Lectionary Calendar
Sunday, September 29th, 2024
the Week of Proper 21 / Ordinary 26
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Bible Commentaries
Comentario del Pobre Hombre de Hawker Comentario del Pobre Hombre
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en el dominio público.
Texto Cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con Permiso.
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Texto Cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con Permiso.
Información bibliográfica
Hawker, Robert, D.D. "Comentario sobre 1 Samuel 20". "Comentario del Pobre Hombre de Hawker". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/pmc/1-samuel-20.html. 1828.
Hawker, Robert, D.D. "Comentario sobre 1 Samuel 20". "Comentario del Pobre Hombre de Hawker". https://beta.studylight.org/
Versículo 8
(8) Por tanto, ser�s amable con tu siervo; porque has tra�do a tu siervo en un pacto del SE�OR contigo; sin embargo, si hay en m� iniquidad, m�tame t� mismo; porque �por qu� me has de llevar a tu padre?
La referencia a este pacto es muy interesante, porque el pacto del Se�or, como se le llama; inclu�a los compromisos que est�n en Cristo, la simiente prometida en el Pacto.
Versículos 9-17
(9) Y Jonat�n dijo: Lejos de ti; porque si yo supiera con certeza que mi padre ha resuelto que el mal ha de venir sobre ti, �no te lo dir�a? (10) Entonces David dijo a Jonat�n: �Qui�n me lo dir�? �O qu� pasa si tu padre te responde con dureza? (11) Y Jonat�n dijo a David: Ven, salgamos al campo. Y salieron ambos al campo. (12) Y Jonat�n dijo a David: Oh SE�OR, Dios de Israel, cuando hice sonar a mi padre para ma�ana a cualquier hora o al tercer d�a, y he aqu�, si hay bien para con David, y yo no te env�o, y te lo mostrar�; (13) As� haga Jehov� con Jonat�n, y mucho m�s; pero si mi padre quisiera hacerte mal, te lo har� saber y te enviar� para que vayas en paz, y Jehov� sea contigo, como estuvo con mi padre.
(14) Y no solo mientras yo viva, me mostrar�s la misericordia del SE�OR, para que no muera; (15) sino que tampoco cortar�s tu bondad de mi casa para siempre; no, no cuando el SE�OR haya cortado. de los enemigos de David, todos de la faz de la tierra. (16) Entonces Jonat�n hizo un pacto con la casa de David, diciendo: Que el SE�OR lo requiera de mano de los enemigos de David. (17) Y Jonat�n hizo que David volviera a jurar, porque lo amaba, porque lo amaba como amaba a su propia alma.
Nada puede ser m�s atractivo, para interesar al lector en nombre de Jonathan, que lo que aqu� se relata de �l. Aunque deber�a parecer, sab�a que David ser�a el sucesor de su padre en el reino; sin embargo, no hay celos de su parte. Su amor por David ech� por tierra todas las dem�s consideraciones. Solo deseaba que David mostrara bondad a su casa. Y en medio de todas las circunstancias poco prometedoras acerca de David, su fe parec�a ahora estar resurgiendo.
Pero aqu�, alma m�a, deja que Jonat�n te ense�e otra lecci�n. �Esperaba con ansias el per�odo de la exaltaci�n de David, en medio de todos los obst�culos que parec�an en ese momento apagar las esperanzas de ello, y hacer que David prometiera misericordia a su familia, cuando las cosas eran tan desalentadoras? �Y no depender�s de las promesas de tu Jes�s, quien es exaltado deliberadamente a la diestra del poder, para preparar la felicidad segura para todo su pueblo? �Ser� que la fe de Jonat�n en las perspectivas de ascenso de David ser� tan optimista como para prestarle juramento por una bendici�n? �Dudar�s de la palabra, la promesa y el juramento de tu Dios y Padre en Cristo Jes�s? �Oh! por fe para creer el testimonio que Dios ha dado de su amado Hijo. 1 Juan 5:11 .
Versículos 18-24
(18) Entonces Jonat�n dijo a David: Ma�ana es luna nueva; y ser�s extra�ado, porque tu asiento estar� vac�o. (19) Y cuando hayas permanecido tres d�as, descender�s pronto y llegar�s al lugar donde te escondiste cuando el negocio estaba en mano, y te quedar�s junto a la piedra Ezel. (20) Y disparar� tres flechas en su costado, como si disparara a un blanco. (21) Y he aqu�, enviar� un muchacho, diciendo: Ve, busca las flechas.
