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San Juan 21

Pett's Commentary on the BibleComentario de Pett

Introducción

El ep�logo - Jes�s se aparece a sus disc�pulos - la restauraci�n de Pedro ( Juan 21 ).

El Evangelio parece llegar a una conclusi�n perfectamente satisfactoria en Juan 20:30 , que viene inmediatamente despu�s de la confesi�n de Tom�s de 'Mi Se�or y mi Dios' en Juan 20:28 , que puede verse como el verdadero cl�max de la Evangelio.

De hecho, Juan 20:30 incluso parece ser una declaraci�n paralela a Juan 21:25 . As�, el cap�tulo 21 da la apariencia de ser una posdata del Evangelio. Por otro lado, no hay una ruptura obvia en la narrativa y no hay una diferencia f�cilmente discernible en estilo, vocabulario o gram�tica. As�, se adoptan diferentes puntos de vista sobre la relaci�n del cap�tulo 21 con el resto del Evangelio. Estos pueden indicarse brevemente como:

(1) Que fue escrito por el mismo autor que los Cap�tulos 1-20 al mismo tiempo que se escribieron los Cap�tulos 1-20 (con la posible excepci�n de Juan 21:24 , vea la discusi�n m�s abajo sobre ese vers�culo).

(2) Que fue escrito por el mismo autor que los Cap�tulos 1-20 pero en un momento posterior, incluso quiz�s mucho m�s tarde, hacia el final de la vida del autor (nuevamente con la posible excepci�n de Juan 21:24 ).

(3) Que fue escrito por alguien que no es el autor de los Cap�tulos 1-20 y agregado a los Cap�tulos 1-20 en alg�n momento posterior.

Pero el hecho es que si el cap�tulo 21 fue de hecho una adici�n posterior al Cuarto Evangelio por un autor diferente, debe haber sido agregado muy temprano, porque ning�n manuscrito griego existente carece del �ltimo cap�tulo, y no hay evidencia seria en el manuscrito. tradici�n por ser una adici�n posterior. Este es un argumento muy poderoso contra cualquier sugerencia de una 'adici�n' que no tuvo lugar muy poco despu�s de que comenzara a circular, porque significa que ning�n manuscrito ha sobrevivido sin ella.

En cuanto a la evidencia estil�stica y ling��stica, no se puede decir nada absolutamente concluyente. Algunos encuentran similitudes que apuntan a la identidad de autor�a, otros encuentran indicios de divergencia de estilo y, de hecho, est� claro en general que el estilo y el lenguaje en s� mismos no son motivos suficientes para llegar a una decisi�n final.

Por lo tanto, la mayor�a de los estudiosos toman la decisi�n a favor o en contra de la identidad de autor, no sobre la base de evidencia estil�stica o ling��stica, sino sobre la base de su contenido y flujo de argumentos l�gicos. Pero, dadas las similitudes f�cilmente observables, si bien esto podr�a usarse para argumentar si el cap�tulo fue escrito inmediatamente como parte del todo o agregado m�s tarde como una posdata, la decisi�n de si denota un autor diferente debe ser muy subjetiva dado la corta extensi�n y la naturaleza del cap�tulo 21.

Lo que ciertamente se puede decir es que el escritor, si no era el mismo Juan, estaba muy familiarizado con el Evangelio de Juan y escribi� con total simpat�a por su estilo y m�todo. Por ejemplo, no menciona ni a Juan ni a Santiago excepto bajo el t�tulo 'los de Zebedeo' (pero ver Mateo 26:37 ), habla del 'disc�pulo a quien amaba Jes�s', llama a Pedro 'Sim�n Pedro' y lo llama el 'hijo de Joanes', llama a Thomas 'Didymus'. Si no es John, es alguien que se esfuerza innecesariamente por sonar como �l.

En nuestra opini�n, por lo tanto, la posici�n razonable es verlo como una posdata deliberada de Juan al Evangelio principal para que el Evangelio principal pueda terminar con la declaraci�n de Tom�s, mientras que al mismo tiempo es una posdata a�adida antes de la distribuci�n real del Evangelio. Su objetivo es triple. En primer lugar, para ilustrar la dependencia total de los disc�pulos de Jes�s para la fecundidad, en segundo lugar para indicar la restauraci�n completa de Pedro y para confirmar su primer llamado y, en tercer lugar, para eliminar las ideas que se esconden detr�s de ciertos rumores falsos sobre Juan y la segunda venida. Por supuesto, tambi�n es un testimonio de la resurrecci�n y apoya el hecho de las apariciones de la resurrecci�n en Galilea.

