Bible Commentaries
1 Samuel 2

Comentario de Benson del Antiguo y Nuevo TestamentoComentario de Benson

Introducción

AM 2839. BC 1165.

Canto de acci�n de gracias de Ana, 1 Samuel 2:1 . Elcana deja a Samuel para que ministre ante el Se�or, 1 Samuel 2:11 . La maldad de los hijos de El�, 1 Samuel 2:12 . Un relato adicional de Samuel y sus padres, 1 Samuel 2:18 . La reprensi�n demasiado suave de El� a sus hijos, 1 Samuel 2:22 . El crecimiento 1 Samuel 2:26 , 1 Samuel 2:26 . El terrible mensaje de Dios a El�, 1 Samuel 2:27 .

Versículo 1

Ana or� , es decir, alab� a Dios. Los himnos de alabanza se comprenden con frecuencia bajo el nombre de oraciones. Para pronunciar este himno, Ana fue levantada por inspiraci�n divina, mientras se dedicaba a una devota meditaci�n sobre la extraordinaria bondad de Dios para con ella. Mi coraz�n se regocija , O salta de gozo; porque las palabras significan, no s�lo el gozo interior, sino tambi�n la demostraci�n exterior del mismo. Ella fue influenciada por el mismo esp�ritu que movi� a Santiago a decir: �Est� alguno afligido? D�jelo orar , como ella lo hizo, 1 Samuel 1:10 . �Hay alguien alegre? Que cante salmos , como ella lo hace ahora. En el Se�or, como autor de mi gozo, que escuch� mi oraci�n y acept� a mi hijo para su servicio.Mi cuerno es exaltado. Mi fuerza y ??mi gloria (que a menudo se indican con un cuerno) se adelantan y se manifiestan para mi reivindicaci�n y la confusi�n de mis enemigos. Ella, que estaba inclinada y abatida, ahora levanta la cabeza y triunfa. Mi boca se agranda , etc. Es decir, abierto de par en par para derramar abundantes alabanzas a Dios y dar una respuesta completa a todos los reproches de mis adversarios. Enemigos As� que manifiesta su prudencia y modestia al no nombrar a Penina, sino s�lo a sus enemigos en general. Me regocijo en tu salvaci�n. El asunto de mi gozo no es cosa trivial, sino la extra�a y gloriosa liberaci�n que me diste de mi dolor y aflicci�n opresores, y de los reproches insolentes de mis enemigos.

Versículo 2

No hay santo como el Se�or. Ninguno es tan perfecto, inmutable y constantemente santo. Nadie m�s No s�lo nadie es tan santo como t�, sino que en verdad no hay santo fuera de ti; es decir, de forma total o independiente, pero s�lo por participaci�n tuya. Cualquier roca T� solo eres una defensa segura y refugio para todos los que huyen hacia ti.

Versículo 3

No hables m�s , Penina, no te jactes m�s de tu numerosa descendencia, y no hables m�s de m� con insolencia y desd�n. Habla de ella en plural, porque no expondr�a su nombre a la censura. Dios de conocimiento conoce tu coraz�n, y todo ese orgullo, envidia y desprecio de m� que conoce tu propia conciencia, y todo tu comportamiento perverso hacia m�. Por �l se pesan las acciones. Es decir, prueba los pensamientos y las acciones de todos los hombres (porque la palabra hebrea significa ambos), como juez justo, para dar a cada uno seg�n sus obras.

Versículo 4

Quebrados los arcos de los valientes, cuya fuerza se jactaban. Los que tropezaron O, fueron d�biles y d�biles. El gran sentido que ten�a del poder de Dios se ramifica en un humilde reconocimiento de este glorioso atributo, en diversos casos. Y, primero, en vencer a los m�s victoriosos; porque los arcos eran una parte principal de las armas de los guerreros, Salmo 44:6 ; y sus cinturones, que son una parte importante del h�bito militar, se interpretan elegantemente en el sentido de fuerza y ??destreza b�lica.

