Este Salmo contiene un reconocimiento piadoso y devoto de que todas las bendiciones son del Se�or. Ni el constructor, ni el soldado, ni el amo de una familia, pueden tener �xito en sus varios llamamientos, sino por la misericordia divina.
Cantar de los grados para Salom�n.
Salmo 127:1
Bajo dos sorprendentes similitudes, el Escritor sagrado se�ala la vasta necesidad de mirar fija y continuamente a Dios para que bendiga cada preocupaci�n. �l ejemplifica los casos del constructor y del soldado. Ning�n constructor como el que edifica para la eternidad; ning�n soldado como el que lucha o espera una victoria inmortal; pero �de d�nde, pues, o esperaremos el �xito, si no seamos fundados en el Se�or Jesucristo?
La ansiedad y el cuidado nunca mejorar�n con el esfuerzo, porque la carrera no es para los veloces, ni la batalla para los fuertes. No con ej�rcito, ni con fuerza, sino con mi Esp�ritu, dice el Se�or de los ej�rcitos. Eclesiast�s 9:11 ; Zacar�as 4:6 .
�Cu�n verdaderamente bienaventurado es para un padre bondadoso cuando el Se�or da hijos bondadosos! �Qu� reuni�n tan bendita ser� esa en la gloria, cuando los tales rodeen el trono! El Se�or Jes�s es presentado por el Profeta, presentando su simiente, su pueblo, que el Padre le ha dado, en ese d�a, diciendo: He aqu� yo, y los hijos que el Se�or me ha dado. Y el ap�stol lo cita a modo de confirmaci�n en alusi�n a Cristo: Isa�as 8:18 , comparado con Hebreos 2:13 .
Y no digamos de pastores subordinados en la casa de Cristo, que trabajan en la palabra y la doctrina; �Cu�n verdaderamente bendecido es ver el fruto de esas labores, en ese d�a, en almas preciosas, ganadas por la palabra, bajo el poder vivificador y regenerador del Esp�ritu, para Jes�s! �Ser� una bendita sorpresa para muchos siervos fieles de Jes�s en ese d�a verlos! �Y los padres tambi�n! sin duda, muchos de ellos encontrar�n motivos para bendecir al Se�or y no se avergonzar�n cuando hablen con sus enemigos en la puerta.
�Mi alma! �Est�s construyendo para la eternidad? Procura que Jes�s sea la piedra fundamental. �Est�s librando una buena batalla? Procura ser un buen soldado de Jesucristo, llev�ndote toda la armadura de Dios. �Tienes una familia de hijos que se levanta a tu alrededor? �Oh! ded�calos al Se�or y procura que sean educados en la disciplina y amonestaci�n del Se�or. En todos los departamentos, y en todos los casos, miren al Se�or Jes�s para todos, y h�ganlo el Alfa y Omega de todos.
�Oh! la bienaventuranza de los hijos engendrados por Dios: adoptados en su familia; la imagen de Jes�s impresa en ellos, y el Esp�ritu de Jes�s en sus corazones. Jes�s entonces dar� sue�o a su amada; son muy amados por Jes�s, porque son el don de su Padre y la compra de su sangre; y �l los guiar�, proteger�, proveer� para ellos: cuando anden errantes, los reclamar�; cuando se enfr�en, su amor los calentar� nuevamente.
Estar�n siempre bajo su ojo omnipotente; y su brazo todopoderoso estar� siempre extendido para su gu�a y defensa. �Mi alma! �Eres t� el fiel constructor de Jes�s? el vigilante diligente de Jes�s, y de la familia de la fe en Jes�s?
Versículo 1
CONTENIDO
Este Salmo contiene un reconocimiento piadoso y devoto de que todas las bendiciones son del Se�or. Ni el constructor, ni el soldado, ni el amo de una familia, pueden tener �xito en sus varios llamamientos, sino por la misericordia divina.
Cantar de los grados para Salom�n.
Salmo 127:1
Bajo dos sorprendentes similitudes, el Escritor sagrado se�ala la vasta necesidad de mirar fija y continuamente a Dios para que bendiga cada preocupaci�n. �l ejemplifica los casos del constructor y del soldado. Ning�n constructor como el que edifica para la eternidad; ning�n soldado como el que lucha o espera una victoria inmortal; pero �de d�nde, pues, o esperaremos el �xito, si no seamos fundados en el Se�or Jesucristo?
Versículo 2
La ansiedad y el cuidado nunca mejorar�n con el esfuerzo, porque la carrera no es para los veloces, ni la batalla para los fuertes. No con ej�rcito, ni con fuerza, sino con mi Esp�ritu, dice el Se�or de los ej�rcitos. Eclesiast�s 9:11 ; Zacar�as 4:6 .
Versículos 3-5
�Cu�n verdaderamente bienaventurado es para un padre bondadoso cuando el Se�or da hijos bondadosos! �Qu� reuni�n tan bendita ser� esa en la gloria, cuando los tales rodeen el trono! El Se�or Jes�s es presentado por el Profeta, presentando su simiente, su pueblo, que el Padre le ha dado, en ese d�a, diciendo: He aqu� yo, y los hijos que el Se�or me ha dado. Y el ap�stol lo cita a modo de confirmaci�n en alusi�n a Cristo: Isa�as 8:18 , comparado con Hebreos 2:13 .
Y no digamos de pastores subordinados en la casa de Cristo, que trabajan en la palabra y la doctrina; �Cu�n verdaderamente bendecido es ver el fruto de esas labores, en ese d�a, en almas preciosas, ganadas por la palabra, bajo el poder vivificador y regenerador del Esp�ritu, para Jes�s! �Ser� una bendita sorpresa para muchos siervos fieles de Jes�s en ese d�a verlos! �Y los padres tambi�n! sin duda, muchos de ellos encontrar�n motivos para bendecir al Se�or y no se avergonzar�n cuando hablen con sus enemigos en la puerta.
Versículo 5
REFLEXIONES
�Mi alma! �Est�s construyendo para la eternidad? Procura que Jes�s sea la piedra fundamental. �Est�s librando una buena batalla? Procura ser un buen soldado de Jesucristo, llev�ndote toda la armadura de Dios. �Tienes una familia de hijos que se levanta a tu alrededor? �Oh! ded�calos al Se�or y procura que sean educados en la disciplina y amonestaci�n del Se�or. En todos los departamentos, y en todos los casos, miren al Se�or Jes�s para todos, y h�ganlo el Alfa y Omega de todos.
�Oh! la bienaventuranza de los hijos engendrados por Dios: adoptados en su familia; la imagen de Jes�s impresa en ellos, y el Esp�ritu de Jes�s en sus corazones. Jes�s entonces dar� sue�o a su amada; son muy amados por Jes�s, porque son el don de su Padre y la compra de su sangre; y �l los guiar�, proteger�, proveer� para ellos: cuando anden errantes, los reclamar�; cuando se enfr�en, su amor los calentar� nuevamente.
Estar�n siempre bajo su ojo omnipotente; y su brazo todopoderoso estar� siempre extendido para su gu�a y defensa. �Mi alma! �Eres t� el fiel constructor de Jes�s? el vigilante diligente de Jes�s, y de la familia de la fe en Jes�s?