Versículo 1

"Despu�s de estas cosas, Jes�s se revel� de nuevo a los disc�pulos en el mar de Tiber�ades, y se revel� de esta manera".

Despu�s de estas cosas, Jes�s ... �sta es una conexi�n t�pica juanina suelta (ver especialmente Juan 6:1 ). Para una referencia a 'El Mar de Tiber�ades', vea tambi�n Juan 6:1 , la �nica otra referencia al Mar bajo ese nombre en los Evangelios. Ambos factores apoyan la autor�a de John.

'Jes�s se revel� de nuevo', siguiendo la 'revelaci�n' descrita anteriormente en el cap�tulo 20. El verbo indica una revelaci�n repentina, inesperada y temporal. Una importancia de esta narraci�n es que confirma que hubo apariciones galileas como se menciona en Mateo y el final de Marcan, y que los disc�pulos pasaron alg�n tiempo all� entre la resurrecci�n y la ascensi�n.

Versículos 1-14

Los disc�pulos no pueden ser fruct�feros sin el poder de Jes�s ( Juan 21:1 ).

Versículos 2-3

'Estaban juntos Sim�n Pedro, y Tom�s llamado D�dimo (' el gemelo '), y Natanael de Can� de Galilea, y los hijos de Zebedeo y otros dos de sus disc�pulos. Sim�n Pedro les dice: "Voy a pescar". Le dicen: "Nosotros tambi�n vamos contigo". Salieron y subieron a la barca, y esa noche no se llevaron nada.

Los disc�pulos claramente vieron esto como un per�odo de espera mientras se preguntaban qu� hacer despu�s de que Jes�s se les apareci� por primera vez. Mateo 28:10 siete d�as de la Pascua y de los Panes sin Levadura, salieron de Jerusal�n y se trasladaron a Galilea, como en verdad Jes�s hab�a mandado ( Mateo 28:10 ). All�, Peter decidi� que pasar�a la noche pescando.

Esto puede haber sido debido a la necesidad de comida, o puede haber sido simplemente el deseo de volver a subir a un bote despu�s de un tiempo fuera para darles algo que hacer. Tambi�n pudo haber sentido que ten�a que meterse en la pesca una vez m�s porque hab�a perdido su derecho a ser pescador de hombres. Que todav�a sent�a que su futuro era dudoso, en vista de sus negaciones de Jes�s, se manifiesta en el hecho de que Jes�s lo llama nuevamente a �S�gueme� ( Juan 21:19 ).

Esa noche no se llevaron nada. Esto no era desconocido para los pescadores del mar de Galilea ( Lucas 5:5 ). Sin embargo, es casi seguro que Juan lo ve como un ejemplo de lo que sucede cuando el poder de Jes�s est� ausente. En todo lo que hacen, dependen de �l. La indicaci�n es que Peter y los dem�s no tienen futuro en la pesca. Por otro lado, por el poder de Jes�s, podr�n pescar hombres con �xito.

"Sim�n Pedro" es un nombre t�picamente jo�nico para Pedro. Ocurre una vez en Mateo, una vez en Lucas (ambos en tiempos de transici�n) pero doce veces en Juan 1-20. Se puede mencionar a Tom�s porque fue prominente en el cap�tulo 20 y a Nathaniel porque fue prominente en el cap�tulo 1. La referencia a 'los de Zebedeo' puede interpretarse de una de dos maneras, ya sea como un intento deliberado de evitar mencionar los nombres de Santiago y Juan en l�nea con la reticencia del resto del Evangelio, apoyando el caso de la autor�a jo�nica de este cap�tulo, o como una referencia inesperada a ellos indicando una diferencia de autor�a.

En vista de los detalles que se dan de Tom�s y Natanael, la primera idea probablemente deba ser apoyada, de lo contrario hubi�ramos esperado que sus nombres fueran mencionados, especialmente por un disc�pulo de Juan. 'Los de Zebedeo' capta el esp�ritu del anonimato mientras transmite la informaci�n necesaria. El hecho de que, adem�s de ellos, tambi�n hubiera dos 'otros disc�pulos' (la forma habitual en que Juan se refer�a a s� mismo) explica por qu� se da la vaga referencia.

