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Salmos 35

Comentario del Pobre Hombre de HawkerComentario del Pobre Hombre

Versículo 1

CONTENIDO

El profeta David evidentemente aqu� tipifica a Cristo y habla de �l. El Salmo, es un tema de oraci�n, con fuerte fe y seguridad. Al final se agrega una canci�n de acci�n de gracias.

Salmo de David.

Salmo 35:1

El Salmo comienza con poderosas s�plicas: Cristo puede verse claramente aqu� como en el huerto. La iglesia, y cada individuo de ella que contemple su inter�s en Cristo y su uni�n con Cristo, est�n autorizados a adoptar este lenguaje. Pero que el creyente recuerde siempre que este llamado a la fuerza del Se�or para que aparezca por nosotros, es s�lo hasta cierto punto, y no m�s all� de lo que es para su causa y su gloria; y que no es nuestro propio resentimiento personal contra nuestros enemigos, por lo que tales peticiones son adecuadas o convenientes.

Ruego al lector, ya que deseo la gracia para m�, que siempre tenga esto en cuenta. Y luego, con la mirada puesta en Cristo, o en David, o en cualquier otro miembro de su iglesia, entraremos en la plena comprensi�n de las verdades aqu� contenidas y nuestra preocupaci�n por ellas.

Versículos 2-3

La �ltima cl�usula de estos vers�culos muestra la bienaventuranza en lo que precede. Si el Se�or habla perd�n y paz a mi alma, hablar� destrucci�n y matanza a todos mis enemigos. �Lector! �Qu� hermoso pensamiento es que el Se�or no solo da la salvaci�n, sino que �l mismo es la salvaci�n del alma!

Versículos 4-6

Cuando la oraci�n se exprese as� con fe, sean confundidos, avergonzados y vueltos atr�s los que se oponen a Cristo y su iglesia; en otras palabras, ser�n llevados a la ruina y la confusi�n. �Y qui�n no recordar� en este lugar c�mo exactamente se cumpli� esta predicci�n en el jard�n, cuando la banda vino a aprehender a Cristo, y cay� al suelo hacia atr�s? Juan 18:5 .

Versículos 7-8

�Qui�n puede estar perdido para descubrir al bienaventurado Jes�s que aqu� se se�ala, de �l se podr�a decir estrictamente, de hecho no ten�a causa cuando los enemigos del Cristo de Dios buscaban su destrucci�n: Juan 15:25 . Y qu� terrible visitaci�n sigui� poco despu�s sobre Jerusal�n. �Se�or! Cu�n lento puede parecer a algunos el juicio justo de Dios, pero no se adormece.

2 Pedro 2:3 ; Eclesiast�s 8:11 .

Versículos 9-10

�No se hace aqu� una alusi�n a todo el cuerpo de Cristo, que se regocijar� todos largamente en su gran salvaci�n?

Versículos 11-12

No creo que sea suficiente para probar que estas palabras fueron dichas con esp�ritu de profec�a, refiri�ndose enteramente a Cristo; pero desear�a que el lector comentara conmigo el amor misericordioso del Esp�ritu Santo hacia la iglesia, manteniendo as� la fe de los santos del Antiguo Testamento y confirmando la fe de los creyentes del Nuevo Testamento, mediante tales continuas referencias a la persona y sufrimientos de su Redentor.

Mateo 26:59 ; Juan 10:32 .

Versículos 13-14

Literalmente, esto es cierto de Cristo. Porque nuestra enfermedad fue de muerte. Y para sanarnos, �no se visti� Jes�s con el cilicio de la mortalidad? �No ayun� cuarenta d�as y cuarenta noches? �No ayun� y or�, y se lament� por nosotros como si hubi�ramos sido amigos o hermanos, cuando todos �ramos enemigos de Dios por obras inicuas? �Oh, compasivo Se�or! �S�! �T� eras un hermano nacido para la adversidad! Fuiste y eres un amigo en todo momento, y lo fuiste, y a�n nos consuelas, como a quien consol� su madre.

Proverbios 17:7 ; Isa�as 66:13 ; Juan 15:13 .

Versículos 15-16

Mire la cruz y contemple esto de la manera m�s sorprendente cumplido. �D�nde, en efecto, la buscaremos en la aflicci�n de cualquier otro? Mateo 27:39 .

