Bible Commentaries
Miqueas 4

Pett's Commentary on the BibleComentario de Pett

Versículos 1-4

Sin embargo, al final es el prop�sito de YHWH establecer su templo milagrosamente en un lugar donde todos los hombres puedan fluir hacia �l para aprender sus caminos y la tierra entera eventualmente disfrutar� de la paz ( Miqueas 4:1 ).

Pero Miqueas quiere que se reconozca que no est� despreciando el Templo e inmediatamente se�ala su glorioso futuro, aunque en t�rminos que dejan claro que ser� muy diferente al Templo de Salom�n. Este Templo debe ser exaltado hacia el cielo y debe convertirse en algo a lo que todos los pueblos fluir�n y de donde puedan recibir la palabra de Dios. La idea de un Templo igualmente exaltado se expresa en Apocalipsis, donde el Templo ha sido elevado al Cielo mismo y se accede a �l a trav�s de las oraciones del pueblo de Dios, con el Cordero como sacrificio eterno ( Apocalipsis 5:6 ; Apocalipsis 5:8 ; Apocalipsis 8:3 ; Apocalipsis 9:13 ; Apocalipsis 11:19 ; Apocalipsis 14:15; Apocalipsis 14:17 ; Apocalipsis 15:5 ; Apocalipsis 16:1 ; Apocalipsis 16:7 ).

Eso est� cumpliendo las palabras de Miqueas dadas aqu�. Ni siquiera se hab�a pensado en el concepto de un cielo real al que pudieran entrar hombres y mujeres, y simplemente se lo habr�a considerado polite�sta. Para las naciones, eran los dioses los que habitaban en los cielos.

Miqueas 4:1

se repiten casi palabra por palabra (con ligeras variaciones) en Isa�as 2:2 . Como eran contempor�neos, es imposible determinar su conexi�n. Uno puede haber dependido del otro, o ambos pueden haberse referido a una profec�a anterior bien conocida. (Cada posici�n ha sido bien defendida, lo que b�sicamente significa que nadie lo sabe).

Miqueas 4:1

'Pero en los �ltimos d�as suceder� que el monte de la casa de YHWH se establecer� en la cumbre de los montes, y ser� exaltado sobre los collados; y los pueblos fluir�n hacia �l '.

B�sicamente, lo que Micah est� diciendo es que ser� un Templo celestial. Se elevar� muy por encima de todas las monta�as y colinas, y la gente fluir� hacia �l. Aqu� hay una indicaci�n deliberada de misterio. Los 'flujos' suelen tener lugar hacia abajo. Pero aqu� la situaci�n normal se invierte. Dios atraer� a los pueblos hacia �l (compare con Juan 6:44 ).

Podemos comparar el Templo celestial en Ezequiel, que estaba situado en una 'monta�a muy alta' desconocida, lejos de Jerusal�n, y nunca tuvo la intenci�n de ser construido. Lo �nico que se construy� fue el altar de Jerusal�n a trav�s del cual se pod�a acceder. Era el s�mbolo de que Dios estaba una vez m�s con su pueblo.

Se consideraba que las monta�as y colinas ten�an una especie de santidad en el mundo antiguo, raz�n por la cual se construyeron santuarios (lugares altos) en ellos y los hombres pensaron que all� la gente podr�a tener una mejor Jueces 11:38 con Dios (comparar Jueces 11:38 ). En la monta�a donde viv� una vez en la isla de Hong Kong, hab�a precisamente una arboleda sagrada a la que la gente iba para quemar palos de incienso y buscar el favor de los dioses. Estaba totalmente abierto y sin vigilancia y cualquiera pod�a ir all� en cualquier momento. �bamos all� a menudo, aunque no para adorar.

De modo que el Templo que hab�a sido tratado como uno de los despreciados 'lugares altos' aptos solo para la destrucci�n ( Miqueas 3:12 ) volver�a a ser predominante como un Templo celestial donde todas las naciones podr�an acercarse a Dios sin obst�culos ni obst�culos. Y como tal se convertir�a en el objetivo de los pueblos. Los prop�sitos de YHWH triunfar�an sobre la perfidia del hombre.