Versículos 4-5

Pero cuando amanec�a, Jes�s estaba en la playa. Sin embargo, los disc�pulos no sab�an que era Jes�s. Entonces Jes�s les dice: "Amigos, �hab�is pescado algo de comer?". Ellos le respondieron �No�.

En la oscuridad y la bruma de la madrugada, los disc�pulos vieron a un hombre en la playa, pero no sab�an qui�n era. No debemos sorprendernos de que no se reconociera a Jes�s. Aparte de la niebla temprana, no esperaban ver a Jes�s, ciertamente no como vagando a lo largo de la costa, y sabemos que Su cuerpo de resurrecci�n, aunque lo suficientemente similar para ser reconocido una vez que �l se revel�, era lo suficientemente diferente de Su cuerpo antes de la muerte. haber hecho que otros no se dieran cuenta de Qui�n era �l por un tiempo.

Entonces el hombre pregunt� si hab�an atrapado algo y tuvieron que admitir ir�nicamente que no hab�an tenido �xito. Recordamos la situaci�n similar cuando Pedro, Andr�s, Santiago y Juan fueron llamados por primera vez ( Lucas 5:1 ).

Ahora estaba amaneciendo. Aqu� se nos recuerdan las palabras de Jes�s, 'trabaja las obras del que me envi� mientras es de d�a, llega la noche cuando nadie puede trabajar'. En la traici�n de Judas ( Juan 13:30 ) y la muerte de Jes�s hab�a llegado la noche. �Es esta una indicaci�n deliberada de que est� comenzando un nuevo d�a para todos? Un doble sentido t�pico de Juan.

'Amigos' - 'payia', literalmente 'ni�os', pero un t�rmino tierno que se usa para los adultos j�venes, al igual que el capit�n de un equipo podr�a referirse a sus hombres como 'muchachos'.

Versículo 6

Y les dijo: "Echen la red al lado derecho de la barca y encontrar�n algo". Lanzaron, por tanto, y ahora no pod�an sacar la red por la abundancia de peces '.

Cuando se sugiri� que echaran sus redes en el lado derecho (estribor) del barco, hicieron lo que se les pidi�. Posiblemente pensaron que el hombre podr�a haber visto algo desde la orilla que se hab�an perdido porque hablaba con una especie de autoridad. O tal vez fue solo que sintieron que bien podr�an intentarlo, ya que no hab�a nada que perder. Pero para su asombro, no solo pescaron algunos peces, sino que tiraron de las redes rebosantes de peces.

Esto inmediatamente toc� una fibra sensible al recordar el incidente similar un tiempo antes cuando Jes�s hab�a hecho algo similar ( Lucas 5:1 ). El incidente fue paralelo al del primer llamado de Pedro y, por lo tanto, podr�a ser visto por �l como una indicaci�n de que Jes�s todav�a estaba listo para actuar en su nombre y, por lo tanto, como una renovaci�n de su llamado al discipulado despu�s de su negaci�n (ver m�s adelante).

La lecci�n general de la par�bola representada es clara. Con Jes�s ausente, los disc�pulos son infructuosos. Sin embargo, una vez han respondido a Su palabra, abunda la fecundidad. El incidente anterior en Lucas hab�a resultado en su llamado a seguir a Cristo y hab�a dado como resultado el pron�stico de que estos hombres se convertir�an en 'pescadores de hombres'. Aqu� est� la indicaci�n de que ha llegado el momento y la garant�a de que con la ayuda de Jes�s tendr�n mucho �xito.

Versículo 7

�El disc�pulo a quien amaba Jes�s, por tanto, le dice a Pedro:" Es el Se�or ".

Juan era uno de los que hab�an presenciado un evento similar antes y se le ocurri� la convicci�n de que el hombre en la orilla deb�a ser Jes�s resucitado. Sin embargo, tenga en cuenta su descripci�n de Jes�s como "el Se�or". Hab�an comenzado a pensar en Jes�s bajo una nueva luz. La referencia al 'disc�pulo a quien Jes�s amaba' es t�picamente jo�nica (comp�rese con Juan 13:23 ; Juan 19:26 ; Juan 20:2 ). Debe verse como la declaraci�n asombrada de un hombre abrumado por el hecho de que Jes�s lo amaba.

