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Job 42

Comentario del Pobre Hombre de HawkerComentario del Pobre Hombre

Versículo 1

CONTENIDO

Este cap�tulo nos lleva al final de la historia de Job, en el que encontramos que el testimonio que el Esp�ritu Santo dio por su siervo Santiago es verdadero. El fin del Se�or acerca de �l es que el Se�or es misericordioso y misericordioso. Job se somete a Dios. El Se�or, habiendo reprendido a su siervo por lo que estaba mal en �l, ahora prefiere su causa en lo que �l ten�a raz�n, y en hacer que los tres amigos de Job se sometan. El Se�or bendice el fin de la vida de Job m�s que el principio. La edad y la muerte de Job.

Versículos 1-6

(1) � Entonces Job respondi� al SE�OR, y dijo: (2) S� que puedes hacer todo, y que ning�n pensamiento se te puede negar. (3) �Qui�n es el que esconde consejos sin conocimiento? por tanto, he dicho lo que no entend�; cosas demasiado maravillosas para m�, que no sab�a. (4) Oye, te ruego, y hablar�; te preguntar�, y me declarar�s. (5) O� de ti con el o�do del o�do, pero ahora mis ojos te ven. (6) Por tanto, me aborrezco y me arrepiento en polvo y ceniza.

Tenemos aqu� la obediente sumisi�n de Job y el muy humilde reconocimiento de s� mismo ante DIOS. Nada puede mostrar m�s plenamente el estado de un verdadero arrepentido ante el SE�OR. En las expresiones que usa Job, el interior de su coraz�n parece estar abierto para ver. El aborrecimiento de uno mismo y el aborrecimiento de uno mismo, se encuentran entre las se�ales m�s altas de la contrici�n real que pas� dentro. Pero lo que le ruego al lector que observe en particular conmigo es la notable diferencia que hace Job entre la ense�anza humana y la divina.

Todo lo que los hombres pueden decir, toda la predicaci�n del mundo, sin DIOS el ESP�RITU se dignar� instruir; terminar� justo donde comenz�, en el o�do del o�do. Pero si DIOS acepta la causa, entonces, y no antes, el SE�OR lleva la convicci�n al coraz�n. Lector, �conoces la gran diferencia? �Ha sido DIOS el ESP�RITU tu maestro? �Ha inducido estos efectos benditos, como Job? �Est�s abatido en la m�s profunda humillaci�n del alma, y ??es JES�S exaltado a tu vista, y toda la grandeza humana se reduce a nada? Isa�as 2:17 .

Versículo 7

(7) Y sucedi� que despu�s que el SE�OR hubo dicho estas palabras a Job, el SE�OR dijo a Elifaz temanita: Mi ira se ha encendido contra ti y contra tus dos amigos, porque no has hablado de m� el lo que es recto, como lo hizo mi siervo Job.

Observe c�mo est� redactado esto. El SE�OR no dicta sentencia contra esos tres hombres hasta que habl� por primera vez con su siervo Job; pero, despu�s de que el SE�OR hab�a llevado a Job al estado que el SE�OR hab�a previsto, entonces, y no antes, procede a la reprensi�n. de los tres amigos de Job. De modo que Job se liber� de la hipocres�a aunque se encontraba en pecado; y el SE�OR lo reconoci� como su siervo. �Dulce consideraci�n! aunque, como El�as era, un hombre de pasiones similares, pero aceptado en JES�S.

Versículos 8-9

(8) Por tanto, tomad ahora siete becerros y siete carneros, y id a mi siervo Job, y presentaos en holocausto; y mi siervo Job orar� por vosotros; por �l aceptar�; no sea que haga con vosotros despu�s de vuestra locura, y no hab�is dicho de m� lo recto, como mi siervo Jobad�as. (9) Entonces Elifaz temanita y Bildad suhita y Zofar naamatita fueron e hicieron como el SE�OR les hab�a mandado; el SE�OR tambi�n acept� a Jobad�as

Lector, observe en qu� alto rango se exalta Job. Debe ser un intercesor en el sacrificio. Pero, �c�mo un intercesor, a menos que lo hubiera sido Aar�n, como un tipo del siempre bendito JES�S? Porque hay un solo Mediador entre DIOS y los hombres, el hombre CRISTO JES�S. 1 Timoteo 2:5 . Y lector, no pase por alto cu�n asombrosamente en este caso Job tipific� al SE�OR JES�S; porque como el SE�OR hab�a escondido su rostro de Job durante mucho tiempo, as� el SE�OR JES�S estaba debajo de los escondites del PADRE, cuando, en los d�as de su carne, en la cruz clam�: Dios m�o, Dios m�o. , �Por qu� me has abandonado? Mateo 27:46 .

