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Saturday, September 28th, 2024
the Week of Proper 20 / Ordinary 25
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Bible Commentaries
Comentario del Pobre Hombre de Hawker Comentario del Pobre Hombre
Declaración de derechos de autor
Estos archivos están en el dominio público.
Texto Cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con Permiso.
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Texto Cortesía de BibleSupport.com. Utilizado con Permiso.
Información bibliográfica
Hawker, Robert, D.D. "Comentario sobre 2 Chronicles 7". "Comentario del Pobre Hombre de Hawker". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/pmc/2-chronicles-7.html. 1828.
Hawker, Robert, D.D. "Comentario sobre 2 Chronicles 7". "Comentario del Pobre Hombre de Hawker". https://beta.studylight.org/
Versículo 1
CONTENIDO
Aqu� tenemos el relato de la misericordiosa respuesta del Se�or a la oraci�n de Salom�n. El efecto que tuvo sobre la gente. Adem�s de estas cosas, aqu� se relata la circunstancia de la visita del Se�or a Salom�n por la noche.
2 Cr�nicas 7:1
Es notable que esta manifestaci�n llena de gracia de la aceptaci�n de Dios en el fuego que desciende y consume el sacrificio no se nota en el pasaje paralelo del libro de los Reyes. Por lo tanto, podemos encontrar motivos para bendecir al Esp�ritu Santo por este duplicado de la historia en este libro de las Cr�nicas, por el cual se desea que el lector tome nota, que esta parte de la palabra de Dios no es, como algunos han imprudentemente pensamiento, repetici�n superflua de la historia sagrada.
Si hubiera una sola cosa contenida en todas las Cr�nicas que no hubiera sido presentada ante la iglesia en el relato anterior, esto por s� solo ser�a suficiente para probar su valor. El fuego que descend�a del cielo y consum�a el sacrificio era el m�todo misericordioso que el Se�or se complaci� en adoptar para dar testimonio de su aprobaci�n divina. Tenemos varios ejemplos antes de esto del sacrificio de Salom�n registrado.
Si el lector desea comparar la escritura sobre este punto, lo remito al caso de Aar�n en su ofrenda de la ofrenda por el pecado, Lev�tico 9:24 : el caso memorable de Gede�n, Jueces 6:21 y El�as, 1 Reyes 18:38 .
�Pero lector! Cuando haya recurrido a estos y otros casos que se pueden encontrar en las Escrituras, no pase por alto la vasta e infinita preocupaci�n que tenemos en esta doctrina en lo que se refiere al Se�or Jes�s. Cuando el Hijo de Dios, con el prop�sito de redenci�n, tom� sobre s� nuestra naturaleza y se convirti� en sacrificio por nuestros pecados; el fuego de la ira de Dios se manifest� en los sufrimientos de Jes�s. Y qu� aprobaci�n fue dada a esta redenci�n por Jes�s, cuando la voz del cielo proclam� p�blicamente: �Este es mi Hijo amado en quien tengo complacencia! �Precioso Jes�s! �Cu�n amable y gracioso pareces en toda tu obra redentora por las almas de tu pueblo!
Versículos 2-3
Dios es terrible incluso en sus misericordias. El fuego que consumi� el sacrificio, si los hubiera consumido, habr�a sido su justo desierto: Y en el hecho de que consumi� la ofrenda, implicaba tanto. El fuego de la ira de Dios arde contra el pecado: Ese pecado transferido al sacrificio, all� estalla. �Oh! precioso, precioso Jes�s! �Qu� amor fue tuyo para tomar mis pecados y sostener el fuego de la ira de tu Padre, para que yo pudiera escapar y t� perseveraras? �Oh! por la gracia de amarte como t� me has amado a m�!
Versículos 4-6
Cu�n agradecida es la alabanza de un pobre pecador al Se�or, cuando el Se�or perdon� su pecado y lo recibi� en favor. Es realmente hermoso contemplar el gozo de Salom�n y su pueblo en esta ocasi�n.
Versículos 7-11
Mientras el Se�or fue tan misericordioso, el rey buscar� bendiciones. No solo el templo, sino el atrio ser�n santificados. Se�or, desear�a la gracia para que todo sea dulcemente santificado por Jes�s y en Jes�s. Cuando est� m�s feliz en las cosas ordinarias, que mi alma est� muy celosa de sus afectos, para que pueda estar seguro de que mi felicidad todav�a est� en Jes�s y fluye de Jes�s. La promesa es que los hombres ser�n bienaventurados en �l.