Versículos 7-8

'Entonces, cuando Sim�n Pedro oy� que era el Se�or, se puso la t�nica alrededor, porque estaba desnudo hasta la cintura y se arroj� al mar, pero los otros disc�pulos llegaron en la barca, porque no estaban lejos de tierra. , a unos doscientos codos de distancia, arrastrando la red llena de peces.

Parecer�a que la captura era tan grande que no pod�an llevarla al bote peque�o, por lo que tuvieron que arrastrar la red detr�s de ellos mientras se dirig�an a la orilla, que no estaba muy lejos. Mientras tanto, Pedro sinti� que no pod�a esperar y se sumergi� en el lago para llegar a Jes�s lo m�s r�pido posible.

Como hemos visto, probablemente estemos justificados al ver en este incidente un recordatorio deliberado a Pedro de su primer llamado a ser disc�pulo y la sugerencia de que ese llamado todav�a se aplica a pesar de su fracaso anterior. Es t�pico de Peter que no pudiera esperar. Se arroj� al mar y nad� hasta la orilla, despu�s de cubrirse modestamente. Los disc�pulos restantes se quedaron para traer la barca con el pescado.

Puede que no hayan sido tan prominentes como Peter, pero ciertamente fueron m�s pr�cticos. Se necesitan todos los tipos para cumplir los prop�sitos de Dios. La captura de los peces nos recuerda a Mateo 13:47 , "el Reino de los Cielos es como una red que se arroja al mar y se recoge de todo tipo". Una vez que se capturan los peces, ser� necesario clasificarlos y tratarlos. Peter seguir� corriendo, con mucho �xito, otros atender�n y separar�n a los peces.

Versículo 9

"As� que cuando desembarcaron en la tierra, vieron all� un fuego de brasas, y pescado y pan".

El pescado calentado en un brasero fue un espect�culo agradable despu�s de una noche fr�a. El 'pescado y pan' debe haberles recordado el d�a en que Jes�s aliment� a los cinco mil con pescado y pan, y sus palabras sobre el pan de vida, junto con sus advertencias sobre la muerte inminente que resultar�a en vida ( Juan 6 ). . Aqu� estaba un recordatorio de la renovaci�n del pacto.

Versículos 10-11

Jes�s les dice: "Traed del pescado que hab�is tomado". Subi�, pues, Sim�n Pedro y sac� la red a tierra, llena de peces grandes, ciento cincuenta y tres, y por todos los que hab�a, la red no se rompi�.

Jes�s no requiri� el pescado que hab�an tomado para el desayuno porque ya ten�a algo de cocci�n. M�s bien quer�a que consideraran el tama�o de su pesca para que se dieran cuenta de que, en asociaci�n con �l, podr�an hacer maravillas en la pesca de hombres.

En vista del hecho de que Jes�s les llam� la atenci�n, se contaron los peces y hab�a ciento cincuenta y tres peces grandes. Una captura espl�ndida para los pescadores de poca monta, como muestra el comentario sobre la red. Hay poca necesidad de tratar de encontrar explicaciones para el n�mero en otros lugares. Ninguno es satisfactorio o demostrable. Las palabras son simplemente evidencia del testimonio de un testigo ocular.

Peter subi�. Subi� a la barca para soltar la red y poder contar los peces.

"La red no se rompi�". Hab�a demostrado ser adecuado para su tarea, as� como ellos tambi�n lo ser�n, con su ayuda, para su futura tarea de ganar hombres para Cristo. Ninguno de los disc�pulos se atrevi� a preguntarle �qui�n eres t��, sabiendo que era el Se�or.

Versículo 12

Jes�s les dice: "Venid y rompen vuestro ayuno". Ninguno de los disc�pulos se atrevi� a preguntarle: "�Qui�n eres?", Sabiendo que era el Se�or.

La referencia a 'ven y rompe tu ayuno' bien puede ser un recordatorio de las palabras de Jes�s sobre ellos ayunando en el d�a en que �l fue arrebatado de ellos ( Marco 2:20 ). Pero ahora ese tiempo hab�a terminado y pod�an romper su ayuno, porque su dolor se hab�a convertido en gozo ( Juan 16:20 ).