Versículo 5

Se han alquilado para el pan Los que antes viv�an en la abundancia se han visto tan reducidos que se han visto obligados a trabajar duro para el pan de cada d�a. Los que ten�an hambre cesaron , es decir, dejaron de padecer hambre o de quejarse de ella. Esta vicisitud de los asuntos humanos, especialmente los cambios repentinos que a menudo tienen lugar, de una gran prosperidad a una condici�n muy baja, y por el contrario, son muy maravillosos y deben meditarse seriamente; para que ning�n hombre se sienta seguro de s� mismo y orgulloso, ni nadie est� abatido y abatido. Para que la est�ril haya dado a luz sieteEs decir, muchos ni�os. Ella alude al gran cambio que Dios hab�a hecho en su propia condici�n. Porque aunque en realidad hab�a nacido s�lo uno, sin embargo, es probable que tuviera la certeza de que deb�a tener m�s, basada en alguna seguridad particular de Dios o, m�s bien, en la oraci�n o predicci�n de El�. La que tiene muchos hijos , etc. Aquellos que han sido fruct�feros se vuelven est�riles cuando Dios quiere.

Versículos 6-7

El Se�or mata y da vida. El poder de la vida y la muerte est� en las manos de Dios; al que agrada, saca del mundo, y al que agrada, lo preserva en �l; levantando a los hombres incluso desde el borde de la tumba, cuando est�n listos para caer en ella. El Se�or empobrece, etc. Aqu� ella reconoce el poder de Dios, al cambiar con frecuencia las condiciones de los hombres, reducir a los ricos a la pobreza extrema y exaltar a los pobres a grandes riquezas.

Versículo 8

�l levanta del polvo al pobre , etc. De la finca m�s mezquina y del lugar m�s s�rdido. Para ponerlos entre los pr�ncipes, ejemplo Jos�, David y Daniel. Para hacerles heredar el trono de gloria , es decir, un trono o reino glorioso; no s�lo para poseerlo ellos mismos, sino para transmitirlo a su posteridad, como implica la palabra heredar . Porque las columnas de la tierra son del Se�orLos cimientos que Dios cre� y sostiene, y con los que sostiene la tierra y todos sus habitantes, como una casa se sostiene sobre columnas. Estas palabras significan la raz�n de todo lo que est� contenido en los cinco vers�culos anteriores. Dado que la misma tierra est� fundada, sostenida y sostenida por el Se�or, no es de extra�ar que todos los habitantes de ella est�n en su poder, para que �l pueda disponer de ellos como le plazca.

Versículo 9

�l guardar� los pies de sus santos , es decir, mantendr� sus pasos o senderos, y dirigir� sus consejos y acciones, para que no caigan en la ruina, ni se extrav�en en esos errores fatales en los que los imp�os corren a diario. Los imp�os callar�n en las tinieblas Los que sol�an abrir mucho la boca al hablar contra el cielo y los santos, ser�n tan confundidos con la inesperada desilusi�n de todas sus esperanzas, y con la gloriosa aparici�n y las operaciones de Dios para su pueblo, que ellos ser�n callados, y se les cerrar� la boca del todo: y esto en la oscuridad , tanto interna, en sus propias mentes, sin saber qu� hacer o decir; y externo, a trav�s de problemas externos, angustias y calamidades. Porque con la fuerza nadie prevalecer�Es decir, contra Dios, o contra sus santos, como los malvados est�n dispuestos a pensar que har�n, debido a su gran poder, riqueza y n�mero.