Versículo 17

Tenemos un clamor similar acerca de Cristo, por el esp�ritu de profec�a, Salmo 22:20 .

Versículo 18

�Lector! no descuides, te ruego, la ternura del bendito Jes�s y su amor por su pueblo, incluso en los sufrimientos m�s profundos. Y no olvides que esta congregaci�n son sus hermanos. Para confirmaci�n, vea Salmo 22:22 . �Precioso y bondadoso Redentor! a�n mantendr�s el recuerdo de tu relaci�n, y a�n ser�s due�o de tus hermanos, aunque muchos de ellos estaban entre tus asesinos, y todos por naturaleza enemigos tuyos. Hebreos 2:11 , hasta el final.

Versículos 19-21

�Lector! recordar el temperamento pac�fico y la mansedumbre de Jes�s; recordar el temperamento de sus ap�stoles y seguidores; recordar en todas las �pocas, y aun ahora preguntar, cu�l es el temperamento y la persecuci�n del pueblo de Dios: �no es el de seguir la paz con todos los hombres, y santidad, sin la cual nadie ver� al Se�or? Y, sin embargo, �no est� el infierno en armas contra ellos, y no se les considera como la inmundicia del mundo y el desecho de todas las cosas? 1 Corintios 4:13 .

Versículos 22-28

Cristo es frecuentemente representado en las Escrituras como anhelando el a�o de sus redimidos, antes de su venida; y tanto Cristo como la Iglesia anhelan tambi�n que su segunda venida sea glorificado en sus santos y admirado en todos los que creen. En ese d�a arrancar� de su reino todo lo que ofende; y entonces se escuchar�n c�nticos de eterna salvaci�n y gozo entre todos sus redimidos en gloria.

Versículo 28

REFLEXIONES

�LECTOR! Me parece que pasar�a por alto cualquier otra consideraci�n mientras repasaba este precioso Salmo, y pasar�a por alto a todas las dem�s personas y personajes, para contemplarlo a �l, y solo a �l, quien aqu�, bajo la inspiraci�n prof�tica dada por Dios el Esp�ritu Santo a su siervo David, es �tan asombrosamente expuesto! Contempl�moslo aqu� como nuestra garant�a; soportando toda la indignidad, el oprobio y el sufrimiento que merec�amos, y �l soport�: y como Jes�s santo e inofensivo, que no hab�a cometido ning�n pecado, ni se hall� enga�o en su boca, apelando por la justicia de su causa a su m�s justo Padre. .

Y mientras t� y yo leemos el triste relato, �oh! por la gracia para interesarnos - en lo que leemos de Jes�s, como el Cristo de Dios, como para sentir toda nuestra alma atra�da en amor y afecto hacia �l. �S�, bendito Jes�s! Yo dir�a, �se levantaron contra ti falsos testigos? �Te clavaron en la cruz e insultaron a tu persona sagrada en esos momentos inigualables de dolor? �A�adieron crueldad a la injusticia y desafiaron tu soberan�a, gracia y amor? �Y as� fuiste oprimido, aborrecido y despreciado por m� y por mi salvaci�n? �Acaso diste tu espalda a los que golpeaban, y tus mejillas a los que te arrancaban los cabellos, y no escond�as tu rostro de la verg�enza y de los escupitajos? �Y todo esto para m�! �Oh! �Amor inexpresable, comprensible y pasajero! De ahora en adelante, querido Se�or, no permitas que nunca, nunca te pierda de vista,

Te ruego que me des gracia en todas las peque�as provocaciones que encuentro en la vida al seguirte a ti ya tu gloriosa causa; dame la gracia de considerar en todo momento a Aquel que soport� tal contradicci�n de los pecadores contra s� mismo, para que nunca me canse ni desmaye. �Se�or! d�jame considerar como mi m�s alto honor, mi privilegio m�s distinguido, el ser conforme a ti ya tu semejanza en todas las cosas; para que conozca el poder de tu resurrecci�n y la comuni�n de tus sufrimientos. Y �oh! hable mi lengua de tu justicia y de tu alabanza todo el d�a.

Información bibliográfica
Hawker, Robert, D.D. "Comentario sobre Psalms 35". "Comentario del Pobre Hombre de Hawker". https://beta.studylight.org/commentaries/spa/pmc/psalms-35.html. 1828.