Bible Commentaries
Isaías 56

Comentario del Pobre Hombre de HawkerComentario del Pobre Hombre

Versículo 1

CONTENIDO

El tema de este Cap�tulo es muy diferente del anterior: consiste en amenazas, mezcladas con promesas; advertencias a los centinelas de Israel, y un relato terrible de pastores infieles.

Versículos 1-2

Es una bendici�n observar con qu� solemnidad y autoridad el Se�or presenta sus declaraciones. El Se�or est� hablando de su salvaci�n por Jesucristo e insin�a la proximidad de su venida; ante la perspectiva de la cual exhorta a los fieles a estar atentos a �l, y pronuncia una bienaventuranza sobre todos los que se encuentran en �l y los que se aferran a �l. Concibo que aqu� se hace referencia peculiar al mismo Jes�s; y en consecuencia, en �l, la bendici�n llega a todo su pueblo.

Versículos 3-5

El dolor de Israel era grande, si alguna familia o tribu quedaba sin hijos; Jeremias 22:30 . Y la raz�n, m�s all� de la com�n aflicci�n de la esterilidad en una casa, fue porque la perspectiva que miraba Israel, de que Cristo saliera de esa familia, fue derrotada. Adem�s, por ley, cualquiera que tuviera una imperfecci�n era privado del honor del sacerdocio y de la admisi�n en la congregaci�n del Se�or; Lev�tico 21:17 .

Pero qu� rico consuelo ofreci� el Se�or en esta escritura, en vista del pacto, en y por Cristo, de la adopci�n en su familia. �Qu� plenitud de todas las relaciones en una se encuentra en Jes�s! �l lo llena todo y lo suple todo, y cubre la falta de todo. Y como Elcana le dijo a Ana, cu�nto m�s podemos o�r hablar a Cristo; �No soy yo para ti mejor que diez hijos? 1 Samuel 1:8 .

�Oh! por la gracia de tener una uni�n e inter�s en ese nombre eterno de Cristo, por el cual su pueblo es llamado, Hechos 11:26 .

Versículos 6-7

Esta es una repetici�n de la misma promesa, que var�a solo en expresi�n, bajo la dispensaci�n del evangelio. Los extranjeros y los extra�os ser�n tan plenamente instituidos en los privilegios de la Iglesia como la estirpe de Israel. Todas sus ofrendas ser�n aceptadas sobre el altar del Nuevo Testamento, que es Cristo, y en �l y por �l ser�n bendecidas; Malaqu�as 1:11 ; G�latas 3:26 .

Versículo 8

Este es un vers�culo bendecido y lleno de bendiciones para la pobre Iglesia Gentil. �Lector! Bien, que los de la Iglesia Gentil lo valoremos. El Se�or Jes�s explic� esto con dulzura, Juan 10:16 ; y Pablo ha descrito hasta qu� punto maravilloso ser� este encuentro, Efesios 1:10 .

Versículos 9-12

Qui�n, o qu� se entiende por bestias del campo y perros mudos, puede que no sea tan f�cil de determinar; pero no podemos perdernos en comprender el significado de la palabra centinelas. El pasaje es muy espantoso y termina de una manera espantosa. Aquellos que ministran en cosas santas, bien pueden reflexionar sobre un pasaje de las Escrituras tan impactante, conectado como est� con los personajes de los que se habla aqu�. El amado Ap�stol ha marcado su fin, Apocalipsis 22:15 .

�Lector! alejemos nuestros pensamientos de la angustiosa mirada de los centinelas infieles, para contemplar a Aquel que es el verdadero pastor y centinela de su Iglesia; lo vigila en todo momento; la guarda de d�a y de noche, para que nadie la da�e; Isa�as 27:3 . �Precioso guardi�n de Israel! Cu�dame para bien, y gu�rdame con tu omnipotencia, mediante la fe, para salvaci�n; 1 Pedro 1:5 ; Salmo 121:4 .

Versículo 12

REFLEXIONES

�Bendito Dios! �Cu�n verdaderamente reconfortante para el alma de un pobre creyente �rido y est�ril es el recuerdo de ese pacto, que es eterno y seguro, y ordenado en todas las cosas! Qu�, aunque no tengo nada; aunque no soy nada; s�, aunque soy peor que nada; sin embargo, convencido de un inter�s en esto, tengo riquezas, s�, riquezas duraderas y justicia, y un nombre mejor que hijos e hijas. Los ni�os son consuelos inciertos y cuidados seguros: pero Jes�s es un consuelo seguro y permanente, en el que toda promesa es s� y am�n.

Conc�deme, Se�or misericordioso, que pueda estar entre los reunidos a Cristo Jes�s, para que en ese d�a, cuando haga sus joyas, yo sea hallado entre los que Jes�s poseer�. Y, Se�or, gu�rdame, guarda tu Iglesia, guarda a todos tus redimidos, de los guardias y pastores infieles. Pero t�, en compasi�n de tu redil, dales pastores conforme a tu coraz�n, que puedan alimentarlos con verdadero entendimiento y conocimiento; y dirige sus almas hacia ti, para que entren y salgan, y encuentren pastos.

Información bibliográfica
Hawker, Robert, D.D. "Comentario sobre Isaiah 56". "Comentario del Pobre Hombre de Hawker". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/pmc/isaiah-56.html. 1828.