Este vers�culo, tomado con el hecho de que otros al principio tuvieron dificultad para reconocerlo (los dos en el camino a Ema�s ( Lucas 24:16 ), Mar�a Magdalena ( Juan 20:14 ), debe sugerir que Jes�s resucitado no era una r�plica exacta. de c�mo hab�a sido en Su forma terrenal justo antes de Su muerte. Esto tambi�n ayuda a explicar por qu� antes les hab�a hecho ver las huellas de los clavos y la herida de lanza. Quer�a que estuvieran seguros de Qui�n era �l.

Ninguno de los disc�pulos se atrevi� a preguntar: "�Qui�n eres?" 'Si bien �l se les hab�a aparecido anteriormente, y estaban contentos, todav�a no se hab�an acostumbrado a la idea de que una persona resucitada estuviera con ellos. Sab�an que era el Se�or, pero se abstuvieron de confirmarlo. Tampoco quer�an ser reprendidos por su incredulidad. Esperaron que �l se revelara.

Esto pone de manifiesto que ahora existe una brecha reconocible entre Jes�s y sus disc�pulos. Anteriormente hab�an sido compa�eros de vida, aunque como tales siempre se le hab�a dado un respeto especial. Ahora, sin embargo, estaban conscientes de que �l era mucho m�s de lo que hab�an pensado y esto caus� cierta restricci�n. De ahora en adelante, mientras disfrutar�an de la cercan�a de comuni�n con �l, ser�a una comuni�n del Esp�ritu, reconociendo que �l estaba en el lado divino de la realidad.

Versículo 13

"Jes�s viene, toma el pan y les da, y el pescado tambi�n".

Una vez m�s tenemos un recordatorio de c�mo aliment� a las multitudes. Esta comida de compa�erismo debe haber tra�do pensamientos de regreso. Pero ahora el significado m�s profundo de participar en la vida de resurrecci�n debe haber llegado a casa con m�s fuerza. De ahora en adelante �l los alimentar�a continuamente.

Versículo 14

"Esta es la tercera vez que Jes�s se revel� a sus disc�pulos despu�s de que resucit� de entre los muertos".

'La tercera vez' se refiere a las dos apariciones en el cap�tulo 20. Hubo otras apariciones individuales, pero estas fueron apariciones a los disc�pulos como grupo (note que nuevamente 'disc�pulos' indica los once). Tres es el n�mero de completitud.

Versículo 15

Entonces, cuando hab�an desayunado, Jes�s le dice a Sim�n Pedro: "Sim�n, hijo de Joanes, �me amas m�s que estos?" '

'M�s que estos' puede referirse al barco de pesca y al pez, y cuestionar si Jes�s fue lo primero en su pensamiento y sus planes. Pero m�s probablemente se refer�a a los disc�pulos y le recordaba gentilmente a Pedro que una vez hab�a dicho: "Aunque todos te traicionen, no lo har�". En otras palabras, mi lealtad es al menos igual y probablemente mayor que todas las dem�s. Por lo tanto, este fue un sondeo suave.

La pregunta era: �Peter hab�a aprendido la necesaria lecci�n de humildad? �O todav�a se ve�a a s� mismo como el ejemplo supremo y superior de lealtad? No hay lugar para hombres que se sientan superiores en la obra de Dios. Son un obst�culo para la obra de Dios. A Jes�s le preocupaba saber si hab�a aprendido que sin Cristo �l no era nada.

Es dudoso que en lo que sigue veamos alguna diferencia real en el uso de dos palabras para "amor". Probablemente se utilicen simplemente para no sobrecargar la narraci�n con una palabra. Ambas palabras se usan en otros lugares para referirse a las formas m�s fuertes de amor y en esta etapa, cuando Jes�s habla, agapao no se hab�a convertido en la palabra supremamente cristiana para el amor (aunque si hablara en arameo la distinci�n no estar�a all�).