�Y c�mo buscar� algo para ser bendecido por Jes�s? Aquellos que buscan cualquier consuelo sin Jes�s, es de temer que sus gozos en otras ocasiones no est�n en Jes�s. �Lector! marque este pensamiento y vea si se adapta a su estimaci�n y est�ndar de felicidad real. El regreso del pueblo a sus moradas despu�s de una fiesta tan rica, puede servir para ense�arnos con qu� gozo espiritual debe regresar el pueblo de Dios de la casa, o de la mesa de Jes�s, despu�s de haber disfrutado de una fiesta en verdad de cosas gordas, de tu�tano. , y de vino sobre l�as bien afinado. �Oh! �T�, querido Redentor! �Qu� fiesta celebras! �y qu� santo gozo deben impartir los que viven sobre tu cuerpo y tu sangre a los que est�n escondidos!
Versículos 12-16
Esta amable segunda visita del Se�or a Salom�n est� relacionada, 1 Reyes 9:1 . Adem�s de lo que se observ� all�, s�lo le ruego al lector que me comente c�mo el Se�or se deleita en la misericordia. Si leemos la respuesta del Se�or con la mirada puesta en Cristo, qu� hermosa es la par�frasis. "Si para incitar a mi pueblo a que me invoque, retengo sus consuelos; si la influencia de mi esp�ritu se refrena, como el cielo se cierra, o si permito que el enemigo los angustie, como las langostas que devoran la tierra; sin embargo, bajo todos estos Circunstancias desalentadoras, si mi pueblo siente su alma humillada y mira con ojos de fe a mi amado Hijo, mis ojos se abrir�n y mis o�dos estar�n atentos a la s�plica de mi pueblo, porque he puesto la salvaci�n en Sion para Jes�s. mi gloria.
" Isa�as 46:13 . �Oh, qu� dulce, qu� muy dulce, son todas las misericordias del Antiguo Testamento, cuando explic� a nuestras almas con un ojo a la bendici�n del Nuevo Testamento en Jes�s!
Versículos 17-18
Cu�n amable es esta declaraci�n a Salom�n considerada en su propio car�cter personal. Quisiera que el Lector hiciera una distinci�n adecuada entre las misericordias que son generales y las que son especiales, y en particular, las promesas de Dios a Israel como naci�n fueron dulces; pero Salom�n necesitaba esas promesas como algo personal para �l. Y aqu� se entregan. �Lector! Observe que esas promesas estaban relacionadas con el reino de Israel. No se dice hasta qu� punto se refirieron a la felicidad personal y eterna de Salom�n. Parecen referirse a bendiciones temporales.
Versículos 19-22
El Se�or aqu� incluye a todo el pueblo como una naci�n. Y cuando comparamos la secuela de la historia de Israel, como pueblo, con lo que aqu� se dice, nada puede ser m�s claro que Dios, previendo la apostas�a y corrupci�n de su pueblo, les mostr� la consecuencia segura del pecado y transgresi�n.
Versículo 22
REFLEXIONES
Cu�n alentador es ver las bondadosas respuestas de Dios a los clamores y s�plicas de su pueblo. Seguramente, como dijo el profeta en otra ocasi�n, el Dios que responde por fuego sea Dios. Pero �oh! Cu�n seguro es que el Se�or Dios que ha respondido y responde, por la aceptaci�n del sacrificio de Jes�s, �l debe ser Dios. �S�! bendito Se�or! en la rica redenci�n de tu amado Hijo has o�do y respondido, y has manifestado que en �l ser� justificada y se gloriar� toda la descendencia de Israel.
�Se�or! Quisiera verte para que, como mi ojo y mi alma desean estar eternamente fijos en Jes�s, me concedas todo lo que necesito en todas mis angustias y dificultades. Y si los cielos se cierran, o si hay enfermedad, pestilencia o mal, tienen su comisi�n de devorar; sin embargo, Se�or, mira, te suplicamos, a Jes�s, y acepta en �l a los pobres pecadores. Perdona y perdona a tus pobres criaturas, y deja que la sangre y la justicia de Jes�s rueguen cuando el pecado m�s clama contra las iniquidades de tu pueblo.
Considera, Se�or, que son tu pueblo, obra de tus manos, y a quienes has hecho pacto contigo mismo. Se�or, s� muy misericordioso por tu nombre, y no permitas que la iniquidad sea nuestra ruina. �Ves, te suplicamos, todos somos tu pueblo?