Versículo 10

Los adversarios del Se�or ser�n quebrantados. Aqu� tenemos un ejemplo de afectos piadosos que se elevan, a trav�s de la influencia del Esp�ritu Santo, a la altura de la profec�a. Aqu� Ana comienza a predecir la liberaci�n de los israelitas de la mano de los filisteos y sus otros enemigos: y su predicci�n se cumpli� cuando, por orden de Samuel, se reunieron y pelearon con los filisteos en Mizpa, cap. 1 Samuel 7:10 . En ese momento, como Hannah predijo, el Se�or tron� desde el cielo sobre ellos; y de nuevo cuando David mat� a Goliat, y los hombres de Israel y Jud� los derrotaron y los persiguieron ( 1 Samuel 17:52 ), as� como en muchas otras ocasiones, hasta que finalmente fueron sometidos.El Se�or juzgar� los confines de la tierra. Isa�as, el primero, los filisteos, que habitaban en el extremo de Cana�n al occidente; y, 2d, Los enemigos del pueblo de Dios en las partes m�s remotas de la tierra, quienes ser�n convertidos o destruidos antes de la consumaci�n de todas las cosas. Dar� fuerza a su rey. Aqu� ella predice que deber�an tener un rey. Pero debe entenderse principalmente como hablando, primero, de David, quien era m�s propiamente rey de Dios, designado y ungido por mandato expreso, en lugar de Sa�l, a quien rechaz� a causa de su desobediencia; o, 2d, De Cristo, el hijo de David, de quien David era s�lo un tipo. ��Qui�n no percibe�, dice San Agust�n, ( De Civ. Dei , lib. 17, cap. 4), �que el esp�ritu que anim� a esta mujer, cuyo nombre,Ana , significa gracia , profetiz� de la religi�n cristiana, la ciudad de Dios, �cuyo rey y fundador es Cristo? �Qui�n no ve que habla de la gracia de Dios, de la cual los soberbios se apartan para caer, pero de la cual los humildes se llenan para que se levanten? �. As� tambi�n la cl�usula anterior, El Se�or juzgar� los confines de la tierra , obtiene un sentido m�s sublime e importante, y una realizaci�n m�s exacta. Las victorias y los dominios de David llegaron lejos, pero Dios le dar� al hijo de David los confines de la tierra para su posesi�n. Y dar� fuerza a su rey para el cumplimiento de su gran empresa. Y , como expresan las siguientes palabras,exalta el cuerno El poder y la honra de su Ungido hasta que puso a todos sus enemigos debajo de sus pies. Es notable, que esta es la primera vez que el nombre Mes�as (o ungido de Dios) se encuentra en las Escrituras, no existiendo tal palabra en ninguno de los libros anteriores. Esta es una raz�n adicional por la que deber�amos considerar esta profec�a de Ana como un anhelo de los d�as del evangelio. �Y cuando uno considera�, como observa el Dr. Dodd, �los t�rminos en los que se expresa esta hermosa canci�n; cuando se considera el perfecto parecido que hay entre �ste y el de la Sant�sima Virgen, Lucas 1:46 ; cuando uno considera la alusi�n que el padre de Juan el Bautista hace a la �ltima parte de ella, ( Lucas 1:69,) uno no puede persuadirse a s� mismo de que Ana ten�a un respeto por algo m�s alto que Penina su rival, o los triunfos incluso del mismo David. Las expresiones son demasiado magn�ficas y sublimes para limitarse a tales objetos. Kimchi (el rabino jud�o) qued� tan impresionado con ellos, que reconoce ingenuamente que el rey, del que habla Ana aqu�, es el Mes�as; de quien ella habla ya sea por profec�a o por tradici�n. �Porque�, contin�a, �hab�a una tradici�n entre los israelitas, que un gran rey se levantar�a en Israel; y sella su c�ntico celebrando a este rey, que los librar�a de todos sus enemigos. En resumen, todos los detalles de los vers�culos 9 y 10 especialmente, caracterizan perfectamente el reinado del Mes�as; su protecci�n de sus santos; los vanos esfuerzos de sus enemigos; su triunfo sobre ellos;

Versículos 11-12

El ni�o ministr� al Se�or tan pronto como pudo, y de una manera agradable a sus tiernos a�os, como encendiendo las l�mparas o cantando y tocando instrumentos musicales. Ante El� el sacerdote Es decir, bajo la inspecci�n y por la direcci�n de El�. Los hijos de El� fueron hijos de Belial , hombres muy malvados, Deuteronomio 13:13 ; siendo imp�o, profano, codicioso y culpable de violencia y concupiscencias. No conoc�an al Se�or. No ten�an ning�n conocimiento pr�ctico y experimental de su justicia o misericordia, de su santidad o gracia, de su poder, o amor, o fidelidad; ning�n conocimiento salvador de sus divinas perfecciones, o de las relaciones en las que se encuentra con su pueblo; ni lo honraron, ni lo amaron ni lo sirvieron.