Si le digo expresamente al muchacho: He aqu�, las flechas est�n a este lado de ti, t�malas; entonces ven t�, porque hay paz para ti, y no hay mal; Vive el SE�OR. (22) Pero si digo as� al joven: He aqu�, las flechas est�n m�s all� de ti; Ve, porque el SE�OR te ha enviado. (23) Y en cuanto al asunto de que t� y yo hemos hablado, he aqu�, el SE�OR est� entre t� y yo para siempre. (24) Entonces David se escondi� en el campo; y cuando lleg� la luna nueva, el rey lo sent� a comer.
Si el Lector recuerda, nuestro querido Se�or no subi� p�blicamente a la fiesta, pero despu�s de que sus hermanos se fueron, hizo una visita privada all�. Juan 7:1 .
Versículos 25-34
(25) Y el rey se sent� en su asiento, como las otras veces, en un asiento junto a la pared; y se levant� Jonat�n, y Abner se sent� al lado de Sa�l, y el lugar de David estaba vac�o. (26) Sin embargo, Sa�l no dijo nada ese d�a, porque pensaba: Algo le ha sucedido, no est� limpio; seguramente no est� limpio. (27) Y sucedi� que al d�a siguiente, que era el segundo d�a del mes, el lugar de David estaba vac�o; y Sa�l dijo a su hijo Jonat�n: Por tanto, el hijo de Isa� no ha venido a comer ni ayer ni hoy. ? (28) Y Jonat�n respondi� a Sa�l: David me pidi� encarecidamente que me dejara ir a Bel�n. (29) Y �l dijo: Te ruego que me dejes ir; porque nuestra familia tiene un sacrificio en la ciudad; y hermano m�o, me ha mandado que est� all�; y ahora, si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego que me marche y vea a mis hermanos.
Por tanto, no viene a la mesa del rey. (30) Entonces Sa�l se enoj� contra Jonat�n, y le dijo: Hijo de la perversa rebelde, �no s� yo que has elegido al hijo de Isa� para tu confusi�n y para la confusi�n de la desnudez de tu madre? ? (31) Porque mientras el hijo de Isa� viva sobre la tierra, no ser�s establecido t�, ni tu reino.
Por tanto, env�a ahora y tr�emelo, porque ciertamente morir�. (32) Y Jonat�n respondi� a su padre Sa�l, y le dijo: �Por qu� morir�? que ha hecho (33) Y Sa�l le arroj� una jabalina para herirlo; por lo cual Jonat�n supo que su padre estaba resuelto a matar a David. (34) Entonces Jonat�n se levant� de la mesa con gran ira, y no comi� carne el segundo d�a del mes; porque estaba entristecido por David, porque su padre lo hab�a avergonzado.
Parecer�a que el plan entre David y Jonat�n para el descubrimiento de la verdadera intenci�n de Sa�l era del Se�or. Porque, humanamente hablando, si David se hubiera sentado en su lugar habitual, delante de Sa�l, no podr�a haber escapado con vida, cuando la vida de Jonat�n estuvo tan en peligro, solo por la decepci�n de Sa�l. �Cu�n provechoso es observar la mirada atenta del Se�or sobre su pueblo! �Lector! Depende de ello, hay mil escapes de este tipo, m�s o menos, en la vida de los hijos de Dios, y de los cuales son totalmente inconscientes.
Cuando veamos las almenas del cielo y veamos todo el camino que el Se�or nuestro Dios nos condujo por el desierto, �qu� c�nticos de alabanza estallar�n ante la vista de las liberaciones? Mira esa dulce promesa: Isa�as 42:16 .
Versículos 35-40
(35) Y sucedi� que por la ma�ana sali� Jonat�n al campo a la hora se�alada con David, y un ni�o con �l. (36) Y dijo a su muchacho: Corre, averigua ahora las flechas que tiro. Y mientras el muchacho corr�a, dispar� una flecha m�s all� de �l. (37) Y cuando el muchacho lleg� al lugar de la flecha que hab�a disparado Jonat�n, Jonat�n grit� detr�s del muchacho, y dijo: �No est� la flecha m�s all� de ti? (38) Y Jonat�n grit� detr�s del muchacho: Date prisa, date prisa, no te detengas.
Y el muchacho de Jonat�n recogi� las flechas y se acerc� a su se�or. (39) Pero el muchacho no sab�a nada: solo Jonat�n y David conoc�an el asunto. (40) Y Jonat�n dio su artiller�a a su muchacho y le dijo: Ve y ll�valos a la ciudad.
No puedo dejar de comentar en estos vers�culos, cu�ntas veces el Se�or hace que los hombres, como este muchacho, sean instrumentos inconscientes de trabajar seg�n el consejo de su voluntad. Qu� ejemplo tan glorioso de este tipo es el de los jud�os crucificando al Se�or Jes�s. A �l (dice Pedro en su Serm�n inspirado) habiendo sido entregado, por el determinado consejo y el conocimiento previo de Dios, lo hab�is tomado, y por manos imp�as, lo hab�is crucificado y matado. Hechos 2:23 .
