por asnos salvajes y bandadas que los disfrutar�n al m�ximo.

Se trata de un exilio o de una tierra tan devastada que, comparativamente, quedan pocos. En vista de Isa�as 6:11 podemos suponer el primero, aunque sin duda ambos eran ciertos. Aunque estaba consciente de que Dios librar�a a Jerusal�n de Senaquerib, mir� m�s all� de eso y reconoci� cu�l deb�a ser el final. De hecho, estas palabras bien pudieron haber sido dichas despu�s de esa gran liberaci�n, cuando era evidente el poco efecto real que hab�a tenido en la vida de la gente.

De cualquier manera, ten�a sus instrucciones inaugurales que le hab�an dicho c�mo deb�a ser finalmente. Porque las ciudades quedar�n desoladas sin habitantes, las casas sin hombres, y la tierra quedar� completamente desolada. Y el SE�OR ha llevado a los hombres lejos, y los lugares abandonados se han multiplicado en medio de la tierra �( Isa�as 6:10 ).

Y ahora sab�a con el coraz�n hundido que ten�a que ser. Incluso Ezequ�as se hab�a mostrado poco confiable ( Isa�as 39:1 ).

(La �nica luz en la oscuridad fue que este destino no afect� a toda la tierra prometida. Aunque diferentes grupos fueron llevados al exilio, de Galilea, de Samaria y de Jerusal�n, esto no cubri� toda la tierra. no fueron tomadas y hubo muchas partes que no quedaron tan vac�as de poblaci�n (aunque por un tiempo hab�an huido a las monta�as) y se recuperar�an.

Los exiliados fueron los dirigentes y los artesanos, los aristocr�ticos y los educados de los lugares de destino. La gente com�n se qued� atr�s. As� que el panorama no era tan desolador como parec�a, visto desde el punto de vista de toda la tierra. Pero sin duda fue para Jerusal�n y para los directamente involucrados).

Versículos 15-20

El Gran Cambio ( Isa�as 32:15 ).

An�lisis.

a Hasta que el Esp�ritu sea derramado sobre nosotros desde arriba, y el desierto se convierta en campo f�rtil, y el campo f�rtil se cuente por bosque ( Isa�as 32:15 ).

b Entonces el 'juicio' (justicia y juego limpio) morar� en el desierto, y la justicia Isa�as 32:16 en el campo f�rtil ( Isa�as 32:16 ).

c Y la obra de justicia ser� paz, y el efecto de la justicia tranquilidad y confianza para siempre ( Isa�as 32:17 ).

c Y mi pueblo vivir� en una morada pac�fica, y en viviendas seguras y en lugares tranquilos de descanso ( Isa�as 32:18 ).

b Pero caer� granizo en la ca�da del bosque, y la ciudad ser� arrasada por completo ( Isa�as 32:19 ).

a Bienaventurado t� que siembras junto a todas las aguas, que env�as patas de buey y de asno ( Isa�as 32:20 ).

En 'a' el Esp�ritu se derramar� desde arriba, y la tierra florecer�, y en paralelo, aquellos que 'siembran junto a todas las aguas' y caminan laboriosamente a trav�s de los tiempos de angustia y velan pacientemente por su buey y su asno pueden estar seguros. que ser�n bendecidos. En 'b' la justicia morar� en el desierto y en el campo f�rtil, pero en paralelo se derramar� granizo sobre el bosque y la ciudad. En 'c' prevalecer� la justicia y traer� paz y tranquilidad, y en el paralelo la gente vivir� en una habitaci�n pac�fica en seguridad y tranquilidad.

El derramamiento del Esp�ritu ( Isa�as 32:15 ).

Como siempre, Isa�as ve m�s all� de la penumbra. Dios finalmente obrar� a favor de Su remanente ( Isa�as 6:12 ). Despu�s de la destrucci�n y el exilio venidero tambi�n vendr� el tiempo en que Dios actuar� nuevamente en nombre de su verdadero pueblo. Isa�as no sabe cu�nto tiempo despu�s, pero sabe que suceder�. La imagen se presenta en t�rminos tanto de una tierra transformada como de un pueblo transformado, el resultado del derramamiento del Esp�ritu. Entonces la tierra florecer� y la gente tambi�n.

Isa�as 32:15

Hasta que el Esp�ritu sea derramado sobre nosotros desde arriba,

Y el desierto se convierte en campo f�rtil,

Y el campo f�rtil se contar� por bosque.

Entonces el juicio morar� en el desierto,

Y la justicia abundar� en el campo f�rtil,

Y la obra de justicia ser� paz,

Y el efecto de la justicia, tranquilidad y confianza para siempre.