Algunos han hecho una distinci�n entre el hecho de que las dos primeras veces que Jes�s us� agapao ('amor espiritual') mientras que Pedro respondi� con phileo ('ten cari�o'), y que la tercera vez que Jes�s tambi�n us� phileo. Pero si Pedro hubiera sido consciente de la distinci�n, dif�cilmente se habr�a entristecido si Jes�s preguntara por tercera vez y bajara el tono usando phileo, cuando �l mismo lo hab�a usado constantemente. Preferir�a haberlo visto como Jes�s respondiendo a su vacilaci�n para usar la palabra m�s fuerte.

Lo que entristeci� a Pedro no fue el uso de una palabra diferente, sino el hecho mismo de que, habiendo hecho la pregunta dos veces, Jes�s la hizo por tercera vez. Esto sugiere que �l vio que las preguntas ten�an la misma fuerza hasta el final.

Esto se ve confirmado por el hecho de que John usa sin�nimos con regularidad para evitar volverse tedioso. De hecho, usa phileo del amor que el Padre tiene por los disc�pulos ( Juan 15:27 ), de Su propio amor por el disc�pulo amado ( Juan 20:2 - aunque usualmente usa agapao) y del amor que el Padre tiene por Su Hijo. ( Juan 5:20 ). Por lo tanto, ve a phileo como indicativo de un amor fuerte.

�l le dice: �En verdad, Se�or. Sabes que te amo." �l le dice: "Apacienta mis corderos".

Note cu�n impetuoso Peter refren� su impetuosidad. No pretend�a tener un amor especial. Ya no comparar�a la grandeza de su amor con el de los dem�s, incluso cuando se le diera la oportunidad. Sin embargo, declarar�a que su amor era verdadero. As� se hab�a vuelto apto para alimentar a los corderos.

Versículos 15-19

Jes�s restaura a Pedro ( Juan 21:15 ).

Jes�s se hab�a 'aparecido a Pedro' previamente en privado ( 1 Corintios 15:5 ; Lucas 24:34 ), sin duda para asegurarle que fue perdonado. Pero esto ahora era una restauraci�n p�blica frente a los dem�s. Estaba destinado a ser un l�der y era importante que se le viera llevar el sello de aprobaci�n de Jes�s.

Que fue una restauraci�n se manifiesta de tres maneras.

1). Hab�a un fuego de carbones similar al que Pedro le hab�a negado ( Juan 18:18 ).

2). Le pregunt� a Pedro tres veces si lo amaba, cancelando las tres negaciones que Pedro hab�a hecho ( Juan 18:17 ; Juan 18:25 ; Juan 18:27 ).

3). La captura de peces confirm� que todav�a ser�a un pescador de hombres.

Tal era el amor y la preocupaci�n de Cristo por su disc�pulo que fallaba.

Versículo 16

Le vuelve a decir por segunda vez: "Sim�n, hijo de Joanes, �me quieres?". �l le dice: "En verdad, Se�or, t� sabes que te amo". �l le dice: "Pastorea mis ovejas".

Jes�s repite la misma pregunta y la misma respuesta confirma que Pedro (junto con los otros disc�pulos) ha sido elegido para alimentar y cuidar las ovejas del Pastor (el verbo es diferente al de las declaraciones primera y tercera, nuevamente en orden para evitar la monoton�a).

Versículo 17

'Le dice la tercera vez: "Sim�n, hijo de Joanes, �me amas?" Peter se entristeci� porque le dijo por tercera vez: "�Me amas?". y le dijo: �Se�or, t� lo sabes todo. Sabes que te amo." Jes�s le dice: "Apacienta mis ovejas".

Sim�n, hijo de Joanes. Jes�s comenz� por dirigirse a Pedro llam�ndolo Sim�n, hijo de Joanes. En los Evangelios, Jes�s se dirigi� a Pedro de esta manera solo en las ocasiones m�s importantes, en su llamado a seguir a Jes�s ( Juan 1:42 , Juan 1:42 ), en su confesi�n de Jes�s como Hijo de Dios ( Mateo 16:17 , Mateo 16:17 ) y mientras dorm�a. en Getseman� ( Marco 14:37 ). Entonces, cuando Jes�s se dirigi� a Pedro de esta manera aqu�, Pedro se dar�a cuenta de que lo que Jes�s estaba a punto de decirle era extremadamente importante.