Versículo 13

Cuando alguno ofrec�a sacrificio, tra�a sus ofrendas de paz para ofrecerlas en el altar. Mientras la carne estaba hirviendo o hirviendo. As� como la parte del Se�or de las ofrendas de paz se quemaba sobre el altar, las partes de los sacerdotes y de los oferentes deb�an hervirse. Y cuando se construy� el templo, hab�a ciertos aposentos en el atrio del pueblo, en los que ten�an libertad para hervir la carne, a fin de que pudieran banquetear con Dios en su propia casa. Y los aposentos semejantes, sin duda, estaban en el patio exterior del tabern�culo.

Versículos 14-15

Todo lo que trajo el anzuelo , etc. Esta era una nueva costumbre que hab�an introducido profanamente. Porque, no contentos con el pecho y el hombro derecho, concedidos por Dios, tomaron tambi�n parte de la parte de los oferentes; adem�s de lo cual, le arrebataron su parte antes de que fuera levantada y agitada, contrario al Lev�tico 7:34 . Tambi�n antes de quemar la grasa que pertenec�a enteramente a Dios con las otras partes que iban a ser quemadas con ella. Lleg� el criado del sacerdote , etc. Este fue un alto y profano desprecio de Dios, y una ofensa adicional; porque tomaron las partes que m�s les agradaron mientras estaba crudo, y antes de que se le ofreciera lo que pertenec�a a Dios.

Versículos 16-17

No, pero me lo dar�s ahora , etc. Este era el colmo de la altiva impiedad. Que tal lenguaje sumiso no prevaleci� en ellos para tener tanto respeto por Dios, como para permitir que su porci�n le fuera presentada en primer lugar, especialmente cuando ofrecieron al sacerdote m�s de su porci�n despu�s, manifest� una excesiva blasfemia y desprecio. de las cosas sagradas. �Hasta qu� punto de maldad no puede llegar un hombre que se ha sacudido el temor de Dios y todo sentido de su presencia y poder! Los hombres aborrecieron la ofrenda del Se�orNada hace que la religi�n sea tan despreciada por el pueblo como la abierta profanaci�n de aquellos que son ministros de ella. Sin embargo, la validez y eficacia de las ordenanzas de Dios no dependen del todo de la piedad de quienes las ministran. De modo que fue un pecado en el pueblo descuidar las instituciones divinas debido a la maldad de los sacerdotes. Pero era un pecado a�n mucho mayor en los sacerdotes darles la oportunidad de hacerlo.

Versículo 18

Pero Samuel ministr� ante el Se�or. Aunque era muy joven, sin embargo, cumpli� con cuidado y fidelidad los oficios en el tabern�culo de Dios que era capaz de desempe�ar, y no sigui� el mal ejemplo de los dem�s. Ce�ido con un efod de lino Una prenda usada en el servicio de Dios, y permitida, no solo a los sacerdotes y levitas inferiores, sino tambi�n a las personas eminentes del pueblo, y por lo tanto a Samuel, quien, aunque no era sacerdote, era a la vez levita y Nazareo desde su nacimiento.

Versículo 19

Su madre le hizo una peque�a t�nica. El efod, que se usaba �nicamente para el servicio de Dios, sin duda fue proporcionado a expensas del p�blico. Pero para su ropa de vestir ordinaria, Hannah se cuid� de proporcionar, para que a�n pudiera expresar su piedad al contribuir a su mantenimiento en la casa de Dios.