Dios actuar� en nombre de Su pueblo a trav�s de Su Esp�ritu. El verbo 'derramar' demuestra que la lluvia est� en mente en la descripci�n, por lo tanto, el Esp�ritu se ve como activo en producir lluvia en la tierra, lo que resulta en campos fruct�feros donde hab�a desierto, y la tierra que una vez fue campo fruct�fero se vuelve tan lujosa que aparecer�n como un bosque (comp�rese con Isa�as 29:17 ).

Es la imagen de una tierra redimida, otro Ed�n, una nueva creaci�n, el cielo de un agricultor (comp�rese con Salmo 104:30 ), pero como Isa�as 44:1 deja en claro, tambi�n resultar� en la transformaci�n del pueblo. Israel es finalmente una imagen del cielo nuevo y la tierra nueva ( Isa�as 65:17 ; Isa�as 66:22 ; Apocalipsis 21:1 ) cuando el mal ha sido eliminado.

Pero aqu� estamos tratando con Dios, y el comienzo del derramamiento de la lluvia que produce la fecundidad celestial no tiene por qu� significar que limitemos esto a que suceda dentro de un per�odo de tiempo. El tiempo entre el comienzo del derramamiento de la 'lluvia' del Esp�ritu y el Para�so final podr�a ser 'mil a�os' o incluso 'mil generaciones' (un per�odo largo designado por Dios), porque este es el cielo celestial. cosecha.

As� que el Esp�ritu que inicialmente se cern�a sobre la creaci�n listo para actuar ( G�nesis 1:2 ), ahora actuar� en plena medida en la restauraci�n de los prop�sitos de Dios, interviniendo directamente para restaurar lo que se ha estropeado.

Pero tambi�n se hace hincapi� en el verdadero juicio y la justicia que resultar�n en paz, tranquilidad y confianza (comparar Isa�as 30:15 ), y aunque hasta cierto punto la fecundidad ser� una vindicaci�n para Israel, eso solo puede ser as� porque la naci�n ha en s� mismo llegar� a ser justo y recto ante los ojos de Dios. De lo contrario, no podr�a haber reivindicaci�n, como han dejado claro los cap�tulos anteriores.

Como Abraham, habr�n cre�do a Dios y les ser� contado por justicia ( G�nesis 15:6 ; G�nesis 50:11 ).

Por lo tanto, la obra del Esp�ritu debe verse como tambi�n produciendo justicia en el coraz�n de los hombres a trav�s de la fe, lo que resulta en juicios rectos y una vida recta (comparar Isa�as 44:1 ). Y el resultado de esa justicia ser� la paz, y su efecto continuo, tranquilidad y confianza eternas. Entonces, el cuadro general del derramamiento del Esp�ritu es de frutos celestiales y justicia celestial en los corazones de los hombres, lo que resulta en un perfecto descanso espiritual y gozo, el resultado de su nueva confianza en Yahweh (contraste con Isa�as 30:15 ).

Este derramamiento del Esp�ritu ya ha sido indicado en Isa�as 11:2 donde hace que el rey venidero sea justo y exitoso, y en Isa�as 28:6 donde da verdadero juicio al que juzga y fuerza al pueblo de Dios que defiende. contra el enemigo.

Por tanto, se considera poderosamente eficaz en la vida de los hombres. Nos encontraremos con m�s de esto en poco tiempo ( Isa�as 42:1 ; Isa�as 44:1 ), y tambi�n lo retoma a�n m�s tarde Joel 2:28 , y de una manera ligeramente diferente en Ezequiel 36:25 .

Es por eso que Juan el Bautista empapar� a hombres y mujeres (bautizar�) en la expectativa de este derramamiento prometido del Esp�ritu, del cual �l se ve a s� mismo como el precursor (eso es lo que su bautismo describi� como pr�ximo), y predicar� en t�rminos de un cosecha de hombres y destrucci�n de los infructuosos ( Mateo 3:7 ). Consider� con raz�n que estaba presentando los �ltimos d�as. Simplemente no sab�a cu�nto durar�an.

Y Jes�s mismo fue empapado en el Esp�ritu Santo en Su bautismo como Aquel que finalmente empapar�a con el Esp�ritu Santo a todos los que son Suyos. De hecho, el Nuevo Testamento lo ve como Aquel que produce este derramamiento del Esp�ritu, tanto a trav�s de Su vida, cuando la obra del Esp�ritu ya era evidente ( Lucas 4:1 ; Juan 3:1 ), luego en aquellos que le respondi� ( Lucas 11:13 ), y luego en el Cen�culo y en Pentecost�s ( Juan 16:7 ; Juan 20:22 ; Hechos 2:1 ).