As� que el que hab�a dicho tres veces que no sab�a que Jes�s hab�a tenido ahora la oportunidad de hacer sus tres declaraciones de amor. Pero en esta etapa no reconoci� el prop�sito de Jes�s y se entristeci� de que Jes�s siguiera pregunt�ndole. Y nuevamente recibi� la orden de "Apacienta mis ovejas". Si hubiera pensado en el significado de las palabras de Jes�s a la luz del cap�tulo 10, tal vez se hubiera sentido menos afligido, porque la tarea que se le asign�, junto con los dem�s, era ocupar el lugar del buen Pastor desde un punto de vista terrenal. .

Ten�a la responsabilidad de las ovejas. El que hab�a huido del redil estaba ahora completamente restaurado, algo que debi� haber llegado a casa con toda claridad para sus compa�eros disc�pulos. M�s adelante en su ministerio, in tun llamar� a otros para que cuiden las ovejas y luego se referir� a Jes�s como el Pastor Principal ( 1 Pedro 5:2 ; 1 Pedro 5:4 ).

Que este trato especial para Pedro se debi� precisamente a la grandeza de su fracaso se manifiesta en que �l ahora confirm� que la restauraci�n de Pedro finalmente se evidenciar�a por su disposici�n a morir violentamente por Cristo.

Versículos 18-19

�En verdad te digo, cuando eras joven te vest�as regularmente y caminabas donde quer�as, pero cuando seas mayor extender�s tus manos y otro determinar� tu vestido y te llevar� a donde no deseas ir. . " Ahora, esto lo dijo indicando por qu� forma de muerte glorificar�a a Dios. '

Peter hab�a sido libre y ahora era libre para hacer lo que quisiera. Pero le advirtieron que un d�a estar�a en manos de las autoridades y se ver�a obligado a hacer lo que quisieran, y su prop�sito ser�a llevarlo a prisi�n y ejecutarlo. Puede haber una pista aqu� de que la muerte ser�a por crucifixi�n (algunos escritores no b�blicos usaron el t�rmino "extender las manos" como indicativo de crucifixi�n), pero no necesariamente as�. El �nfasis estaba en la impotencia f�sica y la muerte violenta. As� como hab�a visto a Jes�s apresado y llevado a la muerte, la muerte que Pedro hab�a tratado de evitar con su negaci�n, as� ser�a con �l.

Aqu� hay un contraste interesante con lo que Jes�s hab�a dicho acerca de que Pedro lo neg�. All� tambi�n comenz� Su declaraci�n, "en verdad" ( Juan 13:38 ). Ambas situaciones fueron inevitables debido a la debilidad del hombre y los prop�sitos de Dios. A Satan�s se le permiti� desviar a Pedro, pero solo bajo la protecci�n final de Dios ( Lucas 22:31 ).

Al final, ser�a restaurado, habiendo aprendido la lecci�n a trav�s de la cual podr�a ayudar a otros. Y al final, su restauraci�n estar�a finalmente completa cuando experimentara f�cilmente lo que su negaci�n hab�a tratado de evitar.

Versículo 19

�Y cuando hubo dicho esto, le dijo:" S�gueme ".

Jes�s renov� ahora ese primer llamado tan importante de Pedro. Lo volvi� a llamar para 'S�gueme'. El cuidado que Jes�s tuvo en todo esto demuestra cu�n profundamente se hab�a sentido lo que Pedro hab�a hecho, tanto por Pedro como por el resto de los disc�pulos. Uno al que todos miraban se hab�a derrumbado en total fracaso. Por lo tanto, siempre habr�a existido la duda de si esto hab�a cancelado su posici�n, y esto lo sent�a m�s que nada. Ahora �l sab�a, y todos sab�an, que su llamado se mantuvo firme. Y que la pr�xima vez, con la fuerza de Cristo, no fallar�a.

Versículo 20

Pedro, volvi�ndose, ve al disc�pulo a quien Jes�s amaba que lo segu�a, el que tambi�n se reclin� sobre su pecho en la Cena y dijo: 'Se�or, �qui�n es el que te traiciona?'

Juan aqu� aclara que 'el disc�pulo a quien Jes�s amaba' era una persona real que hizo cosas reales, y se refiere a una sola persona identificable. �C�mo pudo haberlo dejado m�s claro? Y esa persona era un favorecido que estaba junto a Jes�s en la mesa. Y est� all� con Peter y el resto, uno de los siete. Est� bastante claro que es un Ap�stol y, adem�s, un favorito. Todo apunta a Juan incluso si no tuvi�ramos evidencia fuera del Evangelio.