Versículos 20-21

Eli bendijo a Elcana , etc. Esta bendici�n dada en su car�cter de sumo sacerdote, y que por una sugerencia divina, fue seguida por el efecto deseado, y verific� lo que Ana hab�a pronunciado en su c�ntico prof�tico. El Se�or visit� a Ana. Nadie pierde por lo que dedica al Se�or, ni lo emplea de la manera que agrada a sus ojos. El ni�o Samuel creci� no solo en edad y estatura, sino especialmente en sabidur�a y bondad. Ante el Se�or No solo ante los hombres, que podr�an ser f�cilmente enga�ados, sino ante la presencia y el juicio del Dios que todo lo ve. Este ser� generalmente el caso de aquellos ni�os cuyos padres los dedican temprano al Se�or y se esfuerzan por inculcar en sus mentes los verdaderos y genuinos principios de piedad y virtud.

Versículo 22

Ahora El� era muy viejo y, por lo tanto, no estaba capacitado ni para administrar �l mismo su oficina ni para hacer una inspecci�n diligente en el carruaje de sus hijos, lo que les dio la oportunidad de cometer su maldad. Todo lo que sus hijos hicieron con Israel, a quien injuriaron en sus ofrendas y alejaron del servicio de Dios. A la puerta del tabern�culo El lugar donde todo el pueblo, tanto hombres como mujeres, esperaba cuando sub�an al servicio de Dios, porque el altar en el que se ofrec�an sus sacrificios estaba junto a la puerta.

Versículos 23-24

Y �l dijo: �Por qu� hac�is tales cosas? Los reprendi�, pero con demasiada suavidad, como manifiestan estas y las siguientes palabras. Esto podr�a deberse en parte a la frialdad de la vejez, pero surgi� principalmente de su excesiva indulgencia hacia sus hijos. Escuch� de tus malos tratos por parte de todo este pueblo. Su maldad fue tan notoria que hubo una queja generalizada de ello, lo que deber�a haberlo llevado a una severidad mucho mayor que simplemente reprenderlos y reprenderlos. Deber�a haberlos refrenado, y si no hubiera podido hacerlo de otra manera, haberles infligido los castigos que merec�an tan altos cr�menes, de acuerdo con la ley de Dios, y que �l, como sumo sacerdote y juez, estaba obligado a cumplir. infligir sin respeto a las personas.No, hijos m�os, porque no es un buen informe lo que oigo. Este es el lenguaje de un padre, no de un juez celoso. Hac�is transgredir al pueblo del Se�or Haci�ndolo descuidar y despreciar el servicio de Dios, y tent�ndolo a la lascivia.

Versículo 25

Si un hombre peca contra otro , etc. Si s�lo se agravia al hombre, el hombre puede arreglar el asunto y reconciliar a las personas. Si alguno peca contra el Se�or como t� lo has hecho, voluntaria y presuntuosamente; �Qui�n rogar� por �l? La ofensa es de una naturaleza tan grande que pocos o ninguno se atrever� a interceder por �l, pero lo dejar� al justo juicio de Dios. Se pueden pronunciar las palabras: �Qui�n juzgar� por �l?�Qui�n se interpondr� como �rbitro entre Dios y �l? �Qui�n agravar� esa diferencia? Nadie puede ni se atreve a hacerlo. Y por lo tanto debe ser dejado al terrible pero justo desagrado de Dios. Eli razon� bien; pero el razonamiento no fue suficiente, ni ninguna reprimenda que pudiera haber dado en este caso. Exigi� una injerencia m�s seria; y no deber�a haber referido su castigo a Dios, cuando estaba en su poder el haberlos castigado �l mismo. No escucharon, etc., porque el Se�or los matar�a, o, como se puede traducir en hebreo, por eso el Se�or los matar�a.El sentido, sin embargo, seg�n la traducci�n com�n, es b�blico y bueno. Hab�an hecho caso omiso de muchas amonestaciones que, sin duda, les hab�a dado su padre; ahora hab�an endurecido sus corazones, y hab�an pecado en su d�a de gracia, y por lo tanto Dios los hab�a entregado a una mente reprobada, y decidido a destruirlos, 2 Cr�nicas 25:16 .