Habr�a un cumplimiento parcial en el per�odo intertestamental cuando 'Israel' una vez m�s comenz� a florecer, y sus campos se volvieron abundantemente fruct�feros, y tambi�n habr�a un cumplimiento espiritual en la venida del rey en Su humildad, el rey que reinar�a en justicia y en la venida del Esp�ritu Santo. Pero el cumplimiento final, sin duda, aguarda Su segunda venida, y el cielo nuevo y la tierra nueva, el reino eterno.

Sin embargo, Isa�as no conoc�a espec�ficamente esta distinci�n. Sab�a que se producir�a la liberaci�n total, lo que no sab�a era c�mo y en qu� escala de tiempo. Vio el futuro como un todo. Lo que no sab�a era el proceso intermedio, lo que s� sab�a era el resultado final. Porque los profetas no estaban prediciendo eventos como tales (aunque tambi�n lo hicieron). M�s bien, estaban prediciendo el triunfo de Dios cuando actu� a su manera para realizar su voluntad.

Isa�as 32:18

'Y mi pueblo vivir� en una morada pac�fica,

Y en moradas seguras y en lugares tranquilos de descanso '.

El resultado de la obra del Esp�ritu ser� que el verdadero pueblo de Dios, refinado y purificado ( Isa�as 4:4 ), tendr� paz y seguridad y dondequiera que habite, prevalecer� la paz, la seguridad y el descanso (compare Isa�as 11:1 ; Juan 14:1 ).

Es una imagen del Cielo en la tierra para ellos en sus vidas espirituales (como ciudadanos del Cielo - Filipenses 3:20 ) seguido del Cielo arriba, un Para�so eterno.

Isa�as 32:19

Pero granizar� en la ca�da del bosque,

Y la ciudad ser� arrasada por completo.

En contraste con el derramamiento del Esp�ritu sobre los justos, ser� el granizo, que resultar� en la ca�da del bosque. En los cap�tulos pasados, el bosque ha sido un s�mbolo de los enemigos de Israel ( Isa�as 10:18 ; Isa�as 10:34 ), y la ciudad siempre es un s�mbolo del hombre corrupto y rebelde ( Isa�as 24:10 ; Isa�as 24:12 ; Isa�as 25:2 ; Isa�as 26:5 ), mientras que el granizo es s�mbolo del juicio ( Isa�as 28:2 ; Isa�as 28:17 ), y el resultado de esta ca�da ser� que las ciudades del mundo con todas sus pretensiones y arrogancia ser�n abatidas ( Isa�as 25:10 ; Isa�as 26:5). Como siempre, la misericordia y la gloria tienen un paralelo con el juicio y la destrucci�n ( Isa�as 30:25 ).

Note el contraste entre la justicia que viene en el desierto y en el campo f�rtil ( Isa�as 32:16 ), mientras que el juicio viene sobre el bosque y la ciudad ( Isa�as 32:19 ). Uno representa vivir libre y abiertamente lejos de las malas influencias, el otro a los que causan da�o y peligro (tanto al hombre como a la bestia salvaje) y a los que viven en el pecado y la corrupci�n.

Este contraste se puede comparar de manera interesante con las leyes de la inmundicia. Los animales 'limpios' eran los que viv�an en los campos y participaban de lo que era 'limpio'. Los 'inmundos' viv�an en las monta�as desnudas y los bosques, y escarbaban tras lo que era 'inmundo' y estaban conectados con el polvo de la muerte.

Isa�as 32:20

Bienaventurado t� que siembras junto a todas las aguas,

Que env�a las patas del buey y del asno.

Finalmente, Isa�as termina con una nota alentadora para los creyentes presentes. Bienaventurados los que siembran junto a todas las aguas, tanto en tiempos dif�ciles como en tiempos prometedores. Hacen uso de toda la provisi�n de Dios. Nunca dejan de enviar los pies del buey y del asno para hacer su trabajo, nunca se aflojan en el servicio de Yahv�. Ser�n verdaderamente bendecidos, porque Dios los ha bendecido por su fidelidad.

En el an�lisis, esto tiene un paralelo con el derramamiento del Esp�ritu. Estos ya disfrutan de la obra del Esp�ritu, que est� disponible a trav�s de todas las edades ( Salmo 51:10 ; Salmo 139:7 ; Salmo 143:10 ), incluso antes de Su derramamiento en Pentecost�s.

Información bibliográfica
Pett, Peter. "Comentario sobre Isaiah 32". "Comentario de Pett sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/pet/isaiah-32.html. 2013.