Versículos 20-23

El futuro de Juan no debe ser revelado ( Juan 21:20 ).

Versículo 21

Entonces, al verlo Pedro, le dice a Jes�s: Se�or, �y qu� har� este? '

Luego, Pedro le pregunt� a Jes�s sobre el futuro de Juan. �Qu� hizo que Peter hiciera esto? La impresi�n que da es que lo dijo de improviso en el momento en que su mirada se pos� sobre John. Pudo haber sido su manera de "suavizar el golpe" de las palabras anteriores al volver su mente hacia otra cosa (el pensamiento no pudo haber sido agradable). O puede haber sido porque estaba impetuosamente entusiasmado por saber qu� tipo de muerte violenta sufrir�an otros seguidores fieles, para que ellos tambi�n pudieran glorificar a Dios.

Pero le dijeron firmemente que eso no ten�a nada que ver con �l. Lo que Jes�s le ha dicho fue para su restauraci�n a sus propios ojos y a los ojos de sus compa�eros disc�pulos, no solo para conocer el futuro. Era mejor dejarlo en manos de Dios.

Versículo 22

Jes�s le dice: �Si quiero que se quede hasta que yo venga, �qu� te importa? S�gueme ".

Jes�s le dijo a Pedro que lo que les suceder�a a los dem�s no era de su incumbencia. Debe concentrarse en seguir a Jes�s, no mirar el futuro de los dem�s. Sus vidas estaban bajo el control de Dios. Aqu� est� la firme indicaci�n de que Jes�s controla el destino de los suyos. Si Jes�s quiere que Juan permanezca vivo hasta su regreso, eso es asunto de Jes�s, no de Pedro. No debe sobreponerse a s� mismo.

Versículo 23

Por tanto, se difundi� entre los hermanos este dicho de que aquel disc�pulo no morir�a. Sin embargo, Jes�s no le dijo que no morir�a, sino 'si quiero que se demore hasta que yo venga, �qu� es eso para ti?'.

Como resultado de esto, surgi� una suposici�n incorrecta entre algunos cristianos ('los hermanos') de que la segunda venida ocurrir�a antes de que Juan muriera. El escritor corrige ahora esta suposici�n se�alando lo que realmente dijo Jes�s. Cu�n importante es que no seamos descuidados al interpretar la palabra de Dios.

Versículo 24

"Este es el disc�pulo que da testimonio de estas cosas y escribi� estas cosas, y sabemos que su testimonio es verdadero".

Estas palabras son el equivalente a la firma de un testigo. Un grupo de cristianos importantes confirman que el Evangelio fue escrito por el disc�pulo amado, que a�n viv�a y daba testimonio, y que ten�an buenas razones para saber que era verdad. Esta verificaci�n puede sugerir que otros escritos menos confiables hab�an comenzado a circular alrededor del cambio de siglo, por lo que la verificaci�n ahora se hab�a vuelto importante. Por eso, al terminar su libro, Juan pidi� a sus compa�eros ancianos que suscribieran su testimonio.

Versículo 25

"Y hay tambi�n muchas otras cosas que hizo Jes�s, y si cada una de ellas se escribiera, supongo que ni siquiera el mundo mismo contendr�a los libros que se escribir�an".

La primera persona "yo" sugiere que esto fue finalmente agregado por el propio escritor. Sin embargo, es posible que se haya agregado m�s tarde, posiblemente cuando se juntaron los cuatro evangelios. El Codex Sinaiticus temprano originalmente no ten�a el verso y luego lo agreg�. Enfatiza lo que har�amos bien en recordar que mucho de lo que Jes�s hizo y ense�� nunca lo sabremos. De lo que podemos estar seguros es que tenemos una buena base en los Evangelios, y es un testimonio de su exactitud que no se hizo ning�n intento de publicar nada que no estuviera plenamente verificado como una parte importante de la tradici�n de los disc�pulos. usado en el testimonio de la iglesia.

Información bibliográfica
Pett, Peter. "Comentario sobre John 21". "Comentario de Pett sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/pet/john-21.html. 2013.