Versículos 27-28

Vino un hombre de Dios a El� , es decir, un profeta, enviado por Dios para darle el siguiente mensaje: �Aparec� claramente hebreo, me revel� manifiestamente a la esposa de tu padre a Aar�n, que era el cabeza de familia de los sacerdotes. Es el camino de los profetas, cuando llaman a los hombres al arrepentimiento de sus pecados, mostrarles el agravamiento de estos pecados, enumerando las muchas y grandes misericordias de Dios para con ellos. Ver Isa�as 1:2 , & c .; Miqueas 6:3 . Todas las ofrendas encendidas No hubo ninguno de los sacrificios ofrecidos en el altar del cual el sacerdote no tuviera parte: ver N�meros 18:8. Porque aun de los holocaustos, que se consum�an enteramente en el altar, la piel era, por ley expresa, entregada al sacerdote, Lev�tico 7:8 .

Versículo 29

Por tanto, patead , etc. Usar mis sacrificios de manera irreverente y profana; tanto abusando de ellos para su propio lujo como haciendo que la gente los aborrezca. Acusa a El� de las faltas de sus hijos. Honra a tus hijos, permiti�ndoles deshonrarme y da�arme, tomando mi parte para ellos; prefiriendo ofenderme con tu connivencia con su pecado, que desagradarlos con severas reprensiones y castigos justos. Para engordar. Para mimarse. Esto lo hizo, no por necesidad, sino por mero lujo. Principal No contento con las partes que le hab�a asignado, usted invadi� las que me reserv�.

Versículo 30

Dije �D�nde o cu�ndo dijo Dios esto? Al propio El�, o a su padre, cuando el sacerdocio fue trasladado de Eleazar a la familia de Ithamar. Debe caminar delante de m� Es decir, ministrarme como sumo sacerdote. Caminar se considera a menudo para el desempe�o de la funci�n; delante de m� , puede significar que era el sumo sacerdote, cuya �nica prerrogativa era ministrar ante Dios, o ante el arca, en el lugar sant�simo. Por siempre mientras duren la ley mosaica y el culto. Est� lejos de m� Cumplir mi promesa, que por la presente me retracto.

Versículo 31

Te cortar� el brazo , quitar� tu fuerza, o todo aquello en lo que deposites tu confianza. Esta amenaza se cumpli� cuando el arca, que se llama fuerza de Dios ( Salmo 78:61 ) y era la fuerza de El�, fue entregada en manos de los filisteos; y m�s especialmente cuando Dios le quit� todo poder y autoridad a �l ya su familia, tanto como sacerdote como juez. O, tu brazo , puede referirse a tus hijos , a quienes las siguientes palabras parecen limitar la expresi�n. De la casa de tu padre, es decir, los hijos de tus hijos y toda tu familia; que se cumpli� en gran medida, 1 Samuel 22:16 .

Versículo 32

Ver�s un enemigo , etc. Las palabras pueden ser traducidas, como en el margen, y evidentemente parecen significar: Ver�s, en tu propia persona, la aflicci�n o calamidad de mi habitaci�n; es decir, cualquiera de la tierra de Israel, en la que yo habito; o del santuario, llamado morada de Dios a modo de eminencia, cuya mayor gloria era el arca ( 1 Samuel 4:21 ) y, en consecuencia, cuya mayor calamidad fue la p�rdida del arca; por , o en lugar de, todo ese bien con el que Dios pudo haber bendecido a Israelhabiendo resucitado a un joven profeta, Samuel, y dado as� buenas razones de esperanza de que ten�a la intenci�n de bendecir a Israel, si t� y tus hijos no lo hubieses obstaculizado con tus pecados. Entonces, esta cl�usula de amenaza se refiere a la persona de Eli, ya que lo siguiente se refiere a su posteridad. Y esto concuerda mejor con el significado m�s apropiado de esa frase, Ver�s.

Versículo 33

El hombre tuyo Es decir, de tu posteridad. Ser� para entristecer tu coraz�n. Ser� tan triste y miserable, que si estuvieras vivo para verlo, te entristecer�a en el coraz�n, y consumir�as tus ojos con llanto por sus calamidades. El aumento de tu casa Es decir, tus hijos. La flor de su edad Aproximadamente a los treinta a�os de edad, cuando iban a ser admitidos en la administraci�n completa de su cargo.

