Bible Commentaries
1 Samuel 12

Comentario de Benson del Antiguo y Nuevo TestamentoComentario de Benson

Introducción

AM 2909. BC 1095.

Samuel se libera de toda imputaci�n de abusar del poder que ahora le entrega a Sa�l, 1 Samuel 12:1 . Les recuerda las grandes cosas que Dios hab�a hecho, 1 Samuel 12:6 . �l les presenta la bendici�n y la maldici�n , 1 Samuel 12:15 12:14, 1 Samuel 12:15 . �l invoca a Dios para el trueno, 1 Samuel 12:16 . Los anima y exhorta, 1 Samuel 12:20 .

Versículo 1

Samuel dijo a todo Israel mientras estaban reunidos en Gilgal. Y este es otro ejemplo de la gran sabidur�a e integridad de Samuel. No reprender�a al pueblo por su pecado, al desear un rey, mientras Sa�l estaba inquieto en su reino; No sea que, por su acostumbrada frivolidad, desechen a su rey tan r�pidamente como lo hab�an deseado apasionadamente; y, por lo tanto, elige esta temporada para ello, porque el reino de Sa�l estaba ahora confirmado por una victoria eminente, y porque el pueblo se regocij� mucho, se aplaudieron a s� mismos por sus deseos de un rey, e interpretaron el �xito que Dios les hab�a dado como una aprobaci�n divina de esos deseos. Samuel, por lo tanto, cree conveniente moderar sus alegr�as y estimularlos a ese arrepentimiento que vio que les faltaba y que sab�a que era necesario para evitar la maldici�n de Dios sobre su nuevo rey y sobre todo el reino.

Versículo 2

El rey anda delante de ti y te domina. A �l he renunciado completamente a mi poder y soy uno de sus s�bditos. Soy viejo y, por lo tanto, no puedo soportar la carga del gobierno. Mis hijos est�n con ustedes O, entre ustedes, en el mismo estado, personas privadas, como ustedes; si les ha hecho da�o a alguno de ustedes, la ley ahora est� abierta en su contra; cualquiera de ustedes puede acusarlos, su rey puede castigarlos, yo no intercedo por ellos. Camin� delante de ti Es decir, fue tu gu�a y gobernador; en parte, como profeta; y en parte, como juez.

Versículo 3

He aqu�, aqu� estoy , aqu� me presento ante el Se�or y ante tu rey, dispuesto a dar cuenta de todas mis administraciones. Y esta protesta Samuel hace de su integridad, no por ostentaci�n, sino por su propia justa reivindicaci�n, para que el pueblo no pueda en adelante, por la defensa de sus propias irregularidades, reprochar a su gobierno; y que, habiendo sido absuelto p�blicamente de todas las faltas de su gobierno, podr�a reprender m�s libremente los pecados del pueblo, y particularmente el pecado de ellos al desear un rey, cuando ten�an tan pocas razones para ello.

Versículo 5

El Se�or es testigo. No puede haber una imagen de integridad m�s fuerte o m�s amable que la que tenemos en este discurso de Samuel. �Qui�n puede leerlo sin sentir su coraz�n conmovido por la admiraci�n de su car�cter? �Feliz Samuel, que podr�a llamar as� a todo un reino para dar testimonio de su rectitud! �Gente extra�a, enamorada, que podr�a desear cambiar a un gobernador as� por un rey poseedor de un poder absoluto!

Versículo 7

Ahora, pues, qu�dense quietos. Habiendo obtenido de ellos un testimonio honorable en cuanto a su propia conducta, no los despedir�a hasta que les hubiera manifestado los grandes beneficios que hab�an recibido de Dios y su ingratitud hacia �l. De todas las acciones justas del Se�or Hebreos, las justificaciones; es decir, misericordias o beneficios, tema principal del siguiente discurso; algunas de sus calamidades se mencionan brevemente, y eso para la ilustraci�n de la misericordia de Dios en sus liberaciones.