Por eso Jes�s dir�a m�s tarde, 'llegar� la hora en que ni en este monte ni en Jerusal�n adorar�is al Padre; llega la hora y ahora es cuando el verdadero adorador adorar� al Padre en Esp�ritu y en verdad, porque as� busca el Padre adorarle. Dios es Esp�ritu. Y los que le adoran deben adorarle en esp�ritu y en verdad '( Juan 4:21 ).

Nosotros tambi�n adoramos en el Templo celestial al entrar por el camino abierto para nosotros por la sangre de Jes�s y por nuestro gran Sumo Sacerdote Jesucristo ( Hebreos 10:19 ).

Miqueas 4:2

'Y muchas naciones ir�n y dir�n: �Ven t�, y subamos al monte de YHWH, ya la casa del Dios de Jacob; y �l nos ense�ar� sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldr� la ley, y de Jerusal�n la palabra de YHWH �.

Y el Templo dejar�a de ser exclusivo. Estar�a abierto a muchas naciones. Y dec�an: 'Venid, subamos al monte de YHWH, a la casa del Dios de Jacob'. El punto es que las naciones reconocer�an que el Dios de Israel era el �nico Dios verdadero (como Jes�s dir�a m�s tarde 'la salvaci�n es de los jud�os' - Juan 4:22 ).

De hecho, uno de los objetivos de Dios para Israel era que fueran Sus testigos elegidos para las naciones ( Isa�as 43:10 ), una comisi�n cumplida por los Ap�stoles y la iglesia jud�a primitiva porque los jud�os como tales no hab�an logrado cumplirla satisfactoriamente. (No debemos pasar por alto, sin embargo, que anteriormente, fuera de Jerusal�n, entre las naciones, hab�an establecido una base sobre la cual la iglesia primitiva pod�a edificar. Pablo siempre iba primero a las sinagogas, al igual que los otros ap�stoles).

Que este Templo fue al final, en lo que respecta a la tierra, el templo viviente del Esp�ritu que consiste en Jes�s y el verdadero pueblo de Dios aparece regularmente en el Nuevo Testamento ( Juan 2:19 ; Juan 2:21 ; 1Co 3 : 16; 1 Corintios 6:19 ; 2 Corintios 6:16 ; Efesios 2:19 ; 1 Pedro 2:5 ).

Y a trav�s de ese Templo la gente aprender�a los caminos de YHWH y aprender�a a caminar en Sus senderos. Porque de Sion saldr�a la Instrucci�n de Dios, y Su palabra saldr�a de Jerusal�n. Esto se cumpli� ampliamente cuando los Ap�stoles y el pueblo de Dios perseguido se esparcieron por el mundo llevando consigo el Evangelio de Cristo (Hechos 1-12). Y contin�a hoy mientras nosotros, el Templo del Dios viviente, damos nuestro testimonio en el mundo. Porque en cierto sentido somos la nueva Jerusal�n ( G�latas 4:26 ).

Miqueas 4:3

�Y juzgar� entre muchos pueblos, y decidir� sobre naciones fuertes de lejos; y convertir�n sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en podaderas; naci�n no alzar� espada contra naci�n, ni aprender�n m�s la guerra �.

Y la promesa final es que, como resultado del �xito de la actividad de Dios entre todos los pueblos, habr� paz entre las naciones. Dios mismo reinar� sobre 'muchos pueblos' y ejercer� Su autoridad entre 'naciones fuertes y lejanas', y al final habr� paz total. La guerra ya no existir�.

Hoy vemos que el gobierno de Dios se ejerce sobre muchos pueblos, entre los cristianos de todo el mundo, y que entre ellos hay paz, ya que su amor se extiende unos a otros (no debemos juzgar el �xito del cristianismo en esta direcci�n simplemente debido a las disputas y disputas de una naci�n). divisiones). Pero, por supuesto, el cumplimiento final de esta promesa aguarda el Reino eterno final de Dios en la tierra nueva cuando un cielo nuevo y una tierra nueva est�n en el lugar donde mora la justicia ( Isa�as 11:1 ; Isa�as 65:17 ; 2 Pedro 3:13 ).

