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Isaías 42

Comentario del Pobre Hombre de HawkerComentario del Pobre Hombre

Versículo 1

CONTENIDO

El Profeta procesa el mismo tema glorioso a trav�s de este Cap�tulo, como en el primero. Realmente tenemos un serm�n bendito; Dios el Padre es el predicador; Cristo, el Mediador, es texto y serm�n; y Dios el Esp�ritu Santo est� abriendo y aplicando el contenido bendito a la Iglesia en Cristo.

Versículos 1-4

Si tuvi�ramos alguna duda de si el Profeta estaba hablando de s� mismo, como siervo de Dios, o de alg�n otro hombre, el evangelista decidir�a la investigaci�n; porque en el relato que da de la Persona y ministerio del adorable Jes�s, dice expresamente que esto se hizo para que se cumpliera, lo que fue dicho por el Profeta; y luego cita las mismas palabras contenidas en estos vers�culos; ver Mateo 12:17 .

Pero, lector, te ruego que prestes atenci�n a la manera bondadosa en la que Dios Padre presenta a su amado Hijo, as� como al asunto que habla de �l. Primero llama a la iglesia para que lo contemple, como su siervo y como su elegido, en quien se deleitaba su alma.

Cristo, como Mediador, es siervo de Jehov�; porque, como tal, tom� sobre s� la forma de un siervo; Filipenses 2:6 . Y Jes�s no es solo el amado Hijo de Dios, y su Hijo unig�nito, y como tal, uno con el Padre en la esencia de la Deidad; pero tambi�n es el elegido de Dios en su oficio de Mediador, y para el cual es verdaderamente el deleite de Dios.

Por tanto, dice Jes�s, mi Padre me ama, porque doy mi vida para volver a tomarla. �Oh! cu�nto debe haber estado la redenci�n de nuestra naturaleza sobre el coraz�n de Jehov� desde la eternidad, cuando el que desde toda la eternidad yac�a en el seno del Padre, es escogido para salir para la salvaci�n de su pueblo; y Dios Padre habla de �l como am�ndolo con toda su alma, para esta gran empresa; Juan 10:17 .

Y, lector; observe, en estos vers�culos, cu�n bienaventuradamente habla el Padre de �l: su amor y deleite en �l; la bendici�n que ha puesto sobre �l; el esp�ritu que ha puesto en �l; las cualidades mansas y tiernas por las que ser� conocido; y el �xito de su misi�n. No deje de comentar todas estas cosas benditas, que en estos pocos vers�culos, Dios el Padre habla de Cristo, y luego vuelva al evangelio, y observe c�mo el original se corresponde con el retrato aqu� dibujado de �l.

Versículos 5-8

En los vers�culos anteriores, Jehov� estaba hablando de Cristo; aqu� lo encontramos hablando con Cristo: y es un discurso de lo m�s bendito. El Se�or lo abre con un prefacio sublime, afirmando su propia autoridad divina, como la fuente de todo ser, dando existencia a todas sus criaturas y sosteniendo incesantemente la vida que ha dado. Lector, �no es una bendici�n para su mente contemplar la fuente de la esperanza del creyente en Cristo? �Oh, qu� garant�a y autoridad divinas hay aqu� para que la fe act�e, al aceptar, recibir y descansar toda nuestra salvaci�n en Cristo, cuando contemplamos c�mo est� la mano de Dios el Padre en todo el nombramiento! Habiendo preparado a la Iglesia para la recepci�n cordial de Cristo, afirmando su propia supremac�a en la ordenaci�n de Cristo al oficio de Mediador; Jehov� contin�a para dirigirse a Cristo, su escogido,

El Se�or comienza llam�ndolo; Yo, el Se�or, te he llamado en justicia. Cristo vino voluntariamente al servicio, pero no vino sin ser llamado; ver Hebreos 5:4 ; Salmo 40:7 . A continuaci�n, llegan las promesas: tomar� tu mano y te guardar�.

La naturaleza humana de Cristo necesitaba apoyo en la vasta obra de la redenci�n; y era una gran parte del pacto, que el Padre se lo diera Salmo 89:19 . Luego entra en el glorioso objeto de este llamamiento de Jehov�, y su apoyo a Cristo en sus servicios: Te dar� por pacto del pueblo.

Aqu� est� la causa trascendental del todo; que Jes�s deber�a ser el representante de su pueblo, y todo el pacto para ellos, actuando en su nombre y en lugar, en todo lo que hizo y sufri�. Esto est� en el fondo de todas nuestras esperanzas y garant�as de redenci�n por la sangre de Cristo. Luego siga los efectos benditos y bondadosos sobre su pueblo, en virtud de su empresa y logro: Abrir los ojos de los ciegos y sacar a los prisioneros de la prisi�n; para ser una luz para alumbrar a los gentiles, y para ser la gloria de su pueblo.

Israel. Y, �oh, cu�n verdaderamente bendecido es, no solo ver, sino sentir, los efectos de gracia que el Esp�ritu Santo obr� en nuestros corazones, en confirmaci�n de esta doctrina m�s preciosa! Isa�as 35:4 , comparado con Mateo 9:35 . Y, lector, no pase por alto el vers�culo bendito con el que se cierra este pasaje: Jehov�, que declara el suyo.

celos de su propio nombre y gloria de ser tal que no dar� su gloria a otro; sin embargo, como para mostrar su unicidad en naturaleza y gloria con su amado Hijo, aqu� le da toda la gloria del pacto. �l ha de abrir los ojos a los ciegos: �y qui�n menos, que un Dios, podr�a hacer esto, y tener la gloria de ello, qu� testimonio decidido se vuelve esto, y del mismo Dios Padre, de que Cristo es Dios? De hecho, nadie m�s que Dios podr�a ser competente para la obra o para el honor de la redenci�n.