Versículos 10-12

(10) Y el SE�OR cambi� la cautividad de Job, cuando oraba por sus amigos; tambi�n el SE�OR le dio a Job el doble de lo que ten�a antes. (11) Entonces se acercaron a �l todos sus hermanos, y todas sus hermanas, y todos los que le hab�an conocido antes, y com�an pan con �l en su casa; y se lamentaban de �l y lo consolaban de todos los males. que el SE�OR hab�a tra�do sobre �l: cada uno le dio una moneda, y cada uno un aro de oro. (12) Y bendijo Jehov� el fin de Job m�s que su principio, porque ten�a catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas.

Mirad c�mo el SE�OR transform� su aflicci�n en gozo. Los creyentes en JES�S nunca deben perder de vista el poder de DIOS y las promesas de DIOS. Las aflicciones m�s profundas no son sino la siembra de una cosecha gozosa. Para un hijo de DIOS, no hay un evento en su vida que no sea lo que el SE�OR est� dirigiendo a ese evento para bien. JES�S persigue eternamente el objeto invariable de su amor por ellos. �Un padre terrenal bondadoso y afectuoso persigue constantemente, sin apartarse de ese plan, el bien de sus hijos? Bien, entonces podemos suponer que JES�S, cuya sabidur�a y cuyo amor est�n comprometidos con este �nico prop�sito, siempre est� haciendo lo que finalmente lo lograr�.

Versículos 13-15

(13) Tambi�n tuvo siete hijos y tres hijas. (14) Y llam� el nombre de la primera, Jemima; y el nombre del segundo, Kezia; y el nombre del tercero, Kerenhappuch. (15) Y no hubo mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda la tierra; y su padre les dio heredad entre sus hermanos.

Es notable que Job tenga una segunda familia de hijos, y el mismo n�mero y sexo que ten�a antes. Pero esta fue la gracia y el amor de DIOS. Se dan los nombres de sus hijas, porque no carec�an de significado. Jemima significaba el d�a; quiz�s en alusi�n a un nuevo d�a irrumpi� en el alma de Job. Kezia significaba una especia fragante. El pobre Job, en sus penas, hab�a estado en un muladar.

Kerenhappuch significaba abundancia y, de hecho, abundaban sus provisiones. Tambi�n se habla de la belleza de esas mujeres. Esto se adaptaba a la antigua dispensaci�n anterior al evangelio. Leemos que las esposas de los Patriarcas eran hermosas, Sara, Rebeca y Raquel; pero en el Nuevo Testamento no se menciona la belleza de la mujer. La belleza de la santidad es el adorno espiritual, tanto de hombres como de mujeres, en la Iglesia del Evangelio, y eso es todo en y desde JES�S.

De �l leemos verdaderamente, que era m�s hermoso que los hijos de los hombres, porque la gracia fue derramada en sus labios; y en �l tambi�n es hermosa su Iglesia. Salmo 45:2 . Cantares de los Cantares 4:7 .

Versículos 16-17

(16) Despu�s de esto vivi� Job ciento cuarenta a�os, y vio a sus hijos y a los hijos de sus hijos, hasta cuatro generaciones. (17) Y muri� Job, viejo y lleno de d�as.

Y as� terminar� la vida de todos: como Mois�s, y todos los fieles que hab�an ido antes, habiendo servido en su d�a y en su generaci�n, se durmi�, y fue reunido con sus padres, y vio corrupci�n. �Precioso JES�S! aqu�, como en cualquier otro punto de vista de importancia real, nos vemos llevados a contemplarte, cuyos a�os no faltan, pero que eres sacerdote para siempre, y eres el mismo ayer, hoy y siempre.

Versículo 17

REFLEXIONES

Y ahora, adi�s Job. Hemos visto, en tu historia m�s instructiva, la bendita verdad confirmada, que el fin del SE�OR, en los eventos de su ministerio de siervos y en su vida sobre la tierra, es muy misericordioso y lleno de gracia. Dulcemente, bajo la ense�anza divina del ESP�RITU SANTO, aprended de aqu� que el SE�OR es justo en todos sus caminos y santo en todas sus obras; y especialmente en la vida de sus siervos, que ordena y arregla todas las cosas, de la mejor manera que promueva sus bondadosos designios en el fomento de su propia gloria y la felicidad de su pueblo.

Se le puede permitir a Satan�s ejercer cierto grado de poder; pero por doloroso que esto pueda ser, durante la operaci�n, para la carne y la sangre, todo debe y debe ministrar a la deshonra del enemigo, al consuelo de los siervos fieles de DIOS y al despliegue de la sabidur�a, el amor y la bondad divinos. Ninguna tentaci�n los alcanzar� sino la com�n del hombre, y con toda tentaci�n el SE�OR abrir� un camino de escape, hasta que por fin el DIOS de paz aplastar� a Satan�s bajo sus pies.