Versículo 8

Los hizo habitar en este lugar, en esta tierra, en la cual se dice que Mois�s y Aar�n los asentaron; porque los metieron y los sentaron en una parte de �l, eso fuera del Jord�n; porque fueron, bajo Dios, los principales autores de su entrada en la tierra de Cana�n; ya que los sacaron de Egipto, los condujeron por el desierto y all�, con sus oraciones a Dios y sus consejos, los preservaron de la ruina y dieron orden de Dios para la distribuci�n de la tierra entre ellos, y alentaron ellos para entrar en �l. Y, por �ltimo, Mois�s sustituy� a Josu� en su lugar y le orden� que los sentara all�, lo cual hizo.

Versículo 9

Olvidaron al Se�or , es decir, se rebelaron contra �l y se comportaron como si hubieran olvidado por completo sus innumerables favores. Esto lo dice para responder a una objeci�n, que la raz�n por la que deseaban un rey era porque en el tiempo de los jueces estaban en grandes incertidumbres, y muchas veces se ejercitaban con aflicciones agudas: a lo cual �l responde por concesi�n que as� eran; pero agrega, que ellos mismos fueron la causa de ello, al olvidar a Dios: de modo que no fue culpa de ese tipo de gobierno, sino que ellos transgredieron sus reglas. Luch� con �xito y los someti�.

Versículo 11

Y Bedan No tenemos menci�n de Bedan en el libro de Jueces o en otros lugares antes, y por lo tanto, muchos comentaristas piensan que este es otro nombre para Barak. Otros, sin embargo, piensan que Sans�n es la persona a la que se refiere aqu�, llam�ndose aqu� Ben-Dan , el hijo de Dan, o Be-Dan , es decir, en o de Dan , porque era de esa tribu, y para significar que ellos no ten�a ninguna raz�n para desconfiar de Dios, que pod�a resucitar a un salvador tan eminente de una tribu tan oscura. Y morasteis a salvo, de modo que no fue la necesidad, sino el mero desenfreno, lo que os hizo desear un cambio.

Versículo 12

Cuando vieron que Nahash ven�a contra ustedes , etc. De esto parece que Nahash hab�a hecho la guerra contra ellos alg�n tiempo antes de que �l viniera contra Jabes de Galaad, como se menciona en el cap�tulo anterior; y que desde all� aprovecharon la ocasi�n para pedir un rey, por temor e impaciencia de quedarse hasta que Dios les levantara un libertador, o mandara a Samuel, que era su juez, que saliera a pelear contra �l. Cuando el Se�or tu Dios era tu rey , es decir, cuando Dios era tu rey y gobernador inmediato, quien pod�a y estaba dispuesto a librarte, si hubieras clamado a �l, de lo cual t� y tus antepasados ??hab�is tenido mucha experiencia; de modo que no necesitabas ning�n otro rey; y tu deseo de otro era un reproche manifiesto contra Dios.

Versículo 13

He aqu� el rey que hab�is elegido. Aunque Dios lo eligi� por suerte, se dice que el pueblo lo eligi�; o en general, porque eligieron esa forma de gobierno; o particularmente, porque aprobaron la elecci�n de Dios y la confirmaron. El Se�or te ha puesto un rey para siempre; �l ha cedido a tu deseo desmesurado.

Versículo 14

Entonces , & c. En hebreo, entonces ser�is (es decir, andar�is o ir�is) en pos del Se�or; es decir, Dios todav�a ir� delante de ti, como lo ha hecho hasta ahora, como tu l�der o gobernador, para dirigirte, protegerte y librarte; y no te abandonar�, como le diste justa causa. A veces, esta frase de ir en pos del Se�or significa la obediencia de un hombre a Dios; pero aqu� debe entenderse de otra manera, y denota no un deber que cumplir, sino un privilegio que se debe recibir en el desempe�o de su deber; porque se opone a una amenaza denunciada en caso de desobediencia, en el siguiente verso.