Miqueas 4:4

�Pero cada uno se sentar� debajo de su vid y debajo de su higuera; y nadie los atemorizar�, porque la boca de YHWH de los ej�rcitos lo ha hablado �.

Y en ese d�a el ideal de Israel se cumplir� con todos libres e independientes, y cada hombre sentado debajo de su propia vid y su propia higuera. Y en ese d�a nadie los atemorizar�, porque ser� en un mundo en perfecta paz. Y todo esto suceder� porque la boca de YHWH lo ha dicho.

Por supuesto, no tenemos que interpretar esto demasiado literalmente. No significa que todos tengamos que convertirnos en agricultores. Es m�s bien una imagen del mundo ideal del hombre en t�rminos de c�mo se habr�a visto en aquellos d�as. Compare aqu� 1 Reyes 4:25 ; 2 Reyes 18:31 (era incluso el ideal expresado por los asirios. Posiblemente se hab�an enterado de la profec�a de Miqueas); Zacar�as 3:10 .

Versículo 5

Mientras tanto, Israel debe asegurarse de que as� como cada naci�n camina en el camino de su Dios, as� caminen en el nombre de YHWH su Dios sin cesar ( Miqueas 4:5 ).

Miqueas reconoce que si el futuro glorioso que se acaba de describir es vital que el pueblo de Dios contin�e fiel a YHWH. Y entonces �l firmemente ahora le dice a su pueblo, y en nombre de su pueblo, que ser�n fieles a YHWH.

Miqueas 4:5

�Porque todos los pueblos andan cada uno en el nombre de su dios; y caminaremos en el nombre de YHWH nuestro Dios por los siglos de los siglos �.

Haciendo una comparaci�n con las naciones que siguen fielmente a sus propios dioses, y us�ndolos como ejemplo, ahora pide a Israel que haga lo mismo y camine en el Nombre de YHWH su Dios para siempre. No dejen que los que sirven al Dios vivo dejen de caminar en Su Nombre para siempre. Sin embargo, hay una distinci�n en el hecho de que los dioses de las naciones no pueden hacer nada para ayudar a la gente en su caminar. Pero YHWH nuestro Dios es Quien est� ah� para ayudarnos en nuestro caminar y darnos Su fuerza y ??habilitaci�n.

Comp�rese con Isa�as 40:11 ; Isa�as 40:31 ; Isa�as 43:2 . Indudablemente, los est�ndares se hab�an deslizado en Jerusal�n, como hemos visto, pero el profeta est� seguro de que al final el pueblo de Dios le ser� fiel, y con estas palabras los est� instando a que lo sean y a que conf�en en su fuerza para hacerlo.

Versículos 6-8

�l vuelve a dirigir sus pensamientos hacia 'ese d�a', ese d�a en que Dios actuar� para restaurar a su pueblo ( Miqueas 4:6 ).

En mente, aqu� ahora no se habla del �ltimo d�a del que se habla en Miqueas 4:3 , sino de los d�as de restauraci�n que lo preceder�n. Antes de la bendici�n final debe haber restauraci�n.

Miqueas 4:6

�En aquel d�a�, dice YHWH, �reunir� al cojo, y recoger� al arrojado y al que yo aflig�, y har� del cojo un remanente, y del que fue Echa lejos una naci�n fuerte, y YHVH reinar� sobre ellos en el monte de Sion desde ahora y para siempre �.

Los pensamientos de Miqueas ahora se vuelven hacia el futuro y busca la obra restauradora de Dios en un pueblo devastado. �l ve a su alrededor, entre los l�deres arrogantes y los profetas y sacerdotes mercenarios, muchos que son humildes buscadores de Dios, y muchos que son como ovejas sin pastor (no se menciona aqu�, sino una imagen regular del Antiguo Testamento, y ver Miqueas 4:8 , y Miqueas 2:12 ), y ve a los miles de Jud� que han sido llevados al exilio mientras sus ciudades han sido destruidas ( Miqueas 1:10 ), y prev� que YHWH actuar� para restaurarlas.