Lector, le ruego que atesore el pensamiento bendito (porque es el m�s bendito) que este vers�culo da plenamente, como una evidencia incontestable en el alma, por la confirmaci�n del Esp�ritu, contra todas las herej�as del d�a presente; 2 Pedro 2:1 .

Versículos 9-14

Aqu� est�n las gozosas consecuencias inducidas por los actos de gracia y misericordia del Redentor, como se describi� anteriormente. �Seguramente todos deben cantar el c�ntico nuevo, que Dios pone en sus bocas, cuando sus almas est�n renovadas con las cuerdas de la gracia en Jes�s! Y cuando el Se�or salga conquistando y conquistando, nacer�n almas de Cristo, para ser la aflicci�n de los dolores de parto de Jes�s, para dar a luz a su satisfacci�n; Isa�as 53:11 .

Versículos 15-16

Nada puede ser m�s bendecido que estas promesas, cuando las contemplamos como nuestras, por una unidad consciente con Cristo, y cuando vivimos de ellas, por vivir de �l. Entonces vemos que el que as� se compromete a ser todo para su pueblo, cumple y cumplir�; y aunque nos relajamos y nos cansamos en nuestro amor, el Se�or nunca flaquea en el suyo; Sofon�as 3:14 .

Versículos 17-25

Aqu�, como en los cap�tulos anteriores, se establece el contraste entre el Se�or Jehov� y los �dolos de las naciones circundantes; y la notable diferencia que caracteriza a los varios adoradores se hace entre los que sirven al Se�or y los que no lo sirven. Y en medio, tambi�n se hace una hermosa alusi�n a la persona de Cristo. �Y qui�n lee el relato del Profeta, y lo compara con el del Evangelista, pero debe quedar sorprendido con el maravilloso acuerdo? Isa�as 50:4 ; Mateo 27:28 .

El cap�tulo concluye con el seguimiento de las desolaciones de nuestra naturaleza arruinada hasta la fuente y el origen de esa ruina en la propia apostas�a y rebeli�n del hombre. El Se�or es justificado en todos los actos justos de su gobierno. A la entrada del pecado, sobreviene la miseria; �y qu� puede rescatar y redimir del dolor presente y eterno, sino su justicia, que con ella magnific� la ley y la hizo honorable?

Versículo 25

REFLEXIONES

�Se�or! ayuda tanto al que escribe como al que lee, a atender tu llamado; y mientras Jehov� est� proclamando acerca de su amado Hijo; y describi�ndolo como un Salvador bendito; �Oh, por la gracia de responder con hosannas, bendito sea el que viene en el nombre del Se�or! S�, Se�or, de rodillas, en transportes de regocijo, orar�amos pidiendo gracia para recibir al siempre bendito Jes�s como la primera, mejor y m�s completa de todas las bendiciones del Padre: y para hacer uso de Cristo, como el Padre. ha destinado a nuestra salvaci�n; y su gloria!

Te bendecimos, Se�or, por presentar as� a Jes�s a la Iglesia. �l es, en verdad, todo lo que es hermoso en s� mismo y todo lo que es misericordioso para su pueblo. �l es manso y tiene salvaci�n; un Salvador pleno y todo suficiente; un Salvador capaz y calificado; un Salvador bondadoso y tierno. S�, precioso Jes�s, tu pueblo te conoce y te ha probado que eres todo esto y m�s; porque nunca, en ning�n caso, has roto la ca�a cascada o apagado el p�bilo humeante.

Pero mientras te alabamos, Padre Todopoderoso, por lo que nos has dicho acerca de nuestra gloriosa Cabeza, y por nuestro est�mulo para venir a �l, todav�a encontramos motivos para bendecirte a�n m�s, por lo que le has dicho por nosotros. y como nuestra cabeza de pacto; que �l es tu elegido, en quien, como Fiador y Mediador de la Iglesia, se deleita tu alma. �Oh, la bendita certeza de que Jehov� se complace por amor de su justicia! �Oh, la inefable felicidad, que

Cristo, en nuestra propia naturaleza, ha magnificado la ley y la ha hecho honorable. Y oh, esperanza bien fundada, que como Cristo es dado por nuestro Dios y Padre, como pacto del pueblo, y aceptado como tal; todo su pueblo debe encontrarse en �l, ser aceptado en �l; y mantente asegurado en �l para siempre, de toda posibilidad de peligro, en vida o muerte, en el tiempo y por toda la eternidad. Recordar; �Se�or! quisi�ramos decir humildemente tu palabra, en la que nos has hecho esperar.

Mira el rostro de tu Ungido, y haz como has dicho: Yo dije: La misericordia ser� edificada para siempre, son tus propias palabras, oh Se�or; y por tanto, como juraste a nuestro David, as� sea establecida su descendencia para siempre, y edificas su trono por todas las generaciones. �Bendito sea Dios por Jesucristo! Am�n.

Información bibliográfica
Hawker, Robert, D.D. "Comentario sobre Isaiah 42". "Comentario del Pobre Hombre de Hawker". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/pmc/isaiah-42.html. 1828.