Pero antes de despedirme por �ltima vez de Job, d�jame mirar una vez m�s y ver cu�ntas cosas ten�a un parecido sorprendente con mi adorable Redentor. S�, bendito hombre de Uz, seguramente el ESP�RITU SANTO tuvo la gentileza de ense�ar a la Iglesia, en tu historia, algo, por d�bil que sea en los contornos, de lo que la Iglesia siempre debe estar encantada de pensar; de Aquel que es el primero y �ltimo, e incesante objeto de su afecto.

�Fue Job el hombre m�s grande de todo Oriente? �Y qu� fue JES�S, el sabio, levantado desde la eternidad, sino el mayor de todos, y SE�OR de todos, para que en todas las cosas tuviera la preeminencia? �Job era perfecto y recto ante DIOS, uno que tem�a a DIOS y evitaba el mal? �Y qu� eras t�, bendito JES�S, en tu naturaleza humana, sino santo, inocente y sin mancha, separado de los pecadores y hecho m�s alto que los cielos? �Fue Job repentinamente llevado de un estado de opulencia a un estado de pobreza y dolor? �Y podemos pasarte por alto, adorable SE�OR JES�S, que, aunque rico, te hiciste pobre por nosotros, para que nosotros por tu pobreza seamos ricos? �Atac� Satan�s a Job en su aflicci�n y lo abofete� en todas direcciones?�

�Y podemos olvidar tus tentaciones inigualables, oh Pr�ncipe de los Sufridores, cuando desde el r�o Jord�n hasta el jard�n, y a trav�s de la cruz, Satan�s te atac� furiosamente, en tu naturaleza santa no pudo encontrar ninguna parte vulnerable a sus dardos de fuego? ? Pero �oh! Precioso JES�S, �cu�les fueron los conflictos del hombre de Uz en comparaci�n con el tuyo, hombre de dolores, y familiarizado con el dolor? �Qu� persecuci�n, de falsos amigos, en la historia de Job, puede parecerse a la tuya, cuando soportaste tal contradicci�n de los pecadores contra ti mismo, para que tu pueblo no estuviera cansado y desfallecido en sus mentes? Muchos de tus siervos fieles, gracias a tu gracia que los capacit�, lo han hecho virtuosamente, pero t� los superas a todos.

�S�, bendito JES�S! en todo te conviene tener la preeminencia, tanto en el sufrimiento como en la gloria, para que seas el primog�nito entre muchos hermanos. Es dulce y precioso seguir las ense�anzas del ESP�RITU SANTO y rastrear, en la vida de tu pueblo, en esas primeras edades de tu Iglesia, cualquier perfil de car�cter t�pico de ti. �Es muy provechoso observar a Job que muestra alg�n leve parecido contigo en su grandeza original, con la que comienza su historia! en su humillaci�n, en su intercesi�n por sus amigos y en su exaltaci�n final.

Pero �oh! Bendito SE�OR, perm�teme mirar a trav�s de todas estas sombras a tus manifestaciones brillantes, cuando viniste de tu gloria en el cielo y tabern�culo sobre la tierra en la sustancia de nuestra carne, pasaste por dolores, sufrimientos, reproches, persecuci�n llevando nuestros pecados en tu coraz�n. propio cuerpo en el madero, y morir el justo por el injusto, para llevarnos a DIOS. �Salve, Jes�s Todopoderoso! ahora Dios nuestro PADRE ha desviado tu cautiverio, y te ha bendecido m�s que a tus compa�eros.

Ahora te ha constituido y nombrado Gran Sumo Sacerdote e Intercesor por todos tus redimidos; y a ti, y a ellos en ti, �l acepta. Y ahora te ha sido dada una familia de jud�os y gentiles, para bendecir tu nombre, cantar tu alabanza y adorarte por siempre. Y ahora se doblar� ante ti toda rodilla, y toda lengua confesar� que JESUCRISTO es el SE�OR, para gloria de DIOS PADRE.

No puedo cerrar esta parte de mis d�biles labores sin desear postrarme ante el propiciatorio en agradecimiento por la misericordia tan distintiva que se ha manifestado al permitir que se emplee as� una pluma tan imp�a, implorando perd�n y perd�n por todo lo que aqu� se ofrece. . Encuentro motivos, en cada revisi�n, para avergonzarme en la conciencia de cu�n lejos, cu�n lejos est� del original divino.

Bendito Maestro, dir�a, manifiesta tu acostumbrada compasi�n a los errores, de esta humilde obra. Preserva a todos los que lo lean de ser da�ados en la lectura: y, si te place comisionarlo para bien, pero para uno de los tuyos, para la soberan�a de tu gracia ser� toda la gloria, al condescender en hacer uso de tan pobre instrumento para tan gran servicio, para obrar en tu pueblo tanto la voluntad como el hacer seg�n tu benepl�cito.

Información bibliográfica
Hawker, Robert, D.D. "Comentario sobre Job 42". "Comentario del Pobre Hombre de Hawker". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/pmc/job-42.html. 1828.