En ese d�a son los cojos (los d�biles, los desamparados y los humildes), los que han sido expulsados ??(los desamparados) y los que �l ha afligido (los que han sufrido en silencio bajo la situaci�n actual), quienes ser�n restaurado. Esto es especialmente revelador ya que los cojos fueron originalmente excluidos del recinto actual del Tabern�culo ( Lev�tico 21:18 ).

De hecho, son los cojos (los d�biles, los humildes y los rechazados) los que ser�n transformados en un remanente, y son los exiliados los que se convertir�n en una naci�n fuerte, y estos ser�n los que entrar�n bajo el Reino Real de Dios, y gozar� de su dominio sobre ellos en el monte de Sion desde ahora y para siempre.

Podemos ver de estas palabras un triple cumplimiento:

1) En el primer caso, despu�s del exilio, los que se reunieron del exilio en Jerusal�n ser�an un remanente lamentable y, sin embargo, Dios har�a de ellos una `` gran naci�n '', aunque lamentablemente esa naci�n en su conjunto no estar�a bajo el control de Su Rey. Regla. Y entonces tendr�a que establecerse otro remanente (comp�rese con el proceso doble Isa�as 6:13 . Tambi�n demuestra que la idea del santo remanente estaba muy viva en los d�as de Miqueas).

2) En el segundo caso, Jes�s vendr�a literalmente por los cojos y afligidos y literalmente los sanar�a ( Mateo 11:5 ; Mateo 21:14 ) y comenzar�a la fundaci�n de Su nueva congregaci�n ( Mateo 16:18 ), Su nuevo fuerte. naci�n ( Mateo 21:43 ).

3) En tercer lugar, �l tomar�a a 'hombres ignorantes y sin instrucci�n', y los har�a un remanente, y les dar�a entendimiento (los cojos se sanar�an), y a trav�s de ellos comenzar�a a establecer Su Regla Real. Y se acercar�an a 'los que hab�an sido expulsados', los jud�os en el exilio, muchos de los cuales estaban esperando al Mes�as, para que fueran reunidos con el Mes�as, con el resultado de que los que hab�an sido desechados ser�an convi�rtete en una naci�n fuerte ( Mateo 21:43 ), para que YHWH reine sobre ellos por los siglos de los siglos.

'En el monte Sion'. El Nuevo Testamento deja en claro que Jerusal�n y el monte Si�n finalmente se ver�n en t�rminos celestiales. Comp�rese con G�latas 4:26 ; Hebreos 12: 22-23; 1 Pedro 2:6 ; Apocalipsis 14:1 ; Romanos 11:26 ).

Esto se relaciona con la monta�a de la casa de YHWH que se ha elevado sobre las monta�as y colinas en Miqueas 4:1 . Micah lo estaba expresando en los t�rminos de su d�a.

La idea del reinado de YHWH es una concepci�n regular del Antiguo Testamento. Se encuentra en Salmo 22:27 ; Salmo 103:19 ; y en la entronizaci�n Salmo 93:1 ; Salmo 95:3 ; Salmo 97:1 ; Salmo 99:1 , y se asume regularmente.

Se hab�a establecido sobre Israel despu�s de la conquista, pero se rechaz� ( Deuteronomio 33:5 ; 1 Samuel 8:7 ). Ahora iba a manifestarse por completo.

Miqueas 4:8

�Y t�, oh torre de las ovejas, el collado de la hija de Sion, a ti vendr�, s�, vendr� el antiguo dominio, el reino de la hija de Jerusal�n�.

Concluye la visi�n con la seguridad de que la monta�a santa que se ha colocado sobre las monta�as y colinas ( Miqueas 4:1 ) ser� la fuente de la bendici�n de Dios para su pueblo. Ser� la fortaleza del reba�o de Dios, la torre desde la cual YHWH cuida de Sus ovejas (comparar 2 Cr�nicas 26:10 ).

Ser� el verdadero monte del pueblo de Dios (las hijas de Sion). Y a �l vendr�a el antiguo dominio que una vez se hab�a disfrutado bajo David, pero ahora en una medida a�n mayor. Ser�a el reino de la hija de Jerusal�n prometido, por ejemplo, en Salmo 2 .