Versículo 35

Me levantar� como un sacerdote fiel de otra l�nea, como necesariamente implica la remoci�n total de ese oficio de la l�nea de El�. La persona designada es Sadoc, uno eminente por su fidelidad a Dios, y al rey, quien, cuando Abiatar, el �ltimo de la l�nea de El�, fue depuesto por Salom�n, fue nombrado sumo sacerdote en su lugar. Edifica una casa segura Es decir, dale una posteridad numerosa, y confirma a �l y a sus hijos ese convenio seguro de un sacerdocio eterno hecho a Finees, del linaje de Eleazar, N�meros 25:13 , e interrumpido por un momento por El�, de la l�nea de Ithamar. El sumo sacerdocio continu� en su l�nea hasta el cautiverio de Babilonia, como aparece en Ezequiel 40:16 ; y mucho tiempo despu�s, como muestra Josefo, lib. 4. tapa. 4.Caminar� delante de mi Ungido , es decir, Sadoc y su descendencia ejercer�n el oficio de sumo sacerdote ante el rey a quien Dios ungir�, y ante sus sucesores. Se dice que el sumo sacerdote camina ante el ungido de Dios , principalmente porque llevaba el pectoral del juicio, que deb�a consultar, no en casos comunes, sino para el rey, en los asuntos de estado. Para siempreUn escritor erudito observa con raz�n, que aunque esto, seg�n la historia, fue pensado y puede ser aplicado apropiadamente a Sadok, sin embargo, en el sentido m�s elevado no pertenece a nadie m�s que a nuestro Se�or Jesucristo, quien se ofreci� al Padre por nosotros. y es nuestro gran Sumo Sacerdote para siempre; quien en todo hizo la voluntad de su Padre, y para quien Dios edificar� una casa segura, la edificar� sobre la roca, para que las puertas del infierno no prevalezcan contra ella. Porque �l es el principal �mbito y dise�o no s�lo del Nuevo sino del Antiguo Testamento, que, en todos los tipos y ceremonias, lo represent�; y el sumo sacerdote especialmente fue un tipo eminente de �l, representado por su persona, actu� en su nombre y en su lugar, e hizo de manera mediadora lo que hizo inmediatamente Juan el Bautista, es decir, presentarse ante el rostro del Se�or.Cristo; y cuando Cristo vino, ese oficial y el cargo que sosten�a cesar�an.

Versículo 36

Todo aquel que quede en tu casa Que quede de tu familia, sin ser cortado; se le acercar� por una moneda de plata , etc. Se humillar� ante Sadoc o ante los sumos sacerdotes de su linaje, pidiendo un peque�o alivio en la gran pobreza a la que ser� reducido. Ponme, te ruego, en una de las oficinas de los sacerdotes , etc. O, ponme en algo perteneciente al sacerdocio , como en el hebreo; es decir, dame la pensi�n m�s mezquina que se le permita a los sacerdotes a quienes se les proh�be oficiar, o parte, de lo que pertenece a los sacerdotes. Ver 2 Reyes 23:9 ; Ezequiel 44:13. Esto se cumpli� en los d�as de Abiatar, quien, por traici�n, no s�lo fue destituido de su cargo, sino enviado a vivir en su propia granja en el campo; y no sufri� para disfrutar de la porci�n dada a los sacerdotes en el templo, 1 Reyes 2:26 . A trav�s de esto, su posteridad cay� en extrema necesidad, en la que se puede observar el juicio justo de Dios, en el sentido de que los hijos de aquellos que eran tan libertinos, que no estar�an contentos a menos que tuvieran las partes m�s selectas de los sacrificios para su porci�n. , debe caer en una condici�n tan baja como para mendigar su pan!

Información bibliográfica
Benson, Joseph. "Comentario sobre 1 Samuel 2". Comentario de Benson. https://beta.studylight.org/commentaries/spa/rbc/1-samuel-2.html. 1857.