Versículo 15

Como fue contra tus padres que vivieron bajo los jueces; y no obtendr�s ninguna ventaja con el cambio de gobierno, ni tus reyes podr�n protegerte contra el disgusto de Dios. Nos equivocamos si pensamos que podemos evadir la justicia de Dios sacudi�ndonos de su dominio. Si no dejamos que Dios nos gobierne , �l nos juzgar� .

Versículo 17

�No es hoy la cosecha de trigo? En ese momento era raro en esas partes tener truenos o lluvia; el clima es m�s constante en sus estaciones que con nosotros, y la lluvia suele caer peri�dicamente, solo en el oto�o y la primavera, llamada lluvia temprana y tard�a. �l enviar� truenos y lluvia para que comprendas que Dios est� disgustado contigo, y veas cu�n necia y perversamente has actuado, al rechazar el gobierno de ese Dios bajo cuyo mandato est�n todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra.

Versículo 18

El Se�or envi� truenos y lluvia � Tal era el poder y el favor con Dios que este hombre de Dios pose�a! Por medio de este trueno y lluvia, Dios les mostr� su insensatez al desear que un rey los salvara, en lugar de Dios o Samuel, esperando m�s de un brazo de carne que del brazo de Dios, o del poder de la oraci�n. �Podr�a su rey tronar con una voz como la de Dios? �Podr�a su pr�ncipe comandar fuerzas como el profeta con sus oraciones? Asimismo, da a entender que, por muy serena que fuera su condici�n ahora (como el tiempo en la cosecha de trigo), si Dios quisiera, pronto podr�a cambiar la faz de los cielos y perseguirlos con sus tormentas.

Versículos 19-21

El Se�or tu Dios, por quien tienes tanto inter�s, mientras nosotros nos avergonzamos y tememos de llamarlo nuestro Dios. No temas con un miedo abatido, como si no te quedara ninguna esperanza. Pero no os apart�is en pos de los �dolos, como lo hab�an hecho muchas veces antes y, a pesar de esta advertencia, lo hicieron despu�s. Cosas vanas Por eso los �dolos se llaman Deuteronomio 32:21 ; Jeremias 2:5 ; y as� son, siendo simples nada , sin poder en ellos, sin influencia sobre nosotros, ni siendo de ning�n uso o beneficio para nosotros.

Versículo 22

Por amor de su nombre Es decir, por su propio honor, que sufrir�a mucho entre los hombres, si no preservara y librara a su pueblo en peligros inminentes. Y por esta raz�n Dios alega, quitarlos de toda presunci�n de sus propios m�ritos; y asegurarles que si verdaderamente se arrepintieran de todos sus pecados y sirvieran a Dios con todo su coraz�n, aun en ese caso, su salvaci�n no se deber�a a sus m�ritos, sino al efecto de la misericordia gratuita de Dios. Para hacerte su pueblo Por su propia gracia, sin ning�n m�rito tuyo, y por lo tanto no te abandonar�, a menos que lo rechaces.

Versículo 24

Solo teme al Se�or y s�rvele con la verdad, &C. De lo contrario, ni mis oraciones ni mis consejos te servir�n de nada. As� vemos que en medio de todos los cambios del estado hebreo, sus profetas inculcaron constantemente el mismo gran principio, a saber, el de temer y servir al �nico Dios vivo y verdadero, en esp�ritu y en verdad. Ya sea que Mois�s o Josu�, los ancianos, los jueces o los reyes fueran sus gobernadores, este gran punto se mantuvo a la vista y se sigui� persiguiendo. Y este fue en verdad el fin de la Divina Providencia al seleccionar a este pueblo: preservar y difundir entre la humanidad el conocimiento y la adoraci�n del Dios verdadero, y la obediencia a su voluntad, fue el gran punto de vista, en los consejos divinos, en todos eso fue hecho por y para los israelitas. Y este gran prop�sito, a pesar de todas sus revueltas y rebeliones, todav�a se llev� a cabo, al menos en cierta medida, y se cumpli�.

Información bibliográfica
Benson, Joseph. "Comentario sobre 1 Samuel 12". Comentario de Benson. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/rbc/1-samuel-12.html. 1857.