Pero esto no requiere la restauraci�n del antiguo Israel. El antiguo Israel fue cortado como resultado de rechazar a su Mes�as, algo finalmente evidenciado por la destrucci�n de Jerusal�n. M�s bien, ha surgido un nuevo Israel genuino, fundado en Jesucristo como Su nueva 'congregaci�n' ( Mateo 16:18 ), establecido en los Ap�stoles y profetas ( Efesios 2:20 ), inicialmente compuesto por un gran n�mero de jud�os que respondieron a su Mes�as. inicialmente en Jerusal�n, pero luego 'mundialmente', y luego incorporando 'pros�litos' �xodo 12:48 ( �xodo 12:48 ) que se convirtieron en uno con el nuevo Israel ( G�latas 6:16 ; Romanos 11:17 ; Efesios 2:11 ; 1 Pedro 2:5 ; 1 Pedro 1:1 ; Santiago 1:1 ).

Estos son el reino de la hija de Jerusal�n sobre el cual Dios gobierna en todo el mundo. (En el lenguaje del Nuevo Testamento, la iglesia (congregaci�n) del Mes�as Jes�s es la continuaci�n de la iglesia (congregaci�n) de Israel fundada en el Sina�. Ahora no hay otro Israel)

Versículos 9-13

Miqueas describe las tribulaciones venideras de Jud�, pero da la seguridad final de que al final YHWH triunfar� ( Miqueas 4:9 ).

El futuro cercano se ve sombr�o. Jud� y Jerusal�n se ven desesperados, sin ninguna esperanza de ayuda de su rey o consejeros. De hecho, soportar�n dolores de parto y se ver�n obligados a vivir en el campo abierto, e incluso algunos de ellos en ese archienemigo de Dios, Babilonia.

Pero al final Dios los rescatar� de all� y los librar� de las manos de sus enemigos.

Es cierto que muchas naciones se reunir�n ansiosamente para ver a esta naci�n advenediza con su Dios advenedizo humillado, y observar�n con deleite c�mo se cumplen sus deseos, pero lo que no saben es que, de hecho, YHWH ha reunido a esas naciones para que podr�a ser trillado por el pueblo de Dios, al que se le dar�n cuernos de hierro y pezu�as de bronce, para que puedan trillar las naciones del mundo y dedicar sus riquezas a YHWH.

Podemos preguntarnos por qu� en esta etapa se menciona a Babilonia. �Seguramente estamos tratando con Asiria? De hecho, la respuesta se basa en lo que era Babilonia a los ojos de Jud� e Israel. Babilonia fue la ciudad inicial que se levant� contra Dios ( G�nesis 11:1 ). Fue la naci�n l�der que busc� atacar al pueblo del pacto ( G�nesis 14:1 ).

Se hab�a convertido en una ciudad poderosa llena de reclamos sobre s� misma que se llamaba a s� misma "la gloria de los reinos, la belleza del orgullo de los caldeos" ( Isa�as 13:19 ); su rey se opuso al Alt�simo ( Isa�as 14:13 ); se ve�a a s� misma como 'la Se�ora de los Reinos' ( Isa�as 47:5 ), dec�a 'Yo soy y no hay nadie fuera de m�' ( Isa�as 47:10 ) y era c�lebre por el lujo, el libertinaje, la idolatr�a y lo oculto ( Isa�as 47:12 ). Fue el centro del mal. Fue todo lo contrario de Jerusal�n.

Adem�s, sabemos que los exiliados ya hab�an sido llevados a Babilonia (Shinar) ( Isa�as 11:11 ), que para un profeta de YHWH debi� haber sido el peor destino imaginable. (Note el de Miqueas 'incluso a Babilonia' - Miqueas 4:10 ). Estaban en manos del Gran Enemigo de Dios y de todos los poderes del mal. Por tanto, la esperanza de la liberaci�n del pueblo de Dios de Babilonia no es anacr�nica. Compare c�mo Isa�as vio a�n m�s a Babilonia como el enemigo supremo incluso en los d�as de Asiria (Isa�as 13-14).