Versículos 41-42
(41) Tan pronto como el muchacho se hubo ido, David se levant� de un lugar hacia el sur, y se postr� rostro en tierra, y se inclin� tres veces; y se besaron y lloraron el uno con el otro, hasta que David super�. 42) Y Jonat�n dijo a David: Ve en paz, porque ambos hemos jurado en el nombre del SE�OR, diciendo: El SE�OR est� entre t� y yo, y entre mi descendencia y tu descendencia para siempre. Y �l se levant� y se fue; y Jonat�n entr� en la ciudad.
La instrucci�n m�s dulce de esta entrevista de despedida (porque no sab�an que volver�an a verse) es el recuerdo de ese pacto eterno, en el que est� incluido todo el pueblo de Dios. Esa preciosa promesa hecha por Jehov� a la persona del Se�or Jes�s, el gran Cabeza de su pueblo, es de eficacia eterna: En cuanto a m�, dice Jehov�, este es mi pacto con ellos: mi Esp�ritu que est� sobre ti, y mi Las palabras que he puesto en tu boca, no se apartar�n de tu boca, ni de la boca de tu simiente, ni de la boca de tu simiente, dice Jehov�, desde ahora y para siempre.
Isa�as 59:21 . Esto se convirti� en la seguridad en la separaci�n de Jonat�n y David. Y lo mismo es la seguridad eterna de los fieles, en todas las separaciones hechas en vida o muerte, entre la herencia del Se�or. Los ni�os pueden morir; los amigos pueden abandonarnos, podemos estar privados de todas las cosas terrenales que apreciamos; pero el Se�or es la Roca de los siglos, y su misericordia permanece para siempre.
Versículo 42
REFLEXIONES
�LECTOR! Hay tanta hermosura en el car�cter de Jonat�n, seg�n el Esp�ritu Santo se ha complacido en presentarlo ante la iglesia, en su conducta hacia David, que creo que es nuestro deber, as� como nuestro privilegio, mirarlo. con la debida atenci�n: y mientras adoramos al Dios misericordioso que lo hizo tan hermoso, debemos implorar gracia para imitar su brillante ejemplo. �Qu� hermoso aparece en este cap�tulo, en su sabidur�a de descubrir el estado real de la mente de su padre hacia David, y en su ingenio de comunicar lo mismo, sin ser observado, a la mente de David! �Cu�n cautivador tambi�n parece al simpatizar con David en la ocasi�n y mezclar sus l�grimas con las suyas en la perspectiva de la separaci�n! Cu�n hermoso en su piedad hacia el Se�or,
Pero, alma m�a, cuando hayas realizado el examen m�s completo y pausado de la hermosura, la sabidur�a y la generosidad de Jonat�n, vuelve tus pensamientos a la contemplaci�n de tu Jes�s, en quien est�n escondidos todos los tesoros de la hermosura, la sabidur�a, y el conocimiento; y he aqu� esa incomparable superioridad en �l sobre todo lo excelente. Jes�s es, en verdad, el m�s encantador y el m�s importante entre diez mil.
�l es el Consejero maravilloso, por guiar e instruir a su pueblo en sabidur�a y conocimiento. Y no s�lo es el m�s noble de todos los posibles ejemplos de misericordia, sino la misericordia misma; incluso la misericordia prometida. �S�! Bendito Jes�s, es tu dulce y amistoso oficio darnos consejo en todas las �pocas de perplejidad; para impartirnos los secretos de la voluntad de tu Padre, tanto por la v�a de la providencia como por la gracia; y en verdad nos alivias en todas nuestras angustias.
Cuando en la tierra mezclabas tus l�grimas con los dolores de tu afligida familia. Y ahora, en la gloria, a�n retienes los sentimientos de nuestra naturaleza humana; y cuando seamos expulsados ??y abandonados por todos los hombres, nunca nos dejar�s ni nos desamparar�s. �Oh! �Precioso Se�or Dios! cuando pienso en tu amor incomparable, cu�n infinito, cu�n inagotable; que ni siquiera mi ingratitud y mi olvido de ti no pueden desgastarse.
�No tendr� en todas las estaciones al ver algo hermoso en la criatura, como esto de Jonat�n, no recordar� tu incomparable belleza, en misericordia, gracia y favor hacia m� y tu pueblo? Y, bajo la impresi�n de la inmensa superioridad, �no se�alar� a Jes�s, como la iglesia de anta�o, y dir�: �ste es mi amado y �ste es mi amigo, oh hijas de Jerusal�n?