As� que el futuro del pueblo de Dios no era feliz en el presente, pero lo �nico de lo que pod�an estar seguros era que al final YHWH triunfar�a. Cualquier fracaso fue de ellos, no de �l.

Miqueas 4:9

�Ahora, �por qu� gritas en voz alta? �No hay rey ??en ti, pereci� tu consejero, que se apoderaron de ti dolores como de mujer de parto?

Micah visualiza el dolor de Jud� cuando los ej�rcitos asirios que avanzan destruyen sus ciudades una por una y cometen atrocidades al por mayor. Y les pregunta por qu� est�n tan perturbados. �No tienen rey? �No recuerdan cuando rechazaron a YHWH como su rey y pensaron que tener su propio rey elegido resolver�a todos sus problemas ( 2 Samuel 7:5 ; 2 Samuel 7:7 )? �No viven todav�a sus consejeros, a quienes han escuchado antes que a los profetas? Entonces, �por qu� est�n tan angustiados? �Puede ser que estos les est�n fallando?

De hecho, al final, Ezequ�as suplicar�a a YHWH y la misma Jerusal�n se salvar�a ( 2 Reyes 19:1 ). Pero eso todav�a estaba en el futuro, e incluso entonces no impidi� la violaci�n de Jud�.

Miqueas 4:10

�Sufre, y af�rrate para parir, oh hija de Sion, como mujer de parto; porque ahora saldr�s de la ciudad, y habitar�s en el campo, y llegar�s hasta Babilonia. All� ser�s rescatado; all� YHWH te redimir� de la mano de tus enemigos �.

Por lo tanto, debido a que no han confiado en YHWH, deben pasar por sus dolores de parto, y al final los habitantes de Si�n ser�n llevados al campo abierto (el campo) y se encontrar�n 'incluso en Babilonia', a los ojos de los jud�os, el el peor de todos los destinos posibles. Debido a que han sido malos, se entregar�n totalmente a todo lo que es malo. Aqu� hay un indicio del �xodo cuando Israel sali� de Egipto y se encontraba en el desierto antes de llegar a Cana�n. Es un �xodo al rev�s, pero a una naci�n a�n peor, Babilonia.

Fue solo porque Ezequ�as se humill� ante YHWH que este futuro se retras�. Pero se le advirti� que debido a que hab�a fallado en el asunto de hacer un tratado de paz con Babilonia, el exilio en Babilonia para sus hijos y otros israelitas destacados era solo una cuesti�n de tiempo ( Isa�as 39:6 ), y de hecho bajo su hijo. Manas�s algunos ser�an llevados a Babilonia, incluso el mismo Manas�s ( 2 Cr�nicas 33:11 - Asiria hab�a hecho de Babilonia uno de sus asientos de poder). Esta profec�a de Miqueas fue presumiblemente hecha despu�s de que Ezequ�as recibi� la advertencia de YHWH acerca de Babilonia.

Pero eso no significar�a que todo estaba perdido, porque YHWH los rescatar�a de Babilonia y los redimir�a de la mano de sus enemigos. Y eso es precisamente lo que pas� con Manas�s cuando se arrepinti� y busc� a YHWH ( 2 Cr�nicas 33:12 ).

Las palabras de Miqueas se cumplieron a�n m�s completamente cuando Babilonia se convirti� en el principal adversario de Israel y destruy� a Jerusal�n y se llev� a sus habitantes a Babilonia m�s de cien a�os despu�s.

Miqueas 4:11

�Y ahora muchas naciones se han reunido contra ti, que dicen:� Que sea contaminada, y que nuestros ojos vean nuestro deseo sobre Sion �.

Est� claro que muchas naciones de los alrededores resintieron el resurgimiento del yahvista de Jud� bajo Ezequ�as, con su exclusivismo y el cierre de lugares altos para los dioses de otras naciones. As�, vieron la invasi�n asiria con regocijo, y participaron en ella con ellos, y dijeron: "Que se contamine". Quer�an que esta orgullosa naci�n con su Dios puro fuera humillada y se volviera como ellos mismos, siendo forzados a aceptar en su Templo a los dioses de Asiria. Anhelaban ver su deseo en Sion, su total humillaci�n.

El ej�rcito asirio originalmente habr�a estado compuesto por muchas naciones, porque se requerir�a que las naciones sometidas proporcionaran sus contingentes, y estos se habr�an expandido a medida que el ej�rcito asirio victorioso incorpor� m�s hombres a sus filas a medida que las diferentes naciones fueran subyugadas. Muchos se rendir�an sin luchar ( Miqueas 1:11 ) y, por lo tanto, se considerar�a natural que muchos de sus hombres fueran reclutados en el ej�rcito, mientras que aquellos que resistieran con m�s fuerza estar�an sujetos a represalias, pero la necesidad del ej�rcito de reclutas. nunca ser�a olvidado. Por lo tanto, en esta etapa, el ej�rcito asirio habr�a incluido a muchos pueblos de los pa�ses circundantes, incluidos los filisteos, los nuevos pueblos de Samaria e incluso los hombres de Jud�.

Una lecci�n que podemos aprender de eso es que aquellos que sirven a Dios fielmente siempre descubrir�n que hay quienes desean verlos humillados.

Miqueas 4:12

"Pero ellos no conocen los pensamientos de YHWH, ni entienden su consejo, porque los ha recogido como gavillas en la era".

Pero lo que estas naciones no reconocen son los pensamientos de YHWH. No comprenden su consejo. Si lo hubieran hecho, no se habr�an sentido tan complacidos. Porque lo que no se dieron cuenta fue que YHWH los estaba recogiendo como gavillas para la era. Los estaba reuniendo para que pudieran ser tamizados y revelar que eran paja.

No es el contraste entre la pregunta de Miqueas sobre el rey y los consejeros de Jud� en Miqueas 4:9 , con el reconocimiento aqu� de que YHWH es el Rey y Consejero que realmente importa. �l guiar� a Jud� correctamente si tan solo lo escuchan.

Miqueas 4:13

�Lev�ntate y trilla, oh hija de Sion; porque har� tu cuerno de hierro, y tus pezu�as de bronce; y har�s pedazos a muchos pueblos, y yo dedicar� sus ganancias a YHWH, y sus bienes al Se�or de toda la tierra �.

Por eso las naciones deben tener cuidado. Porque YHWH va a hacer los cuernos de Jud� como hierro, �l va a hacer sus pezu�as como bronce. Aqu� est� comparando a Jud� con los bueyes que pisaron la era, que estar�n poderosamente equipados para el trabajo. Y el resultado ser� que as� como el grano de la era fue aplastado en pedazos por las pezu�as de los bueyes, as� tambi�n las naciones ser�n holladas por Jud�. Si tan s�lo su pueblo conf�a en �l y cree en �l, y obedece su pacto, y por lo tanto lo obedece y se levanta y trilla a las naciones, aplastar�n a muchos pueblos ( Salmo 2:8 ).

Pero tenga en cuenta que Dios dedicar� lo que ellos ganen a S� mismo, y la sustancia que obtengan a Aquel de quien es, el Se�or de toda la tierra. A sus ojos, eso significar�a ir al tesoro del Templo.

Esto se cumpli� hasta cierto punto cuando los ej�rcitos reunidos contra Jerusal�n fueron azotados por la plaga, y a�n m�s cuando los jud�os m�s tarde despertaron a la fe y obtuvieron per�odos de independencia al derrotar a sus enemigos. Pero fue a�n m�s cierto cuando el pueblo de Dios salgan con la palabra de verdad para someter a las naciones a �l, y ellos pondr�n sus riquezas bajo Su control.

Aqu� hay un recordatorio para nosotros de que, por muy graves que parezcan las circunstancias, Dios tiene el control y tiene en mente las necesidades de su pueblo.

Información bibliográfica
Pett, Peter. "Comentario sobre Micah 4". "Comentario de Pett sobre la Biblia". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/pet/micah-4.html. 2013.